Levanta la mano si te sientes identificado con alguna de las siguientes frases:
- Llevo casi un año trabajando en mi blog, pero apenas tengo visitas
- Voy al gimnasio todas las semanas, pero no he logrado ganar casi nada de músculo
- Salgo todos los fines de semana de fiesta, pero no me como un colín
Apuesto a que más de una vez te has visto en una situación similar.
Una situación en la que llevas meses dedicando tiempo y esfuerzo a un objetivo, y aun así sigues como cuando empezaste.
Te lo has currado, pero apenas has avanzado nada.
Y eso hace que te sientas frustrado, cabreado y sin saber qué hacer.
Normalmente, en este punto es cuando tiras la toalla.
Te dices a ti mismo algo en plan «¡yo no valgo para esto!», y ante la falta de resultados renuncias a aquello que querías conseguir.
Sin embargo, en el 99% de los casos el problema no es que no valgas, sino que estás cometiendo un error de ejecución en el que todos caemos en mayor o menor medida (yo el primero).
En este post quiero hablarte de cuál es ese gran error, de por qué ocurre y de lo más importante de todo: cómo solucionarlo.
Estoy convencido de que después de leerlo, tu tiempo y tu trabajo empezarán a reportarte muchos mejores resultados que antes, así que presta mucha atención.
Los 3 tipos de acciones que existen y su impacto en tus resultados
Todos los seres humanos, consciente o inconscientemente, nos marcamos objetivos.
Siempre hay un nuevo proyecto que queremos sacar adelante, algún aspecto de nuestra vida que nos gustaría mejorar o algún logro que nos apetece conseguir.
Aun así, rara vez nos paramos a pensar en qué es un objetivo y qué hay que hacer para conseguirlo.
A su nivel más básico, cuando te marcas un objetivo, lo que estás diciendo es que quieres ir de un punto A en el que te encuentras a un punto B al que quieres llegar.
Y para ir desde A hasta B, siempre vas a tener que realizar una serie de acciones, que son las que te van a llevar a tu destino.
Según mi experiencia, las acciones que realizamos para conseguir un objetivo se pueden clasificar en tres tipos:
-
Acciones fundamentales. Acciones que son imprescindibles o muy importantes para conseguir tu objetivo. Cada vez que las ejecutas te acercas un poquito más a la meta.
Algunos ejemplos de acciones fundamentales:
- Hacer crecer un blog: publicar contenido de valor y ponerlo delante de tu audiencia
- Ganar músculo: levantar suficiente peso, ingerir más calorías de las que consumes y descansar bien
- Encontrar pareja: conocer a gente nueva y proponerles planes
-
Acciones complementarias.Acciones que contribuyen a la consecución del objetivo, pero que no valen para nada si no van acompañadas de acciones fundamentales, ya que su función es habilitar, optimizar o mejorar el rendimiento de las mismas. Normalmente, son útiles sólo en ciertas etapas del proceso.
Algunos ejemplos de acciones complementarias:
- Hacer crecer un blog: ser activo en las Redes Sociales o rediseñar tu tema de WordPress
- Ganar músculo: seguir una rutina de entrenamiento concreta o tomar suplementos
- Encontrar pareja: aprender a contar mejores historias o mejorar tu apariencia física
-
Acciones inútiles. Acciones que no te acercan a tus objetivos. En ocasiones tendrás que hacerlas porque no te quedará más remedio, pero en la mayoría de los casos son voluntarias.
Algunos ejemplos de acciones inútiles:
- Hacer crecer un blog: presentar impuestos, instalar el plugin de las cookies
- Ganar músculo: publicar fotos tuyas en el gimnasio en Instagram
- Encontrar pareja: discutir con tus amigos sobre lo guapa que es una chica sin acercarte a hablar con ella
Pues bien, en esencia, el motivo por el que no progresas ni ves resultados a pesar de que te estás esforzando en conseguir tus objetivos es que estás dedicando demasiado tiempo a acciones complementarias o inútiles y demasiado poco a las acciones fundamentales.
Te lo pongo otra vez porque es importante:
El motivo por el que no progresas ni ves resultados a pesar de que te estás esforzando en conseguir tus objetivos es que estás dedicando demasiado tiempo a acciones complementarias o inútiles y demasiado poco a las acciones fundamentales.
Es posible que no me creas.
Que estés convencido de que tú no estás desatendiendo tus acciones fundamentales.
Sin embargo, puedo asegurarte que no es así.
Si no avanzas a pesar de que te lo estás currando, es porque estás fallando en las acciones fundamentales, lo que pasa es que no te has dado cuenta hasta ahora o no lo quieres reconocer… y en la próxima sección te lo voy a demostrar.
Por qué no dedicas suficiente tiempo a las acciones fundamentales
Existen distintos motivos por los cuales dedicamos demasiado tiempo a acciones complementarias o inútiles y demasiado poco a acciones fundamentales.
A continuación, me gustaría explicarte cuáles son y de dónde vienen, de forma que puedas ser más consciente de su existencia y de cómo te afectan en tu día a día.
1. Tienes unas expectativas que no son realistas
De vez en cuando, alguno de mis alumnos de Idea2Blog me escribe para contarme que no consigue que su blog crezca a pesar de que está siguiendo mi estrategia de crear contenido épico que aporte valor a su audiencia (una acción fundamental para conseguir tráfico y subscriptores).
En estos casos, lo primero que hago es ir a la web de esa persona y comprobar cuantos posts ha publicado.
Y el 99% de las veces, lo que me encuentro son menos de 10 posts, la mayoría de una calidad muy mejorable y publicados a lo largo de varios meses (en vez de al ritmo de 2 por semana, como recomiendo en el curso).
Luego, le pido que me diga cuántos artículos invitados ha publicado en otras webs (una acción complementaria, pero tremendamente útil cuando empiezas un blog).
La respuesta siempre suele ser la misma: cero.
¿Que tu blog no tiene visitas? ¡Claro que no tiene visitas!
¡Lo raro sería que las tuviese!
Sin embargo, esta persona se convence de que mi estrategia no funciona, y al poco tiempo se apunta al primer curso que encuentra que le promete miles de seguidores sin tener que crear contenido con un nuevo método secreto.
Siento tener que decirte esto, pero las cosas llevan tiempo y esfuerzo.
Igual que no vas a convertirte en Arnold Schwarzenegger yendo con un mes de gimnasio, tampoco vas a crear un blog de éxito en 3 meses publicando un post mediocre de vez en cuando, por mucho que el publicar contenido sea una acción fundamental.
Además, si tienes poca experiencia escribiendo, vas a avanzar más lento porque tu habilidad es baja.
Necesitas practicar mucho para desarrollarla y ser capaz de crear mejor material.
En casos como este, lo que existe es un problema de expectativas.
Estás realizando acciones fundamentales, pero esperas conseguir resultados que no son realistas en poco tiempo.
Y la raíz del problema es que no quieres esforzarte.
Si te encuentras en esta situación, lo que necesitas es aceptar la realidad.
Darte cuenta de que no hay atajos, y que en algunos casos lleva tiempo avanzar aunque hagas lo correcto.
2. Tienes una visión equivocada de la realidad
Hace unas semanas me topé con un artículo que me encantó.
Era un artículo sobre nutrición en el que el autor argumenta que si llevas tiempo intentando perder grasa pero no lo consigues a pesar de estar esforzándote y poniendo todo de tu parte (entrenando duro, cenando ensaladas todas las noches, bebiendo menos alcohol…) el motivo es que estás comiendo demasiado.
¡Lo que pasa es que no te estás dando cuenta porque estás calculando a la baja las calorías de los alimentos que te zampas!
Como tu visión de la realidad es errónea, piensas que estás realizando la única acción fundamental necesaria para perder peso, que es ingerir menos calorías de las que consumes, pero en realidad no es así.
Al final, asocias tu falta de resultados a alguna acción complementaria que no estabas realizando (seguir la dieta paleo, comer suficiente proteína, tomar cierto suplemento) e intentas reconducir la situación de esa manera…
Sin resultados, claro.
Este mismo fenómeno se repite en otras muchas áreas, porque una cosa es lo que creemos que hacemos y otra muy diferente lo que hacemos en realidad.
Por ejemplo, está demostrado que somos malísimos estimando a qué dedicamos nuestro tiempo.
A lo mejor nos imaginamos que hemos estado programando u haciendo otra tarea importante durante 4 horas, cuando en realidad sólo hemos estado escribiendo código 1 hora y el resto del tiempo lo hemos dedicado a escribir e-mails y mirar el Facebook.
Lo mismo ocurre con el dinero.
Creemos que nos gastamos sólo 100 euros al mes en caprichos, cuando realidad gastamos 3 veces más.
Y luego nos preguntamos por qué los proyectos no salen adelante o por qué no conseguimos ahorrar para invertir en fondos índice…
La mejor manera de evitar cometer este error es tener siempre en cuenta la famosa navaja de Ockham, que dice que “en igualdad de condiciones, la explicación más sencilla suele ser la más probable”.
Es decir, que, si no avanzas, lo primero que deberías hacer es asegurarte de que realmente estás realizando las acciones fundamentales y que las estás haciendo durante el tiempo que necesitas.
Pero ojo: midiéndolo objetivamente, no confiando en tus estimaciones.
Es muy probable que lo que descubras te sorprenda.
3. Te estás engañando a ti mismo
Cuando vivía en Seattle y salía con mis amigos de Microsoft a algún bar, siempre se quejaban de era muy difícil ligar en la ciudad porque la gente era muy fría.
Y mi respuesta siempre era la misma:
— “¿Con cuántas chicas has intentado hablar en la última semana?”
No sé si será estadísticamente cierto que los seattlelites son más distantes que la mayoría de americanos.
Sin embargo, lo que sí sé con certeza es que si eres hombre y cuando sales no intentas entablar conversación con nadie, vas a ligar muy poco, tanto en Seattle como en la Conchinchina.
Existen muchas maneras de engañarse a uno mismo.
Una es la que te acabo de contar: evitar las acciones fundamentales necesarias para alcanzar tus objetivos y luego justificar tu falta de avances con excusas variadas.
Otra es dedicarte a hacer cosas de cara a la galería para mantenerte ocupado y sentirte bien, a sabiendas de que no estás realizando ningún avance real porque son todo acciones complementarias o inútiles.
Es el caso de esos runners que se gastan 500€ en un equipo profesional, pero que luego apenas salen a correr, o de los «emprendedores» que leen y hablan mucho pero luego no hacen nada.
Y hay otra, mi favorita, que consiste en utilizar la falta de preparación como excusa para no tener que enfrentarse a las acciones fundamentales.
Sí, estoy hablando de todas esas personas que sueñan con ser freelance o montar su propio negocio, pero que llevan haciendo cursos durante 4 años porque «todavía no están listos», a pesar de que tienen conocimientos de sobra para empezar.
O de aquellas que quieren un empleo, pero que como no saben muy bien qué hacer ni les gusta el mercado laboral que les espera, se meten en un master argumentando que les ayudará a encontrar un buen puesto de trabajo (falso en la mayoría de casos).
En realidad, el motivo por el que todos nos auto-engañamos es que tenemos miedo de enfrentarnos a las acciones fundamentales que sabemos que nos tocan, porque son incómodas e implican exponerse y la posibilidad de fracasar.
Así que, en vez de eso, nos refugiamos en excusas variopintas, tareas cómodas pero irrelevantes o en la seguridad de un aula.
Lo mejor que puedes hacer si te estás auto-engañando es ser honesto contigo mismo, porque el único que tiene algo que perder eres tú.
Reconoce lo que está ocurriendo, y o bien empieza de una vez a hacer lo que sabes que tienes que hacer o bien abandona ese objetivo que dices querer, porque en realidad no es tan importante para ti.
La decisión es tuya.
4. Te pierdes en los detalles
A los seres humanos nos encantan los detalles.
Nos pasamos horas y horas buscando el tema de WordPress perfecto, discutiendo sobre cuál es el porcentaje óptimo de proteínas para ganar músculo, o eligiendo la colonia definitiva para ligar.
¿Y sabes cuál es el problema?
Que todas esas cosas tienen un impacto mínimo o nulo en el resultado final.
Son acciones complementarias (o incluso inútiles) que lo único que hacen es quitarte tiempo de lo que verdaderamente te va a hacer avanzar: las acciones fundamentales.
¡Ojo! Eso no quiere decir que el tema que utilices en tu blog, la cantidad de proteínas que consumas o tu olor corporal no importen.
¡Claro que importan!
Si tu blog tiene un fondo amarillo fosforito con letras enanas, nadie lo va a leer.
Si comes 0 gramos de proteínas al día, no sólo no vas a conseguir los pectorales de Cristiano Ronaldo, sino que vas a tener problemas de salud.
Y si no te has duchado en una semana, lo más normal es que la gente a la que te acerques huya de ti.
Sin embargo, una vez cumplas unos mínimos (un tema limpio y que se lea bien, una alimentación sana y equilibrada, una ducha diaria) todo el tiempo adicional que dediques a esas acciones va a reportarte muy pocos beneficios—especialmente si estás en una fase inicial del proceso.
Te cuento esto desde la experiencia, porque soy una persona muy perfeccionista y continuamente me pierdo en detalles absurdos.
Por ejemplo, en más de una ocasión he dedicado varias horas –e incluso días enteros– a buscar una herramienta que funcione exactamente como yo quiero (a pesar de usarla no va a tener ningún impacto en los resultados respecto a la herramienta actual), o a ajustar el margen de una página web (a pesar de que soy la única persona que lo va a notar).
¿El motivo?
Pues siéndote sincero, pienso que la mayoría de las veces el invertir tanto tiempo en «tonterías» es una manera de posponer aquellas tareas que requieren más esfuerzo y que no nos apetece hacer, que son justamente las acciones fundamentales.
Como quedarnos de brazos cruzados y no realizarlas nos haría sentir mal, lo que hacemos es centrarnos en otras acciones más cómodas y que nos dan una falsa sensación de progreso.
Porque claro, es mucho más fácil probar herramientas que sentarte a escribir, o discutir en foros de musculación que ir al gimnasio.
Al final, perderse en los detalles no deja de ser otra forma de autoengaño. Y es importante conocerla para poder corregirla cada vez que caigamos en ella.
5. Quieres correr antes de aprender a andar
Todos los proyectos u objetivos pasan por diferentes etapas.
A lo largo de esas etapas, las acciones fundamentales necesarias para avanzar suelen ser siempre las mismas.
Sin embargo, las acciones complementarias y su efectividad varían mucho de etapa en etapa.
Por ejemplo, si tu meta es montar un negocio online, las acciones fundamentales que vas a tener que realizar para conseguir los resultados que buscas son dos: ofrecer productos y servicios que solucionen un problema, y encontrar a personas que estén interesadas en comprar esos productos y servicios.
Pero además de esas acciones fundamentales, tendrás que realizar otras acciones complementarias (e incluso alguna inútil):
- En tus inicios, tendrás que crear una web y buscar una formación básica que te permita arrancar. También es muy posible que te toque buscarte la vida para conseguir tus primeros clientes, haciendo llamadas a puerta fría o recorriéndote España de conferencia en conferencia para establecer relaciones
- Más adelante, si el negocio sale adelante y empieza a generar ingresos regulares, tendrás que darte de alta como autónomo y empezar a declarar impuestos. Puede que también te interese contratar a tus primeros empleados o colaboradores, invertir en mejorar alguno de tus activos como tu web, y formarte en temas más avanzados
- Cuando tengas un volumen de negocio considerable, empezarán a tener sentido cosas como automatizar y optimizar algunos de tus procesos. También te interesará invertir en herramientas más complejas, segmentar a tu audiencia y empezar a aplicar otras técnicas avanzadas
- Y así sucesivamente
Como ves, cada etapa tiene sus acciones complementarias. Acciones que, realizadas en el momento oportuno y acompañadas de las acciones fundamentales, van a acelerar tu progreso, o que incluso pueden llegar a ser imprescindibles si quieres seguir evolucionando.
El problema que comete mucha gente es que quieren ir demasiado rápido, y en vez de centrarse en las acciones fundamentales y compaginarlas con las tareas adicionales que correspondan en ese momento, pierden el tiempo en acciones complementarias demasiado avanzadas para ellos y descuidan lo verdaderamente importante en el proceso.
Por ejemplo, un clásico en el mundo de los negocios online son los «emprendedores» que dedican semanas enteras a investigar sobre cómo pagar impuestos o cómo cumplir la ley de protección de datos cuando no han hecho ni una sola venta.
O los que quieren segmentar a una audiencia de 100 personas o automatizar un proceso de ventas que no funciona.
En vez de estar creando valor y consiguiendo clientes, están perdiendo el tiempo con acciones que son muy atractivas (¡quiero un negocio automático que me dé ingresos pasivos!) pero que no tienen sentido en la fase en la que se encuentran.
Están queriendo correr antes de haber aprendido a andar.
Detrás de este comportamiento se encierra lo mismo de siempre: el miedo a realizar las acciones fundamentales (leer sobre impuestos es más cómodo que exponerse a fracasar con un negocio) y la ilusión de que es posible encontrar un atajo y conseguir resultados avanzados sin pasar previamente por las etapas anteriores (crear un negocio automatizado sin crear primero un negocio).
6. Quieres hacerlo todo
En Essentialism, uno de mis libros favoritos, Greg McKeown habla de un fenómeno llamado «la paradoja del éxito», que viene a decir que tener éxito puede hacer que dejes de tener éxito.
¿Cómo ocurre esto?
Muy sencillo.
Un día decides empezar un nuevo proyecto, y durante los primeros meses te centras en una serie de acciones concretas que hacen que te vaya bien.
Cuánto más conocido y más exitoso se vuelve tu proyecto, más oportunidades llegan a tu puerta: entrevistas, colaboraciones, congresos…
Y tú las aceptas todas, claro, porque son buenas oportunidades y no quieres dejarlas escapar.
Pero en vez de mejorar, ocurre todo lo contrario, tu proyecto empieza a caer en picado, porque, sin darte cuenta, todas esas nuevas actividades te han distraído de las acciones que te hicieron tener éxito en primer lugar.
Fascinante, ¿no te parece?
Y todo se reduce al mismo principio que estoy intentando transmitirte con este post: que sin acciones fundamentales no hay progreso.
En este caso, el error está en querer realizar cualquier acción que te aporte algún tipo de beneficio, que sería una muy buena estrategia si nuestro tiempo y energía fuesen ilimitados…
Desgraciadamente, no lo son, lo cual nos obliga a priorizar e invertir nuestros recursos sólo en aquellas acciones que mayor rendimiento nos vayan a reportar, que son las acciones fundamentales.
¡Ojo, ten en cuenta que no necesitas tener un proyecto ni tener éxito para caer en este error!
El querer hacerlo todo es algo que nos pasa a todos en nuestro día a día.
Por ejemplo, seguro que alguna vez has aceptado algún compromiso, y más adelante te has arrepentido porque te ha impedido realizar otra actividad que te apetecía más.
O a lo mejor has dicho que sí a demasiadas cosas, y al final las has tenido que hacerlas mal y con prisas y no has disfrutado de ninguna tanto como podrías haberlas disfrutado.
Pues bien, ahora ya sabes cuál es el problema: que las acciones complementarias para tu felicidad te están quitando tiempo de las acciones fundamentales.
La solución pasa por un cambio de paradigma.
En vez de querer hacerlo todo, céntrate en realizar sólo lo correcto.
7. Has identificado mal las acciones fundamentales
«He enviado más de 100 currículums pero no me llaman de ningún lado.»
Seguro que has escuchado (o has vivido) esto alguna vez.
Alguien se dedica a buscar trabajo durante meses, mandando su currículum a cientos de empresas a través de todas las plataformas posibles e incluso entregándolo en mano, y aun así no le invitan ni a una mísera entrevista.
Pero… ¿por qué ocurre esto?
¿Qué es lo que está haciendo mal esta persona?
El motivo por el que mucha gente no consigue encontrar trabajo (o todos los que encuentran son una porquería) es porque han identificado mal las acciones fundamentales para dicho objetivo.
A diferencia de lo que se dice por ahí, el secreto para conseguir un buen empleo no es que tu currículum destaque por su diseño ni presentarse al máximo número de ofertas posibles, sino centrarse en algo muy diferente:
- Volverte muy bueno en aquellas habilidades que necesite la empresa para la que quieres trabajar
- Conseguir que la persona responsable de contratar en esa empresa sepa que eres muy bueno en eso que necesitan
Y si te fijas, el mandar CVs como un loco ni te ayuda a mejorar tus habilidades ni es la mejor manera de que el responsable de decidir a quién contratar sepa qué es lo que le puedes ofrecer.
Cuando eliges mal tus acciones fundamentales, tanto a la hora encontrar trabajo como para cualquier otro objetivo, estás perdido, porque por mucho empeño que pongas de tu parte los resultados que vas a conseguir no van a ser buenos.
Por ejemplo, si crees que las acciones fundamentales para crear un negocio son participar en concursos de emprendedores, ir a conferencias, o leer libros de marketing, y dedicas a eso la mayoría de tu tiempo, puedo garantizarte que te vas a estampar.
O si piensas que la clave para perder peso es hacer 6 comidas al día o llevar una dieta con un coeficiente de macro-nutrientes determinado, e ignoras las calorías que ingieres, no tendrás mucho éxito.
La solución, lógicamente, pasa por identificar correctamente las acciones fundamentales desde el primer momento, algo que te explicaré a continuación.
Cómo enfocar tus esfuerzos en la dirección adecuada
Ya has visto que existen múltiples motivos por los cuales puedes acabar descuidando las acciones fundamentales y lastrando tus progresos, y que detrás de cada uno de ellos suele esconderse siempre el miedo a exponerse o el querer conseguir resultados sin esfuerzo.
Aunque en la sección anterior he intentado explicarte brevemente cómo lidiar con las distintas «variantes» del problema, me gustaría completar el artículo con algo un poco más práctico.
Por eso, he preparado una lista de pasos que podrás aplicar la próxima vez que empieces un proyecto o te marques un objetivo para lograr sacarle el máximo rendimiento a tu tiempo.
Son los siguientes:
Paso #1: Identifica las acciones fundamentales
Siempre que quieras conseguir algo deberías empezar haciéndote la misma pregunta:
“¿Cuáles son las acciones fundamentales que más me van a hacer avanzar? ¿Qué tareas van a tener un impacto real en mis resultados?”
Sólo así podrás determinar en qué actividades necesitas invertir la mayor parte de tu tiempo.
Para responder a esta cuestión correctamente, es importante que ignores lo que ya sabes, porque puede que no sea cierto.
Y es que, en muchas ocasiones, la estrategia que conocemos y que aplica la mayoría de la gente no es la más adecuada (buscar trabajo), o queremos que la respuesta sea una cuando en realidad es otra.
De ahí la importancia de arrancar desde cero.
La mejor manera de identificar las acciones fundamentales necesarias para alcanzar un objetivo es analizar lo que han hecho otras personas que ya han conseguido lo que tú quieres conseguir.
Cuando lo hagas, recuerda ir más allá de las tácticas (el «cómo») y fijarte en el papel que cumplen esas tácticas (el «qué»).
Por ejemplo, si estudias a distintas personas que han conseguido perder peso con éxito, te encontrarás con que han usado distintas tácticas:
- Hacer más ejercicio
- Practicar el ayuno intermitente
- Seguir distintas dietas (paleo, ketogénica…)
Sin embargo, si te paras a pensar en la función que cumplen todas estas acciones, descubrirás que es la misma: aumentar el número de calorías que gastas o reducir el número de calorías que ingieres para crear un déficit calórico.
Lo mismo es aplicable a crear una audiencia para un blog.
Existen miles de tácticas para hacerlo (marketing de contenidos, Redes Sociales, Facebook Ads…), pero detrás de todas ellas se encuentran los mismos dos principios: publicar contenido de calidad y ponerlo delante de las personas correctas.
Una buena manera de verificar si has identificado correctamente las acciones fundamentales es preguntarte si podrías conseguir lo que tienes en mente (o al menos avanzar mucho) realizando únicamente estas acciones de la manera más sencilla posible.
Por ejemplo, ¿podrías perder grasa creando un déficit calórico a base de no de comer durante una semana?
¿O podrías crear una audiencia si únicamente te dedicases a crear contenido de valor para tu público (artículos, podcasts, vídeos) y dejases que Google, iTunes y YouTube se lo mostrasen a las personas adecuadas?
La respuesta en ambos casos es sí.
Quizá los métodos no sean no sean los más efectivos, pero podemos comprobar que vamos bien encaminados.
Como ves, la idea es profundizar y profundizar hasta quedarse sólo con lo esencial. Con aquello que no puede faltar.
Y no te voy a engañar: a veces esto no es una tarea sencilla.
No existe una «hoja de instrucciones» para descubrir las acciones fundamentales de cualquier proyecto, y a veces necesitarás tiempo y experiencia para separar el grano de la paja.
Aun así, merece la pena, porque no sólo deberíamos dedicar tiempo a trabajar duro en nuestros proyectos y objetivos, sino también a entender cómo funciona realmente eso que queremos conseguir.
Paso #2: Decide cómo vas a aplicar esas acciones fundamentales
Una vez que tengas claras cuáles son las acciones fundamentales necesarias para conseguir el objetivo que te has marcado, tienes que decidir cómo vas a aplicarlas. Es decir, las tácticas que vas a usar.
Para tomar esta decisión debes hacer dos cosas.
En primer lugar, informarte sobre las distintas tácticas que existen para aplicar cada acción fundamental, ya sea leyendo, investigando o analizando lo que han hecho aquellas personas que ya están donde tú quieres llegar.
En segundo lugar, elegir la o las tácticas más adecuadas en tu caso en base a varios criterios:
- Eficacia. ¿Cómo de eficaz es esta táctica? ¿Realmente te va a ayudar a conseguir los resultados que buscas en el menor tiempo posible o tienes mejores opciones?
- Ejecución. ¿Tienes las habilidades necesarias para poder ejecutar esta táctica correctamente? ¿Vas a necesitar formarte previamente?
- Presupuesto. ¿Necesitas invertir dinero para poder aplicar esta táctica? ¿Te lo puedes permitir?
- Coherencia. ¿Te va a gustar realizar esta táctica? ¿Está alineada con tus valores y tus intereses?
- Sostenibilidad. ¿Vas a poder ejecutar esta táctica de manera regular o vas a quemarte a los dos días?
En mi opinión, el criterio más importante de todos es el último: la sostenibilidad.
Conseguir resultados suele llevar tiempo, y vas a tener que realizar tus acciones fundamentales una y otra vez.
Por eso, necesitas asegurarte de que las tácticas que eliges son compatibles con tu vida y tus características personales.
De nada sirve que sigas una dieta extrema durante dos semanas, por muy bien que funcione, si no vas a poder mantenerla más tiempo y vas a terminar recuperando la grasa perdida.
Paso #3: Ejecuta las acciones fundamentales una y otra vez
Ahora que ya has identificado las acciones fundamentales y has elegido las tácticas que vas a usar para aplicarlas, estás listo para pasar a la acción.
Eso significa integrar esas acciones fundamentales en tu rutina y realizarlas varias veces por semana.
El tiempo que les dediques cada día dependerá de cuál sea tu objetivo y de lo rápido que quieras progresar.
Lo importante es que les dediques tiempo y que las hagas correctamente.
Este último detalle es clave, porque como expliqué anteriormente, hay veces que creemos que estamos realizando una cosa y en realidad estamos haciendo otra:
- Creemos que estamos ingiriendo 1.500 calorías al día, cuando en realidad estamos ingiriendo el doble
- Creemos que estamos levantando más peso que la semana anterior en el gym, cuando en realidad estamos levantando el mismo
- Creemos que estamos escribiendo 4 horas al día, cuando en realidad estamos perdiendo el tiempo respondiendo e-mails y en las Redes Sociales
La solución es intentar fiarte lo menos posible de «tus impresiones» o «tus estimaciones», y en vez de eso medir la calidad de tu ejecución con datos objetivos.
Por ejemplo, medir en detalle las calorías que ingieres, al menos durante una temporada, para comprobar si realmente estás creando un déficit calórico.
Anotar el número de series, repeticiones y peso de cada ejercicio, para asegurarte de que estás obligándote a hacer un esfuerzo cada vez mayor.
O utilizar una aplicación como Toggl o Rescue Time para medir el tiempo que realmente estás dedicando a tus acciones fundamentales, para ver si es tanto como crees.
El secreto no es sólo ejecutar, sino asegurarte de que realmente estás ejecutando bien.
Paso #4: No te distraigas
Por último, para que todo lo anterior valga para algo y logres conseguir los resultados que buscas, es importantísimo que no te distraigas.
A lo largo de tu camino te verás tentado por nuevas tácticas milagrosas o por acciones complementarias que son más «fáciles» que las acciones fundamentales que estás realizando.
También te entrarán ganas de dedicar menos tiempo a lo que estás haciendo y centrarte en otras tareas más avanzadas.
¡No lo hagas!
Recuerda que tus avances dependen de que ejecutes las acciones fundamentales de manera regular, así que céntrate en exclusiva en eso y di que no a todo lo demás.
Conclusión: Todo es mucho más sencillo de lo que crees
Existe la falsa creencia de que para tener éxito con cualquier proyecto u objetivo necesitamos realizar un montón de acciones complejas.
De hecho, de eso es de lo que nos intenta convencer un mercado que cada dos días nos ofrece un nuevo método secreto con el que por fin conseguiremos lo que queremos.
La realidad es que todo es mucho más sencillo.
En su mayor parte, el éxito depende de ser capaz de realizar una serie de acciones fundamentales una y otra vez.
Así que si sientes que estás esforzándote y trabajando duro y aun así no consigues resultados, seguramente el problema sea que no estás dedicando suficiente tiempo a las tareas que realmente marcan la diferencia.
Porque tengo más que comprobado que, si te centras en exclusiva en las acciones fundamentales y eres constante, es muy difícil que te vaya mal.
Un buen ejemplo de esto es Joan Boluda.
En un mundo tan complejo como el de los negocios online, en el que existen millones de herramientas y posibilidades, él se ha centrado únicamente en crear contenido de valor.
Cada día, añade una nueva lección a su biblioteca privada de cursos que vende por 10€ al mes.
Además, todas las semanas publica varios podcasts y otro material gratuito para darse a conocer.
¡Eso es todo!
Joan apenas se preocupa del diseño de su blog, de tácticas de marketing, ni de si debería utilizar Mailchimp o Active Campaign. De hecho, el tío no tiene ni formularios de subscripción en su web
Su foco está en producir, producir y producir.
Y le va muy bien.
Lo mismo que a Jose, un amigo de Cáceres que hace un par de años empezó una página nicho de cafeteras y que se ha centrado en publicar 5 artículos nuevos por semana, en vez de dedicar su tiempo a «hacer SEO».
Desde entonces, su web no ha parado de crecer y a día de hoy le da un buen sueldo extra todos los meses.
Lo que quiero que veas es que en el fondo el conseguir buenos resultados es muy simple:
- ¿Quieres perder grasa? Come menos y/o haz más deporte
- ¿Quieres ganar músculo? Entrena duro, come bien y descansa
- ¿Quieres visitas? Crea contenido de calidad
- ¿Quieres ligar más? Conoce a más gente y propón más planes
Hay más cosas que influyen, por supuesto, pero lo básico es eso.
Fíjate en que ninguna de estas acciones es compleja.
Lo difícil es realizarlas todas las semanas, porque requieren esfuerzo, disciplina y exponerse a fracasar.
Por eso, me gustaría que después de leer esto te olvidases por una temporada de los atajos, los detalles y las técnicas avanzadas, y te centrases en identificar las acciones fundamentales y en ejecutarlas.
Que en vez de caer en los errores que he explicado en este post, te dedicases a crear, a producir y hacer aquello que te resulta incómodo.
Los buenos resultados no tardarán en llegar
###
¡Tu turno!
¿Alguna vez te has esforzado en algo y aun así no has conseguido resultados? ¿A cuál de los 7 errores que he descrito en este post se ha debido? ¿Qué acción fundamental estabas dando de lado? Cuéntanoslo en los comentarios 🙂
Amparo dice
Pedazo de artículo Ángel!!
No has podido explicar mejor la diferencia entre actividades fundamentales y complementarias. He observado que la mayoría de cursos online de emprendimiento se centran en estas actividades complementarias, porque son más «sexies» y más entretenidas de llevar a cabo, y al final todos nos dejamos engañar por esos cantos de sirena que prometen librarnos del trabajo duro, ingrato y repetitivo, que a veces suponen las acciones fundamentales…
En mi caso me voy dando cuenta de esto simplemente abriendo los ojos, no creyendo todo lo que me intentan vender y haciéndome esa pregunta clave de: ¿qué impacto real tendrá esta tarea en mi vida? ¿merece la pena priorizarla frente a otras?
Javi dice
Buenas Ángel.
¡Enhorabuena! Te envío este comentario plenamente esencialista para decirte que «Esencialismo» lo tienes en español en Amazon.
Un saludo
Ángel dice
Buenos días Ángel,
Acabo de leer tu artículo enterito y me he quedado sin palabras.
Llevo varios días reflexionando sobre mi vida en general y dándole vueltas a cómo priorizar mis acciones (o esfuerzos) enfocándome en ese 20% para conseguir el 80% de los resultados (Principio de Pareto de 20/80 que un día descubrí en tu blog hace tiempo).
Hoy me has dado una vuelta más de tuerca y sólo puedo decir gracias.
Muchas gracias
Un fuerte abrazo
Juan Luis Cordero dice
Muy buen artículo Ángel. El otro día un amigo al fracasar en una entrevista de Deloitte nos contó que tiene previsto hacer una segunda carrera en finanzas. Le dije dos cosas, (1)-¿De verdad tu objetivo era trabajar en Deloitte o simplemente aplicaste por tener un trabajo?( 1ºconsejo: haz las cosas por un motivo alineado con tus valores).
(2)- ¿De verdad hacer una segunda carrera es una acción fundamental para conseguir trabajo? (2ºconsejo: ejecuta acciones fundamentales y no complementarias, y sobre todo haz las cosas por un motivo).
Beatriz hernandez dice
Y qué sucede cuando necesitas un trabajo para generar los ingresos que, mientras trabajas en tu objetivo de vida ideal, te permitan pagar un alquiler y comida?
Es algo que me tiene hablando sola. Me he mudado a una ciudad nueva, estoy buscando piso y trabajo como loca, aún sabiendo que me encantaría empezar a estudiar Nutrición y poder vender mis servicios online así como crear un blog que inspire a la gente.
¿En qué centro mis energías? Soy Diplomada en Trabajo Social y trato de encontrar algo en este campo para mantenerme mientras tanto. Pero, ¿en qué me centro ahora, en encontrar ese trabajo? ¿Me desviará el trabajo (por horarios, etc) de mi objetivo real? No es nada fácil. Ando perdida.
Hector dice
Hola Beatriz Hernández, yo estaba como tu con un trabajo, que me permitía pagar las facturas, mal vendiendo mi tiempo por 800€. Yo lo que hice fue ver más allá trazar un plan de acción, que por nada del mundo me podía salir.
Tracé un plan donde eliminaba todas las distracciones externas, móvil, correos, visitas, lo a
Hector dice
Sigo con el comentario que le sí al enviar sin querer… Apagaba todo para evitar las distracciones, y lo hacía como una hormiguita todos los días sin parar, me daba igual los fines de semana, los festivos, que los amigos me llamasen y me dijeran vente a tomar una Cañas… Me daba igual noche buena, noche vieja, año nuevo mi objetivo era el que era. Incluso mi pareja en aquella época me decía de salir y no era posible, tenía que hacer mi proyecto fuese como fuese… Al final después de tanto trabajo, trabajo, constancia y perseverancia los resultados llegan. Lo que comento es duro porque mientras que todos tus amigos y familiares están pasándolo de lujo, tu estas como un «chalao» trabajando para tener más adelante esa libertad financiera, que a la vez te va a permitir ser más libre para hacer otras cosas.
Pero lo peor de todo es que no te entienden, por lo menos a mi, no entendían el porque me esforzaba tanto, hacia el camino solo y en contracorriente, así que tenía doble esfuerzo y doble carga en la espalda.
Pero aún así lo hacía seguí adelante, montando mi blog, atrayendo a lectores que se fueron convirtiendo en clientes, y poco a poco se iba haciendo más grande el proyecto. Después llega el momento en el que te plantas delante de tu jefe y le dices «que te den» no te aguanto mas que te aguante otro, le presentas la carta de despido voluntario y se queda con cara de bobo.
¡¡Eso es es brutal!! ¡Esa sensación de poder y subido de adrenalina es lo mejor!!
Después de tanto esfuerzo llegan las recompensas y proyectos que te ofrecen, porque debido a ese esfuerzo has adquirido una disciplina que a la hora de hablar con tus clientes y amigos la vas a transmitir y te van proponer nuevos proyectos.
Centrate en tus objetivos, y persiguelos.
Beatriz hernandez dice
Gracias por tu comentario. Está claro que tengo que encontrar primero un empleo que me permita subsistir y una habitación de alquiler que no me salga un ojo de la cara (difícil en Barcelona), después trazar mi plan acción de estudiar+blog en el tiempo libre que me quede (Son tantas cosas que aprender!!!) Es un gran sacrificio, pero espero que merezca la pena. Ahora que lo he dejado con mi pareja parece el momento perfecto para dedicarle tiempo de lleno, no? jaja
Lo único, es que no quiero olvidarme de vivir! Como dices tu, encerrarme tampoco, hay que acordarse de vivir la vida también. Sin embargo, comparto lo de evitar distracciones, cuando estas trabajando, estudiando o dedicando tiempo a tu futuro, mejor establecer cuánto tiempo le dedicas ese día y comprometerte a dejar las distracciones.
Una pregunta, ¿Cuánto tiempo has tardado en despegar?
hector dice
Hola Beatriz,
No es tan difícil encontrar en BCN una habitación, yo he vivido durante 15 años y si hay habitaciones para alquilar precios de 230€ para arriba. Yo justo me fuí de Bcn para multiplicar un poco mi dinero, me mudé hace como 6 meses a otra zona mas económica.
Mis proyectos salieron en 6 meses.
Yo antes de comenzar con mi proyecto mas serio, ya estaba haciendo de SEO para una empresa. Me costó 6 meses pero muchas cosas las sabia.
Traza una estrategia y persigue-la hasta conseguirla. Por si te puedo ayudar. [email protected]
Diana Rebollar dice
¡Hola a todos!
¡Qué gran artículo!
El problema de cuando empiezas en algo es que consumes información sobre esa temática sin filtrar a quién va dirigida. Lo que provoca que a menudo quieras aplicar acciones para avanzados, cuando en realidad estás empezando y lo fundamental es que hagas otro tipo de acciones.
¡Buena reflexión!
Séfora dice
Hola Ángel,
¿sólo han pasado 3 semanas desde tu última publicación? Justo ayer le comentaba a mi marido: «Ángel hace más de un mes que ya no publica, ¿Qué le pasará?» En fin esto de que el tiempo es relativo, va a ser verdad, no sé porque el mío ha pasado como muy rápido. 😉
Y ha merecido la pena la espera. Este artículo lo has bordado.
Creo que hoy en día muchas personas se enamoran de los batidos verdes, abdominales de acero y proyectos personales. Venga a leer teoría y poca práctica… Hasta que no lanzas un producto al mercado, no sabes como va responder el público, por mucho que apliques la teoría de los gurús, es salir a la jungla lo que te hace un verdadero explorador.
Comparto estas líneas, porque merecen ser difundidas.
Un abrazo.
Séfora.
Juan Luis Cordero Tarifa dice
En cuanto a mí, yo también caigo en el vicio del perfeccionamiento. Ahora estoy haciendo el TFG. Me he pasado literalmente meses leyendo papers. Acabo de caer en la cuenta qué he perdido mucho tiempo en acciones complementarias para lograr mi objetivo (terminar la carrera).
Reflexionando, las acciones fundamentales son claramente abrir un word y empezar a escribir y empezar a desarrollar el modelo económico.
Eficiencia: 1º- Desarrollar el modelo según lo que he leído mil veces. 2ª-Sacar mis propias conclusiones 3ª- Escribir el cuerpo del artículo 4ª Escribir introducción y conclusión 5º-Si hay tiempo, perfeccionar el TFG añadiendo detalles de otros papers. El gran error en vez de coger 2/3 papers de referencia para después seguir he cogido 30 y he empezado por 5) en vez de por 1).
Ejecución: si me atasco pedir ayuda a algún amigo con el software o para hacer un Power Point de calidad. Lo demás puedo hacerlo sin problema.
Presupuesto: en principio 0.
Coherencia: es necesario para terminar mis estudios y me ayuda a formarme para lo que quiero hacer en el futuro.
Sostenibilidad: priorizar TFG dentro de mis tareas y dedicarle 8 horas al día hasta finalizar.
Espero que este ejemplo os pueda ayudar:)
FRANCISCO FORTUNO dice
Muy buen artículo Ángel,
Quería añadir una idea que le escuche a Sergio Fernandez en un seminario.
La del chapucero exitoso, es decir el que cuando tiene algo con un nivel de calidad suficiente lo saca al mercado y con el feedback que consigue sigue avanzando y mejorando su producto, servicio, blog… o lo que sea.
Mientras el perfeccionista aún se está pensando si se lanza este chapucero exitoso ya ha vendido sus primeros productos y está mejorándolos sin parar.
Además se puede trabajar en Beta e ir cambiando eso que vendemos constantemente.
saludos
Charli dice
Genial y deseada tu vuelta Ángel!! 🙂
Respecto a los errores, no todos de golpe pero creo que me los atribuiría todos, pero si tengo que elegir, mis dos comunes serían el 3 (Te estás engañando a ti mismo) y el 4 (Te pierdes en los detalles).
Algo muy interesante sería el tema de incluir en tu rutina de trabajo aquellos detalles que puedan mejorar tu adherencia al «plan». Es decir, una vez eres consciente de dichos errores, tratar de incluir acciones que eviten o dificulten caer en ese tipo de errores (un ritmo de trabajo que te haga mover el culo pero que no te estrese más de la cuenta, incluir pequeños hitos alcanzables para disfrutar algún logro y mantener el ánimo, etc.) Ahí lo dejo.
Artículo práctico y bajado a la tierra (Made by Angel Alegre). Contento de saber que podré leerte pronto de nuevo.
¡Un abrazote!
Héctor dice
Ángel como siempre un post espectacular!!
Soy alumno tuyo desde hace ya un tiempo, y la verdad que tengo una visión de la red bastante….. muy parecida a la de Amparo, casi todos los cursos te prometen que sin esfuerzo ninguno vas a conseguir cosas inimaginables y realmente no es así, en todos los proyectos tienes que trabajar mucho y muy duro incluso si es online bastante mas.
Yo estoy creando mi curso para venderlo, estoy intentando aportar mucho valor y la vedad es que cuesta mucho trabajo y esfuerzo. Es muy fácil distraerse, facebook, whatsapp, las llamas de tu amigo que está en paro y que no hace nada, y así un sin fin de cosas tienes que tener tus objetivos marcados a fuego para conseguirlos.
Trabajo!! Trabajo!! y Trabajo!! es lo que funciona.
Jessica Berraquero dice
Hola Ángel,
¡Muy bueno tu artículo!
Tengo que decirte que me ha venido genial leer estos consejos para tener más foco en mi proyecto.
Totalmente acertado en todo lo que dices. Muchas muchas veces nos centramos en cosas que no son relevantes para alcanzar nuestro objetivo, así que nos dispersamos y evitamos las acciones importantes para nuestro proyecto.
Como bien dices, hay que analizar la situación en la que se encuentra cada uno e ir directamente a lo verdaderamente importante, evitando caer en la tentación de coger atajos que nos llevan a la distracción.
Gracias y feliz día 🙂
Un saludo.
Jessica
Jonathan dice
Completamente de acuerdo, felicidades por el articulo.
Es fascinante el poder que ejercen las acciones complementarias como excusa para justificarnos el no hacer las fundamentales. Es como auto sabotearse conscientemente pero con una justificacion (falsa, claro).
Me he visto reconocido en muchas partes del post y me ha aclarado como seguir, muchas gracias!
Sara dice
Muchas gracias por este articulo, Angel. Es muy util y sirve para que abramos los ojos con respecto a los proyectos que queremos emprender.
Te felicito por el trabajo que haces, con ello nos ayudas mucho.
Un abrazo
Julio dice
¡Gracias Ángel por este pedazo de reflexión!
Tu post me llega en el momento perfecto y creo que plantear la evolución de cualquier proyecto en esos términos hace que sea mucho más fácil de analizar y reorientar.
Desde ya mismo me pongo a identificar mis tareas fundamentales y a centrarme en ellas.
Mil gracias de nuevo!!!
Julio
Héctor dice
Posts como estos están geniales porque no hacen recordar cuales son nuestros objetivos. Debido a este post de Ángel y con mis distracciones oportunas, jajajaja voy a hacer una lista para ver cuales son las distracciones que tengo y así intentar evitarlas.
Julio me pongo como tu en plan !!identificador de tareas fundamentales!! Pero YA!
Jesus Luque dice
Que bueno Ángel!! Se te echaba de menos por aquí ya 🙂
Actualmente existe una intoxicación de información brutal. Cada día sale un método nuevo que «te ayuda» a conseguir tus objetivos o un sistema secreto que debas aplicar.
¡Con este post lo has desmontado todo en un segundo! Me ha encantado lo de saber exactamente el tiempo que dedicas a las cosas. Empecé a usar Toggl hace varios meses y es realmente útil.
En la universidad siempre pensaba que era absurdo pasar 10 horas en la biblioteca si solo te cundía 2. Es mejor estudiar dos horas y pasar las otras 8 de cervezas con tus amigos.
Distraernos hoy en día es muy fácil, y debemos tener claro exactamente qué es lo que estamos haciendo, por qué y para qué.
Por último, decir que echando la vista atrás es más fácil darse cuenta de estas cosas, pero, en el momento, a veces no lo es tanto. Cuando tú empezaste, ¿pensabas de la misma forma? ¿O también había tardes que perdías leyendo y leyendo?
Sinceramente, nuestro lema debería ser aplicar, aplicar y aplicar ( y siempre enfocado en las acciones fundamentales).
Un abrazo fuerte!
Nando dice
Hola Ángel,
Tremendo post. Justo me he visto identificado en cada una de esas fases las cuales explicas.
En mi caso el fallo fue querer aprenderlo todo a la vez y luego pegarme el «ostiazo» siendo consciente que era imposible llevar todo al mismo tiempo y que la mayoría de cosas a las cuales les quería dedicar el mismo tiempo que a las fundamentales eran complementarias, y tantas, que terminaba días en las complementarias sin adelantar los objetivos fundamentales jaja.
Soy una persona muy detallista también, me gusta la perfección y tener todo controlado y eso muchas veces te lleva a creer que lo complementario es más importante que lo fundamental, menos mal que poco a poco he podido salir de esa zona, aunque de vez en cuando, sigo cayendo x-D
Estoy totalmente de acuerdo contigo en que la mayoría de veces la constancia en las acciones «más sencillas» son las que determinan alcanzar antes esos objetivos.
PD: Gracias por recordarme revisar las «inversiones en fondos» jeje 😀
Un buenísimo post,
¡Saludos!
Nando.-
Nora dice
¡Buen artículo, Ángel! Es la primera vez que paso por aquí (te he encontrado a través de alguien que ha compartido en Facebook tu artículo), y la verdad es que me ha resultado muy interesante.
Hace como dos meses que me propuse dar un cambio en mi proyecto para de verdad comenzar a tener visibilidad, me he liado la manta a la cabeza y a penas avancé en este tiempo. Lo mío es enredarme en los detalles y posponer las cosas cosas que realmente me empujarán a mejorar, pero también a un posible fracaso.
Hay personas que somos muy inseguras, así que me gustaría aportar que ayuda mucho encontrar un grupo (un mastermind) que te apoye cuando llega este momento de realizar acciones que te harán triunfar o pegarte una leche. Tienes quien te anime hacerlo, quien te pueda aconsejar y quien te anime, en el peor de los casos. La inseguridad puede ser un gran freno.
Al final encontré mi clave en conectar con gente. Crear el contenido ya lo tengo, pero el empujón me lo está dando conocer a gente afín y que le interese lo que les puedo ofrecer.
Gracias por este post reflexivo 😀 Seguro que muchos se sentirán identificados (¡yo la primera!)
Luis Sepulveda Salas dice
Magnifico artículo, siempre me parecen muy interesantes, aunque a veces no se ajusten o no puedan ajustarse a las realidades de todas las personas, que son infinitas y de infinitos modos de enfrentar el día a día, aún así si estamos atentos , siempre descubriremos algún consejo o truquito para hacer más eficaz y placentera nuestra vida, gracias por señalarnos algunos caminos.
Saludos
Samuel Solís dice
Me ha gustado Ángel, la verdad es que muchos proyectos se van al carajo por perder el foco y ponerse a hacer otras cosas.
La cultura del esfuerzo está muy presente en todo el discurso que nos llega desde todos los medios y no está mal del todo, pero la realidad es que la vida es injusta en este aspecto y «trabajar duro» no tiene por qué tener como resultado necesariamente el éxito.
Es una condición necesaria pero ni mucho menos suficiente. Al final el éxito en cualquier objetivo necesita dos cosas: trabajar duro y trabajar bien, y muchas veces nos olvidamos de lo segundo. O quizá no sabemos que no lo estamos haciendo bien.
Voy a poner mis 2 céntimos: indicas como punto importante la eficacia pero yo creo que tras ella (y nunca antes) viene irremediablemente su prima la eficiencia. Los ingenieros (y más gente no solo nosotros, ojo) estamos muy acostumbrados a ver errores en los procesos. En cuanto algo lo tienes que hacer 5 veces igual piensas que tiene que haber otra manera y la buscas o la construyes, o lees como lo hacen otros para copiarlo o lo que sea. El caso es que buscas una solución. Y para mi eso es parte importante del éxito. Normalmente las tareas que más valor aportan no se pueden automatizar: no puedes automatizar la creación de contenido o el levantamiento de pesas, pero sí puedes conseguir que muchas acciones complementarias no te requieran demasiado tiempo.
Para mi, dar ese pequeño paso hacia atrás, ver el proceso desde fuera, analizarlo y mejorarlo, es imprescindible si queremos hacerlo sostenible.
Por cierto, también dada nuestra naturaleza somos muy de invertir un tiempo precioso en automatizar un proceso que no sabemos que funciona (buscar la eficacia en acciones inútiles) y también es un error enorme. Por eso he puesto intencionadamente que la eficiencia viene tras (y nunca antes) de probar la eficacia de una acción / proceso.
Jorge dice
Muy buenas!!
La verdad es que estoy bastante de acuerdo, y el artículo me ha venido en un momento en el que necesitaba que alguien me recordara esto.
Pero voy a ir un poquito más allá. Y es que a veces, por mucho que te esfuerces, NO vas a conseguir lo que quieres. Y es que la vida no es justa, y por mucho que nos vendan la moto, todos somos diferentes y competimos en condiciones distintas.
Creo que tú mismo, Ángel, hablabas de la influencia del azar. Y creo que no hay que perderlo de vista.
Para lograr un mismo objetivo, habrá personas a las que les va a costar muuuucho más que a otras, y algunas incluso con su mejor esfuerzo puede que no lo logren.
¡Ojo! No quiero que nadie tome este comentario como una excusa para abandonarse y no hacer nada. Pero sí para ser conscientes de que tu esfuerzo NO va a ser el mismo que el del vecino para conseguir eso que ella/él tiene.
Pura vida!
María Juliana dice
Angel
Un post genial! …y tan simple
Tenía ideas o nociones que, al leer tu post… simplemente se clasificaron, ordenaron y reafirmaron.
Ahora con esta clasificación me estaré auto-evaluando y a enfrentar la frustración, antes que el auto-engaño … 😉
Muchas gracias!
María Juliana
Sonia dice
Hola Ángel,
Pedazo de post, y decías que estabas haciendo el vago por ahi….:)
Gracias por conocerte y conocernos tan bien! un articulo humilde, sincero, preciso y muy real.
Me identifiqué en muchos aspectos, sobre todo en eso de distraerse y perderse en los detalles, también agradezco que hayas terminado el post con los más importante de todo esto, realizar en cada momento que no es tan complicado y que se puede lograr, una forma de decir ¨créer en vosotros!¨.
He leído muchos de los comentarios escritos, y la verdad hay mucha gente que esta dando pasos en la dirección correcta, eso me anima porque como decía el gran millonario Harv Iker en su libro ¨Si ellos han podido, yo también puedo¨.
Para mi es importante resaltarlo, porque para la gente como yo, que esta empezando, que creé firmemente que quiere cambiar las cosas, pero no saben por donde empezar , les recomiendo este post.
En general la gente con éxito te aconsejan disfrutar el proceso de cambio, y lo reflejas en muchos de tus comentarios en este articulo Ángel ( según mi percepción) , disfrutar el proceso, es conocerse, saber lo que quieres hacer y como hacerlo , no buscar atajos, ser paciente, y repetir, repetir….
Muchas gracias Ángel, voy a imprimir este post, leerlo varias veces, para aclarar mis plan de acción , y a trabajar, mejor y más!!
Saludos
Sonia.
Julia dice
Gracias una vez más.
Un claro ejemplo de que si se quiere se puede!
No es fácil pero que hay que seguir. Nosotros seguiremos en la lucha 😀
Maria dice
Y mira que estaba desanimada antes de leer esto.
Te amo.
Eva dice
Hola Ángel, me ha encantado tu post. Cuando lo he empezado a leer pensaba que no era para mí, me encanta ponerme objetivos y conseguirlos, pero …. zasca! Mi gran problema ha sido el miedo a exponerme, por eso no creo un blog (aunque me encantaría) o publicitarme más cuando era autónoma. Yo dejé de ser autónoma por voluntad propia y de momento, prefiero trabajar para una empresa, pero sé que no es mi camino, ¿como se puede superar el miedo a la exposición? Gracias por tu post.
Eva
Alexandra dice
Yo estoy en las mismas! con un cuaderno y miles de ideas para un blog… pero no me lanzo por miedo a la exposición.
luismiguelfernandez dice
Real , claro y conciso, interesante, y bien trasmitido ,y creo hablas sobre tu propia experiencia.
Así son los hechos, y a veces ,por mas que lo sabemos,caemos en nuestra propia trampa. Enhorabuena por el articulo.
Tania dice
Suscribo la primera frase de María y cambio el «te amo» por GRACIAS INFINITAS POR TENER TANTA PUNTERÍA
Guillermo dice
Hola Ángel,
Excelente artículo, Te puedo decir que me siento totalmente identificado con todo lo que dices. Por una u otra excusa siempre voy aplazando las acciones fundamentales. Sin embargo, me pregunto si realmente si hiciese todo como lo sugieres, se llega a tener éxito en un proyecto.
Cuando una persona o muchas, han tenido éxito, entonces se empieza a decir que dicho éxito ha sido porque esa o esas personas hicieron las cosas de una u otra forma, pero estoy casi seguro, que en el momento que lo hicieron no eran conscientes que hacerlo así, alcanzarían el éxito. Seguro que tenían muchos deseos y optimismo de que así fuera, por lo que además, habrán puesto mucha pasión en sus proyectos, condición esta última, necesaria para el logro de nuestros propósitos.
No me extrañaría encontrar a alguien que a pesar de realizar todas las acciones fundamentales necesarias y bien definidas, no alcance el éxito deseado, para lo cual, no faltara quien le diga o digamos, que es que le ha faltado algo, que también tiene que tener en cuenta otros aspectos y, en última instancia, es que le falta suerte (De lo cual también hablas en alguno de tus artículos).
A lo que me refiero, es a que a toro pasado, todos somos Manolete.
Francisco dice
Yo me quedo basicamente en esos objetivos en los cuales sí he logrado resultados, y como dice Angel, son aquellos en los que uno se ha tomado en serio éstos. No hay duda de que la acción mueve montañas! 😉
Caro Chan dice
» a ajustar el margen de una página web (a pesar de que soy la única persona que lo va a notar).» 100% identificada! Parálisis por análisis sería lo que me frena…eso y que tengo un novio con un TOC de perfección más severo que el mío…jajaja
Me vino muy bien la charla por Skype, porque es verdad que me estaba perdiendo en los detalles, empezando la casa por el tejado. Voy a releerlo porque esto necesita ser paladeado como un buen vino, o como una segunda colleja que te llega cuando aún no habías reaccionado a la primera XD
Chuuuu!!
Tania dice
Hola Ángel!! Me ha encantado el artículo pues llega en un momento perfecto para mi, llevo unos días planteándome si lo que hago está bien porque veo pocos resultados… Y después de leerte he reflexionado y me doy cuenta que probablemente esté perdiendo demasiado tiempo en tareas complementarias en vez de centrarme en lo realmente importante.
«Lo que hacemos es centrarnos en otras acciones más cómodas y que nos dan una falsa sensación de progreso». Algo parecido creo que es lo que me está pasando, no se si por pereza o miedo… probablemente sea esto último.
Asi que nada, ¡manos a la obra y a centrarme en lo verdaderamente importante!
Un saludo. Tania
Sofia dice
Excelente artículo, «cortito y al pie» como decimos acá en Argentina, no se si por allá también. Más claro echale agua.
Creo que cuando nos mareamos en acciones que no son las fundamentales tiene que ver con no estar convencido con lo que se quiere hacer, o miedos, o falta de maduración de la idea , como dices al final, no tiene la persona quizá tantas ganas de llegar a su objetivo.
Un abrazo,
Sofia
Airún dice
Hola Ángel,
Sí, yo también te he encontrado a faltar, eso es raro en mí, será entonces porque te valoro un montón.
Pero te soy sincera. Este post no me ha gustado tanto como los otros. No sé, puede ser un tema de expectativas….ojito!!!
Para mí lo que han hecho los demás es relativo. Yo no me fijaría demasiado, a veces conduce a error. Por qué ? Porque cada uno diseña su propuesta de valor de forma diferente en función de su coste de oportunidad.
Me explico : Si yo soy capaz de diseñar un curso en el que por mis habilidades y actitud aporto el valor correspondiente a un precio elevado, por qué voy a hacer lo que hace otra persona que es menos capaz que yo de dar contenido de valor a su curso pero que es un master del universo en redes sociales ?
Luego, cada uno tiene que buscar su coste de oportunidad en su propuesta de valor, y para mí , esa y ninguna más, es la acción fundamental «Madre».
Por qué voy a ligar más si conozco más chicos ? Vaya pérdida de tiempo, de dinero y de energía, a no ser que me encante conocer gente y que esté más sola que la una, eso es otra cosa.
Lo que tengo que hacer es ir a tiro fijo, ver qué atractivo tengo yo, si ese atractivo es el que los demás ven ( hay que cuadrarlo ) , tener claro por dónde se mueve el tipo de tío que a mí me va y que valora como soy ( también hay que cuadrarlo ), y esa noche salir a matar. De verdad, te ahorras mucha pasta en bebida, en ropa y en otras cosas…
Y por último y no menos importante. El tema del tiempo es relativo.
Si un fracaso te lleva a aprender, a veces perder el tiempo te lleva a ganarlo.
Es cuestión de que tú controles al tiempo y no el tiempo a tí.
Porque no me creo que la gente eficaz y eficiente se sienta plenamente satisfecha día tras día. Trabajando sin parar no se gana dinero «sostenible «.
Y hablo por experiencia. Yo siempre había ganado dinero trabajando sin parar, y desde que pienso más de la cuenta, je , je, me he vuelto más sensible y he visto las oportunidades. Pero claro, he tenido muchos ratitos perdidos….pero hay que saber disfrutar también de la pérdida de tiempo.
Un placer «fundamental » volver a leerte y espero que cumplas tus promesas de publicar más posts. Todos lo hemos leído!
Denise dice
Hola a todos pues justo hoy terminé de hacer una acción fundamental que me tomó menos de una mañana pero que llevaba postergando como… creo que desde que comenzó el año. Me sieto muy contenta de haberme sacado ese pendiente y luego llego y me topo con tu nuevo post que me cae genial porque justo estaba pensando que tengo un problema cada vez que termino de realizar una acción fundamental y es que, me desanimo. No sé como explicarlo, cuando estoy concentrada con acciones inútiles y complementarias, puede que me estrese o me desespere pero puedo continuar semanas con lo mismo, corriendo en rueda de hamster sin llegar a nada, en cambio cuando realizo una sola acción fundamental, ya no quiero hacer nada. Como si ya no quisiera platicar ni hacer nada más que dormir luego de un orgasmo, ¡así de mal! y bueno de eso me di cuenta ahora porque es temprano aún en México y hace DEMASIADO calor, se me antoja ver quien anda libre para chill el resto del dia pero ¡decidí que no! Aún tengo varias lecciones pendientes de tu curso Idea2Blog (mega genial lo mejor del mundo, súper recomendado en serio, ojalá hubiera alcanzado el premium pero bueno) y bueno medio me «distraje» porque vi este nuevo artículo pero me ayudó a recordar que sí efectivamente algunas acciones fundamentales pueden ser aburridas y tediosas, mucho más que las inútiles pero…. pues son necesarias y rendirán frutos y espero pronto alcanzar ese punto B porque sí, ya siento que está cambiando mi vida pero me siento como en momento de transición, y por lo mismo que me distraigo, me abrumo, o de pronto acepto hacer cosas que me gustan pero no son «las correctas» bueno, siento que voy más lento de lo que podría… a veces pero bueno ya, sólo quería compartir mi opinión y aprovechar para mandar saludos desde México, aquí ENSERIO nos hace mucha muchísima falta quitarnos ese chip de «en dónde voy a trabajar» sobre todo porque las condiciones laborales, prestaciones, jerarquías piramidales injustas, todo en general está mega terrible, sobre todo para los que van comenzando su vida profesional.
Me alegra haber encontrado este mundo de posibilidades y voy con todo para aprovecharlo. Ahora sí de vuelta a las lecciones, muchas gracias. Saludos 🙂
Dalymar Arenas dice
Hola Ángel, agradecida por este artículo en particular, a veces sistematizar lo que nos pasa es algo difícil, lo has logrado en este análisis y me ha servido para hacer un alto y comenzar de nuevo a… ¡vivir al máximo!
Mi más sincero reconocimiento y gratitud.
Un abrazo,
Dalymar
Valencia, Venezuela
Daniela dice
Angel….demasiada razón que llegó a doler!
Saludos
Daniela
Carlos dice
Un post epico!! Como tantos en este blog. Gracias Angel!!
Reconozco que los he cometido todos!!
De ahora en más me centraré en identificar mis acciones fundamentales y comenzar a realizarlas. Además de volver un mantra este artículo tan espectacular.
Para no olvidarme tendré que hacer un resumen pues muchas veces leo un artículo y luego no recuerdo que acciones iba a tomar, la emoción y el entusiasmo inicial se convierten en bruma y al final no hago nada de lo que estaba pensando.
Un abrazo!!
Francisco dice
Interesante reflexión, a mi me ocurre a menudo. Es como con el paso de los días perdiera esa importancia que se le da al principio y te olvidas.
Ivan dice
Mucha verdad. En mi caso, me dediqué a abarcar tanto que no terminé completando ninguna tarea. Tiene mucho que ver con el libro de Mark Manson ‘The Subtle Art of Not Giving a Fuck’. Muchas gracias ángel.
Fernando dice
¡Wow! ¡Muchas gracias, Ángel, por este articulaso! Mientras lo leía, me reía de la cantidad de acciones complementarias o inútiles en las que he caído cuando, en realidad, todo es más sencillo. El tema es que lo sencillo, a veces, se torna difícil justamente por dejar de creer en nosotros y nuestros proyectos para pasar a creer en todo lo que nos ofrece el afuera. Con esto no quiero decir que no sirva, sino que nos distraen demasiado, no dejan que pasemos a la acción y que caigamos en detalles que nos hacen perder tiempo.
Creo que, además, es importante apostar en seguir esa corazonada que sientes en el pecho. Si a eso le sumas empezar a distinguir cuáles son las acciones fundamentales, sin lugar a dudas, el éxito está asegurado.
Saludos desde Argentina.
Fernando
matteo dice
DIOS !!! EPICO este articulo. Me ha hecho pensar bastante. Es mas o menos como la ley de Pareto solo que lo he visto desde un punto de vista mas practico y que me ha llegado.
Hay que centrarse en lo fundamental no mas.
Gracias.
Maria dice
Leñe! que sacudida me has dado!
Felicitaciones por tan buena labor en el tema: interesante y bien explicado 🙂
Franco dice
Muy bueno este post, a pesar de que hace 3 semanas no se recibían mensajes, se ve que a este le has dedicado de tu tiempo.
Desde ya saludos, y luego pasare a analizar este post.
Gracias por tus newlesters.
Que estés bien!
Maurino dice
Me gusto mucho este post Ángel.
Lo detalles en muchas ocasiones nos impiden avanzar (buscar el mejor calzado para salir a correr, la mejor tipografía para nuestro blog etc.) y nos dejamos de centrar en lo verdaderamente importante (Salir a correr, escribir post memorables); aquello que nos da mayores resultados.
Gracias por tus excelentes consejos.
Un Saludo!
Manuel Rivera dice
Todo se resume en «De vuelta a lo básico» ¿A que no?
Genial artículo! Lo aprovecharemos.
Alex dice
Hola Angel.
Excelente post. Tenemos que reconocer que aún existe este mal hábito de procrastinar en las acciones fundamentales por distintos motivos:
*.- por que requiere un esfuerzo mental de nuestra parte
*.- por lo sencillo que resulta distraernos
*.- por deficiencias en nuestra organización del tiempo y dejar todo para última hora.
Al leer este post, recordé mucho tu post resumen 2016 que publicaste en enero
https://viviralmaximo.net/resumen-2016/
En donde hay un enlace a tu ponencia World Quondos Record.
Donde podríamos agregar que en las acciones fundamentales debes identificar las acciones lineales (resultados a corto plazo) y las acciones multiplicativas (resultado a largo plazo)
En la ponencia se habla desde el punto de vista del emprendimiento, pero bien se puede aplicar estos principios a otros objetivos de vida. (financieros, salud, relaciones, etc)
Allí podemos ver el poder de las acciones multiplicativas en el impacto a largo plazo que queremos en nuestro proyecto.
Excelente debate
Cordial Saludo
Jesus dice
Me ha gustado mucho el artículo, porque precisamente pensaba en algo «»parecido»» (muchas comillas) ahora que estaba replanteando mi vida laboral (tema oposiciones, tema escritura, las posibilidades reales, cómo llevarlo a cabo…).
Me ha venido en una etapa perfecta leer esto, porque así puedo aplicar esos truquitos y métodos que propones de ahora en adelante 😉
Gracias!
Isabel dice
¡Un artículo fantástico Angel! Ha sido muy útil para observar y replantear mis tareas diarias para obtener resultados.
Muchísimas gracias.
Un saludo
Jose Antonio dice
Pero vamos a ver Angel.
¿Es que cada vez que te lea da igual el tiempo que pase entre artículo y artículo vas a hacerlo mejor? Que sepas que estas comenzando a ser un verdadero gurú de la vida y un compañero al que seguir por tus sabias sinceras y sobre todo sabias palabras.
Gracias a gente como tu, Mario Luna o Marcos Vazquez entre otros, los que tenemos la suerte de haberos encontrado hace tiempo que nos alejamos de este sistema de pacotilla lleno de intereses, mentiras y promesas vacías.
Gracias por aconsejarnos bien y por vuestras palabras sinceras.
Un saludo.
Misael Alemán dice
Sin duda este es uno de los mejores que he leído este año, gracias por compartirlo Angel. Tienes mucha razón en todo lo que dices, muchas veces perdemos el tiempo en cosas que no aportan nada a nuestros proyectos. A mi me ha pasado también que me he dispersado mucho, en lugar de tener pocos blogs bien trabajados, tengo muchos que no aportan muchos resultados.
Te sigo desde hace años, muchos éxitos con tu blog. Saludos desde El Salvador.
hernando narvaez dice
exelente articulo angel, mi proposito ponerlo en practica, gracias
Nicolas dice
Hola que tal! queria hacerte una pequeña pregunta ya que estoy empezando con vender productos por la afiliacion de amazon, queria preguntarte que tema utilizas? no logro encontrar uno optimo la verdad
Joan dice
¡Hola Ángel!
Eiii, mil gracias por la mención, se agradece. Lo has clavado, y llevas razón. Me centro en producir y compartir. Mucho. Y de mucha calidad. Y eso funciona.
Me ha encantado el post, como siempre, aportando mucho valor. Has retratado un panorama actual que me encuentro cada día en mucho emprendedores.
Por cierto, ya te lo dije en Tribucamp, pero te lo comento aquí de nuevo: Cuando quieras, el sofá de mi Late Show estará orgulloso que te sientes en él y nos cuentes tu historia. O al menos un resumen, hehe! 😉
¡Abrazo, Ángel!
Ishtar dice
Muy bueno la verdad y me viene como anillo al dedo.
En mi caso es lo del blog, que a veces cuando llevas un tiempo trabajándolo muy duro y no consigues resultados esperados, es difícil seguir a tope al pie del cañón. Pero sí que he conseguido pequeños resultados desde el principio y eso también es de valorar, en vez de centrarse sólo en lo malo (no estoy generando ingresos). Es un camino largo y hay que seguir luchándolo.
A mí me pasa mucho eso de pensar que me tiro muchas horas leyendo artículos por ejemplo y moneando, en vez de dedicarlo a cosas realmente que aporten. Pero bueno, al menos en 5 meses ya he publicado 42 posts, e intentaré seguir, incluyendo las estrategias que sé y que no pongo en práctica.
Intentando ser más productiva…
Muchas gracias!!
Sara dice
Hola,
Siento discrepar con el resto de opiniones.
El artículo está basado en creencias limitantes y juicios constantes y lejos de ayudar a nadie, probablemente le límite más,de una forma inconsciente.
Los motivos que pueden conducir a la realización o no de los objetivos(que no todos como afirmas,se ponen) son profundos y con una base en la psique algo más compleja de desmenuzar.
Siento que das una información poco profesional, errónea,basada puramente en tus experiencias y que habla más de ti que de lo que pretendes.
El lenguaje es rudo y excesivamente coloquial.
Si valoro el tiempo que dedicas y que la intención de que escribas es ayudar a alguien.
Observa si ayudarías más si te profesionalizaras en la materia antes de hablar tan libremente.
Suerte
Charo Camino dice
Hola Angel! Me ha gustado mucho tu publicación y me ha llegado en el mejor momento. Hace poco abrí un blog y como comprenderás estoy teniendo muchísimas dificultades. Al principio me centré en escribir artículos buenos para darme a conocer pero como no obtenía resultados me centré en darme a conocer en redes sociales y mejorar los problemas técnicos de mi blog. Como no entiendo mucho de todo esto, me supuso muchísimas horas para conseguirlo e incluso llegué a agobiarme. Al final, tuvé que parar y replantearme si iba por buen camino o me estaba alejando de mi objetivo perdiendo foco. Creo que sobre todo cuando empiezas es fácil olvidarte de lo que es más importante y dejarte llevar por las circunstancias. Un saludo
Rubén Camacho dice
Genial Ángel!
Cuando comencé a leer el artículo no me esperaba que fuera tan tan completo. Das en el clavo en cada detalle (que son importantes… salvo esos «detalles» no tan importantes que nos hacen regalar el tiempo a la nada). Al final, la clave está siempre en «hacer, hacer y hacer». Todo llegará si estamos centrados en ofrecer lo verdaderamente importante: nuestro valor a los demás, lo que podemos realmente aportar.
Me gustaría hacer entonces una aportación: en todos los motivos que das para no pasar a la acción, existe un componente fundamental, como es el emocional. En muchas ocasiones las personas no dan los pasos porque, como bien dices, están entretenidos en otras acciones, no han definido bien las acciones fundamentales o mejor dicho, no se han atrevido a comprometerse con ellas. ¿Por qué? Porque les atemoriza el resultado. El miedo es una emoción básica que nos ayuda a protegernos, pero si no gestionamos bien esa emoción (algo muy común) nos puede proteger de la nada. Y de ahí, todos los despistes o problemas de enfoque. Por eso es necesario y vital saber gestionar nuestras emociones para saber qué es realmente importante, ir al grano, atreverse y encontrar esas acciones exactas que nos lleven hacia los resultados.
Mil gracias por haber dado tanto valor con este artículo!
Carlos dice
Cuánta información y cuantas verdades, a veces como dicen en mi país, deseo tirar toalla (rendirme) pero luego leo articulos como estos y me motivo a continuar. Hay formas, hay opciones, solo que a veces necesitamos de este tipo de guías para continuar y saber que si se puede.
Rizog dice
¡Qué gran artículo! Me di cuenta de que he estado pensando demasiado todo este tiempo. Es cierto que debemos centrarnos en objetivos más realistas. Además, debemos ejecutar nuestros planes de acción para alcanzar nuestras metas. También deberíamos recordar que en los atajos, no se logra nada. Debemos tomar el viaje sin importar cuánto tiempo sea porque nos dará sabiduría para superar todos los desafíos.
Darwin Hernandez dice
Muy buenos consejos ya que muchas veces nos vemos en situaciones que se nos hace dificil encontrar la salida
Patricia dice
Tengo que decir que me ha encantado esta entrada de tu Blog. Has retratado a la perfección y con una crudeza necesaria lo que experimentamos la mayoría y que en el fondo sabemos… Me he sentido especialmente identificada con lo de realizar tareas complementarias porque no queremos sentirnos mal por no hacer nada pero al mismo tiempo no tenemos la fortaleza necesaria para aceptar el desafío que suponen las acciones fundamentales. En resumen, miedo a salir de la zona segura, cargo de conciencia y procrastinación.
corphilium dice
Todos tus posts son maravillosos, Ángel. Es increíble como el ser humano se pierde en los detalles y en la procastinación para hacer en otro momento lo que debería hacer ahora. Es muy fácil caer en ese error, yo caigo bastante a menudo, para qué mentir. Pero bueno, el muro se construye poniendo ladrillo a ladrillo, no viendo cuál es la mejor marca de cemento. Un abrazo, y gracias por la gran labor que realizas en internet 🙂
Fran Barrera dice
Hola Ángel,
Suelo ser muy escueto comentando (a veces) y solo me gustaría decir que necesitaba leer este Post.
Un abrazo
Jose VIcente Esteve dice
Inspirador y necesario en este momento de mi vida. Empece mi proyecto/blog de desarrollo personal hace casi tres años. Pero ha sido durante este último cuando he tratado de hacer de él mi forma de vida. Al principio era una pasión, un hobby. Hablaba de remedios naturales para ayudar a quien pudiese leerme a tenr una nueva posibilidad.
Luego, el blog evolucionó conmigo y me centré en el desarrollo personal. Pero jamás lo he monetizado como un negocio del que vivir… Cuento todo esto porque a veces nuestros proyectos se ven como fracaso si no nos generan los ingresos esperados, en relación al tiempo empleado. Y, muchas veces, el éxito de un blog no solo es generar dinero, sino también satisfacción personal.
No todo lo que sale debe entrar… a veces solo fluye desde uno mismo para ayudar, para generar conciencia o lanzar ideas o esperanzas.
Y no seré hipócrita y diré que me da igual que no me genere dinero. porque al final, si creo que aporto valor y ofrezco reflexiones necesarias en esta sociedad tan desvirtuada, quisiera hacerlo más y mejor, y no tener que venderme a cualquier trabajo por cuenta ajena. Si ganase mucho dinero con mi blog, no me iría a recorrer destinos exóticos, porque ya lo he hecho.
Pues igual me iba a algún pequeñito pueblo, de esos que se están despoblando en España, con un portátil y un mifi y me dedicaba a contar las bondades de vivir en el campo, de primera mano. Al final el fracaso o el éxito no se mide por euros, sino por visitas… y de eso me he pasado de 1000 a 6000 en 6 meses… 0 € pero 5000 personas que leen lo que honestamente les quiero contar… El éxito es tener ganas de levantarme mañana y tener algo que aportar al mundo… y de momento, ideas tengo un montón!!
Airún dice
Bravo, José Vicente,
Me ha impresionado tu comentario. Menos mal que hay gente que piensa como tú.
De todas maneras, y sólo por hacerte reflexionar.
¿No crees que ayudarías más a la gente si les hicieras pagar por lo que les enseñas? Piénsalo. Las personas somos así. Cuando algo es gratis a veces no lo valoramos en toda su extensión. Necesitamos estar dispuestos a pagar por algo para interiorizarlo.
Y si tienes dinero, puedes hacer crecer tu negocio y ayudarlos más, a la vez que poner en marcha tus ideas. Debes ser uno de esos cerebros que nunca descansan.
Pues ya sabes, el mundo te necesita!
Jose dice
Pues toda la razón, Ayrun! La cosa es que claro que no me cierro en banda a monetizar mi pasión. Lo que sucede es que debo hacerlo desde la coherencia de mis planteamientos. Y muchas veces no es fácil. Caer en la incoherencia es sencillo pero cada día tenemos que pelear por actuar y pensar en la líneas de lo que quisiéramos que fuese el mundo. A mi me queda mucho camino por recorrer. Pero en ello estamos. Gracias por tus palabras y tu reflexión. Me animan mucho!
Saludos!!
Cristobal dice
Muchas gracias por el post Angel. Encuentro que tienes toda la razón y que muchas veces no avanzamos porque nos ocupamos mucho de realizar acciones complementarias y acciones inútiles. Es algo que ya con mi madurez he aprendido a visualizar.
No es fácil darse cuenta de ello, pero el esfuerzo y la gratificación que tiene dedicarse a las acciones fundamentales es impagable, por ejemplo; ver como crece un blog con contenido de valor, y que en el transcurso de ese esfuerzo logra generar ventas y una mayor engagement con su comunidad es algo que hay que observar con detenimiento.
Lamentablemente, hay muchos proyectos interesantes que quedan abandonados en el camino porque en general las personas no están dispuestas a realizar acciones fundamentales. No pretendo catalogar a todos los desertores de flojos (no porque yo he sido uno de esos y no soy flojo), puede ser que no hayan encontrado su pasión con el tema que han querido emprender.
Para lograr emprender con éxito, la experiencia y el conocimiento son fundamental, la constante de prueba y error, y por sobretodo la constancia y/o disciplina, para lograr la consistencia en tu estrategia empresarial o de contenidos.
Hace mucho que no pasaba por aquí. Me gustó el cambio de diseño de tu blog, se ve mucho más atractivo. Espero pronto cambiar el diseño del mío, pero no lo haré hasta tener unos 20 o 30 post más. Espero pasar por aquí más seguido. ¡Saludos desde Chile!
Bo Saldaña dice
Ángel, buen artículo. Realmente perdemos tiempo en detalles que, al final no llevan a ninguna parte, más que a seguir perdiendo el tiempo.
Creo que el escribir cosas que aporten valor y además compartir en rrss en su momento te ayudarán a combinar las tareas esenciales y complementarias.
Un abrazo.
Bo
Carlota dice
Ángel,
Graaaaciaaaas!!!!
Esta soy yo!!! Jajajaja. Muchísimas gracias porque te he leído y me he visto.
Voy a poner manos a la obra ahora mismo sin andarme con rodeos 😊
Arturo dice
Muy motivador. El mejor blog del mundo.
Albert dice
Me ha gustado el artículo, me ha pasado igual en muchos aspectos, perder tiempo en algo que no es vital para seguir adelante, pero echarle horas y horas en arreglar esa tontería de diseño del blog que no va a notar nadie jajajaa
Francisco dice
¡BRAVO!
Tan sencillo y a la vez tan eficaz. Nos quitas la venda de los ojos continuamente.
Acciones fundamentales, simple.
María José Gómez. C dice
Buen artículo Ángel
Creo que deberías reciclar este post en el curso de Copywriting que estás haciendo actualmente con Javi.P. Viene al pelo, a muchas de las inquietudes o miedos propiamente dicho, que surgen al iniciarnos en un proyecto y sustentarlo a largo plazo.
Mil Gracias.
Un abrazo.
Elizabeth dice
No tengo palabras… es la primera vez que leo tu blog y es espectacular 👏👏👏👏 es justo lo que necesitaba para entender que no estoy haciendo.
Me gusta mucho la manera directa en como proyectas tus palabras… inspiras a no rendirse . Gracias
Marina dice
Hola, me ha gustado, pero no del todo. Sí es cierto, me autoengaño, y así no consigo mis metas. Pero si te cuento mi historia me vas a decir que debemos olvidar el pasado. Es fácil hablar y HACER, cuando no se cargan mochilas. Me gustaría contactar en privado. Pero es cosa tuya. Aún así, gracias por tu tiempo.
Ezequiel Linares dice
Hola creo que esto es muy cierto y solo lo he leido,hace años que tengo problemas con el algebra y no consigo aprobarla en la facultad,busque mil soluciones,fui a clases de apoyo,mire videos tutoriales de youtube,hice grupos de estudios con mis primos,etc etc,y no funciona porque la conclusion a la que llego es que dedico pocas horas de estudios a la materia,solo 5 horas de vez en cuando en un horario inconveniente,mirar videos esperando saber resolver de forma magica sin que siquiera se correspondan con los que me piden en la facultad (aunque sea el mismo tema) estudiar 1 hora y el resto perder el tiempo,jamas funcionara,debo buscar la forma de aprobar,buscar instancias,estudiar mas horas,dedicarme al contenido que exigen los profesores de mo facultad y preparar con mas tiempos los finales,no es cuestion de buscar una llave maestra,es hacer lo que debo hacer desde siempre aprobar mi materia estudiando el xontenido a fondo,muchas gracias por este articulo es verdad,me excuso y creo esforzarme,los demas dicen que solo hablo zarasa,tienen razon.