Al igual que hice en 2016 y 2017, este año he decidido publicar un pequeño resumen de lo que he hecho cada uno de los 12 meses de 2018, seguido de una reflexión sobre las lecciones más importantes que he aprendido durante el año.
Se trata de un ejercicio muy interesante, que me ayuda a recordar todo lo que he vivido, me hace reflexionar sobre mis aciertos y errores, y me hace ver que soy un afortunado por llevar la vida que llevo, así que te animo a que saques un rato para hacer lo mismo.
Puedes usar mi formato u otro que te guste más, eso es lo de menos. Lo importante es que lo hagas.
A continuación, encontrarás mi resumen y mi evaluación del año 2018.
¡Espero que te guste!
Y como siempre, si mi vida te importa un pimiento, puedes saltarte todo lo demás e ir directamente a la sección de reflexiones. Te prometo que no te guardaré rencor 😉
Índice
- Así ha sido mi 2018
- Enero: Final de las Navidades y vuelta a Praga
- Febrero: Encuentra tu Camino 2.0 y carnavales de Colonia
- Marzo: Últimos días en Praga y traslado a Barcelona
- Abril: Lanzamiento “fallido”
- Mayo: Final de la Champions en Kiev
- Junio: Fiesta VAM, cierre de ETC y la boda de mi hermano
- Julio: Asturias y Costa Rica
- Agosto: Turismo por Cataluña
- Septiembre: Una vida a tu medida y Hotmart FIRE
- Octubre
- Noviembre
- Diciembre
- Lo que ha ido bien
- Lo que ha ido no tan bien
- Lecciones aprendidas
Así ha sido mi 2018
Como siempre, empecé el año 2018 en Cáceres, celebrando el Año Nuevo con mi familia y amigos.
Estuve por allí hasta unos días después de Reyes, y de ahí me volví a Praga, que es donde estaba afincado en ese momento.
Nada más llegar a Praga retomé las clases de checo (la primera parte del A2) y también me apunté a un coworking porque me pareció buena idea separar mi casa de mi lugar de trabajo.
Aunque mi experiencia en el coworking no fue mala, la verdad es que tampoco me enamoró… Me dio la impresión de que no había mucha diferencia entre trabajar desde la zona común y trabajar desde una cafetería, salvo que la primera opción es más cara, y que alquilar una oficina dentro del coworking tampoco tiene muchas ventajas frente a alquilarla por tu cuenta. Así que, salvo que seas de los que aprovechan los eventos y toda la parte social del coworking, mi conclusión es que compensa más alquilarte una casa con un pequeño despacho o buscarte una oficina normal.
A nivel laboral, lo más importante que hice en enero fue formar a Isa, la nueva asistente que contraté a finales de 2017 y que por aquel entonces estaba en su periodo de prueba.
La verdad es que enseñarla fue súper sencillo, porque es una máquina y lo pilla todo a la primera, así que no dudé en incorporarla de manera oficial al equipo.
Aparte de eso, enero fue un mes de reflexión en el que dediqué mucho tiempo a reflexionar sobre mis prioridades y sobre el tipo de vida que quería llevar, y tomé la decisión de dejar de vivir viajando. Aunque bueno, como leerás a continuación, algún viajecillo sí que he hecho en 2018, pero ya de otra manera 😉
En febrero dejé de ir a clases de checo para poder centrarme al 100% el gran proyecto que tenía por delante: el lanzamiento de la 2ª edición de Encuentra tu Camino, mi programa para descubrir qué es lo que quieres y crear una vida que te motive, te apasione y te llene de verdad.
Después de la 1ª edición, que tuvo lugar a principios de 2017, teníamos una lista gigante de cosas que queríamos mejorar, y había llegado el momento de ver cómo íbamos a integrarlas.
Al final, nos dimos cuenta de que los cambios que necesitábamos hacer eran de tal calado que no iba a ser suficiente con unos pequeños retoques, sino que para que todo quedase realmente bien había que volver a grabar el curso entero, así que teníamos bastante trabajo por delante…
No obstante, después de la mala experiencia del año anterior, en el que por ser demasiado agresivo con las fechas acabé petando, decidí que esta vez lo haría todo con calma, y que no lanzaría el programa hasta que todo estuviese listo.
Además de Encuentra tu Camino 2.0, en febrero de 2018 empezamos a planear la Fiesta VAM 2018, y también tuvimos que hacer la transición de autónomo a sociedad, que para quien no lo haya vivido, es un coñazo infinito.
Pero como te puedes imaginar, no todo fue trabajo en febrero…
También hubo tiempo para divertirse en los Carnavales de Colonia, que nunca defraudan.
Este año, mi novia compró unos sacos de patatas, unas cuerdas, unas pelucas y unas pinturas negras, y nos disfrazamos de cavernícolas. Muy barato y muy sencillo el disfraz, y también muy divertido, pero un poco sucio porque los sacos van soltado pelos allá por donde vas 😄😄😄
Marzo: Últimos días en Praga y traslado a Barcelona
Marzo fue mi último mes en Praga.
Mi novia llevaba viviendo allí los últimos 7 años de su vida y le apetecía un cambio de aires, así que decidimos mudarnos a Barcelona, que es una ciudad que a mí me gusta mucho y en la que tengo muchos amigos, y donde ella podía hacer un bootcamp de programación como Ironhack y conseguir fácilmente un trabajo.
Antes de dejar la República Checa, vinieron a pasar unos días en mi casa Marco y Nico, dos de mis mejores amigos de la universidad. Les estuve enseñando la ciudad, hicimos juntos el escape room Haunted House 2 que es buenísimo, y visitamos todos mis restaurantes favoritos.
Una de las actividades que hicimos que más me llamó la atención fue el irnos a tomar un café a una cafetería especial en la que sólo puede pagar con BitCoins.
Yo la verdad es que no sé casi nada sobre criptomonedas, porque es una tema que no me llama mucho la atención, pero aun así tenía mucha curiosidad por ver cómo funcionaban en un contexto real. Y bueno, después de pasarme en aquella cafetería casi 2 horas esperando a que los mineros confirmases el pago de los cafés, lo único que puedo es decirte que –al menos como forma de pago– esto del bitcoin está todavía muy verde.
En fin, anécdotas aparte, el 18 de marzo nos mudamos a Barcelona a un Airbnb que alquilamos cerca de Sagrada Familia, un barrio que no conocía pero que está muy chulo.
Mi novia empezó sus estudios intensivos en Ironhack, y yo por mi parte me puse en «modo lanzamiento», cerrando los últimos detalles de la 2ª edición de Encuentra tu Camino.
Abril: Lanzamiento “fallido”
El mes de abril fue el mes del lanzamiento de Encuentra tu Camino.
Para presentar la 2ª edición, decidí enviar unos cuantos e-mails y hacer un webinar. No es lo común en estos casos, pero me decidí por esta opción porque la veía más sencilla y menos estresante que hacer el típico lanzamientos de 4 vídeos. Además, invité al webinar sólo a la gente de mi lista. Nada de afiliados ni publicidad a desconocidos.
Los e-mails, que escribí con la ayuda de mi amigo Javi Pastor, funcionaron súper bien, y se inscribieron más de 5.000 personas al webinar, de las cuales sólo asistieron 2.000 en directo. Sin embargo, aunque compartí más de 1 hora y media de mi mejor contenido, al terminar el evento sólo se habían apuntado al curso 4 personas. Te puedes imaginar mi cara cuando vi esa cifra…
Por suerte, en los días posteriores la cosa mejoró, y cerramos con 88 alumnos, pero aun así, el % de inscritos era muy bajo y estaba muy lejos de los 150 alumnos que me había marcado como objetivo.
Te aseguro que gestionar tus expectativas en una situación como esta no es sencillo. En un sector en el que tus colegas hacen lanzamientos millonarios y en el que si no facturas al menos 100.000€ en un lanzamiento parece que has fracasado, es muy fácil venirse abajo.
Pero yo hice lo que hago siempre en estos casos, que es intentar ver las cosas desde el lado positivo.
En primer lugar, el que 88 personas confíen en ti para que les ayudes a cambiar su vida es una pasada, y es algo de lo que hay que estar muy orgulloso.
En segundo lugar, el facturar más no hace que valgas más como persona, y el poder ingresar en una semana lo que a mucha gente le lleva 2 o 3 años de trabajo es algo increíble y que me hace sentir muy afortunado.
Por último, el tener menos clientes tiene una gran ventaja, que es la de poder ofrecerles un trato mucho más personalizado. Así que, en vez de reducir el número de tutores para reducir costes, decidí mantenerlo, pero asignándole menos alumnos a cada uno.
Curiosamente, este seguimiento súper personalizado que ofrecimos fue todo un acierto. La gente alucinó con la calidad del soporte, la tasa de éxito fue altísima y me di cuenta de que ese era el camino a seguir en el futuro: tutores con grupos pequeños que conozcan bien a sus alumnos, les den una atención premium, y realmente les apoyen y se preocupen por ellos.
Si se hubiesen apuntado 150 personas seguramente no hubiese visto esto, así que me quedo con lo que dice el famoso refrán: «no hay mal que por bien no venga».
En el lado personal, en abril saqué tiempo para hacer bastantes cosas…
Pasé unos días en Sevilla, para que mi novia conociese la Semana Santa. Estuve en las fiestas de La Sagrera, en Barcelona. Me fui de barbacoa con los colegas. Fui al concierto de Roger Waters. Y mi amigo Carmelo y su hermano vinieron un fin de semana a casa a visitarme.
Mayo: Final de la Champions en Kiev
Mayo fue mucho un mes mucho más tranquilo que abril.
Con el lanzamiento ya terminado, me centré en terminar de regrabar los módulos del programa que faltaban (no me había tiempo a grabarlos todos antes de lanzar) y en atender lo mejor posible a los alumnos, pero con tranquilidad, sin el estrés del año anterior.
Mi novia, por su parte, estaba entretenida con la última parte de Ironhack, que es una formación bastante intensa.
Aparte de esto, mayo de 2018 es un mes que recordaré toda mi vida porque fue el mes en el que cumplí uno de mis grandes sueños: ver al Real Madrid jugar una final de Champions.
Aprovechando que mi hermano se casaba a finales de junio, decidí comprarle una entrada como regalo de boda, y nos fuimos juntos a Kiev.
Nunca había estado en Ucrania ni en su capital, y debo decir que la ciudad superó todas mis expectativas. Muy agradable, muy moderna, y toda la gente que conocimos nos trató fenomenal.
Ya el primer día nos hicimos amigos de un irlandés que era súper fan del Liverpool, y de unas chicas ucranianas súper majas que luego nos sacaron de fiesta, y nos lo pasamos súper bien.
Y bueno, encima el Madrid ganó el título con un golazo de chilena de Bale, que pude ver en directo justo delante de mí, así que creo que más no puedo pedir 🙂
Una experiencia increíble que recordaré toda mi vida.
Junio: Fiesta VAM, cierre de ETC y la boda de mi hermano
Junio fue un mes muy bonito, con varios eventos importantes.
El primero fue la Fiesta VAM 2018, que es el evento presencial de Vivir al Máximo.
Este año queríamos que fuese más grande y mejor que nunca… y sinceramente, creo que lo conseguimos.
Nos juntamos casi 250 personas en Madrid durante un día súper intenso en el que disfrutamos de ponentes de la talla de Sergio Fernández o Miquel Baixas, actividades de networking y de team building, abrazos tántricos, y una gran fiesta final que duró hasta las 6 de la madrugada.
La sala que elegimos era amplia y cómoda, la comida mucho mejor que la de 2 años atrás, y los asistentes conectaron entre sí igual de bien que siempre. ¡Así que todo un éxito! Tanto Isa como yo acabamos destrozados, pero muy satisfechos 🙂
El segundo gran evento fue el cierre de la 2ª edición de Encuentra tu Camino. Y lo considero un gran evento porque este grupo de alumnos ha sido muy especial.
Gracias a los cambios que introdujimos, tanto en el contenido como en el funcionamiento de la comunidad, los alumnos se convirtieron en una gran familia, hasta el punto de organizar por su cuenta quedadas en distintas ciudades de España e irse incluso varios de ellos de vacaciones juntos.
Y no sólo eso, sino que la tasa de éxito que tuvimos fue altísima. Prácticamente todo aquel que se tomó el programa en serio y completó al menos los 6 primeros módulos, consiguió salir del bloqueo en el que estaba, aclarar sus ideas y encontrar una opción de futuro que le ilusionase. E incluso hubo quien encontró el trabajo de sus sueños y empezó a trabajar en él antes de terminar. Una pasada.
De hecho, se creó algo tan guay entre los alumnos y los tutores, que quedamos en organizar una cena final de graduación de Encuentra tu Camino en noviembre, para conocernos todos en persona.
Por último, el tercer gran evento del mes de junio fue la boda de mi hermano mediano (el tío se me ha adelantado).
Se casó en un castillo muy bonito que hay aquí cerca de Cáceres, y aunque hubo un poco tensión por la mañana, porque anunciaban lluvias, al final salió todo fenomenal.
Fue la boda más divertida y mejor organizada en la que he estado nunca, y tanto los novios como los invitados quedaron encantados, así que otro éxito.
Julio: Asturias y Costa Rica
Después de varios meses de trabajo duro, necesitaba unas vacaciones, así que en julio eso fue lo que hice.
Justo después de la boda de mi hermano, me fui con mi novia a pasar unos días a Asturias, que es una zona de España que me encanta y en la que no hace tanto calor como en Barcelona.
Ya había estado antes en el Principado, pero sólo un par de días en Oviedo, así que esta vez aproveché para conocerlo más a fondo.
Además de volver a Oviedo, estuvimos en Gijón, en Cudillero, subimos al Santuario de Covadonga y a los Lagos, visitamos las cuevas de Tito Bustillo, hicimos el descenso del Sella… Todo increíble.
Después del tour asturiano, volvimos a Barcelona porque mi novia empezaba a trabajar (la contrataron a las 3 semanas de terminar Ironhack) y porque yo me iba al tradicional viaje veraniego con mis amigos de Madrid.
En el 2016 fue Perú, en 2017 África, y en 2018 nos decantamos por Costa Rica.
Por si tienes curiosidad, la ruta que hicimos fue San José – Jacó – Manuel Antonio – Corcovado – Tamarindo – Rincón de la Vieja – Monteverde – La Fortuna – San José – Tortuguero – San José, y la verdad es que el país nos encantó.
Gente increíble, mucha naturaleza y mucha tranquilidad. Creo que ha sido el viaje más sano que hemos hecho nunca, levantándonos a las 6 de la mañana y haciendo hikings casi todos los días 🙂
Al igual que el año pasado, a este viaje no me llevé el portátil, así que me vino fenomenal para desconectar y volver a casa con la cabeza llena de nuevas ideas.
Agosto: Turismo por Cataluña
La primera semana de agosto la pasé en Costa Rica, haciendo el tramo final del viaje, y después de eso volví a Barcelona, donde mis amigos Nico y Princess ya estaban esperándome para pasar unos días juntos.
Además de pasear por la Ciudad Condal, aprovechamos para alquilar un coche y hacer algunas excursiones por Cataluña, que es una comunidad autónoma que todavía estoy descubriendo.
Hicimos varias actividades, pero la que más me gustó fue hacer kayak por el desfiladero de Monrebey.
Tienes que ir en coche hasta el embarcadero de Corçà, en Lleida, allí alquilas unos kayaks, y cruzas remando el famoso desfiladero en el que tienes Cataluña a un lado y Aragón al otro.
Son 14 kilómetros ida y vuelta, hay varios lugares para darse un chapuzón, y las vistas durante todo el trayecto son increíbles.
Después de unos días de turismo con mis amigos, se marcharon a Cáceres uno y a Estados Unidos la otra, y yo empecé a preparar con calma la temporada 2018/19 de Vivir al Máximo.
Durante las vacaciones siempre se me ocurren un montón de buenas ideas y cuando regreso me apetece mucho trabajar, pero me gusta especialmente hacerlo en agosto y septiembre porque son meses muy tranquilos en los que siempre me tomo un descanso de publicar, así que puedo avanzar con calma.
Septiembre: Una vida a tu medida y Hotmart FIRE
Septiembre es mi mes favorito del año.
Hace calor, pero no demasiado, y el aire huele a un nuevo comienzo.
En mi caso, empecé el mes disfrutando del correfoc de Vilafranca del Penedés. Mi amigo Pau Ninja es de allí y su abuela tiene una casa con una azotea justo en la plaza de la iglesia, donde termina el recorrido, así que pudimos ver el final del espectáculo desde una ubicación privilegiada.
Además de eso, septiembre fue el mes en el que lancé «Una vida a tu medida», el podcast de Vivir al Máximo.
Llevaba tiempo con ganas de crear contenido en este formato, porque me apetecía mucho probarlo y porque pensaba que podía aportar algo diferente a mis lectores, así que aprovechando el parón veraniego me puse con ello.
Tuve que apretarme un poco, porque el día 25 me iba a Brasil y quería lanzarlo justo antes de marcharme, pero finalmente lo logré y me subí al avión con toda la parte técnica y de diseño solucionada, y con los 4 primeros episodios grabados.
Debo decir que el podcast ha sido uno de los grandes aciertos del año, ya que no sólo me lo paso muy bien grabando y me permite conectar con gente increíble, sino que me he dado cuenta de que durante las conversaciones surgen de manera natural ideas muy potentes que luego puedo compartir con mi audiencia en formato post.
Gracias a eso, he podido retomar las publicaciones semanales, y en el último trimestre del año no ha habido ni un sólo martes en el que no haya publicado un nuevo episodio del podcast o un nuevo artículo, algo de lo que me siento muy orgulloso 🙂
Como comentaba antes, justo después de lanzar el podcast, me fui a Brasil al evento anual de Hotmart en Belo Horizonte: el Hotmart FIRE.
Se trata un evento de 3 días al que asisten los mayores info-productores de Brasil, que es un mercado que está a años luz del español, y al que este año también asistimos los mayores info-productores de España.
Allí me junté con mis amigos Javi Pastor, Roberto Gamboa, Javier Elices y Juanmi de Más y Mejor, y también tuve la oportunidad de conocer a otros cracks como Dani Aragón, Sergio Peinado y a algún brasileño como Bruno Picinini, que da la casualidad de que vive en Barcelona.
La verdad es que me lo pasé muy bien, y me llevé varias ideas muy interesantes para aplicar en mi negocio.
Por cierto, quiero aprovechar para darle públicamente las gracias a Hotmart, y más concretamente a Raúl y a Maira, porque nos trataron de 10 durante todo el evento. Yo personalmente no utilizo su plataforma para vender mis cursos, porque no me da el control que busco sobre la experiencia de usuario, así que sólo la uso como afiliado, pero la mayoría de mis amigos sí la utilizan y están muy contentos.
Por último, en septiembre vinieron mi hermano y unos amigos de mi novia a Barcelona a visitarnos, y aprovechamos para subir a Monserrat y conocer el monasterio, que era algo que teníamos pendiente.
Como ves, septiembre fue un mes bastante intenso para mí…
Pero por si fuera poco, en septiembre fue cuando mi hermano me dio la noticia más importante del año: ¡¡¡voy a ser tío!!! 👏👏👏
Octubre
Octubre me pilló en Brasil, justo después del Hotmart FIRE.
La mayoría de los españoles se volvieron a casa después del evento, pero yo no le veía sentido a irme tan lejos sólo para ver unas charlas de marketing online, así que me quedé unas semanas más por allí viajando con Rober, Juanmi y Monetizados.
Estuvimos unos días en Balneario Camboriú, que está en el sur, cerca de Florianópolis, donde tuvimos la fortuna de coincidir con el Oktoberfest más importante de Brasil.
De ahí fuimos unos días a Mendoza, Argentina, donde nos juntamos con mi gran amigo Santi, y donde también tuve la oportunidad de reencontrarme con muchos de los amigos que hice años atrás, cuando pasé un par de semanas viviendo en la ciudad.
Y por último, terminamos el viaje en Buenos Aires, recorriendo la ciudad y cenando unos cortes de la mejor carne argentina en la parrilla Don Julio junto al Cholo Simeone, que dio la casualidad que estaba allí esta noche (true story).
Fue un viaje muy chulo.
Me encantó volver a Brasil y Argentina, dos de mis países favoritos, y además hacerlo con algunos de mis mejores amigos, así que espero repetir muy pronto 😉
Pero todo lo bueno tiene un final, y después de 3 semanas en Sudamérica llegó el momento de volver a Barcelona y retomar la rutina, que por otro lado era algo que ya echaba de menos.
La segunda mitad de octubre estuve centrado en el trabajo. Me dediqué principalmente a crear nuevo contenido de calidad para el podcast y para el blog, y a organizar un training exclusivo con Javi Pastor para promocionar su programa «Adopta un Copywriter», que fue todo un éxito.
Se apuntaron casi 4.000 personas, Javi se curró 4 clases en directo súper útiles, y todos los asistentes quedaron encantados, tanto los que se apuntaron al curso de pago como los que no.
De hecho, me gustó tanto el formato y me lo pasé tan bien, que yo también voy a hacer 4 clases en directo para el lanzamiento de la 3ª edición de Encuentra tu Camino 🙂
Noviembre
Noviembre fue un mes muy ajetreado, en el que se me juntaron varios viajes en apenas un par de semanas.
El primero fue a Palma de Mallorca, a una boda de un amigo de mi novia.
De ese viaje sin duda destacaría el bar al que fuimos a celebrar la despedida de soltero, porque me pareció único. Se llama La Sifonería y no puedo describirlo con palabras. El lugar, el dueño… En serio, es algo que hay que vivir una vez en la vida.
El segundo viaje fue a Madrid, para la «cena de graduación» de Encuentra tu Camino 2.0.
Nos juntamos casi 30 personas entre alumnos y tutores, y fue increíble ver la energía y el compañerismo que había entre todos. Pero sobre todo, fue increíble escuchar cómo el programa les había cambiado la vida y lo agradecidos que estaban.
Este tipo de cosas, el poder ver el impacto que tiene tu trabajo en otras personas de carne y hueso, es lo que hace que todo el esfuerzo y las horas delante del ordenador merezcan la pena.
Por último, el tercer viaje que hice en noviembre fue a Praga.
Mi novia tenía que ir a un evento de su antigua universidad, así que ya aprovechamos para quedarnos unos cuantos días, quedar con amigos y volver a nuestros lugares favoritos.
Praga es una gran ciudad, con un ambiente muy internacional y llena de oportunidades, y después de esta pequeña visita me reafirmo en lo que dije en su día: si no encuentras trabajo en España o no estás contento con tus condiciones actuales y hablas inglés, Praga es un buen lugar al que ir.
Aparte de viajar, en noviembre entré ya en «modo lanzamiento», y empecé a trabajar en Encuentra tu Camino 3.0 (gracias a dios esta vez no tengo que grabarlo desde cero) y en las 4 clases gratuitas en vivo que impartiré a finales de enero para presentar el programa.
Diciembre
Diciembre empezó con un pequeño viaje a Zaragoza, que era una ciudad en la que no había estado nunca y que me sorprendió gratamente por su gastronomía (no sabía que había tanta tradición de tapas) y por su mercado de Navidad, que por ahora es el mejor que he visto en España.
Tampoco sabía que tuviese el club de papiroflexia más antiguo e importante del país, con un museo que merece muchísimo la pena visitar.
En Zaragoza me dediqué a hacer turismo, comer bien y también fui al concierto de Loquillo, que duró 3 horas y fue épico.
Luego, el pasado día 16 cumplí 33 años y, como ya es tradición, organicé una gran fiesta para celebrarlo con mis mejores amigos.
En esta ocasión la fiesta fue en Barcelona, y como me lo había pasado tan bien en Asturias durante el verano, decidí que fuese una «fiesta asturiana». Así que llené la nevera de sidras Trabanco, compré unos tapones de escanciar y a disfrutar.
Nos juntamos casi 40 personas en mi casa y fue increíble. Un fin de semana para el recuerdo.
Por cierto, en caso de que no lo sepas, el motivo por el que cada año celebro mi cumpleaños «a lo grande» es porque pienso que los amigos son una parte muy importante de la vida. Las parejas vienen y van, pero los amigos siempre están ahí, y nos aportan algo que no nos puede aportar un novio o una esposa.
Desgraciadamente, según te vas haciendo mayor, la gente cada vez está más ocupada y tiene menos tiempo para los amigos. Parece que haga falta una boda o algún tipo de evento especial para juntar a la pandilla. Así que como el cumpleaños es un evento especial, y a diferencia de las bodas ocurre una vez cada 12 meses, lo utilizo como «excusa» todos los años para disfrutar de un finde con mis colegas más cercanos.
Además del cumple, en diciembre firmé mi primer contrato de alquiler en España… ¡a los 33 años!
Hasta el momento sólo había firmado contratos de alquiler en Estados Unidos, y el resto del tiempo todo habían sido albergues, Airbnbs y apaños temporales. Pero ahora, en 2019, me mudo por primera vez a un piso de alquiler con contrato estándar de 3 años. ¡Qué emoción!
Por último, en diciembre volví a Cáceres a pasar las Navidades con la familia.
Como siempre, disfruté mucho compartiendo estos días con mis padres, mis hermanos, mis tíos, mis primeros, mi abuela… y también viendo a muchos amigos que normalmente no veo durante el resto del año.
Lo que ha ido bien
Ahora que he hecho un repaso de estos últimos 12 meses y puedo ver el 2018 en perspectiva, estoy en condiciones de hacer una lista de las todas las cosas que han salido bien durante el año, que han sido muchas.
Estas son algunas de las más importantes:
- He disfrutado de buena salud. Salvo alguna pequeña lesión y alguna que otra molestia sin importancia, en 2018 he estado sano y me he sentido muy bien. Apenas he tenido que ir al médico y estoy muy agradecido por ello.
- He tenido tiempo para mis amigos y mi pareja. En 2018 no he dejado que el trabajo me distraiga de lo verdaderamente importante, y siempre he tenido tiempo para conocer a gente nueva, quedar y viajar con mis amigos, y hacer actividades con mi novia.
- He dejado de vivir viajando… y estoy muy contento con mi decisión. A principios de 2018 expliqué que estaba cansado de viajar tanto y que iba a asentarme en un sólo lugar, y 12 meses después puedo decir que ha sido la decisión adecuada. He estado muy tranquilo viviendo en Barcelona y, aunque he seguido viajando, lo he hecho de otra manera más alineada con mis circunstancias y preferencias actuales.
- He ido a nuevos restaurantes TOP. Uno de mis hobbies es probar nuevos restaurantes de alta cocina, normalmente con mi amigo Joan, y en 2018 he tenido la oportunidad de disfrutar de varios de los mejores. Mis favoritos: Disfrutar, Pakta y Hoja Santa.
- He aumentado los beneficios de Vivir al Máximo. Este año no he logrado duplicar mis ganancias como venía haciendo en años anteriores, pero sí que he mejorado mis resultados respecto a 2017. Además, he hecho varias inversiones importantes para sentar las bases que me permitan seguir creciendo.
- He quedado súper contento con el resultado de varios proyectos. Además de estar satisfecho con los resultados de la empresa a nivel general, también lo estoy a nivel individual con el resultado de varios de los proyectos que hemos lanzado este año:
- Encuentra tu Camino 2.0, que después de los cambios ha dado un salto de calidad respecto a la versión anterior y que ha tenido una tasa de éxito altísima entre los alumnos
- La Fiesta VAM 2018, que ha sido la mejor Fiesta VAM de la historia
- Una vida a tu medida (el podcast de Vivir al Máximo), que ha tenido una aceptación increíble entre los lectores
- La promo con Javi Pastor, que también tuvo un seguimiento brutal y que dejó un muy buen sabor de boca a todos los participantes
- El haber recuperado las publicaciones semanales, algo que tenía ganas de hacer desde hace tiempo
- He contratado a una nueva asistente. En febrero de 2018, Isa se incorporó al equipo de Vivir al Máximo en el puesto de asistente y la verdad es que no podría estar más contento con ella. Ha aprendido todo lo que tenía que aprender súper rápido, me ha quitado un montón de responsabilidades y ha demostrado ser una excelente tutora de Encuentra tu Camino. Sin duda, uno de los highlights del año 🙂
- Me he organizado mucho mejor. Después de mucha prueba y error, por fin he encontrado un sistema de productividad y de organización digital para mí y para Vivir al Máximo que me funciona. Se trata de una mezcla entre el método P.A.R.A de Tiago Forte, el sistema que utiliza Nat Eliason para fijarse objetivos, Asana y un pequeña revisión semanal para asegurarme de que todo está al día. También me ha ayudado mucho el empezar a usar OneNote a raíz de hacer el curso Building a Second Brain de Tiago.
- He encontrado los auriculares definitivos. En noviembre me compré unos Bose QuietComfort 35 II y ha sido la mejor compra que he hecho en mucho tiempo. Son súper cómodos, se escuchan fenomenal y la función de cancelación de ruido es acojonante. Sin duda son los cascos perfectos para trabajar en cafeterías, trenes y aviones, e incluso sirven para echarte una siesta si hay ruido. Caros… pero valen cada euro.
- He seguido mi propio camino. Siento que 2018 me ha servido para aclarar mis ideas respecto a cómo quiero llevar mi negocio y qué espacio quiero que ocupe en mi vida, y en vez de dejarme llevar por las modas del sector o por lo que hace la gente a mi alrededor, he decidido salirme de esa guerra y hacer las cosas a mi manera. Quiero una empresa pequeña, que no tenga la obligación de facturar un montón para poder pagar las nóminas de un montón de empleados, que no me obligue a ser esclavo de las redes sociales, que me permita desconectar por completo al menos 2-3 meses al año, y que además de darme unos beneficios me permita divertirme y sentirme orgulloso de lo que hago. Y eso ha sido lo que he estado construyendo este año.
Lo que ha ido no tan bien
A pesar de los éxitos anteriores, no todo en 2018 ha sido perfecto.
También ha habido cosas que no han salido como me gustaría y que quiero mejorar:
- Apenas he progresado con el checo. En el último trimestre de 2017 empecé a estudiar checo, y a base de ir a clases intensivas y de estudiar todos los días, avancé un montón en tan sólo 4 meses. Aprender checo fue uno de los éxitos del año pasado, y para mí fue súper satisfactorio el poder mantener una conversación básica con un camarero o con mis suegros en su idioma. Sin embargo, este año, después de venirme a España no he seguido progresando. Sí que he seguido repasando el vocabulario y la gramática para no olvidarlo, así que algo es algo, pero no he aprendido casi nada nuevo. En 2019 me gustaría mejorar este aspecto, retomar mis estudios, y completar al menos el nivel A2.
- Han caído las ventas de mi curso de Idea2Blog. Aunque como te dije antes los beneficios de Vivir al Máximo han crecido este año, los ingresos provenientes de Idea2Blog, mi curso de blogging, han caído bastante. Sé que el producto es buenísimo, y que genera resultados; también sé que hay mucha gente en el mundo que quiere empezar un blog o que se beneficiaría de empezar un blog, y a quienes el curso ayudaría un montón. El problema en este caso está en el marketing. El mercado ha evolucionado mucho en los últimos años, y tanto el training gratuito como la página que uso para vender el curso no transmiten correctamente la gran oportunidad que es el tener un blog y el gran impacto que puede llegar a tener en tu vida, y eso me está pasando factura. Así que esta es una de las tareas pendientes para este nuevo año: actualizar el marketing y el proceso de ventas de Idea2Blog para poder llegar y ayudar a más personas.
- Me he relajado demasiado en algunos momentos del año. Como a principios de 2017 me estresé mucho con el lanzamiento de Encuentra tu Camino, decidí tomarme el 2018 con mucha más calma. Tanta, que en algunos momentos fue demasiada. Una cosa es no forzar la máquina hasta llegar al burnout y otra bien diferente el dedicar tu tiempo a hacer cosas fáciles o poco importantes con la excusa de que «no quiero estresarme», y reconozco que en 2018 ha habido veces que he pecado de lo segundo, y lo he notado porque no me he sentido realizado con mi trabajo. Sin duda, este será un punto a vigilar en 2019.
- He perdido demasiado tiempo en tonterías. Aunque haya lectores que piensen que soy súper productivo y que nunca me distraigo, siento decirte que no es el caso. La realidad es que enredo bastante, y este año he perdido muchísimo tiempo curioseando las redes sociales o leyendo las noticias de política en el periódico y viendo los comentarios que deja la gente. No hay nada de malo en hacer estas cosas. No creo que sean ningún crimen, y un rato como entretenimiento no están mal, pero la realidad es que, si soy sincero conmigo mismo, preferiría dedicar parte de ese tiempo a otras cosas, así que eso es lo que voy a intentar a partir de ahora.
- El perfeccionismo sigue siendo mi peor defecto. Con diferencia, este es mi talón de Aquiles: el querer hacer las cosas tan bien, tan perfectas, que a veces me paso horas y horas retocando los márgenes de una página o regrabo un vídeo 7 veces sólo porque he dicho “eh” una vez durante la grabación. Creo que el cuidar los detalles tiene su lado positivo, pero llevado al extremo no es bueno porque te lleva a dedicar demasiado tiempo a cosas poco importantes y te impide delegar eficientemente, así que es algo que seguiré trabajando este año. El obligarme a hacer cosas en directo, que no se puedan rehacer una y otra vez, como el podcast o el próximo training de Encuentra tu Camino, es una de mis maneras de combatir este perfeccionismo. También es parte de la solución el ponerme fechas límite que me impidan darle demasiada bola a tonterías. Sigo mejorando, pero todavía queda un buen trecho por recorrer.
Lecciones aprendidas
Por último, me gustaría cerrar este artículo compartiendo contigo algunas lecciones o conclusiones a las que he llegado a lo largo de este año, y que de alguna manera condensan las cosas más importantes que he aprendido en 2018:
- Si trabajas desde casa, merece la pena alquilar una oficina o tener un despacho sólo para el trabajar. ¿Por qué? Pues por dos motivos. El primero es evitar distracciones por parte de otras personas, ya que si estás con el portátil en la mesa del salón y entra alguien, lo más normal es que te salude o que se ponga a hablar contigo aunque sepa que estás trabajando en algo importante. Y no puedes hacer nada al respecto, porque si alguien te ve en el salón, su tendencia va a ser la de pensar que estás disponible… por mucho que tú le hayas dicho que no lo estás. En segundo lugar, creo que es positivo que tu cerebro asocie un lugar determinado al curro, para que nada más cruzar la puerta se ponga en «modo trabajo». Si trabajas en tu dormitorio, en el salón o en cualquier habitación de la casa en la que hagas más cosas además de trabajar, tu cerebro va a ser incapaz de hacer esa conexión, y por lo tanto no vas a poder disfrutar de sus beneficios.
- Para conseguir buenos resultados en tu negocio de manera regular y sin sacrificar tu salud por el camino, necesitas aplicar la tensión justa. Apretarte demasiado no es bueno, porque te puedes romper, pero relajarte demasiado tampoco es positivo, porque tu motivación disminuye y tú sientes que no estás aprovechando tu potencial. La clave es encontrar el punto medio. Pero el punto medio para ti. En mi caso, he aprendido que tengo que marcarme objetivos que tiren de mí y me obliguen a centrarme en lo importante, pero también he descubierto que necesito acompañar los periodos de «darme caña» con periodos más tranquilos o incluso de desconexión, porque si no acabo petando.
- «El estrés es el resultado de la incongruencia en tu sistema de valores». Esta es una frase de Simon Dolan que descubrí este año gracias a mi amigo David Alonso y que se me quedó grabada a fuego, porque me parece muy cierta. Cuando tus actos están alineados con tus valores, te sientes bien contigo mismo, relajado y en paz con el mundo. Pero en el momento que tus acciones van en contra de tu sistema de valores… empiezan los problemas. Por eso, es fundamental que tengas claro qué es importante para ti y que te asegures de que lo que haces en tu día a día es congruente con esas prioridades.
- Para ser feliz necesitas tener un propósito más allá de ti mismo. Este año he tenido la oportunidad de conocer a varias personas que se han jubilado jóvenes, antes de los 40, y después de varios años viajando por el mundo, haciendo lo que les daba la gana, y en definitiva, viviendo la vida soñada por muchos, ha llegado un punto en el que todos se han empezado a sentir insatisfechos. El motivo es que vivir sólo para ti mismo, pensando únicamente en tu propio placer y bienestar, no da la felicidad. Una vez que llegas a un punto en el que tus necesidades vitales y económicas están cubiertas, necesitas contribuir de alguna manera a algo más grande, algo en lo que creas de verdad, para sentirte realizado.
- Dormir bien está infravalorado. No hay ningún hábito que tenga tanto impacto sobre cómo te sientes y cómo rindes durante el día que el dormir 8 horas del tirón. Cuando descansas bien, eres una persona más amable, más productiva, enfermas menos y, en general, disfrutas más de la vida. Además, si estás descansado, te resulta mucho más fácil mantener el resto de tus hábitos positivos. Por eso, defender mis horas de sueño se ha convertido en una prioridad, y aunque me gusta y me ha gustado mucho el cachondeo, siento que cada vez me compensa menos el beber y quedarme despierto hasta las tantas, por el sencillo motivo de que eso afecta negativamente a la calidad de mi descanso.
- No todo lo que hagas en tu negocio debe ir encaminado a maximizar la facturación. También puedes realizar tareas y tomar decisiones que, aunque no sean las óptimas en términos económicos, contribuyan a otros propósitos importantes, como divertirte más con tu trabajo, tener un mayor impacto o vivir más relajado.
- Soy un afortunado por poder vivir como vivo. Aunque he tenido que esforzarme mucho para llegar hasta aquí, soy muy consciente de la suerte que he tenido, y estoy constantemente agradecido por ello.
¡¡¡Feliz 2019!!!
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¡Ahora te toca a ti!
¿Cómo ha sido tu 2018? ¿Qué ha sido lo más importante que has aprendido este año? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! Y si has escrito un resumen como este en tu blog y quieres compartirlo, puedes hacerlo sin problema 🙂
Foto: Happy New Year