¿Cuántas veces te has pasado meses y meses dándole vueltas a un proyecto –escribir un libro, hacer un viaje, abrir un negocio– pero no has hecho absolutamente nada?
Yo muchas. Muchísimas. Una de ellas, por ejemplo, fue cuando decidí empezar Vivir al Máximo.
Me encantaría decirte que un buen día me levanté, pensé «¡Voy a empezar un blog! Se llamará Vivir al Máximo» y un par de semanas después estaba funcionando, pero no fue exactamente así.
La realidad es que entre que me tuve la idea y publiqué el primer post pasó más de un año.
La verdadera historia de Vivir al Máximo
Todo comenzó a principios de 2012 de una manera un poco abstracta. Yo sentía que recientemente había vivido muchas experiencias interesantes, y que si las compartiese con otras personas a lo mejor podrían servirles de ayuda. También había un mensaje, una visión, una filosofía de vida que quería transmitir. Esa fue la semilla.
Me levantaba todas las mañanas con la idea de que tenía que escribir. En el coche, de camino al trabajo, se me ocurrían historias y reflexiones y pensaba que debería plasmarlas en papel para que pudiesen llegar a más gente. Cuando volvía del gimnasio prometía que nada más llegar a casa me sentaría en frente de una hoja en blanco y me pondría manos a la obra, pero siempre acababa diciéndome que ese día estaba demasiado cansado y que ya lo haría mañana. Y así pasaron los meses y había escrito un total de… cero palabras.
Luego vino la época de la página nicho y de empezar a plantearme seriamente el dejar mi trabajo. En Mayo estuve un par de semanas en España y allí se me ocurrió la idea de crear una comunidad de personas inconformistas, con ambiciones e intereses, a los que les gustase «hacer cosas».
Cuando volví a Seattle me puse por primera vez manos a la obra. Una tarde soleada me fui con un cuaderno y un boli en el Starbucks de la 12 con Columbia y me senté en la terraza con un americano a hacer bocetos.
Inicialmente el nombre que se me había ocurrido era Mente Inquieta, una variación de la expresión culo inquieto, así que empecé por hacer una lista de las características que definían lo que era una mente inquieta. «Una persona que ve la vida como una aventura llena de posibilidades,» rezaba el primer punto. «Una persona curiosa, que siempre está interesada en aprender cosas nuevas,» decía el segundo. Yo todavía no lo sabía, pero más adelante esto se convertiría en el manifiesto de Vivir al Máximo.
Y ahí quedó todo. Regresé a la rutina de las obligaciones cotidianas y decidí dejar el tema de la escritura «para más adelante.» Aun así, no había día que no pensase en ello.
Meses después, cuando ya tenía claro que iba a irme de Microsoft, empecé a contarles mis planes a mis amigos. Y ahí, no sé por qué, empecé a hablar de Vivir al Máximo por primera vez. «Sí, voy a irme a recorrer el mundo y escribiré mis aventuras en un blog,» decía. Ahí ya tenía claro que iba a empezar, pero todavía no sabía cuándo ni cómo.
El primer intento serio fue por a finales de Agosto de 2012. Aunque todavía no había elegido el nombre (Mente Inquieta no me llenaba), quería probar a escribir algunos de los posts que tenía en mente para ver qué tal. Mi intención era ir entrenando mis habilidades como escritor para documentar el proceso de dejar el trabajo—cómo me sentía, en qué pensaba, etc.
En esa época fue cuando escribí mis primeros artículo, ejercicio que me hizo darme cuenta lo difícil que era poner una idea abstracta sobre el papel. Yo sentía que en mi cabeza tenía una obra maestra, un artículo definitivo, pero cuando me sentaba a escribir las palabras no fluían y el resultado dejaba mucho que desear.
El día de Halloween marcó un punto y aparte en todo este proceso. A pesar de pasarme toda la tarde escribiendo, no había conseguido pasar del primer párrafo. No me convencía nada de lo que escribía y acababa borrándolo una y otra vez. Desesperado, decidí contactar con Marina –la mejor escritora que conocía– para que me echase una mano. Me dijo que ella también quería empezar un blog, Psicosupervivencia, y que ella podría echarme una mano con la escritura si yo a cambio le echaba una mano con la parte técnica.
Cómo vencí la procrastinación
Quizá te preguntes por qué narices te estoy contando todo esto.
Muy sencillo. Quiero que te des cuenta de todas las vueltas que di antes de hacer algo tan simple como comprar un dominio, instalar WordPress y publicar un post.
La idea surgió en Enero de 2012 y no se hizo realidad hasta Febrero de 2013. ¡Más de 13 meses sin hacer nada! ¿Y sabes por qué? Porque no me había marcado una fecha límite.
Sí, lo voy a repetir: porque no me había marcado una fecha límite.
Me pasé un año entero diciendo frases abstractas como que iba a abrir un blog algún día, que en el futuro iba a escribir. No fue hasta que me planté y dije «Hasta aquí hemos llegado. El día que me vaya a Tailandia abro mi blog sí o sí» que la idea se hizo realidad.
Curiosamente, montar Vivir al Máximo me llevó menos de una semana. Una vez que consigues vencer la procrastinación, las tareas no te ocupan demasiado tiempo.
Los días antes de marcharme lo configuré todo, escribí el Acerca de, el resumen de Ikigai y grabé el vídeo haciendo la mochila. Tomé algunas decisiones que a la larga han demostrado ser equivocadas, como utilizar SETT en vez de WordPress, pero empecé que era lo más importante en esos momentos.
Ponte una fecha límite
Hace tiempo escribí un post con tres estrategias para conseguir cualquier objetivo que te propongas. Hoy quiero simplificártelo todavía más:
La diferencia entre los proyectos que se hacen realidad y los que no es que los primeros tienen una fecha límite.
Así de sencillo.
Por eso siempre entregabas los trabajos en la escuela, aunque los acabases deprisa y corriendo la noche anterior.
Por eso cuando te apuntas a una carrera, aunque en ese momento no estés preparado, acabas completándola.
Por eso estás leyendo este post, a pesar de que eso haya significado el tener que levantarme a las 6 de la mañana para escribirlo.
Esto que te estoy contando no me lo estoy inventado yo, sino que existen multitud de experimentos científicos que lo demuestran. En uno de ellos, se estudió a un grupo de drogadictos durante el periodo de síndrome de abstinencia—una época en la que la energía que utilizan para controlar la necesidad de tomar drogas prácticamente les impide realizar cualquier otra tarea. Como parte de la iniciativa para ayudarles a encontrar trabajo después de la rehabilitación, a un grupo se le pidió que escribiesen un pequeño currículum antes de las 5 de la tarde. Ninguno lo consiguió. A un segundo grupo se le pidió que hiciesen la misma tarea, pero que además dijesen exactamente cuándo y dónde escribirían el currículum. Un 80% de los integrantes de ese grupo tuvo éxito.
Así que ya sabes: si llevas dándole vueltas a un proyecto durante meses y después de todo ese tiempo sólo sigue siendo una idea, determina cuáles son los primeros pasos para llevarlo a cabo y decide cuándo y dónde los harás. Márcate una fecha límite para tus objetivos y no te quedará más remedio que cumplirlos.
Un ejemplo propio
El motivo por el que he escrito hoy este post es que yo mismo tengo un proyecto en el que llevo pensado desde hace meses pero que todavía no he empezado.
Como ya sabes, me gustaría poder vivir de este blog en un futuro, pero para eso primero tengo que tener productos o servicios que ofrecer (tranquilo, seguiré publicando contenido gratuito todas las semanas como hasta ahora). Aunque en varias ocasiones he hablado de crear un curso de WordPress o de marketing de afiliados para principiantes –temas sobre los que muchos lectores me escriben para preguntarme–, la intención no ha ido más allá de un esbozo de tabla de contenidos en las páginas de un cuaderno. Siempre me surgía algo más importante (aunque realmente no lo fuese) que no me dejaba tiempo para ponerme con el curso.
Pero esto va a cambiar. He decido que no me voy a marchar a Sudamérica hasta que tenga mi primer producto a la venta.
Es decir, cuando vuelva de la India el 30 de Diciembre me quedaré en Cáceres hasta que haya acabado lo que tenga que acabar. Luego organizaré una gran fiesta para celebrarlo, me compraré un billete de avión a Argentina y me marcharé.
Si estás suscrito a la lista de correo, en los próximos días te enviaré una pequeña encuesta para que me ayudes a concretar el temario de ese primer producto. Además, puedes hacerme llegar cualquier idea o sugerencia (¿Qué te gustaría aprender? ¿Cómo puedo ayudarte?) dejando un comentario en este post o mandándome un mensaje privado.
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Y tú, ¿a qué proyecto llevas dándole vueltas estos últimos meses pero todavía no has empezado? ¿CUÁNDO vas a hacerlo? Si todavía no lo has hecho, márcate un día límite YA para cumplirlo y compártelo en los comentarios.
La foto es de la quedada de Barcelona. El Tour Vivir al Máximo está siendo un éxito porque en su momento decidí unas fechas concretas para cada ciudad y ahora sólo tengo que seguirlas 🙂
David García dice
¡Enhorabuena por el post!
El primer paso para hacer algo es eso mismo, hacer algo. Ya hay cien mil dichos que lo corroboran, que si las palabras se las lleva el viento, que si mas vale una imagen (un acto, una acción) que mil palabras, etc.
Y ahora sólo nos queda esperar esos cursos, que particularmente me hacen falta creo yo.
¡Un saludo!
María Recrea dice
¡Qué lindo leer este post! Hace poco estaba insistiéndote a que pusieras fecha a tu proyecto y hoy me siento orgullosa de haber sido esa pesadilla madrileña. 😉 ¡Me apunto a la fiesta para celebrar el objetivo conseguido!
Angel dice
A ti te enviaré la primera invitación! 🙂
Lidia dice
Todo es culpa de la Ley de Parkinson, que tiene muy mala sombra. Mi truco infalible es hacer las cosas con el tiempo justo. Si me voy a ir de viaje dos semana, hago la maleta el último día: es tiempo suficiente para hacerla y subsanar problemas de última hora. Si intento dejarla hecha una semana antes, tardo toda la semana en hacerla.
Mi proyecto es empezar un blog. ¿Cuándo? Para el puente de Diciembre. Lo que más me inquieta es como enfocarlo para que sea interesante.
senosvalavida dice
Te propongo un proyecto. La reunión anual «Vivir al Máximo». Un lugar, un día, 105 personas (por ahora). Ahí queda eso.
Angel dice
¡Me gusta la idea! Para el 2014 reservar un camping o un parador y reunirnos todos a pasar un fin de semana con talleres, ponencias, actividades y cervezas. Suena de maravilla 😀
Judith dice
Pues precisamente en la quedada de Barcelona estuve hablando con Rox de que no conseguía empezar ninguna de las ideas que tenía en mente y ella me aconsejó crear un excel con objetivos semanales. Al volver a casa (fiebril, como bien sabéis aunque me tengáis hasta las 4 en la calle), cree uno y de momento lo estoy siguiendo a rajatabla. 🙂
Estoy muy feliz, aunque sin voz.
PD: Plataforma gambitera para que Chin abra los ojos en las fotos!!
Marcos dice
jajaja si si yo fui testigo del lo del Excel!! y de los 300 euros!! Judith tu puedes 😉
Alita de pollo dice
Jajajajajajaj cabrones vosotros, que subis esas fotos. Ju, creo que deberías agacharte un poco más en la foto, que te sales del encuadre xDDDD
Caro chan dice
Gran post!!Tres cuartas de lo mismo me pasa a mi, mi frase estrella del lunes «De esta semana no pasa…»XD
Pero bueno lo del blog ya salió, y tengo en marcha un par de cosillas, lentas pero en movimiento!Quedo pendiente de esa encuesta!
Tengo muchas gnas de teneros ya por aqui chicos!!vivaaaaa!!
Chu!!
PD:Chin hace honor a su nombre de chino!XD
Alita de pollo dice
Cuanta razón, y mira que lo de poner fechas límite era algo que hacía para las tareas ingratas del tipo ‘Renovar el DNI, llevar el coche a revisión, la impresora a reparar’ , juntaba todo lo que podía en lo que yo llamaba ‘Dia de la procrastinación’. No me había planteado nunca usar esa misma técnica para proyectos o tareas que realmente deseamos hacer. Me la apunto.
Eso si, para después de Granada, que de ahi van a salir muchas ideas a tener en cuenta! Nos vemos muy pronto!
Juan María dice
Me ha gustado mucho el post. Me he sentido identificado pues con más proyectos siempre me ha pasado igual. Ahora estoy un proyecto entre manos para enseñar a tocar la guitarra on-line y cuando leo tus post me enseñan. Ahora a ponerle fecha para empezarlo.
virginia dice
lo de poner fechas límites no suele fallar. A mi tambien me gusta plasmar los objetivos sobre papel, a mano. Dejarlos escritos en un papel es un primer paso para empezar a arrancar. Luego sin duda alguna cuando el objetivo se nos queda muy grande, dividirlo en pequeñas acciones faciles de realizar que nos van acercando cada día un poco más hacia la meta. Empezar en pequeñito…
Y para la quedada general, encantada de apuntarme.
Abrazos
Vir
Marta dice
A mí también me ha pasado un montón de veces. Quizá poner una fecha tope sea un generador de inercia 😉
Gorka dice
¡Cuánta razón! Desde que me propuse ser minimalista empleo un sistema de gestión de tareas. Al principio simplemente las acumulaba y las ordenaba por prioridades. Ahora he dado un paso y en las más importantes les pongo fecha límite, de lo contrario acabarán en lo profundo del software de gestión.
Para mantener las costumbres del colegio, dejo muchas cosas para el final. Hay que mejorar en este aspecto.
Suerte con tu nuevo proyecto, pero disfruta de India y no te agobies pensando. Ya pensarás en Cáceres 😛
José E. dice
Saludos Angel.
Este era el mensaje que necesitaba para motivarme a finalmente encaminar mi proyecto. Tus consejos para dejar a un lado la procrastinación son muy útiles para mi en este momento. Muchas gracias.
Angel dice
¡Hola José!
Me alegro que te haya servido de ayuda el post 🙂
Por curiosidad: ¿cuál es tu proyecto?
Un abrazo!
José E. dice
Hace 6 meses abrí mi tienda de joyería y misceláneos. Desde ese momento he pensado en abrir una página web o una tienda online para complementar el negocio pero siempre lo pospongo. Ahora me gustaría hacerlo aunque aún no tengo una idea clara de dónde comenzar. Gracias por el interés y espero poder compartir el proceso.
omar dice
Caro Chan, quiero conocerte. Antes de Navidad fecha limite.
Marina dice
¡Hola! Yo esa técnica siempre la he llamado «gritarlo a los cuatro vientos». En mi caso, acabé la carrera en Septiembre del año pasado y tras varios meses decidí que tenía que emigrar a probar fortuna en el extranjero. Dije a TODO el mundo que conocía que me iba en Marzo y, aunque al final se acabó posponiendo hasta finales de Mayo (nos íbamos mi pareja y yo, y no es fácil tomar decisiones de este tipo «a la ligera») conseguí mi objetivo, que era irme.
La gracia es que al contarle a todo el mundo tus planes, llega un momento que te empiezan a asaetear con preguntas, y no tienes «más remedio» que hacer frente a las expectativas. Es una manera un poco ruin de funcionar, pero a mí me vale :), ya llevo 5 meses viviendo en Praga.
Me encanta este blog, no había escrito nunca antes y espero que mi mensaje no esté demasiado fuera de contexto xD.
Un saludo!
Angel dice
¡Hola Marina!
Bienvenida a Vivir al Máximo 🙂
Yo también utilizo mucho la técnica de «gritarlo a los cuatro vientos» y la verdad es que funciona de maravilla. De hecho, ya hablé de ella en este post.
En este caso me estoy refiriendo a una técnica ligeramente diferente, que es marcarse una fecha concreta para realizar tu objetivo. Decir: de tal día no pasa!
Si eliges una fecha límite y además la gritas a los 4 vientos entonces si que no habrá nada que se te resista 🙂
Un abrazo!
Silvia dice
Que alegria y que motivante ver en tu blog cada vez mas mentes inquietas interconectados entre vosotros…
De ahi van a salir adelante grandes proyectos
Yo me siento algo asi como una «mirona» en toda esta historia, pero me ilusiona veros unidos y me hace tener esperanza en que en este Pais no todo esta perdido.
¡A seguir asi valientes!
(recuerdame que te cuente en Cadiz el que podia haber sido mi proyecto paralelo a mi trabajo actual » noches de amor» ) ;))
Un beso
Jose dice
En febrero de 2014 voy a correr mi primer maratón; gustoso me someteré a la vergüenza y escarnio público si no consigo terminarla.
Ángel, puedes contar conmigo para cualquier ayuda o sugerencia que necesites en tu proyecto, que por supuesto estamos deseando conocer.
Cordiales saludos,
Teoma dice
Porque somo asínnnn, Ángel, los españoles nos eternizamos en las preliminares, pero a la que arrancamos, que se quiten del medio, que vamos sin freno. Jajaja.
Mercuria dice
Me he sentido muy identificada con la sensación que describes sobre ir andando por la calle, reflexionando y pensando «cuando llegue a casa lo pongo por escrito!» Porque es precisamente lo que me pasa a mi últimamente. Hace un mes no tuve más remedio que vivir sin internet durante aproximadamente dos meses, tampoco televisión y además estaba en un pueblo perdido en mitad del campo y sin un céntimo. Empecé a escribir cada día y me sentía genial, en paz conmigo misma. Sin embargo ahora tengo internet, he hecho nuevos amigos y me he metido en varios proyectos… y he dejado de escribir 🙁 Pienso que a veces la vida se nos hace paradógicamente difícil cuando tenemos muchas opciones a mano. Lo queremos todo y al final no nos focalizamos del todo en nada!
Gracias por post sencillos y directos como este, que nos dan un empujoncito de vez en cuando 🙂
Angel dice
¡Hola Mercuria!
Me alegro que te haya gustado el post. Curiosamente, el siguiente post que he escrito tiene mucho que ver con eso de que comentas que la vida se nos hace difícil cuando tenemos muchas opciones a mano. Me encantaría escuchar tu opinión al respecto 🙂
Un abrazo!
Modesto dice
Creo que me quedo con la posibilidad de una quedada en el 2014, por favor despues de marzo que es cuando vuelvo a España. Y por mi parte tengo fecha limite este mismo viernes para 2 cosas:
– Haber escrito una nueva entrada de mi nuevo blog.
– Haber escrito, o encaminado, un nuevo capitulo del libro que llevo entre manos (y vergüenza me da decir que sin tocar) desde hace un año.
Se huele desde aqui una revolucion silenciosa, y me encanta formar parte de esta comunidad, creo que podemos cambiar el mundo, o formar una parte muy activa de ese cambio.
fabian eduardo dice
continuare con mi proyecto 😀 muchas gracias, tienes buenos articulos saludos desde chile:p
Yisel dice
Wowwwww muy bueno. Me encanta todo lo que escribes. Estas vacaciones he empezado a leer todos tus post y en sensacional todo lo que me transmites. Tengo que decirte que desde pequeña he tenido muchos problemas con la ortografía y casi nunca dejo comentarios porque tengo miedo a cometer errores ortográficos. Tu has hecho que ya te deje algunos y eso para mí es increíble. Ha sido muy bueno conocerte. Wowwww está siendo una pasada. Ya tuve la oportunidad de verte en persona en el evento de Javi pastor el cual conocí mediante este blog. Bueno te dejo ya porque de no escribir aquí casi te dejo un post. Tengo un proyecto que está en mi cabecita tomaré tu consejo y pondré una fecha tope para llevarlo a cabo. Muchas gracias 🙏
Walter López dice
Hola Ángel,
Mi proyecto es comenzar con un blog. Pero estoy procrastinando y no lo puedo comenzar. Tengo mil ideas en la cabeza, estoy todo el día pensando en ello, pero… No lo arranco.
Gracias por tu aporte siempre, es muy útil.
Saludos desde Argentina