“No sé qué hacer con mi vida”
Si estás en esta situación, lo más probable es que lleves meses leyendo artículos y viendo vídeos sobre el tema, o haciendo tests de personalidad y ejercicios para descubrir tu vocación.
Puede que incluso te hayas tomado un año sabático para “encontrarte a ti mismo”, o que hayas invertidos miles de euros en seminarios de desarrollo personal o en contratar a un psicólogo/coach para que te ayude a decidir qué hacer.
Sin embargo, sigues igual o más perdido que antes.
¿Y sabes por qué?
Muy sencillo:
Porque ninguna de las soluciones que has probado hasta ahora funciona.
Lo sé porque hace unos años, después de una profunda crisis existencial, decidí investigar en profundidad sobre qué es lo que realmente funciona para descubrir qué hacer con tu vida profesional a los 20, 30 o 40 años.
Aprovechando el alcance de este blog, le pedí a casi mil lectores que estaban perdidos que me explicasen cuál era su situación, qué habían probado hasta el momento y qué resultados habían tenido.
Luego le pregunté a cientos de lectores que en su día también habían estado perdidas pero que finalmente habían logrado desbloquearse y descubrir qué es lo que le hacía felices por el proceso que siguieron y el momento en el que tuvieron ese “clic”.

Por último, leí cientos de libros de desarrollo personal, economía y toma de decisiones, y estudié a fondo los métodos que emplean los supuestos expertos en reinvención profesional con sus clientes.
Y después de varios meses analizando toda esta información, llegué a las siguientes conclusiones:
- Que el no saber qué hacer con tu vida es un problema complejo, que no se soluciona con consejos genéricos tipo “sigue tu pasión” o “date permiso para soñar”
- Que todas las personas que sí tienen claro qué es lo que quieren y que logran encontrar su camino con éxito tienen una manera parecida de plantear y de enfrentarse al problema
- Que el proceso que siguen estas personas no tiene nada que ver con lo que recomiendan la mayoría de libros, charlas TED, blogs y expertos
Desde entonces, me he dedicado a estudiar ese proceso que siguen los afortunados que logran encontrar un camino profesional que les llena para encontrarlo y a convertirlo en un método paso a paso que cualquiera puede aplicar.
Y los resultados que han conseguido aquellos a los que se lo he enseñado han sido espectaculares:
Pues bien: mi intención con este post es mostrarte cómo tú puedes conseguir lo mismo.
Más concretamente, voy a explicarte…
- Cuál es el verdadero motivo por el que sientes que no sabes qué hacer con tu vida (y no, no es lo que has pensado hasta ahora)
- Por qué es tan difícil encontrar un camino profesional alineado
- Por qué lo que todo lo que has probado hasta ahora no te ha funcionado
- Cómo descubrir qué hacer con tu vida gracias al sistema D.E.S.E.O
- Cómo aplicar el sistema D.E.S.E.O a tu situación particular
Estoy convencido de que después de leer el artículo sabrás todo lo necesario para encontrar un camino de futuro que te ilusione de verdad… sin correr riesgos innecesarios ni perder el tiempo usando métodos que no funcionan.
Así que prepara papel y boli, y… ¡vamos a ello! 💪
El verdadero motivo por el que sientes que no sabes qué hacer con tu vida
¿Alguna vez te has parado a pensar en por qué no sabes qué hacer con tu vida?
¿En cuál es la causa de que te sientas así?
Si te hiciese esta pregunta ahora mismo, seguramente me responderías algo como esto:
- “Es por mi trabajo, que no me hace feliz. Actualmente me dedico a algo que no me gusta/ no me motiva/no me llena, siento que estoy desaprovechando mi vida y quiero hacer algo que tenga sentido, pero no sé el qué”
- “Es por mi trabajo, que no me permite desarrollar todo mi potencial. No me disgusta lo que hago, y de hecho mis condiciones laborales no son malas, pero siento que no avanzo, que me falta algo. Sé que no estoy aprovechando mi tiempo como debería, y quiero más… pero no sé exactamente qué hacer”
- “Es por mis circunstancias actuales. Acabo –o estoy a punto– de tener un hijo/mudarme a otro país/divorciarme/terminar un doctorado y no tengo muy claro cómo enfocar esta nueva etapa de mi vida”
A primera vista podría parecer que todas estas respuestas dan en el clavo.
Que describen perfectamente las razones más comunes por las que alguien puede llegar a sentirse perdido y sin saber hacia dónde tirar.
Sin embargo, el verdadero motivo no es ninguno de esos.
Esos son sólo los síntomas (o en el caso de no sepas qué hacer con tu vida debido a tus circunstancias actuales, el desencadenante).
El origen real del problema es mucho más profundo, y es siempre el mismo:
La existencia de una desalineación entre quién eres y lo que es importante para ti en este momento de tu vida, y lo que haces en tu día a día
Esa distancia entre tu naturaleza y prioridades y tus acciones genera una sensación de insatisfacción, de vacío interior, de falta de claridad…
Y cuando se hace muy grande, desencadena una crisis existencial que hace que te sientas totalmente perdido y sin saber hacia dónde tirar.
Por eso, es posible tener un puesto de trabajo muy prestigioso y ganar mucho dinero y aun así sentirte profundamente insatisfecho: porque esto no va de éxito o de dinero, sino de que tus acciones estén alineadas con tu naturaleza y tus prioridades.
La pregunta es: ¿qué es lo que causa la distancia entre ambas líneas de la imagen? ¿Cómo se produce?
Pues normalmente, esa desalineación va ocurriendo poco a poco, de manera progresiva, debido a una combinación de dos factores:
- La toma de decisiones importantes “en piloto automático”, sin tener en cuenta tu naturaleza ni tus prioridades, que te va alejando sin darte cuenta de quién eres y aquello que es importante para ti
- Tu evolución natural como ser humano, que hace que tus gustos, intereses y prioridades vayan cambiando con el paso del tiempo, y que hace que trabajos o actividades que hace unos años eran perfectos para ti dejen de llenarte
Pero también hay veces en las que se produce de golpe, a raíz de un evento importante como el nacimiento de un hijo, un divorcio o una mudanza a otro país.
Ese evento cambia por completo tus circunstancias y tus prioridades, creando una desalineación repentina entre las dos líneas de la imagen y produciendo esa sensación de no saber qué hacer.
En cualquier caso, la solución para dejar de sentirte vacío y perdido es siempre la misma:
Necesitas encontrar un camino profesional que esté alineado con quién eres y con lo que es importante para ti en este momento de tu vida.
Desgraciadamente, esto no es tan sencillo como podría parecer a simple vista…
Por qué es tan difícil encontrar un camino profesional alineado
Según el informe The State of the Global Workplace publicado por Gallup en el 2021, el 92% de los trabajadores españoles están insatisfechos o poco motivados con su trabajo, con todo lo que eso conlleva: estrés, mal humor, insatisfacción…
Aun así, la mayoría de ellos no hace nada para cambiar su situación, y en muchos casos permanecen años atrapadas en una vida que odian.
Como te puedes imaginar, estas personas no actúan así porque sean masoquistas y les guste sufrir.
Lo hacen simplemente porque no son capaces de encontrar una opción profesional alineada y a la que vean factible dedicarse.
Y es que, como habrás comprobado por ti mismo, dar con un camino que encaje contigo es mucho más complicado de lo que parece.
Veamos por qué.
Problema #1: No estamos acostumbrados a reflexionar sobre quiénes somos y qué queremos
La mayoría de nosotros vivimos la primera parte de nuestra vida en piloto automático.
Vamos al colegio y al instituto, estudiamos una carrera universitaria, buscamos trabajo en una gran empresa… simplemente porque es lo que hace todo el mundo y porque es lo que nuestros padres nos han dicho que hay que hacer.
Pero en ningún momento nos paramos a pensar si eso es lo que queremos realmente o si ese camino nos va a llevar a donde queremos ir.
Por eso, cuando tenemos una crisis existencial y nos hacemos por primera vez la pregunta “¿qué quiero hacer con mi vida?”, nos cuesta horrores responderla.
Por falta de costumbre y porque no hemos desarrollado esa habilidad.
Hemos vivido tantos años de manera inconsciente que hemos perdido el contacto con quiénes somos y con nuestros verdaderos deseos, que ahora se encuentran sepultados por un montón de ideas inculcadas desde nuestro entorno sobre quiénes deberíamos ser y qué deberíamos querer.
Problema #2: Tenemos motivaciones y deseos contradictorios
En caso de que salves el obstáculo anterior y consigas reconectar con tus deseos, lo que descubrirás es que dentro de ti conviven un montón de motivaciones y aspiraciones diferentes, y que en muchos casos unas están en conflicto con otras.
Por ejemplo:
- Puede que te apetezca mucho viajar y vivir grandes aventuras, pero que al mismo tiempo quieras tener la seguridad económica que proporciona un empleo estable
- O es posible que tu sueño sea trabajar para SpaceX o para alguna otra empresa aeroespacial, pero que te encante vivir en tu pueblo y no te apetezca nada mudarte a una de las ciudades en las que se encuentran este tipo de compañías
Eso significa que tienes que elegir.
Tienes que identificar qué deseos son los más importantes para ti en este momento, los que realmente van a traer satisfacción y plenitud a tu vida, y estar dispuesto a renunciar a todos los demás en caso de que sea necesario para conseguir tus prioridades.
Problema #3: El mundo no es un restaurante de menú con opciones “a medida”
Aunque tengas claras tus prioridades, encontrar una opción profesional que las cubra todas y coincida justo con lo busca no es tarea fácil.
Y es que, como suele decir mi amigo Marcos Mediavilla, el mundo no es un restaurante de menú en el que todos los platos están disponibles para todos los clientes, y si no te gustan las patatas puedes pedir que te las cambien por una ensalada.
El mundo es como es.
Ofrece una serie de opciones de futuro, cada una con sus pros y sus contras y con unos ciertos requisitos para poder acceder a ellas, no se permiten cambios ni hay ninguna carta que las liste todas y que te permite encontrar lo que buscas fácilmente.
Eres tú el que tiene que apañárselas para bucear entre ese mar de posibilidades y localizar la que más encaje contigo, teniendo en cuenta no sólo lo que quieres… sino también tus recursos, tus habilidades y tus circunstancias personales.
Además, por si eso fuera poco, tienes que ser capaz de lidiar con las distintas situaciones que pueden darse durante ese proceso de búsqueda, como por ejemplo, que…
- No encuentres ninguna opción que te guste
- Encuentres varias opciones que te gusten por igual
- Encuentres tu opción ideal pero no estés seguro de si es viable en tu caso particular
Problema #4: Es una decisión importante y con consecuencias reales (y muchas veces irreversibles)
Una cosa es encontrar un camino profesional alineado y otra muy diferente es recorrerlo.
Date cuenta que una decisión como cambiar de trabajo, empezar una nueva carrera profesional en un sector diferente o crear tu propio negocio no es una decisión cualquiera.
Es una decisión muy importante, que puede marcar tu futuro y que va a tener consecuencias directas en ti y en la gente de tu alrededor. Y además, es una decisión que, una vez que la tomes, probablemente no puedas revertir.
Por eso, incluso si consigues identificar el camino ideal para ti, te van a surgir un montón de miedos y dudas a las que debes enfrentarte antes de pasar a la acción, entre ellas…
- ¿Por dónde empiezo?
- ¿Realmente seré capaz?
- ¿Cómo se lo tomará mi familia?
- ¿Y si sale mal y acabo peor de lo que estoy ahora?
Problema #5: Arrastramos creencias erróneas que nos limitan en nuestra búsqueda
Por último, existe un factor adicional que hace que encontrar un camino profesional alineado nos resulte más difícil de lo que ya es de por sí.
Ese factor son nuestras creencias sobre qué es una buena opción de futuro y sobre cómo encontrarla.
Lo que he descubierto después de analizar los casos de cientos de lectores que llevaban meses e incluso años sin saber qué hacer, y de trabajar mano a mano con muchos de ellos, es que la mayoría de personas arrastran una serie de creencias equivocadas que…
- Les generan miedos y preocupaciones irreales que les llevan al bloqueo
- Les impiden ver muchas de las opciones que tienen a su disposición y que podrían ser perfectas para ellos
- Les hacen perder tiempo y dinero buscando un imposible
Este es un tema demasiado complejo para explicarlo dentro de este artículo, así que he grabado una clase gratuita de 1 hora de duración en la que explico en detalle cuáles son esas creencias limitantes y cómo cambiarlas.
Si estás interesad@, puedes acceder a ella ahora mismo haciendo clic aquí.
Por qué todo lo que has probado hasta ahora para descubrir qué hacer con tu vida no ha funcionado
Como has podido comprobar, encontrar un camino profesional que esté alineado con quién eres y con lo que es importante para ti no es una tarea sencilla.
Existen multitud de obstáculos con los que tienes lidiar, y necesitas superarlos todos con éxito para poder alcanzar tu objetivo.
Desgraciadamente, las soluciones que proponen la mayoría de blogs, libros y vídeos y que recomiendan la mayoría de “expertos” no tienen en cuenta estas dificultades.
Por eso hay tanta gente que, a pesar de seguir esos consejos a rajatabla y en muchos casos invertir miles de euros en cursos, seminarios e incluso terapia, siguen bloqueados y sin saber que hacer años después.
A continuación, voy a mostrarte exactamente por qué ocurre esto.
Voy a explicarte en qué fallan las distintas estrategias que suele utilizar la gente para intentar encontrar una opción de futuro que les llene, y cuáles son los requisitos que debe cumplir una solución para que sí funcione.
Si no te interesa saber en que fallan las estrategias convencionales, puedes pasar directamente a la siguiente sección del artículo en la que te muestro un método que sí funciona haciendo clic aquí.
Estrategia #1: Esperar a…
La mayoría de las personas no hacen nada para intentar descubrir qué hacer con su vida más allá de esperar.
Confían en que cuando…
- Encuentren trabajo
- Aprueben las oposiciones
- Terminen la nueva formación a la que se han apuntado
- Le suban el sueldo en su empresa
- U ocurra cualquier otro evento similar
ENTONCES desaparecerá esa sensación de falta de claridad, de vacío y de no saber que hacer su vida laboral.
Sin embargo, eso nunca ocurre, porque ninguno de esos sucesos solucionan el origen del problema, que ya vimos al comienzo del artículo que era la existencia de una desalineación entre quién eres y lo que es importante para ti y lo que haces.
Si de verdad quieres corregir esa desalineación (y por lo tanto dejar de sentir que no sabes qué hacer), tus únicas dos opciones son:
- 1. Cambiar tu naturaleza y tus prioridades por otros que sí estén alineados con tu camino profesional actual
- 2. Encontrar un camino profesional diferente que sí esté alineado con tu naturaleza y tus prioridades actuales
La opción 1 no es viable, porque no puedes cambiar tu naturaleza y tus deseos a tu antojo.
Lo cual te deja con la opción 2 como única posibilidad: encontrar un camino alineado.
Estrategia #2: Delegar el problema
Cuando no sabe hacia dónde tirar, mucha gente recurre a herramientas como tests de personalidad o tests de carrera, o le piden a algún familiar, amigo o mentor qué les diga qué hacer con su vida.
Todo esto son ejemplos de lo que yo llamo “delegar el problema”.
Y es que, en vez de tomar las riendas de tu vida y elegir qué camino tomar en base a sus propios criterios, estas personas renuncian a esa responsabilidad y pretenden que sean otros (o incluso un algoritmo) quien tome esa decisión por ellos.
Desgraciadamente, esto no funciona por el mismo motivo por el que no funcionan las citas a ciegas que te organizan tus amigos:
Porque todos los seres humanos somos únicos y diferentes.
Tenemos genes diferentes, hemos crecido de manera diferentes y hemos vivido experiencias diferentes, y además en este momento de nuestra vida tenemos circunstancias diferentes.
Eso hace nuestros gustos y nuestras prioridades también sean diferentes.
El problema de pedirle a alguien que te diga qué hacer con tu vida es que esa persona te va a aconsejar siempre en base a sus propios criterios, prioridades y deseos, no en base a los tuyos.
(Y en el caso de un test, en base a los criterios y prioridades de las personas que estudió el creador del test a la hora de diseñarlo)
Por lo tanto, vas a acabar con un camino que encaje con esas personas, no contigo, y que te lleve a la vida que le hace feliz a esas personas, que probablemente no sea la misma vida que te hará feliz y te dará paz mental a ti.
Estrategia #3: Probar muchas cosas hasta encontrar algo que funcione
Muchas de las personas que no saben qué hacer con su vida laboral se hacen la siguiente reflexión:
- “No sé qué me gusta o qué me hace feliz”
- “No puedo saber si algo me gusta de verdad hasta que no lo haya probado”
- “Por lo tanto, cuantas más cosas diferentes pruebe, más probabilidades tendré de encontrar algo que me guste”
Y con esa idea en mente, saltan de su zona de confort, y se ponen a hacer cursos, a cambiar de un trabajo a otro, a conocer gente nueva y a probar cosas nuevas… confiando en que en una de esas “suene la flauta” y descubran algo que les llene de verdad.
Lo cierto es que este razonamiento no va del todo desencaminado.
Efectivamente: si sólo existiesen 3 opciones diferentes, lo más óptimo sería probarlas todas y quedarse con la mejor.
El problema es que existen millones de caminos profesionales entre los que elegir, y que además el explorar un camino profesional no es gratis, sino que requiere tiempo y dinero.
Eso quiere decir que sólo vas a poderte permitir probar un pequeño porcentaje de todas las opciones que hay.
Y si escoges esas opciones aleatoriamente o dejándote llevar por tu intuición, lo más probable es que acabes igual de perdido que estabas… pero unos años más viejo y con varios miles de euros menos en tu bolsillo.
Estrategia #4: Buscar tu pasión, tu vocación o tu propósito de vida
En los últimos años se ha popularizado la teoría de que todos nacemos con una pasión, un propósito o una vocación predefinidas, y que la clave para sentirnos realizados profesionalmente es encontrarla y dedicarnos a ella.
Eso lleva a mucha gente que no sabe qué hacer con su vida a creer que su problema es ese, que aún no han averiguado cuál es su pasión/vocación/propósito, y a lanzarse a buscarla.
El problema es que, aunque esta idea de “hacer lo que amas” suena muy bien y vende muchos libros, en la práctica no se sostiene.
En primer lugar, porque nadie te explica exactamente que hay que hacer para encontrar tu pasión.
Hay autores que te cuentan cómo la encontraron ellos.
Otros “expertos” te dan unas indicaciones abstractas, tipo “tu pasión es aquella actividad en la que se unen tus gustos, tus talentos y la demanda del mercado”.
Pero nadie te da unas instrucciones paso a paso para que tú puedas llegar a la conclusión de que, por ejemplo, tu vocación es trabajar en una pastelería haciendo tartas paleo.
En segundo lugar, nadie es capaz de responder a las preguntas que realmente importan, como por ejemplo:
- ¿Qué pasa si mi pasión no da dinero?
- ¿Qué pasa si mi pasión no es compatible con mi estilo de vida ideal?
- ¿Qué pasa si tengo varias pasiones?
- ¿Qué pasa si no quiero dedicarme de manera profesional a mi pasión o trabajar de ello el resto de mi vida?
Por último, en el caso de que logres encontrar tu pasión, nadie va a poder garantizarte que esa es tu verdadera pasión y que no te has equivocado, así que no te quedará más remedio que vivir con la duda.
Estrategia #5: Invertir en autoconocimiento y desarrollo personal
Igual que cuando la mayoría de la gente va a tener un hijo se pone a leer artículos, ver vídeos y hacer cursos sobre maternidad y crianza…
Hay personas que cuando tienen una crisis existencial y no saben qué hacer con su vida se ponen a leer artículos, ver vídeos y asistir a seminarios de desarrollo personal y autoconocimiento (o que incluso se toman un año sabático y se van a un templo a meditar).
Estas personas actúan así porque confían en que crecer personalmente y conocerse mejor a ellos mismos les ayudará a determinar qué camino tomar.
Y la verdad es que no les falta razón:
El desarrollo personal y el autoconocimiento son fundamentales para poder descubrir qué hacer con tu vida, porque si no sabes quién eres ni qué es lo que quieres, nunca podrás encontrar una opción profesional que encaje contigo.
Sin embargo, ese es sólo el primer paso.
Trabajar tu autoestima, reflexionar sobre las características que tendría tu trabajo ideal, o hacer una lista de personas a las que admiras porque han conseguido el tipo de vida que quieres no va a hacer que dejes de sentirte perdido por arte de magia.
Sí, te va a dar claridad y va a tener un impacto positivo en tu día a día, que está muy bien, pero no va a solucionar tu problema.
Para dejar de sentir que no sabes qué hacer, lo que necesitas es coger todo ese trabajo personal que has hecho y esa información que has recopilado sobre ti mismo, y utilizarla para identificar un camino profesional concreto y tangible que encaje contigo y para crear un plan de acción personalizado para recorrerlo con éxito.
Estrategia #6: Contratar a un coach o a un psicólogo
De todas las personas que estás bloqueadas porque no saben hacia donde tirar, sólo un pequeño porcentaje hacen lo que desde mi punto de vista se debe hacer cuando tienes un problema que no eres capaz de solucionar por ti mism@: pedir ayuda.
Contratan a un psicólogo o a un coach, y empiezan a trabajar con él o con ella con el objetivo de ganar claridad y encontrar un camino profesional alineado.
Desafortunadamente, esto no suele dar buen resultado.
Y es que, aunque el recurrir a un experto es muy buena idea, la gran mayoría de psicólogos y coach no tienen la formación ni los recursos necesarios para ayudarte a descubrir qué hacer con tu vida.
Piénsalo.
En la carrera de psicología no hay ninguna asignatura sobre este tema, y el querer encontrar una opción de futuro que te llene no es ninguna enfermedad mental ni ningún trastorno psicológico.
Por otro lado, en las escuelas de coaching enseñan a los futuros coach a acompañar a sus clientes en la consecución de un objetivo que ellos elijan. Sin embargo, ya hemos visto que el objetivo de “descubrir qué hacer con tu vida” no es un objetivo cualquiera, sino que presenta muchos desafíos y obstáculos específicos, y eso hace que las herramientas que funcionan en otros casos no sirvan para este.
Esa es la razón por la cual casi todas las personas que acuden a un psicólogo o a un coach suelen decir lo mismo después de haber tenido meses de sesiones:
Que les ha venido bien, que les ha ayudado a identificar bloqueos y creencias limitantes que tenían en su interior, pero que siguen sin tener una opción de futuro que les llene.
El sistema D.E.S.E.O: los 5 pasos para descubrir qué hacer con tu vida profesional
Ahora que ya sabes por qué las estrategias convencionales para descubrir qué hacer con tu vida no funcionan, estás listo para conocer el método en el que llevo trabajando desde 2017.
Se trata del sistema D.E.S.E.O, y es un método paso a paso que cualquiera puede aplicar para pasar de estar totalmente perdido a encontrar un camino profesional que le ilusione y recorrerlo con éxito.
Este es un resumen a grandes rasgos de cómo funciona:
Paso 1: DEFINIR tus coordenadas vitales
El primer paso para descubrir qué hacer con tu vida es definir tus coordenadas vitales, que incluyen toda la información relevante para poder identificar qué camino profesional te conviene tomar.
Para ello, necesitas hacer tres cosas:
- Realizar un análisis de 360º grados de tu vida actual, para averiguar qué está funcionando y qué no está funcionando en tu vida, tanto a alto nivel como en tu día a día
- Recalibrar tu brújula personal, para reconectar con tus gustos, tus deseos… y en definitiva: con todo lo que hace que tú seas tú en vez de otra persona
- Hacer un inventario personal, para saber de qué recursos dispones y por tanto a qué opciones puedes acceder en el momento presente
Date cuenta de que no se trata de hacer autoconocimiento por diversión o porque sí, sino con un objetivo claro.
Por eso, sólo vas a recopilar la información necesaria para el resto de los pasos.
Paso 2: ENUMERAR tus posibles opciones
Definir tus coordenadas vitales está muy bien, pero no es suficiente, ya que se trata de información no accionable que por sí sola no te servirá para desbloquearte ni para encontrar una opción de futuro que encaje contigo.
Por eso, el segundo paso consiste en usar tus coordenadas vitales para hacer una lista de al menos 50 opciones de futuro reales y tangibles que podrías tomar y, muy importante– que estén alineadas con dichas coordenadas.
Algunas de estas opciones serás capaz de identificarlas tú por ti mismo, pero recuerda que existen millones de caminos diferentes y es imposible que los conozcas todos…
Así que también tendrás que salir a “buscar fuera de tu cabeza” para descubrir opciones adicionales que no conocías o que no se te habían ocurrido y que podrían ser perfectas para ti.
Paso 3: SELECCIONAR la opción más prometedora
El siguiente paso después de hacer tu lista de +50 posibles opciones es seleccionar de entre todas ellas la opción más prometedora. Aquella que a primera vista mejor encaja contigo.
Para ello, tienes que utilizar tus coordenadas vitales para definir tus criterios maestros, que son los 6 criterios que mejor representan tus preferencias y prioridades en este momento de tu vida, y luego usar esos criterios para evaluar tus opciones y ordenarlas de mejor a peor.
Aun así, a pesar de tener un ranking de opciones, no puedes elegir la primera y lanzarte a por ella.
En primer lugar, porque lo más probable es que no sepas mucho sobre ese camino y tengas un montón de dudas que necesites resolver antes de poder empezar a recorrerlo.
Pero sobre todo, porque puede que la información o las ideas que tengas sobre dicho camino sean erróneas y que en realidad no sea tan atractivo como parecía inicialmente.
Por eso, son necesarios dos pasos más.
Paso 4: EXPLORAR esa opción para verificar que es realmente es para ti
Una vez que has identificado la opción más prometedora de tu lista, necesitas recopilar información adicional que te permita…
- Resolver las dudas más importantes que tengas sobre dicha opción y que te estén impidiendo determinar con certeza si es lo que estás buscando
- Verificar que las características y atributos que han hecho la opción haya quedado primera en el ranking se corresponden con la realidad
- Hacerte una idea de cuál es la mejor manera de implementar esa opción en caso de que finalmente la acabes eligiendo
Y para conseguir esa información, lo más rápido y fiable es localizar a expertos en el camino profesional que has decido explorar y preguntarles directamente, y combinar esas conversaciones con un pequeño experimento que te permita simular la experiencia de recorrer ese camino y te dé información práctica.
En caso de que haciendo esto descubras que el camino que habías elegido no es para ti, no pasa nada. Sólo tienes que repetir el mismo proceso para la siguiente opción del ranking; si esa opción tampoco te convence pasarías a la siguiente; luego a la siguiente… y así hasta encontrar una que te encaje.
Paso 5: ORGANIZAR tu plan de acción
Si has llegado hasta aquí, es porque has encontrado un camino profesional alineado contigo y has verificado que realmente es para ti hablando con expertos y haciendo un pequeño experimento.
Ahora, lo único que te falta es diseñar un plan de acción que…
- Incluya las acciones concretas que tienes que realizar para pasar de la situación A en la que estás ahora a la situación B en la que quieres estar de la manera más rápida, efectiva y segura posible
- Se ajuste a tus circunstancias actuales y a tu personalidad
La buena noticia es que ya tienes la mayor parte del trabajo hecho, porque en el paso anterior hablaste con expertos sobre cuál es la mejor forma de implementar la opción que es elegido, y en el primer paso analizaste los recursos de los que dispones e hiciste un análisis de 360º de tu situación.
Así que lo único que tienes que hacer es usar esta información para crear tu plan 🙂
Cómo aplicar el sistema D.E.S.E.O a tu caso particular
Ya has visto que el sistema D.E.S.E.O incluye los pasos exactos para pasar de no saber qué hacer con tu vida a encontrar un camino alineado con quién eres y con aquello que es importante para ti, y empezar a recorrerlo de una manera segura.
También has comprobado que está diseñado teniendo en cuenta todos los obstáculos y dificultades propios de ese proceso, y evitando los defectos que presentan otras soluciones y que hacen que no funcionen.
Sin embargo, a pesar de todo esto, es posible que te estés preguntando si realmente este sistema funcionará para ti y para tu caso particular.
Y la respuesta es un rotundo sí.
Si te fijas, a diferencia de otros métodos, el sistema D.E.S.E.O es un sistema que se adapta a ti.
No asume que tienes un cierto nivel de estudios, una cierta edad o unas ciertas preferencias profesionales, sino que partiendo de tus propias coordenadas vitales –que son únicas y exclusivas para ti– te va guiando para encuentres un camino que esté alineado con ellas sean cuales sean.
Es decir, que en vez de darte una receta con unas instrucciones predefinidas e iguales para todo el mundo, te da una hoja de ruta para que tú, por ti mismo y siguiendo tus propios criterios, determines qué es lo que más te conviene hacer.
Ese es el motivo por el que cientos de personas de todas las edades y todos los perfiles posibles han logrado desbloquearse con éxito aplicando el sistema D.E.S.E.O…
Y también el motivo por el que todas esas personas ha decidido tomar caminos diferentes: desde cambiar de empresa o de proyecto dentro de su empresa, a empezar un negocio, estudiar unas oposiciones o tomarse un año sabático para recorrer África en bicicleta.
Y es que no hay una única manera correcta de vivir, sino que cada cual tiene que encontrar lo que más le conviene en cada momento de su vida.
Dicho esto, para que el sistema D.E.S.E.O funcione y logres encontrar con éxito una opción de futuro que encaje contigo, hay dos elementos adicionales que no pueden faltarte:
- La mentalidad correcta. Existen una serie de creencias e ideas que, mientras estén en tu cabeza, van a hacer que te resulte imposible aplicar el sistema porque chocan con algunos de los pasos del mismo. Por lo tanto, es fundamental que antes de dar el primer paso, reemplaces esas creencias e ideas limitantes por otras más útiles. Aquí te explico cómo hacerlo (enlace a la clase gratuita).
- Una comunidad de apoyo. Aunque aplicar el sistema D.E.S.E.O pueda parecer sencillo, te aseguro que es un proceso muy intenso a nivel emocional, porque implica descubrir aspectos de tu vida que no te gustan y enfrentarte a todo tipo de barreras mentales y miedos muy profundos. En mi experiencia, aquellos que intentan hacer este viaje solos fracasan, se acaban desanimando y tirando la toalla. De ahí la importancia de tener a tu lado durante todo el proceso a otras personas que te entiendan y te apoyen cuando llegues los momentos de bajón, que seguro 100% llegarán.
Con la mentalidad correcta y una comunidad de apoyo, y siguiendo los 5 pasos del sistema D.E.S.E.O, estoy convencido de que lograrás descubrir qué es lo que más te conviene hacer con tu vida en tu caso 🙂
Conclusión: ¿Merece la pena seguir sin saber qué hacer con tu vida?
Vivimos en la mejor época de la historia: la época de las oportunidades.
Nunca habíamos tenido tantas opciones y posibilidades a nuestro alcance.
Sin embargo, cada vez hay más gente que se siente vacía porque están recorriendo un camino desconectado de su naturaleza y sus prioridades.
Estar en esta situación es una pena, porque hace que…
- Estés triste, estresado y de mal humor, lo cual afecta directamente a la gente que tienes a tu alrededor y a tus seres queridos
- Te gastes mucho dinero en cosas que no necesitas sólo para intentar calmar esa insatisfacción que sientes
- Malgastes semanas, meses o incluso años de tu vida –tiempo que nunca jamás podrás recuperar– haciendo algo que ni te importa ni te hace feliz
Así que si este es tu caso, te animo a que te lo tomes en serio y hagas de encontrar un camino alineado tu máxima prioridad.
Como te he explicado en este artículo, no es una tarea sencilla, y la mayoría de consejos y soluciones para descubrir qué hacer con tu vida no funcionan.
Pero existe un sistema probado, el sistema D.E.S.E.O, que te puede ayudar.
Eso sí: aplicarlo no es mágico ni inmediato, sino que se trata de un proceso que lleva tiempo y durante el que se vive una auténtica montaña rusa de emociones, lo cual hace que mucha gente se bloquee o acabe tirando la toalla al poco tiempo de empezar…
Por eso, desde 2017 ofrezco un programa tutorizado de 12 semanas en el que mi equipo y yo te acompañamos desde el principio hasta el final de esta aventura.
Si quieres saber a cómo funciona, qué incluye y cuándo es la próxima edición, simplemente haz clic en el siguiente link:
¡Buena suerte!
Foto: jdmx