Jia Jiang de Entre.sting es un emprendedor de 31 años que, para vencer su miedo al rechazo y salir de su zona de confort, decidió grabar 100 vídeos en los que pide algo imposible con el único objetivo de ser rechazado. En uno de sus vídeos, Jia va a Krispy Kreme, una cadena americana de donuts, y pide que le hagan los anillos olímpicos con donuts. Para su sorpresa, la chica que le atiende no sólo accede a su petición sino que además se los da gratis. Puedes ver el vídeo aquí.
¿Qué podemos aprender de Jia?
En todas las situaciones en las que interactuamos con otra persona existe una línea que marca lo que esa persona está dispuesta a aceptar. Si pides algo que está por debajo de esa línea (que a partir de ahora llamaré «línea de rechazo»), tu petición será aceptada; si, por el contrario, pides algo que está por encima, recibirás un no por respuesta.
Normalmente, se nos da muy mal el predecir dónde está la línea de rechazo de los demás. Creemos que está mucho más abajo que la real, y eso hace que nos comportemos de una manera muy conservadora. El problema de actuar así es que nos dejamos muchas cosas buenas por el camino. Muchas veces nos quedamos con las ganas de algo simplemente porque creemos que la otra persona no va a querer concedérnoslo, cuando la realidad es que estaría deseando ayudarnos si se lo pidiésemos.
Tengo un amigo que siempre tiene a una chica diferente masajeándole los hombros. Cuando íbamos de viaje y conocíamos a alguna, a los 10 minutos ya le estaba dando un masaje. Esto era algo que me impactaba mucho, así que un día le pregunté que cómo lo hacía. Su respuesta me sorprendió:
– No hago nada especial, simplemente les pido que me den un masaje.
Mi amigo es una persona que no tiene miedo a pedir lo que quiere, y gracias a esa actitud consigue cosas que a otros les parecen imposibles. Es cierto que muchas veces le dicen que no, pero aún más veces le dicen que sí.
Este post es un recordatorio para que sigamos su ejemplo (yo el primero).
Bajo riesgo, grandes beneficios
Si te han rechazado poco últimamente, seguramente estás pecando de conservador y podrías estar consiguiendo mucho más de lo que estás consiguiendo ahora.
Ser demasiado conservador puede hacerte perderte muchas cosas en la vida, desde dinero al amor de tu vida. Hay que vivir la vida amigo mío y eso implica arriesgarte a pedir cosas imposibles. Además, pasarse de la línea de rechazo rara vez tiene consecuencias negativas.
Normalmente, lo peor que puede ocurrir es que ese NO suponga un pequeño golpe a nuestro ego (lo cual no tiene sentido, porque han rechazado lo que hemos pedido y no a nosotros como persona), o que el otro rebaje nuestra petición hasta un nivel que considere aceptable. Sin embargo, las ganancias en el caso de un sí pueden ser inmensas.
¿Qué pasaría si le pidieses a tu jefe un aumento de sueldo y te dijese que sí?
¿Qué pasaría si invitases a salir a esa chica que te gusta y te dijese que sí?
¿Qué pasaría si escribieses a esa persona que admiras para quedar a tomar un café y dijese que sí?
¿Qué pasaría si aplicases a esa beca o ese trabajo que ves tan difícil de conseguir y te dijesen que sí?
Detente por un minuto y piensa en todo lo que llevas tiempo queriendo pedir pero no te atreves. ¿Qué es lo peor y lo mejor que te puede pasar si lo intentas?
Pide algo imposible cada semana
Una buena manera de aprender a vivir más cerca de la línea de rechazo es pedir algo imposible cada semana. Como crees que es imposible, da igual si te dicen que no, pero ¿y si te dicen que sí?
Empieza con algo pequeño. Si vas con unos amigos a un restaurante en el que hay un cartel que dice que tenéis que pagar todos juntos, pídele al camarero que por favor os cobre uno a uno; si durante una cita con una chica crees no tienes ninguna posibilidad, intenta besarla de todos modos. Ve aumentando la dificultad progresivamente y busca cosas que te puedan reportar grandes beneficios. Inténtalo y prueba a ver qué pasa.
Pide constantemente y olvídate de todos tus limitantes. Cuando veas memes como el famoso «si no estás así, no pidas algo así» di «¿y por qué no?». Puedes pedir lo que tú quieras, es gratis. Lo peor que puedes llevarte es un no.
Empieza a pedir lo «imposible» hoy mismo y los resultados que obtendrás te sorprenderán.
###
¿Alguna vez has intentado hacer algo «imposible» y ha funcionado? ¿Cuál es la próxima petición imposible que piensas hacer? Compártelo en los comentarios.
El de la foto soy yo, recibiendo un masaje (pagado) de pies y piernas en las calles de Bangkok, tailandés gracioso inlcuido =)
Anoche llegamos a Siem Reap, Cambodia, después de todo un día de viaje y una verdadera odisea para cruzar la frontera.