Este es un post invitado de Lucía Serrano de Superhabitos.com
¿Pensabas que todo iba a ser fácil y de color de rosa?
Pues no.
¿Alguna vez, cuando eras pequeño (o quizá no tan pequeño), participaste en una gymkana? El camino hacia la construcción de tu propio negocio y hacia la independencia es, muchas veces, como ese camino de los juegos: lleno de obstáculos.
Cuando emprendemos y decidimos crear un negocio propio o estamos a punto de hacerlo nos topamos con todo tipo de dificultades. A todos nos pasa y es normal, pues esas trabas son muy comunes, pero no por ello debemos dejar que se salgan con la suya.
Hoy te contaré cuál es el obstáculo más habitual que puedes encontrarte al crear tu propio negocio. Si ya has empezado, seguro que te sentirás identificado; si no, aprovecha para saber qué dificultades te esperan y cómo puedes afrontarlas.
Ten en cuenta que los obstáculos no son más que impedimentos que aparecen a lo largo del camino que recorremos hacia nuestro propio negocio, hacia nuestra independencia.
Pero se trata de obstáculos, no de frenos.
Y debemos enfrentarlos de la misma manera que lo hacemos en las carreras de obstáculos cuando somos pequeños: poniendo toda nuestra energía para “encontrarles la vuelta”, como decimos en Argentina, y superarlos con las herramientas adecuadas y con una buena estrategia.
El gran obstáculo: “No sé si tendré éxito”
La incertidumbre es el miedo por excelencia que invade a quienes emprenden un negocio. Es quizá el que menos se comenta, pero también el más profundo y el que aparece antes, incluso, de que tengamos claro cuál será la base de nuestro negocio.
Emprender un negocio o acometer cualquier empresa de forma independiente tiene sus ventajas, pero también sus inconvenientes. Uno de los pros es la libertad, y una de las desventajas es la incertidumbre.
Por lo tanto, en este camino, debemos aprender a lidiar con la incertidumbre, aceptarla, abrazarla y actuar sobre ella. Porque nos surgirán miles de dudas:
¿Funcionará nuestra idea de negocio?
¿Qué pasos debemos seguir? ¿Cómo sabemos que lo que tenemos que hacer es esto y no aquello?
¿Nos irá bien el negocio o será una pérdida de tiempo?
¿Cómo podremos medir nuestro éxito?
Siempre hallaremos incertidumbre en el camino; forma parte del ambiente en el que se mueve el emprendedor.
Pero ello no impide que haya una manera de manejar esa incertidumbre permanente.
Existen 4 prácticas indispensables para hacer frente a la incertidumbre:
1. Buscar modelos
Tener modelos a los que seguir es fantástico para sentir mayor seguridad y dar pasos más certeros.
Por ejemplo, si estás construyendo un negocio para asesorar sobre viajes de bajo coste, lo mejor que puedes hacer, para comenzar, es dar con alguien que ya se dedique a ello y aprender de él.
Si encuentras a alguien que haya logrado tener éxito con una idea similar a la tuya, podrás aprender de sus buenas prácticas si lo observas bien:
¿Tiene un blog? ¿Sobre qué escribe? ¿A quién se dirige? ¿Cómo es su modelo de negocio? ¿De dónde obtiene sus ingresos? ¿Cómo son sus servicios? ¿Qué publica en sus redes sociales? ¿Qué experiencias tiene?
2. Tener mentores
Tener mentores te permite ir un paso más allá. Supone que no solo tienes modelos a seguir, sino que además estableces un vínculo con ellos.
Un mentor es alguien que ha logrado lo que tú quieres conseguir, que sabe mucho más que tú acerca del negocio que estás intentando construir (o, como mínimo, de una parte de él) y que está dispuesto a aconsejarte y a guiarte en el camino.
Ahora te estarás preguntando: ¿Y cómo consigo yo un mentor?
Pues es más sencillo de lo que crees.
Aquí puedes escuchar más en profundidad consejos para conseguir mentores.
Estos tres consejos son fundamentales y te ayudarán a conseguir mentores con los que podrás contar:
- Despréndete del miedo y de la idea de que alguien que sabe más que tú te resulta inalcanzable
- Dedícate a aportar valor, no a pedir cosas
- Céntrate en crear vínculos reales y profundos
Siguiendo esas tres pautas podrás generar vínculos genuinos con cualquier persona, incluso con las que crees “inalcanzables”. Y ojo, porque un mentor no siempre es alguien famoso, súper reconocido y de difícil acceso. En muchos casos, tus mejores mentores serán, simplemente, personas que tienen una mirada más amplia que tú o que saben bastante sobre una parte muy concreta de tu negocio.
Céntrate en encontrar a personas que sepan más que tú de las áreas clave de tu negocio. Forja un vínculo real con ellas, dales a conocer la visión que tienes de tu proyecto y pídeles que te guíen.
En Superhábitos tenemos varios mentores, y todos ellos son ahora buenos amigos con los que compartimos e intercambiamos ideas, y con los que aprendemos mutuamente.
Rox y Javi, de Tiempo de Aventuras, son quienes nos abren la mirada y nos ayudan a simplificar las cosas y a enfocarnos en lo más importante; son nuestros guías a la hora de crear vídeo-cursos, por ejemplo.
Nelson Portugal es nuestro mentor en lo referente al desarrollo de talleres y de seminarios presenciales, así como en email marketing.
John Franco es nuestro mentor para la creación de productos y lanzamientos. En estos momentos, está ayudando a Mati en el complejo proceso de creación de un libro y un curso con el feedback permanente de la audiencia a la que va dirigido.
Y, así, tenemos diferentes amigos y guías que nos ayudan en diferentes áreas de nuestro trabajo.
Son ellos, que ya pasaron por lo que estamos viviendo ahora, quienes nos dan los mejores consejos y nos ahorran años de esfuerzos no siempre bien encaminados; quienes comparten generosamente lo que saben porque tienen la certeza de que pretendemos aportar valor con lo que hacemos. Además, puesto que somos amigos, el acompañamiento se vuelve mutuo.
Pero con estas personas no toparás en la calle por casualidad. Debes salir a su encuentro, buscarlas y vincularte genuina y profundamente con ellas.
3. Prueba y error
Es un método ancestral y otra forma de enfrentar la incertidumbre: hacer, equivocarse y aprender de ello.
Se trata, simplemente, de no frenar por la incertidumbre o por el miedo, sino de tomar impulso y hacer, hacer y hacer. Tarde o temprano te equivocarás, pero aprenderás de ello.
Y ya te habrás enfrentado a la incertidumbre; habrás pasado a la acción sin frenarte.
Además, te será mucho más fácil hacerlo con seguridad si dispones de mentores y modelos.
Estas son algunas ideas simples que te ayudarán a pasar a la acción:
- Convertir la propia práctica de pasar a la acción en un hábito, algo que se consigue utilizando la estructura básica necesaria para formar cualquier hábito: establecer un disparador, definir una conducta clara y una recompensa.
- Dejar de acumular ideas que nos gustaría llevar a cabo algún día. Cuando tengas una idea de ahora en adelante, detente y decide si la implementarás o no. Si la respuesta es sí, genial; pero si la respuesta es no, descarta para siempre esa idea de tu vida. No acumules más archivos ni papeles con ideas de negocios o proyectos que, en realidad, nunca pondrás en práctica.
- Organizarse centrándose en lo importante. Tener un sistema de organización semanal te ayudará a pararte una vez por semana y revisar toda tu agenda, desde tu misión personal, en un sentido amplio, hasta tu día a día. De esta forma tendrás claro qué es lo más importante para ti en función de tus principales objetivos y priorizarás aquello a lo que concedas mayor importancia cada semana. Una vez tomadas estas decisiones, pasarás a la acción con la convicción y el impulso necesarios.
- Aplicar la regla del 80/20. Cuando tenemos muchas actividades que hacer nos bloqueamos. Sin embargo, si determinas cuáles son las más importantes y las que resultan más productivas y te enfocas sólo en esas, te resultará más fácil actuar sin sentirte abrumado, por lo que dejarás de postergar tus tareas.
4. Mejor aún, validar
Si bien el método de prueba y error es útil porque impide que te frenes y te empuja a la acción, hay otro todavía mejor: validar. Es algo así como el método de prueba y error pero sistematizado, ordenado y mucho más efectivo.
Para validar, debes tener una serie de supuestos (lo que quieres testear) y una serie de variables, que te permitirán medir.
El ciclo que deberás seguir es el siguiente: Crear – Medir – Aprender.
Cuando validamos, lo que hacemos es tomar decisiones: establecemos una serie de hipótesis, creamos un producto sencillo o una pequeña muestra representativa de nuestro producto o servicio, y los llevamos “afuera” para testearlo con las personas a las que creemos que el producto ayudará.
Gracias a las variables preestablecidas, podremos medir efectivamente los resultados y, posteriormente, aprender del análisis de estos.
Este método permite, por ejemplo, saber en poco tiempo si un producto que hemos ideado tendría sentido o no, si serviría para hacerle la vida más fácil a alguien o no. A partir de ahí, decidiremos seguir adelante con esa idea de producto o bien cambiarla por otra.
Lo mejor de validar es que, además de arrojar resultados más certeros que el simple prueba y error y de ser más sistemático, se lleva a cabo en poco tiempo. Nos ayuda a movernos rápido, a hacer cambios rápido, a equivocarnos rápido.
Por eso, es un arma genial para enfrentar la incertidumbre.
Aquí compartí la experiencia de nuestro primer taller intensivo presencial para mostrar cómo validamos en ese caso.
¿Y ahora qué?
Ahora ya tienes a tu disposición una serie de herramientas para lidiar con la incertidumbre.
El miedo al fracaso suele suponer un freno e impedir que muchos proyectos nazcan.
Mi objetivo es que para ti eso ya no sea un freno. Esto no significa que no aparecerá la incertidumbre en tu camino, pero sí que tendrás las herramientas para enfrentarla y no rendirte.
En este post tienes consejos clave para hacerlo, y en Superhábitos puedes acceder a muchas herramientas gratuitas para cada acción que te mencioné.
De nada te servirá todo lo que se ha comentado en este post si no pasas a la acción.
Ama tu propio negocio, elimina la incertidumbre que puedas y lánzate. Que el miedo no te paralice jamás.
###
¡Tu turno! ¿Has sentido alguna vez incertidumbre en tu vida o en tu negocio? ¿Cuál de los consejos que te he dejado hoy pondrás en práctica de ahora en adelante?
Foto: Carretera con curvas en la montaña
¡Hola, Lucía!
Fantástico post, y muy acertado. Sin duda, la incertidumbre te puede comer vivo mientras trabajas, sobre todo si lo haces solo. Yo tengo la suerte de disponer de mi chico como mentor fantástico y con experiencia, y por supuesto de “mentores a distancia” como Ángel y blogs estupendos como los vuestros.
Quiero hacer hincapié en la experiencia de validar. Yo estoy lanzando ahora mi primer curso y antes hice una ronda de prevalidación en la que vendí anticipadamente varias plazas. Saber que la gente estaba dispuesta a pagar por el curso me ha dado una enorme confianza en sus posibilidades.
Para mí fue clave darme cuenta de que generalmente lo que más valor aporta es lo que más nos incomoda, como pedir dinero a la gente sin tener siquiera el curso terminado. Suelen ser esas acciones las que realmente van a hacer avanzar nuestro negocio, pero como resultan incómodas, tendemos a eludirlas y a centrarnos en entretenimientos periféricos (cambiar el diseño, twittear todo el día) que son cómodos pero que nos mantienen estáticos.
¡Gracias por el artículo!
Un fuerte abrazo.
Estoy de acuerdo con lo que dice el artículo. Sobre todo con el tema de los mentores. Yo ahora mismo me encuentro con el obstáculo de que tardan demasiado en pagarme por todos lados (administraciones públicas, empresas) dedico demasiado tiempo a perseguir a la gente para que me pague. Por eso considero que para un emprendedor también es importante saber administrarse muy bien el dinero y saber ahorrar para lo que te espera.
Un abrazo desde España Lucía!
Luciiiii!!!! *.* Qué alegría leerte por aquí <3
Justito que estoy empezando una cosita me vienes con esto, y me insuflas confianza y energía.
Tan bueno aprender de gente especializada… aunque si te digo la verdad cuando uno se ve inmerso en su propio mundo creador cuesta hasta salir a buscar "mentores" -esto me suena un poco a Harry y sus dementores…jejeje-.
Y bueno, aquí me hallo, haciéndole una buena "kata" a la incertidumbre…¡¡aparta de mi camino bandidaaaaa!!! jajaja
Nos vemos en breves, confio ^.^
Chuuuu!!!
Un post muy claro.
Yo creo que el método prueba y error es de lo más válido que hay, pero eso sí, consigues resultados más lentamente que si un mentor te lleva de la mano. A mí hay una frase que me encanta que dice así: “Experiencia es lo que obtienes cuando no consigues lo que quieres”. 😉
¡Un saludo!
Muy buen artículo.
Las practicas que has detallado son justamente los procesos que se realizan en mi sector ( Marketing de Afiliados y CPA) para poner el “negocio en marcha” y que hacen que negocio funcione.
Supongo que todo el mundo hemos sentido ese miedo a la incertidumbre, pero la vida es así y creo que de eso se trata. Por lo que cómo dices todo se reduce a: hacer, equivocarse y aprender de ello.
Saludos
Hola Lucia, tienes mucha razón, en muchas ocasiones en mis emprendimientos he pasado por estas fases y definitivamente te puedo decir que en muchas ocasiones se han convertido en un obstáculo para lograr mis objetivos, ahora en mi presente he decidido realizar cambios en mi vida que me han ayudado a eliminar todo obstáculo que me impide avanzar, he decidido pasar a la acción y me ha traído muy buenos resultados.
Excelente post, un saludo!
Hola Lucia,
El asunto de tener modelos de verdad que lo considero muy importante, prioridad 0 diria yo, es impresionante la capacidad que un buen modelo a seguir tiene para catapultarte a ti y a tu proyecto, yo he tomado los mejores que he podido y me ha funcionado, sobre todo ahora que me encuentro a punto de lanzar mi primer sitio de marca personal.
Los consejos de personas como Pat Flynn a quien descubri hace ya bastante tiempo por medio de VAM y todo lo aprendido del mismo Angel Alegre de verdad que han marcado la diferencia.
Un abrazo y Feliz Navidad
Hola Lucía, me ha marcado mucho la frase sobre validar: “Nos ayuda a movernos rápido, a hacer cambios rápido, a equivocarnos rápido.” es de esas cosas incómodas que más miedo nos dan pero más resultados y felicidad a largo plazo aportan, sobre todo cuando vemos que aunque nos equivoquemos las consecuencias no son tan grandes como las imaginamos.
Muchas gracias por compartir tu experiencia, ¡me suscribo a tu blog inmediatamente!
¡Un saludo!
Muy buen post Lucia,
Todos los que decidimos salir del circulo establecido nos vemos metidos en este tipo de incertidumbres.
Tomo nota de varios de los consejos que planteas.
Gracias
Hola Lucía,
Me he visto reflejado en tus palabras. Emprender no es tarea fácil, y a veces las dificultades y el miedo a no conseguir lo que te propones pueden más que nuestras ganas de conseguir aquello que nos hemos propuesto.
Conocer los remedios para superar ese miedo es crucial para poder seguir avanzando con buen pié.
Gracias por tus consejos.
¡Hola Lú!
¡Qué gran artículo! Bueno… en realidad como todo lo que escribes 😀
Muchas gracias por citarnos y nos enorgullece saber que nos consideras tus guías jaja. También gracias a Ángel, ya que a través de viviralmaximo pudimos conoceros.
Un abrazo fuerte desde Barcelona, esperamos veros pronto por aquí.
Javi y Rox.
Muy buenas palabras amiga gracias por tu blog 🙂 me ayuda mucho .
Estoy de acuerdo contigo Lucía, sobre todo en tener mentores. Es la forma más rápida de acortar tu camino hacia el éxito en lo que quiera que esté haciendo.
Excelente artículo, saludo!
Hola, Lu 🙂
Muy buen artículo, muy inspirador y claro.
La incertidumbre es una constante en la vida y en nuestros emprendimientos; pero con tus consejos, podremos lograr grandes cosas.
Como soy lector de Superhábitos, la mayoría de los consejos ya los llevo en la práctica.
Eso sí, quiero rescatar el comentario de Marina, en el que habla de la confianza que nos da validar. Me parece muy acertado. Validar cada idea no sólo nos ayuda a mejorar y crecer, sino que además, nos da una gran cuota de seguridad; nos hace sentir que no estamos caminando por la cuerda floja.
Muchas gracias por este artículo 🙂 Te mando un abrazo