Hace unas semanas, Virginia Gil de Km0 Personal me sugirió que publicase en el blog una lista de mis libros favoritos. Me pareció una buena idea, así que he decido escribir dos posts: uno sobre libros de ficción y otro sobre libros de no ficción. Este es el primero de ellos.
El verano es una época perfecta para leer, y si te gusta lo que escribo estoy convencido de que también disfrutarás de estas 8 obras maestras. Por favor, ¡no olvides dejar un comentario con tus recomendaciones!
1. Musashi, Eiji Yoshikawa
«Quiero hacer algo importante con mi vida. Quiero hacerlo porque soy un ser humano.»
― Eiji Yoshikawa, Musashi
Aunque no me interesa especialmente la cultura japonesa, decidí leerme esta novela porque Sebastian Marshall la recomienda una y otra vez en su blog. Y como el libro Ikigai de Sebastian Marshall me ha marcado (puedes verlo en este post), decidí darle una oportunidad.
Musashi narra la vida de Miyamoto Musashi, un samurai japonés del siglo XVII, y no es sólo un libro de aventuras sino la historia de un hombre en busca de la excelencia, tanto en las artes marciales como en la vida. La novela, que combina ficción con personajes, lugares y eventos reales, me atrapó desde el primer momento y se me hizo muy amena pese a tener casi 1000 páginas. A lo largo del libro fui desarrollando una profunda admiración hacia Musashi que culminó con el apoteósico último capítulo, en el que me sentí uno más de sus compañeros. Muy recomendable.
NOTA: La novela completa en español se compone de tres volúmenes: volumen I, volumen II, volumen III.
2. Diarios secretos de sexo y libertad, de Rafael Fernández “ezcritor”
«¿Sabes qué podrías levantar objetos con el poder de la mente si de verdad te lo propusieras? ¡Me río de tus limitaciones! ¡Ja! ¡Pasas la vida pensando: el próximo año me irá mejor en la vida! ¡Pero eso nunca va a pasar! ¡Porque la vida te desprecia! ¡La vida te desprecia porque tú la has tirado a la basura!»
― Rafael Fernández, Diarios secretos de sexo y libertad
Ya he mencionado más veces este libro en el blog, pero no podía dejarlo fuera de la lista. Una obra maestra. Genuino, auténtico, brutal. Los diarios secretos cuentan las aventuras de Sigmundo Fernández, un gordo eyaculador precoz que sueña con ser escritor y que acaba trabajando en una discoteca turística que le cambiará la vida. Te hará reir a carcajadas; te mostrará el lado más oscuro de los seres humanos; te hará odiar a su protagonista; pero también te llenará de ternura porque en el fondo Sigmundo es un buen hombre que lo único que intenta es ser feliz.
3. El juego de Ender, de Orson Scott Card
«Porque nunca durante mi niñez me sentí como un niño. Me sentí como una persona—la misma persona que soy hoy en día.»
― Orson Scott Card, El juego de Ender
No suelo leer muchos libros de ciencia ficción, especialmente si son de naves espaciales (soy más de espadas y caballeros), pero esta novela es una excepción. Me la acabé en apenas tres días e inmediatamente me compré la secuela. El juego de Ender es la historia de Ender Wiggin, un niño elegido por el gobierno para salvar La Tierra de los insectores, una raza de insectos extraterrestres. Durante su paso por la estación espacial tendrá que superar todo tipo de pruebas hasta convertirse en el líder de las flotas terrestres que liberarán a nuestro planeta de la amenaza enemiga. Un clásico que nunca pasará de moda.
4. Juego de tronos, de George R. R. Martin
«Se acerca el invierno»
― George R. R. Martin, Juego de tronos
Juego de tronos y el resto de libros de la serie Canción de hielo y fuego son las novelas de fantasía definitivas. Aquí no hay elfos, ni anillos, ni descripciones interminables como en los libros de Tolkien, sino política, sangre y una despiadada lucha por el poder. Los personajes, entre los que brilla con luz propia Tyrion Lanister, son complejísimos y llenos de matices. Si has visto la serie de televisión, te recomiendo que te leas también los libros porque son mucho mejores y la historia es diferente, especialmente a partir del segundo. Todas las noches rezo para que el autor no muera antes de terminar de escribir la última novela 🙂
5. El manantial, de Ayn Rand
«Gail, si este barco se hundiese, daría mi vida para salvarte. No porque sea mi deber, sino porque me caes bien, por mis propias razones y convicciones. Podría morir por ti, pero no podría ni querría vivir por ti.»
― Ayn Rand, El manantial
Aunque a primera vista El manantial pueda parecer una novela sobre arquitectura, no te dejes engañar: es un libro de filosofía en toda regla. Todo, absolutamente todo en este libro, es una expresión de la doctrina objetivista. Ningún detalle ha sido dejado al azar. Ninguna conversación sobra. Sus inolvidables personajes, como Howard Roark o Gail Wynand, te enseñarán la importancia de pensar por ti mismo, tener convicciones y no dejarte llevar por la opinión de los demás. Una oda al ego, al individualismo y a la maestría; una profunda crítica a la mediocridad y a la cultura de seguir al rebaño.
NOTA: la verdadera obra maestra de Ayn Rand no es El manantial sino La rebelión de Atlas. No he recomendado este último porque todavía no me lo he leído.
6. El olvido que seremos, de Héctor Abad Faciolince
«Tal vez por esa experiencia en que la dicha se teñía de repente de dolor, yo ya debía haber entendido, repito, que nuestra felicidad está siempre en un equilibrio peligroso, inestable, a punto de resbalar por un precipicio de desolación.»
― Héctor Abad Faciolince, El olvido que seremos
Una novela llena de amor en la que el autor colombiano relata la relación especial que tenía con su padre y lo mucho que le quería y admiraba. Desgarrador y tierno a partes iguales, es uno de los pocos libros que me han hecho llorar. Lo he puesto a propósito después de El manantialporque creo que es sano rebajar el mensaje de Ayn Rand con una historia como esta que refleje la importancia de las relaciones humanas. Te tocará el corazón.
7. La mujer de verde, de Arnaldur Indridason
«Se dio cuenta inmediatamente de que era un hueso humano, cuando se lo quitó de la boca al bebé que estaba sentado en el suelo mordiéndolo.»
― Arnaldur Indridason, La mujer de verde
Mi género literario favorito es la novela negra. No sé por qué, pero me encantan las historias de detectives con vidas tortuosas. Empecé con el genial Todos los detectives se llaman Flanagan de Jaume Martín y Andreu Ribera, continué con Brigada Central del Juan Madrid y a partir de ahí fui devorando todas las novelas de ese estilo que iban cayendo en mis manos: Día de perros, Nadie vale más que otro, El gran silencio… Lo último que he leído de este estilo son los libros del autor islandés Arnaldur Indriadason, todos ellos protagonizados por el gris inspector Erlendur. Mi favorito –con diferencia– es La mujer de verde, que combina misterio con una historia olvidada de violencia doméstica y miedo. Tan intenso que a veces duele.
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La foto es de una de las muchas esculturas que había en la Ciudad Prohibida.