Llevo más de un mes viajando y, de momento, lo que más me está costando es decidir qué voy a hacer cada día. Cuando me iba 15 días de vacaciones elegir era muy sencillo porque intentaba hacerlo TODO —ya tendría tiempo para dormir y para cuidarme al volver a casa—, pero ahora que estoy viajando por un tiempo indefinido la cosa es más complicada.
El problema está en que hay demasiadas cosas que quiero hacer: escribir, leer, promocionar el blog, aprender nuevas habilidades, visitar cuantos más sitios mejor y hacer todas las actividades turísticas, quedarme en el mismo sitio durante un tiempo y sumergirme en la cultura local, conocer gente interesante, conseguir un trabajo, salir de fiesta y ligar con turistas
Sin embargo, ni tengo tiempo para hacer todas esas cosas a la vez ni son necesariamente compatibles unas con otras. Por ejemplo, si una noche me quiero ir a la cama temprano para poder aprovechar el día siguiente y escribir, tengo que renunciar a salir de fiesta con la gente del albergue. Eso hace que me sienta mal porque, aunque quiero escribir, también me apetece mucho salir de fiesta, y se que me voy a ir a dormir pensando en el buen rato que me estoy perdiendo. Si, por el contrario, decido salir de fiesta, cuando vuelvo a casa a las 5 de la mañana también me siento mal porque sé que al día siguiente me voy a levantar tarde y no voy a aprovechar el día como me gustaría.
Al final, ¿qué es lo que pasa? Que acabo haciendo un poco de todo sin centrarme en nada en concreto, y eso me deja el regustillo amargo de sentir que no estoy aprovechando el tiempo tan bien como me gustaría.
El poder de centrarse en una sola cosa
Cuando los rayos del sol iluminan una hoja de papel, sólo son capaces de calentarla; sin embargo, si los concentramos todos en un solo punto con una lupa, harán arder el papel en cuestión de segundos. Nuestra atención funciona exactamente igual: cuando está dividida no hace mucho, pero cuando la enfocamos en una única actividad puede hacer maravillas.
La diferencia entre los resultados de centrarse en una cosa vs centrarse en varias no es lineal sino exponencial. Esto quiere decir que si centras tu atención en 1 solo proyecto en vez de en 2 no serás 2 veces más productivo, sino 10 veces más productivo. Por eso, si quieres progresar DE VERDAD en cualquier área de tu vida, lo más importante es que te centres EXCLUSIVAMENTE en ella.
Según mi experiencia, hay dos tipos de personas: los que tienden a obsesionarse con una sola cosa y los que tienen a dispersarse.
Mi amigo Carmelo es un buen ejemplo del primer tipo. Hace algunos años, se enganchó a un juego llamado Ultima Online. Desde que se levantaba hasta que se acostaba, lo único en lo que pensaba era en el Ultima Online —durante el día jugaba al Ultima Online, en sus ratos libres leía sobre el Ultima Online y cuando hablaba con alguien era sobre el Ultima Online. En solo unas semanas se había convertido en unos de los mejores jugadores del servidor, mucho mejor que aquellos que llevaban jugando más horas que él pero distribuidas a lo largo de varios meses.
Si te encuentras dentro de este grupo, lo más importante es que elijas bien en qué te centras y que tengas mucho cuidado de no descuidar por completo el resto de áreas de tu vida. Mi amigo Carmelo se centró al 100% en un videojuego, que no es precisamente la actividad más útil del mundo, y dejó de lado sus estudios. Por suerte, supo aprender de sus errores y recientemente decidió centrarse en acabar la carrera y en invertir en sí mismo con la misma intensidad con la que antes jugaba al Ultima Online. En cuanto cambió su foco de atención pasó de suspender las 2 únicas asignaturas que le quedaban para acabar su carrera de 3 años a meterse en la de 5 y aprobar 6 asignaturas por semestre sin ningún problema, y aun así le sobraba tiempo para aprender a hacer páginas web, organizar eventos en la universidad, leer y muchas más cosas. Mientras siga con esta actitud no tengo NINGUNA DUDA de que encontrará un buen trabajo, aprenderá inglés y conseguirá cualquier objetivo que se proponga.
Yo, al contrario que Carmelo, soy del segundo tipo. Igual que me está pasando en este viaje, tiendo a dispersar mi atención entre muchas cosas diferentes y al final acabo por no progresar de verdad en ninguna. Mi lista de libros, ideas, proyectos y viajes es prácticamente interminable. En mi caso, la dificultad está en elegir una única cosa y renunciar al resto.
Cuando he sido capaz de decir «Ángel, ¡céntrate en lo importante!» y he conseguido centrarme por completo en UN SOLO PROYECTO, los resultados que he conseguido han sido espectaculares. La última vez que me hice esto fue cuando decidí crear una fuente de ingresos pasivos para poder dejar mi trabajo e irme a viajar por el mundo. Me centré en ese proyecto al 100% hasta el punto de que contraté a una chica por Internet para que todos los domingos fuese al supermercado, hiciese la compra y me preparase unos tuppers con comida para toda la semana; de esta manera yo podía dedicarme a lo mío sin tener que preocuparme por nada más, ni si quiera por pensar en qué iba a comer ese día.
Durante los meses que estuve trabajando en el proyecto, era en lo único en lo que pensaba. Salía poco porque me apetecía más quedarme en casa trabajando y me levantaba a las 6 de la mañana para poder echarle un par de horas antes de irme a la oficina. ¿El resultado? Pasé de no tener ni idea de montar una web, de marketing de afiliados ni de SEO a ganar mis primeros $174 online, cifra que fue creciendo con el tiempo. Y lo mejor de todo: me sentí más feliz y más realizado de lo que me había sentido en mucho tiempo.
Elige
Decidir en qué proyecto centrarse no es fácil porque significa renunciar a todo lo demás. Dos buenas preguntas que puedes hacerte para determinar si merece la pena que te dediques a algo por completo es «¿me servirá esto dentro de 5 años?» o «¿es esto algo que quiero seguir haciendo dentro de 5 años?» Si la respuesta es SÍ, seguramente sea una buena elección.
También es posible que haya demasiados proyectos a los que quieras dedicarte. En ese caso, elige aquel con la mejor relación tiempo/beneficio, o simplemente el que más te motive. Si todos son igual de buenos, elige uno al azar, ponte con él durante un mes y luego evalúa tu decisión, pero ELIGE. Lo peor que puedes hacer es pasarte los días buscando el «proyecto perfecto» sin decidirte por ninguno.
En mi caso, mi intención es escribir durante el resto de mi vida, así que es algo que quiero hacer todos los días. Al mismo tiempo, estoy viajando con el objetivo de inspirarme a la hora de dedicir cuál es mi próximo «gran proyecto,» y para ello necesito exponerme a cuantas más experiencias nuevas mejor. Teniendo en cuenta ambas cosas, lo que voy a hacer es dedicar un 20% de mi tiempo cada día (a ser posible por la mañana) a escribir, leer, meditar, ver charlas de TED, hablar por Skype con gente interesante… en definitiva, a hacer cosas que puedan conducirme a ese gran proyecto. El sentir que he ya hecho algo productivo me ayudará a darme permiso para hacer lo que me apetezca con el 80% restante del día sin sentir que estoy malgastando el tiempo. Además, durante ese 80% de «tiempo libre» no voy a hacer un poquito de esto y un poquito de aquello como hasta ahora, sino que voy a elegir un área concreta y voy a centrarme en ella TOTALMENTE durante 1 mes siguiendo una estrategia concreta. Por ejemplo, si eligiese centrarme en socializar, podría irme a una ciudad turística con muchos mochileros, intentar buscar un trabajo a media jornada en un bar o discoteca, salir 7 días por semana, cambiarme de albergue cada cierto tiempo y proponerme organizar algún tipo de fiesta o evento con la gente que vaya conociendo cada semana. En el blog escribiría principalmente sobre lo que voy aprendiendo y viviendo durante esa temporada, y al acabar el mes haría balance de la experiencia y decidiría si quiero seguir así o si me conviene más centrarme en algo diferente.
Tu plan
Céntrate en tu vida y pon todos tus esfuerzos en una sola cosa. Ese es el mejor plan para mejorar, conseguir acabar lo que uno se propone y avanzar. Si vas dispersando tu atención, la regalas a otros en vez de centrarte en ti (a veces hay que ser egoísta) y nunca pones tu foco en un proyecto, nunca avanzarás.
Y tú, ¿eres de los que se obsesionan o de los que se dispersan? ¿Has tenido alguna época en la que has estado centrado sólo en una cosa? ¿Cuáles ha sido los resultados? De todos los proyectos que tienes en mente, ¿cuál de ellos es el más prioritario y qué vas a hacer para sacarlo adelante? Cuéntame cuál es tu plan en los comentarios.
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Las próximas 3 semanas estaré viajando con mi amigo Marco. Escribiré y haré cosas productivas durante el 20% del día, y durante el 80% restante mi prioridad será vivir experiencias nuevas, conocer nuevos lugar y, sobre todo, disfrutar de mi amigo.
Normalmente publico un nuevo post todos los miércoles y todos los domingos a las 8 de la mañana, pero me he equivocado con la fecha y he publicado este antes de tiempo. Lo siento si os han llegado dos e-mails iguales a todos los que estáis subscritos al blog =)
La foto es del amanecer en Koh Tao.