Ya estamos en la última semana de 2014 y, como corresponde en estas fechas, es el momento de hacer balance del año que termina y planear el que empieza.
La primera vez que hice este ejercicio fue a finales de 2012, después de leer un post de Chris Guillebeau en el que explicaba cómo llevar a cabo tu propia revisión anual. Decidí darle una oportunidad y la verdad es que me resultó muy útil para procesar todo lo que había vivido en los últimos 12 meses y fijar mis prioridades para el futuro próximo. Desde entonces es una evaluación de entrada al año que hago religiosamente todas las Navidades.
El proceso es muy sencillo y tiene dos partes:
- Evaluación del 2014. Hacer dos listas: una de lo que fue bien durante el año y otra de lo que no fue tan bien.
- Objetivos para 2015. Marcarse varias metas que te gustaría cumplir el año que viene.
En el post de hoy te contaré qué tal me ha ido en 2014, y en el de la semana que viene compartiré contigo qué es lo que pretendo conseguir en 2015.
Como siempre, te invito a que me acompañes y hagas tu propia revisión anual (sobre todo si no la has hecho nunca), y también a que la compartas en tu blog o en Facebook para que quede registrada y la vea todo el mundo.
¡Allá vamos!
Lo que fue bien
Esta parte de la evaluación la considero especialmente importante. En general, tendemos a enfocarnos en exceso en los fallos y a subestimar nuestros éxitos, cuando debería ser al revés.
La mayoría de la gente consigue en un año muchas más cosas de las que cree, y es bueno recordarlas, darse una palmadita en la espalda y sentirse orgulloso de todo lo logrado.
Aquí tienes todos los aspectos que han sido positivos en este año de mi vida:
- Disfruté de buena salud durante todo el año. Salvo el típico resfriado de invierno y una infección de orina inesperada, me sentí fuerte como un roble.
- Vivir al Máximo siguió creciendo, superando todas mis expectativas. En estos momentos somos más de 4.000 lectores al día y 10.000 subscriptores. ¡Wow!
- Creé y lancé mi primer programa online: El Nicho Perfecto (de aquí en adelante Idea2Blog). Vendí 13 copias en la primera edición y 41 en la segunda, y los alumnos quedaron muy satisfechos.
- Estuve 6 meses recorriendo Sudamérica. Volví a Argentina, uno de mis países favoritos, y por fin tuve la oportunidad de conocerlo a fondo; asistí a mi segundo Mundial en Brasil y vi a España morder el polvo; e hice un tour por Colombia con algunos de mis mejores amigos, incluido un mesecito viviendo en Medellín.
- Durante el viaje hice un montón de nuevos amigos. No coleguillas ni conocidos, sino amigos de verdad. Me es imposible mencionaros a todos en este post (vosotros sabéis quiénes sois), pero fuisteis los que le distéis color a mis aventuras. Gracias de corazón.
- Con la ayuda de Marina, lancé mi segundo producto digital: una guía sobre ayuno intermitente. Aunque las ventas no fueron espectaculares (sólo 150 copias), estoy muy orgulloso del resultado y ya tengo casi lista la segunda edición.
- Desde Septiembre llevo organizando la quedada semanal de Couch Surfing de Cáceres. Siempre me ha dado rabia que en mi ciudad no pase nada, así que decidí aportar mi granito de arena colaborando con la comunidad CS. De momento llevamos más de 15 ediciones y, aunque todavía somos pocos, hemos tenido algunos viernes míticos y he hecho un montón de amigos.
- Me apunté a clases de ping-pong, mi deporte favorito. Cuando era joven también iba a clases e incluso jugué en un equipo, pero nunca tuve un buen entrenador y lo acabé dejando. Ahora ha venido a Cáceres uno de los mejores entrenadores de España y estoy aprendiendo y disfrutando de este hobbie todo lo que puedo.
- El año pasado no pude ver a mis mejores amigos tanto como me hubiese gustado. Algunos estaban todo el día currando, otros tenían problemas de pareja… Sin embargo, este año ha coincidido que estamos todos solteros y sin un horario fijo de trabajo, y hemos hecho un montón de cosas juntos. Lo hemos pasado genial 😀
- Gracias a tu apoyo y al del resto de lectores, fuimos el blog personal más votado en los premios Bitácoras 2014. Al final no ganamos, pero…
- …¡la primera Fiesta VAM fue todo un éxito! Nos juntamos en Madrid más de 125 mentes inquietas venidas de todas partes de España (e incluso de Europa) y nos lo pasamos como los indios. Una experiencia inolvidable.
- Por fin lancé mi servicio de mentoring personalizado, mi oferta para aquellas personas que quieren trabajar conmigo mano a mano.
- Después de muchos años sin saber cuánto dinero ganaba, hice un balance detallado de gastos e ingresos y… ¡gano más de lo que creía! Las ganancias de Vivir al Máximo han crecido muchísimo en los últimos 12 meses y en 2014 he podido cubrir todos mis gastos con mis proyectos online.
Lo que no fue tan bien
Aunque considero que 2014 ha sido un gran año, también he tenido momentos en los que lo he pasado mal.
Además, varias de las cosas que no han salido bien este año son las mismas o están muy relacionadas con las que no salieron bien el año pasado, lo que quiere decir que mis intentos de mejorar en esos aspectos no han funcionado.
Aquí tienes todos los detalles:
- A principios de año me involucré en demasiados proyectos a la vez. El resultado fueron varias semanas de estrés, bloqueo y un periodo posterior de burnout en el que no me apetecía hacer absolutamente nada. Fue la primera vez de mi vida que me he sentido así y no fue agradable.
- Empecé un nuevo negocio online con mi hermano y no funcionó. Perdí casi 3.000 euros y tuve varias discusiones fuertes con él, pero al menos luego hicimos las paces.
- Pese a que en 2014 he cumplido un montón de objetivos, tengo la sensación de que también he perdido mucho el tiempo. No sé si soy demasiado exigente o si mis expectativas son poco realistas, pero siento que he malgastado demasiadas horas en tareas poco importantes y que en ocasiones he sido incapaz de enfocarme en mi trabajo y hacer lo que tenía que hacer. El regustillo que me queda es que he «trabajado» más tiempo de lo necesario y que realmente podría haber conseguido lo mismo con la mitad.
- También he sentido que iba a remolque la mayor parte del año. He escrito muchos posts el domingo de madrugada muerto de sueño, he tardado varios meses en responder algunos e-mails y mensajes de Facebook y he acabado dejando cosas a última hora a pesar de tener una semana para acabarlas (es decir, en vez de hacerlas el primer día y olvidarme, he perdido 6 días y luego las he hecho el 7º deprisa y corriendo). Es una sensación desesperante, como si por mucho que corriese siempre fuese por detrás.
- Las ventas de la guía sobre el ayuno intermitente fueron muy discretas. Aunque tuve beneficios y algunas personas me han escrito para contarme lo bien que les va desde que lo practican, fue demasiado esfuerzo para poco resultado. Quizá debería haber invertido ese tiempo en un producto más afín a mi audiencia como un curso sobre descubrir qué hacer con tu vida y cómo conseguirlo.
Como ves no es el fin del mundo, pero tengo trabajo por delante 🙂
Lecciones aprendidas
Después de reflexionar largo y tendido sobre el año que termina, he extraído algunas lecciones de lo que he vivido:
- El estrés es El Mal, y el responsable de una gran cantidad de los problemas del mundo moderno.
- Nunca debes olvidar que eres la persona más importante de tu vida. Por muy buenas que sean tus intenciones, si te quemas a los tres meses ya no podrás ayudar a nadie más.
- Eso implica cuidarse, reservar tiempo para ti (¡los hobbies son sagrados!) y, sobre todo, aprender a decir que no.
- La vida da para mucho. Hay tiempo para hacer un montón de cosas, pero hay que hacerlas de una en una y no todas a la vez.
- Sacar adelante un negocio requiere una gran cantidad de tiempo y esfuerzo, por muy sencillo que parezca en el papel. Si no vas a poder dedicarte a ello en cuerpo y alma, mejor no empieces.
- Que tus ingresos no dependan al 90% de un tercero, especialmente si puede cambiar las reglas del juego cuando le da la gana y sin dar explicaciones. Es una receta para el fracaso.
- Nunca un familiar como socio. Mejor prevenir que curar.
- Si quieres ganar dinero, haz lo que pida tu audiencia, no lo que a ti te salga del pie.
- Lo bien o mal que te lo pasas en un viaje no depende del lugar al que vas ni de la calidad del albergue, sino de las personas con quien compartes esa experiencia.
- Internet mola, pero no hay nada como el cara a cara.
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Tu turno
¿Qué tal ha ido tu año? ¿Qué fue bien en el 2014? ¿Qué crees que podrías haber hecho mejor? ¿Cuáles son tus moralejas del año 2014? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
¡No hace falta que escribas un testamento como el mío! Con que pongas lo más importante es suficiente 🙂 O si decides escribir un post en tu blog, puedes dejar un enlace al artículo para que lo leamos allí.
¡¡Feliz año!!
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Foto: Con mis amigos de Cáceres, también conocidos como Los Zorros del Desierto, en el viaje que hicimos recientemente a Granada. Perdimos chaquetas, guantes y años de vida, pero nos llevamos a casa un saco de historias y momentos inolvidables 😉