Una de las preguntas que suelo hacerle a la gente que acabo de conocer es que por qué estudiaron lo que estudiaron. El que sea una carrera u otra me da totalmente igual; lo que me parece verdaderamente interesante es conocer el POR QUÉ.
Siempre digo que deberíamos preguntarnos más a menudo por qué hacemos las cosas, pero en el caso de los estudios universitarios me parece fundamental, ya que se trata de una inversión importante de tiempo y dinero que tiene un impacto directo sobre el resto de tu vida.
He escuchado respuestas de todo tipo, desde gente que lo tenía claro desde años atrás hasta gente que eligió su carrera al azar (true story), pero no entraré en más detalles porque lo que hoy quiero contarte es por qué decidí estudiar informática. Y empezaré con una historia que define a la perfección porque me gusta la informática.
¿Imposible? No para una máquina
Cuando estaba en segundo de carrera, Donettes lanzó una promoción llamada Villamarchosa. Se trataba de un concurso online en el que, en equipos de 4 personas, había que acumular puntos jugando a repetitivos juegos en Flash. Cada lunes empezaba una nueva ronda y al final de la semana los equipos que más puntos habían acumulado ganaban distintos premios en función de su puesto en la clasificación general: del 7º al 10º camisetas, del 5º al 6º teléfonos móviles y del 1º al 4º un viaje a Villamarchosa.
Villamarchosa era un pueblo deshabitado de Huesca que Panrico había «alquilado» para esta promoción. Durante los cuatro días que duraba la estancia, los ganadores disfrutarían allí de actividades de aventura y de representaciones de las fiestas españolas más conocidas: la tomatina de Buñol, la Feria de Abril y los San Fermines.
El premio sonaba de maravilla y siempre me había gustado participar en ese tipo de competiciones, así que rápidamente monté un equipo con mi amigo Marco y otros dos compañeros.
A las pocas horas de empezar a jugar me di cuenta de que iba a ser imposible ganar. Los juegos para acumular puntos apenas requerían habilidad, así que los vencedores serían inevitablemente los que más horas le echasen. Yo sabía que nosotros no teníamos ni el tiempo ni las ganas de pasarnos una semana entera escapando de toros virtuales… pero se me ocurrió una idea.
Uno de los juegos, el que simulaba a la tomatina, consistía en tirar tomates (haciendo clic) a unos personajes que aparecían en la pantalla. Cada vez que le dabas a uno ganabas 50 puntos, y cuantos más tomates acertases más rápido aparecían y desparecían los personajes, hasta que llegaba un punto en el que iban tan deprisa que era imposible darles si eras un humano. ¿Pero y si eras una máquina?
Me di cuenta de que los personajes aparecían siempre en los mismos 9 puntos de la pantalla, así que en teoría debía ser posible crear un programa que monitorizase esos 9 puntos y cada vez que apareciese una cabeza hiciese clic. Y eso fue justamente lo que hice.
Con un programa para automatizar el teclado y el ratón, cree un script que jugaba a la tomatina automáticamente y además lo hacía de maravilla. Si normalmente una persona conseguía unos 2500 puntos, el script conseguía más de 5000 (a pesar de que el reglamento decía que la puntuación máxima era 4700). Pero no me conforme con eso, en los días posteriores mejoré el script para que pudiese jugar con dos cuentas a la vez en un mismo ordenador y para que se reconectase automáticamente si se iba la conexión (por aquella época todavía no tenía ADSL).
El éxito fue abrumador. Cada semana le sacábamos varios millones de puntos al resto de equipos con nuestra «máquina secreta de tirar tomates». Gané móviles, camisetas y viajes para todos mis amigos, y a finales de Junio de ese año nos fuimos a Villamarchosa. Marco y yo (sombrero amarillo y coleta) salimos en el vídeo en el minuto 1:55. Y todo gracias a ese programa de informática imposible de rastrear por Panrico 🙂
Una ciencia puramente práctica
Me gusta la historia de Villamarchosa porque refleja perfectamente el por qué estudié informática:
Estudié informática para aprender a programar, porque programar te permite crear soluciones a problemas
Ya desde pequeño me gustaban los videojuegos, pero lo que me gustaba más todavía era el crear programitas que me ayudasen a ganar en esos videojuegos. Me daba cuenta de que muchas de las tareas que tenía que hacer eran repetitivas (entrenar para mejorar la fuerza, ganar oro, subir experiencia…) y me parecía fascinante el poder escribir una serie de instrucciones para que el ordenador hiciese esas tareas por mí.
Es la naturaleza práctica de la programación lo que hace que me atraiga tanto. Soy una persona muy pragmática a la que le gusta ver resultados y la programación me permite crear un programa en sólo unos minutos y verlo funcionar desde ese mismo instante (aunque no haga nada útil). Luego puedo añadir una línea de código e inmediatamente ver el efecto que tiene. Es maravilloso.
Por eso no me llama la investigación. La mayoría de los papers científicos no tienen ninguna aplicación práctica, y no soportaría que el resultado de 6 meses de trabajo fuese un documento de 10 páginas.
Un mensaje para todos los informáticos
Si eres informático o sabes programar, me gustaría que fueses consciente del tremendo poder que tienes en tus manos.
Vivimos en una época en la que los ordenadores (y sus derivados más modernos, los tablets y los smartphones) se usan para todo, y tú eres una de las pocas personas en todo el mundo capaz de dar instrucciones a esas máquinas para que hagan algo útil. Puedes crear programas que resuelvan problemas o que le hagan la vida más fácil a la gente. Puedes crear páginas y aplicaciones web accesibles por miles de millones de personas desde cualquier lugar de la tierra. ¡Y gracias a Internet puedes hacerlo desde tu casa y a coste prácticamente cero!
Por eso, quiero pedirte que no vendas esa habilidad por 700 euros al mes a una empresa que factura millones a tu costa y que utiliza un 10% de tu potencial porque estudiar informática te ha dado el poder para ser mucho más.
Sí, te estoy hablando a ti, que vas todas las mañanas a trabajar sin ganas en un proyecto que te da igual, que eres capaz de hacer lo que te pide el jefe en 3 horas y con los ojos cerrados, y que todas las tardes regresas a casa pensando que vales para mucho más. Tienes toda la razón: vales para mucho más. Así que por favor, ¡haz algo al respecto!
No te estoy pidiendo que emprendas o montes tu propia empresa, no. Esa es solo una opción más. Lo que te estoy pidiendo es que hagas lo que hagas pongas tu conocimiento a buen uso. Que lo utilices en algo que te importe y por un precio justo. Porque quizá no lo sepas, pero tienes uno de los poderes más importantes que existen: el poder de crear.
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Y tú, ¿qué estudiaste (o estudias) y por qué?
Este jueves tendrá lugar la primera quedada Vivir al Máximo en Madrid. Si quieres venir, todavía estás a tiempo. ¡Escríbeme!
Inspirador. Me quedo, sobre todo, con este párrafo:
La verdad es que me considero muy afortunado, dado que he tenido la suerte de trabajar siempre en algo que me ha ilusionado de un modo u otro. Para mí, todo lo que suponga un desafío es ilusionante. Y también he tenido la suerte de recibir siempre una remuneración adecuada a mi trabajo. Se ve que soy una rara avis 🙂
¡Saludos!
¿Que hiciste un qué para matar personas con tomates??jajajajajaja Me parto contigo!
Pues yo entré en ciencias ambientales, porque dentro de la carreras de ciencias era la más «hippie», menos mal que me di cuenta a tiempo de que seguir la carrera de mi padre no era mi sueño…y me metí en bellas artes para conseguir una beca a Japón!XDDD Era eso o económicas…asi que si, creo que mi carrera fué un poco al azar pero la cosa salió bien!
¿Que si lo utilizo mucho ese conocimiento en mi dia a dia?Por supuesto!Somos arte en movimiento!^.^
En realidad me alegro de no haberlo tenido claro de años, he disfrutado mucho por el camino y con los retos!
Chu!!
PD:Vaya pinta de guiri en el video!juas!
Estudié derecho porque le hacía ilusión a mis padres. Así de triste.
Y dicho esto, he de reconocer que es justamente ahora cuando le estoy sacando toda la miga. Lo que verdaderamente me gusta es la docencia y viajar, y gracias a mi licenciatura en derecho he conseguido ser profesora de Universidad online. La bomba.
No tengo envidia de nada ni de nadie. Pero he de confesar que siento cierto gusanillo envidioso cuando conozco a alguien que sabe de informática. En efecto, el poder que tenéis es infinito, como Cantabria.
Feliz semana a todo el mundo.
Qué grande! Tienes mucha razón. Un colega hizo algo parecido con unos minijuegos creo que eran de Domino’s Pizza y cenamos pizza gratis todos los días durante un par de semanas.
En mi caso hasta los 14 años quise ser dibujante de comics. No era bueno, pero siempre me había gustado dibujar y no se me daba mal. Pero una cosa era copiar y otra crear.
Hasta que mi madre, que era una adelantada a su tiempo como profesora y estaba aprendiendo informática nos matriculó en una academia primero de LOGO cuando eramos unos niños (allí dibujando cosas con la tortuguita) y luego BASIC. En la academia nos dijeron que era importante estudiar un año de mecanografía para coger soltura al escribir. No puedo decir cuanto he agradecido al cabo de los años el poder escribir sin tener que mirar el teclado.
Desde ese momento me fascinaron los ordenadores y dejé de dibujar (yo soy así, cuando la cojo con algo no paro), el hacer programas me pareció muy creativo. Siempre se me dieron bien las matemáticas y me pareció el paso natural estudiar informática. Tengo que reconocer que a los 3 años de carrera estuve a punto de dejarlo. Me decepcionaban los planes de estudio y la sensación de aprender poco. Irme de Erasmus renovó mis ganas por seguir estudiando y ver que si compatibilizaba el aprender idiomas (cosa que me gustaba) con la informática, podría viajar bastante. Incluso llegué a plantearme ser traductor de textos informáticos.
Desde luego mi inflexión fue cuando descubrí el movimiento del código libre. Empecé a cacharrear en un instituto de investigación y montamos toda la infraestructura entre un colega y yo. Total que descubrí que a mi lo que me gustaba era abrirle las tripas a los equipos y todo lo que tenía que ver con sistemas. Aunque durante un tiempo mi vida laboral giró alrededor de la programación, en mis ratos libres hacía cosas de sistemas. Hasta que aproveché el irme a los EEUU para darle un vuelco a mi vida laboral y cambiar a sistemas. La apuesta me salió bien y ahora tengo un buen trabajo.
Lo curioso es que ahora me estoy plateando volver a programar, eso si, en mis ratos libres, haciendo webs, probablemente con WordPress. Creo que siempre me gustó la parte creativa de la programación. Simplemente me disgustaba lo poco que se valora la programación en este país, lo mal pagado que está.
En cuanto a lo que tu dices de que sirva para algo lo que haces. Eso es lo que pretendo ahora que me acerco a los 40, darle sentido a lo que hago, que sirva como herramienta para hacer cosas que sean útiles y no sólo para ganar dinero. Todo se andará.
Miguel, no te lo vas a creer, pero… ¡¡YO TAMBIÉN QUISE SER DIBUJANTE DE COMIC!! jajaja El problema fue que nunca encontré un curso o unas clases en condiciones, así que al final lo fui dejando y me decidí por informática.
En cuanto a lo de tener que irme fuera para renovar mi ilusión en la carrera, me pasó exactamente lo mismo. Después de tercero estaba quemado y demostivado, en cuarto fue mi intento de rebelión fallido y en quinto por fin me fui a EEUU, donde aprendí un montón y recuperé las ganas por estudiar informática.
Estoy un poco asustado, a saber en qué más cosas nos parecemos 😛
Hola Miguel y Ángel!
Veo que este post es del 2013, no se si les llegara mi comentario, pero acá va igual.
En mi caso, me incliné por la informática por motivos parecidos. Mi vieja estudio computación científica en la UBA (aprendieron a programar en tarjetas perforadas y la única computadora que había en la universidad les corregía los errores de código). Yo ya a los 10 años creo, no recuerdo que edad exacta, me gustaba hacer menúes de booteo de DOS personalizados con calculadoras o la opción de bootear «en modo juego» quitando algunos procesos de memoria para liberar recursos y que los jueguitos funcionen.
En el colegio en el primario me gustaba mucho el LOGO y hacía de todo con la tortuguita, no sé como pero hacía unos programas que dibujaban cosas cuando los ejecutaba y la profesora no entendía nada jaja.
Al terminar el secundario me metí en Ingeniería Informática en la UBA, luego pasé por otras universidades privadas para probar otras carreras de informática pero por algún motivo que, seguramente ya voy a entender, siempre abandonaba la cursada.
Igualmente hace más de 15 años que trabajo en el rubro, mi 1er trabajo fue como programador y al muy poco tiempo me ascendieron a responsable de infraestructura porque al parecer le caí bien al chico que me dejó su puesto y me sirvió para aprender un área nueva, redes, servidores, hardware, etc.
Desde entonces vengo trabajando haciendo siempre un poco de todo y si hace falta me pongo a programar, por ejemplo un script de powershell para automatizar algo.
Por cierto, mañana cumplo 37 😀
Les mando un fuerte abrazo desde BS AS, Argentina!
Diego.-
Deja de copiarme!!! Jajaja que bueno. Me tengo que rendir a la evidencia…
A mi me entró el virus de ser dibujante de comic porque mis padres me apuntaron a unos talleres de pequeño del ayuntamiento para hacer comics. Todavía tengo guardado el pequeño comic que hicimos entre todos…Yo era el pequeño del grupo. Luego en el colegio también tuvimos otro pequeño taller, pero nada que ver…
Todavía tengo guardados los libros que me compré para aprender a dibujar comics. Y es que desde que era un enano todo lo que veía lo copiaba. Me encantaba pasar las tardes en la cocina pintando acuarelas.
Está es una de las cosa que más lamento haber dejado. Esto y no haber seguido aprendiendo música.
Qué curioso xD Haces que el motivo parezca simple y absurdo a la vez que profundo y con sentido. Empiezo a querer estudiar informática .. D:
El porqué estoy estudiando lo que estoy estudiando es una historia muy de: ‘pérdida de pasión’.
La gente cree que es malo que no se te den bien cosas, pero eso es mentira. Sólo significa que no lo has encontrado eso que ‘se te da’ pero cuando lo encuentres, será eso para siempre y debería llenarte.
Es peor que se te den bien muchas cosas y que te gusten pero sin llegar a amarlas. Ya te lo digo yo por experiencia.
De los 12 en adelante yo quería ser veterinaria. El típico sueño infantil de ser astronauta, pues bien, yo sólo quería estar con perros todo el día. Entonces mi Husky murió y me dijeron que si iba a escoger esa profesión tendría que ver a muchos morir. Yo huyo del sufrimiento ajeno, así que dejó de gustarme.
Todo el tiempo desde eso a el día que tocó escoger, quería hacer psicología criminalista. Me parecía un desafío y un reto entender las mentes más difíciles. Creía y muy al fondo sigo creyendo (aunque he perdido un poquito de fe) que todo el mundo, muy al fondo, es bueno. Que las circunstancias los confunden o los tuercen pero que todos nacemos sin maldad dentro y como puede entrar, podía salir. Pero todo se puso en mi contra.
Criminología no se daba en España, a todo el mundo le parecía una carrera horrible, empezó a ser para ciencias (yo era de letras) y como a mi me gustan tantas y tantas cosas, pensé que aparecería alguna otra cosa que me gustase tanto, pero no apareció y es más, dejé de tener pasión por ser criminologa y a día de hoy, aunque pudiese, ya no quiero hacerla.
Hoy estoy haciendo turismo porque cuando tocó escoger todo me sabía a lo mismo así que escogí la rama de la familia porque le hacía mucha ilusión a mi madre. Me pegué un año sabático buscando qué hacer y terminé aceptando porque no encontré nada con un motivo mejor. Además, pensé que podía acabar gustándome.
No me gusta tanto como en su día criminología pero sigo porque he encontrado en ella un objetivo que me aliente. Quiero ser azafata de vuelos intercontinentales. Para volar, ver el mundo y conocer a todas las mentes que pueda. Supongo que es un placebo, un sustituto cutre, pero funciona.
PD: Acto seguido quiero hacer psicología, convalidar turismo con ADE y hacer algún superior de diseño o fotografía. Todo de forma no presencial para trabajar a la vez y si puede ser, desde otro país.
Parece que tengo decidido algo pero no es cierto, yo quiero aprender de todo porque me parece la única forma de encontrar una pasión nueva.
Así que después de toooodo este tochaco (¡disculpas!) sólo puedo recomendar que si tienes una pasión y la amas, nunca la dejes.
Kate,
¿Véis como tengo razón al decir que el POR QUÉ la gente estudia lo que estudia es la mar de interesante? 😀
¡Mucha suerte con tu plan de convertirte en azafata, Kate! Espero tenerte sirviéndome el vino en primera clase en el vuelo de Korean Air destino a Seúl! Y ya nos contarás como funciona el mundillo de los asistentes de vuelo por dentro, es algo que siempre me he preguntado…
Un abrazo!
Kate!!
Yo fui tripulante de cabina de pasajeros!Si quieres conocer la parte menos glamurosa de ese negocio te la cuento encantada!
En cuanto a compañias en las que ganas bien en relación al trato que te da la compañia están Air France y Emirates, este útltimo tienen procesos de selección en España dos veces al año minímo y la única pega es que tienes que irte a vivir a Dubai(con lo que implica un pais musulmán)Aunque te mantienen en una burbuja propia, eso sí, yo pase dos fases del proceso de selección y cuando te animes a «aplicar» te explico lo que más tienen en cuenta en cuanto a apariencia y perfil de persona que buscan. En cuanto a Air France imprescindible francés fluido y lo bueno es que te pueden posicionar en cualquier punto, una amiga mia esta en las Malvinas, y da una envidia su FB!!jajajajaja
Bueno guapa, en Granada me cuentas tus expectativas!!;)
Chu!!
Qué puntazo de historia! 🙂 (aunque la música del principio del vídeo me genera ansiedad, jajaja!) A mí siempre que me preguntan por qué hago investigación en álgebra (aplicada a la seguridad de la información, eso sí) digo que es la forma más pura de arte, a partir de ahí la gente suele escuchar un poco más 😉 Yo estudié matemáticas porque me parece fascinante que a partir de unos poquitos axiomas, prácticamente nada, se pueda construir, construir y construir hasta crear cosas tan grandiosas sólo con lápiz y papel y el poder de tu mente. Es como el súmmum de la abstracción. Y la investigación es el extremo de esto que digo, así que me encanta. Mi campo no es así, pero sí que es cierto que en muchos otros no hay aplicación práctica de los papers (y aún así creo que me encantaría, la investigación fundamental es muy importante) Pero también pienso que la informática es un poco el mayor exponente de la aplicabilidad de las ideas, y creo que hacer investigación habiendo estudiado informática se me haría un poco raro 😀
Yo malestudié. Y mucho. Era muy buen estudiante, pero me desmotivaba fácilmente. Quería ser biólogo, y también escritor.
Cuando acabé la EGB, tuve que decidir, y ante el ejemplo de mis dos hermanas mayores, que eran estudiantes demasiado brillantes, me acojoné de no ser capaz de estar a su altura y pasar por lo mismo que ellas en el instituto, y mucho menos llegar a la universidad y sacar una carrera.
Así que, de motu proprio, entré a un centro de FP del Opus de la rama agraria (vengo de familia de agricultores y me apasionaba el mundo vegetal). Resultó ser un centro donde la gente rica del campo metía a sus hijos, medio delincuentes juveniles, para quitárselos de encima durante la semana (internado) y con la esperanza de que les enseñasen algo de disciplina. Así que acabó siendo un desastre. Yo no me atrevía a recular y tratar de explicárselo a mis padres, y acabé tirando cuatro años de mi vida por la borda y pasándolo bastante mal.
Después de aquello, volví al campo durante un par de años, más perdido en la vida que el barco del arroz. A los diecinueve, me largué a vivir a Madrid, a buscarme a mi mismo, y aunque realmente no me encontré, si cambió mi forma de ver el mundo.
A los veintidós me entró la fiebre de las artes; siempre había sido un manitas, realmente habilidoso. Así que probé suerte en la escuela de artes de Almería. Primero ebanistería artística, que como era de esperar, se me dio genial. Descubrí que el dibujo y la escultura no tenían secretos para mí, y acabé siendo el único que presentaba planos detallados de la construcción de los muebles que iba a hacer. Trabajaba siempre por delante de los demás compañeros, pero aun así, dos años no eran suficientes.
Como me gustó aquello de planear y dibujar mis ideas, entré en un grado superior de (oooodio esta palabra) interiorismo. Me lo curré. Busqué un centro donde aprender a manejar programas de dibujo y diseño. Me pasaba las mañanas allí, hasta en verano. Y por las tardes a clase. Había trabajado en la construcción, así que ya sabía lo que era posible hacer y lo que no, y por las cosas que había hecho antes, llevaba bastante ventaja en general. Pero al aula no podía funcionar a dos velocidades; me empecé a agobiar. Detestaba que perdiésemos el tiempo en clase con chorradas de decoración.¿A mi que narices me importa los muebles o las cortinas que vaya a poner el dueño en la casa??? Es cosa suya! A mi dame «la caja» vacía, que voy a hacer la casa o el local más alucinante que hayas visto nunca.
Pero sentía que estaba perdiendo el tiempo, que pasaban los meses y en vez de aprender, soplábamos gaitas. Unido a eso, se me empezaba a acabar el dinero. Mi irritación era ya inconmensurable. A dos meses de acabar, lo mandé todo a freír espárragos y me largué a Galicia. La burbuja inmobiliaria estaba en su momento más esplendoroso y no me fue difícil buscarme la vida en jardinería y tal. Desde entonces ando rulando por ahí, con más kilómetros ya que la moto de un hippie.
Es curioso, porque no se si me habré encontrado ya, pero a estas alturas, me gustaría ser biólogo, y también escritor.
¿Piensas que podrías realizarte como programador sin haber estudiado la carrera? Es decir, haciendo un FP superior o habiendo aprendido por tu cuenta o mediante cursos. ¿Qué porcentaje de las asignaturas de la carrera dirías que te fueron inútiles desde el punto de vista práctico?
Sí, totalmente. Si lo que quieres es ser programador, aproximadamente el 80% de las asignaturas (o más) de la carrera son una pérdida de tiempo y en muchos casos están desfasadas. No sé si un FP superior sería la mejor alternativa, pero desde luego sería posible aprender a programar mediante libros y cursos. Lo difícil es tener la constancia y fuerza de voluntad suficientes para sentarte a aprender todos los días y el ir subiendo la dificultad de los ejercicios progresivamente para que no sean ni demasiado fáciles ni demasiado difíciles.
Hoy en día existe otra vía, aparte de estudiar a distancia y es estudiar a través de herramientas como coursera, udacity, edx.org, etc…Permite elegir los cursos que te interesan. Hay muchas asignaturas de informática, matemáticas, etc.
Hola! Interesante tu historia, como siempre 🙂
Yo estoy estudiando informática por varios motivos. Uno de ellos es el que comentas, la programación. Afortunadamente tengo un PC en mi casa desde que nací, así que me interesé por estos temas desde muy temprana edad. Cuando por primera vez pude conectarme a internet (a los 9 o 10 años), tuve acceso a un montón de posibilidades nuevas para mí, entre ellas la creación de videojuegos (que tanto me gustaban). Al poco me aburrí de las paletas de colores, los mapeados, etc, y me centré en aquello que llamaban «scripts» para ampliar las funcionalidades (yo necesitaba 8 personajes en mi grupo, no 4!! :P), así que supongo que éste fue mi primer contacto con la programación (btw, en Ruby :)). Me resultó tan gratificante eso de describir ideas estructuradas para conseguir solucionar un problemilla que me enganché.
El otro motivo, y no menos importante, fue que la informática está presente en todo hoy en día, con lo cual podría ir a cualquier parte del mundo y tener posibilidad de encontrar trabajo (o mejor aún, trabajar a distancia mientras viajo!). Y en eso estoy!
P.D: Como habéis escrito ya en los comentarios, yo también me quemé de las evaluaciones, el plan de estudios y todo eso… y también tiré de Erasmus para volver con energías renovadas 😉
al final yo también me pongo a comentar. soy una chica italiana que acaba de licenciarse en mediaciòn linguistica y cultural, y te sigo desde el principio de septiembre, àngel 😉
interesante saber la razòn por la cual decidiste emprender este tipo de estudios a la universidad… nunca habrìa pensado que fue por eso, pero ahora me queda un poco màs claro el mundo de los informàticos 😉
por lo que se refiere a mis estudios, decidì seguir estudiando lenguas (ya en el instituto estudiaba 3 lenguas, y después a la uni empecé a estudiar alemàn también) porque desde siempre habìan sido la màs grande de mis pasiones. conocer diferentes idiomas permite tener una sensibilidad màs marcada hacia la comunicaciòn por lo general, y lograr comunicar con personas pertenecientes a culturas lejanas, o simplemente diferentes a la mìa, es algo muy fascinante para mi 🙂 a pesar de que saber comunicar de manera eficaz en una lengua diferente a la propia no es para nada fàcil, creo que es algo maravilloso, !es algo que me hace brillar los ojos! 🙂
un saludo desde italia 🙂
¡Hola Valentina!
Bienvenida a Vivir al Máximo! Me ha hecho mucha ilusión tu comentario, no sabía que me leían desde Italia! 😀
El mundo de la informática tiene mucha chica como puedes ver jaja Yo sólo sé dos idiomas, español e inglés, pero quiero aprender alguno más en el futuro porque es cierto que te abre la puerta a un nuevo mundo que hasta entonces estaba oculto para tí. Porque no es lo mismo ir a Tailandia sin saber tailandés que sabiendo el idioma. Cuantas veces me hubiese gustado hablar con el dependiente de una tienda o con un taxista y hacerle todo tipo de preguntas y no he podido…
En fin, que me lío 😛 Un abrazo grande y espero leer comentarios tuyos más a menudo, Valentina! 🙂
Pues yo de pequeña quería ser profesora, le decía a mi madre que quería dar clases a niños de 4 a 6 años, ni más pequeños porque no quería cambiar pañales (que claras tenemos algunas cosas desde bien pequeños jajajjaja) ni más mayores porque eran muy desobedientes… ;))
Pasó el tiempo y con 14 años quise ser esteticien. Mi padre me dijo que estudiara lo que me hiciera feliz, pero que mientras tenía que seguir estudiando el bachillerato…
El curso que me compró de CCC se quedó en un cajón, y yo seguí estudiando BUP.
Luego quise ser dentista, me atraían mucho las dentaduras bonitas, y por el camino se le dio mucha publicidad a un curso de mecánica dental donde decían que concentraban los tres años en dos, así que hice el primer año, mis primeras dentaduras postizas, incluso llegamos a formar una cooperativa durante unos meses algunos ex alumnos, donde hacíamos algunos trabajos que nos revisaba un profesor que nos seguía formando. Y ahí me di cuenta de las bocas tan horrible que veía, e hizo que se me quitaran las ganas de estudiar odontología.
Así que estaba en un punto en el que no quería estudiar ninguna carrera, ninguna me atraía. Pero había una cosa que me atraía mucho de mi padre, y era la cantidad de amigos que tenía de muchas partes del mundo, él habla 5 idiomas, y le invitaban a dar conferencias en EE.UU, Alemania, Francia, Italia, etc.
Así que sin saber bien qué quería hacer (desde luego medicina como él no) pensé que estaría bien empezar por aprender idiomas, recorrer mundo para aprenderlos, y luego ya vería qué hacía con mi vida. De hecho, en COU estudiaba ingles obligatorio, Francés optativo, y alemán en clases particulares (y hoy en día no se ninguno de los tres… choffff … “gracias” a mi poca constancia y mala memoria)
Al terminar COU me fui a Inglaterra, a Brighton, pero acababa de cortar con mi novio del instituto y no estaba nada centrada… Cometí el error de juntarme con españoles, y al llevar 3 meses y no haber aprendido a penas nada me apunté en una agencia de Aupair para obligarme a hablar en ingles dentro de una familia, pero entonces ocurrió algo que cambió el rumbo de mi vida…
Mi padre perdió una maleta en un congreso, mi actual jefa también, y ahí se pusieron a hablar esperando recuperarla…
A los dos meses me llaman por teléfono… Soy tal, de tal empresa, me han hablado de ti, y me gustaría que vinieras a Madrid a hacer una entrevista… Yo estaba agobiada en Inglaterra por las circunstancias del momento, pero tenía claro que no iba a ir a hacer una entrevista porque corría el riesgo de que no me cogieran, no querer volver, y dar pasos hacia atrás, así que con toda naturalidad se lo dije así…. Mi objetivo es aprender ingles aunque me parece muy interesante el trabajo que me ofreces y es una pena no aprovechar la oportunidad, pero no voy a correr el riesgo de ir y que no me cojas porque quiero aprender ingles y bla, bla , bla… así que me dijo, “ háblame de ti”
… No recuerdo ni qué le conté además de haber nacido un 24 de diciembre y bromear sobre el turrón, y al cabo de media hora me dice “Me has caido bien, estas contratada”
Y así fue como empecé a trabajar en mi actual empresa…. Aquí me siento feliz, me gusta lo que hago, aunque no sea “ el trabajo de mi vida” pero me pregunto realmente cual lo es…
A veces pienso que me gustaría haber estudiado psicología para especializarme en tanatología y ayudar a la gente a morir (por raro que suene) Y se que nunca es tarde para hacerlo, pero lo cierto es que siempre encuentro excusas para posponerlo…
Otras me pregunto que sería de mi vida de haberme ido a recorrer mundo para aprender idiomas…
De todos modos, el libro de mi vida sigue rellenándose a cada momento…. )
Un beso
Silvia
Hola 🙂
Yo envidio (sanamente) a la gente que tiene claro que estudiar. En mi caso me gustan demasiadas cosas, a todo le veo algo bueno y algo malo. En el instituto estudié la rama de ciencias, aunque estudiar alguna carrera relacionada con letras no lo descartaba la verdad 😀
Cuando me preparé para selectividad lo hice sin saber que estudiar, de hecho tiré solicitudes de distintas carreras (letras y ciencias) en distintas universidades (puesto que en un principio quería estudiar lejos de casa). Me cogieron en varias carreras, lo que me supuso más dudas.
Llegó septiembre y tuve que decidirme por una; al no tener claro si irme o quedarme ni que estudiar, acabé en la Universidad cerca de casa y estudiando Enfermería (carrera que no me había planteado hasta hacia apenas unos meses, lo que provocó una gran preocupación en mi madre, jajaja, la volví loca :P)
Así que empecé a estudiar Enfermería, me propuse que en tres años, al acabar la carrera, me iría a estudiar Periodismo o cualquier otra cosa, puesto que no estaba muy convencida de mi elección. La mayoría de mis compañeros habían elegido la carrera por vocación, lo que me acojonó aun más. Pero ya el primer año descubrí en enfermería una profesión que me podría aportar mucho y me permitiría variar (me gusta cambiar :P), y cuanto más tiempo pasaba más gustillo le cogía. Al acabar la carrera encontré trabajo, pero no descartaba la idea de estudiar otra carrera a distancia.
Actualmente estoy en Alemania trabajando (peleándome con el alemán y dándome cuenta que he perdido mi inglés 🙁 ), y en mi mente fluye aun la idea de estudiar alguna otra carrera y hacer alguna especialización ^^ De hecho creo que aun me quedan muchas cosas que hacer y muchos sitios donde ir a parar. Me encanta viajar, conocer nuevos sitios y culturas, sería genial poder dejarlo todo y salir a viajar, pero enfermera a distancia como que no, jajajaj y yo de ordenadores lo básico. Aunque he de confesar que un año sabático para recorrer América entran en mis múltiples planes 🙂
Ahh! enhorabuena por el blog 😉 me parece apasionante lo que has hecho, tenemos que aprovechar la vida en el momento!
¡Hola Lucía!
Muchas gracias por tus palabras y bienvenida a Vivir al Máximo 🙂
Yo pienso que es difícil elegir una carrera «para el resto de tu vida» a los 18, cuando has probado y visto tan pocas cosas. Por eso soy tan partidario del tomarse un año sabático antes de empezar la uni como hacen en otros países como Australia o Finlandia.
En tu caso creo que al final la cosa salió bien jeje Recuerda que el que hayas estudiado enfermería no significa que no puedas aprender topografía, periodismo o lo que te venga en gana, así que no pierdas esa inquietud y hazlo! Lee libros, haz cursos por Internet… aprovecha que ahora hay un montón de recursos gratuitos o semi-gratuitos a nuestra disposición.
Un abrazo y espero verte por aquí más a menudo a partir de ahora!
Hola…
Hay mucha gente que realmente no ha podido estudiar. No me refiero a los soplagaitas pasotas que nunca han querido dar palo al agua..Me refiero a los que de verdad no han podido hacerlo hasta el momento (no es mi caso, afortunadamente).
Leyéndoos, da la impresión de que sois un pequeño club de acomodados, niños de papá, o como quiera que se llame: carreras universitarias, viajes, mirarse el ombligo en un centro de meditación, meses aquí y allá viajando… Yo estoy fascinado con algunas de vuestras historias, y más con las del autor de este blog, al que admiro de verdad. Sin embargo, tengo esa impresión. Seguramente por eso sois tan pocos…
La miga, el grueso de la gente (que seguramente no es el «target» de este blog) son lo opuesto a vosotros y lo tienen realmente jodido para cambiar (mayores de 50, atados a una familia, escasa cualificación, escasos ingresos, bien todo junto o por separado…). Para ellos, los perdedores, no hay blogs, ni oportunidades, ni luz, ni caminos a seguir. Total, no son nadie…
Saludos,
Juanmi
Hola:
Una vez un amigo mío que hizo la mili en Ceuta me dijo una frase muy certera al ver la composición de su cuartel y fue: «Miguel, aunque nosotros vivamos entre universitarios, en realidad sólo el 15% de la población tiene carrera. En la mili me di cuenta de eso».
Esta claro que uno tiende a relacionarse con gente de su entorno y visicitudes similares y pocas veces conoce gente con otras historias vitales.
Creo que somos afortunados por haber nacido en un país occidental donde tener techo y 3 comidas al día es lo habitual. Eso que no se nos olvide. Dicho esto, creo que hoy en día no es tan complicado estudiar carrera como lo era hace 20-30 años (hasta que otra vez estudiar carrera se vuelva prohibitivo – ya empieza a serlo). Será más o menos duro, pero es factible. La generación de 50-60 años para atrás muchos tuvieron que dejar el colegio para trabajar porque hacía falta un jornal en la casa para poder comer. Ya veremos lo que dura eso.
En todo caso, por alusiones, decirte que a mi particularmente nadie me ha regalado nada. He tenido la suerte de nacer en un hogar estable y con medios suficientes de clase media, pero sin ningún lujo. Me fui de Erasmus contando con la beca que pagaban y me puse a trabajar en un restaurante de comida rápida para pagarme el alquiler. El inglés que he aprendido fue sacando horas debajo de las piedras estudiando a distancia mientras muchos de mis colegas estaban de juerga (aparte de irme de Erasmus, que me costó retrasar un año mi carrera). Mis padres me ayudaban porque sino no me llegaba, pero siempre he sido muy frugal en mis gastos. Cuando he estudiado o trabajado fuera siempre he buscado alguna beca o trabajo para poder pagar si no todos, casi todos los gastos. De hecho tuve que rechazar una beca en los EEUU porque había que pagar la residencia y de aquella no había ni euro y costaba un riñon. Años después pude quitarme la espinita e irme a trabajar allí, pero mi trabajito me costó (8 meses entre enterarme como funcionaba el mercado americano, los visados, echar CVs, entrevistas y todo el papeleo).
Yo creo que el mensaje del blog es que no hay que ser rico para poder hacer esas cosas. Es cuestión de perseverancia. Eso sí, nadie va a ir a tu casa a buscarte para darte las oportunidades. Tendrás que trabajartelas tú. Creo que Hanna lo dice mejor que yo aqui:
https://www.youtube.com/watch?v=FBIkxz6T3IQ&feature
Hola Juanmi:
Yo creo que generalizando tanto siempre se cometen demasiados errores. Yo personalmente soy de familia inmigrante, me trasladé desde Uruguay a España con mis padres y mi hermana hace ya 10 años y te aseguro que a nosotros nadie nos regaló nada.
Si bien mis padres estudiaron una carrera universitaria (cosa que en Uruguay es total y absolutamente gratuita, no existe lo de pagar una matrícula) y los dos son arquitectos, eso no implica que las cosas no hayan sido difíciles.
Estar años haciendo trámites y comiéndote todas las vueltas de la burocracia para poder estar legales y ejercer de arquitectos (que tampoco es que se pueda realmente porque te piden homologar el título que es prácticamente como recursar toda la carrera) no les sirvió de mucho, porque cuando más estables estábamos vino la crisis del 2008 acá en España.
Eso los llevó a trabajar de conserjes y limpiadores en una residencia de ancianos. Dos personas mayores de 50 años con buenos títulos universitarios limpiando y arreglando persianas. Como ves muy acomodado no resulta.
No estaban contentos con la situación, y a la vez que seguían en ese trabajo decidieron emprender un negocio de pastelería porque es un tema que les gusta y no se les daba mal la cocina. Empezaron en casa, iban puerta a puerta de muchos restaurantes y lugares similares ofreciendo sus servicios, currando muchísimas horas.
Ahora, tres años después de haber empezado con eso a nivel casero, tienen una pastelería en el pueblo donde vivimos desde hace casi dos años que no está yendo nada mal. Toda la obra para acondicionar el local la hicieron ellos, aprendieron de gestión de negocios para no tener que pagarle a una gestoría y son totalmente autodidactas (recién ahora están empezando a hacer algunos cursos para perfeccionar las técnicas).
Además, gracias a su esfuerzo y a su voluntad, tanto mi hermana como yo misma estamos estudiando dos carreras universitarias (ella enfermería y yo ingeniería aeronáutica), y a costa de usar los mismos vaqueros y zapatillas durante años y no tener casi ningún regalo, nos pagaron clases de inglés y los correspondientes exámenes oficiales. Y todo esto sin ningún acceso a becas por ciertos motivos que no son precisamente por renta excesiva.
Como ves el hecho de tener 50 años y familia y haber perdido trabajos buenos como arquitectos (y haberse comido de pleno dos grandes crisis, que eso desanima a mucha gente) no impidió que salieran adelante y estén trabajando en algo que les gusta y los motiva diaramente, aunque ello implique levantarse todos los días a las 6 de la mañana y volver a casa a las 9 de la noche, además de trabajar los domingos.
Yo creo que en España en las últimas 3 décadas el crecimiento fue demasiado rápido y hay un par de generaciones acostumbradas a que todo sea muy fácil, donde no hacía falta destacar en nada para conseguir un trabajo, comprarse un coche y una casa. Ahora que las cosas están difíciles hace falta mucho más esfuerzo para lograr lo que antes, muchos sacrificios que la gente no está dispuesta a hacer.
Igual con estos años de crisis la gente se despierta un poco y asimila que – si bien comparados con otros países europeos los servicios no son los mejores – la seguridad social, la educación y la sanidad públicas de este país ofrecen muchas posibilidades a la gran mayoría de la gente y no sólo a un selecto grupo reducido de afortunados.
Quizás haga falta venir de un país tercermundista para entender de verdad que, con sus pros y sus contras, España sigue siendo un estado de bienestar. Como siempre, todo depende de cómo y desde dónde se mire.
Un saludo,
Magui
Hola de nuevo:
Magui y Miguel, gracias por responder. Y no, no tenéis por qué justificaros. Según lo que os he leido, quizá yo lo he tenido más fácil que vosotros. Al igual que seguramente no es bueno simplificar, tampoco lo es individualizar demasiado. Seguramente, digo. No lo sé.
Pero creo que cometéis un error monumental de perspectiva , y me atrevo a decir error porque se escapa del área de la opinión.
«Creo que somos afortunados por haber nacido en un país occidental donde tener techo y 3 comidas al día es lo habitual». Falso, Miguel. En España, este país occidental europeo, el 22% de las personas están por debajo del umbral de la pobreza. Puedes buscar los datos en el INE. Por supuesto, esto no es Namibia ni Zimbabwe. Aquí, si se mueren de frío en la calle los recogen. Además, Miguel… yo no me refiero sólo al dinero, sino a la imposibilidad en general.
«Quizás haga falta venir de un país tercermundista para entender de verdad que, con sus pros y sus contras, España sigue siendo un estado de bienestar». Yerras, Magui. Dentro de España hay un estado tercermundista, como tú llamas. Y hay gente que vive en él. Pero nosotros, los que leemos este blog y soñamos/planeamos «vivir al máximo» no estamos en él y muchos ni lo ven aunque lo miremos. ¿Esforzarse, apretarse en cinturón, no tener regalos, etc.. etc.. piensas de verdad que es pasar penalidades? Por favor, Magui, date una vuelta por los más selectos lugares de la pobreza de Madrid, Valencia o cualquier gran urbe española, mejor cuanto más al sur. Tienes razón cuando escribes que el crecimiento fue rápido y que hay un «par de generaciones acostumbradas a que todo sea muy fácil». Seguramente nosotros pertenecemos a ella. Y lo peor, es que ni siquiera nos damos cuenta.
Saludos,
Juanmi
La verdad es que me he pensado mucho el contestarte. Básicamente porque no tengo mucha costumbre de contestar a los trolles en blogs o listas de correo, pero voy a intentar desbaratar un poco tus argumentos. No voy a entrar en una guerra, así que no voy a seguir contestando a tu discurso bastante demagogico.
Primero no entiendo tu línea argumental. Primero nos llamas hijos de papá y ahora nos quieres hacer sentir culpables por la pobreza que hay en el mundo y en concreto en nuestro país. Tu sabes lo que hago en mis ratos libres? Sabes si dono dinero a bancos de alimentos u otras ONGs? Me parece que el asumir que gente que habla de viajar o de poder disponer mejor de tu tiempo son unos niños de papa que se aburren es como poco pretencioso. Tan bueno y profundo eres tú y tan superficiales somos los que estamos en este blog?
Luego lo de la línea de la pobreza. En España ahora mismo esta situada en 7.945 por unidad de consumo. Es decir, que una pareja podría estar debajo del umbral de la pobreza si ganara menos de 16 mil euros entre los dos (fácil si uno de los dos no trabaja). No te cuento nada si tienen hijos. El umbral serían 24 mil. No digo que sea mucho. Yo soy el primer preocupado de la situación en general y no creo que haya nadie en este país que no lo esté. Creo que una de las cosas que se habla en este blog es que no hay recetas mágicas pero que hay otras formas de vivir y que hay que intentar ser positivo. Sin dejar de ser realista, claro. Y no creo que sea incompatible ser viajero y curioso con ser solidario.
Y en cuanto a mi argumento de que tenemos suerte de haber nacido en occidente, lo sostengo. Piensa en algún momento en que hubiera sido de tu vida si hubieras nacido en los muchos países donde se explota a los niños o se les vende, donde no se sabe si habrá cosecha ese año, o donde no pueden ir al colegio porque hay que trabajar porque no hay para comer. Piensa por otro momento en qué al menos aquí (y me consta que en otros paises occidentales también) no hay problemas de abastecimiento de comida, que la gente dona generosamente dinero y comida a bancos de alimentos y que hay muchas organizaciones que están dando de comer a muchas familias de manera altruista. Yo comparo ambas situaciones y lo veo claro. A lo mejor el problema de perspectiva lo tienes tú.
Miguel:
Si no entiendes lo que lees yo no tengo la culpa. Me he explicado claramente. Quizá te gustaría practicar antes y después responderme con corrección y sin insultarme. Mientras tanto no leeré más allá de tu primer parrafo.
Saludos,
Soy yo sólo o ¿no estáis hablando el mismo idioma? Tanto lo que decís unos y otros es cierto, sólo que no es exclusivo para que ninguno tenga menos razón. No veo cuál es la discusión la verdad! Y perdonad que me entrometa, pero es que flipo un poco con la proporción de las respuestas.
Opino también que parece esto una burbuja de niños de papá, siendo yo la primera, que además se está dando de bruces con la realidad (doctora en bioquímica, expendiente chachi, buenos laboratorios, etc), llegando a final de mes trabajando en un imbiss en berlin gracias a una de mis grandes pasiones, los idiomas y a que hablaba alemán previamente. Antes lo veía como una aventura, no me agradaba lo que veía en el mundo académico pero parece que o trago con eso o me paso la vida lavando platos y haciendo pizzas a 6 euros la hora, con contrato kk, sin seguro médico, etc. Descorazonador es poco. Y siendo súper activa y siempre queriéndome superar, la verdad es que a veces se hace muy duro. Especialmente en invierno.
No obstante, soy una afortunada…porque he tenido acceso a estudios superiores, de gran calidad y muy técnicos y específicos. Sé que es sólo cuestión de tiempo. Pero cuando tengo un día chungo en el curro y me pregunto si algún día encontraré otra cosa mejor, me digo que al menos yo tengo una opción B, o C o D, pero que hay mucha otra gente que tienen que tragar con esta mierda porque no han tenido otra opción. Aunque, en el fondo, creo que todos creamos nuestra realidad. Y por tanto somos responsables de ella.
¿La diferencia? No todos parten de la misma línea de salida. Pero ya se sabe, el que persevera y hace un «despacito pero buena letra» suele llegar lejos. O eso quiero creer. Aunque a veces un empujoncito es necesario y desgraciadamente hay gente que no tienen quién les de el empujoncito (y no hablo de enchufes o similares, sino apoyo moral o de otro tipo)…
Paz!
Hola Ángel espero estés bien!
Yo estudio Ing. en Sistemas Computaciones, y tienes mucha razón, la programación es algo extraordinario con ello puedes crear soluciones impresionantes, es aplicable a cualquier cosa, sin duda es lo de hoy y, respecto a el trabajar en ello realmente no lo he hecho por ahora, si he estado en proyectos, he hecho varias cosas, pero solo son para los maestros o aprobar la materia, y ciertamente no siempre aprecian lo que haces y en mi caso las calificaciones a veces me parecen injustas, yo sé que cuando termine es obvio que tendré que buscar un empleo en una empresa, pero sería un autómata más en la empresa, no quiero eso, así que debo hacer algo mejor, por ello estoy empezando a ver si hay de otra…
Saludos !!
Creo que no fuiste el único que se hincho a moviles!! Yo fui los dos años con un monton de amigos!! que bien me lo pase!!
jajaja qué bueno!! Me hace ilusión que me lea otro de los ganadores de Villamarchosa 🙂
Yo el segundo año lo intenté pero no hubo manera, sólo conseguí una de las camisetas amarillo neón. ¿Qué tal estuvo?
Pues con la mitad de gente, y aquello fue un poco sodoma y gomorra…
JAJAJAJAJAJA
» Mirarse el ombligo en un centro de meditación»
… Habría que pedirle a una monja de clausura, ex hija de Papá, que encontrara las 7 diferencias… Igualito… igualito… :))
Jjajajajajjaa
Curioso tu ejemplo del concurso 😛
Yo soy de las que eligió por azar, o casi, mi historia siempre sorprende al que la oye, pero la dejo para otro día. Seguramente la hubiera elegido de nuevo porque creo no en vano lo que más me interesa es saber cómo funciona la vida en todas sus variantes y me ha ayudado en mi vida. Ahora, como profesión no sé si la eligiría de nuevo, y sí definitivamente es una inversión importante de tiempo, dinero y sobre todo esfuerzo y aunque no creo en el tiempo perdido, me parece que es difícil poder elegir con 17 añitos que quieres hacer el resto de tu vida, máxime cuando la educación reglada no te impulsa a que explores otras facetas que no sean las que más aceptación tienen (ciencia básicamente), lo cual es un error, a pesar de haber ido por esa rama.
Hay un punto que has dicho que me ha chirriado sobremanera de lo que has escrito, eso de que la mayoría de los papers no tienen aplicación práctica, es cierto, sí, pero sólamente en un marco temporal. Hoy quizás no lo sea, mañana sí. Siempre pongo el mismo ejemplo. Si no hubiera habido un nota que se hubiera partido los cuernos investigando el hazmereír de las proteínas en su época (las DNA-sas) ahora no existiría la biología molecular y muchos de los avances en muchos campos no serían tal. La investigación básica es crucial, a pesar de su inicial no aplicación. Como todo, casi nunca hay nada inútil, sino una falta de visión de cómo utilizarlo.
En cualquier caso, como a ti me aburre, porque soy de las que necesitan resultados y ver una utilidad práctica inmediata. Soy impaciente y la ciencia es para pacientes y gente de otra pasta.
Ángel, nosotros también fuimos a Villamarchosa!!!!. ¿Eres tú el que se fue con su primo y luego al crucero de fanta y mogollón de sitios más? jajaja, me mondo si eres tú jajajaja. Qué bien me lo pasé allí con los amigos y todos los que conocimos, y qué mala me puse de tanto comer donettes me tuvieron que llevar al hospital a huesca jajajajaja. Un beso desde Albacete!!!
jajajaja noooo, yo no era ese!! Yo sólo fui a Villamarchosa 1 😛
Fue una gran experiencia, sí, y yo también acabé súper-empachado de donettes!! Recuerdo que en la cena venían con cajas y te daban 4 o 5 paquetes por persona porque «había que gastarlos» jaja
Un besote!!
He creado un grupo en facebook, a ver si conseguimos reunirnos los que estuvimos en Villamarchosa jajaja
Estudiar y seguir machando en informática es lo más útil que he hecho en mi vida, y lo que me ha salvado la vida, realmente, tanto emocional como económicamente
Para mi un buen desarrollador es el equivalente actual a un compositor del siglo XVIII, digamos un Mozart: un buen desarrollador es capaz de crear mundos nuevos con el sólo dominio de su ciencia y arte. Eso sí hay que estudiar machacar, algoritmia, álgebra, estructuras de datos, compiladores, parseado, gramáticas y lenguajes, y no olvidarse del diseno, patrones y arquitectura. Es jodido, pero la recompensa que obtienes te bendice, es orgásmico ver funcionar algo así.
Un abrazo.
Hola Ángel, este post no lo había leído, gracias por volver a ponerlo a la orden del día, y ya de paso me desahogo, jajaj. Mi historia es la siguiente: Siempre me había gustado el inglés, escribir y ser actriz. Desde pequeña me aprendía los diálogos de las películas y escribía historias. Como era buena estudiante no quería estudiar arte dramático, pensaba que eso era más bien una cuestión de suerte. Me gustaba la carrera de filología inglesa por la literatura y la historia pero la única salida que veía era ser profesora de inglés, cosa que no me llamaba nada la atención. Como tenía mucha memoria de la noche a la mañana sin pensar me inscribí a la carrera de derecho, algo que no entenderé nunca. El primer año fue horroroso, pasé de ser una buena estudiante a ser casi la peor de la clase y es que no podía memorizar nada. Al menos me apunté al grupo de teatro de la universidad e hicimos algunas representaciones. Al acabar el curso con 2 asignaturas aprobadas me planteé cambiarme a filología inglesa para lo cual tendría que cambiar también de ciudad ya que no se ofertaba donde yo estudiaba. Casi al final del verano decidí darme una nueva oportunidad y me matriculé un año más. Para febrero ya había dejado de asistir a las clases pues me producía mucha ansiedad y estaba al borde de una depresión. Continué en esa ciudad pues me habían dado beca y seguía asistiendo a teatro. Ya tenía claro que me cambiaría al grado en estudios ingleses en Alcalá aunque la salida no me gustara al menos podría disfrutar estudiando esa carrera. Así pues me cambié de carrera y de ciudad y seguí asistiendo a teatro. Al cabo de los años terminé, volví a casa, no sabía que hacer, si estudiar un máster o no…en mi carrera no había mucha salida, fue entonces cuando descubrí tu blog y en concreto el post de ¿porqué no estudiar un máster?, jajja. Meses después desesperada en casa, me marché a Madrid y empecé a trabajar en una academia, trabajo que no me gustaba nada. Me dí cuenta de que estaba en lo cierto, no me gustaba enseñar inglés. En ese periodo fue la fiesta Vam en Madrid en 2015. Después de eso hice trabajos de dependienta, animadora, me marché a Dublín unos meses donde trabajé en una tienda, y al volver, un poco presionada y perdida, decidí hacer el máster de formación del profesorado, aunque no me gustara que iba a hacer, era el requisito para poder presentarte a las oposiciones de secundaria, lo hice a distancia para poder encontrar un trabajo, pero no me fui de casa, la única opción que tenía era volver a trabajar en tiendas y no quería volver a hacerlo. En cuanto a lo de actriz….lo veía muy difícil, si quería intentarlo tenía que estar en Madrid y aquí sólo se puede sobrevivir si se tiene un trabajo a jornada completa y por lo tanto no dispondría de tiempo para la actuación, o al menos eso fue lo que mi mente creó. Así que hice el máster pensando en hacer oposiciones y una vez tener un trabajo que me permita vivir poder hacer lo de actriz. Además solicité las becas de auxiliar de conversación en EE.UU pero me quedé fuera y en la beca Argo me preseleccionaron para ir a Seatle pero tampoco hubo suerte. Cual fue mi sorpresa que este era el tercer verano que me iba a Málaga a encontrar un trabajo de verano, cuando trabajando en una tienda conocía un director de cine americano, he pasado el verano rodando una película, un sueño inimaginable. Ahora está en proceso de post-producción y no tengo ni idea de cuando se estrenara. Ahora he vuelto a casa y aquí sigo, he vuelto a coger el libro de la oposición y al mismo tiempo no tengo ganas, no me llena, con la esperanza de que esa película me lleve a algún lado…pero, ¿y si no?, al mismo tiempo busco ofertas de trabajo para volver a Madrid pero estoy cansada de hacer cosas que no me gustan. Creo que lo ideal sería tener un trabajo online y poder ir donde quieras,ajajaj. Incluso hoy me he planteado el hacer un blog donde plasmar mis historias escritas aunque nunca me ha gustado la informática, al menos es el medio de conocer gente que piensa igual que tú y darte cuenta de que no estas sola.
Gracias
Estudié Derecho por una razón un poco «naif» y utópica pero real: Poner mi granito de arena en orden a conseguir un mundo mejor. Y la verdad es que, lejos de ver frustrada mi expectativa, me siento muy satisfecha hoy pudiendo ayudar de manera efectiva a la gente en la resolución de sus conflictos ejerciendo como abogada.
Me encanta leerte, Ángel, lo sabes, pero raras veces comento. Hoy es la excepción que confirma la regla. 😉 ¡Besazo enorme!
Gracias Angel por compartir tu experiencia, yo también soy informatico, si bien he podido lograr automatizar mi trabajo rutinario, aun no logro aplicarlo a un ámbito personal y de emprendimiento, aun sigo buscando el santo grial.
Me encanta seguirte.
Hola. Qué gracia me ha hecho volver a leer algo de villa marchosa ! Lo cierto es que unos amigos y yo conseguimos salir ganadores sin scripts ni trampas de ningún tipo (así que imposible no era) y al final no fuimos porque cuando nos llegaron las condiciones del viaje nos parecía un campamento de verano infantil y dejamos el premio desierto 😅. Pa una cosa que ganamos…
Por cierto! Yo estudie diseño gráfico.