“No sé qué hacer con mi vida”
Si estás en esta situación, lo más probable es que lleves meses leyendo artículos y viendo vídeos sobre el tema, o haciendo tests de personalidad y ejercicios para descubrir tu vocación.
Puede que incluso te hayas tomado un año sabático para “encontrarte a ti mismo”, o que hayas invertidos miles de euros en seminarios de desarrollo personal o en contratar a un psicólogo/coach para que te ayude a decidir qué hacer.
Sin embargo, sigues igual o más perdido que antes.
¿Y sabes por qué?
Muy sencillo:
Porque ninguna de las soluciones que has probado hasta ahora funciona.
Lo sé porque hace unos años, después de una profunda crisis existencial, decidí investigar en profundidad sobre qué es lo que realmente funciona para descubrir qué hacer con tu vida profesional a los 20, 30 o 40 años.
Aprovechando el alcance de este blog, le pedí a casi mil lectores que estaban perdidos que me explicasen cuál era su situación, qué habían probado hasta el momento y qué resultados habían tenido.
Luego le pregunté a cientos de lectores que en su día también habían estado perdidas pero que finalmente habían logrado desbloquearse y descubrir qué es lo que le hacía felices por el proceso que siguieron y el momento en el que tuvieron ese «clic».
Por último, leí cientos de libros de desarrollo personal, economía y toma de decisiones, y estudié a fondo los métodos que emplean los supuestos expertos en reinvención profesional con sus clientes.
Y después de varios meses analizando toda esta información, llegué a las siguientes conclusiones:
- Que el no saber qué hacer con tu vida es un problema complejo, que no se soluciona con consejos genéricos tipo «sigue tu pasión» o «date permiso para soñar»
- Que todas las personas que sí tienen claro qué es lo que quieren y que logran encontrar su camino con éxito tienen una manera parecida de plantear y de enfrentarse al problema
- Que el proceso que siguen estas personas no tiene nada que ver con lo que recomiendan la mayoría de libros, charlas TED, blogs y expertos
Desde entonces, me he dedicado a estudiar ese proceso que siguen los afortunados que logran encontrar un camino profesional que les llena para encontrarlo y a convertirlo en un método paso a paso que cualquiera puede aplicar.
Y los resultados que han conseguido aquellos a los que se lo he enseñado han sido espectaculares:
Pues bien: mi intención con este post es mostrarte cómo tú puedes conseguir lo mismo.
Más concretamente, voy a explicarte…
- Cuál es el verdadero motivo por el que sientes que no sabes qué hacer con tu vida (y no, no es lo que has pensado hasta ahora)
- Por qué es tan difícil encontrar un camino profesional alineado
- Por qué lo que todo lo que has probado hasta ahora no te ha funcionado
- Cómo descubrir qué hacer con tu vida usando mi método probado de 3 pasos
Estoy convencido de que después de leer el artículo sabrás todo lo necesario para encontrar un camino de futuro que te ilusione de verdad… sin correr riesgos innecesarios ni perder el tiempo usando métodos que no funcionan.
Así que prepara papel y boli, y… ¡vamos a ello! 💪
Índice
- El verdadero motivo por el que sientes que no sabes qué hacer con tu vida
- Por qué es tan difícil encontrar un camino profesional alineado
- Problema #1: No estamos acostumbrados a reflexionar sobre quiénes somos y qué queremos
- Problema #2: Tenemos motivaciones y deseos contradictorios
- Problema #3: El mundo no es un restaurante de menú con opciones «a medida»
- Problema #4: Es una decisión importante y con consecuencias reales (y muchas veces irreversibles)
- Problema #5: Arrastramos creencias erróneas que nos limitan en nuestra búsqueda
- Por qué todo lo que has probado hasta ahora para descubrir qué hacer con tu vida no ha funcionado
- Estrategia #1: Esperar a…
- Estrategia #2: Delegar el problema
- Estrategia #3: Probar muchas cosas hasta encontrar algo que funcione
- Estrategia #4: Buscar tu pasión, tu vocación o tu propósito de vida
- Estrategia #5: Invertir en autoconocimiento y desarrollo personal
- Estrategia #6: Contratar a un coach o a un psicólogo
- Los 3 pasos para descubrir qué hacer con tu vida profesional
- Ahora te toca a ti: ¿Vas a seguir sin saber qué hacer con tu vida?
El verdadero motivo por el que sientes que no sabes qué hacer con tu vida
¿Alguna vez te has parado a pensar en por qué no sabes qué hacer con tu vida?
¿En cuál es la causa de que te sientas así?
Si te hiciese esta pregunta ahora mismo, seguramente me responderías algo como esto:
- «Es por mi trabajo, que no me hace feliz. Actualmente me dedico a algo que no me gusta/ no me motiva/no me llena, siento que estoy desaprovechando mi vida y quiero hacer algo que tenga sentido, pero no sé el qué»
- «Es por mi trabajo, que no me permite desarrollar todo mi potencial. No me disgusta lo que hago, y de hecho mis condiciones laborales no son malas, pero siento que no avanzo, que me falta algo. Sé que no estoy aprovechando mi tiempo como debería, y quiero más… pero no sé exactamente qué hacer»
- «Es por mis circunstancias actuales. Acabo –o estoy a punto– de tener un hijo/mudarme a otro país/divorciarme/terminar un doctorado y no tengo muy claro cómo enfocar esta nueva etapa de mi vida»
A primera vista podría parecer que todas estas respuestas dan en el clavo.
Que describen perfectamente las razones más comunes por las que alguien puede llegar a sentirse perdido y sin saber hacia dónde tirar.
Sin embargo, el verdadero motivo no es ninguno de esos.
Esos son sólo los síntomas (o en el caso de no sepas qué hacer con tu vida debido a tus circunstancias actuales, el desencadenante).
El origen real del problema es mucho más profundo, y es siempre el mismo:
La existencia de una desalineación entre quién eres y lo que es importante para ti en este momento de tu vida, y lo que haces en tu día a día
Esa distancia entre tu naturaleza y prioridades y tus acciones genera una sensación de insatisfacción, de vacío interior, de falta de claridad…
Y cuando se hace muy grande, desencadena una crisis existencial que hace que te sientas totalmente perdido y sin saber hacia dónde tirar.
Por eso, es posible tener un puesto de trabajo muy prestigioso y ganar mucho dinero y aun así sentirte profundamente insatisfecho: porque esto no va de éxito o de dinero, sino de que tus acciones estén alineadas con tu naturaleza y tus prioridades.
La pregunta es: ¿qué es lo que causa la distancia entre ambas líneas de la imagen? ¿Cómo se produce?
Pues normalmente, esa desalineación va ocurriendo poco a poco, de manera progresiva, debido a una combinación de dos factores:
- La toma de decisiones importantes «en piloto automático», sin tener en cuenta tu naturaleza ni tus prioridades, que te va alejando sin darte cuenta de quién eres y aquello que es importante para ti
- Tu evolución natural como ser humano, que hace que tus gustos, intereses y prioridades vayan cambiando con el paso del tiempo, y que hace que trabajos o actividades que hace unos años eran perfectos para ti dejen de llenarte
Pero también hay veces en las que se produce de golpe, a raíz de un evento importante como el nacimiento de un hijo, un divorcio o una mudanza a otro país.
Ese evento cambia por completo tus circunstancias y tus prioridades, creando una desalineación repentina entre las dos líneas de la imagen y produciendo esa sensación de no saber qué hacer.
En cualquier caso, la solución para dejar de sentirte vacío y perdido es siempre la misma:
Necesitas encontrar un camino profesional que esté alineado con quién eres y con lo que es importante para ti en este momento de tu vida.
Desgraciadamente, esto no es tan sencillo como podría parecer a simple vista…
Por qué es tan difícil encontrar un camino profesional alineado
Según el informe The State of the Global Workplace publicado por Gallup en el 2021, el 92% de los trabajadores españoles están insatisfechos o poco motivados con su trabajo, con todo lo que eso conlleva: estrés, mal humor, insatisfacción…
Aun así, la mayoría de ellos no hace nada para cambiar su situación, y en muchos casos permanecen años atrapadas en una vida que odian.
Como te puedes imaginar, estas personas no actúan así porque sean masoquistas y les guste sufrir.
Lo hacen simplemente porque no son capaces de encontrar una opción profesional alineada y a la que vean factible dedicarse.
Y es que, como habrás comprobado por ti mismo, dar con un camino que encaje contigo es mucho más complicado de lo que parece.
Veamos por qué.
Problema #1: No estamos acostumbrados a reflexionar sobre quiénes somos y qué queremos
La mayoría de nosotros vivimos la primera parte de nuestra vida en piloto automático.
Vamos al colegio y al instituto, estudiamos una carrera universitaria, buscamos trabajo en una gran empresa… simplemente porque es lo que hace todo el mundo y porque es lo que nuestros padres nos han dicho que hay que hacer.
Pero en ningún momento nos paramos a pensar si eso es lo que queremos realmente o si ese camino nos va a llevar a donde queremos ir.
Por eso, cuando tenemos una crisis existencial y nos hacemos por primera vez la pregunta «¿qué quiero hacer con mi vida?», nos cuesta horrores responderla.
Por falta de costumbre y porque no hemos desarrollado esa habilidad.
Hemos vivido tantos años de manera inconsciente que hemos perdido el contacto con quiénes somos y con nuestros verdaderos deseos, que ahora se encuentran sepultados por un montón de ideas inculcadas desde nuestro entorno sobre quiénes deberíamos ser y qué deberíamos querer.
Problema #2: Tenemos motivaciones y deseos contradictorios
En caso de que salves el obstáculo anterior y consigas reconectar con tus deseos, lo que descubrirás es que dentro de ti conviven un montón de motivaciones y aspiraciones diferentes, y que en muchos casos unas están en conflicto con otras.
Por ejemplo:
- Puede que te apetezca mucho viajar y vivir grandes aventuras, pero que al mismo tiempo quieras tener la seguridad económica que proporciona un empleo estable
- O es posible que tu sueño sea trabajar para SpaceX o para alguna otra empresa aeroespacial, pero que te encante vivir en tu pueblo y no te apetezca nada mudarte a una de las ciudades en las que se encuentran este tipo de compañías
Eso significa que tienes que elegir.
Tienes que identificar qué deseos son los más importantes para ti en este momento, los que realmente van a traer satisfacción y plenitud a tu vida, y estar dispuesto a renunciar a todos los demás en caso de que sea necesario para conseguir tus prioridades.
Aunque tengas claras tus prioridades, encontrar una opción profesional que las cubra todas y coincida justo con lo busca no es tarea fácil.
Y es que, como suele decir mi amigo Marcos Mediavilla, el mundo no es un restaurante de menú en el que todos los platos están disponibles para todos los clientes, y si no te gustan las patatas puedes pedir que te las cambien por una ensalada.
El mundo es como es.
Ofrece una serie de opciones de futuro, cada una con sus pros y sus contras y con unos ciertos requisitos para poder acceder a ellas, no se permiten cambios ni hay ninguna carta que las liste todas y que te permite encontrar lo que buscas fácilmente.
Eres tú el que tiene que apañárselas para bucear entre ese mar de posibilidades y localizar la que más encaje contigo, teniendo en cuenta no sólo lo que quieres… sino también tus recursos, tus habilidades y tus circunstancias personales.
Además, por si eso fuera poco, tienes que ser capaz de lidiar con las distintas situaciones que pueden darse durante ese proceso de búsqueda, como por ejemplo, que…
- No encuentres ninguna opción que te guste
- Encuentres varias opciones que te gusten por igual
- Encuentres tu opción ideal pero no estés seguro de si es viable en tu caso particular
Problema #4: Es una decisión importante y con consecuencias reales (y muchas veces irreversibles)
Una cosa es encontrar un camino profesional alineado y otra muy diferente es recorrerlo.
Date cuenta que una decisión como cambiar de trabajo, empezar una nueva carrera profesional en un sector diferente o crear tu propio negocio no es una decisión cualquiera.
Es una decisión muy importante, que puede marcar tu futuro y que va a tener consecuencias directas en ti y en la gente de tu alrededor. Y además, es una decisión que, una vez que la tomes, probablemente no puedas revertir.
Por eso, incluso si consigues identificar el camino ideal para ti, te van a surgir un montón de miedos y dudas a las que debes enfrentarte antes de pasar a la acción, entre ellas…
- ¿Por dónde empiezo?
- ¿Realmente seré capaz?
- ¿Cómo se lo tomará mi familia?
- ¿Y si sale mal y acabo peor de lo que estoy ahora?
Problema #5: Arrastramos creencias erróneas que nos limitan en nuestra búsqueda
Por último, existe un factor adicional que hace que encontrar un camino profesional alineado nos resulte más difícil de lo que ya es de por sí.
Ese factor son nuestras creencias sobre qué es una buena opción de futuro y sobre cómo encontrarla.
Lo que he descubierto después de analizar los casos de cientos de lectores que llevaban meses e incluso años sin saber qué hacer, y de trabajar mano a mano con muchos de ellos, es que la mayoría de personas arrastran una serie de creencias equivocadas que…
- Les generan miedos y preocupaciones irreales que les llevan al bloqueo
- Les impiden ver muchas de las opciones que tienen a su disposición y que podrían ser perfectas para ellos
- Les hacen perder tiempo y dinero buscando un imposible
Este tema es demasiado complejo para explicarlo en un artículo, así que he grabado un vídeo de 22 minutos en el que te cuento en detalle cuáles son esas creencias limitantes (y cómo cambiarlas), y en el que también profundizo en mi método de 3 pasos para descubrir qué hacer con tu vida.
Puedes verlo totalmente gratis haciendo clic aquí.
Por qué todo lo que has probado hasta ahora para descubrir qué hacer con tu vida no ha funcionado
Como has podido comprobar, encontrar un camino profesional que esté alineado con quién eres y con lo que es importante para ti no es una tarea sencilla.
Existen multitud de obstáculos con los que tienes lidiar, y necesitas superarlos todos con éxito para poder alcanzar tu objetivo.
Desgraciadamente, las soluciones que proponen la mayoría de blogs, libros y vídeos y que recomiendan la mayoría de «expertos» no tienen en cuenta estas dificultades.
Por eso hay tanta gente que, a pesar de seguir esos consejos a rajatabla y en muchos casos invertir miles de euros en cursos, seminarios e incluso terapia, siguen bloqueados y sin saber que hacer años después.
A continuación, voy a mostrarte exactamente por qué ocurre esto.
Voy a explicarte en qué fallan las distintas estrategias que suele utilizar la gente para intentar encontrar una opción de futuro que les llene, y cuáles son los requisitos que debe cumplir una solución para que sí funcione.
Si no te interesa saber en que fallan las estrategias convencionales, puedes pasar directamente a la siguiente sección del artículo en la que te muestro un método que sí funciona haciendo clic aquí.
Estrategia #1: Esperar a…
La mayoría de las personas no hacen nada para intentar descubrir qué hacer con su vida más allá de esperar.
Confían en que cuando…
- Encuentren trabajo
- Aprueben las oposiciones
- Terminen la nueva formación a la que se han apuntado
- Le suban el sueldo en su empresa
- U ocurra cualquier otro evento similar
ENTONCES desaparecerá esa sensación de falta de claridad, de vacío y de no saber que hacer su vida laboral.
Sin embargo, eso nunca ocurre, porque ninguno de esos sucesos solucionan el origen del problema, que ya vimos al comienzo del artículo que era la existencia de una desalineación entre quién eres y lo que es importante para ti y lo que haces.
Si de verdad quieres corregir esa desalineación (y por lo tanto dejar de sentir que no sabes qué hacer), tus únicas dos opciones son:
- 1. Cambiar tu naturaleza y tus prioridades por otros que sí estén alineados con tu camino profesional actual
- 2. Encontrar un camino profesional diferente que sí esté alineado con tu naturaleza y tus prioridades actuales
La opción 1 no es viable, porque no puedes cambiar tu naturaleza y tus deseos a tu antojo.
Lo cual te deja con la opción 2 como única posibilidad: encontrar un camino alineado.
Estrategia #2: Delegar el problema
Cuando no sabe hacia dónde tirar, mucha gente recurre a herramientas como tests de personalidad o tests de carrera, o le piden a algún familiar, amigo o mentor qué les diga qué hacer con su vida.
Todo esto son ejemplos de lo que yo llamo «delegar el problema».
Y es que, en vez de tomar las riendas de tu vida y elegir qué camino tomar en base a sus propios criterios, estas personas renuncian a esa responsabilidad y pretenden que sean otros (o incluso un algoritmo) quien tome esa decisión por ellos.
Desgraciadamente, esto no funciona por el mismo motivo por el que no funcionan las citas a ciegas que te organizan tus amigos:
Porque todos los seres humanos somos únicos y diferentes.
Tenemos genes diferentes, hemos crecido de manera diferentes y hemos vivido experiencias diferentes, y además en este momento de nuestra vida tenemos circunstancias diferentes.
Eso hace nuestros gustos y nuestras prioridades también sean diferentes.
El problema de pedirle a alguien que te diga qué hacer con tu vida es que esa persona te va a aconsejar siempre en base a sus propios criterios, prioridades y deseos, no en base a los tuyos.
(Y en el caso de un test, en base a los criterios y prioridades de las personas que estudió el creador del test a la hora de diseñarlo)
Por lo tanto, vas a acabar con un camino que encaje con esas personas, no contigo, y que te lleve a la vida que le hace feliz a esas personas, que probablemente no sea la misma vida que te hará feliz y te dará paz mental a ti.
Estrategia #3: Probar muchas cosas hasta encontrar algo que funcione
Muchas de las personas que no saben qué hacer con su vida laboral se hacen la siguiente reflexión:
- «No sé qué me gusta o qué me hace feliz»
- «No puedo saber si algo me gusta de verdad hasta que no lo haya probado»
- «Por lo tanto, cuantas más cosas diferentes pruebe, más probabilidades tendré de encontrar algo que me guste»
Y con esa idea en mente, saltan de su zona de confort, y se ponen a hacer cursos, a cambiar de un trabajo a otro, a conocer gente nueva y a probar cosas nuevas… confiando en que en una de esas «suene la flauta» y descubran algo que les llene de verdad.
Lo cierto es que este razonamiento no va del todo desencaminado.
Efectivamente: si sólo existiesen 3 opciones diferentes, lo más óptimo sería probarlas todas y quedarse con la mejor.
El problema es que existen millones de caminos profesionales entre los que elegir, y que además el explorar un camino profesional no es gratis, sino que requiere tiempo y dinero.
Eso quiere decir que sólo vas a poderte permitir probar un pequeño porcentaje de todas las opciones que hay.
Y si escoges esas opciones aleatoriamente o dejándote llevar por tu intuición, lo más probable es que acabes igual de perdido que estabas… pero unos años más viejo y con varios miles de euros menos en tu bolsillo.
Estrategia #4: Buscar tu pasión, tu vocación o tu propósito de vida
En los últimos años se ha popularizado la teoría de que todos nacemos con una pasión, un propósito o una vocación predefinidas, y que la clave para sentirnos realizados profesionalmente es encontrarla y dedicarnos a ella.
Eso lleva a mucha gente que no sabe qué hacer con su vida a creer que su problema es ese, que aún no han averiguado cuál es su pasión/vocación/propósito, y a lanzarse a buscarla.
El problema es que, aunque esta idea de «hacer lo que amas» suena muy bien y vende muchos libros, en la práctica no se sostiene.
En primer lugar, porque nadie te explica exactamente que hay que hacer para encontrar tu pasión.
Hay autores que te cuentan cómo la encontraron ellos.
Otros «expertos» te dan unas indicaciones abstractas, tipo «tu pasión es aquella actividad en la que se unen tus gustos, tus talentos y la demanda del mercado».
Pero nadie te da unas instrucciones paso a paso para que tú puedas llegar a la conclusión de que, por ejemplo, tu vocación es trabajar en una pastelería haciendo tartas paleo.
En segundo lugar, nadie es capaz de responder a las preguntas que realmente importan, como por ejemplo:
- ¿Qué pasa si mi pasión no da dinero?
- ¿Qué pasa si mi pasión no es compatible con mi estilo de vida ideal?
- ¿Qué pasa si tengo varias pasiones?
- ¿Qué pasa si no quiero dedicarme de manera profesional a mi pasión o trabajar de ello el resto de mi vida?
Por último, en el caso de que logres encontrar tu pasión, nadie va a poder garantizarte que esa es tu verdadera pasión y que no te has equivocado, así que no te quedará más remedio que vivir con la duda.
Estrategia #5: Invertir en autoconocimiento y desarrollo personal
Igual que cuando la mayoría de la gente va a tener un hijo se pone a leer artículos, ver vídeos y hacer cursos sobre maternidad y crianza…
Hay personas que cuando tienen una crisis existencial y no saben qué hacer con su vida se ponen a leer artículos, ver vídeos y asistir a seminarios de desarrollo personal y autoconocimiento (o que incluso se toman un año sabático y se van a un templo a meditar).
Estas personas actúan así porque confían en que crecer personalmente y conocerse mejor a ellos mismos les ayudará a determinar qué camino tomar.
Y la verdad es que no les falta razón:
El desarrollo personal y el autoconocimiento son fundamentales para poder descubrir qué hacer con tu vida, porque si no sabes quién eres ni qué es lo que quieres, nunca podrás encontrar una opción profesional que encaje contigo.
Sin embargo, ese es sólo el primer paso.
Trabajar tu autoestima, reflexionar sobre las características que tendría tu trabajo ideal, o hacer una lista de personas a las que admiras porque han conseguido el tipo de vida que quieres no va a hacer que dejes de sentirte perdido por arte de magia.
Sí, te va a dar claridad y va a tener un impacto positivo en tu día a día, que está muy bien, pero no va a solucionar tu problema.
Para dejar de sentir que no sabes qué hacer, lo que necesitas es coger todo ese trabajo personal que has hecho y esa información que has recopilado sobre ti mismo, y utilizarla para identificar un camino profesional concreto y tangible que encaje contigo y para crear un plan de acción personalizado para recorrerlo con éxito.
Estrategia #6: Contratar a un coach o a un psicólogo
De todas las personas que estás bloqueadas porque no saben hacia donde tirar, sólo un pequeño porcentaje hacen lo que desde mi punto de vista se debe hacer cuando tienes un problema que no eres capaz de solucionar por ti mism@: pedir ayuda.
Contratan a un psicólogo o a un coach, y empiezan a trabajar con él o con ella con el objetivo de ganar claridad y encontrar un camino profesional alineado.
Desafortunadamente, esto no suele dar buen resultado.
Y es que, aunque el recurrir a un experto es muy buena idea, la gran mayoría de psicólogos y coach no tienen la formación ni los recursos necesarios para ayudarte a descubrir qué hacer con tu vida.
Piénsalo.
En la carrera de psicología no hay ninguna asignatura sobre este tema, y el querer encontrar una opción de futuro que te llene no es ninguna enfermedad mental ni ningún trastorno psicológico.
Por otro lado, en las escuelas de coaching enseñan a los futuros coach a acompañar a sus clientes en la consecución de un objetivo que ellos elijan. Sin embargo, ya hemos visto que el objetivo de «descubrir qué hacer con tu vida» no es un objetivo cualquiera, sino que presenta muchos desafíos y obstáculos específicos, y eso hace que las herramientas que funcionan en otros casos no sirvan para este.
Esa es la razón por la cual casi todas las personas que acuden a un psicólogo o a un coach suelen decir lo mismo después de haber tenido meses de sesiones:
Que les ha venido bien, que les ha ayudado a identificar bloqueos y creencias limitantes que tenían en su interior, pero que siguen sin tener una opción de futuro que les llene.
Los 3 pasos para descubrir qué hacer con tu vida profesional
Ahora que ya sabes por qué las estrategias convencionales para descubrir qué hacer con tu vida no funcionan, estás listo para conocer el método que diseñé en 2017 y que llevo perfeccionando desde entonces.
Es un método de 3 pasos que cualquiera puede aplicar para pasar de estar totalmente perdido a encontrar un camino profesional que le ilusione y recorrerlo con éxito.
Este es un resumen a grandes rasgos de cómo funciona:
Paso 1: DEFINIR tus coordenadas vitales
El primer paso para descubrir qué hacer con tu vida es definir tus coordenadas vitales, y consiste en analizar tu vida actual y «extraer» de ahí toda la información relevante para poder determinar qué camino profesional te conviene tomar.
Para ello, necesitas hacer tres cosas:
- Entender dónde estás ahora mismo, para saber qué aspectos de tu vida están funcionando y cuáles no, y de esta manera determinar si necesitas un cambio radical o si en tu caso es suficiente con unos pequeños ajustes
- Reconectar con quién eres y con lo que es importante para ti, porque eso te va a indicar qué características debe tener tu trabajo para que te llene y te haga feliz
- Ver de qué recursos dispones, para saber en qué caminos profesionales partes con ventaja (y por lo tanto te conviene priorizar), y cuál es la mejor manera de hacer la transición cuando llegue el momento
Date cuenta de que no se trata de hacer ejercicios de autoconocimiento e introspección al azar, como hace mucha gente.
En vez de eso, tienes que ser estratégico y recopilar únicamente la información que vas a necesitar para el resto de los pasos.
Paso 2: ENCONTRAR un camino alineado
Definir tus coordenadas vitales está muy bien, pero no es suficiente, ya que se trata de información no accionable que por sí sola no te servirá para desbloquearte ni para encontrar una opción de futuro que encaje contigo.
Por eso, el segundo paso consiste en usar tus coordenadas vitales para…
- Identificar al menos 50 opciones de futuro reales y tangibles que podrías tomar y que son compatibles contigo (incluidas opciones que no ahora mismo no conoces pero que podrían ser perfectas para ti)
- Seleccionar de entre todas ellas la que a primera vista parece más prometedora
- Verificar que realmente es la opción adecuada para ti sin invertir una gran cantidad de tiempo o dinero y sin dejar tu trabajo actual
La ventaja de seguir este proceso es que no pasa nada si no aciertas a la primera, porque en ningún momento te estás comprometiendo ni asumiendo ningún riesgo.
Por lo tanto, si descubres que la opción que habías elegido inicialmente no es lo que esperabas, no pasa nada: la descartas y pasas a la siguiente de tu lista. Así hasta encontrar una que te encaje como un guante.
Paso 3: TRAZAR tu plan de acción
En este punto ya has encontrado un camino profesional alineado contigo y has verificado que realmente es para ti.
Ahora, lo único que te falta es diseñar un plan de acción para hacer la transición desde tu situación actual hasta esa nueva vida profesional que quieres crear.
Ese plan debe:
- Incluir las acciones exactas que tienes que realizar para pasar de la situación A en la que estás ahora a la situación B en la que quieres estar de la manera más rápida y efectiva posible
- Tener en cuenta tus circunstancias actuales, porque no es lo mismo hacer un cambio cuando eres joven y no tienes responsabilidades que cuando tienes familia y una hipoteca que pagar
Por suerte, hoy en día existen mil maneras de hacer una transición progresiva y segura a una nueva carrera profesional, así que siempre vas a poder encontrar una que sea compatible con tu situación y que te permita avanzar sin correr riesgos.
Ahora te toca a ti: ¿Vas a seguir sin saber qué hacer con tu vida?
En este artículo te he mostrado mi método de 3 pasos para pasar de no saber qué hacer con tu vida a encontrar un camino alineado con quién eres y con aquello que es importante para ti, y empezar a recorrerlo de una manera segura.
También has podido comprobar que está diseñado teniendo en cuenta todos los obstáculos y dificultades propios de ese proceso, y evitando los defectos que presentan otras soluciones y que hacen que no funcionen.
Sin embargo, el mejor método del mundo no te servirá de mucho si sigues con tu vida sin más y no haces nada con él.
Por eso, para ayudarte con la parte práctica, he grabado un vídeo de 22 minutos en el que profundizo en los 3 pasos que he compartido en este artículo:
En él descubrirás:
- El ejercicio que debes hacer para evitar pasar el resto de tu vida atrapado en un trabajo que no te llena
- La clave para descubrir decenas de opciones profesionales a las que podrías dedicarte… sea cual sea tu experiencia y tu nivel de estudios actual
- Cómo hacer la transición de tu trabajo actual a tu nueva vida profesional sin correr riesgos y con la certeza de que has elegido bien
Además, al final te explico qué es lo que tienes que hacer si quieres trabajar conmigo y que te ayude personalmente a aplicar mi método a tu caso particular.
Si estás interesado, puedes verlo totalmente gratis haciendo clic en el siguiente link:
¡Espero que te guste!
Foto: jdmx