(Lo que cuento en este artículo es sólo mi opinión personal, y deberías tomarla como tal. Antes de invertir tu dinero, investiga por tu cuenta o pide consejo a un profesional independiente)
He actualizado el artículo original para mostrar la rentabilidad de mi cartera a fecha de septiembre de 2020 y explicar cómo invertir en fondos indexados después del cierre de BNP Paribas España.
Espero que te guste 🙂
Hace ya más de 10 años que hice mi primera inversión en bolsa.
Fue una compra de $10.000 en acciones de ARM (ARMH), que es la empresa que diseña los procesadores de bajo consumo que hoy en día se utilizan en todos los móviles y tablets.
La jugada me salió bien, y unos meses más tarde vendí las acciones un 50% más caras, embolsándome casi $4.000 de beneficios limpios.
Envalentonado por mi éxito como inversor especulador, una semana más tarde decidí invertir otros $10.000 en acciones de Nokia, que se acababa de derrumbar.
«El precio de las acciones ya no puede bajar más, así que es el momento perfecto para comprar», pensé.
Desgraciadamente, mis habilidades de pitoniso nunca han sido muy buenas, y en vez de mejorar, la compañía finlandesa se hundió todavía más.
De un día para otro no sólo perdí $5.000, sino que me quedé con una cara de tonto como la que no se me había quedado nunca.
El ver ese –$5.000 en color rojo en la cuenta de mi bróker me cabreó tanto, que me juré a mí mismo que aprendería cómo narices funcionaba esto de la bolsa para que nunca más me volviese a pasar algo así.
Empecé a preguntar, a investigar por Internet y a leer distintos libros… y así fue como descubrí la existencia de los fondos índice o fondos indexados.
Desde entonces, no ha habido un mes en el que no haya invertido en mi cartera de fondos índice de Vanguard, la gestora líder a nivel mundial.
Llevo ya más de 9 años siguiendo esta estrategia de inversión, y la verdad es que estoy encantado.
Funciona todo en piloto automático, no tengo que estar pendiente de los vaivenes de la bolsa porque no me afectan, y en todo este tiempo mi dinero ha crecido un 9.2% de media cada año.
Para que te hagas una idea, para una inversión de $100.000 la ganancia total hubiese sido de $91.657 brutos en estos 9 años. Unas cifras impensables si las comparas con dejar tus ahorros en tu banco.
Pero esto que te acabo de contar no es nuevo.
Ya en 2013 escribí un artículo en el blog en el que explicaba en detalle cuál era mi estrategia de inversión.
Sin embargo, en ese momento no pude explicarte cómo aplicarla en España, ya que sólo había invertido en Estados Unidos y los fondos índice de Vanguard no existían en nuestro país, y no me gusta escribir sobre lo que no sé.
Por suerte, todo eso ha cambiado.
En 2015 Vanguard desembarcó finalmente en la península y 3 años más tarde empecé a invertir los ahorros que tengo en Euros en sus fondos, así que por fin puedo explicarte paso a paso cómo crear tu propia cartera indexada.
Pero antes de entrar en materia, permíteme que te recuerde brevemente por qué se crearon los fondos índice, qué son y qué ventajas tienen.
Por qué invertir en fondos índice
Los fondos indexados nacen a raíz de un hecho muy importante:
Que, aunque a largo plazo la bolsa siempre ha crecido un 8-10% anual, hay muy pocos inversores –incluidos gestores profesionales– que consigan superar esos resultados de manera consistente.
Sí, quizá un año lo hagan mejor que el mercado. O incluso varios años seguidos. Pero si comparas sus resultados en un periodo de 10 o 15 años, casi siempre son inferiores.
Sabiendo esto, no tiene sentido contratar a un «experto» para que invierta tu dinero por ti, ya que se quedará con un porcentaje importante de tu dinero en concepto de comisiones y lo más probable es que lo haga peor que el mercado.
Tampoco sería muy inteligente por tu parte creer que tú, que no sabes mucho de la bolsa ni te dedicas a ello a tiempo completo, vas a tener éxito donde incluso los profesionales fracasan.
En vez de eso, es mucho más razonable ser humilde y simplemente tratar de igualar –no superar– el rendimiento de los mercados.
Y justamente ese es el objetivo de los fondos índice.
Qué es un fondo indexado
Un fondo indexado es un fondo de inversión que tiene como objetivo replicar el comportamiento de un índice bursátil o de renta fija.
Para ello, el fondo compra todas las acciones o tipos de bonos que forman el índice en cuestión (o una muestra significativa de ellos) en la proporción exacta en la que se encuentran en dicho índice, consiguiendo de esta manera un rendimiento muy parecido al mismo.
Hay fondos indexados que replican prácticamente a cualquier índice –el IBEX35 español, el S&P500 americano… pero también índices de renta fija como el Barclays Global Aggregate Float Adjusted Bond–, y hoy en día tú y yo como inversores podemos comprarlos a través de Internet o por teléfono con la misma facilidad (casi) que se compra una acción.
Ventajas de los fondos índice
Los fondos indexados tienen una serie de ventajas frente a otros productos financieros que los convierten en el instrumento de inversión perfecto para la gran mayoría de inversores.
Estas son las más importantes:
1. Bajas comisiones
Los fondos tradicionales están gestionados activamente por un experto que se lleva un porcentaje de todo el dinero que maneja (tanto si lo hace bien como si lo hace mal).
Además, como el objetivo de esos fondos es superar el rendimiento del mercado, están continuamente comprando y vendiendo acciones, lo cual también cuesta pasta.
Al final, entre unas cosas y otras, este tipo de fondos suelen tener unas comisiones totales de aproximadamente un 2%.
El problema es que esas comisiones, que a primera vista pueden parecer inocentes, se comen la mayor parte de tus beneficios sin que te des cuenta.
Y es que, si a ese 8-10% anual que crece la bolsa y que casi nadie es capaz de superar le quitas un 2%, ¡estás perdiendo un 20-25% de tus beneficios + los intereses que te generarían esos beneficios a lo largo del tiempo!
Los fondos indexados, a diferencia de los fondos de gestión activa, están gestionados por un algoritmo y realizan muy pocas transacciones porque su objetivo es simplemente replicar un índice.
Eso les permite mantener las comisiones por debajo del 0,50%, lo que se traduce en mucho más dinero en tu bolsillo, sobre todo a largo plazo.
2. Eficiencia fiscal
Tu segundo gran enemigo como inversor, después de las comisiones, son los impuestos.
Por suerte, los fondos indexados también brillan en este aspecto y, al menos en España, tienen dos grandes ventajas a nivel fiscal.
En primer lugar, si inviertes en fondos índice, sólo tributas cuando vendes tus participaciones.
Eso quiere decir que puedes transferir tu dinero entre fondos para ajustar tu cartera sin pagar impuestos ni tener que indicarlo en tu declaración de la renta.
Esta es una ventaja brutal porque si invirtieses en bolsa y, por ejemplo, quisieses vender acciones para comprar bonos, tendrías que pagar impuestos sobre los beneficios de las venta de esas acciones.
Sin embargo, con una cartera de fondos, puedes transferir una parte de tus fondos de renta variable a tus fondos de renta fija (y viceversa) todas las veces que quieras sin declarar nada.
En segundo lugar, los fondos indexados gestionan los dividendos de una manera muy eficiente.
Mientras que si inviertes en acciones tienes que pagar un 19% de IRPF cada vez que recibes un dividendo más una comisión adicional de compra si quieres reinvertir ese dinero, cuando las acciones de un fondo índice generan dividendos, esos dividendos cotizan a un tipo de interés muy bajo (un 1% según tengo entendido) y se reinvierten automáticamente en el fondo.
Con el paso del tiempo, lo que te ahorras en impuestos –y los intereses que te generan esos ahorros– se va acumulando, y acaba traduciéndose en miles euros más en tus bolsillos.
3. Diversificación
Seguramente habrás escuchado mil veces hablar de lo importante que es diversificar y no meter todos los huevos en la misma cesta.
Pues bien, los fondos índice hacen que diversificar resulte súper sencillo.
Cuando inviertes en un fondo indexado ya estás diversificando, porque estás invirtiendo en todas las empresas que forman parte del índice al cual replica el fondo.
Pero además, como existen fondos que replican a todo tipo de índices, es muy fácil crear una cartera con varios fondos que incluya empresas de todos los tamaños, sectores y países.
De hecho, existen fondos indexados que replican el mercado mundial (todas las bolsas del mundo) y que te garantizan una diversificación brutal invirtiendo tu dinero en un solo lugar.
Ahora imagínate intentar conseguir lo mismo invirtiendo en acciones individuales por tu cuenta… Te puedo asegurar que no te va a resultar tan sencillo.
4. Facilidad, simplicidad y comodidad
Por último, una de las grandes ventajas de invertir en fondos índice es que puedes conseguir unos resultados superiores a los de la gran mayoría de inversores sin tener que estar pendiente de los mercados, saber análisis técnico o entender la cuenta de resultados de una empresa.
Lo único que tienes que hacer es dedicar una hora a decidir la composición de tu cartera, y aproximadamente otra hora al año para hacer aportaciones periódicas y reequilibrar cuando sea necesario (ahora te explicaré cómo hacer ambas cosas).
Nada más.
Para alguien como yo, a quien le importa tres pimientos la bolsa y no tiene ningún interés en perder tiempo analizando acciones, esto es clave.
Cuando invierto, no busco conseguir exprimir al máximo mi dinero, sino tener los mejores resultados posibles con el mínimo esfuerzo.
Digamos que mi objetivo es sacar un notable alto en el examen sin estudiar.
Y para eso no hay nada mejor que los fondos índice.
Cómo invertir en fondos índice Vanguard desde España –o desde cualquier otro país de Europa– con menos de un 0,13% de comisión
Ahora que ya te sabes la teoría, es hora de pasar a la acción.
A continuación, voy a explicarte paso a paso todo lo que tienes que saber para invertir tus ahorros en fondos indexados de Vanguard desde España.
Como verás, es súper sencillo, y no necesitas conocimientos específicos de ningún tipo, así que espero que después de leer esta guía finalmente des el paso y te animes a invertir 🙂
NOTA: Si vives en otro país de la Unión Europea, los pasos a seguir son los mismos. La única diferencia es que no podrás abrirte la cuenta de inversión por vía telemática (paso 1) sino que tendrás que hacerlo por teléfono.
Si vives fuera de la UE también puedes aplicar la estrategia que te voy a contar a continuación, pero necesitarás encontrar un bróker que comercialice fondos indexados en tu país y adaptarla a los fondos concretos que ofrezca.
1. Abre una cuenta en MyInvestor
Hasta hace poco, invertir en fondos índice en España era muy complicado, porque al tratarse de un producto financiero con el que los brokers no ganan un duro no les interesaba ofrecerlos.
Los únicos fondos indexados que se podían contratar eran de baja calidad o tenían las comisiones infladas, y los de Vanguard, que son los mejores del mercado, no existían o estaban escondidos y tenían un mínimo de entrada de 100.000€.
Vamos, un desastre.
Afortunadamente, en el año 2015, el banco francés BNP Paribas dio un golpe sobre la mesa y empezó a ofrecer todos los fondos de Vanguard con unas condiciones inmejorables:
- Sin comisión de suscripción
- Sin comisión de reembolso
- Sin comisión de custodia en fondos
Durante 3 maravillosos años fue posible invertir en fondos Vanguard en España sin ningún tipo de comisión.
Sin embargo, la situación era demasiado bonita como para ser verdad, y el 1 de julio de 2018 BNP Paribas introdujo una comisión trimestral de custodia/registro de un 0.05% + IVA en aquellos fondos que no le reportaban a la empresa beneficios directos (lo que ellos llamaban «fondos de clase Clean»), entre los que se encontraban los de Vanguard.
Aun así, el banco francés no consiguió recaudar lo que esperaba con esta medida, y en junio de 2020 cerró su plataforma de inversión en nuestro país.
Por suerte, sólo unos meses antes de que BNP echase el candado, el neobanco digital MyInvestor (propiedad de AndBank) decidió coger el testigo de la inversión pasiva en España y empezó a ofrecer a sus clientes fondos índice de las firmas más prestigiosas de gestión indexada: Amundi, iShares (BlackRock) y por supuesto Vanguard.
Y lo hizo manteniendo su política de no exigir un mínimo de entrada ni cobrar comisiones de custodia, suscripción, traspaso o cambio de comercializador.
En cuanto me enteré de esto y verifiqué que MyInvestor es un banco fiable que está supervisado por el Banco de España, regulado por la CNMV y adherido al Fondo de Garantía de Depósitos, no tuve ninguna duda.
Me abrí una cuenta, transferí todos mis fondos desde BNP usando un truco que te explico más adelante, y desde entonces he estado invirtiendo con ellos y estoy encantado.
Por eso, si finalmente decides seguir la misma estrategia de inversión que llevo siguiendo yo desde 2011, mi recomendación es que lo hagas con MyInvestor.
El proceso de abrirse la cuenta es un poco más largo que si fuese una cuenta corriente tradicional en el BBVA o en el Santander, pero no es nada complicado y se puede hacer 100% online.
Sólo tienes que seguir estos pasos:
- Entra a la web de MyInvestor y haz clic en «Quiero abrir mi cuenta» o «Hazte cliente».
- Introduce tu e-mail y tu número de teléfono, y acepta la política de privacidad.
- Sigue las instrucciones para tomar capturas de la parte delantera y trasera de tu DNI usando la cámara de tu portátil o de tu móvil, y también para echar una foto de tu cara y que el sistema compruebe que eres la misma persona que aparece en tu carnet (si tienes problemas con este paso llama al 900 800 555)
- Rellena los distintos formularios con los datos personales que te piden: nombre, dirección, estado civil, actividad profesional, etc.
- Introduce el IBAN de la cuenta desde que la transferirás dinero a MyInvestor y una estimación del importe inicial que tienes pensado invertir (tranquilo, que no se te quitarán fondos sin avisarte)
- Elige la contraseña que quieres utilizar para acceder a tu cuenta (tu nombre de usuario será tu DNI con la letra en mayúscula)
Después de hacer todo esto, habrás conseguido crear tu cuenta y verás un mensaje como este en tu pantalla:
Ahora sólo te falta firmar el contrato y un par de documentos más, y enviar algunos papeles adicionales para que te activen la cuenta y puedas empezar a usarla.
Para ello, apunta el IBAN que aparece en pantalla, que es el número de la cuenta a la que tendrás que enviar el dinero que quieras invertir, haz clic en el botón y sigue los siguientes pasos:
- Abre todos los documentos que aparecen en pantalla, revísalos y márcalos como «leídos».
- Cuando todos los documentos aparezcan como leídos, haz clic en ‘Firmar' e introduce el código que recibas por SMS.
- Después de hacer esto te llegará un e-mail de MyInvestor pidiéndote que les envíes tu último IRPF (si eres empleado) o tu último modelo 130, 190, 300 o 390 (si eres autónomo) para acreditar tu actividad económica. Mándaselo. Adicionalmente, si has nacido en el extranjero o no tienes nacionalidad española, tendrás que enviarles también una fotocopia del pasaporte de tu país.
- Por último, una vez que hayas enviado la documentación correspondiente, el equipo de MyInvestor la verificará y activará manualmente tu cuenta. Normalmente este proceso suele durar entre 1 y 2 días laborables, y cuando termine recibirás un SMS con tu firma digital y e-mail de bienvenida anunciándote que tu cuenta ya está lista.
¡Enhorabuena! Ya tienes cuenta de inversión 🙂
IMPORTANTE: Te recuerdo que si no eres residente fiscal en España, no tienes DNI español o tienes problemas creando tu cuenta por vía telemática, también puedes crearla llamando por teléfono al número gratuito 900 800 555.
2. Decide cuánto vas a invertir y transfiere el capital inicial
Una vez que tengas operativa tu cuenta en MyInvestor, es el momento de empezar a utilizarla.
Y para eso necesitas dinero, claro.
Eres libre de decidir el porcentaje de tus ahorros que quieres invertir, pero yo te aconsejo dos cosas:
- No inviertas todo tu dinero. Es conveniente que siempre tengas disponible una parte de tus ahorros equivalente a 3-6 meses de gastos para posibles emergencias, y esos euros deberían estar en una cuenta corriente específica, no invertidos en bolsa.
- Invierte sólo dinero que no tengas pensado usar a corto plazo. Es decir, si tienes 20.000€ ahorrados para comprarte un coche el año que viene… ¡no los inviertas! Te digo esto porque, aunque a la larga tu inversión vaya a crecer, puede que tu cartera esté en pérdidas temporalmente durante varios meses o incluso años, y no te interesa verte obligado a sacar toda la pasta en ese momento porque necesitas el dinero. Lo ideal es tener siempre la opción de poder esperar el tiempo que haga falta hasta que el mercado se recupere.
Si sigues esas dos reglas, elijas lo que elijas te irá bien 🙂
Cuando hayas decidido la cifra, lo que tienes que hacer es transferir esa cantidad a tu cuenta corriente de MyInvestor.
Si entras en tu Área de cliente, te encontrarás algo así:
Como ves, tienes dos cuentas diferentes:
- Una cuenta corriente
- Una cuenta de inversión
La cuenta a la que tienes que enviar el dinero es la primera, que funciona como una cuenta normal de cualquier otro banco.
Tiene su propio número IBAN para identificarla (el que te dije que apuntases en el paso anterior, aunque también puedes consultarlo en la plataforma o en el email de bienvenida), y puedes operar con ella sin problemas.
Además, no tiene mínimos ni comisiones de mantenimiento, así que no tienes que preocuparte de tener un saldo determinado ni de tener que hacer un cierto número de operaciones al mes.
3. Decide qué parte de tu dinero vas a invertir en renta fija (bonos) y qué parte en renta variable (acciones)
Aunque a largo plazo las acciones dan más rentabilidad que los bonos, conviene que tengas ambos tipos de activos en tu cartera por dos motivos:
- Las acciones son mucho más volátiles que los bonos. El tener una parte de tu dinero en bonos hará que, cuando la bolsa caiga, tu cartera se mantenga más estable.
- Las acciones y los bonos suelen tomar direcciones opuestas. Cuando las expectativas empresariales y de crecimiento son buenas, la gente invierte en bolsa buscando mayor rentabilidad, lo que hace que suba el precio de las acciones. Por el contrario, cuando las expectativas económicas son malas, los inversores huyen de la bolsa e invierten su dinero en opciones más seguras como los bonos de los gobiernos, lo que hace que se aprecien.
Digamos que la renta fija actúa como contrapeso de la renta variable.
No da tantos beneficios, pero aporta estabilidad y contrarresta las pérdidas cuando se hunde la bolsa, equilibrando tu cartera.
De ahí que sea importante que tengas tanto bonos como acciones.
Lo que tienes que decidir es el porcentaje que te interesa tener de cada uno.
Simplificando mucho, la regla es la siguiente:
- Cuantas más acciones tengas, mayores serán tus beneficios a largo plazo pero más volátil será tu cartera. Eso quiere decir que necesitarás tener más sangre fría, porque cuando tus ahorros caigan, caerán más, y también más paciencia, ya que si la bolsa está atravesando una racha mala tendrás que esperar a que termine para poder sacar tu dinero.
- Cuantos más bonos tengas, menores serán tus beneficios pero más estable será tu cartera. Dormirás más tranquilo por las noches y el valor de tus inversiones pasará más tiempo en positivo, lo que te permitirá sacarlo sin incurrir en pérdidas
Esta es la razón por la cual los inversores jóvenes y con mayor tolerancia al riesgo suelen preferir una cartera con un gran porcentaje de renta variable (acciones), porque les interesa maximizar la rentabilidad y no tienen prisa en sacar su dinero.
Luego, según van haciéndose mayores, van aumentando progresivamente el porcentaje de renta fija (bonos), de manera que cuando llega la jubilación y necesitan recurrir a sus inversiones, pueden vender sin miedo
Yo, personalmente, tengo el 90% de mis inversiones en acciones y sólo el 10% en bonos, ya que mi objetivo es alcanzar la libertad financiera antes de los 40 años y para conseguirlo me interesa aumentar el valor de mi cartera lo más rápido posible
La volatilidad no me preocupa en exceso, porque nunca voy a retirar todo el dinero a la vez.
Mi idea es sacar como máximo un 4% anual una vez que «me jubile», así que incluso si lo saco en una época de pérdidas el impacto en el capital no será muy grande y a la larga lo recuperaré con creces gracias al mayor crecimiento que proporcionan las acciones.
Tú, en tu caso, deberás decidir tus porcentajes de renta fija y renta variable teniendo en cuenta tus objetivos, tu aversión a la volatilidad, y tu situación económica, personal y familiar.
Una regla que usa mucha gente es:
- % renta variable = 110 – Tu edad
- % renta fija = Tu edad – 10
Eso quiere decir que lo ideal para una persona de 35 años sería tener una cartera con un 75% de acciones (renta variable) y un 25% de bonos (renta fija).
Sin embargo, esta regla es sólo orientativa y tú puedes usar la tuya propia.
4. Elige los fondos indexados que van a componer tu cartera
Ahora que ya has decidido los porcentajes de renta fija y de renta variable, el siguiente paso es elegir los fondos índice que van a componer tu cartera.
Aquí también es importante diversificar para reducir riesgos, sobre todo en la parte de renta variable, porque si inviertes todo tu dinero en empresas de un solo país, en una sola moneda o de un solo sector te la estás jugando.
Imagínate por ejemplo que metieses todos tus ahorros en un fondo que replica el índice NASDAQ (empresas tecnológicas americanas) y explotase una nueva burbuja puntocom que hiciese que se desplomase todo el sector. O que sólo invirtieses en empresas francesas y una fuerte crisis sacudiese el país.
¡Toda tu inversión se iría al garete de un día para otro!
La solución es distribuir tu dinero en fondos que incluyan acciones de empresas de todo el mundo, de todos los sectores, de todos los tamaños y de todas las divisas.
En el caso de los bonos, con elegir bonos en euros de distintos países europeos que sean «de fiar» es suficiente.
Este tipo de diversificación, que a primera vista parece complejísima, es muy fácil de conseguir con fondos indexados de Vanguard.
Aquí tienes todos los que necesitas para crear tu cartera:
- Vanguard U.S. 500 Stock Index (IE0032620787) — Acciones de empresas americanas — 0,10%
- Vanguard European Stock Index (IE0007987690) — Acciones de empresas europeas — 0,12%
- Vanguard Japan Stock Index (IE0007281425) — Acciones de empresas japonesas — 0,16%
- Vanguard Emerging Markets Stock Index (IE0031786142) — Acciones de empresas de mercados emergentes — 0,23%
- Vanguard Euro Government Bond Index (IE0007472115) — Bonos de los principales gobiernos europeo — 0,12%
Como ves, invirtiendo en estos 5 fondos estás invirtiendo en empresas de todo el mundo y en bonos europeos, que es justo lo que buscamos.
Es cierto que la diversificación es mejorable, ya que por ejemplo el fondo americano replica al S&P 500, que son las 500 mayores empresas de Estados Unidos, en vez de a todas las empresas (medias y pequeñas también), que sería lo ideal. Y el fondo japonés representa sólo a Japón, en vez de a todo el Pacífico (Australia, Nueva Zelanda, etc.).
Pero para nuestros intereses es más que suficiente.
Ahora sólo falta elegir el porcentaje que va a representar cada fondo en tu cartera.
En el caso de la renta fija no hay mucho que decidir. Sólo hay un fondo, así que compraremos el mismo porcentaje que asignamos a los bonos en el paso anterior.
En cuanto a la renta variable, la idea es darle a cada fondo un peso proporcional según su importancia dentro de la economía mundial.
Por ejemplo:
- Estados Unidos: 59%
- Europa: 20%
- Pacífico (Japón): 7%
- Mercados emergentes: 14%
Luego, tienes que multiplicar ese porcentaje por el porcentaje que vas a invertir en renta variable para calcular su peso dentro de la cartera.
En mi caso, como la renta variable representa un 90% del total mi cartera final quedaría así:
- [54% = 59% * 0,90]Vanguard U.S. 500 Stock Index (IE0032620787)
- [18% = 20% * 0,90]Vanguard European Stock Index (IE0007987690)
- [6% = 7% * 0,90] Vanguard Japan Stock Index (IE0007281425)
- [12% = 14% * 0,90]Vanguard Emerging Markets Stock Index (IE0031786142)
- [10%]Vanguard Euro Government Bond Index (IE0007472115)
De nuevo, los porcentajes que he elegido son discutibles.
Habrá quien preferirá dar menos peso a EEUU y más a Europa, por ejemplo, y es perfectamente respetable.
Tu objetivo no debería ser buscar la perfección ni perderte en detalles, sino crear una cartera lo suficientemente diversificada, así que no tiene sentido discutir por estas cosas.
Puedes usar mis porcentajes o algo similar que consideres más acertado.
De hecho, si buscas una cartera todavía más sencilla, también puedes usar esta:
- [% Renta Variable]Vanguard Global Stock Index (IE00B03HCZ61) — Acciones de todo el mundo — 0,18%
- [% Renta Fija]Vanguard Euro Government Bond Index (IE0007472115) — Bonos de los principales gobiernos europeos — 0,12%
Es una cartera para vagos si no quieres rayarte la cabeza con porcentajes, y los resultados van a ser prácticamente los mismos.
5. Invierte tu dinero
Llegado a este punto, ya sabes qué fondos índice quieres contratar y en qué proporción, y además tienes el dinero listo en tu cuenta.
Ahora lo único que te falta es dar el paso y comprar las participaciones correspondientes.
Para ello, lo primero que tienes que hacer es calcular cuántos euros vas a invertir en cada fondo multiplicando tu capital inicial por los porcentajes que elegiste en el paso anterior.
Por ejemplo, yo empecé invirtiendo un capital de 5.000€, así que estos fueron mis cálculos:
- [54%] Vanguard U.S. 500 Stock Index (IE0032620787) — 2.700€
- [18%] Vanguard European Stock Index (IE0007987690) — 900€
- [06%] Vanguard Japan Stock Index (IE0007281425) — 300€
- [12%] Vanguard Emerging Markets Stock Index (IE0031786142) — 600€
- [10%] Vanguard Euro Government Bond Index (IE0007472115) — 500€
Luego, una vez que sepas las cantidades exactas que vas a invertir en cada fondo, sólo tienes que conectarte a tu cuenta de usuario de MyInvestor y enviar tus órdenes de compra a través de la plataforma.
Para ello tendrás que ir a la sección de ‘Fondos’, localizar cada uno de los fondos anteriores a través de su ISIN (el identificador que he puesto entre paréntesis, que es como el DNI de cada fondo) y hacer clic en el botón ‘Contratar’.
A continuación tendrás que introducir el importe que quieres contratar, leer los «Datos fundamentales para el inversor» y el «Aviso legal» del fondo, indicar que aceptas la información legal del fondo y el aviso legal, y hacer clic en ‘Continuar y firmar’:
Por último, tendrás que introducir 2 de las 8 cifras de la clave digital que recibiste por SMS cuando te abriste la cuenta en el Paso 1 y hacer clic en ‘Firmar'.
En cuanto pulses el botón se enviará tu orden de compra de participaciones del fondo.
Sin embargo, las operación no se completará inmediatamente como ocurriría si hubieses comprado acciones, porque los fondos indexados no «cotizan en bolsa». Es decir, no cambian de precio durante el día ni se pueden comprar y vender en tiempo real.
En vez de eso, los fondos índice tienen un único precio que se calcula al final de cada día y que se llama valor liquidativo.
Cada fondo tiene una hora de corte, y si tu orden llega antes de esa hora comprarás tus participaciones al valor liquidativo que se calcule al final de ese día. Si no, las comprarás al valor liquidativo del día siguiente.
Además, una vez asignado el precio, el proceso lleva un tiempo.
Por ese motivo, no verás tus fondos indexados en tu cuenta nada más adquirirlos, sino que tendrás que esperar 2 o 3 días antes de que aparezcan en ‘Mi posición' > ‘Fondos de inversión' > ‘Fondos indexados':
6. (Opcional) Realiza aportaciones regulares
Después de haber realizado tu primera inversión, es conveniente que no te quedes ahí, sino que sigas invirtiendo regularmente.
Lo ideal sería que cada cierto tiempo (por ejemplo, 1 mes, o 15 días como hago yo) separases un porcentaje de tu sueldo y lo invirtieses en la misma proporción que tu inversión inicial, sin importar si el mercado está en crisis o en máximos históricos.
Esto último es clave, porque en el momento en que te pongas a decidir si compras o no compras en función de cómo estén los precios, la estrategia deja de funcionar.
Tienes que invertir siempre el mismo día y dejar de lado tus emociones, como si fueses un robot.
Y la manera más cómoda de hacer esto es programando aportaciones automáticas en tu cuenta.
Para ello, lo primero que tienes que hacer es programar una transferencia periódica mensual desde el banco en el que cobras tu nómina y tienes tu dinero a tu cuenta corriente de MyInvestor por la cantidad que decidas invertir cada mes.
Una vez que hayas hecho esto, sigue el mismo proceso que seguiste en el paso anterior para comprar tus primeras participaciones.
Únicamente, en la página en la que tienes que indicar el importe a invertir marca la opción «Realizar esta inversión de forma periódica» que por defecto está desactivada.
Cuando marques esa opción, te aparecerán varios campos adicionales en los que tendrás que indicar cada cuánto tiempo quieres se repita la operación, cuándo quieres que empiece y cuándo quieres que termine:
¡Recuerda dejar 3-4 días de margen entre la transferencia que has programado desde tu banco y el día en el que se ejecutará la compra de participaciones!
Por ejemplo, si vas a enviar el dinero a MyInvestor el día 5 de cada mes, programa tu inversión periódica para el 8 u el 9.
De esta manera te asegurarás de que han llegado los fondos.
Aparte de ese pequeño detalle, el resto del proceso es exactamente igual al de realizar una compra puntual.
Tendrás que repetirlo para cada fondo y calcular el importe que quieres invertir multiplicando el total mensual por el peso que tiene ese fondo en tu cartera, eso sí.
Pero una vez que lo configures todo, no tendrás que preocuparte por hacer aportaciones a tu cartera nunca más (salvo que decidas cambiar las cantidades, claro).
7. Reequilibra tu cartera regularmente
Con el paso del tiempo, el valor de tus participaciones irá variando, y el peso de cada fondo dentro de tu cartera cambiará en consecuencia.
Por ejemplo, imagínate que has invertido 10.000€ en dos fondos en la siguiente proporción:
- Fondo A – 8.000€ (80%)
- Fondo B – 2.000€ (20%)
- Total: 10.000€ (100%)
Ahora imagínate que, un año más tarde, la cotización del Fondo A ha aumentado y tus participaciones en el mismo valen 10.800€, y la cotización del Fondo B ha disminuido y tus participaciones del mismo valen 1.200€.
Tu cartera tendría esta pinta:
- Fondo A – 10.800€ (90%)
- Fondo B – 1.200€ (10%)
- Total: 12.000€ (100%)
Como puedes ver, el valor total de tu cartera ha aumentado, pero la distribución de los fondos ya no es la misma.
Esos cambios van a afectar al rendimiento y a la seguridad de la cartera, y también puede que rompan los requisitos para no pagar comisiones, por lo que es importante que reequilibres para que los porcentajes vuelvan a estar en su sitio.
Para hacerlo, sólo tienes que seguir 3 simples pasos:
- Determina la distribución ideal de tu cartera. Puede que sea la misma con la que empezaste, pero también es posible que hayas decidido cambiarla porque tu situación personal ha cambiado o simplemente porque tu edad de jubilación está más cerca.
- Revisa la distribución actual. Lo mejor para esto es utilizar una hoja de Excel como la de la imagen (puedes descargar la mía aquí). El valor actual de las participaciones de cada fondo lo encontrarás en tu cuenta de MyInvestor en la sección de ‘Mi posición' > ‘Fondos de inversión' > ‘Fondos indexados', donde dice ‘Valor de mercado'.
- Transfiere tu dinero de unos fondos a otros. Lo último que tienes que hacer es transferir dinero de los fondos que están por encima de su porcentaje objetivo a los que están por debajo. Para ello, sigue las instrucciones del Paso 5 como si fueses a comprar participaciones del fondo destino (el que tiene un peso menor que el que debería tener), pero en la página de compra vete a la pestaña ‘Traspasos', selecciona como origen del traspaso el fondo origen (el que tiene un peso mayor que el que debería tener) y elige el importe que quieres transferir.
Después de seguir este proceso, que se conoce como «reequilibrar», «reajustar» o «rebalancear» (del inglés rebalancing), tu cartera volverá a estar equilibrada.
No existe una regla perfecta sobre cuándo deberías reequilibrar tu cartera.
Hay quien lo hace cada cierto tiempo (trimestralmente, anualmente…) o en ciertas fechas (principios de año, su cumpleaños…), y también hay quien lo hace cada vez que un fondo se desvía un cierto número de puntos respecto al porcentaje objetivo.
Yo personalmente creo que la segunda opción es mejor.
Simplemente revisa tu cartera de vez en cuando y, en el momento que veas que un fondo está un 5% o más por encima o por debajo de su porcentaje objetivo, sigue el proceso de 3 pasos que te acabo de explicar.
Elijas lo que elijas, lo importante es que reajustes tu cartera regularmente porque es algo fundamental, ya que no sólo mantiene tus inversiones alineadas con tus objetivos sino que incrementa el rendimiento de las mismas, ya que te obliga a vender los valores que están caros y comprar los que están baratos, que es justo lo que un buen inversor debería hacer.
8. Esperar y ver como tu dinero crece
Por último, el paso final para invertir con éxito en fondos indexados es continuar realizando aportaciones regulares y reequilibrando tu cartera siguiendo las instrucciones que te acabo de dar, y esperar a que tu dinero crezca.
Esto, que a primera vista puede parecer lo más sencillo, es la parte que más le cuesta a mucha gente, porque a la hora de invertir en bolsa el peor enemigo eres tú mismo.
El dinero es un recurso muy emocional, y las subidas y bajadas de tu cartera pueden hacer que te desvíes del plan original y metas la pata.
Por ejemplo, cuando la economía va mal, no paras de escuchar en todas partes que la cosa va a ir peor, y encima ves que tus 3 años de ahorros están un 17% por debajo de su valor inicial, es fácil perder los nervios y venderlo todo.
Obviamente, hacer algo así sería un error, porque estarías haciendo esas pérdidas reales.
En vez de eso, lo que tienes que hacer es tener paciencia.
Debes recordar que la situación que estás viviendo es temporal, y que el que tu cartera esté en negativo es irrelevante porque en breve los mercados no sólo se recuperarán, sino que aumentarán de valor.
De la misma manera, incluso si las cosas te van bien, puede que te pueda el ansia. Que no te conformes con los beneficios que están dando los fondos índice, te creas más listo que el mercado e intentes superar su rendimiento comprando acciones de una nueva compañía que te ha recomendado tu tío, haciendo market timing o tratando de predecir el futuro de alguna otra manera.
¡Mucho cuidado con esas cosas!
Puede que las primeras veces te salgan bien, como me pasó a mí en su día cuando invertí en ARMH, pero también es muy posible que te salga mal y que acabes perdiendo lo que has ganado durante años.
Al final, la clave para tener éxito como inversor es no dejarte llevar por tus emociones y tener la suficiente sangre fría para seguir ejecutando la estrategia que te acabo de explicar como un reloj.
¿Serás capaz de hacerlo?
Robo-advisors: la alternativa para invertir en fondos indexados sin tener que preocuparte de nada (a cambio de pagar unas comisiones un poquito más altas)
Como has podido comprobar, crear tu propia cartera de fondos indexados Vanguard en MyInvestor es algo súper sencillo y que está al alcance de cualquiera.
Sólo tienes que seguir paso a paso las instrucciones de la sección anterior, y en unos días tendrás un sistema de inversión automatizado que a largo plazo te dará un mejor rendimiento que el que consiguen la gran mayoría de los inversores (incluidos inversores profesionales y gurús de Twitter).
Sin embargo, a pesar de que he intentado explicártelo todo de la manera más asequible y detallada posible, puede que no quieras encargarte de tus inversiones y prefieras contratar a alguien que lo haga por ti.
Un experto al que le expliques tus objetivos financieros y le transfieras el importe que quieres invertir cada mes, y a partir de ahí que él se ocupe de todo, incluido…
- Diseñar la cartera ideal para ti
- Distribuir el dinero entre los fondos que componen esa cartera
- Reequilibrarla siempre que sea necesario
- Enviarte gráficas e informes detallados del rendimiento de tus inversiones al final de cada mes
- Optimizar fiscalmente tus retiradas de dinero
Si estás buscando un profesional con este perfil, estás de enhorabuena, porque conozco a varios y puedo ponerte en contacto con ellos.
Pero debes saber que no trabajan en un banco y ni si quiera son seres humanos…
Son sistemas informáticos que reciben el nombre de robo-advisors.
Qué es y cómo funciona un robo-advisor
Un robo-advisor es un gestor de patrimonio online automatizado.
En general, su funcionamiento es el siguiente:
- Entras en su página web
- Respondes a una serie de preguntas sobre tus objetivos de inversión, tu aversión al riesgo, tu capacidad de ahorro, el capital que tienes pensado invertir, etc.
- El robo-advisor analiza tus respuestas y te recomienda la cartera más adecuada para ti
- Creas una cuenta y empiezas a invertir
La mayor ventaja de invertir con un robo-advisor es que el proceso de inversión es muy sencillo:
Sólo tienes que hacer una trasferencia al número IBAN que te asignan y en cuanto el dinero llega a su destino el sistema compra automáticamente la cantidad adecuada de participaciones en los distintos fondos que componen tu cartera.
Eso quiere decir que no necesitas calcular porcentajes ni configurar aportaciones periódicas como en el caso de MyInvestor.
Además, el sistema también se encarga de reequilibrar tu cartera cuando detecta que es necesario, así que tú no tienes que preocuparte de nada más aparte de decidir cuánto dinero quieres invertir y cada cuánto tiempo.
Obviamente, todos estos servicios y facilidades no son gratis, y el robo-advisor se lleva una comisión.
Pero como se trata de un algoritmo, esa comisión es muchísimo menor que la que te cobraría un gestor tradicional.
Qué robo-advisor elegir
Existen varios robo-advisors en España (Indexa Capital, Finizens, inbestMe, Finanbest, Popcoin…), y aunque las carteras que recomiendan cada uno de ellos son ligeramente diferentes, todos menos Finanbest siguen una estrategia de inversión indexada y pasiva como la que propongo en este artículo.
Las comisiones que cobran también son similares (están en el rango de los 0,64% – 0,78%), así que, si finalmente decides invertir a través de uno ellos, puedes elegir el que te genere más confianza.
En mi caso, sólo he probado a invertir con Indexa Capital para ver cómo era y la verdad es que me transmitió muy buenas sensaciones.
En Indexa trabajan con fondos Vanguard, el proceso de apertura de cuenta es 100% online, y la gráficas y estadísticas del área de usuario son súper completas.
Además, ofrecen algunas funcionalidades adicionales muy interesantes, como por ejemplo Tu paga, que te permite programar una retirada recurrente de tu cartera de fondos.
En cuanto a las comisiones, empiezan en un 0,64% y van bajando progresivamente según vayas teniendo más dinero en su cartera, y la inversión inicial mínima para poder abrirse una cuenta es de 3.000€.
Como digo, de momento sólo he probado este robo-advisor, así que no puedo decir que sea el mejor comparado con los demás.
Pero si finalmente te decantas por Indexa Capital, puedes utilizar este link para crearte la cuenta y te ahorrarás la comisión de gestión sobre los primeros 10.000€ durante un año completo 🙂
Mi opinión sobre los robo-advisors (o por qué prefiero invertir con MyInvestor a hacerlo con Indexa Capital)
Creo que la llegada y popularización de los robo-advisors en España es una gran noticia, porque ofrecen a aquellas personas que no tienen ni idea de inversión ni quieren aprender sobre este tema una forma sencilla de tener una cartera indexada ajustada a su nivel de riesgo y con muy bajas comisiones.
Estas personas eran las que antes –asesorados por el gestor de su banco– contrataban fondos activos con comisiones desorbitadas y un rendimiento muy inferior al del mercado, así que pasar de eso a tener una cartera de fondos Vanguard es como pasar de la noche al día.
Sin embargo, aunque los robo-advisors me parecen una fantástica opción para invertir tus ahorros, me resulta complicado justificar el pagar comisiones extra por sus servicios pudiendo conseguir exactamente lo mismo con MyInvestor.
Para te hagas una idea, esto es lo que te cobra Indexa cuando inviertes con ellos:
- Hasta 10 mil euros: 0,45% sobre la cartera
- De 10 a 100 mil euros: 0,43% sobre la cartera
- De 100 a 500 mil euros: 0,40% sobre la cartera
- De 500 mil a 1 millón de euros: 0,30% sobre la cartera
- Por encima de 1 millón de euros: 0,25% sobre la cartera
Además, a eso tienes que sumarle la comisión de gestión de los fondos, de un 0,07% de media, y la comisión de custodia y depositaría de Inversis o Cecabank, que es del 0,12%.
En total, alrededor de un 0,60% en comisiones (salvo que tengas más de medio millón de euros invertidos) frente al 0,1248% que pago ahora con mi cartera Vanguard en MyInvestor.
Como te decía antes, pienso no merece pagar ese 0,50% adicional teniendo en cuenta los beneficios que recibes, y mi razonamiento es el siguiente:
- Diseñar tu cartera es muy sencillo, y además sólo tienes que hacerlo una vez. Puedes seguir los consejos que doy en este post o, si no te fías de mí, puedes rellenar el cuestionario de Indexa (es gratis) y contratar los fondos equivalentes a los que te recomienden ellos pero en MyInvestor.
- Poder transferir tus ahorros a una cuenta y que se inviertan automáticamente es muy cómodo, pero es que con MyInvestor puedes hacer exactamente lo mismo. Sólo tienes que calcular una única vez qué cantidad quieres invertir en cada fondo y configurar las aportaciones periódicas correspondientes, y todo el dinero que transfieras a tu cuenta corriente de MyInvestor se invertirá sin tener que mover un dedo el día del mes que hayas elegido. Es cierto que si decides cambiar la cantidad que inviertes mensualmente o la frecuencia de esas inversiones tendrás que volver a configurar tus aportaciones periódicas, pero es algo que no te llevará más de 5 minutos.
- Reequilibrar tu cartera también es algo que a la gente le suele dar mucho respeto, pero te prometo que es muy fácil si te pones y sigues las instrucciones que te he dado antes. Además, es una tarea que tendrás que hacer muy pocas veces (yo sólo la he realizado un par de veces en los últimos 2 años), así que no hay necesidad de pagar un 0,50% en comisiones para te lo haga una empresa.
- Disponer de gráficas y estadísticas detalladas sobre el rendimiento de tus inversiones está fenomenal, y este es un punto en el que creo que Indexa Capital está muy por delante de MyInvestor. También me parecen muy interesantes las funcionalidades adicionales que ofrece Indexa a sus clientes como Tu paga o la optimización fiscal automatizada en las retiradas de dinero. Sin embargo, en mi situación actual no es suficiente para justificar ese 0,50% adicional por invertir con ellos, y creo que en el caso de la mayoría de inversores tampoco.
En definitiva: que dado lo sencillo que es crear hoy en día una cartera con MyInvestor y automatizar las aportaciones mensuales, creo que no compensa pagar alrededor de un 0,5% más en comisiones por invertir a través de un robo-advisor.
Ese 0,5% puede costarte muchos miles de euros a largo plazo (¡recuerda el interés compuesto!), así que pienso que merece la penar hacer un pequeño esfuerzo y configurar tu propio sistema de inversión siguiendo las instrucciones que te he dado anteriormente.
Dicho esto, si no te sientes cómodo creando tu propia cartera y gestionando tus inversiones, y sabes que por muchas explicaciones que te dé y por muy fácil que te lo ponga nunca te vas a animar a dar el paso, entonces sí te animo a que uses Indexa (o cualquier otro robo-advisor con el que sí te sientas a gusto).
Puedo asegurarte que es una empresa de fiar, que implementa una estrategia de inversión sólida, y siempre será mucho mejor invertir con ellos a pesar de que tengas que pagar unas comisiones un poquito más altas, que no invertir o invertir en el fondo que te recomiende el señor de tu banco.
Preguntas frecuentes
Estas son las preguntas más comunes que me hacen mis amigos y mis lectores cuando les cuento cómo invierto mi dinero (junto con mis respuestas):
¿Cuál es tu cartera actual y qué rendimiento te está dando?
Aquí tienes una captura real del rendimiento de mi cartera de fondos indexados en MyInvestor a 1 de septiembre de 2020:
Aunque la imagen muestra una rentabilidad del 2,63%, esa cifra sólo refleja los 3 meses que han transcurrido desde que transferí mis fondos de BNP Paribas a MyInvestor.
En realidad, empecé a hacer aportaciones mensuales en BNP en abril de 2017, así que mi rentabilidad real es mucho mayor, del 19,25% aproximadamente.
Dicho esto, debes tener en cuenta que se trata del rendimiento en un periodo de tiempo de apenas 3 años, así que es una cifra circunstancial y por lo tanto intrascendente. Lo importante en cualquier estrategia de inversión es la rentabilidad a largo plazo, no los resultados a corto.
Quiero empezar a invertir siguiendo tu estrategia, pero no me parece que sea un buen momento para entrar porque la bolsa está en máximos históricos…
El 1 de abril de 2013 la bolsa también estaba en máximos, así que según esa regla de 3 ese tampoco hubiese un buen momento para empezar invertir.
Sin embargo, durante los siguientes 7 años el valor de algunos índices bursátiles como el S&P500 americano se duplicó, reportando unas jugosas ganancias a sus inversores que no han tenido todas esas personas que prefirieron esperar.
Ya lo dije antes pero vuelvo a repetirlo: es imposible predecir el futuro.
Nadie sabe si la bolsa caerá mañana o si seguirá subiendo durante 10 años más.
Por lo tanto, no tiene sentido intentar determinar si ahora mismo los precios de las acciones son «altos» o «bajos».
En vez de eso, lo inteligente es empezar a invertir cuanto antes y suscribir nuevas participaciones religiosamente cada 15 o 30 días.
De esta manera, tendrás la certeza de que estás comprando tanto cuando la bolsa está cara como cuando está en oferta y, a largo plazo, como la economía mundial seguirá creciendo, tus ahorros crecerán también.
Ah, y no te preocupes, que si la economía mundial se hunde, te aseguro que tendrás problemas más graves de los que preocuparte que el rendimiento de tus inversiones 😉
¿Es mejor tener una cartera con 5 fondos como la tuya o invertir sólo en 2 (uno de acciones globales y otro de bonos europeos)?
Cada opción tiene sus ventajas y sus inconvenientes.
Invertir en un fondo global simplifica mucho las cosas, porque te permite tener una cartera con 2 fondos y eso hace que tengas que preocuparte menos de porcentajes, reequilibrio y demás historias.
A cambio, cedes control, ya que es la gestora la que decide cuánto invertir en cada zona geográfica (puedes consultar estos detalles en la ficha del fondo: Vanguard Global Stock Index) y cuándo reequilibrar.
Mi recomendación, como siempre en estos casos, es que no dejes que esta decisión te paralice y te sirva de excusa para no invertir.
Elige cualquiera de las dos opciones, la que más rabia te dé, porque las dos son buenas. Además, date cuenta de que no es una decisión irreversible y que si más adelante cambias de opinión puedes cambiar la composición de tu cartera sin pagar un euro porque los traspasos entre fondos son gratuitos.
Tenía una cartera de fondos Vanguard en BNP, pero en junio de 2020 me la transfirieron a Renta 4. ¿Qué me recomiendas hacer?
Tienes dos opciones.
La primera es seguir invirtiendo con Renta 4, que es un bróker fantástico y si vienes de BNP no te va a cobrar ningún tipo de comisión.
La segunda es abrirte una cuenta en MyInvestor y transferir todas tus participaciones allí.
En caso de que te decidas por la opción #2, que es lo que hice yo en su día, puedes realizar el traspaso de tu cartera de dos maneras diferentes:
1. Solicitando un cambio de comercializador.
Para ello, tendrás que rellenar este documento con la información de los fondos que quieres mover, firmarlo y enviárselo a MyInvestor.
La operación puede tardar más de un mes en procesarse y en principio no tiene ningún coste por parte de Renta 4 ni de MyInvestor, aunque te recomiendo que lo confirmes con ambas partes para no llevarte una sorpresa.
2. Solicitando un traspaso de fondos.
En este caso, tendrás que entrar en tu cuenta de MyInvestor y, para cada fondo que tengas en Renta 4 ir a la sección de ‘Fondos', elegir la opción ‘Trae tu fondo', e indicar por un lado el ISIN del fondo a traspasar, el nombre del bróker en el que se encuentra en ese momento (Renta 4 Banco) y tu número de cuenta en ese bróker, y por otro lado el ISIN del destino en MyInvestor.
Al igual que en el caso anterior, esta operación tampoco tendrá ningún coste para ti, y cuenta con la ventaja de que se procesará en unos 3-4 días laborables.
Sin embargo, existe una restricción: el fondo origen y el fondo destino no pueden ser iguales.
Es decir, no puedes transferir las participaciones que tienes en el fondo Vanguard U.S. 500 Stock Index en Renta 4 a ese mismo fondo en MyInvestor.
Por suerte, este obstáculo se puede sortear fácilmente con el uso de «fondos puente».
La idea es transferir las participaciones en fondos Vanguard que tengas en Renta 4 a su equivalente de Amundi en MyInvestor, y una vez que se haya completado ese traspaso, transferir esas participaciones en fondos Amundi de vuelta a fondos Vanguard.
(Si tienes participaciones en fondos Amundi en Renta 4 puedes transferirlas directamente a fondos Vanguard)
Como referencia, aquí tienes la lista de fondos Vanguard:
- Vanguard U.S. 500 Stock Index (IE0032620787) — Acciones de empresas americanas — 0,10%
- Vanguard European Stock Index (IE0007987690) — Acciones de empresas europeas — 0,12%
- Vanguard Japan Stock Index (IE0007281425) — Acciones de empresas japonesas — 0,16%
- Vanguard Emerging Markets Stock Index (IE0031786142) — Acciones de empresas de mercados emergentes — 0,23%
- Vanguard Euro Government Bond Index (IE0007472115) — Bonos de los principales gobiernos europeo — 0,12%
Y aquí su equivalente en Amundi:
- Amundi Index S&P 500 (LU0996179007)— Acciones de empresas americanas — 0,30%
- Amundi Index MSCI Europe (LU0389811885) — Acciones de empresas europeas — 0,30%
- Amundi Index MSCI Japan (LU0996180864) — Acciones de empresas japonesas — 0,30%
- Amundi Funds Index Equity Emerging Markets Class (LU0996177134) — Acciones de empresas de mercados emergentes — 0,45%
- Amundi Index J.P. Morgan EMU Govies IG (LU1050470373) — Bonos de los principales gobiernos europeo — 0,35%
En caso de que te hayas decantado por una cartera simplificada, estos serían los fondos Vanguard:
- Vanguard Global Stock Index (IE00B03HCZ61) — Acciones de todo el mundo — 0,18%
- Vanguard Euro Government Bond Index (IE0007472115) — Bonos de los principales gobiernos europeos — 0,12%
Y este su equivalente en Amundi:
- Amundi Index MSCI World (LU0996182563) — Acciones de todo el mundo — 0,30%
- Amundi Index J.P. Morgan EMU Govies IG (LU1050470373) — Bonos de los principales gobiernos europeos — 0,35%
La principal desventaja de esta opción es que mientras se esté ejecutando el traspaso de tus fondos estos no cotizarán, lo que significa que estarás varios días fuera del mercado. Pero sólo serán 8-9 días, así que no me parece grave.
En mi casó, esté fue el método que seguí para mover mi cartera de BNP a MyInvestor, porque no me apetecía tener que andar enviando documentos y era mucho más rápido, y la verdad es que no tuve ningún problema.
Me ha quedado claro cómo invertir mi dinero, pero… ¿cuándo y cómo puedo recuperar esos ahorros?
Puedes vender las participaciones que tienes en fondos indexados y recuperar tu dinero en cualquier momento.
Para ello, sólo tienes que entrar en tu cuenta de inversión, buscar el fondo con el que quieres operar, hacer clic en el botón ‘Operar' e ir a la pestaña ‘Vender'.
La operación tardará unos 2-3 días en procesarse, y una vez se haya completado el importe de la venta (menos un 19% de los beneficios que te retendrá Hacienda) aparecerá en tu cuenta corriente.
Desde ahí puedes transferirlo a tu banco y gastártelo en lo que quieras 🙂
Respecto al mejor momento para vender y cuánto vender, pues depende de tus objetivos, pero obviamente te interesa sacar tus ahorros cuando te hayan generado ganancias.
Por eso insisto en que esta es una estrategia que sólo funciona a largo plazo (al menos 5-10 años vista), así que si tienes pensado usar una cierta cantidad de dinero en 1, 2 o incluso 3 años lo mejor es que lo dejes en tu cuenta corriente y no lo inviertas.
El motivo es que puede que cuando necesites ese dinero estemos en medio de una crisis económica o de un periodo bajista en la bolsa y tu cartera esté en rojo, y si estás obligado a vender todo en ese momento no te quedará más remedio que asumir esas pérdidas.
Una opción más inteligente es hacer aportaciones mensuales a tu cartera durante al menos 10 años y luego sacar un 4% del valor total cada 1 de enero (o mejor aún: un 0,33% cada mes).
De esta manera, incluso si haces una retirada cuando la bolsa esté en mínimos, el capital que tienes invertido nunca disminuirá tanto como para no poder recuperar lo que has sacado y podrás disfrutar de un sueldo extra cada mes durante el resto de tu vida.
¿Cómo tributan los fondos de inversión? No sé cómo tengo que declararlos en mi próxima declaración de la Renta, y temo hacerlo mal y que me pongan una multa.
La fiscalidad de los fondos de inversión es muy sencilla porque sólo tienes que tributar cuando vendas tus participaciones en los mismos y saques tu dinero. Mientras tanto, da igual que el fondo suba o baje, que no tienes que preocuparte de nada 🙂
El año en que retires dinero de tus fondos, tendrás que incluir los beneficios o pérdidas en tu declaración de la renta como ganancias o pérdidas patrimoniales.
La cantidad de impuestos a pagar dependerá de tus ganancias, y en 2020 va del 19% al 23%, aunque en algunas comunidades autónomas como País Vasco o Navarra es un poco mayor.
Aquí tienes información más detallada sobre el tema:
Fiscalidad de los fondos de inversión en 2020
Los datos del artículo son aplicables a 2020, pero podrían variar en los próximos años.
Si los fondos índice son tan ventajosos, ¿por qué no hay más gente que invierta en ellos?
En primer lugar, porque no interesa.
La mayoría de personas que invierten en bolsa siguen a ciegas lo que les recomiendan en su banco. Y a estas alturas, creo que ya deberías tener claro que el banquero no es tu amigo.
Si le pides a un tercero (banco, bróker, asesor fiscal) consejo, no te van a recomendar el producto más rentable para ti, sino el producto más rentable para ellos, que normalmente será un fondo propio con unas comisiones altísimas.
¡Nadie te va a decir que inviertas en un fondo índice de Vanguard porque no ganan nada con eso!
En segundo lugar, la gente no invierte en fondos índice por incultura financiera.
Muy pocas personas saben que existen (la poca publicidad no ayuda, claro), y tampoco son conscientes de que la gran mayoría de fondos de gestión activa no sólo obtienen un rendimiento inferior al del mercado a largo plazo, sino que además te fríen a comisiones.
Afortunadamente, las cosas van cambiando, y las nuevas generaciones cada vez están más formadas en estos temas.
¿Puedes asegurarme que si hago lo que has explicado en el post no perderé dinero?
No, y quien te asegure algo así te está mintiendo.
Nadie puede predecir el futuro, y toda inversión siempre implica un riesgo.
Pero en este caso no es un riesgo a lo loco (ya sabes que ese no es mi estilo), sino un riesgo medido y controlado. Una apuesta en la que tienes las probabilidades a tu favor.
Lo único que es seguro es que, si decides no tomar ningún riesgo y dejar tu dinero en el banco, el valor de tus ahorros va a reducirse cada año debido a la inflación.
Y esa opción también tiene sus riesgos: puede que tu banco quiebre, que el gobierno te prohíba sacar tu dinero como pasó en Grecia, que te expropien una parte de tus ahorros como en Chipre, que devalúen la moneda como en Argentina…
Tanto en la vida como en las finanzas, buscar la certeza absoluta suele tener un precio muy caro, así que no te lo recomiendo.
Si tienes mucha aversión al riesgo y sufres con los vaivenes de la bolsa, siempre tienes la opción de crear una cartera más estable y conservadora con un 50% de renta fija en vez de no invertir.
Pero por supuesto, eres libre de hacer lo que te dé la gana 🙂
Además de invertir en fondos indexados, ¿inviertes en algo más?
Sí. Además de invertir en fondos Vanguard a través de MyInvestor y del propio Vanguard Estados Unidos (todavía mantengo la cuenta que me abrí cuando trabajaba allí), tengo algunas participaciones en Baelo Patrimonio tanto a mi nombre como al de mi empresa.
Baelo es un fondo que gestiona mi amigo Antonio Rico y que sigue la misma filosofía que explico en este artículo, con la principal diferencia de que en vez de usar fondos indexados para cubrir cada área geográfica utiliza empresas individuales que cumplen unos criterios muy exigentes respecto al pago de dividendos.
Históricamente estas empresas han tenido un rendimiento similar al del índice completo pero se han comportado mejor en los momentos difíciles, así que en teoría cuando llegue la próxima crisis Baelo tendrá menor volatilidad que una cartera de fondos índice.
Las comisiones totales son de un 0,646%, similares a las de un robo-advisor, pero es un proyecto que me gusta mucho y que me permite diversificar aún más mis inversiones, y de momento no existe otra manera de implementar esa estrategia por menos dinero.
Por último, además de todo lo anterior, tengo 1.000 euros invertidos en una cuenta de Indexa Capital que me abrí en junio de 2020 para ver cómo funcionaba por dentro su plataforma.
Si quieres saber más sobre Baelo Patrimonio y sobre su filosofía, te recomiendo que escuches la entrevista que grabé con su gestor: Antonio Rico.
He escuchado que es mejor invertir en ETFs/criptomonedas/<otra estrategia de inversión> que en fondos índice. ¿Qué opinas al respecto?
No tengo una opinión formada sobre esas opciones de inversión porque no las conozco a fondo.
Lo que sí sé es que a largo plazo el mercado siempre ha crecido (y creo que va a seguir haciéndolo), que es complicadísimo superar ese 8-10% de retorno anual medio, y que invertir en fondos índice me permite obtener ese mismo rendimiento de una manera fácil, rápida y barata.
Como te dije, a la hora de invertir mi dinero no estoy interesado en «la mejor opción» sino en una opción que sea pasiva y lo suficientemente buena para mí, y en mi caso ya la he encontrado.
Estoy seguro de que existen otras muchas maneras rentables de invertir que serán apropiadas para otras personas, así que si tú has encontrado la tuya y estás contento con los resultados que estás obteniendo, no tienes por qué cambiarla.
Conclusiones
Los fondos índice son, sin lugar a dudas, la mejor opción para invertir tu dinero si buscas el máximo rendimiento con el mínimo esfuerzo.
No en vano, el gran Warren Buffett, que ha ganado miles de millones en bolsa, ha dicho más de una vez que «para la mayoría de inversores, tanto individuales como institucionales, la mejor manera de invertir en bolsa es mediante un fondo índice con bajas comisiones.»
De hecho, él mismo en su testamento ha dado instrucciones para que cuando muera inviertan su fortuna «un 10% en bonos gubernamentales de corta duración y el 90% restante en un fondo índice con unas comisiones muy bajas (a ser posible de Vanguard) que replique el S&P 500».
Hasta ahora, era muy complicado invertir en fondos indexados en España, pero con la llegada de Vanguard y MyInvestor es más fácil que nunca.
En este artículo te he explicado paso a paso cómo hacerlo, así que espero que a partir de ahora te dejes de excusas tipo «no sé cómo se hace» o «no tengo tiempo» y empieces a invertir tu dinero en fondos índice de Vanguard.
Si no lo haces, no sólo estarás dejando miles de euros sobre la mesa, sino que la inflación hará que cada año tus ahorros se hagan más y más pequeños.
Un abrazo y… ¡buenas inversiones!
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¡Tu turno! ¿Qué opinas de invertir en fondos índice? ¿Estás invirtiendo actualmente tu dinero? Si la respuesta es sí, ¿dónde? ¿Qué tal te va? Si la respuesta es no, ¿por qué no? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
Foto: Viejo barco velero en el mar