Este es un post invitado de Álvaro López de autorrealizarte.com.
Hace un tiempo leí un artículo con este titular: el 80% de los trabajadores españoles están insatisfechos con su trabajo
Eso quiere decir que si estás leyendo esto desde España es bastante probable que no estés demasiado contento con tu trabajo.
Nada que no me suene.
Hace dos años yo formaba parte de esa demoledora estadística, hasta que decidí despedir a mi jefe y liderar mi propio proyecto de vida.
Estoy seguro de que si sigues este blog es porque eres alguien inconformista y tampoco estás dispuesto a quedarte formando parte de esa estadística.
Para ayudarte a salir de ahí, he recopilado las 10 lecciones más importantes que aprendí durante mi propio proceso de reinvención.
¿Me acompañas?
Una crisis personal es una invitación a la superación
Hacía más de 2 años que había ido al médico por primera vez por una sensación de ansiedad continua alojada en mi pecho.
El médico me recetó 3 cosas (te prometo que lo escribió en una receta tal cual):
- Melasuda 600 g. o lo que es lo mismo, empezar a cambiar de actitud en cuanto a mi trabajo y entender que yo era más importante que ese puesto.
- Hacer deporte: por los evidentes efectos saludables para resolver situaciones de estrés
- Tranxilium: el único fármaco que me recetó y que me ayudaría a dormir mejor.
Recuerdo perfectamente que me dijo: “Álvaro, el cuerpo te está avisando, si tú no paras, él lo hará por ti…”
Eso obviamente me preocupó, por lo que puse en marcha todo lo anterior.
Ante la falta de tiempo para ir a un gimnasio me compré una bicicleta de spinning y todas las mañanas me levantaba a las 6:30 para darle a los pedales o practicar yoga (según tocara) y después me marchaba a trabajar.
No obstante, eso sólo sirvió para alargar la agonía, y 1 año después de esa visita al médico mi cuerpo reaccionó de otro modo a mi estrés.
Empecé a sentir hormigueos en pies y manos cuando se producían situaciones desagradables, independientemente del ámbito en que estas sucedieran (laboral o personal).
Por suerte tenía muy claro que el cuerpo me estaba mandando información, se estaba rebelando contra esa situación tan tensa y tan desgastante.
Me pedía a gritos que parase, y yo no le estaba haciendo caso.
Ya me había formado en varias disciplinas como Inteligencia Emocional o Mindfulness y sabía que todo estaba en mi mente, y que por tanto podía controlarlo.
Hasta que un buen día descubrí que el principal problema era que hacía demasiado tiempo que me encontraba totalmente desalineado con los valores de mi empresa, que no creía en absoluto en aquello que por decisiones corporativas hacía, y que eso se traducía en un sentimiento de traición a mí mismo por carecer de algo fundamental para tener paz interior: CONGRUENCIA.
Por eso, si estás en una crisis, aprende a escuchar tu cuerpo y tu mente, para lograr entender las razones por la que eso está ocurriendo.
Cualquier crisis personal, trata de informarte de la necesidad de un cambio, y oponerse a ello puede hacer que tarde o temprano sufras algunas consecuencias.
Si te ocurre, mi recomendación es que empieces por revisar tus valores personales y reflexionar si estás viviendo de acuerdo a ellos.
Sin soltar lastre no se puede avanzar
Tenía claro que dejando mi trabajo tendría que prescindir de muchas cosas.
Gozaba de un puesto privilegiado en el que la mayoría de mis recursos eran provistos por la propia empresa.
Tomar esa decisión significaría tener que dejar el precioso dúplex con vistas al mar de Marmara en el que vivía, un Cherovlet Captiva con todas las chorradas que puedas imaginar y cómo no, un salario extraordinario…
Pero la renuncia no iba a ser solamente material: la pérdida de estatus era evidente.
Dejar de ser el representante de una multinacional en Turquía significaba sin duda dejar de tener reconocimiento y admiración de muchos..
Se acabarían las comidas en los mejores restaurantes de la ciudad, tendría que abandonar el equipo de trabajo que yo mismo había construido y con quienes tenía una extraordinaria relación.
Sin duda, despedirme de mi trabajo no sólo significaba dejar de tener muchas cosas, sino dejar de SER otras.
Mi ego ya se había identificado con ese exitoso ingeniero que casi a los 40 años había conseguido lo que la mayoría de profesionales con mi formación no logran a lo largo de toda su carrera.
Prefería acomodarse en su rol de víctima que ser verdaderamente responsable y tomar las riendas de mi vida.
Entonces mi coach, el excepcional Raimon Samsó, me hizo ver que lo que más me costaba dejar a un lado no era todo aquello material que me aportaba un confort del que apenas disfrutaba.
Tampoco era el estatus, porque la verdad nunca me había sentido cómodo en el rol de ejecutivo.
Lo que verdaderamente me impedía dejar mi trabajo eran mis CREENCIAS.
Hasta que no cambié mi modo de pensar en ciertos aspectos no tuve el coraje suficiente de dar el gran paso.
Si estás en una situación similar, ten claro que hasta que no transformes mínimamente tu forma de pensar y te deshagas de ciertas creencias, no lograrás conducir tu vida hacia el lugar que deseas.
Te propongo que empieces a replantearte paradigmas y reflexionar sobre cuestiones como ¿qué significa tener éxito?, ¿para quién y para qué trabajas? y ¿cómo conseguir abundancia en tu vida?
Malas compañías: quejas, juicios y excusas
Si algo recuerdo de aquella época era que pasaba muchísimo tiempo quejándome por todo.
Que si trabajaba demasiado, que si mi jefe me atosigaba, que si no tenía suficientes recursos…
Todos los astros se habían confabulado contra mí.
Además juzgaba muy a menudo las acciones de los demás: las personas que trabajaban en el proyecto y salían a una hora prudencial, no estaban comprometidas. Yo creía ser un profesional modelo..
Y ¿quieres saber lo que era verdaderamente?
Un amargado y un irresponsable.
Acabé por despertar de mi ego, y tomé conciencia de que el problema estaba en mí y no ahí fuera..
Pero aún me tocaba librar una última batalla con mi ego antes de dejar mi trabajo de una vez por todas: las excusas.
Esas que me decían que era muy mayor para realizar un cambio así, que lo seguro era quedarse en el trabajo que tenía o que podría hacerlo más adelante.
Sin duda mi mente me daba todos los argumentos posibles para no dejar el trabajo.
Por suerte comprendí que esos argumentos no eran tales sino excusas, que ese discurso interno se nutría de miedos infundados, y que sin duda no había razón alguna para no hacerlo.
Por eso te recomiendo que observes y analices tu discurso interno, y reflexiones sobre si estás verdaderamente enfocado en solucionar el problema que tienes, o si realmente estás rodeado de quejas, juicios y excusas.
Te animo a que empieces a trabajar en este aspecto uniéndote a los siguientes retos:
Reto 7 días sin excusas
Reto 24 horas sin quejas
El éxito no se piensa, se siente
Allí estaba yo: con 35 años y sentado en una mesa con el Ministro de Transportes turco y 6 personas más.
No era la primera vez que sucedía, y no sería la última.
Había alcanzado un nivel en que mi responsabilidad profesional me obligaba a ese tipo de “fiestas”.
En estas reuniones y similares pasaban cosas desagradables.
Como que el Director General de los ferrocarriles turcos se sajara un dedo para firmar un pacto de sangre por el que nos comprometíamos todos a acabar los trabajos en la fecha comprometida y si no lo hacíamos saltaríamos desde el puente del Bósforo.
A menudo se veían precedidas por varias horas de espera, en las que daba mucho tiempo a pensar y reflexionar.
Yo llevaba trabajando toda mi vida para llegar ahí, para alcanzar la cumbre en lo profesional ofreciendo un elevadísimo desempeño, productividad y resultados.
Socialmente, en lo referente al reconocimiento profesional, todo el mundo me veía con alguien con un gran éxito, pero en lo personal, me sentía verdaderamente desgraciado.
Entonces entendí que las palabras no pueden encerrar los sentimientos, y que si éxito es como define la RAE “el buen resultado de una empresa”, esa empresa que era mi vida no se correspondía para nada con esa definición.
Éxito es algo que lo sientes de forma inequívoca al alcanzar un estado de congruencia y de realización que nada tiene que ver con estar en una sala rodeado de ejecutivos que se llevan a casa varios miles de euros todos los meses pero carecen de algo esencial para sentirse pleno: saber disfrutar de la vida.
El único indicador de tu éxito personal no es lo que opinen los demás, sino lo que tú sientes al respecto.
Si no estás a gusto con tu “éxito”, es hora de replantearte tu vida..
Nunca es tarde
Tras reflexionar sobre mis inquietudes, me di cuenta que estaban muy lejos de la ingeniería.
De hecho, si algo había puesto en valor en mí puesto como gestor era sin duda mis habilidades sociales ya que no había desarrollado las habilidades técnicas al nivel que el resto de compañeros con similar antigüedad (ni ponía interés en ello).
Recordé que durante la carrera gané un buen dinero dando clases particulares a chavales, y que era algo que verdaderamente disfrutaba.
Cuando acabé la carrera estuve a punto de hacer un curso de pedagogía para dar clases en la universidad, pero decidí marcharme al Reino Unido para estudiar inglés y esa idea se esfumó por completo.
Ese recuerdo me lo dejó todo bastante más claro.
Mi interés por el ser humano era mucho mayor que ninguna otra cosa, y mi vocación por formar a los demás era incuestionable.
Una de las cuestiones que más me preocupaban era que ya tenía cerca de 40 años.
Miraba hacia atrás y veía como imposible empezar de cero.
¿Cómo narices iba a dejarlo todo a estas alturas de la vida?
Esta creencia se basaba sin duda en la forma de pensar que tenemos acerca del tiempo, que es entendido como algo lineal.
Pensamos que ciertos procesos han de seguir una secuencia “natural”, y esto nos dificulta muchísimo dar pasos que de acuerdo a esa forma de pensar significarían “volver atrás”.
No existe tal cosa.
En lo referente a mi edad, obviamente ahora tengo más años que cuando dejé mi trabajo, pero mi energía es muy superior, tanto es así que cuando las personas que coincidieron conmigo en aquella época me ven todos me dicen que mi aspecto es mucho mejor y parezco más joven.
No soy el único, existen multitud de casos de personas que han completado un proceso de reinvención pasados los 30 e incluso los 40. Reinventarnos es igual de difícil (o fácil, depende de la persona) tengas la edad que tengas.
Considero que reinventarse a cualquier edad es lo verdaderamente natural, porque evolucionar forma parte del ser humano, y sin duda eso supone cambiar.
El poder reinventarte para hacer algo que sueñas, nada tiene que ver con tu edad, sino con las dependencias que tengas:
- Limitaciones físicas: si tienes 40 o 50 años es improbable que te puedas reinventar para ser futbolista.
- Apegos mentales y emocionales: estos son los más importantes y más difíciles ya que te programaste para pensar como piensas sin ni siquiera darte cuenta. Revisa tus creencias.
- Obligaciones económicas: si tienes deudas que resolver, habrás de considerarlas en tu proceso de reinvención, ya que pueden anclarte a una situación indeseada hasta que te deshagas de ellas.
Si vas a saltar desde muy alto necesitas un paracaídas.
En una de mis conversaciones de coaching con Raimon Samsó me dijo: “Reflexiona sobre cuánto tiempo podrías conservar tu nivel de vida sin tener otro trabajo”
Eso me daría la idea de cuál era mi colchón en tiempo para poder mandarlo todo a hacer puñetas y reinventarme profesionalmente.
Sin dudarlo tenía dinero más que de sobra para subsistir al menos 2 años.
Si bien durante el tiempo en el que trabajaba empecé a estudiar disciplinas de Desarrollo Personal, mis obligaciones profesionales me impedían por completo testar un plan B, por lo que en mi caso era imposible mantener dos actividades en paralelo.
Tenía que dar el salto, de eso no había duda, y lo más que podía hacer era ahorrar más y formarme todo lo pudiera para que llegado ese momento no me estrellara con una realidad que me aniquilara por completo.
Obviamente contaba con la confianza de que si había logrado alcanzar una posición de tanto nivel era porque había desarrollado diversos talentos y habilidades que de algún modo me permitirían ganarme la vida en el peor de los casos.
Casi dos años después, puedo decir que conservo la mayor parte de mis ahorros.
He consumido tan sólo un 20% de la reserva que estimaba que me daría para vivir bien 2 años, y gracias a mis inversiones y actividad como coach consigo mensualmente unos ingresos que me permiten pagar mis gastos fijos con solvencia.
No obstante, mi recomendación es clara: antes de saltar prepárate un buen paracaídas.
Realizar grandes cambios requiere garantizar los medios necesarios para que evitar poner en riesgo aquellas cosas que son importantes en tu vida.
Ir al purgatorio es mejor que quedarte en el infierno
No sé qué hacer…
Esa frase es como un rayo paralizador: te bloquea por completo y te impide moverte de donde estás.
La incertidumbre es el mayor enemigo del cambio, principalmente porque nuestro cerebro está entrenado para sobrevivir y se asienta en la seguridad para garantizar que así sea.
Pero, ¿acaso puedes tener certeza de algo?
La respuesta ya la sabes..
Obviamente, antes de dar el salto yo también afronté esa situación.
Me preocupaba en exceso qué sería de mi futuro, pero mi salud hacía del presente un verdadero infierno.
Ese infierno ya duraba demasiado y estaba claro que nunca iba a poder alcanzar el nivel de certidumbre que me hiciera sentir con garantías ante el gran salto.
Honestamente, no tenía nada claro qué narices hacer, sólo sabía que quería salir del abismo. Creo que nadie sabe cómo reinventarse desde el principio.
Marqué en el calendario la fecha para hacerlo: finales de 2013, fecha en la cual el primer hito importante del proyecto se habría alcanzado.
Pero al llegar agosto ocurrió un accidente laboral de uno de mis trabajadores que dejó al desnudo muchas de las miserias de una organización de la que muy a mi pesar yo era el último responsable.
Por suerte el accidentado pudo recuperarse, pero mi moral y mi salud quedaron destrozadas.
En mi desolación pensé que cada minuto de mi vida tenía importancia, y sabía que era únicamente responsabilidad mía acabar con esa situación.
No tenía claro dónde ir, no sabía qué hacer, pero lo que ya era seguro es que no iba a esperar hasta descubrirlo.
Decidí que era el momento de presentar mi carta de dimisión: si bien el futuro era incierto, lo que era indiscutible es que no estaba dispuesto a permanecer más en ese infierno.
Por eso te animo a que si vives tu trabajo como algo que totalmente te consume como persona, y tienes la posibilidad de seguir pagando tus facturas y conservar tu estilo de vida durante un tiempo razonable (6 meses a un año como mínimo), busques una alternativa intermedia que te permita salir de esa situación que está aniquilando hoy tu vida.
No hay reinvención profesional sin una transformación personal
Aunque fuera dentro de mi propia empresa, yo ya había vivido una reinvención profesional, pero casi nada cambió.
Me explico.
Cuando vine a trabajar a Turquía supuso un reto totalmente nuevo: trabajar en una nueva cultura, en nuevo proyecto, nuevas responsabilidades…
Era una reinvención en toda regla.
El caso es que yo ya estaba un poco cansado de algunas cosas que vivía en mi empresa: horarios excesivos, vivir apagando fuegos, etc..
Aterrizar en Turquía suponía un inmenso cambio, pero mi empresa no cambió.
Y para ser sinceros, aunque yo evolucioné en la forma de ver muchas cosas, tampoco había realizado un cambio personal para sentirme mejor: tenía los mismos problemas, me quejaba de las mismas cosas, etc..
Fue tras una dolorosa separación con la que era por entonces mi pareja cuando toqué fondo emocional, y entendí que no sabía nada sobre mí.
Era un experto de resolver problemas de todo tipo, menos los que tenían lugar en mi interior.
Cuando tomé conciencia de esto tuve claro tenía que era momento de ocuparme de mí mismo.
Empecé por lo que menos controlaba: mis emociones.
Decidí estudiar Inteligencia Emocional y hacer un curso de experto. Aprendí muchísimo en aquel curso, pero independientemente de lo que expresaba la titulación obtenida, era de todo menos experto en emociones..
Lo siguiente en lo que me sumergí fue el Mindfulness: había leído que esta práctica meditativa es una buena herramienta para reducir el estrés.
De hecho, implementar la meditación y el yoga en mi vida fue sin duda una de las mejores decisiones y más transformadoras en mi vida.
A pesar de todo, el nivel de disconfort estaba lejos de desaparecer y era evidente que no era capaz de hacerlo sin ayuda.
Era momento de contratar a un coach.
Como estaba desplazado y quería contar con un coach español me puse a buscar posibilidades online. Casualmente descubrí que Raimon Samsó ofrecía sus servicios de coaching online y no me lo pensé dos veces.
Raimon me ofreció la guía para completar el cambio interior que requería, lo demás ya dependía de mis decisiones.
Me hizo reflexionar sobre mis valores personales y mis prioridades en la vida, y me hizo ver que trabajar en aquella empresa no era lo que yo quería.
Aún así tardé un año y medio más en presentar mi dimisión: el proceso de superar miedos aunque los conozcas y los tengas perfectamente identificados no siempre es sencillo, y en ocasiones requiere su tiempo.
Por eso, si estás pensando en reinventarte profesionalmente, piensa que lo más importante es tu cambio personal, y que para este necesitarás dedicación, esfuerzo y compromiso. Nadie sabe cómo reinventarse profesionalmente y lo consigue sin esos 3 ingredientes.
Recuerda que como dice Ángel en este artículo, “hagas lo que hagas, siempre te sentarás en el mismo culo”
La vocación no aparece, se cultiva
Esta pregunta bombardeaba mi mente porque como he comentado antes no tenía claro qué hacer con mi vida.
Desde luego lo que tenía claro es que lo que estaba haciendo no era mi vocación.
En el caso del Desarrollo Personal y la formación, empezó como una curiosidad para resolver mi problema personal y desembocó en un evidente interés.
Se convirtió en un hobbie permanente, pero no lo concebí desde el principio como una profesión a pesar de haberme formado como coach.
Sin embargo al dejar mi trabajo, empecé a trabajar con mis primeros clientes (más allá de las prácticas) y empecé a disfrutar de la experiencia.
Monté mi blog, desde donde pretendía sólo hacer recopilación de todo ese conocimiento que iba adquiriendo para divulgarlo.
Entonces todo encajó, mi pasión por el desarrollo personal se hizo profesión a través de mi blog porque era el valor que quería ofrecer a los demás como el propósito más profundo de mi ser.
Además me permite trabajar con mis clientes de España desde Estambul, ya que después de 6 años tengo aquí mi vida y adoro esta maravillosa ciudad.
La vocación se revela como la culminación tras un tiempo de flirteo que te permite entender que detrás de eso que te atrae se encuentra el amor de tu vida.
¿Te ha pasado alguna vez que una persona del sexo opuesto te atraía en un inicio, al conocerlo verdaderamente dejó de gustarte?
Esto pasa con las ocupaciones.
Algunas pueden resultar muy atractivas pero al conocerlas descubres que no lo son tanto, y lo mismo ocurre al contrario.
Como dice Ángel en su artículo “5 cosas que debes saber antes de dar un gran salto en tu vida”: Hay una gran diferencia entre que te guste LA IDEA de hacer algo y el REALMENTE hacerlo.
Sólo practicando con frecuencia algo que te apasiona conseguirás cultivar tu verdadera vocación.
Permítete fallar, pero no dejes que te supere el miedo para no intentarlo
Como te he contado anteriormente, uno de los sentimientos que más me retenían a la hora de dejar el trabajo era el de perder.
Un cambio tan importante en la vida supone de un modo u otro una renuncia que es difícil de afrontar y de asimilar.
Por suerte, un buen día reflexioné sobre qué perdía (o dejaba de ganar) mientras seguía en mi trabajo, y mi perspectiva cambió por completo.
No dejar mi trabajo suponía renunciar a muchas más cosas, que si bien no eran tangibles, eran verdaderamente importantes para mí.
Significaba renunciar a hacer algo verdaderamente importante en mi vida, a mis sueños, al estilo de vida al que aspiraba: crear una familia a la que pudiera atender y no conformarme con ver a mis hijos en el futuro a partir de las 9 cada noche.
Continuar en mi trabajo significaba renunciar a mi libertad.
Por supuesto la apuesta podía salir mal.
Nada me ofrecía garantías de éxito, pero no me imaginaba cómo la apuesta de quedarme en la empresa podría salir mejor…
Entonces pensé que si me quedaba allí, parado, sin hacer nada, me lamentaría algún día.
Desde que dejé mi trabajo sabía que hacía lo correcto, sabía que era lo que tenía que hacer, y ¿sabes qué?, no me he arrepentido ni un minuto de haberlo hecho.
Y tú, ¿cuándo piensas empezar a vivir tu vida al máximo?
Si quieres ayuda para empezar, te invito a suscribirte a mi blog para obtener un pack de más de 20 recursos para transformar tu vida.
Muy buen artículo Álvaro, la verdad es que describes perfectamente una situación que cada vez le ocurre a más personas.
Será porque es mi entorno y también es lo que yo percibo, pero esta infelicidad con el trabajo está muy extendida entre ingenieros que realmente no tenían vocación cuando empezaron la carrera. Es una pena que en el colegio no nos enseñaran las lecciones que describes de conocerse a sí mismo y aprender a escucharse antes de tener que elegir lo que queremos hacer con nuestra vida. Parece que todo el mundo se esfuerza en enseñarte matemáticas y física pero dejan las lecciones más importantes de la vida para que las descubramos por nosotros mismos.
Efectivamente es así Estela, pero lo más doloroso es que personas que SI tienen los recursos para salir de ahí prefieran malgastarlos en cuestiones secundarias en su vida…
Por suerte vivimos en una sociedad llena de oportunidades en la que podemos permitirnos el lujo de soñar, y lamentablemente muchos se quedan en lo tangible tomando decisiones que les atrapa en una vida que finalmente no es la que desean.
Soy un pleno convencido de que el sistema educativo va a cambiar, y lo va a hacer porque entre todos vamos a demandar que así sea. Poquito a poco. Sin prisa pero sin pausa 🙂
Un abrazo!
Hola Álvaro, me ha venido en buen momento tu post. Desde el otro lado del océano (soy de Buenos Aires), las cosas se ven igual. Estoy creo en la peor etapa. Cuando sentís que hiciste mucho para llegar a un lugar que finalmente no era como creías y que te desgasta. Soy becaria doctoral, entenderás de que hablo. Tengo 29. Me seduce el arte (música, danza y escritura) y uno se pregunta partir deje de hacer cosas que me gustaban.
Pero hoy trato de juntar coraje… me pueden los miedos, las desvalorizaciones constantes de los otros, la inseguridad… pero se que mi cuerpo me pasa factura.
Así que, gracias por este post, veré que puedo hacer de mi vida.
Slds.
Hola Alvaro, y tú, ¿podrías ser mi coach?
Guau! Alucinante escrito Alvaro. Por todo lo que dejaste, tu salto a la búsqueda de la libertad fue todo un desafío. Los miedos, las incertidumbres, el estrés… todo eso está ahí y muchos hemos pasado o estamos pasando por ello.
Lo que me ha gustado sobre todo es la idea de que hay que tener un plan, un colchón económico. No podemos cambiar de vida de la noche a la mañana sin saber donde nos metemos. Es importante que nuestras ilusiones y sueños pero también nuestro cerebro reptiliano estén alineados y apuntando a la misma dirección.
Cómo curiosidad, yo también dejé mi trabajo a los 35 años. No fue tan traumatico porque no era tan exitoso como tú pero también tardé años en dar el salto. Y no lo hice hasta tener claro mi plan de escape y un buen colchón enconómico. Ahora, mi futuro aún sigue incierto pero no me imagino volver a mi trabajo anterior. El presente es tan emocionante…
¡Muchas gracias Alvaro por tu historia!
Gracias Javier!
Como bien dices cada uno tiene su camino, y creo que el verdadero valor de todo esto es no sólo despertar sino hacerte responsable de esa situación y decidir dar el gran paso.
Me alegra conocer tu historia y saber que somos muchos los que hemos decidido coger las riendas de nuestra vida.
Neo sabía que había otra vida, y tuvo que elegir entre la pastilla azul y la pastilla roja, y eso es algo por lo que la mayoría pasamos una vez en la vida.
Tú también tomaste la pastilla roja, por eso estás aquí y disfrutas de tu “presente emocionante”
A ver si se unen a la fiesta muchos más!!
Un abrazo,
Álvaro
Impresionante tu historia Álvaro,
demuestras una vez mas como el éxito no está en lo que esta sociedad nos ha inculcado (fama, buen puesto de trabajo, ser rico…) sino en otras cosas que tienen mucho mas valor, como dedicarte a lo que te gusta, ser libre, disfrutar de tiempo de calidad con los hijos, etc.
Enhorabuena Álvaro, tu historia seguro que servirá de motivación para muchas personas.
Muchas gracias Andrés!
Yo tengo el pleno convencimiento de que sin libertad no hay felicidad por eso trato de transmitir la necesidad de ser libre para luego conseguir otras cosas en la vida.
La casa no se puede empezar por el tejado, y las prisas no son buenas consejeras.
Un abrazo!
Enhorabuena por el artículo!!! Ejemplos como el tuyo son necesarios para que la gente que lo está pasando mal salga de ese estado de falsa seguridad.
Aunque he leído todo el artículo como si estuviera mirándome en un espejo, me ha impresionado especialmente cuando has hablado de congruencia. En mi caso particular esa fue la señal de que algo estaba pasando (por supuesto, junto con las terribles crisis de ansiedad), llegué a sentir odio hacia mí misma porque me costaba reconocerme en lo que hacía y sobre todo cómo lo hacía. Salí de todo aquello y busqué un camino que dos años después se reveló equivocado; no me importa, hoy tengo 45, han pasado otros dos años más y estoy metida de nuevo en ese proceso de reinvención. Soy feliz como nunca antes y, me salga como me salga, tengo claro que ha merecido la pena.
Ojalá la gente angustiada en su ocupación actual encuentre con nuestras historias el ánimo que ahora le falta. Es sólo un pequeño empujón, de verdad!
Gracias Marina
Me emociona de veras tu comentario.
Estoy seguro de que esa sensación de congruencia de la que hablamos te proporciona un sentimiento de ir por el camino correcto aunque a veces te equivoques para aprender.
Desde aquí quiero brindarte todo mi apoyo en lo que puedas necesitar para avanzar y tener éxito en tu proyecto.
Un enorme abrazo!
Interesantísimo el testimonio, y muy inspirador!!
Gracias Álvaro y Ángel por hacer llegar ese mensaje de que nunca es tarde para evolucionar y llevar a cabo grandes cambios: un buen plan y una mochila cargada de ilusión pueden con todo 🙂
Gracias a ti Jorge por tu comentario,
Se me olvidó comentar en el post que Amancio Ortega empezó a construir su imperio con 39 años, así que efectivamente nunca es tarde para hacer grandes cosas en la vida.
Os dejo aquí una biografía de este mega empresario para que os inspiréis también con su historia:
http://orlandocotado.com/2012/monograficos-emprendedores-empresas-empresarios/amancio-ortega-empresario-textil-o-rey-de-la-castellana/
Un abrazo!
Enhorabuena por tu salto, Álvaro!! Creo que muchos nos sentimos identificados. No creo que el 80% porque hay muchos ciegos que no quieren ver la realidad…pero un 60 o 70% seguro que sí. Está claro que algo cambia en el mundo a un ritmo endiablado cuando cada vez más lo que prima es la felicidad, el sentirse a gusto y contento con lo que uno hace, muy por encima de la recompensa.
Generaciones anteriores sólo primaba lo económico, la paz de tener una nómina a fin de mes, por muy tosca que fuera la tarea. Poco a poco esta corriente de optimismo, ganas, ideas y buenas formas, acompañado con las generaciones mejor preparadas de la historia (en términos académicos, lingüísticos y laborales) está convirtiendo la esfera laboral en una galaxia de micronichos impredecibles…
De alguna manera, se me ocurre ahora, es una vuelta al mundo tradicional artesanal. Me explico. Cada uno es bueno en lo suyo. Tiene un genio y hay que desarrollarlo. Como siglos atrás con los mercaderes, artesanos, etc. Creo que volvemos poco a poco a un mundo de oficios. El mundo de los trabajadores como números, de las mega empresas, de las franquicias seguirá existiendo, por supuesto, pero es fantástico que se recupere la “artesanalidad” del trabajo.
Siempre digo que todo el mundo, en general, puede hacer cualquier trabajo. Era mi respuesta ofuscada cuando en los perfiles de ofertas laborales pedían el oro y el moro para poder acceder a ese puesto. Y en parte, salvo que sea un trabajo muy específico (ingeniero, piloto de aviones, médico…) creo que tenía razón. En cambio, ¿Qué es lo que puedo hacer yo específicamente mejor que nadie, o al menos empleando toda mi pasión, disfrutándolo y ganándome la vida con ello?
Pues yo en concreto todavía ando en la búsqueda, jeje, con lo que quizás te contacte en algún momento, Álvaro! 😀 pero te doy la enhorabuena por haber encontrado tu genio y sacarle todo el partido posible!
¡Enhorabuena por el artículo!
Muy buenas David!
Muchas gracias por este sensacional comentario.
Estoy muy de acuerdo con lo que tu dices y aprovecho esa velocidad de cambio en la que vivimos para proyectar una visión de cambio del paradigma laboral a la misma velocidad. Gracias a internet y gente como tú seguro que lo logramos.
En cuanto a los micronichos, hay un estudio sobre la creatividad en el que pusieron a muchas niños a buscar utilidades de un clip (de esos de coger papeles) y los más pequeños encontraron más de 200. Esos mismos niños al crecer (hicieron experimentos similares cada 5 años) perdieron creatividad, y eso es sólo consecuencia de la educación social que tenemos.
Debemos estimular de nuevo nuestra creatividad e imaginación para darnos cuenta de que no todo es el trabajo titulado por cuenta ajena que nos vende esta sociedad de consumo: hay miles de nichos y micronichos (como bien dices) que están esperando a que alguien los llene con su talento.
Tú encontrarás el tuyo sin duda, y por supuesto si en algún momento lo deseas será un placer ayudarte en ese camino.
Un fuerte abrazo!
Gracias Javier!
Como bien dices cada uno tiene su camino, y creo que el verdadero valor de todo esto es no sólo despertar sino hacerte responsable de esa situación y decidir dar el gran paso.
Me alegra conocer tu historia y saber que somos muchos los que hemos decidido coger las riendas de nuestra vida.
Neo sabía que había otra vida, y tuvo que elegir entre la pastilla azul y la pastilla roja, y eso es algo por lo que la mayoría pasamos una vez en la vida.
Tú también tomaste la pastilla roja, por eso estás aquí y disfrutas de tu “presente emocionante”
A ver si se unen a la fiesta muchos más!!
Un abrazo,
Álvaro
Vaya crack Álvaro,
Me ha recordado tanto tu historia a la mía. Y espero que a la de muchos mas que seguro que se inspiran con este post.
Gracias a los 2
Gracias a ti Francisco!
Me he pasado por tu blog y veo que también te has formado con la fantástica Joaquina. De esas formaciones que hablo en el blog hice alguna de ellas con ella.
Seguimos en contacto!
Un abrazo
Qué yo no conocía tu blog, Álvaro? Bueno, bueno, un hecho sin precedentes! jajajaja
Tu historia es muy inspiradora y deja aromas a mi bagaje personal. He cambiado de profesión 3 veces en mi vida, la cuarta se acerca -música de intriga- y será a mi 35 años…La suerte, o desgracia, según se mire, es que no tengo ese alto estatus que tanto nos cuesta soltar…y la presión familiar cada vez en más pequeña -es lo bueno que tiene que te den por perdida-
La incorporación de la meditación fue el punto de inflexión, el yoga y yo andamos algo peleados (no sé que me pasa que mi cuerpo reacciona fatal a esa practica, poniéndome enferma cada vez que me pongo en serio con ello…pero también sé que cuando el cuerpo opone resistencia es que voy por el buen camino)
Ha sido todo un placer conocerte, ya tienes una lectora nueva ^.^
Chuuuu!!!
Caro!! Pues yo si que te conocía de los comentarios en este y otros blogs, pero aún no me había pasado por tu blog y ¿sabes qué? me gusta mucho tu propuesta!
La familia es una barrera en muchos casos, pero es uno de esos lastres que tenemos que empezar a soltar cuanto antes, porque al final su amor les hace reconocer y valorar mucho el esfuerzo que empleamos en todo esto. Hay que entender que nuestros padres nacieron en otra época y no tuvieron la oportunidad de alcanzar muchos de los recursos que nosotros tenemos.
Si puedo ayudarte en alguna cosilla no dudes en decírmelo 🙂
En cuanto al yoga no te obligues, cada uno puede tener un modo diferente de equilibrarse. No obstante revisa tus creencias más profundas acerca de tu cuerpo y del yoga, puede que exista algo que se oponga y que tú no seas ni siquiera consciente. A mi me pasaba algo similar con el mareo, hasta que un día decidí apuntarme a un workshop de danza sufí y acabé flipando dando vueltas. (Aquí cuento la experiencia )
El placer es mío Caro, nos vamos leyendo!!!
Un abrazo!
Ese post me ha recordado a cuando empecé a practicar Chikung, debía de tener unos bloqueos de energía brutales, porque a lo que a todo el mundo le sentaba de maravilla a mi me hacía vomitar…Me costaron tres sesiones de varias horas hasta que empecé a flipar *.*
Ehhh, gracias por el piropo al blog <3
PD: La foto de ese post de la escalera parece la de Monument, aqui en Londres 😉
Chikung!! Tengo que probarlo!!
Quizás sea la foto allí, la verdad es que no lo sé!
Me encanta Londres, a ver si el año que viene voy por allí y nos vemos!!
Feliz día!
El año que viene?? anda hombre si está a tiro de piedra y más barato que ir a Benidor! jajaja
Venga que si vienes antes te hago de guía, y hasta te llevo a Monument a que hagas la misma foto…la oferta tiene fecha de caducidad…Tic tac tic tac…pero sin presión, eh?
XDDD
jajaja
Es cierto que a mi me cuesta lo mismo ir a Londres que a Benidorm! Voy desde Estambul 😀
El problema es que este año lo tengo completo, en Septiembre cruzo el charco como Ángel.
Saludos desde Barcelona!!
Es gracioso como todos nos llevamos al límite a nosotros mismos aguantando situaciones que no nos llenan porque no queremos ni reflexionar sobre quién somos, si realmente somos felices así.
Sólo cuando llegamos al límite y nuestro cuerpo avisa, o cuando nos vemos obligados a pasar mucho tiempo solos con nosotros mismo…entonces miramos en nuestro interior.
Qué pena que no sea parte de nuestra educación, saber conocerte y reconocer tus emociones…y qué difícil es a veces hacerlo de mayor!
Gracias Ángel y Álvaro, vuestros ejemplos y consejos son gasolina para los que estamos perdidos por algún camino!
Muy de acuerdo Ana en que la educación emocional debería ser parte del programa educativo.
También la educación financiera: fíjate como algo tan básico como la gestión económica personal tampoco se estudia en las escuelas, cuando es algo que es claramente determinante en el bienestar de la persona…
Un abrazo!
Quería decir Klara… Disculpa!
Nosotros tenemos la suerte de compartir nueva afición: reinventarse o lo que es lo mismo emprender online con corazón. Yo tengo 42!
Y a todo el que quiera seguir en el ámbito laboral deberá hacerlo: con 20, con 40 o con 60. Simplemente porque el mundo cambia y la era industrial en Europa (occidental principalmente) se terminó. Yo también quiero vivir en la abundancia o como lo define nuestro mentor: ser libre, sabia y rica.
No es fácil pero si es posible … ¡Gracias por entrar en mi vida compañero!
Adelanteeeeeeee A ver si se anima Ángel a venir a Estambul 🙂 ¡La que podemos liar!
En ese camino estamos Ana!
Gracias por ser un ejemplo e inspiración de lo que es ser una mujer valiente con un par de tacones 😉
A Estambul estáis todos invitados sería genial recibir aquí a una gran expedición de inconformistas!
Un abrazo!
Buf yo que soy ex-ingeniera ex-abengoa, y tengo todavía muchos amigos allí, escuchando como se ahogan entre frases” es que tengo responsabilidades” , veo claramente lo que quieres decir… En realidad, la primera responsabilidad de tu vida es tu salud y tu felicidad.
Y sí, ser feliz requiere esfuerzo y ser valiente!! Pero para eso están los coach que te ayudan y te dan apoyo.
Gracias por el articulo y por ayudar a tanta gente a conseguir “despertar” de las excusas y tomar las riendas de su vida.
Muchas gracias a ti Ana!
Tú eres valiente y responsable y eso al final va a significar que tu vida será como tú quieras, y no como quieran los demás.
Algunos de tus excompañeros despertarán, ya verás. Y en parte será gracias a tu ejemplo.
Un abrazo!!
Genial el post!
To dejé mi buen trabajo en Londres en diciembre del año pasado, y la verdad és que és difícil porque cuando tienes algo seguro, algo que tu familia y amigos creen que significa tener exito… Dejarlo és realmente una aventura (y una locura son tener ahorros!).
Ciertamente lo es Roser, por eso es importante garantizar tu paracaídas antes del salto.
Estoy seguro que los cambios que has introducido en tu vida te hacen sentir una enorme satisfacción en este momento.
Enhorabuena!
Tesekkür ederim Alvaro!
Como han dicho por aquí un post muy inspirador, supongo que muchos de nosotros ahí estamos, en el camino de salir del sistema convencional que la sociedad nos marca. A mi edad (31) todavía no he encontrado a que quiero dedicarme, así que es uno de mis misterios por resolver aún.
Me encanta la frase: “El mundo es de los valientes!” y tú sin duda eres uno de ellos! A partir de ahora, ya me tienes como seguidora de tu blog, además Estambul me vuelve loca!! 🙂
Rica ederim Marta!!
Me alegra mucho que te haya gustado. Yo más que valiente me siento responsable.
Creo que hay muchas personas que no son responsables con sus vidas y no quiero que esto suene de un modo negativo.
Si analizamos la palabra, Responsable es el que tiene habilidad de dar respuesta y el problema es que hay muchas barreras para desarrollar esa habilidad.
No obstante las barreras no deben de ser una excusa, y las personas deben de ser capaces de encontrar las fórmulas para responsabilizarse de su vida. Quizás sea ahí donde entre la valentía 🙂
Si no sabes bien a qué dedicarte aún te animo a leer “El elemento” de Ken Robinson, un libro sin duda extraordinario que debería de ser obligatorio en las escuelas.
Por supuesto me encantará también tenerte de seguidora en mi blog y si vienes por Estambul no dudes en decírmelo: me encantará tomar un çay contigo.
Görüşürüz!
Merhaba !
Lo primero, felicidades por este artículo, me ha recordado un montón a uno de mis libros favoritos, El monje que vendió su Ferrari. Tu historia se parece mucho a esa fábula que procuro tener muy presente en mi vida.
Lo segundo, aquí una enamorada más de Istanbul. Este año pasé 3 meses por esas tierras y estoy desando volver. Me da mucha pena no haber descubierto antes tu página y haber disfrutado de un çay juntos, pero bueno, un motivo más para volver pronto.
Me quedé completamente enamorada de esa ciudad y aún más de sus gentes. Ahora mi vida sin ayran y cig kofte es muy dura jaja.
Muchas gracias por compartir todo esto con nosotros.
🙂
Günaydin Antía!!
Gracias por la comparación.
Yo creo que el monje que vende su ferrari, en un tiempo y haciendo lo que desea puede llegar a comprar cosas mucho más valiosas (o incluso otro ferrari si es lo que le llena).. de eso hablaré algún día en mi blog.
Ya tienes una buena excusa para volver, será un placer tomar un raki contigo 😉
Un abrazo!!
Lifestyle coach, qué cool
Jajaja Gracias Jordi 🙂
Felicitaciones por el artículo ! Muy inspirador. Confieso que los suelo leer siempre pero es la primera vez que escribo ! Tengo una duda , acá en Argentina no existen los coach.. O no están muy difundidos. Sería algo así parecido a una terapia cognitiva conductual con un psicologo que a su vez abarque temas de inteligencia emocional ? Me surgió la duda ojalá se me entienda ! Jaja muchas gracias beso
Hola Sol!
Un coach puede definirse como un entrenador o acompañante en la consecución de un objetivo concreto (ya sea personal o profesional).
En mi caso estoy especializado en reinvención profesional, es decir trabajo con personas que desean cambiar de trabajo para alcanzar un estilo de vida más acorde con sus principios y valores personales.
Espero haberte aclarado un poquito el concepto. Si quieres saber más puedes ver mi método de trabajo aquí: http://autorrealizarte.com/coaching-para-la-reinvencion/
Un abrazo!
Álvaro
Roberto de Necesario y Genial la verdad Alvaro que aunque viva en otro pais las situaciones son muy parecida. Primero felicitarte por la entrada Genial y Necesaria como siempre pongo en mi blog y segundo en lo personal, tambien cuento 40 y llevo un tiempo tratando de reinventarme, los miedos los mismos que comentas y el marco laboral muy parecido, la empresa a medida que pasa el tiempo te exprime cada vez mas y te estresa, los nuevos gerentes tienen sus objetivos que los intentan cumplir a cualquier precio, tambien como describis,el salto es muy dificil, sumado al prejuicio de la edad y una familia atras cuesta una enormidad , veo que a muchos nos pasan las mismas cosas aunque nos separen muchos kilometros y un Oceano inmenso, gracias por compartir tu experiencia personal y mil exitos en tu nuevo emprendimiento y admiracion por dar ese salto.
Gracias Roberto,
Efectivamente entiendo que el panorama laboral es muy similar en todos los países desarrollados… Es una lástima que ahora que vivimos en una era llena de oportunidades malgastemos nuestra vida en “asuntos de otros” por lo que como tú bien dices es muy necesario empezar a cambiar este paradigma.
Un fuerte abrazo desde este lado del mundo y mucha suerte también para ti en tus proyectos!
Felicidades, Álvaro.
Me alegro que hayas alcanzado la paz, la libertad y la felicidad.
Y que seas un referente inspirando.
Abrazos.
Gracias Agustín!!
Eso de ser referente creo que me queda aún bastante grande: me conformo con que algunas mentes puedan nutrirse de mi experiencia y puedan ver más allá de las gafas de los paradigmas de nuestra sociedad.
Un fuerte abrazo!!
Ángel, dicen que hay que rodearse de gente extraordinaria para hacer cosas extraordinarias y creo que tu lo has hecho con cada uno de los invitados a tu blog, gracias por permitirnos conocerlos.
Álvaro, gracias por compartir tu experiencia. Me encuentro precisamente en esa etapa que llamas “preparando el paracaídas” ya sé que lo que hago actualmente no es mi pasión y aunque todavía no sé cual es plan B, por el momento un viaje al sureste asiático es la meta.
Saludos desde tierras aztecas a ambos.
Bonita meta Gustavo!
Yo tuve la suerte de darme un paseito sólo por allí el año pasado durante lo que Tim Ferriss denomina una “minijubilación” 🙂
Si te sirve el consejo para tu plan B, piensa de qué manera puedes aportar valor a los demás haciendo algo que para ti sea tan fácil como un hobbie. Cuando tenemos talento natural para algo normalmente no somos capaces de darnos cuenta de que podemos aportar un gran valor a otras personas a través de ese trabajo.
Un abrazo!
Hola! Enhorabuena por tu reinvencion. La edad no es una escusa. Puedes cambiar tu vida a los 20 a los 35 y a los 90 si quieres. La edad es algo físico y cambiar tu vida siguiendo una nueva dirección algo mental. Yo me considero una persona muy afortunafa., tengo 24 se lo quiero y estoy trabajando en ello aunque no dudo que me queda un largo camino por conseguirlo. Desde aquí quiero felicitar a Ángel y a todos los que publicanen su blog por su enorme labor haciéndonos ver que existen más opciones de mas que vemos a simple vista y mandar un mensaje motivador a todos; hay otro camino, no es fácil, pero sin duda merece la pena.
Gracias Miriam!!
No sabes lo que me alegra ver que chicos y chicas de tu edad tienen las cosas claras en esta sociedad tan confusa.
Adelante, a comerte el mundo!
Un abrazo!!
Wow Álvaro, no te conocía pero creo que a partir de ahora seré una lectora fiel de tu blog 🙂
Sinceramente te digo que enhorabuena por tomar ese paso, por todo lo que has conseguido y sobre todo por contarnos esa experiencia del cambio y animarnos a los que no estamos muy a gusto con la situación en la que estamos actualmente a actuar de un modo adecuado.
Me has alegrado el lunes!!
PD: Gracias Ángel por traernos a gente tan genial con historias tan inspiradoras.
¡Saludos a los dos!
Vaya Silvia!!
No sabes lo que me alegra a mi haberte alegrado el día 😀
De verdad que es muy satisfactorio saber que otras personas se pueden nutrir de tu experiencia .
Gracias!
Buena entrada Alvaro
Aquí otro con 40 y en pleno proceso de reinvencion.
Mi situación vital ahora mismo es de “parada técnica”, y es que en mi proceso de cambio he sufrido un revés que me ha obligado a replantearme el camino, pero gracias a mí ‘paracaídas economico’, puedo soportar el golpe y buscar nuevas estrategias.
Y éste comentario es un poco de recriminación, sobre historias de ” lo mal que estaba y lo bien que estoy ahora “, en la mayoría se omiten los detalles, y es que pasar de un estado a otro además de una gran fuerza de voluntad, requiere de un largo camino lleno de escollos.
Y en mi opinion si se va a animar a otras personas a emprender un cambio radical en sus vidas hay que dar la información completa, contar lo bueno y lo malo.
De esa forma es más fácil entender que es inevitable tener malas rachas y que forman parte del proceso.
Un saludo enorme
Buenas Iván!
Desde luego que no te falta la razón: el camino es arduo y hay que saber aguantar algunos chaparrones.
En mi caso particular aún no he tenido un importante revés como el que indicas, pero es muy interesante que lo traigas aquí para que como bien dices, aquellos que estén “pensándoselo” sepan que esto no es un camino de rosas.
Un abrazo!
Yo con 31 años recien habia alcanzado un puesto en una de las empresas de tecnologia y telecomunicaciones mas importantes y cambiantes en mi pais…
Trabaje alli por 9 meses pero eso fue suficiente para mi, para darme cuenta que realmente no me gustaba ese ritmo frenetico de vida, donde apesar de tener un horario de 8-5… eso era ilusorio por que hasta fines de semana me vi afectado pensando en cosas del trabajo.
Extraño el sueldo y los beneficio? si los extraño…. pero lo que en definitiva no extraño es el estres, ese sentimiento de NO tener libertad, tampoco extraño la gente puñetera que a pesar de ser profesionales solo veian como tirarle la papa caliente a los demas…
Pero a pesar de ganar ahora mucho menos, vivo mas tranquilo… llego al trabajoa la hora que quiero, la presion es una decima del otro empleo…
Claro, siempre uno aspira a ganar mas pero eso implica sacrificar mas tu libertad… pero, por eso existen los freelance y las asesorias online jejeej para poder crecer en otros ambitos y aspectos.
Genial testimonio Fernando!
Estoy cien por cien de acuerdo contigo. En mi caso, como en el tuyo, mis ingresos actuales son bastante más pequeños e inestables que anteriormente, pero ese es el precio de la libertad, y sin duda para mi merece la pena pagarlo 🙂
De todas maneras creo profundamente en mi capacidad de crear abundancia, tanto que creo que en el futuro llegaré a mis niveles de ingresos anteriores trabajando mucho menos.
No pienses que no puedes conseguirlo, si lo haces no lo lograrás!
Un abrazo
Después de leer este maravilloso artículo, me he atrevido a escribir sobre mi proceso de cambio de trabajo. Gracias por compartir la experiencia de Álvaro. Me siento súper identificada.
Mucho ánimo Yelisette!
Ve a por ello y si en algún momento el ánimo se te viene abajo, no dudes en contactarme.
Un abrazo!
Algo que he estado pensando recientemente es que quienes deciden renunciar a una vida segura con un “trabajo estable” salen bien de esto es porque como dice Álvaro tenían un colchón y aprovecharon el tiempo, tanto para organizar su vida, ahorrar y quizás aprender algo nuevo que les iba a servir más adelante. El punto es nunca quedarse quieto, ser curioso y querer aprender siempre algo nuevo que de seguro va a servir más adelante. Es claro que todo el mundo tiene una vida ocupada, pero si uno no hace algo ahora para cambiar algo en el futuro, pues uno se va a estar odiando en el futuro por no haber hecho nada cuando no haya nada que hacer.
Una crítica constructiva para Ángel: desde que descubrí el blog en 2013 siempre regreso cada lunes como si fuera un ritual, y aunque ninguno de los autores invitados me ha decepcionado, son los posts de Ángel los que hacen único este blog. Espero no descuides este pequeño detalle de tu blog 🙂
Un abrazo!
Efectivamente Daniel
La vida que tenemos cada uno de nosotros, es el resultado de nuestras decisiones. Yo apenas veo la televisión y cuando trabajaba hasta las tantas por esa época que describo en el post, había días que llegaba a casa más tarde de las 10 y me ponía a estudiar.
Creo que crecer como personas es responsabilidad nuestra y que reciclarse permanentemente debe ser una tarea fija en nuestro calendario..
Estoy seguro de que Ángel recogerá con agrado tu comentario y lo tendrá en cuenta. En lo que a mi respecta no puedo estar más agradecido por la oportunidad que me ha brindado.
Un abrazo!
Ha sido genial leer en el asunto del email de Ángel: Crónica de una reinvención a los 35… Y he dicho, ¡hostias, el artículo de Álvaro!
Mi enhorabuena por tener la valentía de desnudar algunos de los episodios más jodidos de tu vida. Sé que esto es algo que requiere un proceso de asimilación primero, y más tarde de coraje para poder expresarlo como lo has hecho tú y además sacar conclusiones positivas y reflexiones muy productivas.
Yo, que ya conocía tu historia, he flipado de nuevo con todo lo que cuentas, he imaginado al Álvaro de chaqueta y corbata conduciendo ese cochazo por los barrios más lujosos de Estambul. Ha sido divertido.
Pero la verdad que yo me quedo con el tipo que continúa persistiendo en la realización de sus sueños, que día tras día lucha por mejorar su vida y la de la gente que le lee, aquél con el que compartí habitación haciendo Couchsurfing en casa de una compi bloguera. Creo que este, es mucho más congruente. A mi desde luego me cayó de lujo.
Un abrazo y te veo en unos días por Barcelona!!! A ver si ese tal Raimón es tan bueno como comentas…
Antonio!
Es absolutamente como indicas: desnudarse requiere un proceso muy grande de crítica y de auto-reconocimiento de lo alcanzado. Y sí, es jodido, te garantizo que lo que está escrito ahí arriba lo desconoce muchos de mis allegados…
Conociste al Álvaro más equilibrado, al que disfruta de una buena charla con unos chococrispis y para el que rodearse de gente excepcional es lo verdaderamente valioso en esta vida.
El de traje era un buen tipo, jodido porque no tenía ni puñetera idea sobre cuestiones fundamentales de la vida, por eso me alegra que los que sois más jóvenes podáis descubrir ciertas cosas mucho antes de lo que yo lo hice, porque podréis disfrutar de esta experiencia que es la vida de un modo mucho más pleno.
Te veo en Barcelona pronto amigo!
¡Enhorabuena Álvaro!
Me parece muy valiente lo que has hecho. Creo que al final nuestra intuición y nuestro cuerpo nos van marcando el camino.
Espero que testimonios como el tuyo ayuden a más gente a dar ese salto que el cuerpo les pide desde hace tiempo, pero para el cual necesitan destruir primero muchas creencias. ¡Estamos todos ayudando a ello!
A quien dice que primero hay que planificar, me parece correcto. Pero no olvidemos que gran parte del ¨planificar¨ puede convertirse en una excusa para no hacerlo nunca. Yo voto por cambiar de raíz si no se tienen grandes responsabilidades y se dispone de un pequeño colchón. Por pequeño que sea. Siempre se pueden hacer actividades puente hasta encontrar tu sitio.
Un saludo a todos!
Muy de acuerdo contigo Mario, hay que hacerle caso a la intuición, sabe más que nosotros de forma consciente…
Mi caso era el que describes: no tenía cargas familiares y tenía suficiente pasta para permitirme cambiar, pero no es menos cierto que las dudas a veces te acorralan, y por nuestras creencias es difícil derrotarlas.
Pero difícil no es imposible, y ahí estamos para demostrarlo.
Un fuerte abrazo!
¿Como estás Álvaro?
De nuevo aquí, leyendo un excelente artículo tuyo, gracias a Ángel.
Lecciones interesantes.
Particularmente pienso que las lecciones 1, 2, 5, 7 a la 10, las vives constantemente en medio de esa reinvención, porque siempre, internamente, convives con ellas, forman parte de tí.
La 6 me agarró fuera de base. Yo comencé a reinventarme sin paracaidas, surfeando la ola. Aun estoy en ese proceso, pero fué mejor que quedarme en donde no deseaba.
La 3 afortunadamente, casi no me acompañan esas malas juntas. Soy muy optimista.
Gracias por ilustrarnos.
Un abrazo.
Arnaldo Ochoa
Enhorabuena Arnaldo por tu decisión de reinventarte.
Yo le digo siempre a mis clientes que lo más importante es visualizar la vida que deseas, ¿por qué? porque tenerlo presente va a proporcionarte siempre la motivación necesaria para alcanzarlo.
No te preocupes por el paracaídas, si llevas tiempo que saltaste y aún no te has estrellado es que tienes un don innato para volar 🙂
Un abrazo!
Hola, estaba leyendo tu post ahora mismo desde Colonia mientras me tomaba un cafe en una centrica plaza y la verdad es que cuando he terminado de leerlo he sentido mucha ansiedad, porque no has hecho mas que confirmar lo que yo empezaba a hacer consciente sobre mi vida. Es verdad, el cuerpo nunca miente. La enfermedad no es mas que la exteriorizacion del estado mental en el que se encuentra uno.
En mi caso se a lo que quiero dedicarme, nada que ver con lo que hago ahora, pero la hipoteca y creditos atan mucho y el unico colchon que tengo es uno de viscoelastica, jaja.
Si supiera por donde y como hacer el cambio. Es lo que mas me agobia.
Enhorabuena por el post!
Buenas Joaquín!
Gracias por compartir tu situación, te aseguro que no eres el único.
Son muchas las personas que tienen obligaciones que le impiden dar ese salto.. Sin que sea una propuesta reflexiona si te merecería la pena deshacerte de algún modo de tu hipoteca. Recuerda lo de “soltar lastre”
Supongo que ya lo habrás valorado..
Espero que pronto puedas estar en ese trabajo que sí te apasiona. El mundo se está perdiendo a un trabajador apasionado!
Un abrazo
Lo curioso del asunto es que muchos, entre los que me incluyo, que quieren o han de reinventarse antes de haber alcanzado siquiera ningún estatus. Pareciera entonces que es más fácil, porque hay menos que perder, pero ahí contamos entonces con el factor miedo máximo a no alcanzar nunca nada.
Cuánto mal han hecho los paradigmas de cómo se supone que hay que vivir la vida. Es también curioso que veo que en España este fenómeno se da más que en otros países en los que he estado, donde por ejemplo los niños tras la educación secundaria se buscan un trabajillo, se dedican a viajar y tan sólo al cabo de los años y si procede, se ponen a estudiar algo. He visto en Dinamarca alumnos más viejos que la profesora-española- que les daba clase y que tenía ya un porrón de experiencia en el campo. Generalmente, el nivel del estudiante en estos sitios es infinitamente mayor que en España. También su creatividad y desempeño.
Se olvidan del resultado y se centran más en el proceso, algo que en mi caso hizo que me desencantara bastante de la universidad. Y esto lo llevamos, desgraciadamente al resto de ámbitos hasta que llega un momento que te dices cómo carajo has llegado hasta aquí, si ni siquiera era lo que querías. Bajo mi punto de vista creo que es una mezcla de madurez y responsabilidad personal.
Preciosa reflexión Rosana,
El problema es que el ser humano no tiene capacidad de reflexionar sobre qué es lo mejor para su vida hasta cierta edad, y llegada esa edad es muchas ocasiones el ego les atrapa para decir que las cosas tienen que ser así, porque así las han aprendido o porque la divinidad así lo manda…
La religión, la educación, etc.. pueden llegar a ser mecanismos de manipulación con fines concretos. Por eso me gusta tanto Matrix, porque es una metáfora exacta a lo que viven algunas sociedades aletargadas por completo por un aprendizaje de base que les impide crecer en lo personal.
A mi ese despertar me pilló con más de 30, y aunque ya no puedo volver atrás a cambiar lo que viví con lo que sabía, si puedo cambiar lo que está por delante, aunque sólo sea para que se beneficien las futuras generaciones.
Coincido en que es necesaria más madurez, aunque lamentablemente creo que es algo de lo que se carece en una gran magnitud en sociedades como la española (y ya no te quiero contar la turca)
Un abrazo!
Un artículo súper interesante. Además, ando ahora en ese momento de descubrir que uno no es feliz haciendo lo que decidió cuando tenía 18 años, sino que necesita un cambio.
Me parece muy interesante la evolución que se evidencia en el artículo, desde los primeros síntomas de inconformismo hasta el punto de decidir que tienes que dar un vuelco radical a tu vida.
Te voy a seguir a ver si me motivas a dejar mi trabajo 😉
Hola Jack! (o su cerebro) 🙂
Fíjate lo interesante de lo que acabas de comentar: nuestra vida profesional fue decidida por un chaval de 18 años…
Si le preguntáramos a cualquier persona de más de 30 años si pondrían su futuro en manos de una persona de esa edad, estoy casi nadie aceptaría…
Ser inconformista es una actitud de crecimiento, no por rebelarse contra el sistema, sino por tener la ambición de ser mejor y vivir mejor cada día.
Serás muy bienvenido a mi blog. Un abrazo!
Gracias por compartir tu projección y visión de vida.
En mi caso me he reinventado muchas veces, vamos a decir que he sido una inconformista total con ciertas situaciones de la vida, y en alguna de ellas donde yo solita habia entrado sin que nadie me invitara.
Ahora en la madurez de la vida, bueno, no sé si todavía estoy madura, la vida me empuja pero de una forma brutal a reinventarme o morir.
Me falta que alguién me da una buena patada en el trasero para que una vez por todas sea capaz de salir a la vida, de nuevo, a ver la luz, y sobre todo compartir todos esos dones y talentos que he ido acumulando a lo largo de la experiencia de vivir. Me cuesta, por eso lo de la patadita, a veces creo que no seré capaz. Pero sabes una cosa, que me va en ello la vida.
Artículos y sobre todo experiencias como la tuya son las que te hacen pensar que tú también puedes hacerlo.
Por cierto, ya te “seguía”. Te encontré por el tema de Mindfulness. Gracias a MF he podido llevar todas mis incertidumbres, enfermedad y despedida de personas muy queridas de una forma serena y viviendo el aquí y ahora y sobre todo aceptando las cosas tal como son. No es fácil pero ufffff cómo ayuda al saber que somos impermanentes, pero de verdad, y sobre todo cuando vives esa impermanencia en primera persona.
Hay que atraverse, la vida es demasiado corta para irse con tonterias en el tema de hacer aquello que de verdad te llena y hace vibrar cada día al poner el pie sobre la tierra.
Espero que pronto mi querido blog vea la luz, jajja.Veremos si es verdad. Hasta entonces me dedico exlusivamente a vivir el momento, por ejemplo; ahora me voy a comer un apetitoso bocadillo.
Vivo en Alemania, algún día voy a verte, jajaja. Un abrazo y gracias.
Hola!!!
Vaya testimonio más interesante y completo. Me alegra que hayas descubierto el mindfulness y que para ti esté siendo tan transformador como lo fue para mi en mi vida.
Más que esperar a que algo que empuje. ¿por qué no piensas en qué es lo que verdaderamente tira de ti para esa vida que deseas?
Te parecerá una tontería, pero lo que empuja está detrás y sobre ello ejercemos resistencia.
Sin embargo pensar en algo que está delante, que tira de ti te “atrae” a dirigirte en esa dirección de forma inequívoca.
Sería genial tomarnos un çay en Estambul, o si no me voy con mi chica al Oktober Fest y nos hinchamos de birras 😀
Un abrazo!!
PD (mándame tu blog cuando lo tengas montado!)
Precioso post, inspirador, increíble… lleno de fuerza y magia. De esa que necesitamos todos para salir del atolladero.
El cuerpo es nuestro salvador, el guía a través del cual accedemos a nuestra esencia y cuántas veces nos olvidamos de él.
Me siento identificada con tu historia en muchos puntos Álvaro. Ingeniera, puesto de responsabilidad joven, estatus… sientes que algo no va bien, es la congruencia, y cuando te quieres dar cuenta: enfermedad. Luego viene el descubrimiento y transformación personal que dura para toda la vida.
Solo me queda agradecer todas las posibilidades que se abren ante mí y agradecer haber conectado con grandes personas y ejemplos como tú. Un abrazo enorme.
Beatriz! qué alegría verte por aquí!!
Decirte que te agradezcas a ti esas posibilidades, porque eres tú quien las creas y la que te abres a ellas día a día .
Eres un extraordinario ejemplo de superación y tu pasión por ayudar a los demás te hacen hoy ser una estupenda profesional que sin duda ayudará a muchos a seguir los pasos que un día decidimos nosotros tomar en nuestra vida.
Un fuerte abrazo!
Buenas Álvaro,
Me ha gustado mucho tu post sobre todo porque me siento muy identificado.
Tengo 34 años, estoy en un trabajo que muchos quisieran tener, soy ingeniero y hago proyectos de renovables, pero me genera un estado de ansiedad e insatisfacción constante que quiero poner remedio.
Mi intención desde hace mucho tiempo es hacer lo que realmente me gusta, me supone cambiar de sector y ademas trabajar como freelance, puesto que preferiría no volver a trabajar para una empresa en concreto, sino en proyectos.
Necesito tiempo para desarrollarme en mi nuevo proyecto.
El tema es que, tengo hipoteca, dos hijos etc. Con lo cual necesito que una vez tenga la decisión tomada, tener además de un pulmón económico, tener la seguridad de que mi oferta como profesional freelance va a tener demanda en el mercado laboral.
No he pasado de la idea, de los objetivos, quiero pensar menos y acturar, pero claro necesitaría ganar confianza en lo que quiero y en la forma de hacerlo.
Quizá te pida consejo o ayuda a través de tu blog, el tema es que me falta tiempo para todo.
Muchas gracias.
Muy buenas Ferry!
Veo que tienes claro lo que quieres y lo que es prioritario en tu vida. Si me lo permites te daré un pequeño consejo:
Pon en orden tus prioridades.
¿Por qué te digo esto? Porque como cuento en esta entrada yo también he pasado por eso (punto 3). Comentas que deseas salir de ahí, y por el tono en que lo cuentas percibo que te urge, por lo que debes de empezar atenderlo con la urgencia que demanda.
Entiendo tu falta de tiempo, pero es momento de tomar decisiones sobre cuánto le empleas a cada cosa, de otro modo no sacarás tu vida de ese segundo plano en el que ahora se encuentra.
Piensa que cada día que pasa te queda un día menos..
Un fuerte abrazo Ferry, y muchísimo ánimo en este proceso. Con determinación lo conseguirás sin duda alguna.
Ah, y por supuesto, será un placer ayudarte en ese proceso 🙂
He leído en tu artículo: “existen multitud de casos de personas que han completado un proceso de reinvención pasados los 30 e incluso los 40”
Te puedo confirmar que, pasados los 50, también se sigue intentando.
Y todavía no he acabado el proceso, estoy en ello.
En la vida continuamente hay situaciones que te vapulean desde lo más profundo y aprender de ellas es la única salida. No creo que nunca alcance una linealidad en mi vida. Es más, creo que es incompatible con estar vivo.
Gracias
Hola Mari Jose!
Gracias por este testimonio! Es una confirmación más de que el ser humano es grandioso y que la edad no es importante cuando uno tiene la determinación y el compromiso consigo mismo de superarse día a día.
Como bien dices las adversidades son la mejor manera de aprender: tú sin duda has sabido interpretar que la vida no es otra cosa que permanente cambio y has decidido hacer de ello un permanente crecimiento.
Enhorabuena!
Hola Álvaro:
Primero felicitarte por tu valentía, segundo contarte mi experiencia:
Tengo 42 años, soy profesora interina de instituto en Extremadura, he trabajado durante 14 años, en diferentes centros y localidades, vueltas y vueltas, con los años pensé que me acercaría al lugar donde vivo, pero me he ido quemando, vivir en determinados pueblos es un poco limitante, luego empece a viajar , y me hacía muchos kilómetros diariamente, en fin, que a mi me gusta la enseñanza, pero me canse de dar vueltas y de la inestabilidad.
Hace un año justo decidí tomarme un descanso, mi año sabático, pero ahora que ha pasado un año me estoy planteando seguir, este año he crecido en muchos sentidos:
he hecho yoga, meditacion, he escrito poesia, que es lo que a mi me gusta, he viajado sola, he hecho pan, he viajado lento,he dormido sin despertador, no he hecho nada…….en fin….he tenido tiempo para ser yo misma.
Pero las criticas han sido muchas y los halagos pocos, la gente no entiende que deje un trabajo para no hacer nada, ..aunque no cambio este año por todo el oro del mundo.
Tengo colchón financiero, pero eso de abrir un negocio por internet no me va mucho.
Con lo que ahora tengo que decidir si me incorporo el curso próximo a no sé donde, o sigo sin trabajar otro año más.
Voy a hacer tu propuesta de las preguntas.
En fin…..como siempre seguiré a mi corazón.
Un abrazo y gracias por contar tu experiencia.
Hola Nuria!
Felicidades a ti, tiene mucho valor lo que has hecho y fíjate en tu propio comentario: no cambias este año por todo el oro del mundo.
La vida es un puzzle de experiencias, y la mayoría de ellas las elegimos nosotros. Al final de nuestros días, el color de ese puzzle va a depender de nuestras decisiones, y si es gris es probable que lamentemos no haber hecho las cosas de otra manera.
Ante las críticas, tú a tus asuntos. A todos nos gusta mucho pensar qué es lo mejor para otras personas (me incluyo), pero la realidad es que sólo uno mismo conoce su esencia y sólo desde ahí se puede conducir la vida. Escucha a tu intuición, es sabia y sabe bien hacia dónde quiere ir.
Y parece que esa intuición no quiere montar un negocio por internet! Pues no lo hagas! Hay muchas otras alternativas que no tienen que estar detrás de una pantalla. Por si te ayuda, te propongo que hagas un pequeño ejercicio: si te apasiona la educación, la enseñanza y quieres vivir en un lugar determinado, visualiza cómo sería tu estilo de vida ideal y da forma al trabajo que encaja con todo lo que te llena (sé ambiciosa). Quizás no aparezca de repente, ni puedas alcanzarlo mañana, pero al menos tendrás una idea clara para para dirigirte hacia él. Lo más importante es que intentes no limitarte, pon sólo límites a aquello que para ti resulte fundamental de acuerdo con tus valores personales (familia, libertad, honestidad, etc..)
Estoy seguro que con la valentía que demuestras alcanzarás lo que deseas. Sólo recuerda tomar tus decisiones desde el amor, y no desde el miedo.
Un fuerte abrazo y gracias por este estupendo testimonio.
Gracias por responder…..bonitas palabras para reflexionar.
Otro abrazo
Alguien me enseño de forma clara, que el mejor indicador siempre es el corazón, hay que hacer caso al corazón y aliniar la mente con el corazón, es el camino mas corto, estamos aquí para disfrutar y ser felices, esto crea un efecto exponencial a tu alrededor si almenos hemos desarrollado un sentido compasivo para con el resto, tal y como esta la sociedad -completamente enferma- las 4 personas felices que hay por ahí se dice que están locos, por que la normalidad esta vista como sinónimo de cordura lo cual es locura, es anormal ser feliz tan anormal que decir a alguien que eres feliz sin ninguna causa, por que la verdadera felicidad no tiene causa ¡¡ como puede tenerla !! las causas siempre nos han hecho infelices, la causa de un trabajo mejor o no tener un trabajo, o cualquier situación dada en el exterior. Hay una frase muy buena que dice “Ni al enemigo ni a la verdad se las busca fuera” por ello y aunque nos sintamos víctimas ya somos libres, no necesitamos mas que honestidad, seriedad y valentía para VIVIR AHORA tal y como es nuestra vida, amarla es trascenderla y dejar que la inteligencia que opera mas allá de nuestro ego nos ponga y nos traiga la abundancia que esta misma energía bloqueante ha estado impidiendo. Me da igual que se opine a favor o encontrar, el juego del creo o no creo, para vivir no necesitamos creencias por que las creencias alfinal nos sivern para seguir muertos en vida. Termino mi escrito en oposición a tu frase del “salta pero antes prepárate un buen paracaídas” Creo que fue un maestro Zen que dijo algo así “salta y la red aparecerá” por que la felicidad no es seguir cogiendo el volante si no soltarlo y ver que tu eres la Vida y no tú y la Vida. Abrazos
Hola David!
Me ha encantado tu exposición! sobre todo esa frase de “ni al enemigo ni a la verdad se les busca fuera”: estoy completamente de acuerdo.
Me parece perfecto que discrepes con lo de saltar sin red, es otra visión tan válida como la mía.
Un abrazo!
Muy interesante
Me alegra Víctor que así te lo parezca.
Un abrazo!
¡Hola Alvaro! Me encantó tu post, me identifiqué bastante, aunque yo tenía un puesto muy lejos del tuyo, me sentía igual, no quise esperar más tiempo para darme cuenta que eso no es lo que quería para mi vida, que lo que lo que me tenía en ese estado de frustración, estrés y desgana por la vida, era que no estaba viviendo una vida congruente ni apasionada. Así que renuncié y decidí no volver a caer en lo mismo, no quiero esa vida convencional, ¡se que puedo hacer más!, me falló un poco lo de preparar un paracaídas, pero no me arrepiento, ahí voy, construyendo la vida que quiero tener y reinventándome. Gracias por compartirlo, ¡un abrazo desde México!
Gracias a ti Marisol.
Me alegra conocer personas valientes que deciden tomar las riendas de su vida con determinación. Lo del paracaídas es importante, pero lo es aún más sentirse vivo y con congruencia, y si aún no te has estrellado es porque tienes recursos de sobra para sobrevivir.
Me alegro de leer tu historia.
Un fuerte abrazo hacia México!
A ver por donde empiezo, por GRACIAS Alvaro y que ahora me voy pa tu casa a ver que se ofrece. Lo de firmar con sangre me pensaba que era un floripondio de esos monos lingüísticos y metafóricos jajajaja que no, que no, que te vas pal link y que fue noticia y to! O_O
En mi historia, he perdido mucho, la vida que me había montao en Madrid y un puesto en una mega empresa, por no tener ni idea que mi problema era mi autoestima de mierda, en aquel entonces.
El Desarrollo Personal me ha salvado la vida literalemente, no es metáfora ni floripondio. Ahora y después de esa historia que merece un TED jajajaja estoy en el medio de la nada (profesionalmente hablando) y reconociéndome en todas las palabras que escribiste después de decir 35. Pasiones tengo ciento y la madre, mi trabajo ahora va de desbloquearme, mandar al carajo mis creencias limitantes y desarrollo financiero. Porque no muevo ficha puediendo, pero no se como ni a donde.
Hola Serena!
Eres muy bienvenida en mi casa siempre que así lo desees.
Mi recomendación es que pienses en positivo. En aquello que has ganado en ese proceso del que hablas, incluso de las cosas no tan buenas que te han pasado.
En mi caso, el sufrimiento de esa etapa de mi vida me ha hecho ser quien soy hoy, y creo que si no hubiera sido tal, quizás mi vida hoy no sería tan plena.
En mi opinión si tu trabajo ahora es desbloquearte, no gastes energía en pensar cuál es tu pasión: es difícil que la encuentres desde un estado de bloqueo. Además es conveniente atender las prioridades en la vida por orden.
Si te puedo ayudar de algún modo házmelo saber.
Un abrazo!
Por cierto, lo de la sangre… verdad verdadera. Si tú te has quedado a cuadros, imagínate yo cuando estaba allí…
Bueno, bueno, bueno, 40 y pico comentarios (sin contar tus respuestas) y subiendo. Esto si que es éxito, compañero 😉
Hacía varios post que no te leía 🙂 pero lo cierto es que te vas superando. Enhorabuena!
Como sabes, yo sigo en mi constante proceso de cambio personal y profesional, aunque me está resultando tan largo y tan duro que a veces siento que estoy inmóvil…o incluso que voy para atrás 🙁
Y es que eso de “asegurarte de que tienes la posibilidad de seguir pagando tus facturas y conservar tu estilo de vida durante un tiempo razonable (6 meses a un año como mínimo)” es muy importante, tanto o más que la vocación (tengo pendiente leer el libro que aquí también recomendaste, “El Elemento”).
Esto de “reinventarse” me recuerda a un proceso de duelo. Es largo, doloroso y se va pasando de una fase a otra (negación, ira, negociación, depresión, aceptación), pegando a veces dos saltos hacia atrás en la cuarta parte de tiempo que te llevó avanzar uno. Yo ahora que te leo después de algún tiempo desconectada, recuerdo cuando te conocí (hace ya casi 2 años) y a pesar de que hice algunos pequeños avances, me siento casi casi como entonces. ¿Será que soy muy torpe?…
Un poco sí, la verdad, porque dejé de practicar mindfulness y meditación hace tiempo, con lo bien que me venía. Me prometo a mí misma retomarlo ya.
Gracias por contagiarnos tu sapiencia y entusiasmo. Un abrazo!
Hola Irene!
Me alegra mucho leerte aquí de verdad.
Efectivamente el aspecto económico es muy importante y es bastante frustrante cuando no puedes hacer lo que sea por que te falta algún recurso vital (espacio, tiempo, dinero…)
Hasta que no alcanzamos la independencia en todos las dimensiones de nuestra vida es difícil realizarse.
Lo único que puedo decirte es que como tú bien dices en ocasiones ese camino es un proceso largo y doloroso difícil de llevar.
Si me permites el consejo, mientras, trata de no utilizar tu energía en oponerte a lo que te pasa, acéptalo (que no es resignarse) y trata de hacer esas cosas que te hacen bien y de las que disfrutas.
Espero que pronto puedas traer mejores noticias.
Un abrazo
Hello friend….eres un crack. Buen post.
Os puedo asegurar a todos, que todo lo que cuenta es una verdad como un templo.
Tampoco anteriormente eras un “estirao” amigo.
Algunos amigos y yo tuvimos la suerte de conocer a los dos Alvaros y luego ver su trasformación y aprovecharnos de él… que buenas charlas nos diste tomando Efes en Limonlu bahçe!
Mucha suerte y nos vemos en el shaft
Hombre Miguel!!
No sabes la alegría que me da ver tu comentario por aquí!
La verdad es que pasamos muy buenos ratos y otros no tan buenos pero muy enriquecedores.
Te esperamos por Estambul para tomarnos un raki balik y luego darnos un homenaje en el Shaft!
Un fortísimo abrazo amigo!
¡Hola Álvaro!
Como sabes te sigo y me encanta verte por aquí.
Comparto tus opiniones al 100×1000 y animo a todo el mundo a abrirse a la reinvención si eso es lo que les pide su corazón.
Yo misma estoy realizando ese proceso después de muchos años de trabajo de lunes a viernes y tres semanas de vacaciones en verano. He aprendido a amar el proceso y la incertidumbre, ya no preocupa el resultado sino todo lo que estoy viviendo. Por primera vez en muchos años soy libre y eso no tiene precio.
Hace un tiempo, cuando empezó la mal llamada “crisis” yo supe dentro de mí que era la señal para el cambio, un cambio personal y también global de actitudes, valores y modos de vivir.
Al principio la gente que me rodeaba me decía que estaba loca cuando planteaba que quedarme sin trabajo sería lo mejor que me podría pasar en la vida porque era la única forma que veía de empezar de nuevo; con el paso de los años fui yo misma la que dejó de trabajar (hace nueve meses), la época más feliz de mi vida en mucho tiempo.
Ahora a mis 44 años he decidido hacer lo que realmente me gusta, lo que haría aunque fuera gratis y me siento orgullosa de haber tomado esta decisión.
Me alegra ver que no soy una pirada y que muchos de vosotros como yo estáis viviendo el mismo proceso.
Un mundo nuevo requiere actitudes nuevas.
¡Mucha suerte para todos!
Enhorabuena Mónica!
Sin duda tomar la determinación de hacer algo que amas resuelve el resto: no hay dudas y sólo queda la experiencia vital de disfrutar al máximo cada día.
Admirable sin duda tu decisión y animarte desde aquí a continuar ese camino que estoy seguro que te va a proporcionar muchísimas satisfacciones.
Un abrazo!
Excelente post.
Muchas gracias Jaime!
Un gran artículo Álvaro, con el que me siento identificado en parte, y como probablemente sabrás, ya que he dado un salto y te he pegaado una visita en tu sitio, el cual he devorado. Espero seguir leyendo ideas, historias y más mensajes motivadores. Un gran saludo 😉
Gracias Alex!
Espero recuperar pronto la inspiración que con el verano y el calor la tengo bajo mínimos 😀
Un abrazo!
Muy buena motivacion, y esto se aplica amucha gente que no esta haciendo lo que le gusta y trabajan aburridos, y no dan el salto por miedo, en mi caso, ese salto fue empujado por la violencia de mi pais, yo era mecanico y tuve que dejar mi taller, y la ciudad, pero doy Gracias a Dios por ese empujon, y no me quejo de lo que perdi, ni lo añoro, pero desde niño me ha interesado el Desarrollo personal, la Metafisica, y temas afines y recien cree un blog que Dios quiera salga en tu lista de los 100 mejores bkogs de Desarrollo personal, pronto me suscribire a tu blog, y gracias
Alvaro, después haber estado estos días allí en Estambul contigo, tengo que decirte que eres feliz y eso se debe al gran paso que diste en tu vida. El artículo es maravilloso. Pasalo bien !!!
Hola,estoy pensando en cambiar mi vida.Quiero decir que deje mi pais con 19 anos y avia trabajado en Espana 8 anos.He trabajado como camionero,y ahora llevo 3 anos en Alemania haciendo el mismo trabajo.Estoy harto,no me gusta nada lo que estoy haciendo y tampoco me gusta Alemania para vivir.Tengo muchas ganas de volver a mi pais que es Rumania y empezar hacer otra cosa. Estudiar algo y buscar otro trabajo.Tengo 30 anos ahora y queria saver si le parece tarde con 30 anos.Gracias
Hola Álvaro,
Muchas gracias por compartir tu experiencia y todos los sentimientos que aquello despertó en ti. Es sin duda muy reconfortante conocer a personas que tomaron la misma decisión que tomé yo y recordar que hice lo correcto.
Y como muy acertadamente dijiste, el éxito personal es lo que uno siente al respecto y hoy por hoy me encanta sentirme tan orgullosa de mi misma y de mi trabajo como me siento.
Felicidades y muchos éxitos con el trabajo que estás haciendo.
Hasta pronto!
Marie
Hola Marie!
Mil gracias por tu afectuoso comentario, y por supuesto felicidades a ti también. Me da mucha alegría ver que el mundo se va plagando de valientes 🙂
Un abrazo!
Hola,
Me ha resultado muy interesante,pero no siempre puedes dejar todo lo que te agobia detrás.Hay responsabilidades que te cuelgan como una loza del cuello y se te convierte en una condena sin saber cuando la saldarás.
En mi caso, tengo trabajo afortunadamente pero con lo que gano no me da para llegar a final de mes y a ello le sumo los retrasos que llevo en ciertos pagos los cuales no paran de enviarme amenzas con llevarme a juicios y mil historias.Soy una persona muy responsable y no puedo mirar para otro lado y hacer caso omiso a mis obligaciones pero ha llegado un punto que no puedo atenderlas,Intento buscar otro trabajo pero no encuentro nada más para poder afrontar los pagosñ.Esta situación me genera estrés,ansiedad,falta de apetito,falta de sueño, pero me siento condenada.
En mi caso no se trata de dejar un trabajo por otro más relajado o tomarme las cosas de otra manera, mis obligaciones no me dejan vivir.
Cómo puedo cambiar esta situación??? Imposible.
Un saludo.
Hola Pilar,
Obviamente las circunstancias de cada persona condicionan su capacidad de tomar una acción. Te deseo mucha suerte para que puedas salir de esa situación.
Un abrazo
Álvaro , hola y gracias.
Soy Diego de bueno Aires, argentina y estoy a un mes de cumplir 36 años.
A mis 28 años tuve una crisis emocional muy fuerte con ataques de pánico,ansiedad y estuve medicado. Por ese entonces hacia ya 10 años que yo venia trabajando en la empresa farmacéutica de mi padre,desde mis 18. Paralelamente en esos años me forme como músico profesional estudiando en el conservatorio y además tuve mis bandas de música , por lo general me sumaba como guitarrista a bandas ya existentes, sin componer música propia(descreia de mi propia capacidad para ello)sin embargo aprendi mucho de esos músicos.
Trabajando en la empresa de mi padre nunca me sentí a gusto. Y siempre soñaba con vivir de la música…pero muy poco era lo que hacia por ello. Un dia explote y mi mente y cuerpo dijeron basta! Me enferme emocionalmente (y mucho)…necesite de un psicólogo y de otra persona que me cuide y asista en los primeros tiempos. La pase mal y deje de trabajar con mi padre. A los 6 meses ,ya estando un poco mejor,salía a pegar volantes por los subtes ofreciendome como profesor de guitarra. De esta manera conseguí algunos alumnos.Y si bien era poco el dinero por primera vez en la vida sentía que mis conocimientos valían y podía hacerme de un dinero por ello. Al año conseguí un lugar prestado donde monte una sala musical de ensayo. Inverti dinero y mucho sudor en la obra,fui mi propio albañil. Comencé a rentar por hora la sala de ensayo y empezo a dejarme dinero. Con eso y las clases de guitarra comenze a despegar económicamente. Mi sueño era armar un estudio de grabación,pero decidi invertir ese presupesto en armar dos salas mas en el mismo lugar y sacar mas dinero por 3 salas de ensayos. Durante esos 7 años empeze a vivir de mi sueños: Arme mi propia banda musical, PORNOSAURUZ , ensima tenía mi lugar propio sin limite de tiempo para ensayar, logre mis mejores composiciones y conocí muchísimos músicos. Claro que tambien hubo pequeños fracasos pero si hubiera seguido trabajando con mi padre nunca podría haber logrado todo esto.
Todo venía marchando de maravillas y estaba por dar mi segundo salto : Armar en el mismo lugar el estudio de grabación ,tener asi mayor rentabilidad y ,sobretodo, seguir viviendo de la música.
Pero no logre obtener una habilitacion municipal y eso desencadeno en una inspección y a posterior LA CLAUSURA TOTAL de mis salas de ensayo. Sin posibilidad alguna de volver a trabajar en el mismo lugar.
Asi me encuentro hoy… De un dia a otro sin nada,sin saber como seguir.Y mas que dinero,( ya me habia hecho de un sueldo muy superior a lo que ganaba en otros tiempos con padre) perdi mis sueños . Es como si un incendio se hubiera llevado todo.
Asi termine en tu blog y lei tu artículo. Gracias a esto último volví a entender que debo seguir en lo mío,en mi camino, en la música ,que es lo que me hace feliz. Todos me dicen que deje la música como un hobby y que vuelva a trabajar con mi padre. Que ya estoy grande con casi 36 años para volver a empezar. Pero me rehusó…no quiero volver a vivir el infierno de trabajar en algo que nunca me va a gustar y sobre todo volver a tener episodios de angustia y ataques de pánico.
Hace un rato ,mientras leía tu artículo, tome nota de muchos consejos tuyos y volví a creer en mi. Volvi a recordar que deje de trabajar en la empresa de mi padre para dedicarme de lleno a la música. Volvi a recordar todo el esfuerzo y todas las satisfacciones que me dio vivir durante estos 7 años de la música.
Y alla voy … A seguir en esto . Aunque tenga que volver a empezar de nuevo, de cero… Gracias Álvaro.
Diego.
Hola Diego!
Gracias a ti por un testimonio tan inspirador. Tener claro el camino es lo más difícil, y tú pareces tenerlo, así que enhorabuena por ello.
Te deseo mucho éxito en ese recorrido.
Un fuerte abrazo!
Hola! Es un sabado por la mañana, estoy en el metro de barcelona y tengo lagrimas mientras leo tu post y los de los demás! Enhorabuena, estas historias son testimonio de que todo está en nuestros corazones y nuestras manos. Estoy en el proceso de buscar alinear mi vida con mis valores, veo a un coach que me está ayudando y tus palabras y las de los demás son una preciosa ayudar para saber que estoy haciendo lo correcto. Gracias por compartir!!
Muy inspirador tu post. Soy de Montevideo, Uruguay. Tengo 27 años y me acabo de anotar a mi segunda carrera: magisterio luego de haber hecho abogacía. Terminé la universidad con excelentes calificaciones, trabajé en un estudio prestigioso pero me daba cuenta que la vorágine de ese lugar no era para mi y que el ejercicio de la profesión distaba mucho de la realidad.
Para cubrir mis estudios universitarios di clases de inglés en colegios que siempre me gustó y que es algo que me llega al corazón pero acá la docencia está vista como una “opción fácil” así que nunca pensé en anotarme a magisterio.
Y dejé todas esas voces internas que me impedían dedicarme a lo que me gusta y este año empiezo mi nuevo camino! Estoy con muchos miedos y expectativas pero sentí una felicidad y un convencimiento que nunca tuve a los 18 cuando me inscribí en Derecho. Por mi parte tengo experiencia aunque no como maestra entonces no es tan nuevo para mi.
¡Qué bueno que tantas personas se animen a volver a empezar a pesar de lo que los demás digan!
¡Un gran saludo desde el otro lado del océano!
Hola Alvaro,
Me gustó mucho tu post, tienes razón en muchas cosas, a lo largo de nuestra vida nos enseñan, que debes formarte en una carrera, debes buscar siempre mejorar en el ámbito profesional, ser competitivo, siempre más.
Desde hace unos días he tenido la sensación de buscar un cambio de reinventarme, tengo 35 años, hace 12 años me gradué de Ing. en Sistemas, he pasado por todos los puesto en el área informática, de Soporte Técnico hasta llegar a Consultor Basis SAP, todos esos niveles los he compledao, siempre me he comprometido a culminar mis proyectos, tal compromiso me a llevado siempre a estar 70% ocupa en funciones con el trabajo y 30% mi vida.
Voy por el 2 empleo, el primero dure 8 años, me di cuenta que mi ciclo se cumplió llegue hasta el tope de mi carrera en la empresa, ya no había más crecimiento profesional, luego encontré una oportunidad en una consultora, he crecido profesionalmente, he recibido buen trato como empleado, me he sentido cómoda, me doy cuenta que siempre estoy comprometida, dejo de compartir, de salir, de estar en familia porque siempre estoy comprometida en el trabajo o formación profesional, es un ciclo que se repite.
Hace un tiempo que tengo esa sensación de que debo hacer lago más para mí de reinventarme, tu post me inspira a que nunca es tarde de efectuar cambios, que debemos ser valiente, ser planificado, dedicado y comprometido. Gracias por tus consejos.
Estimado Alvaro, te escribo desde Chile.
Me sorprende tu blog y esta lectura me ha ayudado mucho a diseñar un nuevo camino. Aún tengo miedo pero poco a poco voy a sacarlos. He pasado 10 años de mi vida como científico en la agricultura y he cavado y cavado y me ha costado encontrar un camino. Mi trabajo es muy interesante, pero ya dejo de motivarme. Han vuelto fantasmas del pasado que me hacen recordar por qué no hice otra cosa, como estudiar arquitectura (por cierto algo que me levantaría a las 3 am para hacerlo) y que mi trabajo de ahora me cuesta despertar en las mañana y tomar el rumbo…
He decidido que podría volver a estudiar, sobre todo a mis 36 años, suena descabellante para una sociedad como la mía. Bueno, esta lectura me ha ayudado muchísimo a recapitular mi vida y quiero que el fantasma se materialize… Lo divertido que no sé qué haré, y como empezaré pero bueno ya hay un camino y quiero tomarlo.
Gracias por tu experiencia… Saludos
¡Hola! Descubrí el coaching laboral por internet y me pareció buena idea para una amiga que vive para trabajar. Es Contadora y hace 10 años que trabaja en consultoras internacionales que le consumen la vida y se ha vuelto una adicta al trabajo. Hace 2 años quiso salir de este ritmo pero solo encontró otro trabajo igual, dado que tiene mucha experiencia en el área. Digamos que le gusta su trabajo, pero el ritmo de este le está consumiendo la vida.
Ella se da cuenta pero no puede salir de esto. Una vez le sugerí el coaching laboral y le pareció buena idea pero dice que no tiene tiempo.
Me gustaría regalarle un libro que la ayude a pensar seriamente en nuevos caminos. ¿Me podrías recomendar alguno?
Hola Sofía!
Encantado de saludarte. Existe un libro que se llama “El arte de inventarse profesiones” de Sergio Bulat.
No obstante creo que tu amiga puede encontrar muchos recursos tanto en este blog como en el mío, así que invítale a visitarnos! 🙂
Un abrazo!
Muchas gracias. Espero que se anime, por su bien.
Yo tenía las cosas más claras cuando era una niña, o era más joven. Desde los…veintipoco hasta ahora he descubierto un sinfín de cosas y veo que mi vida hubiera podido ser muy distinta en otro contexto, si hubiera nacido en otra parte, si… El haber conocido a gente que hace cosas diferentes y vive diferente me ha hecho darme cuenta de lo aburrido que es lo que hago. Bueno, siempre me pareció aburrido cuando empecé a trabajar. Todos los trabajos se basan en horas y horas delante de un ordenador haciendo tareas de oficina. Cada vez lo soporto menos. He conocido a gente que baila y vive haciendo viajes con personas de todo el mundo, jóvenes de su edad. Hacen amistades y comparten cosas. Yo sólo trabajo con gente mayor que yo, casados, con sus vidas…
Yo a mis 30 y pocos no tengo esas circunstancias y por eso me siento más próxima a los más jóvenes, pero tengo la necesidad de ganarme la vida con lo que tengo y eso impide que pueda lograr otras cosas que también son más importantes. No tengo opción de conocer a nadie, hacer amigos o encontrar pareja en esos ambientes en los que estoy metida ocho horas. Y verme haciendo trabajo de oficina día tras día, sin poder casi hablar con nadie, en un ambiente de silencio… es que cada día lo llevo peor. El mundo es tan grande y hay tantas cosas y tenemos que estar todo el día con gente que ni fu ni fa rellenando papeles…
Si ahora tuviera 18 años, o 16, lo cambiaría casi todo. Veo a gente emocionada con su trabajo, haciendo cosas que les encantan, otros conformes con sus 5 horitas y luego para casa con la familia. Yo no estoy, ni en un lado, ni en el otro, y me encuentro súper desconectada. Dando tumbos sin saber cómo encauzar nada. Y la sensación… esa sensación de que ya está todo hecho, “ya es tarde”, ya no puedes probar, experimentar, equivocarte… de estar encerrado y atrapado siempre en las mismas cosas, los mismos tedios y la misma soledad.
Me vienen unos y me dicen “¡arriésgate!”, como saltar sin cuerda; del otro, “tienes que ganarte la vida y ya tienes una edad”. Y yo ya no sé, me perdí hace tiempo y no sé, no encajo con nada, con nadie, en ninguna parte…
Me ha encantado llegar a tu blog. Gracias por compartir tu proceso con nosotros 🙂
La verdad es que cada vez conozco a más gente que se siente un poco así. Me ha resultado muy interesante lo de cambiar nuestras creencias. Voy a buscar si encuentro algún libro sobre ello porque creo que se puede aplicar a muchos ámbitos de la vida.
¡Enhorabuena por tu blog!
La verdad es que me siento muy identificado con tu caso en sentido de la ansiedad y de no ser feliz completamente con lo que vivo. Mi caso es un poco diferente, yo en 2014 termine una maestría. Por circunstancias ajenas a mi pasaron sin darme cuanta dos años sin trabajar, viviendo frustrado porque en muchas ocasiones al ir a una entrevista sabia que estaba mejor calificado que candidatos que conocía. En 2016 acepte un trabajo mal pagado y muy estresante donde solo dure un tiempo corto, después de eso me diagnosticaron ansiedad y depresión.
Hoy en día estoy mejor pero en ese ínter he hecho proyectos temporales pero no tengo un trabajo fijo y tampoco una idea de que voy a hacer de mi vida ya que perdí los mejores de mis años laborales en el desempleo mi ansiedad y mi frustración. Tengo 35 años y no se que voy a hacer de mi vida, se que soy bueno para muchas cosas, lamentablemente en México eres una persona mayor a los 35 para un trabajo y sobre todo para justificar los años no laborados o con poca duración. Me gustaría un consejo tuyo para continuar adelante y salir de este laberinto que a veces no le encuentro salida.
Hola Álvaro,
Interesante artículo. Me siento completamente identificada con tu situación inicial. Me siento secuestrada en una situación sin sentido. En mi caso no tengo responsabilidades y creo que tengo un colchón para aguantar, el problema es contestar a la siguiente pregunta ¿y a qué me dedico? Cuando llevas tanto tiempo haciendo lo mismo es muy complicado, al menos para mi, identificar alguna habilidad que pueda abrirme nuevas oportunidades. ¿Cómo identifico qué me gustaría hacer? ¿reinventarme, pero en qué? Sé lo que no quiero, pero por donde empiezo a pensar en qué podría gustarme? Mil gracias.
Hola Mónica,
La verdad es que no eres la única. El proceso de Reinvención es complejo y conlleva explorar ahí fuera como dentro.
Ángel Alegre tiene un programa que se llama “Encuentra tu Camino” que te podría ayudar, pero creo que han cerrado recientemente las puertas de acceso a la última edición.
Yo también tengo formación al respecto. Habla con el equipo de Vivir al Máximo y te orientarán del mejor modo posible.
Un abrazo
Hola Alvaro muy buen artículo muchas gracias, realmente ha sido de gran ayuda ha levantado mi ánimo tengo casi 40 y me independice hace unos meses pero no esta funcionando el negocio que escogí si embargo y despues de leer esto creo que continuaré en busca de cumplir mis ideales, la vida es muy corta para estar sometidos a una compañía/empresa…