Me encanta BlaBlaCar. Es el mejor invento de la humanidad después del fuego, el GPS y la píldora anticonceptiva, y siempre que lo utilizo conozco a gente increíble (para que te hagas una idea, este sábado me llevó al aeropuerto el primo hermano de José Manuel Calderón). Pero hoy no vengo a hablarte de sharing economy ni de baloncesto, sino de una conversación que tuve recientemente durante un viaje Madrid-Cáceres con Fernando, un profesor de Ciencias del Deporte de la Universidad de Extremadura.
Íbamos en su coche hablando de lo típico, trabajo y esas cosas, y salió el tema de mi blog y mis viajes. No sé cómo, pero Fernando empezó a hacerme preguntas y acabamos teniendo una conversación súper profunda sobre el equilibrio en la vida, que acabó con esta frase:
«Ángel, el equilibro es imposible. No puedes hacerlo todo a la vez. De vez en cuando tienes que priorizar una u otra área para sacarla adelante a costa de reducir el tiempo que le dedicas a las demás, pero sin llegar a descuidarlas.»
Y fue uno de esos momentos en los que algo hace clic en tu cabeza y de pronto lo ves todo mucho más claro. Sin ni siquiera saberlo, había descubierto que la vida son ciclos y que es imposible mantenerse en el equilibrio perfecto.
Ese fin de semana había llegado a Madrid el viernes, y nada más bajarme del coche había ido a una quedada con los lectores de Vivir al Máximo. Había vuelto a casa casi a las 3 de la madrugada, y el sábado me había levantado a las 8 para asistir durante todo el día al taller de Miguel ‘Quiérete de verdad'. El domingo había ido a la segunda parte del taller, que duró hasta las 7 de la tarde, y después a jugar un partido de pádel con unos amigos. En el cuarto set mi cuerpo había dicho basta y había empezado a marearme, así que cené algo y me fui a la cama temprano para levantarme el lunes a las 6 a escribir el post correspondiente (cosa que por cierto no conseguí).
Estaba muy estresado porque quería hacerlo TODO: ver a mis lectores, asistir a un taller, pasar tiempo con mis amigos de Madrid, escribir dos posts a la semana, responder 20 e-mails al día y preparar el material para mi primer curso, y además tener tiempo para mi familia y para relajarme. No sabía cómo salir de esa encrucijada… hasta que las palabras de Fernando me hicieron reflexionar.
Básicamente, me di cuenta de lo siguiente:
- No pasa nada si un día necesito descansar y en vez de publicar el lunes a las 9 publico el lunes a las 17. A menos que empezase a hacer lo mismo cada semana, mis lectores no iban a dejar de confiar en mí ni iban a sentirse decepcionados.
- No pasa nada si durante la preparación de un programa cierro temporalmente el formulario de contacto o escribo una vez por semana en vez de dos para liberar tiempo.
- No debería trabajar en todas las áreas de mi negocio al mismo tiempo, sino en una por una de manera cíclica.
Pero como suele pasar en estos casos, cuando llegué a casa me dejé llevar por la cantidad de tareas que tenía pendientes y acabé olvidándome de estos tres puntos, excepto del primero (publiqué la guía de Chiang Mai el martes).
Aun así, hubo tres ideas importantes que me dejaron las palabras de Fernando:
1. El equilibrio permanente no existe
Ya lo dice Hana en su último post: el equilibro vital es un mito. No podría estar más de acuerdo con ella, porque yo también llevo años buscando el equilibro en mi vida sin conseguirlo.
En varias ocasiones he tratado de dividir mi vida en varias áreas, como trabajo, amigos, familia, deporte, relaciones amorosas y ejercicio, para luego cada semana intentar dedicarle más o menos el mismo tiempo a cada una de ellas. ¿Y sabes qué? Todos mis intentos han fracasado estrepitosamente.
El equilibro permanente es algo artificial y utópico, opuesto a la naturaleza de la vida. Yo creo que hay un ciclo de vida personal en el que se van sustituyendo diferentes ciclos a lo largo del tiempo. Lo que hoy puede ser tu preferencia Nº 1, puede que mañana no lo sea y que tengas que sustituirla por otra.
Piensa en cuando te enamoraste por última vez. ¿Qué es lo que te apetecía? Estar con tu chico o tu chica 24 horas. Ahora imagínate que estás enamorado, y que después de mucho pensarlo llegas a la conclusión de que para que tu vida esté en equilibrio lo máximo que le puedes dedicar a tu pareja son 6 horas a la semana. No tendría sentido. Acabarías yéndote a jugar al golf o a pasar por el parque con tus padres pero tu cabeza estaría en otro lado.
El universo funciona por ciclos. Hay invierno y hay verano. En invierno únicamente hace frío. De vez en cuando hay un día soleado, pero por regla general SIEMPRE hace frío. No hace calor por la mañana y frío por la tarde para equilibrar, no. ¡Y está bien que haga frío en invierno! Te pones un buen abrigo y listo. El invierno y el verano juntos, sin embargo, SÍ que se equilibran. Pero dentro del invierno y dentro del verano no existe equilibrio.
Nuestras vidas funcionan exactamente igual: siempre hay prioridades. Cuando empiezas un proyecto, te apetece más trabajar que hacer cualquier otra cosa. Si conoces a alguien especial, pasar tiempo con esa persona se vuelve prioritario. Y si tienes un hijo, ese hijo está por delante de todo lo demás. No le vas a dejar abandonado porque ya le has dedicado las 6 horas semanales que le corresponden y tienes que ver a tus amigos.
2. No puedes hacerlo todo a la vez
La esperanza media de vida en España son 82,33 años. Eso significa que tienes tiempo para hacer muchas cosas. Muchas. Muchísimas. Puedes viajar, puedes empezar varios negocios, puedes escribir una novela, puedes formar una familia, puedes leer miles de libros… y aun así te sobrarían años.
Pero no puedes hacerlo todo a la vez. Los días tienen sólo 24 horas, y para que tus proyectos salgan adelante tienes que dedicarles suficiente tiempo. Si intentas hacer 20 cosas a la vez dedicándoles sólo 1 hora por semana lo más probable es que no consigas acabar ninguna y encima acabes estresado.
La clave es ir una por una. Haz una lista de todos tus objetivos, elige el que más te emocione o el que veas más conveniente en este momento, y dedícate a él hasta completarlo. Cuando hayas terminado pasa al siguiente. Una única prioridad en cada momento.
Esto no es necesario si lo único que quieres es llevar una vida convencional y que te dejen en paz. Sin embargo, si tienes proyectos grandes y locos como yo, vas a tener que darles prioridad sobre todo lo demás y romper tu equilibrio actual para lograrlos.
Para apagar un fuego intenso necesitas utilizar una manguera, no un aspersor.
3. No descuides por completo ningún área de tu vida
Aunque acabo de decirte que no tengas miedo a romper el equilibrio y que te centres en algunas cosas más que en otras según el momento en que te encuentres, debes tener cuidado de no llevar esta idea demasiado lejos y descuidar completamente cualquiera de las áreas de tu vida. Me explico.
A lo mejor quieres sacar adelante un proyecto importante y durante un tiempo necesitas trabajar mucho. En vez de dejar por completo de hacer ejercicio, quedar con tus amigos o disfrutar de tus hobbies, puedes ir al gimnasio 30 minutos al día en vez de una hora y media, salir con tus amigos una vez por semana en vez de cuatro o jugar al golf sólo los martes y los jueves en vez de todos los días. Sólo temporalmente, mientras dure ese ciclo.
Por cierto, hay un área que es sagrada y al que no se le pueden restar horas: el sueño. Nunca jamás intentes coger horas de sueño para dedicárselas a otros menesteres. No funciona y te acabará pasando factura.
***
Es increíble como una conversación puede hacerte pensar tanto, ¿verdad? Y olvídate de que uno solo hace clic una vez en la vida, tu cabeza te provocará más «clics» a medida que conozcas más gente, leas más y abras tu mente. Como he dicho anteriormente, es imposible mantener el equilibrio y evitar que las circunstancias cambien tus prioridades.
Te acabo de contar esto porque siento que últimamente estoy intentando hacer demasiadas cosas a la vez. Estoy tratando abarcar demasiado; equilibrarlo todo «a la fuerza» (blog, cursos, e-mails, negocios secundarios, viajes, relaciones sociales, relax…) en vez de dejarme llevar por el ciclo que me toca vivir ahora. Y no está funcionando. No puede funcionar. Por eso necesitaba recordar las palabras de Fernando. Necesito simplificar, reducir y centrarme sólo en lo prioritario, sin descuidar por completo ninguna de las demás áreas.
Espero que esta reflexión en voz alta te haya servido de ayuda 🙂 Al final de este mes haré una revisión pública de mis objetivos y te contaré algunas ideas que tengo en mente para aplicar todo esto.
###
¡Ya estoy en Buenos Aires! Quiero aprovechar para darles las gracias a dos lectores del blog, Alexa y Ale, que vinieron a recogerme al aeropuerto y me llevaron de paseo por el centro. Sois amor ♥
Antia dice
Ya lo decía otro gallego que el equilibrio es imposible https://www.youtube.com/watch?v=RmL0Bos6-Zg&feature=youtu.be
Andrea Rojas dice
Me has leído la mente! estoy pasando exactamente por la misma situación! llevo un par de días en modo «establecer prioridades».
Por más que quiera abarcar todo al mismo tiempo no hay forma! me he sentido abrumada, que no completo las cosas como debería de ser… pero a la vez cuesta mucho trabajo elegir en que proyecto voy a apretar el botón de pausa y en cual voy a pisar el acelerador a fondo!
Aunque ahora ya tengo un poco más claro como decidir: el objetivo más cercano Junio en Brasil y por lo tanto sustituir mi ingreso fijo!
Un abrazo hasta Argentina
Caro chan dice
Ya lo decía Aristóteles hace tiempo, «en el punto medio está la virtud», pero me parece ya demasiado utópico (y aburrido) para los tiempos que corren.
Yo hice la lista de las cosas que estaba «tirando para adelante» y me di cuenta que era físicamente imposible, así que simplifiqué, en vez de tirar con tres idiomas, me estoy centrando en uno, en vez de seguir cuatro cursos, me voy centrando en uno, en vez de quedar 4 días en semana con los amigos, los concentro a todos en un día (es un malabarismo lo mío…prrrr), ya no me puedo meter sesiones de hora y media de gym , pero si puedo salgo todos los días a correr un mínimo de 30 minutos (eso si que es sagrado para mi, como el sueño, que estoy hecha una abuela que cierra los ojos a las 12 como muy tarde).
Estoy temiendo acabar en trabajo en una semana, no sé si con tanto tiempo libre me voy a volver loca y querer abarcar demasiado, me quedaré con la frase de Fernando…y decirte que voy a probar el bla,bla car ya de una vez en Abril!! Yujuuuuu!!! (espero que me toque gente interesante, que con la suerte que manejo…me recoge la chica de la curva fijo!!! jajajajaja)
Chu!!!
Moisés Romero dice
Caro te recomiendo al 100% que uses «BlaBlaCar». Aparte del ahorro económico por compartir gastos de gastos, para mí lo más importante es hacer los viajes acompañado y conocer gente estupenda (hombre… siempre te puede tocar alguien desagradable, pero la gran mayoría son gente simpática y muy sociable).
Alita de pollo dice
Yo también me declaro fan absoluto de Blablacar y sus conversaciones. En el último trayecto que hice iba acompañado de un tipo que habia trabajado para una ONG y había vivido en Senegal, Cuba, Malasia, Vietnam…mil sitios increíbles. Iba acompañado de su novia ucraniana de Kiev (venía a Barcelona precisamente huyendo de todo lo que estaba ahí ocurriendo) y nos acompañaba también un argentino precisamente con el que tuve conversaciones profundas e interesantes como la que aqui describes, en este caso hablabamos de minimalismo aplicado a la vida, de cómo se podía ser más feliz »cuanto menos te cargaras la mochila», en sentido literal y figurado, en todas las áreas de tu vida. Dará para una entrada en mi blog también próximamente
Y suscribo totalmente lo del sueño, es el imprescindible carburante que condiciona toda tu efectividad en el resto de áreas de tu vida. Mientras no inventen algo que permita que no haga falta dormir, no hay más remedio que respetar eso y tener hábitos de sueño saludables.
Alejandro dice
Hace un tiempo me encontraba en una situación similar, intentando abarcar mucho y hacer muchas cosas a la vez. Por aquella época descubrí el libro «The Power of Less» de Babauta (creo que se llama «El poder de lo simple» en español) y fue bastante inspirador, te lo comento por si le quieres hacer un resumen un día de estos.
¡Un abrazo!
Alejandro
Miguel Guzmán dice
Buenas Ángel!
La reflexión es muy acertada, yo aporto mi granito de arena, considero que son 3 las cosas imprescindibles que hay que trabajar cualquiera que sea la etapa de tu vida, en este orden de importancia:
* sueño (dormir bien)
* nutrición (comer bien)
* deporte (estar bien físicamente)
¿Por qué? Porque tu vida empieza en tu cuerpo, es tu hardware, si está en mal estado todo lo demás sufrirá. En cambio si estás a tope de energía y bienestar todo lo demás se beneficiará.
Y luego por complementar, cuando vas «quemando etapas» por así decirlo, efectivamente es útil enfocarse en una cosa u otra, pero yo veo aún más útil dejar de hacer tareas que ya no te interesan (porque las tengas dominadas y te aburran, porque veas que aportas más valor en otro sitio o simplemente porque es hora de enfocarte en otra cosa diferente)… pero que estén hechas igualmente, sin necesidad de esforzarte tú.
Para ello puedes por ejemplo automatizarlas, como los backups de aplicaciones informáticas, los posts en determinadas redes sociales (con hootsuite y otras apps), etc etc.
Y la otra opción es delegar (subcontratar) tareas que ya tengas dominadas o en las que no aportes mucho valor. Por ejemplo yo antes traducía posts para mi blog, ahora ya directamente subcontrato las traducciones. Y como eso, varias cosas. Ahora mi reto está en organizar a alto nivel todas las tareas que estoy dejando de hacer yo, porque tengo el foco en otro sitio.
Apalancando tareas que ya has superado via automatizar y delegar consigues primero liberar foco para otras tareas y segundo ser mucho más productivo.
Magnifico post. Y muchas gracias por la mención.
Un fuerte abrazo!
Moisés Romero dice
Hola Miguel !!!!
Encantado de saludarte por aquí (jejeje). Suscribo totalmente tus palabras de que primero has de empezar por cuidar tu cuerpo, porque sin eso no puedes rendir al máximo. Además, está demostrado científicamente que quienes llevan una vida saludable rinden más laboralmente, son más creativos y suelen ser más sociables, así que ¡¡todo son ventajas!!
Un abrazo, y espero verte pronto.
José López dice
Totalmente de acuerdo en que el equilibrio es difícil de conseguir siempre. Quizás lo más importante es dejarse llevar pero sin perder de vista adonde vamos.
Sobre todo disfrutar del camino y cuestionarnos si de verdad lo que estamos haciendo es lo que queremos.
Llevo un tiempo buscando qué hacer con mi vida, leyendo blogs como el de Hana, Franck Scipion, Carlos Bravo, Laura Ribas, etc.. y el tuyo recientemente, y si algo estoy aprendiendo de todos vosotros es a tener perspectiva sobre las cosas y a valorar que lo que haga me llene personal y profesionalmente, más que trabajar en una consultora multinacional y que mi única forma de progresar económicamente sea alejarme de lo que me gusta hacer.
Todavía no tengo claro el camino pero si veo mis objetivos y prioridades y voy a disfrutar al máximo de todo el proceso.
Saludos y disfruta de Buenos Aires!
Carla Fugellie dice
Me siento absolutamente identificada. Llevo meses atrapada en esa dinámica: haciendo todo, pero en realidad haciendo nada.
Comenzaré de una vez con la lista. Un día a la vez y una cosa cada día. Si me alcanza el tiempo para cumplir más un de un objetivo a la vez: bien!
Si no alcanzo a cumplir más de uno a la vez: bien también!
Gracias Angel, un abrazo!
Sergio Melich dice
Hola hola!
Tal vez ya lo viste, pero este escrito me ha llevado a reflexionar por hacer eco con una frase de Zan Perrion: «de lo profano viene lo profundo».
Por otro lado, ya que mencionas Blablacar, decirte que en días recientes afronta quejas del gremio de autobuseros porque lo consideran intrusismo laboral. En otros países, esta misma polémica ha dejado sentencias judiciales en las que, mientras sólo se pague al conductor el coste compartido de viajar, es legalmente correcto el servicio. Aparte, Blablacar implantará en lo sucesivo un 10% de tasa de gestión, como ya hace en Francia… Para quien deba tenerlo en cuenta.
Te mando un abrazote.
MariCarmen dice
Enhorabuena por tu simplicidad de ver las cosas y de contárnoslas de una manera tan fácil 😀
Mario dice
El equilibrio es como el sueño utópico de un mundo sin problemas, donde no existiera la desigualdad. Las utopías tienen su dificultad, porque nunca van a prestarse para que el sujeto o el observador se deleite. Aún así, mereció la pena y merecerá la pena bailar con el equilibrio, aceptar que a veces puede venirnos por un momentito, aceptar que sin él podemos vivir, aunque nuestra alma esté de su lado 🙂 Si todo fuera equilibrado…¿Qué valor tendría un contratiempo? ¿una sorpresa? ¿un cambio de rumbo? 🙂
Disfruta Ángel del viaje!!
Sannntiago dice
Muy buena reflexión. Como te conté en el email. Aun no se si vivo de vacaciones o vivo trabajando. Mi próximo paso a dar es organizar y priorizar. Todo a su tiempo.
Te espero por Mendoza. Hasta el 9 de Abril estaré luego voy a Nicaragua. Avisame si venis y hacemos el tour del vino.
Saludos
Diego dice
Pero bueno, esto del equilibrio parece una epidemia. Yo también me ha agobiado bastante últimamente con todo lo que quería hacer con mi vida. Hasta que dí con el post de Hanna sobre el tema. Y estoy de acuerdo totalmente con ella y contigo. Quién mucho abarca, poco aprieta, recuerda.
Jose Ignacio Marina dice
Bravo por Fernando. Es la búsqueda de la perfección lo que está debajo, loable pero siempre respetando nuestros límites. Lo has dicho todo Angel. Creo que todos los Autónomos pasamos por esto, por este aprendizaje imprescindible. Además, las cosas cambian, y lo que te motivaba antes puede ahora no motivarte. La vida misma!
RPL dice
Hola,
Como hace Jorge Bucay en su libro «Dejame que te cuente», permitirme ilustrar la ídea que Angel transmite tan bien en este post mediante un pequeño cuento o relato:
» pregunté a mi mujer un día que ibamos a almorzar con sus padres.
– Sí- contestó con una mirada de preocupación-. ¿Te parece bien?
– Claro- respondí sonriendo-. Me encantan los buffets libres.
– Lo sé- susurró aún más preocupada.
Por descontado, unas horas después me había atiborrado. No podía comer ni un bocado más. Sin embargo, no sé cómo, me las arreglé para tomar un poco más del delicioso postre que tenía sobre la mesa.
Mi problema con los buffets libres es el siguiente: hay demasiado donde elegir y todo por el mismo precio. Esta combinación me mata. Resulta que me encanta la variedad y la posibilidad de probar tantos platos diferentes. Así que como un poco de todo, pero al final salgo del restaurante atiborrado, incómodo y arrepentido de haber comido tanto. No obstante, aunque ya sé que me ocurre esto, me pasa cada vez que voy.
Este dilema del buffet libre es el mismo con el que nos encontramos a la hora de gestionar nuestro tiempo. Puesto que hay infinidad de cosas que hacer -tantas cosas por hacer, tantas experiencias que disfrutar, tantas personas interesantes, etc…- es complicado elegir. De modo que elegimos. Intentamos hacerlo todo. Pero es un error- igual que ir probando de todo en un buffet libre-, porque es imposible hacerlo todo sin acabar desesperado, agotado y desbordado.
El secreto para sobrevivir en un buffet libre es comer menos platos. Y el secreto para vivir mejor nuestra vida es el mismo: hacer menos cosas. Lo cual significa que debemos ser estratégicos a la hora de decidir qué hacer, y tomar decisiones drásticas sobre qué no hacer. «
Angel dice
Me ha encantado, RPL. Y creo que la metáfora es del buffete es perfecta para describir la situación que comento en el post.
Muchas gracias por compartir!!
Pablo dice
Tienes toda la razón, me pasa constantemente, que si me quiero poner a aprender todos los idiomas a la vez, aprender a tocar la guitarra, leer todo lo que hay para montar un blog, leer libros… y al final acabas no haciendo nada. Pero ahora el objetivo está claro, acabar el Proyecto Fin de Carrera 😀
PD: Me encanta tu blog
Lucía H. Uranga dice
Buenos días Ángel,
Cuánta razón tenía Fernando! y cuánta razón tienes tú! yo publicaba una entrada en mi blog a propósito de este mismo tema en Febrero.
Y, ahora, al leer tus palabras y en ellas las de Fernando, me doy cuenta de que en sí todo lo que contáis se combina para conseguir un equilibrio. No sé si has oído eso de que desde un bosque desde su interior son árboles pero para apreciarlo realmente hay que salir de él. Pues eso es un poco lo que me ha pasado a mi, he tomado perspectiva. Y si lo consideras desde un orden más amplio, el hecho en sí de dedicar a cada asunto prioritario tu mayor energía (tiempo, reflexión, etc.) en realidad provoca un equilibrio ya que tendrá que la energía ira rotando dentro de los aspectos de tu vida, trabajo, blog, familia, amigos, deporte, etc., etc. y al final todo quedará equilibrado.
Lo difícil, y eso creo que hay que trabajarlo a diario, es no descuidar completamente las facetas a las que no estás dedicado al 100% en cada momento. Sobre todo porque cada vez hay más cosas a las que dedicar o repartir tu tiempo.
Y todavía hay más, qué pasa cuando todo lo que haces te resulta apasionante? hay que aprender a gestionar el tema de las prioridades porque también te puede resultar muy frustrante no dedicar el tiempo que te gustaría a cada tema.
Pero piensa también que al final estamos todos igual así que es más fácil entender un pequeño descuido durante un tiempito.
Como conclusión algo fundamental, bajo mi punto de vista, nunca perder el tiempo. Aprender a decir que no a todo aquello que nos resta energía y no nos aporta nada.
Difícil está la cosa!
Un beso a todos los argentinos, yo también voy para allá prontito!!!
virginia dice
en el mundo de prisas y compromisos que vivimos, yo creo que es esencial priorizar. y para ello, es necesario que nos tomemos un momento cada día para saber lo que queremos hacer con nuestra vida, para escucharnos. Estoy totalmente de acuerdo que entre las prioridades hay que cuidar el cuerpo (dormir, comer y hacer ejercicio) pero tambien la mente que nos abruma tan a menudo. Yo estaba en esa fase hace unos meses con un agobio increible hasta que decidí centrarme en MI objetivo y entonces empecé a fluir de nuevo muy poco a poco. Para ello tuve que renunciar, y estoy renunciando a muchas cosas pero sé que es el único camino para ganar otras.
Como casi siempre me ha encantado el post Angel, pero no estoy para nada de acuerdo con que la pildora haya sido un gran invento 🙁 Por experiencia…
Bsos, Vir
Javi Fdez-Martos Yáñez dice
A veces es un defecto y otras es una virtud: la improvisación y adaptación de las cosas a cada momento.
Eso te quita de los problemas que te da planear las cosas cuadriculadamente con antelación, pero a veces improvisar tanto hace que no hagas muchos planes que podrías haber hecho si los hubieras planeado antes. ¿Solución? Un mix de cada, con un % mayor de improvisación. Es mi humilde opinión.
Saludos!!
Johanna dice
La mejor manera de estar tranquilos es priorizar cada cosa pero eso si con tiempos establecidos, así tendremos tiempo para cada tarea y para dedicale tiempo a nuestros seres queridos sin cargarnos de estres por la cantidad de tares pendientes que tenemos.
Pau dice
Muy buen artículo Ángel, creo que muchos de tus lectores nos sentimos identificados con todo lo que comentas. Algunos incluso cometemos el error de sacar horas al sueño y aunque parezca que descansando 5 horas al día se puede funcionar, es probable que termine pasando factura.
Por mi parte tan sólo decirte que los que te leemos entenderemos que te demores en algunos de tus artículos, proyectos o contestaciones. Seguramente sea algo que te preocupa más a ti que a tus lectores, y es probable que en ocasiones el impacto sobre tu vida personal no compense el beneficio. Aunque hay que ser metódico tampoco se puede llegar a todo 😉
¡Un abrazo!
Bosco dice
Yo creo que el equilibrio sí es posible, pero todo depende de el intervalo de tiempo que evalúes. Me explico: Si intentas hacer muchas cosas de distintos ámbitos a lo largo de una tarde, es imposible, pero si lo haces a lo largo de una semana o de un mes, entonces sí. Es decir, es un equilibrio a la larga que viene a ser un poco lo que explicas del equilibrio por ciclos.
Un saludo Ángel 😉
PD: El descubrimiento del fuego no es nada comparado con el GPS o la píldora anticonceptiva.
Laura dice
Muy bueno; Ángel! Creo que un tema que está implícito en lo que comentas es el de la RENUNCIA. Nadie quiere renunciar a nada; la sociedad misma incita a tenerlo todo.
En cierto sentido, estar encarnado es una experiencia de limitación: no puedes ser todo ni estar en todos lados al mismo tiempo. Debes elegir expresarte en tu esencia, respetando que vives en un cuerpo, no en tu mente (ella sí se cree que puede con todo).
Vivo en Buenos Aires. Me encantaría conocerte. ¿Te reunirás con tus lectores en algún lugar? Te mando un cariñoso abrazo
Angel dice
Exacto, esa es la palabra: RENUNCIA. A veces hay que renunciar, porque si lo intentamos hacer todo al final no disfrutamos de nada.
Sí, va a haber quedada en Buenos Aires!! ¿Se te ocurre algún sitio para organizarla? Algo céntrico, donde sirvan comida y bebida, y que tenga espacio para 20-30 personas.
Un abrazo!
Marvin dice
Angel, lo volviste a hacer 🙂 , en eso he estado pensando estos ultimos dias!
a mi me pasa, y no de la forma bonita o entretenida jajaja.
Pienso en todo lo que quisiera hacer, en todo lo que me gusta hacer, pero que no
se puede hacer todo al mismo tiempo, y eso no me deja avanzar.
Me di cuenta, como tu dices, de las epocas, que en ciertos momentos se hacen ciertas cosas y que es una de las mejores maneras para hacerlas, aunque al principio uno no lo quiera aceptar.
Ahora a concentrarse que falta mucho por hacer!! 😀
Anina Anyway dice
Mi aportación a este hilo no es mía, sino de uno de los estoicos más famosos de todos los tiempos: Séneca. Me parece que este texto, contenido en las Cartas a Lucilio, es relevante y, al mismo tiempo, revelador. Sobre el valor del tiempo:
«Hazlo, querido Lucilio, imponte; y el tiempo, que hasta ahora te lo arrebataban, te privaban de él o se te escapaba, tómalo en tus manos y no lo dejes escapar. Convéncete de que es como te digo: hay momentos que nos los arrancan, otros que nos los escamotean sin enterarnos, y otros que se nos escurren de las manos. La pérdida más vergonzosa es la que se da por negligencia. Y, si te fijas, la mayor parte de la vida se nos pasa obrando mal, y gran parte en no hacer nada, y así la vida entera la pasamos haciendo otra cosa que lo que hay que hacer.
¿A quién me puedes mostrar que dé valor al tiempo, que aprecie lo que vale un día y que comprenda que muere un poco cada día? Porque es en eso en lo que fallamos: que la muerte la vemos tan sólo delante de nosotros, cuando la verdad es que en gran parte ya es cosa del pasado. Todo el tiempo que ya pasó pertenece ahora a la muerte. Persiste, pues, en hacer lo que me dices, hazte dueño y señor de tus horas. Dependerás menos de lo que pueda pasar mañana si ahora tomas posesión del presente.
Mientras uno lo pospone, se pasa la vida. Todo lo demás lo tenemos de prestado, Lucilio, lo único nuestro es el tiempo. Es la única posesión, escurridiza y fugaz, que la Naturaleza nos ha dado, y nos lo hace perder el primero que quiere. Y tanta es la necedad de los mortales, que se consideran en deuda si obtienen bienes insignificantes y sin valor y que se pueden sustituir; mientras que nadie cree tener ningún deber para con el tiempo que se le ha dado, cuando ni siquiera una persona agradecida lo podría devolver.
Tal vez te preguntes qué es lo que hago yo, que te aconsejo estas cosas. Te lo voy a decir con franqueza: soy persona que gasta mucho, pero con orden, tomo nota de mis gastos. No es que pueda decir que no pierdo nada, pero sí podría decir qué pierdo, por qué y cómo. Puedo rendir cuentas de mi pobreza. Por desgracia me ocurre lo que a la mayoría de los que han caído en la miseria sin ser culpables de su estado: todos los disculpan y nadie les ayuda.
¿Qué es entonces lo que ocurre? Yo no considero que sea pobre aquel a quien, por poco que le quede, ese poco le basta; pero mejor que tú conserves todo lo que tienes y comienzas en buen momento. Y es que, como decían nuestros abuelos, ya no es momento de administrar el vino cuando el que queda es el del fondo del tonel; porque entonces lo que queda no sólo es muy poco, sino muy malo.
Que sigas bien.»
Angel dice
¡Gracias por compartir, Ana! Que sepas que soy muy fan de la filosofía estoica. MUY FAN.
Anina Anyway dice
¡Te pega mucho! Un estoico epicureísta o un epicúreo estoicista… así te veo yo ^^ Sólo que en vez de hablarnos de la vida paseando bajo las estoas de Atenas has creado un blog 😉
Isel dice
Ana, me has dejado sin palabras. Es una reflexión muy bella y profunda. Gracias.
Anina Anyway dice
No hay de qué Isel. Me alegro muchísimo de que te haya llegado. Cuando una sabe que existen estas reflexiones, se ve en la obligación de compartirlas… 🙂
Nuria dice
Ángel, como siempre genial,con los años aprendes a priorizar….
Pero lo de Blabacar te has pasado…je….yo que he compartido coche te digo que no es tan bonito como tu lo dices, pasar un viaje desde Sanatander a Bilbao con el otro de al lado apestando por el olor de los raftas no es agradable, que no te paguen el viaje, que no te dejen bajar la ventanilla,que vaya muy deprisa, que conduzca con la cuarta marcha……. en fin….a mi lo de compartir coche me ha dado alegrías y sinsabores.y sobre todo si tienes un accidente¿ que pasa?
Pues la verdad es que yo prefiero que hagas un post a la semana, porque no me da tiempo a dijerirlo….y los que hablas de informática me pierdo literalmente, ten en cuenta que tu has estudiado Informática y los demás no…yo me pierdo….
Por lo demás me encanta tu blog…de lo mejorcito…inspirador..
Disfruta de tu viaje y pásate al post semanal y punto.
Nuria
Noe dice
Coincido con Nuria, con un post a la semana estaría bien. Disfruta del viaje y sé feliz! Espero que nos cuentes como te va por allí. Un abrazo.
Sergio Sala dice
Muy cierto lo que has escrito, Ángel. Creo que debemos tomar un BlaBlaCar para conseguir ese tipo de terapias de a gratis jaja.
Pero yo también estoy en la parte de restablecer prioridad y me recordaste algo cierto: ¡no dejar atrás otras áreas de la vida!
No sé si te ha pasado como a mí, pero como Chris Guillebeau es una de mis mayores inspiraciones, la idea de publicar dos artículos a la semana siempre me ha sido la mejor. Aún así, con todo lo que llevamos encima, es difícil cumplir esa ideología y siempre me maravillo de cómo Chris puede lograrlo sin problema.
Una de esas cosa que los blogueros famosos saben resolver…
Pero bueno, así es como me he dado cuenta que tampoco se tiene que escribir 2 veces a la semana, por que lo importa es calidad a cantidad. Siempre. Calidad > cantidad. Tus lectores lo apreciaran.
Es algo que estoy aprendiendo a manejar y me tomo el tiempo suficiente para escribir algo, porque si no vale la pena, no lo publico (bueno estoy intentando)
Pero bueno Ángel, como siempre te deseo éxitos en todo lo que haces y seguimos en contacto!
teoma dice
Ahí es donde radica el principal problema de la red, en los supuestos expertos que escriben supuestos artículos de calidad, que no pasarían la más leve prueba del algodón. Por eso el saber distinguir la paja del trigo, es algo totalmente necesario.
Joel dice
Hola Ángel,
Llevo tiempo siguiéndote y aportas mucha información de valor para los que te leemos. Felicidades por el trabajo que haces.
Quiero compartirte una frase que por generaciones muchos hemos escuchado y es: «El que mucho abarca poco aprieta”, pero hay que tener cuidado con esta frase peligrosa la cual condiciona nuestra mente a ser mediocres. Quien dice que uno no puede ser bueno y exitoso abarcando mucho?.
Es más, en estas épocas el que no abarca mucho y sabe de todo un poco y se diversifica seriamente e innova en diferentes áreas no la hace. Creo que esta frase era buena en los 70´s – 90´s pero hoy ya no.
Si te sirve de ejemplo, te dejo un par de artículos de una persona que admiro. Un blog en donde escribió 10,000 artículos consecutivos publicados diariamente , sin pausar un solo día durante casi 9 años (específicamente, 3187 días consecutivos).
Pregunta a eliax: ¿Cómo surgió eliax? (versión extendida)
http://www.eliax.com/index.cfm?post_id=10000
Mi artículo 10000 en eliax: 12 consejos que le dejo a mis hijos sobre la vida.
http://www.eliax.com/index.cfm?post_id=1
Gracias por el trabajo que haces para ti y para los que te leemos.
Saludos cordiales desde México!
Joel.
Moisés Romero dice
Dicen que «cuando el discípulo está preparado aparece el maestro», y no sé si es porque atraemos lo que buscamos, o que cuando estamos centrados en algo tenemos nuestros radares orientados a ese asunto…
Llevo también unos días planificando «la 2ª etapa de mi vida» (ya que este próximo sábado cumpliré 40… uuuuuff), y precisamente viendo el video de Hana Kanjaa es como te conocí Angel. Estoy completamente de acuerdo en que es importante buscar un equilibrio «global» en tu vida para ser felices, pero eso no significa que tengamos que automatizar cada faceta de nuestra vida y acabemos siendo «esclavos» de nuestro propio SISTEMA.
En fin, estoy rematando mi propio sistema y si me va bien tal vez algún día lo publique en algún blog (jejeje); lo he llamado «SIMFE»: Sistema Integral de Maximización de la Felicidad Equilibrada. A ver si por fin doy con la tecla para poner un poquito de orden, porque muchos días me pasa lo que comentas: que acabo el día sin la sensación de haberlo aprovechado y disfrutado.
Quería decirte que admiro tu forma de ver la vida y el esfuerzo que haces por seguir aportando LUZ a quienes te seguimos. Un saludo, ¡¡¡y disfruta de Argentina!!!
Posdata: si vas al norte (Corrientes / Chaco) prueba los chipá: son pequeños bolos hechos con una masa de queso y pan ¡¡¡deliciosos!!!
Cesar dice
Hola Angel. En primer lugar bienvenido a mi país. Y recuerda que si piensas pasar por Iguazu dame un toque a ver si podemos coincidir y te doy unas vueltas por alli (quizas en retribusion a lo excelente que me trato siempre la gente de tu pais los hermosos años que vivie por alli).
Me gustan mucho tus artículos y por lo general comparto un 1000 x 1000 pero esta vez, según mi experiencia personal, discrepo un poco.
Desde que descubrí el libro de E. Covey, «Siete claves para una persona eficaz» y, pese a que no soy ningún fan de los libros de auto-ayuda, intente copiar su sistema de agenda semanal en el que recomienda dividir tu tiempo en todos los aspectos de tu vida (trabajador, estudiante, deportista, hijo, amigo, etc etc) y asignarle tiempo especifico a cada uno. Le dedicad un poco a cada cosa y al final terminas haciéndolo todo. Claro con proyección en el tiempo.
Cuando lo leí me dio muchas ganas de implementarlo puesto que me hizo recordar una época (de experiencias ya pasadas entre tantas en las que me metí…de todo se aprende) en la que decidí incorporarme a una institución religiosa y nos hacían leer contando con minutos distintos libros durante el día. Al cabo de los meses y años resulta a que había leído muchísimos libros. Quise traducir eso a la vida cotidiana y al final me resulto y me permitió dedicarme en el tiempo a varias cosas a la vez con la misma intensidad. Bueno, a mi, lo que no quiere decir que sea formula para todo el mundo.
Solo quería compartir mi opinión, esta vez, distinta a la tuya
Bueno, lo dicho. Bienvenido nuevamente a la Argentina.
Laura dice
Ángel, no soy de ir mucho al centro de Buenos Aires, pero puede ser el Spell Café de Puerto Madero o cualquier pizzería grande de av. Corrientes, en lo posible con un primer piso más tranquilo (entre Florida y Callao). Si andas por el centro o estás con alguien que lo conozca mejor, puedes fijarte y elegir uno.
Estoy a la espera de que fijes un día. Besos.
Burócrata china dice
Bla bla car forever!! Me he sentido identificada.
Me ha gustado mucho tu post.
Felicidades por el blog!
🙂
estoyausente dice
Tienes mucha razón en el artículo, aunque no es fácil de seguir, además por dos motivos.
a) Es fácil caer en la trampa de intentar hacerlo todo (me pasa constantemente).
b) Es fácil abandonarlo todo y centrarte en una cosa (esto me pasa menos, pero también he caído alguna vez y lo he visto muchas otras).
Ya no cuando encuentras una pareja, que es un caso que has puesto muy claro, sino por ejemplo cuando encuentras un nuevo trabajo, o empiezas un nuevo proyecto, o te da por ponerte en forma. En definitiva, cuando te pones un objetivo y te empeñas en cumplirlo.
Yo lo que hago es ponerme horas límite. Puedo estar currando hasta TAL hora, luego me voy a tomar algo con los amigos. O, cuando tenía novia, al menos 1 fin de semana de cada 3 me pasaba por el pueblo a ver a los amigos. O por ejemplo, mis horas de capoeira siempre han sido sagradas y tiene que pasar algo muy gordo para que me las salte, pues son las únicas horas de ejercicio que dedico al día.
Me organizo así y estoy bastante a gusto con la vida que llevo y los objetivos que voy alcanzando poco a poco.
Por otro lado, blablabar es la leche, y conocer gente nueva de la que aprender es un lujazo en el coche, de viaje, y en la vida en general. :=)
Rossana dice
Hola Ángel,
Muy bueno tu post. Un día yo también «hice click» y entendí que no debía presionarme por abarcar tantas cosas a la vez, dejé de culparme si un sábado no me provocaba salir de la cama o si no logré cubrir la lista de tareas pautadas para la jornada.
Ahora bien, difiero un poco del enfoque que le das al equilibrio. Para mi, conseguir el equilibrio no significa que todas las cosas a tu alrededor estén en perfecta armonía, sino que en tu interior todo esté tan armónico que seas capaz de llevar con la misma certeza el invierno o el verano. Entonces si se te cae el mundo encima, si no te aprueban un crédito, si pierdes un cliente, o si estás en un aprieto inesperado, cuando estas en equilibrio, entiendes que es una oportunidad para crecer, que todo pasará y que puede sortear con eso. Ese equilibrio, el interno, es capaz de aceptar las cosas sin alteración, aceptar los descansos, los días de sol y de lluvia. En mi vida, dudo que pueda llegar a proyectarme como un ser de esos espirituales que casi levitan al caminar, soy demasiado activa y pasional, sin embargo sé que el equilibrio emocional es posible de alcanzar hasta para los más acelerados y pasionales como yo.
Un abrazo enorme!!!
Es mi humilde punto de vista. Siempre leo tus blogs desde el otro lado del océano, por cierto pronto cruzaré el charco. Si vas a hacer alguna reunión de tus bloggeros entre el 19 de abril y el 07 de mayo, por favor avísame.
Juan Jesús dice
Me ha dejado pensando este post Angel.
Te doy toda la razón. Saludos
carlos de la mancha dice
Por las priodidades que das en tus inventos excelentes. y viendo que esto habla de por que cristal miras deduzco que.:
a)bla bla car: necesitas ahorrar pasta y conocer gente
b)GPS, ..te encuentras desorientado
c) Pildoras anticonceptivas:…tienes las hormonas por tu edad superalterdas, no buscas premio a tus actos jajaja.
SUERTE
Allan Calderón dice
«Por cierto, hay un área que es sagrada y al que no se le pueden restar horas: el sueño. Nunca jamás intentes coger horas de sueño para dedicárselas a otros menesteres. No funciona y te acabará pasando factura.» Totalmente de acuerdo, lo cual resulta extraño ya que en «Como ser libre en un mundo de esclavos» mencionas que hay veces que hay que sacar tiempo, incluso de donde no haya, como sacrificar el sueño. A pesar de que el equilibrio absoluto no existe, en estas cosas a veces hay que inclinar un poco la balanza. Gran post!