Hace más de un año publiqué un post en el que explicaba que tu situación actual no era el fruto del azar ni de eventos aislados, sino el producto directo de los sistemas que habías ido creando consciente e inconscientemente a lo largo de tu vida, y que si querías cambiar esa situación lo único que tenías que hacer era sustituir tus sistemas actuales por otros que sí generasen los resultados que estabas buscando.
Sigo creyendo que eso es cierto, y que en última instancia son nuestros sistemas los que determinan los resultados que obtenemos. Sin embargo, en estos últimos meses me he dado cuenta de que aquel artículo estaba incompleto porque no mencionaba un detalle fundamental:
Que no siempre puedes implantar en tu vida los sistemas que te interesa implantar, ya que hay ocasiones en las que estos no son «compatibles».
Vamos, que el proceso no es tan sencillo como decir «voy a desarrollar el hábito de escribir todas las mañanas» y conseguir que esa actividad se convierta en una parte de tu rutina diaria a base de fuerza de voluntad, sino que primero tienes que asegurarte de que cumples los requisitos necesarios para poder integrar ese nuevo hábito en tu vida.
Esa es la pieza del puzle que faltaba en mi post sobre sistemas, y de la que voy a hablarte hoy.
Después de leer lo que te voy a contar, tendrás un esquema claro y preciso de lo que necesitas hacer para cambiar cualquier aspecto de tu vida, y entenderás por qué algunos de tus intentos pasados de reemplazar tus sistemas por otros mejores no funcionaron como esperabas.
Mi intento fallido de convertirme en un chico sano
Cuando en 5º de carrera me fui a estudiar a Estados Unidos no tardé en empezar a ganar peso. El sustituir la comida de mamá por las guarrerías del comedor universitario, sumado al estilo de vida sedentario y a las fiestas que me corría todas las semanas, hizo que en apenas 4 meses cogiese más de 10 kilos.
Esas Navidades volví a España y por primera vez en mi vida tuve que aguantar a mis familiares y amigos agarrándome del moflete y hablando de lo «frondoso» y «bien alimentado» que había vuelto de América.
Fue bastante humillante, así que en cuanto volví a tierras yanquis decidí tomar cartas en el asunto.
Mi primera medida fue mudarme a un apartamento, para poder cocinar mi propia comida y alimentarme de una forma más sana. Además de eso, me matriculé en cuatro asignaturas optativas de deporte (natación, racquetball, weight lifting y tenis) para obligarme a hacer un mínimo de horas de ejercicio a la semana. Y, por si fuera poco, completé mi nueva rutina con varias horas adicionales de ejercicio en el gimnasio de la universidad.
Como puedes ver, me lo tomé bastante en serio. Ya te dije que lo de los mofletes me había tocado mucho las narices.
Los resultados de mi cambio de vida no se hicieron esperar. A lo largo del cuatrimestre fui perdiendo los kilos de más, recuperando mi forma física, y cuando llegó el verano ya estaba otra vez en mi peso habitual.
Sin embargo, unos meses más tarde me mudé a Seattle para empezar a trabajar y volví a engordar, y esta vez incluso más que antes.
Vamos, que a pesar de haber comido sano y de haber hecho ejercicio 5 veces por semana durante un cuatrimestre completo, no había logrado reemplazar mis sistemas defectuosos que me conducían al sobrepeso por otros nuevos y más saludables.
Pero, ¿por qué? ¿Acaso no dicen los expertos que se necesitan 30 días para desarrollar un nuevo hábito? ¡Si yo había dedicado más de 120!
En aquel momento no lo sabía, pero no había sido capaz de convertir el ejercicio y la alimentación saludable en una parte integral de mi vida porque mi modelo de la realidad no estaba preparado para ello.
¿Cumples los requisitos mínimos?
Antes de poder explicarte en detalle qué es eso del «modelo de la realidad» y cuál es su relación con tus sistemas, necesito que pienses un momento en un ordenador.
Un ordenador se compone de dos partes: hardware y software.
El hardware son todos los componentes físicos del aparato (el disco duro, el procesador, la tarjeta gráfica, la tarjeta de sonido…), y de ellos depende lo que puedes hacer con él.
El software, por el contrario, abarca todo lo que no se puede tocar porque son ceros y unos. Es decir, todos los programas que puedes instalar en el ordenador, desde el sistema operativo hasta el videojuego más avanzado.
Como seguramente sabrás, no todo el software es compatible con todo el hardware.
Si intentas jugar al último Call of Duty en un PC de hace 5 años, te saldrá un mensaje de error diciendo que tu ordenador no cumple los requisitos mínimos y que para poder ejecutar ese programa necesitas un procesador más rápido, una tarjeta gráfica más potente y más GB de memoria RAM.
De igual manera, por muy cabezón que te pongas y por mucho que lo intentes, nunca conseguirás copiar una película que ocupa 150 GB en un disco duro de 128 GB. Para poder hacer eso, primero tienes que sustituir ese disco duro por otro con más capacidad de almacenamiento.
«Y por qué me cuentas todo esto», te estarás preguntando…
Pues te lo cuento porque, aunque no lo creas, tú funcionas de una manera muy parecida a un ordenador.
Tú también tienes un hardware, que es tu modelo de la realidad, y un software, que son tus sistemas.
Al igual que un ordenador, cuanto mejores sean tus sistemas, mejores serán tus resultados (ilustrarás mejor y más rápido si usas Photoshop en vez de Paint). Pero también, como pasa con los ordenadores, no todos los sistemas son compatibles con todos los modelos de la realidad (no puedes usar Photoshop en un ordenador que sólo tiene 1 GB de RAM), y habrá ocasiones en las que tendrás que actualizar tu modelo de la realidad antes de poder integrar completamente un cierto sistema en tu vida.
Resumiendo: que tu modelo de la realidad es el que determina los sistemas que puedes utilizar, que a su vez son los que determinan las acciones que tomas en tu día a día, que a la vez son las que determinan tus resultados.
Algo así:
En su momento te expliqué en detalle cómo crear sistemas que generen las acciones correctas por ti y que te permitan conseguir resultados extraordinarios, y hoy quiero hablarte de los cimientos sobre los que descansan esos sistemas: tu modelo de la realidad.
Tu modelo de la realidad
Aunque todos vivimos en la misma realidad, cada uno de nosotros percibimos esa realidad de una manera muy diferente.
Es cierto que existen algunos hechos con los que casi todos estamos de acuerdo, como que una mesa es una mesa o que si dejas caer un objeto se cae, pero aparte de esas pequeñas excepciones, tenemos opiniones muy diversas sobre prácticamente cualquier otra cosa.
Y para comprobarlo, no tienes más que hacerte las siguientes preguntas y pensar en cómo las responderían otras personas que conoces:
- ¿Es sana una dieta alta en proteínas?
- ¿Son los recortes la solución a la crisis?
- ¿Eres una persona inteligente?
- ¿Se pueden desarrollar las habilidades sociales?
- ¿Vivimos en una sociedad machista?
Estoy seguro de que las respuestas de muchos de tus amigos serían completamente distintas a las tuyas.
El motivo de estas diferencias es que, a lo largo de su vida, cada uno de nosotros ha ido creando su propio modelo de la realidad, que incluye todo lo que creemos cierto sobre nosotros mismos, sobre el mundo (incluidas otras personas) y sobre la mejor manera de interactuar con el mundo.
Esas creencias son las que componen nuestro «hardware», y las que van a determinar qué sistemas podemos integrar en nuestra vida y qué sistemas son incompatibles.
En mi caso, cuando me puse gordo en Estados Unidos, mi creencia sobre el ejercicio era:
«Hacer ejercicio es una actividad que te quita tiempo de otras cosas más divertidas, pero que no te queda más remedio que realizar cuando quieres bajar de peso»
Por eso dejé de hacerlo en cuanto volví a mi talla habitual, y por eso fui incapaz de convertirlo en una parte de mi día a día. Al fin y al cabo, ¿quién va a querer desarrollar un hábito que considera «una pérdida de tiempo»?
El sistema que quería instalar no era compatible con mi modelo de la realidad, y por eso la instalación fracasó.
Tuvo que llegar el universo y darme una bofetadita en forma de crisis de salud para que reaccionase de una vez y cambiase esa creencia defectuosa sobre el deporte por una mucho más útil:
«Hacer ejercicio de forma regular es imprescindible para ser feliz, porque me mantiene sano y lleno de energía y hace que pueda disfrutar mucho más del resto de aspectos de mi vida. Además, si elijo el deporte adecuado, hacer ejercicio puede ser una actividad muy divertida y satisfactoria»
En cuanto hice ese ajuste en mi modelo de la realidad y empecé a ver la actividad física como algo necesario para sentirme bien y poder ser feliz en vez de como «un método para perder peso» o como «una pérdida de tiempo», el desarrollar el hábito de ejercitarme todas las semanas fue pan comido.
Había actualizado mi hardware, y ahora mi modelo de la realidad sí que cumplía los requisitos necesarios para poder instalar el sistema que antes había intentado implantar sin éxito.
La prueba es que en estos casi 7 años desde aquel cambio de creencias no he dejado de hacer deporte ni he vuelto a tener sobrepeso.
Ahora mismo no concibo mi vida sin ejercicio, y cuando hago un viaje y estoy varios días sin poder «darme caña», empiezo a soñar con las sesiones de crossfit que me voy a meter al llegar a casa.
Un cambio forzado de sistemas
Como puedes ver, tus creencias son algo muy poderoso, porque determinan lo que eres capaz de hacer.
Cuando actualizas tu modelo de la realidad y adoptas creencias más útiles es como cuando sustituyes tu ordenador de hace 5 años por uno último modelo: se abre ante ti un mundo de posibilidades.
De pronto, puedes abrir varias pestañas en Chrome sin que se ralentice todo, instalar Photoshop porque ahora sí tienes suficiente RAM, o jugar con tus amigos al videojuego de moda, que por fin te funciona bien.
Debido a esto, empiezas a desarrollar nuevos sistemas más efectivos que antes no estaban a tu alcance:
- Utilizas nuevos programas para trabajar que te hacen más productivo
- Navegas por Internet sin preocuparte de cuantas ventanas tienes abiertas
- Juegas a videojuegos más divertidos y te lo pasas mejor
Pero, además, ocurre otra cosa importantísima que todavía no he mencionado hasta ahora: te ves obligado a deshacerte de algunos sistemas que se han quedado obsoletos y han dejado de funcionar.
Igual que cuando pasas de un iPhone 4 a un iPhone 6 no te queda más remedio que instalar la última versión de algunas de tus aplicaciones favoritas, porque las que usabas antes ya no son compatibles con el nuevo teléfono, cuando cambias tus creencias hay sistemas que dejan de servirte y que tienes que actualizar.
Esto es lo que me pasó a mí cuando leí La semana laboral de 4 horas, o lo que les pasa a muchos lectores cuando descubren este blog.
Tienen un empleo con el que no son muy felices, pero lo aceptan y no hacen nada para cambiarlo porque tienen la siguiente creencia:
«La única manera de ganarse la vida es tener un empleo convencional, y si no te llena del todo tienes que aguantarte, porque de algo hay que comer y además cuando eres adulto tienes que sacrificarte».
Sin embargo, cuando leen mi historia descubren nuevas posibilidades que antes no existían, como el crear un negocio online que te dé libertad y te permita viajar por el mundo, la creencia anterior se pulveriza y de pronto el tener un empleo que no les aporta nada más que dinero deja de ser aceptable.
Muchos de los sistemas que habían integrado en su vida, como el intentar agradar a su jefe para conseguir un ascenso dejan de tener sentido («¿para qué quiero que me asciendan si puedo dejar esta empresa y trabajar desde Tailandia?»), y no les queda más remedio que sustituirlos por otros nuevos («voy a hacer lo que haga falta para crear mi propio negocio online»).
Un cambio en su modelo de la realidad desencadena un cambio en sus sistemas.
¿Te suena familiar?
Estoy convencido de que te ha pasado algo así más de una vez a lo largo de tu vida, porque la mayoría de breakthroughs, la mayoría de momentos decisivos que marcan un antes y un después en tu historia, son en realidad un cambio en tu modelo de la realidad que te obliga a un cambio de sistemas.
Por este motivo, en mis artículos y en mis cursos dedico mucho tiempo a trabajar las creencias. Porque sé que, a veces, la mejor manera de conseguir que alguien haga algo no es darle las últimas tácticas para hacerlo, sino cambiar lo que cree sobre ello.
Si te interesa aprender más sobre tus creencias y la manera de cambiarlas, te recomiendo que eches un vistazo a esta masterclass gratuita de Patricia Ibañez.
Cómo identificar los pensamientos y creencias que juegan en contra de lo que quieres (y empezar a darles la vuelta por muy arraigados que estén)
¡Ahora te toca a ti!
En este artículo te he hablado de la relación que existe entre tu modelo de la realidad y los sistemas que aplicas en tu día a día, y de cómo un cambio de sistemas a veces requiere de un cambio de creencias previo, y a su vez, un cambio de creencias suele desencadenar un cambio forzado de sistemas.
Espero que te haya resultado provechoso, y sobre todo que te haya hecho reflexionar.
Ahora me gustaría que pensases en tu vida, y que dejases un comentario compartiendo una situación en la que tus creencias te jugaron una mala pasada y «boicotearon» tus intentos de hacer mejor las cosas, o un suceso que cambió tu modelo de la realidad y que te obligó a modificar tus sistemas.
Esto me ayudará a preparar el próximo post, en el que profundizaré aún más en el tema de las creencias y te explicaré de dónde vienen las tuyas, cómo identificarlas y cómo reemplazarlas por otras más beneficiosas para ti.
¡Muchas gracias! 🙂
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Ana dice
Buen desarrollo, me ha gustado el post. Es cierto, además nos juega en contra la conocida como teoría de Thomas o profecía autocumplida, sería interesante para otro artículo.
Yo lo resumiría diciendo que hay que soltar lastre para volar más alto, pero siempre teniendo a mano las herramientas del inspector gadget. Ser flexibles, perseverantes y no convencionales, además dejar que la intuición juegue su papel. Un saludo!!
Ricardo Granda dice
¿Qué tal Ángel? Sí, muy bueno el post. Efectivamente no me había dado cuenta que a veces cuando cambias las creencias es cuando realmente cambias el hábito. Yo también tengo el mismo problema de sobre peso (o lo tenía, siempre soy muy inestable), pero, al igual que tú, no concibo la vida sin deporte. Y sin escribir. Buena reflexión. Lo del negocio online, de todas maneras, pero de momento estoy terminando de prepararme en un par de cursos que necesito.
Saludos,
Ricardo.
Ignacio dice
Que tal Ángel, te mando un saludo desde Ciudad de México
Generalmente soy de las personas que luchan por lo que quieren y se atreven a dar ese paso al vacío, sin embargo muchas veces me cuesta trabajo deshacerme de viejos hábitos que sé bien que ya no me llenan. Por ejemplo, cuando era pequeño más o menos me gustaba la religión, ir a misa y al catecismo, luego con el tiempo le fui perdiendo interés. Mis papás lo veían y creo que aún lo ven como algo sagrado y que tienen que hacer porque así se les impuso, como te digo, me costó mucho trabajo convencerlos de que ir a misa cada domingo no era algo que esencialmente me llenaba o me hacía una mejor persona…
Afortunadamente ya lo asimilaron y yo siempre los respeto, respeto la religión y simplemente decidí dejar de practicarla, tengo algo así como mi propia religión que se rige por la realidad y mis experiencias, lo que aprendo y leo del mundo y siento que de esa manera puedo crecer y mejorar personalmente.
En fin, sólo quería compartir esto con alguien, gracias por tus enseñanzas, y pues vivamos al máximo!
Ariel Barría dice
En 2015 hace cuatro años, yo tenía 14 años y mis padres me matricularon en una escuela de Taekwondo. Era una situación nueva en mi vida, yo estaba haciendo deporte por primera vez y desde la primera clase no me acostumbraba, a veces me gustaba hacerlo, otras veces no, luego me aburrí de las clases No me gustaba asistir al Taekwondo y yo lo disfrazaba con que no tenía tiempo por estar estudiando, que yo tenía pereza, no tenía ganas de ir y simplemente faltaba. Lo que pasaba realmente es que no me salían muchas técnicas y porque para mi era aterrador que un compañero me golpeara fuerte, me sacara el aire o me siguiera con patadas. En el fondo sentía que debía ganar los combates, tenía que hacerlo bien siempre, que no debía equivocarme y tenía la percepción de que el objetivo era ganar los combates en los torneos y competir los demás.
Lo que en realidad sucede es, que no tenía que ganar combates, debía perder el miedo a fallar y debía esforzarme, asistir todos los días. Luego me empezé a sentir Deprimido y triste en en 2017, me sentí solo, me sentí mal y esto no tiene nada que ver con mis clases de artes Marciales, no me motivaba la escuela, no tenía tiempo porque no me organizaba y luego me canse del Taekwondo, me salí y ahora me arrepiento de haber dejado el ejercicio, ahora no estoy tan ejercitado o en forma y siento que debí continuar aunque sintiera nervios de practicar.
Todo lo malo que sucede en mi vida y me perturba es por el miedo a equivocarme, porque no me lanzo, no doy el primer paso para realizar mis sueños. Algo que me tiene estancado es que si ya se que es lo que necesita mi alma para empezar a sanar, eliminar lo que me hace daño, eliminar de mi rutina malos hábitos, resolver los conflictos con las personas negativas y soltar lo que me lastima; porque me cuesta tanto tomar el primer paso y no hago nada para cambiar. Actualmente estoy en clases de piano, y me tomo mi tiempo para decidir que estudiar en la universidad, siento que no hay prisa para hacer las cosas.
Ángel dice
¡Muy Buenas Tocayo!
Llevo un año leyéndote en la sombra y hoy quiero salir de esa sombra para felicitarte por tu blog. Ambos sois un ejemplo a seguir.
Respecto al post de hoy, hace un tiempo me di cuenta de esto que comentas pero a la inversa. Me explico.
Hace unos meses tenía la manía (o hábito) de dormir una siesta cada día. Dicha siesta muchas veces se convertía en una super siesta de 3 a 4 horas en la que me despertaba super cansado y no tenía ganas de hacer nada. Esto me obstaculizaba en mis objetivos con mi blog en creación (gracias a Idea2Blog), a leer libros que quería leer y demás.
Entonces me di cuenta que tenía que hacer algo, ya que la siesta me estaba quitando mucho tiempo productivo. Entonces, fue cuando cambié de pensamiento.
Yo antes pensaba que la siesta era una pasada. Llegas a casa, te estiras en el sofá y a descansar que ha sido una mañana dura. Pues cambié de pensamiento y empecé a pensar que la siesta (larga) no valía para nada, porque me obstaculizaba con mis objetivos y la empecé a verla como una perdida de tiempo. Total, ya dormiría por la noche.
Cuando empecé a verla así, misteriosamente, mi sueño después de comer desapareció. ¡Y así pude vencer a las siestas de 3 horas!
Dicho esto, siento el tocho y hago una conclusión:
Creo que el método que comentas sobre cambiar primero el modelo de realidad, no solo sirve para crear buenos hábitos, sinó que también sirve para eliminar malos hábitos.
¡Un saludo Ángel!
Vanesa dice
En mi caso sucedió una mezcla entre ver que se podía vivir de otra manera, conocer «La jornada laboral de 4 horas semanales», conocer a Ángel Alegre y, en paralelo, una serie de hechos que me hicieron replantearme mi desarrollo en la compañía en la que trabajaba, deje de ver un «para qué» de las cosas que hacer hacía en la organización, y sobre todo no veía posibilidades de crecimiento incluso dentro de una estructura pensada para el ascenso en escalones. No me identificaba en ese sistema. Y de alguna manera un sistema que no era mío me afectaba tanto como si sí lo fuera.
Alejandro Caballero dice
¡Hola Ángel!
Como siempre, gran post. Me encantó el post de los sistemas, pero me ha parecido impecable la forma de hacer un símil entre la realidad y los sistemas con tu historia haciendo deporte en Estados Unidos.
El caso de La semana laboral de 4 horas creo que es algo a lo que muchas personas nos ha impactado.
Creo que nuestra visión de la realidad viene, en gran medida, condicionada por las enseñanzas que nuestra familia nos ha inculcado desde pequeños y el modelo de vida que ellos querían que tuviésemos nosotros. Además, las relaciones que tengamos a lo largo de nuestra vida también condicionan esto en gran medida.
Si desde pequeño te enseñan que el camino adecuado es trabajar como funcionario de por vida, teniendo un empleo fijo, y todo tu alrededor quiere caminar en esta dirección, será realmente complicado cambiar el modo en que concibes la realidad.
Por eso, en el tema de modificar nuestro «hardware interno», creo que también es fundamental todo el proceso de viajar, estudiar, conocer nuevas personas y culturas.
Muchas personas quieren cambiar sus sistemas, pero no encuentran la forma de cambiar la forma en la que perciben la realidad porque simplemente no se adentran a conocer nada nuevo.
Con respecto a la pregunta que haces en el post, creo que el suceso que cambió mis creencias fue el día que comprendí que trabajar por trabajar, pensando que el esfuerzo da lugar a resultados era un gran error.
En esa época, estudiaba sin parar sólo por tratar de ser el mejor. De la misma forma, salí a hacer deporte y me pasaba muchísimo tiempo entrenando. Un día descubrí que es mejor pararse a pensar, ver cuáles son tus objetivos y que manera hay de alcanzarlos, en lugar de actuar sin cabeza.
Una vez más, gran post Ángel. ¡Un abrazo!
Egoitz dice
Hola Ángel.
Muy buen post. Estoy totalmente de acuerdo. Yo diría que hay que tener creencias positivas hacia lo que quieres conseguir, como el ejemplo tuyo del deporte. Pasaste de una creencia negativa «es una pérdida de tiempo», a una positiva «lo paso bien haciéndolo y me ayuda a ser feliz». O la que comentas del trabajo, pasar de una negativa «tengo que tener un empleo y hay que sacrificarse» a una positiva «puedo ganarme la vida de otra forma y hacer lo que quiera con mi tiempo». Es decir, las creencias son también una cuestión de actitud, en mi opinión.
Con ganas ya de leer el post del próximo lunes 😀
Un saludo.
Alex dice
¡Muy buen post, Ángel!
En mi caso, tuve un problema similar con el peso: cuando tenía 16 años pesaba cerca de cien kilos y conseguí adelgazar bastante haciendo dieta, pero como no entendía todo lo que el ejercicio y comer saludablemente puede hacer por uno mismo, a lo largo de los siguientes años volví a engordar bastante. Por suerte el año pasado descubrí la filosofía de la dieta paleolítica, el blog de Marcos Vázquez, el libro Psicología del Éxito… y mi visión de la salud cambió completamente.
Una cosa que me parece muy curiosa es como, cuando un cambio así ocurre en tu vida, miras hacia atrás y no puedes creer que te hubieras estado comportando como lo hacías. Creo que de vez en cuando hace falta uno de estos momentos para «despertar» y plantearte lo que realmente quieres, y en ese sentido tu blog puede ayudar a mucha gente 🙂
Un abrazo
Jorge dice
Hola Ángel,
Has incidido sobre lo que considero un tema fundamental para poder cambiar aspectos de tu vida: no vas a hacer un hábito duradero de nada que no consideres importante y necesario para ti.
Estoy totalmente de acuerdo, pero precisamente la clave para mí está en cómo entender que realmente es necesario eso que quieres adoptar como hábito, sin necesidad de tener un «susto» como llamada de atención.
El caso más claro de este efecto, en mi opinión, está en la gente que deja de fumar. Muchos necesitan ponerse enfermos para dejarlo. Y poner en riesgo tu vida para cambiar algo es un precio bastante alto.
Con el tema del ejercicio físico, por ejemplo, sucede algo parecido. Realmente, hay mucha gente con sobrepeso y potenciales problemas debido a eso que no son capaces de adoptar hábitos saludables porque no ven en riesgo su vida de manera inmediata. Y es mucho más sencillo abandonarse a placeres en apariencia poco dañinos, como el consumo de azúcar procesado, que hacer hábito.
En resumen, que lo complicado es entender qué es lo que realmente necesitas para vivir mejor, cuando no hay una relación causa-efecto clara e inmediata entre tus actos y su impacto en tu vida.
¿Algún consejo al respecto?
Charli dice
Hola Ángel!
de verdad que lo digo con cariño pero… ¡qué cabrón!
Realmente admiro tu capacidad para coger temas tan abstractos, llenos de detalles y variables, como los paradigmas, los hábitos o los sistemas y saber aterrizarlos en objetivos concretos que sean accionables y medibles, y para más inri que sean entretenidos desde el primer párrafo hasta el último. Tú y algún otro blogger que yo me se, quizá no seáis copywriters pero el día que saquéis un curso de copywriting, ahí estoy en primera fila para comprarlo.
Bueno, una vez mostrados mis respetos y sincera admiración (que no adulación), os cuento la creencia que yo tenía y que como has dicho boicoteaba mi vida.
En realidad la has mencionado tu. Yo siempre creí que puesto que nunca había sido un buen estudiante, (no había estudiado una carrera), había hecho sólo un FP de grado medio (y de aquellas maneras), estaba destinado a currar de lo que pudiera no de lo que quisiera, pensaba que eso era así, que era lo normal, en el pasado nunca había sido un buen estudiante y además una vez mi entorno había creado ese paradigma de mi, para mi fué muy fácil comprarlo porque así tampoco tenía que esforzarme por cambiarlo.
Pero gracias ,en gran medida a tus artículos, y a que comencé a leer y ver a otras personas que en situaciones similares a la mía le habían dado la vuelta a la tortilla, comencé a poner en duda esa «verdad» que me compre desde el instituto o incluso el colegio.
Y una de las primeras cosas que note que había cambiado en mi, era que una vez empecé a confiar más en mi capacidad, casi al instante, comencé a tenerla, fue una reprogramación muy rápida. Aunque bien es cierto que luego tuve que aprender a organizarme mejor y construir métodos de estudio y trabajo eficaces porque hasta entonces eran muy pobres ya que, simplemente nunca les había dedicado tiempo y los que tenía por defecto como has dicho tu, se habían quedado obsoletos para hacer las nuevas tareas.
Así que gracias por este y tantos otros artículos Ángel, tan sólo me gustaría añadir una cosa más a mi comentario y es que, a menudo se nos vende la moto de que somos capaces de hacer cualquier cosa y puede que lo seamos (en teoría) pero hay que ver la curva de aprendizaje que necesitamos para llegar a donde queremos, en ocasiones queremos alcanzar objetivos en los que nuestra curva de aprendizaje es muy lenta (aún con los sistemas que creemos más adecuados y productivos) y por tanto necesitaríamos que nuestra esperanza de vida fuese mayor para poder dedicarle más tiempo a dicho objetivo y así alcanzarlo… Y al revés, otras veces creemos no tener tiempo suficiente para conseguir algo pero en realidad lo que ocurre es que no lo usamos de forma productiva. Yo al menos me he visto en los dos casos, y a día de hoy creo que para alcanzar un objetivo, ese punto intermedio entre la creencia que tienes sobre tu objetivo (tu hardware) y saber estimar velocidad/tiempo que necesitaras para alcanzarlo (sistemas o software) es la mejor manera de plantearse objetivos, ya que será menos probable que hagas un mal uso de tu tiempo y del resto de tus recursos.
Espero como agua de mayo el siguiente artículo y saber cómo haces tú para cambiar las creencias más arraigadas de nuestro hardware.
Un fuerte abrazo Ángel!!
Monika dice
te lo has currado un montón!!! me has hecho reflexionar mucho y me ha sido muy provechosos tu artículo.
Los ejemplos son muchos aunque a veces lo más difícil es justamente darse cuenta del hecho de que nuestro hardware está obsoleto o que ciertas áreas del modelo de la realidad nos impiden implantar nuevos sistemas. Aquí se me ocurre la pregunta: ? Cómo hacernos verlo? notarlo? descubrirlo? Cómo adquirir esa consciencia de se mismo tan profunda?? que nos haga reprogramarlo todo.
saludos
Javier Giordani dice
Hola Ángel, buen día.
Muy buen planteamiento sobre los sistemas, realidad y las creencias..
El software y el hardware, mejor no lo pudiste haber escrito, si no esta actualizado el sistema, no le entrará por más que uno quiera la actualización.
Saludos desde CDMX, Culhuacan. México.
Pd: un gusto leerte.
Bea dice
Hola Ángel!
Me ha gustado mucho el post, me ha recordado mucho a una frase (creo que de Gandhi): «Cuida tus pensamientos, pues serán tus palabras, cuida tus palabras, porque se convertirán en tus actos. Cuida tus actos, porque convertirán en tus hábitos. Cuida tus hábitos, porque se convertirán en tu destino, y tu destino será tu vida».
En mi opinión, lo difícil -y bonito a la vez- es cómo cambiar esas creencias sin que sea necesario llegar al borde del precipio. A veces estamos tan obsesionados con llegar a metas y objetivos que no distinguimos lo urgente de lo importante. A veces es necesario relajarse y tomar aire para darse cuenta de lo que nos hace bien.
Un saludo a todos.
Cristina dice
Hola Ángel,
Excelente post, muy importante este tema de las creencias…. A mi me alucina cómo nos influencian, cómo determinan lo que es posible y lo que no, y cómo marcan nuestras acciones y por tanto, nuestros resultados. Creía que era muy consciente de su impacto pero no era así… Paso a paso las voy descubriendo a modo de capas…
Tengo el claro ejemplo de la bicicleta de montaña. Siendo vegetariana, tenía la creencia de que al comer pocas proteínas no podía tener mucha fuerza para pedalear… jeje… Esa creencia me permitía quedarme en el sofá o en todo caso, salir sin mucha intensidad/esfuerzo…jeje… Un día hablé con una nutricionista y comentando mi dieta, me dijo que andaba sobrada de proteínas… Vaya que lo que necesitaba era, ¡entrenar! Así que hace un año empecé a entrentar de forma progresiva, y para mi sorpresa empecé a subir montañas y hacer kilómetros (Con esfuerzo, ¡pero sin problemas!) Aunque había leído mucho sobre creencias, este ejemplo dió mucho que pensar… Así son de limitantes!
Espero tus inputs en próximos posts!
un abrazo!
Aida dice
Muchas gracias por este post, es realmente útil y cierto!
Yo me di cuenta (gracias a un fantástico libro: el Camino del Artista, de Julia Cameron) que tenia la creencia (y con voz de mi madre) «nunca terminas nada de lo que empiezas» y era cierto. Y cada dibujo yo ya sabía que no lo terminaría.
Hasta que una época donde empecé a hacer ejercicio y a organizarme (organizarme siempre ha sido mi asignatura pendiente) me fui viendo CAPAZ. y lo mejor de todo es que te sientes capaz es un ámbito y automáticamente te sientes capaz en otros ámbitos que no te imaginabas. Y así viendo que era capaz de organizarme, fui capaz de creer que puedo empezar un dibujo y terminarlo el mismo día si quiero.
naisla dice
Felicidades por el post Angel, llevo días siguiendo tus post y hasta ahora, nunca he comentado nada, pero este post me ha tocado bastante así que me voy a animar y a dejar mi reflexion .
Creo que hablas de un tema clave en la forma en que vivimos actualmente, es decir, según las creencias que vamos tomando desde que somos niños o adolescentes, y que van a marcar nuestro camino en la vida, nuestro estilo de vida básicamente.
En mi caso, yo he estado repitiendo el estilo de vida de mis padres; ambos funcionarios, con una vida cómoda y «segura» económicamente, buenos horarios, pareja estable, trabajo estable, hipoteca, perro…en fin, vidas programadas socialmente como correctas o normales. Me transmitieron la creencia de que esa era la vida mas feliz a la que podía aspirar, y así la seguí, dejando a un lado mi pasion, la danza, porque era un «hobbie y no un trabajo», y asi nunca he sido completamente feliz, ni siquiera me había parado a reflexionar sobre nada, simplemente seguía la maratón con la multitud.
Mi punto de inflexión, o el virus que atacó mi sistema y me está obligando a resetear todo, y así continúo con tu lenguaje informático que me ha encantado, y como sucede a muchas personas, es la ruptura de mi relación tras 13 años de convivencia, y un posterior viaje que decidí hacer sola por necesidad de encontrarme un poco conmigo misma, en el que escuche varias historias de parejas de ancianos que me contaban cómo estaban empezando a disfrutar de la vida con 70 años! Después de jubilarse, criar a sus hijos, pagar casas, e incluso volver a enamorarse tras perder a sus parejas enfermas a las que cuidaron durante mucho tiempo. Fue una bofetada de realidad para mi.
Me cuestione de pronto toda mi vida, si realmente quería terminar con 70 años contando ese tipo de historia o quería luchar por encontrar mi lugar en esta vida, la única que tengo.
Así que ahora estoy reseteando mi sistema, instalando nuevos modelos y tu post esta tocando un tema clave para que esos modelos funcionen, así que te agradezco que hayas plasmado esta reflexión personal porque creo que me ayuda bastante en este proceso de cambio, sobre todo como punto de partida para detectar las creencias que me están obstaculizando el dar los primeros pasos, porque se que esa es la causa de que muchos propósitos no lleguen a conseguirse y se queden en meras intenciones. Así que el primer propósito va a ser analizar esas creencias erróneas o lo que es lo mismo, eliminar el virus…jeje!
Muchas gracias !
Jesús dice
Yo cambié algunos de esos esquemas disfuncionales en lo que a ligar y entrarle a las chicas se refiere, antes cuando no tenía ni idea les decía: «Menganita, te he estado observando, creo que eres una mujer bonita y me gustaría invitarte a un café…», resultado, las tías salían volando, ahora juego a las miradas intermitentes un buen rato y cuando entro es porque percibo señales de receptividad y siempre lo hago con un rodeo sonriendo todo lo que puedo, cuando ya hay una base comunicacional bien asentada y la chica se ha asegurado de que no soy un psicópata ni nada por el estilo pues voy dejando caer una posible cita como él que no quiere la cosa y los resultados son bastante mejores, porque ahora estoy empezando a entender como funciona la mente de las chicas en el flirteo y ellas necesitan su tiempo, ir poco a poco y asegurarse de que no eres un pervertido y que eres un posible buen partido, algo que la mente femenina chequea de forma automática con trampas dialécticas, preguntas sobre lo mismo formuladas de forma distinta para pillarte mintiendo por si ya tienes pareja, etc. Y todo eso requiere de un aprendizaje en el que ahora estoy empezando a progresar poco a poco.
En mi trabajo de cara al público con un promedio de 1800 personas al día donde trabajo pues también cambié el chip, llegaba un momento en que aunque la gente sea educada y la mayoría lo es y mucho pues acabas con gentefobia, resultado: proyectas de forma inconsciente ese malestar en la gente y ellos te devuelven más malestar, ahora intento disfrutar de la mayoría de esas 1800 personas, así, colaborando con lo inevitable mi jornada es más amena y a veces consigo interacciones muy positivas, que remedio.
Cambiar esquemas que no funcionan con los que te sientes cómodo por otros que sí son funcionales pero te obligan a salir de la zona de confort no es fácil y a menudo es muy lento, creo Ángel, que podrías hacer una lista de los esquemas disfuncionales más frecuentes y los esquemas funcionales alternativos.
Abrazos.
carmen dice
Hola Angel,
¿Sabes que es la PNL? pues tu post sería el resumen de una de sus máximas:
«El mapa no es el territorio».
un saludo
Alberto Carmona dice
Hola Ángel!
Me ha encantado el post. Muy acertados los ejemplos.
En mi caso el libro que empezó a cambiar mis paradigmas sería Padre Rico, padre pobre. Después vinieron muchos más.
Creo que lo esencial es saber discernir si los paradigmas que utilizamos son los adecuados para nosotros en cada momento. Pero no podemos cometer el error de juzgar a los demás según nuestros paradigmas.
Esto es especialmente peligroso para los que somos padres.
Salu2
EMILY dice
Seria lindo desistalar el programa «Sin_un_titulo_no_seras_nadie» de mi cerebro.
Alberto Carmona dice
Sólo tienes que ver ejemplos de otras personas que han tenido éxito sin un título universitario:
– Bill gates, Steve Jobs, Marck Zuckerberg, Walt Disney, Amancio Ortega…
Pregúntate: ¿Qué harías si tuvieras un título?
Javier dice
Hola Ángel.
Éste es uno de esos textos inspirados que se completa cuando llega a sus destinatarios y hace que algo cambie en ellos para mejor. Es esa información necesaria que el universo se encarga de que llegue a nosotros. Y encima es ameno. Gracias.
Las creencias limitantes y las de no merecimiento. El autosabotaje. La procrastinación.
Nuestro modelo de la realidad, tan influenciado por las personas que nos han enseñado y servido de ejemplo.
Los modelos de la realidad y los sistemas compatibles o no.
Pues aunque parezca mentira ya los griegos clásicos habían reflexionado sobre ésto, de esa manera profunda y brillante, que les era tan propia, cuando supieron que, en realidad había tres tipos de tiempo distinto, representados por tres dioses Kronos, Aión y Kairós.
Kronos, cuando dejamos que actúe en solitario, representaría los modelos de realidad y sus sistemas compatibles en un momento dado.
Kairós encarna lo que tú llamas «breakthroughs», que han de ser captados y aceptados por nosotros, y que son un punto de inflexión, porque cambian nuestros modelos de realidad y reorganizan nuestros sistemas.
Hablo de ésto en un artículo de presentación que escribí para la página de incio de mi nueva web. Aquí dejo una parte del artículo:
Hace tiempo que muchas personas han decidido ir más despacio sin haber tomado conciencia todavía de que su actitud forma parte de una tendencia cultural en aumento. De alguna manera hemos empezado a darnos cuenta, o quizás a recordar algo que ya tenían muy claro en la antigua Grecia: que hay distintos tipos de tiempo y que nos jugamos mucho en ello, Tanto como vivir o simplemente sobrevivir.
Los antiguos griegos tenían tres dioses del tiempo, Kronos, Aión y Kairós.
Kronos, Eón o Aión y Kairós, diferentes tipos de tiempo. Alucinante ¿verdad?.Y yo que pensaba que solo había uno y últimamente ni eso según la opinión de la física cuántica. Y son sin embargo, existencias y diferencias que van a marcar nuestro paso por la vida.
Kronos es el dios que devora a sus propios hijos. Es un ser serpentino con tres cabezas, de hombre, de toro y de león. Goya lo retrata como Saturno devorando a sus vástagos, por un augurio que le anticipaba que uno de ellos se sublevaría contra él. En realidad es una lucha de poder en la que Kronos necesita matar todo lo demás, todo lo finito para él ser no finito, eterno, infinito. Kronos es cuantitativo. Significa tiempo abstracto, un periodo determinado. Tiempo secuencial, cronológico, inevitable, irreversible. Es el tiempo del reloj, del tic tac, del antes y del después, del pasado del presente y del futuro. Es el tiempo de lo que Aristóteles llama las acciones imperfectas que tienen su fin desgarrado fuera de ellas. Es el tiempo del movimiento que persigue un fin y que se extingue al conseguirlo. Entonces Kronos nos exige nuevos objetivos, que planeemos la acción y la implementemos, sin tener en cuenta si, con lo anterior, hemos quedado satisfechos. Mientras tanto Kronos nos devora tic-tac a tic-tac en nuestro camino hacia la muerte, porque bajo sus auspicios nos centramos en esos fines desgarrados de conseguir su éxito, de controlar lo que acontece, nuestra vida y la de los demás sus hijos todos. Es a este dios al que la cultura del mayor beneficio en el menor tiempo posible, ha sometido a la supervivencia a la humanidad.
Aión es el dios del tiempo eterno. No ha comenzado y no tiene un final. Surgido al principio de los tiempos por sí mismo. Suficiente a sí mismo. Es la fuente de todo lo que es inteligente. Dios del pasado y del futuro a la vez, sin el presente.
Representado como un joven desnudo o semidesnudo dentro de un círculo zodiacal, que puede simbolizar el tiempo cíclico y eterno. El tiempo, como ciclo también aparece como un hombre anciano. Así se manifiesta ocasionalmente ante Zeus, para volver a desaparecer y permanecer como una fuerza más allá del alcance y el poder de los dioses más jóvenes. A veces le acompaña una serpiente que se muerde la cola, como el ouróboros.
Es el tiempo de la eternidad donde no hay jerarquías ni contradicción, por lo que la verdad, si existe, le pertenece. Es el tiempo pleno, de la vida sin muerte. Es el tiempo de la acción perfecta que tiene el fin en sí misma. Amo y continúo amando. Es el tiempo del placer y del deseo. No hay reloj que marque este tiempo porque no contempla planes ni objetivos. ¿Qué es más importante, el cuenco o el espacio que éste alberga? La acción que tenga sentido en sí misma. Estamos satisfechos cuando cada paso tiene sentido y el objetivo es andar el camino. Los resultados aparecen porque los pasos se dan.
Kairós es un dios menor. Es hijo de Zeus y parece que nieto de Kronos, cuando éste ya había perdido en su enfrentamiento con aquel.
Según Porfirio la madre es Tijé, diosa de la suerte o de la fortuna. Tiene entonces parentesco con Kronos, pero también con la oportunidad de la fortuna o de la suerte.
Se le representa como un agraciado adolescente calvo a excepción de un mechón de pelo en la parte delantera de la cabeza. Tiene alas en los pies y porta una balanza desequilibrada en su mano izquierda. Es el dios del clima y de las estaciones. Su nombre significa en sentido literal: momento adecuado u oportuno.
Nosotros vemos su balanza desequilibrada, porque el equilibrio está en él, poseedor del secreto de su medida. Él es el momento adecuado. Ese que si agarramos, puede cambiar nuestra vida. Su naturaleza es cualidad. El bien en el tiempo. Lo cualitativo en lo cuantitativo.
Al contrario que Kronos, nada espera de nosotros. Pasará por nuestro lado y se irá. Si en ese aquí y ahora, tomamos la acción adecuada, como por arte de magia nos encontraremos entrando en aquello con lo que tanto habíamos soñado.
Kronos nos engaña haciéndonos creer que si perseguimos a Kairós como a los planes y los objetivos, le atraparemos. Esa es la manera exacta de no conseguirlo.
Kairós aparecerá ante nosotros solo con una actitud de exposición prolongada a nuestro entorno, como una cámara camuflada en el camino del lince. Entonces aparecerá y lo atraparemos.
Él es la puerta, el punto donde se tocan el tiempo de la supervivencia y el de la vida sin muerte, para que podamos distinguir. Es ese lapso indeterminado en el que algo importante sucede. Kairós debe ser nuestro dios más propio.
Para Aristóteles es . Eurípides dice de él que es . Necesario para lograr el éxito, siempre juega un papel decisivo en las situaciones inusuales y no previstas.
El estadounidense Eric Charles White lo ve como .
Para el español Alejandro Corletti Estrada es .
Al principio hacíamos referencia al tempo giusto, que aplica también a la justa medida. Unos versos de Pitágoras nos dicen .Soto concluye:.Y como conclusión:.
Invocaremos al dios Aión y nos daremos cuenta de que hace tiempo que nos susurra lo que nuestro corazón quiere, y así, daremos sentido a nuestras acciones en sí mismas y en el ahora. Honraremos el presente y lo más importante dejará de estar en función de los planes y objetivos futuros.
El significado de los acontecimientos está más allá de nuestro entendimiento, pero a pesar de ello, Kronos nos empujará a intentar controlarlos revolviendo el sitio de nuestras ideas preconcebidas, como el lodo de una charca clara. Invocando a Kairós esperaremos vacíos de explicaciones sobre lo que acontece, atentos solo al momento fugaz en que la oportunidad aparece.
El tempo giusto, la justa medida, el kairós en cada cosa. El auspicio de Kronos en solitario, justifica los medios de un fin difícil de justificar, y él aparece como el devorador. Junto con Aión y Kairós, con Kronos podremos ser productivos y benéficos.
Saludos.Javier.
Adriana dice
Muy interesante.
Me guiaré por esta frase:
Honraremos el presente y lo más importante dejará de estar en función de los planes y objetivos futuros
Isabel dice
Hola Ángel y compañía!
Me parece muy interesante cómo ha cambiado tu percepción del deporte.
Creo que a mí nunca me ha pasado algo así, pero lo que sí me sucede a menudo es que mi modelo de la realidad va cambiando. Esto me pasa sobre todo cuando, al viajar, conozco a gente que yo denominaría un poco «alternativa». Gente que vive con poco, que tiene un trabajo desde casa, que no se obsesiona con «escalar» en su empresa y ganar más y más, etc.
Sencillamente, gente así me hace plantearme que si ellos han podido tener una vida diferente y no se obsesionan con conseguir el trabajo más seguro y prestigioso, ¿por qué no puedo hacer yo lo mismo?
Gracias por el post, me da curiosidad cómo será el próximo!
Jesus dice
Una parte importante en El proceso de cambios de modelo de creencias y sistemas es el «tiempo» , no me refiero a las horas del día disponibles , me refiero al tiempo que nos toma para realizar todos los cambios necesarios
No todos los tiempos son iguales ; desde aquella vez que leí uno de tus post sobre páginas nicho (punto de inflexión ) para mi muchas cosas han cambiado
He aprendido que los tiempos no son iguales para todo el mundo , muchos en 1 año ya tienen negocios Online de éxito y otros no.
Por eso es importante que conozcamos nuestros tiempos y tratemos de cambiarlos o acortarlos.
Saludos.
Maritza Miranda F. dice
Hola Angel, al leer tu post, se me abrió un abanico de posibles respuestas a mi eterna búsqueda de un propósito de vida, búsqueda que siempre ha ido acompañada de una cadena interminable de intentos por crear o cambiar viejos hábitos que, desgraciadamente, no he podido cambiar, entre ellos, el más importante para mí que ha sido el no terminar nada de lo que empiezo, ya sea por falta de seguridad en mí misma, por no creerme el cuento de que soy capaz y por un serio problema de poca tolerancia a la frustración.
Leyendo tus palabras, le encontré mucho sentido a la necesidad de compatibilizar mi MODELO DE REALIDAD con los cambios que deseo realizar en mi vida, y ese error en elegir los software adecuados, son los que me han hecho insegura de mis capacidades.
Te agradezco por eso!!
Tony Pérez dice
Fenomenal Ángel!
En cierto modo nuestro cerebro, hiper desarrollado a lo largo de millones de años focaliza y nos dirige hacia el placer y nos aleja del dolor.
Nuestras creencias o filtros son básicamente defensas que nos vamos creando en relación a las experiencias que tenemos.
Para ser más gráfico, un estímulo es filtrado por nuestras creencias, generan una emoción que a su vez nos hace pasar a la acción.
Eso repetido muchas veces genera fuertes conexiones neuronales que se convierten hábitos.
¿Que es lo bueno y lo malo? Que se crean nuevos hábitos aunque estos sean perjudiciales (engordar), pero que al dejar de hacerlos, desconectamos ese grupo de neuronas único, deshaciendo ese hábito y pudiendo crear otros nuevos.
El tiempo oscila, y según los últimos estudios, no siempre en 21 días se genera un hábito, y si quizá puede que debamos repetirlo durante meses hasta que forme parte de nosotros.
Consejo, todos los días hacer algo relacionado con el hábito, no solo hacer, sino leer, hablar de ello, asistir a eventos (super importante porque la gente que hace o quiere hacer lo que tú, te da un aporte de motivación extra, cómo la quedada que organizaste en Madrid, me encantó!)
Y tachar en un calendario que ese día los hemos hecho. Eso crea conexiones fuertes y cada vez estaremos más cerca del objetivo. Una app por ejemplo para contabilizar 7weeks.
Espero no haber sido muy plasta!!
Un abrazo fuerte.
Tony Pérez
Neurolider.es
Alberto Carmona dice
Hola!
Me ha encantado el artículo. Muy acertados los ejemplos.
Lo esencial es ser capaz de juzgar nuestros propios paradigmas y evaluar si son adecuados para nosotros en cada momento. En cierta situación puede ser buena una forma de pensar, pero en otro contexto o momento vital ya no es adecuado.
Francisco dice
Gracias por el post Ángel,
– Necesito comer carne para tener una dieta equilibrada
– La vida en pareja es más satisfactoria
– El yoga es cosa de chicas
Estas 3 son algunas de las creencias que he cambiado durante los últimos años.
Ahora he dejado de comer carne, casi totalmente de tomar alcohol, de fumar. Hago Yoga cada día y vivo feliz yo solo.
Las creencias manejan toda nuestra vida, si eres capaz de cambiar una creencia eres capaz de cambiar tu vida y además sinn esfuerzo.
Gracias por tocar el tema
Ali dice
Un post bastante inspirador, Ángel. Aunque tú le has dado un enfoque diferente y muy adaptado a tu experiencia personal, es un tema que yo tengo previsto abarcar en los talleres de desarrollo personal que voy a impartir muy pronto.
Toda creencia o sistema de creencias tienen un origen y, desde aquí, me gustaría animar a tus lectores a buscar cuál es el origen de cada una de las creencias -especialmente las limitantes- que componen su sistema.
¿Por qué? Porque realizar ese ejercicio previo de base les ayudará a abordar de forma más eficaz los pensamientos negativos de su sistema de creencias que, de manera inherente, están vinculados a unos resultados potenciales.
Una vez identificadas esas creencias, resulta muy eficiente plantearse cuestiones del tipo «¿qué podría lograr si sustituyera la creencia X por la creencia Y más positiva para mí?». Si la respuesta te hace pensar y te acerca a tus propósitos y objetivos, ¡adelante! ¡Ve a por ello!
Cuanto antes seamos conscientes de las creencias que nos limitan, antes mejoraremos la capacidad de convertir nuestros propios obstáculos personales en un fabuloso camino en que trabajar nuestro desarrollo personal y, por ende, el alcance de nuestros objetivos.
Yo de vosotros no me lo pensaría demasiado.
Un abrazo!
Ali
Luisa dice
Hola Angel!!
Excelente tu post.
La creencia mas típica de mi entorno era la relacionada con el dinero y bueno lo terrible que era tener grandes cantidades de ello o disfrutar teniendo dinero.
Pues así mi sistema se programo y de allí los resultados que obtengo.
Aunque trabajo en eliminar esta creencia no ha sido fácil, pero el trabajo continua.
Éxitos.
Nola dice
Hola!
Me ha parecido curioso el enfoque que le has dado a este tema, y graciosa la comparación informática, nunca se me hubiera ocurrido, pero tiene todo el sentido en este blog.
Totalmente de acuerdo con Luisa, en el comentario anterior, una de las creencias que más limita a la gente ahora, y sobretodo en este país, tiene que ver con el dinero. La mayoría de nosotros hemos sido criados por la generación de la postguerra, la escasez era terrible, y la llevamos incorporada en el adn: Más vale pobre pero honrado, más vale pájaro en mano que ciento volando,…
He de decirte, querido Angel, que aunque tienes toda la razón, no es tan sencillo cambiar de software: hace tiempo que tanto yo, como mucha gente a mi alrededor, sabemos de estas creencias, pero no de las herramientas para cambiarlas.
Aunque por suerte, toda la información está en internet, solo hay que nutrirse de gente que sí ha conseguido ser abundante, y ahora comparte toda su experiencia y conocimientos con el mundo, de hecho, esto es algo que TODOS los que deseemos emprender y/o «vivir al máximo», deberíamos resolver antes que dar cualquier otro paso.
En mi caso, la clave para hacerme consciente de todas las creencias impuestas, y experimentar otras nuevas, más actuales, ha sido el mindfulness o Plena consciencia. Para mi ha sido el punto de inflexión que necesitaba, pasar de tener el conocimiento, a ser el conocimiento, sentirlo en propia piel.
ALgo de esto hablará mi blog y página web, que te enviaré cuando la lance.
El proceso ha sido más largo, y no ha sido casualidad, claro está, llevaba ya tiempo encaminada a encontrarlo.
Una SUPER-creencia SUPER limitante que he descubierto este verano, y animo a todo el mundo a experimentar: ¿Somos monógamos por naturaleza? Ahí queda eso, para quien quiera saber más, le animo a leer: Etica Promiscua, habla de poliamor, pero sobretodo habla de todas las etiquetas que nos colocamos sin ser conscientes de si las hemos elegido libremente, o nos las han impuesto.
Abrazos!
N.
Roberto Carlos Velazquez dice
Hola buena tarde, antes que nada que gran trabajo el que realizas, es una gran ayuda para muchos de nosotros que muchas veces nos hacemos preguntas que no son fáciles de responder pero por alguna razón encontramos personas como tu, así que mil gracias.
En relación con lo que me pasó pues resulta que hace algunos años yo padecía sobrepeso, decidí bajar porque ya resultaba molesto para mi, además no podía caminar mucho o correr porque me empezaba a dar un dolor en el pecho y en una ocación ya me iba a caer en un precipicio por mareo de caminar tanto. Me propuse bajar de peso con una dieta que yo mismo me diseñé y en el transcurso de 3 a 4 meses baje como 12 kilos aproximadamente (ya que antes pesaba mas de 100), creo que bajé muy rápido, pero por suerte no me enfermé, en lo que corresponde a la dieta nunca deje de comer, solo modifiqué cantidades de determinados alimentos y sin pensarlo me dio buenos resultados, ahora bien, gracias a esa experiencia me di cuenta que con perseverancia, constancia y lo principal fuerza de voluntad que se consigue cuando de verdad deseas algo podemos lograr todo lo que nos propongamos.
Adriana dice
Ángel me ha parecido muy interesante este artículo.
Pienso que a veces un golpe nos enseña a cambiar obligadamente nuestro modelo de la realidad o nos dá la oportunidad de descubrir que hay mas realidades esperándonos.
En mi caso fué un trabajo que tenía por muy seguro y en el que pensaba jubilarme. Tenía mucha libertad de lugar de trabajo. Solo me tocaba ir a la oficina los lunes. El resto era teletrabajo. Así que lo veía como la oportunidad para irme lejos a trabajar desde donde quisiera. Cuando quería plantear esto a la gerente vinieron tiempos de mucho estrés y discusiones. Querían que hiciera el trabajo de tres personas. En resumen me querían explotar. Empecé a tener insomio. El corazón empezó a palpitar a toda velocidad en lqas noches y ya no me podía concentrar en lo que hacía.
No tenía ahorros así que pensaba que no podía renunciar. Inconscientemente o conscientemente estaba convencida que después de ese trabajo no encontraría otro. Y si renunciaba por mi cuenta no me darían lo que me correspondía por paro las primeras 12 semanas. Así es en Alemania lugar donde trabajaba.
Ya no podía más y solo por no tener reservas no me atrevía a renunciar.
Mi mejor amiga me aconsejó que le preguntara a la gerente que ella me despidiera. La gerente por supuesto iba a entender la razón.
Yo estaba anulada por el estrés. Ya no podía pensar por mi misma. Así que hice lo que mi amiga me aconsejó.
Después de este suceso vinieron muchas sorpresas que no me esperaba.
1. La gerente me despidió. Así recibiría yo inmediatamente el dinero del paro.
2. Encontré trabajo en menos de tres semana. Tuve tres ofertas y solo me tocó escoger el trabajo.
Desde ese día ví que hay miles de oportunidades esperándote y que las desconoces. A raíz de esta experiencia me atreví a renunciar a un trabajo seguro e intentar la vida como nómada digital. Salí de mi zona de confort. Ahorré mucho para crear una base que me permita intentar ser nómada. Me refiero a que me fijé un año para tener los primeros resultados como nómada digital.
Ahora la lucha mas grande que tengo es la autodisciplina. No ha sido fácil.
Jesus Gomez dice
Esto es parecido a algo que dice Tony Robbins, sobre las creencias determinan tu potencial, este a la acciones obteniendo resultados que retroalimentan o modifican tus creencias, pienso que tener un buen sistema está genial pero como dices Ángel si no es compatible con el hardware por más que lo intentes, además de adaptar el hardware a cualquier situación, porque como en todo habrá días malos (me refiero a los dias donde por mas que lo intenten no llegas a los resultados esperados) que irónicamente de estos surgen grandes avances.
Saludos !!
Lukgi dice
Que clase de creencia tendria que tener para poder ser aplicado en el estudio? estudio ingenieria
Sagu dice
Yo creo que en estos momentos mis creencias mismas no me dejan dar un paso que es necesario realmente. Necesito dejar mi empleo y enfocarme en lo que siempre he soñado que es dedicarme a mis propios negocios, el conflicto inicia cuando quieres hacer tantas cosas y no haces ninguna y tengo la firme sospecha de que esa inseguridad vienen detrás de falsas creencias. Tal vez aquí encuentre esa claridad, por ahora te comparto que estoy tomando decisiones que cambiaran mi vida para siempre.
BlasG dice
Es sorprendente porque hace unos dias tomando un café con un amigo me contó una historia que cambió mi paradigma de una forma radical sobre el tabaco. Me hablaba de una amiga suya que con 21 años murió de cáncer en cuestión de meses y casi sin aviso. Esa historia me caló tan hondo que desde ese día no fumo ni un solo cigarro, es más, creo que he tomado la mejor decisión de mi vida.
El post, justo lo que quería encontrar. A partir de una creencia , desarrollamos una forma de ver las cosas, que nos hace actuar de una manera o de otra. Si ami nunca me hubiesen contado esa historia, yo nunca habría cambiado de pensamientos, y seguiría ahora mismo con el pitillo en la boca.
Gracias Angel por el post. Un abrazo 😉
Sefora Bermudez dice
Hola Ángel y compañía,
muy acertado post, como siempre nunca fallas.
Durante años también estuve enferma de migrañas e infeliz.
Un día toqué fondo y decidí cambiar mi hardware para arreglar mi software.
Después de un año mis migrañas y mi salud volvieron a mi vida y diez años después aquí estoy.
Mucha gente intenta indagar como lo hice al no conseguirlo y has dado exactamente en el clavo.
Pasar por el proceso y disfrutarlo, no como un castigo, sino entender que hay que desmontar el puzzle de la vida entero y volverlo a montar, pero mostrando un paisaje diferente en tu nuevo puzzle.
Sigo sorprendiéndome aún hoy de tu capacidad de cambio rápido:
cojo peso, me apunto a asignaturas que me obliguen a moverme y me mudo.
¿Eres consciente poca gente tiene esa rápida y gran capacidad de reacción y cambio?
Un saludo y ¡ tened un buen día! 🙂
Federico Bongiorno dice
¡Genial Angel!
Como siempre, tus publicaciones dejan pensando.
Imposible hacer un hábito si primero no convencemos a nuestra cabeza de que está preparada para hacerlo.
Un gran abrazo,
Federico
Gonzalo dice
Sí, lo que dices de los requisitos previos para encajar una creencia personal es cierto. La cuestión es que, como también dices en tu artículo, no todos piensan igual sobre una misma cosa. Es decir, lo que ya se habló en un post anterior, no todo depende de uno mismo sino también de la realidad que rodea a esa persona y de las personas con las que interactúa.
Ana Rosa dice
Felicidades por el post!! Hace poco preguntabas a tus lectores cuáles eran los post que más nos habían gustado de Vivir al Máximo porque estabas preparando un post destinado a las personas que llegan de nuevas a tu blog. Pues este, Ángel, tiene mi voto para estar en el “top ten” 😉
Me parece muy ilustrativa la comparación entre la programación y nuestros modelos de realidad. Estos, a mi parecer, vienen determinado por la atención (o falta de ella) que nuestros padres nos prestaron durante la infancia. Y, si cierto es que todos tenemos un programa con el que funcionamos más o menos válido, el problema llega cuando tú quieres multiplicar y la orden es sólo para hacer sumas…. o ya no te quiero contar si te han programado para sumar y no sabes que 2+2 no son 5 sino 4, porque según tu programa 5 es lo correcto. Ahí es cuando llega la frustración y el: “¡Jo! si yo le tenía claro, ¿¿¿por qué mi método no funciona???”. Por suerte, descubrimos que hay otros ordenadores que suman bien y además dividen, hacen multiplicaciones, raíces cuadradas… y en nuestra mano está reprorgramarnos para ser tan efectivos como ellos… nadie dice que es fácil, es una tarea ardua contra uno mismo pero se puede.
Y ahora, no me enrollo más y te dejo el feedback que nos pides:
*Creencias que han saboteado sistemas y acciones.
-Creer que tener un trabajo convencional no te da “dar de comer” y elegir un trabajo convencional en el que te aburres como una ostra….
-Creer que tu pareja te facilitará tu desarrollo personal y tu realización profesional haciendo alguna concesión temporal que a lo largo de la relación será recíproca, cuando en realidad sólo está estudiando la forma de cómo va sacar partido en un futuro por el “supuesto favor que te está haciendo” .
-Creer que uno de tus empleados va a cambiar porque todo el mundo se merece un segunda oportunidad, cuando en realidad no respeta el trabajo de sus compañeros y tú sabes de sobra que es el causante del mal funcionamiento de todo un equipo.
*Suceso que cambia sistemas y modelos de realidad
-Dejar de fumar de un día para otro sin parches, ni chicles ni ningún tipo de ayuda. Descubrir cuál es la raíz de la adicción y trabajar muy duro para no caer de nuevo en el tabaco ni en el modelo de realidad que provocó la adicción.
Edith dice
Muy buen artículo, Ángel. Me he quedado pensando sobre un cambio reciente que he experimentado. Llevo más de diez años metiendo manuscritos a concursos de cuento y solicitudes a una beca para escritores jóvenes, pero nunca he podido ganar nada. Esta beca última tiene un límite de edad de 34 años, y este fue el último año que pude solicitarla, así que cuando me la negaron, sentí algo muy extraño: se desmoronó mi idea de que el camino a seguir para ser escritora era ganar becas y concursos. Decidí que publicaré un libro en 2017 sea como sea, aunque me tenga que autopublicar. Y me pregunto cómo es que tuve que esperar a que se cerraran las puertas para cambiar una estrategia que, evidentemente, no me estaba funcionando. Además, tener mi manuscrito ahí sin publicar no me motiva a escribir todos los días, porque siento que tengo «algo» hecho. Me pregunto qué otras cosas estarán impidiendo que escriba diario. No estoy muy segura si tiene que ver con tu post, porque me vienen a la mente la falta de disciplina, lo difícil que es la escritura creativa, que me dejo llevar por las distracciones, que no hay nadie ni fechas límites que me obliguen a hacerlo, etcétera. ¿Me podrías decir qué cambio de mentalidad podría hacer que alguien escriba diario? Saludos
Daniel dice
Hola Angel !
muy buen artículo, creo que hay un punto muy importante que normalmente pasamos por alto y está relacionado con los medios para conseguir un fin.
En el caso concreto que pones del ejercicio lo enfocamos como medio para conseguir algo como por ejemplo adelgazar o por poner otro ejemplo las horas de práctica (tediosa) que se necesitan (medio) para llegar tocar bien la guitarra (fin) y creo que es un error.
Una actividad que va a desempeñar una considerable cantidad de horas en tu dia a dia o durante tu semana no puede ser enfocada como un medio aburrido y tedioso, sino que debe ser enfocada como un fin en sí misma, el disfrutar mientras hacemos ese ejercicio o tocamos ese instrumento y así el fin se convierte en un efecto secundario, si te diviertes haciendo esa actividad la mantendrás en el tiempo y la incorporarás a tu rutina y acabarás adelgazando o tocando muy bien.
Es todo cuestión de cómo enfocamos las cosas y de ser capaces de disfrutar de lo que hacemos en el ahora (presente) sin están pensado en el fin (futuro) y los resultados llegan solos.
Un Saludo!
Luis dice
¡Touché, Ángel!
Nada como un nuevo enfoque de la situación para reaccionar y ponerse manos a la obra.
Además me has tocado la fibra sensible con lo del aumento de peso. Que sepas que desde que leí el artículo me he puesto a correr todos los días, algo que llevaba evitando por vagancia pero que sabía que a la larga iba a ser beneficioso para mí y me iba a reportar más felicidad. Tus palabras no han caído en saco roto.
Por suerte, hace ya tiempo que he cambiado el chip en cuanto al mundo laboral, y me he dado cuenta que existe vida más allá del «currifichante». Ahora que estoy a punto de lanzar mi blog, espero ir escalando poco a poco para algún día obtener unos resultados tan espectaculares como los tuyos.
¡Gracias por tus palabras motivadoras!
Leandro dice
Se entiende pero ¿como lograr cambiar las creencias? Sería genial que des algun tip practico como para poder manipular eso a voluntad ¿En estos casos la PNL podría funcionar?
Adriana dice
Hola Ángel;
Me encanta leer tus post son muy interesantes y hacen que mi mente le de otro giro a las cosas, y tienes mucha razón de lo que hablas y si, es muy difícil el poder cambiar de un día a otro, yo estaba estudiando y trabajando, a parte de aprender otros idiomas por mi cuenta al principio estuve 3 meses poniéndome una rutina, era trabajo escuela idiomas de lunes a jueves pero de repente se descontrolo, habían ciertos requisitos que no había podido completar, entonces deje que mi objetivo se perdiera, hay veces que decimos dentro de cierto tiempo lo hago pero debemos de enfocarnos en que ese objetivo sea duradero, por el momento tengo un problema de salud pero en cuanto tenga otra vez mi objetivo definido y espero no sea solo temporal y voy a aplicar tus consejos.
Ya te extrañaba…
Saludos desde México, DF.
Esmeralda K. dice
Excelente Ángel!!
Justo ahora paso por un lapso de mi vida donde necesito de un cambio urgente de creencias (siempre le das al clavo!) y si como tu lo has mencionado, a veces la vida nos obliga a tomar medidas distintas (actualizarnos), sin embargo y como un punto a favor me tomo estas cuestiones muy en serio pues se que se pone en juego muchas de nuestras posibilidades de sacar a delante los objetivos planteados y porque observar la situación desde un enfoque «fuera» ayuda a considerar las circunstancias con mayor objetividad, vernos a nosotros mismos como un sistema que interactúa con otros sistemas y no como una isla que se gobierna por sus propias leyes (al menos no siempre) creo que ayuda mucho a tomar decisiones mas congruentes.
Ya tomo en cuenta el método que nos compartes agregando que considero como una creencia principal la creencia (optima o no) de nosotros mismos, que no es lo mismo a nuestra auto-valoración, me parece practico y muy funcional, pues analizándolo con cierto detenimiento es un proceso que ejercemos sin darnos mucho cuenta pienso que el trabajarla a consciencia nos brinda de un jale de riendas mas autónomo.
Me alegra mucho leerte.
Sofía dice
No queda más que decir que estoy muy feliz de haber encontrado este blog, siempre encuentro cosas que necesito leer. 🙂
Adriana Ledesma dice
Me encantó!
Es lo que llamo cambiar de mentalidad y disciplinar las emociones!
Patricia Ibáñez dice
Hola Ángel,
me ha encantado post porque, es muy ‘penelero’ es decir, utilizas muchas de las bases con las que se trabaja en la PNL a la hora de entender cómo piensa una persona, o en definitiva, cómo es su mapa mental del mundo (incluso la explicación con el hardware y software es muy de la profesión, hehe).
Si me lo permites, me gustaría aportar un punto adicional que me parece muy importante, por si a la gente le puede servir:
A ti esa nueva creencia te funcionó porque estaba alineada con tus valores (no digo que solo ese fuera el motivo). Fíjate que cuando redactas la nueva creencia empleas palabras como ‘feliz’, ‘energía’, ‘disfrutar’y ‘satisfactoria’. Es decir empezaste a ver el hacer deporte como una actividad que te permitía algo que para ti es fundamental/un valor: disfrutar la vida (vivirla al máximo 😉 (fíjate que cuando no te gustaba hacer deporte dices que te quitaba tiempo para hacer otras cosas más divertidas, es decir, iba en contra de ese valor [divertirte]).
En la medida en que una acción sea opuesta o no vaya en la misma dirección que nuestros valores (aquello que para nosotros es importante), nos costará más hacerlo.
En la medida que aquello que quieres empezar a hacer lo sitúes en la misma dirección de aquello que es importante para ti (ecología, felicidad, salud, etc), te será más fácil hacerlo porque sirve a ese propósito.
A mí me pasó con el tema de la siesta: me sentía mal echándome la siesta. No hablo de la siesta diaria (no soy de siestas), sino de algunos días en los que mi cuerpo me pedía descansar un rato a gritos. Por muy cansada que estuviera, yo me sentía mal con la sola idea de echarme un rato. Así que seguía trabajando (trabajo desde casa) y claro, no me cundía nada.
Más adelante entendí el porqué: para mí es súper importante aprovechar el tiempo, y veía echarme la siesta como un desaprovechamiento de mi tiempo.
Cuando entendí que, precisamente, podía considerar la siesta cuando estaba híper cansada como la mejor solución para aprovechar mejor el tiempo después y trabajar más eficazmente, dejé de sentirme culpable.
Perdón por el comentario tan largo pero pensé que puede ser de utilidad 🙂
Un abrazo grande y sigue así!!!
Ross dice
Hola Ángel, me gustaría sobretodo que tu me dieras la opinión sobre un tema que lleva meses rondándome por la cabeza.
Tengo 19 años y me paso todos los días trabajando 12 horas sin parar por un sueldo que desgraciadamente es una miseria. Queda claro que mi trabajo no me gusta ni me hace feliz. Tengo la suerte de que mi padre está viviendo en un país que es Suiza y me ha dicho muchas veces que me vaya con el, que aprenderé idiomas y tendré un buen futuro. Ese país me encanta, siempre que voy calma todos mis dolores de cabeza. El problema es que mi madre y alguien más me dice que no, que estaría bien que fuera pero me arriesgo demasiado a perder el trabajo que tengo, además que no soy una persona que tiene muchos estudios. No sé cuanto tiempo estará mi padre allí y puede ser un tren que solo pasa una vez en la vida pero eso haría que perdiera el trabajo. Tu opinión por favor..
Victor Heredia dice
Hola Ross, me quedé leyendo tu mensaje, permitime responderte y traerte una mirada, si te sirve genial, sino gracias por haberla leído.
Te hago las siguientes preguntas (ya que la respuesta de lo que tienes que hacer la tienes tu y solo tu):
¿Qué es más importante en éste momento para ti?
¿Qué quieres tu de tu vida de acá a 1 año, 2 años, 5 años?
¿Cuál es el peor escenario que podría ocurrir si decides irte? ¿qué podrías hacer en ese caso? ¿Qué ganarías con irte?
¿Qué ganas con quedarte? ¿Qué pierdes por quedarte?
De esta manera pondras frente tuyo un poco mas limpio y con mayor claridad los pro y contra de quedarte e irte.
Otra cosa q puedas hacer es contactar jovenes de tu nacionalidad u otros paises similares al tuyo, limitrofes, etc que ya residen alla, y preguntarles que hacen, de que trabajan, que posibilidades ahi, etc.
Y bueno teniendo más datos en concreto te va ayudar a tomar la desición..pero ésta te toca sólo a vos. Elegís posibilidades o elegís por miedo?
Espero sirva, un saludo
Laura dice
Gracias por compartir tus experiencias. Muy bueno el artículo.
jabyr dice
wooww me parece muy acertado el post, tienes mucha razon con el tema de poder estar en sintonia con lo que quieres hacer y tus creencias, que claramente si tienes una base de malas creencias o costumbres es imposible lograr el objetivo con tan solo la fuerza de voluntad, o el tan manoseado dicho «si quiero puedo» realmente creo que mucha gente se siente frustrada de no lograr lo que quiere por que no tienen una base mental ordenada, y se asocia mucho a las creencias y contumbres que tienen, eso seria saludos
Cristiam dice
Genial Angel, muy buen artículo. Estoy leyendo todo el contenido de tu blog y espero pronto implementar algunas técnicas de las que hablas aquí. Muchas gracias!
Erik Martín dice
La subjetividad de la realidad es un tema que me apasiona. Creo que la culpa la tuvo Steve Pavlina con su audio: «The True Nature of Reality». Recomiendo a todo el mundo que lo escuche; te pega un viaje mental importante.
¡Un saludo Ángel!
Javier dice
Esto lo explica perfectamente Tony Robbins. Aplicar pnl a nuestras vidas cambiaría nuestras creencias y acciones.
Muchas personas tienen miedo de «programar» su cerebro para eliminar hábitos negativos y viven de una forma aleatoria, siendo inconscientes la mayor parte de la vida.
Es curioso como el tema del cuidado físico ha crecido pero la preparación mental no tiene relevancia en la población…
Un saludo Ángel y gracias por aportar tus experiencias.
Victor Heredia dice
Hola Angel, quiero saludarte por primera vez aquí en tu blog, me he leído varios post y mereces los resultados que tienes!
Quisiera quedarme con el concepto de «modelo de la realidad» ya que considero que ahí radica gran parte del problema/solución. Hace un tiempo en mi formación quedé enganchado con el tema de los paradigmas que tenemos nuestra manera de ver el mundo, y como dice Covey, éstos paradigmas son mapas y no territorios, es decir, son un «modelos» de la realidad y no LA REALIDAD. Sabiendo ésto fui que empecé a cuestionar mis modelos propios, y descubrí que la mayoría de ellos, eran modelos adquiridos por herencia (familiar, cultural, social, etc)
Pero en base a que empecé a cuestionarlos? en base a los objetivos que tenía, los resultados que quería obtener, porque es imposible no tener paradigmas, lo que se trata es de cambiarlos por aquellos que me llevan a donde quiero ir.
Gracias por tu post, abrazo grande!
Míriam dice
No siempre funciona… yo sé que hacer ejercicio es saludable y necesario, sé que comer bien me evitará y/o curará enfermedades, me hará sentir vital y enérgica, mejorará mi vida al completo, y no puedo aplicarlo. Cada día fracaso y hago lo que sé que es muy perjudicial para mi salud y mi vida, sabiendo que no está bien, no queriéndolo y sufriendo las consecuencias nefastas. Lo intento, lo sigo intentando, no me rindo, pero fallo siempre (cada día). Existe compatibilidad de hardware y software pero hay un error de fábrica o qué sé yo. No sé cómo debo hacerlo o en qué me estoy equivocando pero no lo consigo.
Magdalena dice
Hola! Muy bueno el post. En mi caso me paso que mi hermana es una gran corredora de maratones. En algún momento le pregunte para comenzar a correr, ella me dijo que no era para mi. Yo lo incorpore como una creencia. Hasta que un día luego de haber probado diferentes actividades físicas sin resultados porque terminaba aburriendo me empece a salir a caminar. Me acuerdo que veía mucha gente corriendo y pensaba porque no puedo yo hacerlo. Así que empece a correr muy de a poco, corría, caminaba. Me fui largando. Iba aumentando de a 1km y me hacía sentir tan bien.
Ya llevo varios años corriendo y no me imagino sin hacerlo. El año pasado corrí mis primeros 21km y fue increíble! Besos!!!
Martin Alcaide dice
Hola Ángel! Y qué decirte, me tocaste completamente con este post. Estudio psicología por lo cual cada palabra salida de tus dedos la sentí como un golpe de realidad. Mi visión respecto a cómo cambiar tu vida es muy similar a lo que expones: primero enfócate en cambiar tu mente, tus creencias, tus ideales. Una vez hagas esto, te será mucho más fácil realizar un cambio en tus hábitos, este es el poder del PORQUÉ. Sin un porqué firme no nos movemos ni nos moveremos hacia fuera de la zona de confort.
En fin, excelente artículo genio.
Abrtazo!
Candido de Oliveira dice
Hola Ángel!
Muy en linea con lo que pienso. El concepto de «Modelo de Realidad» lo llamamos creencias de base. Tener la mayor conciencia de cuales son estas creencias es primordial para tener un cambio de habito.
Luego de tener conciencia de algunas me encanta trabajar el POR QUE. Tener un POR QUE bien solido es clave. Luego lo que vos decís de «Sistemas» y «Acciones» me toca bastante, porque en mi pagina lo llamo «Dao» al primero y «Kaizen» al segundo. A estas 3 cosas la llamamos: «TU MOTOR».
Con todo esto quería contarte hasta que punto me tocó el articulo y me sentí identificado con tus experiencias y conclusiones. En definitiva, un articulo genial que pienso (y haré) recomendar a todo el mundo.
Un abrazo genio!
Mitzy Rivera dice
Excelentes palabras me encantó tu post me sentí idendificada y voy a implementar un nuevo sistema operativo en mi vida lo cual será para bien te estaré contando