Cuando llega la Navidad, siempre reservo unos días para recordar todo lo que ha pasado durante los últimos 12 meses, reflexionar sobre ello y extraer las lecciones más importantes de cara al futuro.
2020 ha sido un año muy complicado para todos, lleno de retos y momentos difíciles.
Y por eso creo que es más importante que nunca realizar este ejercicio: para aprender lo máximo posible de todo lo que ha ocurrido y cerrar oficialmente este periodo tan oscuro.
En mi caso, me gusta hacerlo siguiendo 3 pasos:
- Recordar. Reviso mi calendario y mis fotos para recordar todo lo que hice el último año
- Evaluar. Hago una lista de las cosas que fueron bien y por las cuales estoy agradecido, y otra de las cosas que no fueron tan bien y me gustaría mejorar
- Conectar. Extraigo las lecciones más importantes de todo lo anterior
Sin embargo, tú puedes hacerlo como te dé la gana.
Lo importante es que le dediques unas horas a ese proceso de reflexión.
A continuación, puedes leer mi evaluación del 2020 que acaba de terminar.
Eso sí: te adelanto que la primera parte del texto es un resumen mes a mes de mi vida, así que si no te interesa, puedes saltártelo y pasar directamente al apartado de lecciones, que seguramente te resulte más útil 🙂
Así ha sido mi 2020
Enero: Reyes con la familia y lanzamiento de Encuentra tu Camino (4ª edición)
Mi 2020 empezó en Barcelona, en compañía de mi novia, de mis padres y mi hermano Alfonso, y de varios amigos que habían venido a celebrar el fin de año con nosotros.
Como siempre, no conseguí terminarme las 12 uvas…
Y aunque alguna vez había escuchado que esto daba mala suerte, no me imaginaba que las consecuencias fuesen a ser tan bestias y que sólo unos meses más tarde me iba tocar vivir una pandemia mundial 🙈
Mi familia se quedó conmigo en Barcelona hasta después de Reyes, en lo que fueron una de las mejores Navidades juntos que recuerdo.
Ahí ellos se volvieron a Cáceres, y yo me pasé el resto del mes de enero centrado en el lanzamiento de la 4ª edición de Encuentra tu Camino.
En esta ocasión, decidí organizar varios webinars en vivo antes de los cuales me pasó de todo: perdí la voz, se fue la luz en todo mi edificio durante varias horas y volvió justo 30 minutos antes del directo…
Por suerte, no me dio un infarto y al final todo salió bien.
Aun así, mis sensaciones con el formato webinar no fueron del todo buenas, ya que me dio la impresión de que una única clase de 1 hora no es suficiente para comunicar el valor de un programa como el mío y crear un vínculo con aquellas personas que no me conocen…
Por ese motivo, en 2021 mi plan es lanzar Encuentra tu Camino con 3 clases en vivo + 1 vídeo final. A ver qué tal va la cosa 😊
Febrero: Carnavales en Lucerna y snowboard en Italia

Las primeras dos semanas y media de febrero las pasé en Barcelona, cerrando el lanzamiento de Encuentra tu Camino y dando la bienvenida a los nuevos alumnos.
Y cuando vi que estaba todo encarrilado, hice lo que suelo hacer siempre en estas fechas: irme de vacaciones para descansar.
En esta ocasión, me fui con mi grupo de amigos de Madrid de Carnavales a Lucerna, Suiza, que aunque yo no lo sabía en ese momento, es una de las ciudades con más tradición “carnavalera” de toda Europa.
Igual que nosotros tenemos las murgas, ellos tienen los Guggemuusige, que son bandas musicales con instrumentos de viento y percusión en las que todos los miembros van disfrazados de la misma temática, y que van por las calles tocando canciones.
Todas las bandas tienen además carrozas súper curradas, que desfilan por la ciudad y luego paran en una plaza y se convierten en bares en los que puedes comprar bebidas a un precio popular.
Por aquel entonces ya se estaba empezando a hablar del covid, pero todavía se pensaba que era una simple gripe que contagiaría a una o dos personas, así que para hacer la gracia, mi novia y yo nos disfrazamos de científicos locos inventores del virus.
Qué desastre…
Después de los Carnavales, me fui unos días con la familia de mi novia a Paganella, en los Dolomitas, a hacer snowboard.
Para ir de Lucerna hasta Paganella en tren tuvimos que hacer escala en la estación de Milán, y allí por primera vez vi gente llevando mascarillas o cintas para obligarte a mantener una distancia de seguridad porque en Italia ya se habían identificado los primeros casos de coronavirus.
Por suerte, en la provincia a la que íbamos nosotros (Trento) todavía no había casos, así que no nos afectó.
El viaje de ski fue guay, las pistas estaban llenas y lo pasamos muy bien como siempre, y pudimos regresar a Barcelona con normalidad.
Aun así, nada más llegar llamamos al 112 por precaución, para informar de que habíamos estado en Italia, pero nos dijeron que si no teníamos síntomas que estaba todo bien 🤷♂️
Marzo: Inicio de la pandemia y del confinamiento

Empecé el mes de marzo bastante agobiado por todo el trabajo que tenía por delante.
Y es que…
- Por un lado tenía que regrabar varias lecciones de Encuentra tu Camino antes de que los alumnos llegasen a esos módulo
- Por otro lado quería continuar creando nuevos contenidos semanales para el blog
- Y para complicarlo todo un poquito más, tenía varios viajes y eventos en los que me había comprometido a participar
Me gusta ser muy estricto con la frecuencia de publicación que elijo, y si me comprometo a publicar todos los martes lo cumplo a rajatabla (de hecho, por aquel entonces llevaba casi 2 años publicando cada semana sin fallar).
Pero después de darle muchas vueltas, me di cuenta de que iba a ser imposible llegar a todo y que la prioridad eran los alumnos de ETC.
Así que decidí ser razonable, bajar el ritmo que me había autoimpuesto, y publicar newsletter cortitas o incluso no publicar hasta que todo estuviese más tranquilo.
Y entonces fue cuando explotó todo.
Recuerdo perfectamente que era sábado, 14 de marzo, y que había salido con mi novia a desayunar a una cafetería cerca de casa que nos gusta mucho.
Pero en cuanto llegamos al local, nos dimos cuenta de que había algo raro.
La dueña había puesto unas mesas justo delante de la puerta, a modo de barrera, y amablemente nos explicó que habían decretado el estado de alarma por el virus, que tenía que cerrar durante 2 semanas y que estaba vendiendo todos los dulces que había hecho a un precio especial.
Así que nos compramos una bolsa de galletas y nos fuimos a casa pensando en eso: en que iba a ser una cosa temporal de un par de semanas.
¡Qué inocentes éramos!
Ese fue el inicio de un confinamiento estricto que nos mantendría encerrados en casa durante casi 3 meses, y de una pandemia que causaría decenas de miles de muertos en España y mandaría al traste todos nuestros planes de verano.
La parte positiva de estar encerrado la segunda mitad de marzo es que me permitió limpiar el calendario de compromisos y centrarme en exclusiva en las lecciones de Encuentra tu Camino que tenía que grabar.
Abril: Adiós, abuelita

Abril fue con diferencia el mes más duro del año.
A pesar de que como trabajo desde casa el confinamiento no me había cambiado demasiado la rutina y de que en general me encontraba bien a nivel psicológico y emocional, lo de llevar varias semanas sin salir ni ver a nadie empezó a pasarme factura.
Recuerdo que había momentos en los que me rallaba y sentía ansiedad o frustración por la situación.
Los alumnos de Encuentra tu Camino también empezaron a verse afectados, y algunos tuvieron crisis personales y estuvieron a punto de dejar el programa (o incluso pidieron la devolución) por motivos externos que no podíamos controlar.
Y para empeorarlo todo, tuve que dejar de hacer deporte –que era lo que me mantenía cuerdo– porque me lesioné de tanto repetir los mismos ejercicios en el salón.
Sin embargo, lo peor de todo no fueron estas cosas, sino que el 14 de abril recibí un Whatsapp de mi madre informándome de que mi abuela se había contagiado en la residencia.
Ya era mayor, 92 años, y tenía sus achaques normales por la edad.
Pero fue pillar el virus y la pobre apenas aguantó 3 días 😔
Fue todo muy triste, porque no pudimos ir a verla al hospital, yo tampoco pude bajar a Cáceres para estar con mis padres, y no se le pudo hacer velatorio, misa ni un entierro en condiciones…
Y sobre todo, por la sensación de que todo esto se podría haber evitado (¿cómo no reaccionaron antes los políticos? ¿cómo no vimos nosotros el riesgo que corría estando en una residencia y nos la trajimos a casa?).
Pero bueno, es lo que nos ha tocado vivir, y no queda más remedio que seguir adelante.
Mayo: La luz al final del túnel

En general, mayo es un mes que me gusta mucho porque marca el inicio del verano: empieza a hacer calor, ya hay bastantes horas de luz, la gente empieza a salir a las terrazas…
Y luego, a nivel profesional, es cuando termina Encuentra tu Camino y todos en el equipo bajamos un poco el ritmo de trabajo.
Pues bien: este año, esa sensación de optimismo que siempre me trae mayo fue todavía mayor, porque fue el mes que anunciaron el plan de desconfinamiento y al menos yo empecé a ver “la luz al final del túnel”.
Pude volver a salir a la calle, a pedir comida en los restaurantes, quedar en persona con otros seres humanos…
Recuerdo perfectamente mi rutina durante esas semanas:
- Todas las mañanas aprovechaba para salir a correr y que me diese el sol
- Los miércoles por la noche nos juntábamos unos amigos para hacer un “pub quiz”
- Los viernes por la noche pedía con mi novia comida a algún restaurante y veíamos una película de James Bond
- Y los fines de semana salíamos a dar un paseo, luego comprábamos un café para llevar, y al mediodía hacíamos el vermut en la terraza
- Ah, y todos los domingos por la tarde, partidita de Blood Bowl online con los amigos 😊
Además de todo eso, a principios de mayo organicé un taller gratuito con Javi Pastor para promocionar su curso “Adopta un Copywriter” que salió muy bien, así que sin duda mayo fue para mí el mes en que las cosas empezaron a cambiar.
Junio: Reencuentro con la familia, fin de la temporada 2019/20 de Vivir al Máximo y mi primer viaje post-covid

Mi plan original para el mes de junio era ir a la boda de mi primo en Gran Canaria y luego empezar un gran viaje de 6 meses con mi novia por Rusia, varios países de Asia y Nueva Zelanda…
Pero como te puedes imaginar, ambos eventos se tuvieron que cancelar.
Aun así, considero que junio fue un buen mes porque fue cuando abrieron la mayoría de negocios, quitaron las restricciones de movilidad y poco a poco las cosas “empezaron a volver a la normalidad”.
En mi caso, en cuanto pude me marché a Cáceres para pasar unos días con mi familia, retomé los entrenamientos de Crossfit (ya estaba mejor de mi lesión), y di por concluida la temporada 2019/20 de Vivir al Máximo.
Luego, la última semana de junio, me subí al coche y me fui de vacaciones.
Estuve en Sevilla, Islantilla, Málaga… y en variaos pueblos y ciudades que no conocía, como El Rocío, Vejer, Sanlúcar o Jerez.
Y debo decir que me vinieron súper bien estos días de descanso, porque me notaba bastante desmotivado y quemado a nivel emocional.
Además, esta pequeña excursión por Andalucía fue mi primer viaje post-confinamiento, y recuerdo que me llamaron mucho la atención varias cosas:
- Lo vacío que estaban algunos sitios que en condiciones normales hubiesen estado a tope
- Lo barato que estaban todos los alojamientos
- Lo mucho que habían empeorado los desayunos de algunos hoteles, que habían pasado de ofrecer un buffet súper completo a darte un plato recubierto de papel film con dos trozos de chóped y un vaso de plástico con café
Julio: Semanas tranquilas en Barcelona y viaje a Praga

Después de las vacaciones por Andalucía, mi novia y yo nos volvimos a Barcelona.
Yo me seguía notando bastante quemado y sin motivación, así que a pesar de que retomé el trabajo, en la práctica no hice apenas nada y me dediqué más a pasear, leer y estar tranquilo, que es lo que me pedía el cuerpo.
Luego, a mediados de mes vino a visitarme mi amigo Nico, y aprovechamos para hacer algunas excursiones, volver a nuestros restaurantes favoritos, y hacer varias escape rooms como Alien o Roomanji que teníamos pendientes.
Finalmente, la última semana del mes la pasé en Praga, que llevaba muchísimo tiempo sin ir.
Fue muy agradable (y curioso) el poder pasear por la parte antigua y por el puente de Carlos sin apenas turistas, y sobre todo me sorprendió lo relajados que estaban con las medidas anti-covid y los pocos casos que tenían y habían tenido aun así.
Luego en septiembre-octubre se dispararían los contagios y se verían obligados a poner medidas mucho más duras, pero en ese momento fue agradable el poder hacer vida normal sin mascarilla y sentir esa libertad.
Agosto: Ruta ciclista Walker por Portugal, Team Performance Training y vuelta al trabajo

Todos los veranos desde 2013 hago un viaje con “los Walkers”, que es mi grupo de amigos de Madrid (aunque ya casi ninguno vive allí).
Normalmente elegimos países lejanos y en los que la mayoría de nosotros no haya estado, pero con todo el lío del coronavirus tuvimos que abandonar la idea de Filipinas y adaptarnos a la situación.
Al final, inspirados por Pablo Bikecanine, decidimos hacer una ruta en bici de 2 semanas de Lisboa hasta Faro.
Eso sí: en vez de acampar y alimentarnos a base de plátanos y bocadillos, nos alojamos en hoteles y dimos buena cuenta de la gastronomía local.
Hacer un viaje tan largo en bicicleta era algo nuevo para nosotros, pero la verdad es que salió todo genial y al menos yo volví de las vacaciones recuperado mentalmente (¡por fin!) y con ganas de trabajar.
Así que después de despedirme de mis amigos en Faro, hice una parada rápida en Islantilla para ver a mis padres, y de ahí subí a Cáceres con mi hermano Alfonso y empecé a currar ya en serio en la temporada 2020/21 de VAM.
Comentar que fue durante el viaje ciclista por Portugal cuando tomé una de las mejores decisiones de este año, que fue apuntarme a Team Performance Training (TPT): un programa de coaching grupal de 3 meses para aumentar tu productividad y tu rendimiento.
Llevaba bastante tiempo siguiendo al organizador, Chris Sparks, y tenía ganas de trabajar con él mano a mano, y la verdad es que no defraudó.
El tío es una máquina, y las sesiones con él me ayudaron a tener mayor claridad respecto a mis objetivos, a mejorar varios aspectos de mi sistema de productividad, y en general a mejorar mi modelo de la realidad.
La versión del programa que elegí yo, que es la que incluye 5 sesiones individuales con Chris, cuesta varios miles de dólares, pero la verdad es que me ha parecido una muy buena inversión porque las cosas que aprendí y las conexiones que hice me servirán para el resto de mi vida.
Septiembre: Inicio de la temporada 2020/21 de VAM

La primera mitad del mes de septiembre la pasé en Cáceres, trabajando duro y recuperando los buenos hábitos de sueño, alimentación y ejercicio.
Después de eso volví a Barcelona, y allí me dediqué principalmente a gestionar un par de promos de afiliado que salieron regular, a seguir trabajando en la nueva temporada de Vivir al Máximo, y a quedar con amigos a los que no había visto desde antes del confinamiento.
Una de las decisiones importantes que tomé durante esos días fue la de reducir la frecuencia de publicación del blog a un artículo/newsletter/podcast cada 2 semanas.
¿El motivo? Que tenía varios proyectos importantes que quería completar durante el último trimestre del año, y necesitaba sacar tiempo de algún sitio.
Aun así, en septiembre creé dos de los contenidos que más éxito han tenido últimamente:
Además de eso, en el mes de septiembre Jesús Luque de Libres Viajeros me envío un vídeo de 1 minuto explicándome que acababa de terminar de formarse en la Escuela Project Manager Digital, que tenía que hacer prácticas en una empresa y que sí o sí quería hacerlas con nosotros.
Y como sabía que era lector del blog de toda la vida y que tenía experiencia práctica con su propio proyecto, le dije que sí.
Y menos mal que acepté su propuesta, porque desde que se incorporó al equipo en diciembre nos está ayudando muchísimo y está siendo una pieza clave en el lanzamiento de Encuentra tu Camino.
Octubre: Viaje a Andorra y la gran huida de Barcelona

El mes de octubre empezó muy bien, con muchos encuentros con amigos y con un viaje a Andorra por el puente de la Hispanidad.
La verdad es que tenía muchas ganas de conocer esté país, porque siempre me ha generado mucha curiosidad y nunca había estado.
Pero aunque disfruté mucho de mi visita y de su naturaleza (en parte gracias a la hospitalidad de Eric Valladares, que nos hizo de guía), creo que Andorra no es para mí por muy bajos que sean los impuestos.
Me pareció que hace demasiado frío, que está demasiado aislado de España, y que es “demasiado pueblo”.
Y digo esto último no sólo porque Andorra la Vieja sea una calle, sino porque la primera noche apenas pude dormir a causa de unos gallos que vivían en unos huertos del gobierno que había justo en frente del hotel y que no pararon de cantar.
¿Unos gallos en frente de un hotel de 4 estrellas en la capital de un país? ¡WTF!
Aparte del viaje a Andorra, lo más relevante del mes de octubre es que los contagios del coronavirus empezaron a dispararse en toda España, el gobierno declaró un nuevo estado de alarma, y la Generalitat impuso nuevas restricciones.
Inicialmente fueron el toque de queda a las 22:00 y el cierre total de la hostelería, que me tocaba bastante las narices porque ponía muy difícil la vida social.
Pero bueno, decidí que me iba a quedar en Barcelona y que iba a aguantar, porque mi prioridad era poder trabajar tranquilo.
Sin embargo, cuando el día 29 anunciaron que a partir del día siguiente iban a cerrar los gimnasios y a instaurar el confinamiento municipal, dije: “hasta aquí”.
No me veía capaz de aguantar de nuevo varias semanas semi-encerrado en casa y haciendo burpees en el salón.
Así que, aprovechando que tanto mi novia como yo podemos trabajar en remoto, decidimos priorizar nuestra salud mental y ese mismo día nos marchamos a Tenerife.
Noviembre: Vuelta a la vida en Tenerife

Las dos primeras semanas de noviembre las pasé en Tenerife, en Puerto de la Cruz.
Cuando me subí al avión no estaba seguro de si había tomado la decisión correcta marchándome tan rápido…
Pero cuando llegué allí y vi que había gente por las calles, que podías ir a un bar o a un restaurante a tomarte algo, que los gimnasios estaban abiertos… en definitiva, que había VIDA, me alegré mucho de haber escapado a tiempo de Cataluña.
Además, dio la casualidad de que tanto mi novia como yo teníamos amigos en la isla, así que también podíamos hacer vida social.
No sé si tú opinas igual, pero mi impresión es que mientras que en la primera ola se respiraba un ambiente de optimismo: aplausos todas las tardes, la gente aprovechando el confinamiento para aprender cosas nuevas, la sensación de que cada día la cosa estaba un poco mejor…
En la segunda ola era justo al revés: ni aplausos, ni aprender cosas nuevas, ni nada de nada. Lo que había era un ambiente de tristeza y pesimismo generalizado, y la sensación de que esto nunca se va a terminar.
Creo que por eso los días que pasé en Tenerife me sentaron tan bien.
Porque me permitieron sustituir ese mal rollo que se respiraba por normalidad, y también por un toque de aventura e improvisación.
Sólo estuve medio mes, pero hice muchas excursiones, salí mucho, me reuní con amigos…
Si por mi hubiese sido, me hubiera quedado más tiempo.
Desgraciadamente, tenía un par de reuniones de trabajo presenciales en la península que no podía cancelar, así que no me quedó más remedio que marcharme.
Diciembre: Regreso a Barcelona, mi 35 cumpleaños y Navidades descafeinadas en Cáceres

En diciembre, después de resolver distintos temas profesionales en Andalucía y Cáceres, volví a Barcelona, donde las restricciones por el covid eran ya un poco menos duras (los gimnasios y los restaurantes podían abrir).
Allí estuve trabajando principalmente en el lanzamiento de la 5ª edición de Encuentra tu Camino, que tendrá lugar en Enero-Febrero de 2021, y quedando con amigos a los que llevaba tiempo sin ver, y también celebré mi 35 cumpleaños.
Como te puedes imaginar, este año no pude organizar un fiestón e invitar un montón de gente como en anteriores ocasiones, sino que tuve que adaptarme y juntarme sólo con mis amigos más cercanos de Barcelona, pero aun así lo pasamos muy bien.
Yo invité a unos karts, luego hicimos una barbacoa/vermut al aire libre…
Y mis amigos, por su parte, me regalaron una camiseta de Messi firmada por ellos a pesar de que saben de sobra que soy muy del Madrid (“para que no te olvides de Barcelona” me dijeron).
Finalmente, tras 3 semanas por Cataluña me volví a Cáceres, que es donde estoy pasando estas Navidades tan raras.
Este año la mayoría de mis amigos no han venido y parece que el número de infectados en la provincia no para de subir, pero de momento hemos podido celebrar la Nochebuena y la Navidad en familia y estamos todos bien, que es lo principal.
Cosas que han ido bien
Ahora que he hecho un repaso de estos últimos 12 meses y puedo ver el 2020 en perspectiva, estoy en condiciones de hacer una lista de las todas las cosas que han salido bien durante el año, que han sido muchas.
Estas son algunas de las más importantes:
- He disfrutado de buena salud y no me he contagiado de covid. Aparte de una pequeña lesión muscular que me hice entrenando durante el confinamiento y un ganglión que me ha salido hace poco en la parte interna de la muñeca, en 2020 he estado sano y me he sentido muy bien. Los problemas estomacales que sufrí en 2019 han desaparecido por completo, y a pesar de que Barcelona ha sido una de las ciudades más golpeadas por el coronavirus, de momento yo no me he infectado.
- ¡He vuelto a ser tío! El 4 de agosto nació en Cáceres la pequeña Blanca, mi segunda sobrina. Todo fue bien durante el parto, y la niña está sana y cada vez está más grande y redondita. La verdad es que siempre es una gran alegría el recibir a nuevos miembros en la familia 👏
- He tenido tiempo para mis amigos, familia y pareja. A pesar del confinamiento, he pasado tiempo de calidad con mi novia, he podido ver a la mayoría de mis amigos y he hecho otros nuevos, y he estado con mi familia en verano, en Navidades, y durante el bautizo de Blanca.
- He trabajado menos en festivos y fines de semana que otros años, y me he tomado más vacaciones que nunca. En 2020 he comprendido finalmente la importancia de tomarme periodos de descanso y desconexión como emprendedor y lo he convertido en una prioridad, sobre todo durante los fines de semana.
- Los resultados del negocio han sido buenos y no he tenido que despedir. Aunque este año no hemos tenido tantos beneficios como en 2019, Vivir al Máximo sigue yendo muy bien, y no sólo no he tenido que echar ni poner a nadie en ERTE, sino que he podido subirle el sueldo a todo el equipo.
- Por fin he desarrollado unos buenos hábitos de planificación. Me he acostumbrado a dedicar 10 minutos cada noche a planear el día siguiente, y 1 hora cada sábado/domingo a planear la semana que está a punto de empezar. Incorporar estas dos pequeñas rutinas ha tenido un gran impacto en mi vida, porque me ha permitido organizarme mejor, aprovechar mejor mi tiempo y en consecuencia reducir mis niveles de estrés.
- Por fin me he acostumbrado a dejar el teléfono fuera del dormitorio y de la oficina. Esta ha sido otra de las acciones que mayor impacto han tenido en mi productividad este año: poner a cargar el iPhone en otra habitación y no tocarlo hasta la hora de comer. De esta manera me concentro al 100% en el trabajo en vez de distraerme con mensajes de Whatsapp o con las Redes Sociales.
- He incorporado a mi rutina diaria los paseos después de comer. Durante los últimos años, en cuanto terminaba de comer, tenía que echarme una siesta porque me entraba tanto sueño que era incapaz de trabajar. Yo soy el fan #1 de las siestas, me parecen un gran placer. El problema es que entre que me metía en la cama, leía un rato Twitter, me despertaba y me volvía a poner con el ordenador, acababa perdiendo más de una hora. Y a veces, el dormir a mediodía hacía que durmiese peor por la noche. Después de probar un montón de cosas, este año he descubierto que la solución es tan sencilla como salir a dar un paseo de 30 minutos (sin llevar el móvil, eso sí). No sólo llego a casa como nuevo y me da el sol, sino que durante el trayecto se me ocurren un montón de ideas relacionadas con el proyecto en el que esté trabajando en ese momento.
- He descubierto Roam Research. Tras varios años usando OneNote para tomar notas y crear mi “segundo cerebro”, he encontrado un software mucho más potente y que cumple mucho mejor esta función: Roam Research. Esta aplicación, junto con el método que Sönke Ahrens explica en su libro El método Zettelkasten, han supuesto un cambio de paradigma para mí en todo lo relativo a Digital Knowledge Management (Gestión del Conocimiento Digital) hasta el punto de que hoy en día la mayoría de mi trabajo lo hago en Roam.
Cosas que no han ido tan bien
A pesar de los éxitos anteriores, no todo en 2020 ha sido perfecto.
También ha habido malas noticias, y cosas que no han salido como me gustaría y que quiero mejorar:
- He perdido a mi abuela por el COVID. Sin duda lo peor que me ha pasado este año. Era la única abuela que me quedaba, y fue muy duro el que se fuese así de repente y el no poder darle una despedida en condiciones.
- He tenido que cancelar mi viaje por el mundo. En junio de 2020 iba a hacer con mi novia un gran viaje de 6 meses por Rusia, Mongolia, Japón, Taiwán, Malasia, Singapur y Nueva Zelanda que llevábamos tiempo planeando, pero debido a la pandemia lo hemos tenido que posponer.
- El lanzamiento de la 4ª edición de Encuentra tu Camino salió regular. A pesar de que el porcentaje de conversión no fue malo, no acabé muy convencido con el formato webinar y tampoco conseguí que muchas personas se apuntasen a la clase gratuita, así que el número total de alumnos fue menor que otros años.
- No he conseguido contratar a un redactor. A pesar de invertir muchos recursos en 2019 y parte de 2020 para intentar encontrar a alguien que me ayude con los contenidos del blog, al final he dejado este proyecto en standby por falta de tiempo y sigo escribiéndolo todo yo.
- He perdido dinero en una de las promos de afiliado que he hecho. Por primera vez, he gastado más de lo que he ingresado promocionando un producto, lo cual es un buen recordatorio de que en un negocio todas las decisiones tienen sus riesgos y no siempre las cosas salen bien.
- Se me ha atragantado el nuevo webinar de Idea2Blog. Una de mis prioridades para 2020 era rehacer el webinar de venta de mi curso Idea2Blog, pero aunque empecé con este proyecto en el mes de junio, por distintos motivos aún no está del todo acabado. Este retraso ha afectado a otros proyectos que debería haber hecho este año pero que no me ha quedado más remedio que posponer a 2021.
Lecciones aprendidas
Por último, me gustaría cerrar este artículo compartiendo contigo algunas lecciones o conclusiones a las que he llegado a lo largo de este año, y que de alguna manera condensan los aprendizajes más importantes de este 2020:
1. No des por hecho que tus seres queridos van a estar ahí para siempre
A veces posponemos el visitar o pasar tiempo con las personas que queremos, como si siempre fuesen a estar ahí.
“Ya lo haré otro día, cuando esté menos liado” nos decimos.
Pero la realidad es que quizá no haya ‘otro día', porque en cualquier momento puede venir un virus u ocurrir un accidente que haga que no vuelvas a ver a esa persona nunca más.
Creo que es importante recordar esto y aprovechar cada oportunidad que tengamos para disfrutar de nuestros padres y nuestros abuelos, porque no sabemos cuándo será la última vez.
2. Construye una vida y un negocio/carrera profesional a prueba de imprevistos
Asume que tarde o temprano van a ocurrir eventos negativos que estén fuera de tu control.
Por ejemplo…
- Que te van a echar del trabajo
- Que el lanzamiento de un producto va a ir mal
- Que va a haber una crisis económica y la bolsa se va a desplomar
- Que vas a tener un problema de salud grave que requiera que te vea un especialista
- Que otra persona te va a golpear el coche
- Que te van a hackear la web
Ten esto siempre presente, y diseña tu vida y tu carrera profesional de tal manera que, si alguno de estos imprevistos ocurre, no te quedes en una posición en la que no te puedes recuperar.
3. En momentos de alta incertidumbre, mantén tus opciones abiertas
Cuando es todo tan caótico e incierto como en este 2020, que lo que estaba y no estaba permitido cambiaba de un día para otro, no tomes decisiones en base a lo que tú crees que va a ocurrir porque es muy probable que te equivoques.
En vez de eso, intenta ponerte en una situación en la que mantengas todas tus opciones abiertas, de manera que no tengas que decidir ahora, sino que puedas hacerlo el futuro, en función del escenario que se dé.
4. Para cambiar tus resultados, cambia tus objetivos
Todas las decisiones y acciones que tomas en tu día están condicionadas por aquello que buscas conseguir en última instancia.
Si ese destino final no es el correcto, da igual lo que hagas, que lo máximo que lograrás es llegar con éxito al lugar equivocado.
Por lo tanto, tómate como una prioridad el definir bien que es lo que quieres tanto en tu vida personal como profesional, porque nada va a tener mayor impacto que eso.
5. Consistencia > Perfección
En la mayoría de áreas de la vida (dieta, ejercicio, productividad…) no se trata de alcanzar la perfección todos los días, sino de ser capaz de mantener un buen nivel a largo plazo.
Es decir, en vez de optimizar para buscar el mayor número de 10/10, céntrate en no bajar nunca del 7/10.
6. Entiende tus ciclos de energía y respétalos
Igual que un coche tiene distintos componentes y cada uno de ellos tiene un periodo de mantenimiento diferente (gasolina 800km, aceite 15.000km, neumáticos 50.000km)…
Los seres humanos también tenemos distintos ciclos de energía que necesitan periodos de recuperación diferentes.
La clave para rendir al 100% pasa por entender cuáles son esos ciclos en tu caso particular, saber identificar cuando uno de ellos está llegando a su fin y tomarte el descanso necesario para “resetearlo”.
Por ejemplo, yo he descubierto que necesito más o menos lo siguiente:
- Cada semana → 1-2 días de descanso
- Cada mes → 2-3 días de descanso
- Cada trimestre → 3-5 días de descanso
- Cada año → 2-3 semanas de descanso
Si ignoro alguno de estos ciclos y no lo “reseteo” a tiempo, la calidad de mi trabajo empieza a verse afectada y si aun así sigo sin hacer nada, llega un momento en el que acabo quemándome.
7. Incluye momentos de aventura en tu vida
La comodidad y rutina son importantes, pero el tomar decisiones “locas” de vez en cuando es necesario para sentirse vivo:
- Hacer un viaje totalmente improvisado
- Cambiar tus planes para poder pasar más tiempo con una persona especial que acabas de conocer
- Aceptar la invitación de un extraño (siempre con precaución)
- Hacer algo que no harías normalmente y que se encuentra fuera de tu zona de confort…
Algunos de los mejores momentos de mi vida han surgido de este tipo de decisiones, y creo que es bueno recordarlo.
8. Soy un afortunado por poder vivir como vivo
Siempre lo digo, pero este año más que nunca me siento enormemente agradecido por haber podido llevar la vida que he llevado, y por no haber tenido problemas de salud, problemas económicos ni haber tenido que despedir a nadie.
Parte de eso me lo he ganado yo con mi trabajo, mi esfuerzo y mis buenas decisiones, pero también me ha acompañado la suerte, y me gusta tenerlo presente y dar las gracias por ello.
¡Feliz 2021!
***
¡Ahora te toca a ti!
¿Cómo ha sido tu 2020? ¿Qué ha sido lo más importante que has aprendido este año tan complicado? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
Y si has escrito un resumen como este en tu blog y quieres compartirlo, no olvides poner el link.
Hola Ángel,
Espero te encuentres muy bien. Es un deleite ver el resumen de cada año y te deseo que el 2021 sea mucho mejor. Las fotos que subes de los viajes es oxígeno puro para los emprendedores de todo el mundo como yo. Gracias de verdad por compartir y seguimos pendientes de tus publicaciones.
Hasta pronto.
Hola!
Pues comparto como ha sido mi 2020. A diferencia de muchos para mi ha sido un buen año. Conte con mucho tiempo para hacer introspección que sentía necesitaba desde hace mucho y me di a la tarea de hacer cursos como el de A Life of Happiness and Fulfillment que fue recomendado en uno de tus postcard y siento que desde allí llegaron muchos respuestas a mi vida.
Comencé a buscar información y tratar de entender por que sentía tanta ansiedad en mi vida y me sentía tan mal con respecto mis proyectos y mis decisiones. Una cosa llevo rápidamente a la otra, de este curso salte al curso de Enrique Delgadillo donde fue una especie de despertar y como alineado por el mundo comenzó a llegar a mi las respuestas que necesitaba en el momento. No pare de ver videos en YouTube de contenido que me estaba ayudando a salir del hueco emocional donde estaba, libros increíbles como los 4 acuerdos, el hombre mas rico de babilonia, el poder del ahora, hábitos atómicos y por segunda vez me leí el monje que vendió su Ferrari. Sentí que fueron unas semanas intensas donde aprendí que existen leyes en la vida, que en lo que enfocamos nuestra energía es lo que recibimos a cambio, aprendí que los hábitos hacen toda la diferencia, acciones tan simples como agradecer, visualizar, estar en silencio, son valiosas y están a la vuelta de la esquina.
Esto fue un antes y un después en mi vida, me ayudo a centrarme y entender que valgo y que todas las limitaciones que hasta entonces tenia solo eran mentales. Continúe con un montón de cursos de mi carrera que había dejado en pausa, practique ingles y considero amplié mucho mi vocabulario, me fui del trabajo que tanta tristeza me causaba y conseguí una oportunidad grandiosa para comenzar en solo días en algo que he querido trabajar por muchos años.
Adelante mucho de mis libros y mis proyectos personales, descubrí el mundo del trading y estoy estudiando duro para que en menos de 5 años pueda vivir por mi cuenta. Viaje nacionalmente a dos destino que nunca había visitado en mi vida, hice por primera vez rafting y la pase genial
Esta semana un ave se metió volando a mi casa por la ventana, parecia estar aprendiendo a volar, la cuide por una noche y al día siguiente se fue volando y fue la satisfacción mas grande que puede tener, como una madre que ve lateramente a su hijo salir del nido .
En conclusión no he parado, he encontrado y sigo trabajando en conseguir fuentes de ingresos extras a mi laburo y siento que finalmente la parte que siempre renegaba y en la que nunca trabajaba era la que me estaba frenando en todos los demás proyectos.
Estoy feliz de terminar este año, cumplí 30 y finalmente después de muchos años de una depresión silenciosa, el 2020 me dio el tiempo conmigo misma para entender que quería pero sobre todo aceptar que soy capaz de lograrlo y que no hay por que temerle a errar, por que es parte del camino.
Gracias Ángel, te leo desde hace años y me has ayudado un montón. Bendiciones y feliz año nuevo para vos y para todos los que me lean!
¡¡Con la camiseta de los farsantes no!! ¡Devuelve ese regalo! 🙂
Qué gustazo leer estas revisiones, como siempre. Quién te diría que has vivido una pandemia mundial 🙂
No me esperaba la mención, así que muchísimas gracias por ello jejeje, pero sabes que el placer de poder poner mi granito de arena es completamente mío.
2 cosas que se me vienen a la mente.
– ¿Cómo hiciste el paso de la siesta a los paseos? Yo necesito 30 minutos de siesta todos los días para poder rendir, si no, a las 6 de la tarde “peto”.
– Yo utilizo Evernote “a lo Tiago Forte” y me va de maravilla. Me acabo de comprar el libro del método Zettelkasten y empezaré a formarme un poco más sobre Roam e ir viendo cómo lo utilizas, para analizar qué más me puede aportar.
Feliz año y a por el 2021, que será incluso mejor.
PD: El 2020 nos ha enseñado que los cisnes negros existen de verdad, y que más que nunca hay que hacer caso a nuestro amigo Taleb.
¡Muy buenas Ángel!
Siento mucho la pérdida de tu abuela y me alegro de que el resto haya sido un buen año.
¡No sabía que te mudabas de Barcelona! Si vuelves estás invitado al Ugot, que por las restricciones me quedé con las ganas de ir un día juntos.
¡Fuerte abrazo y feliz 2021!
Hola Ángel, gracias por compartir este post. Todos los años es tradición para mí leerlo en estas fechas y hacer también un balance de cómo ha sido mi año, me parece un ejercicio muy positivo para encarar de la mejor forma el siguiente.
Un abrazo y sigue asi.
¡Gracias por compartir tu 2020 con todos nosotros Ángel! A pesar de haber sido un año complejo, debemos quedarnos con lo bueno y con muchos de los aprendizajes que nos ha dejado el paso del “bicho” (para mí: apreciar y exprimir cada minuto con otras personas, agradecer tantas cosas que muchas veces damos por sentado, reconocer que no podemos planearlo todo y vivir más a corto plazo, descubrir nuevos hobbies en casa, entre otros)
Como siempre, es un gustazo leerte. Mis mejores deseos para el 2021 y gracias por tanta inspiración
Hola Ángel, hace mucho que no te leía, recuerdo que llegué a tu web como seguro muchos, buscando una brújula que me indique un camino a seguir.
Siempre es bueno un recorrido por tus líneas, ahora en cuanto a mi año, tuve buenos y malos momentos. Estoy estudiando ingeniería civil, voy en segundo año. Este año tocó introducirnos forzadamente al modelo de enseñanza virtual. Además de eso, como la pandemia nos vino a cargar un peso extra más a todos, en la empresa donde trabajo tuvimos que reducir la actividad laboral a una semana intercalado, por lo que los ingresos disminuyeron y la facultad se vio afectada.
La mayoría de mis compañeros de estudio abandonaron y yo pues, continué. Sin embargo como la situación estaba complicada los pagos de la facultad los tuve que cubrir algo atrasados, lo que creí que no habría problemas ya que en la plataforma canvas parecía todo ir normal, sin embargo en la app de la universidad mis notas no aparecían, lo que me llamó la atención y averigüé, resultó que por los pagos atrasados que tuve, los exámenes rendidos con pagos atrasados pasaron a complementario. Algo como 12 o 13 materias, lo que me hizo replantearme los próximos 12 meses.
Según me explicaron una vez alcanzado una cantidad X de exámenes aprobados automáticamente paso a ser estudiante de tercer año, sin embargo como ya conozco el modo de enseñanza virtual y sus puntos débiles, no quiero arriesgarme a fracasar por culpa de errores técnicos de la facultad que permitieron que algunas materias coincidan en día y hora haciendo imposible que se pueda llevar a cabo todas las materias como corresponde. Además de haber materias donde solamente por medio de grabaciones de videoconferencias he podido llevar, lo que hace que surjan varias dudas durante la clase que si no es en vivo y en directo estas dudas no se pueden aclarar.
Entonces he decidido poner una pausa a mi carrera en este 2021. En esta pausa voy a dedicarme a recuperar las materias pendientes y reunir fondos para comprarme una computadora que pueda soportar los programas que voy a requerir en el futuro. Sé que es arriesgado posponer un año completo, pero mis ojos están puestos en la meta y ahora sé que la ingeniería es lo que quiero. Lastimosamente algunas cosas no salieron como esperaba este año pero sin desprender la mirada del objetivo, cada acción desde ahora va a acercarme un poco más a mi meta.
Un saludo cordial desde Paraguay y que la empresa siga creciendo!
Gracias por el resumen Ángel y siento la pérdida de tu abuela en esas circunstancias.
Por mi parte me alegro de haberte encontrado porque recién te descubrí este año (me da un poco de coraje no haberlo hecho en 2013, pero bueno).
Por lo demás, te deseo un 2021 pleno y poder seguir disfrutando de tus reflexiones, podcast, etc mucho tiempo.
En mi caso, 2020 ha sido un año en el que renuncié a un trabajo bien pagado porque no aguantaba a mi jefe y preferí tirar de ahorros y estar con mis hijos los meses que fuera necesario. Y ahora en busca de ese camino que me haga llegar dentro de unos años al lugar donde, mirando la vista atrás, siempre quise estar.
Ángel! Lo primero un abrazo enorme y un pésame por la Abu 🙁
Mi año ha sido una montaña rusa emocional pero profesional me ha ido mejor que los últimos… Parece que por fin voy encontrando mi camino!! Lo mío me ha costado…jejeje
Ha sido un año de apreciar lo que no apreciabamos y de despegarte de los viajes. Yo cancelé los 4 que tenía, que eran super guays pero no en el momento adecuado.
Aún así he conseguido estar en la playa una temporada, retomar mi vena artística y darle un empujón a mi carrera. Al final me tiré a por UI, dale las gracias a Markéta porque me ayudó a aclararme.
Me alegra ver que a pesar de las circunstancias la limonada te ha salido de lujo.
Super besazo!!!
Siempre es lindo leer tus resúmenes, son entretenidos e incluso inspiradores. A pesar de haber tenido un año pandémico, obligados a parar, veo que has hecho varias cosas interesantes.
Este año yo sí he tenido problemas de salud, que lamentablemente no he podido atender justamente por la pandemia, ya que en Perú absolutamente todo estuvo paralizado y los que necesitábamos atención médica, si no era de covid, no podías acceder a ningún servicio, así que desde me tocó esperar desde marzo hasta hace un mes para retomar mis atenciones médicas.
Por eso este año he aprendido que lo más importante que tenemos es la salud y ahora la valoro más y quiero darme tiempos de descanso, que por ahora mi cuerpo lo necesita.
Gracias Ángel por este resumen y en especial por las reflexiones y lecciones que nos compartes a modo de conclusión de todo lo aprendido y vivido. En particular por la 4 y 6, por como resuenan con uno.
Gracias de nuevo por cada una de tus newsletters y entradas a tu blog. Te sigo desde hace mucho y siempre he encontrado en todo lo que nos compartes consejos, pensamientos, ideas muy útiles.
Te deseo un Feliz 2021. Lo necesitamos todos. ¡Un saludo!
Un año simplemente irrelevante. No tengo ninguna, absolutamente ninguna memoria intensa, ni positiva ni negativa, y eso es probablemente lo peor. Mis planes fueron trastocados con la pandemia. Con el confinamiento perdí los pocos buenos hábitos que tenía y por primera vez en mi vida yo, que fui un palo toda mi vida escolar y jamás pensé que llegaría a tener semejante problema, pillé una clara barriga cervecera. Una lección de humildad que no olvidaré.
De lo poco bueno que me ha ocurrido están algunos conocimientos y apps que he encontrado y tratado de aplicar (mencionas Roam Research, uso ahora una parecida llamada Obsidian). Fuera de eso, tengo un montón que remontar en absolutamente todas las áreas de mi vida.
Lo que más temo este año es que la pandemia no mejore y la movilidad siga muy reducida, pues un cambio total que implica posiblemente buscarme otra ciudad era mi prioridad. Crucemos los dedos.
Feliz año.
Feliz 2021 y como siempre un gusto leerte, destilas honestidad y eso es oro. Un abrazo fuerte a todo el equipo de VAM.
Abrazotes.
Hey Ángel que bueno leerte, y que fácil lo haces, me encanta como escribes, la verdad es que no me cuesta nada devorarme el post. Oye noto mucha autocrítica.. vamos amigo! que no decaiga ese ánimo!! Tu estuviste para tantas personas en tantos momentos que debería ser casi ilegal que te sientas solo, anímate si alguna vez necesitas, escribe un post para que te apoyemos te sorprenderá gratamente lo mucho que algunos valoramos tus consejos con el paso de los años.
Por mi parte este año me hizo entender que siempre fui bueno para las crisis pq creo mi propia realidad, cuando estoy entre la espada y la pared, pero por fin esta vez entendí que si quería podía crearla y quedarme ahí permanentemente. También me pasó algo muy loco, me dieron un premio como mentor destacado de startups en la celebración de los 10 años de startup Chile. Eso me dio una perspectiva diferente de mi, fue tan emotivo el momento y por primera vez pude verme con ojos más compasivos a mi mismo, con los mismos que veo a los emprendedores que mentoreo, así fue como gané un nuevo mejor amigo, yo mismo! hasta ahora nunca me había tratado con la compasión que trato a los demás! Así que fue un año de emociones fuertes pero de gran crecimiento.
Les deseo lo mejor para todos los que leemos este bendito blog! Y para ti ángel todo lo bueno vendrá este 2021 dale con fuerza!!! Y recuerda quizás todo se vaya al demonio pero aquí está tu comunidad, complicado tal vez, solo jamás! (Me puse emotivo jajaja será la culpa del 2020 :p)
Buenos días ángel, mi 2020 fue un año atípico, tengo 54 años de edad y soy técnico en instrumentación en la industria petrolera en mi país Venezuela.
Estuve 20 años inmerso en el mundo del mantenimiento entre estaciones bombeo de crudo y carreteras peligrosas exponiendo mi vida y desgastado mi juventud en esos campos petroleros, en mi gran ignoracia creía con ceguera que eso era lo mejoro que podía hacer para ganarme la vida.
Me atrevo a decir que gracias a la pandemia pude abrir los ojos y buscar otras fuentes de ingreso. Y estoy dispuesto a plasmar mis ideas e inquietudes atraves de este medio.
Feliz Año!
Me encanta , siempre, leerte, tan fluído, sencillo, ordenado, claro…
Gracias por compartir!
Hola Ángel!!
Muy interesante tu resumen, como siempre. Y muy importante sacar aprendizajes de lo que no ha salido como se había planeado 🙂
Me ha llamado la atención que has empezado a usar Roam, me parece fascinante cómo funcionan estos programas. Yo uso Obsidian desde hace unas semanas, y estoy encantado 🙂
Espero que todo vaya fenomenal en este nuevo año! Abrazos!
Hola Ángel, acabo de leer tu resumen del 2020 y me gusto mucho! Muchas lecciones aprendidas y muchos momentos inolvidables. Te felicito por estar consciente de tus emociones y cuerpo. Además darte el permiso de disfrutar de tus seres queridos, amigos y de recolectar experiencias maravillosas de vida. Gracias por compartir tu experiencia con todos nosotros. Como siempre aprendo mucho de ti! Así como tu, este ha sido un año diferente para mi, pero también he tenido la oportunidad de aprender muchísimo y más por el fallecimiento de mi Mamá hace 3 meses. Justo hice un episodio para mi podcast EL RETO DE MARI, hablando de lo que fue para mi el 2020 y todo lo que aprendí de él. Aquí lo comparto: https://elretodemari.com/114
¡¡Hola!!
Pues mi año ha estado cargado de movimiento y novedades.
Desde acabar mi especialidad médica hasta comenzar mi blog, aprender mucha medicina, lidiar con la pandemia de la mejor manera posible… Y afianzar relaciones personales importantes para mí, también (supongo que las dificultades nos unen y nos hacen valorar lo que tenemos).
Bueno, ha sido un año duro, pero he terminado más fuerte de lo que lo empecé.
También tengo un balance, dejo el link al final del comentario para quien le pudiera interesar 😉
Abrazos
Hola Ángel!
En primer lugar, feliz año 2021. Llevo leyendo tu blog bastantes años, sin embargo esta es la primera vez que me animo a escribir un comentario.
2020 ha sido un año en el que bastantes cosas han cambiado en mi vida y, sinceramente, uno de los motivos de ese cambio ha sido comenzar a escuchar tu podcast. Desde entonces me surgen muchas ideas a las que orientar mi vida y, lo más importante, tengo mucha motivación para seguir viviendo. Padezco depresión crónica y, debido a ello, siempre me ha costado encontrar un motivo para vivir y cuando lo encontraba siempre dependía fuertemente de otras personas. Gracias a la ayuda de profesionales y de tu podcast siento que por fin empiezo a ver un poco de esperanza en poder ser feliz. Estoy deseando que saques la siguiente edición de encuentra tu camino.
Os deseo a todos que 2021 sea un año genial y consigáis superaros cada día!
¡Hola Ángel!
Gracias por compartir una vez más tu balance anual. Tomarme un tiempo para leer tus resúmenes se ha convertido ya en una tradición de principio de año para mí.
Siento mucho lo de tu abuela. Perder a un ser querido es siempre muy triste, pero hacerlo en las condiciones de aislamiento que sufrimos durante la primera ola de la pandemia debió de ser realmente duro.
En mi caso, a pesar de todo lo negativo, recordaré 2020 como el año del lanzamiento de mi blog sobre educación financiera. Es un proyecto al que llevo tiempo dándole vueltas y que, por fin, está en marcha. Tengo mucha ilusión puesta en él y creo que puede ayudar a muchas personas a mejorar la gestión de su dinero.
Os dejo el enlace a mi propio análisis de 2020, por si alguien quiere entretenerse un rato leyendo:
https://regeneratucartera.com/resumen-2020/
Como dices, repasar el año que termina es un ejercicio muy enriquecedor. Yo solía hacerlo mentalmente, pero es mucho más clarificador cuando pones tus pensamientos por escrito.
¡Un abrazo y feliz 2021!
Hola Ángel,
Lamento mucho lo de tu abuelita, aunque me alegra leer tu resumen.
Gracias por todas tus reflexiones y recursos. A mi me han ayudado como por 3 años ya. Principalmente los episodios del podcast. Gracias de verdad.
Al 2020 le agradezco muchísimo. Principalmente porque me permitió ver que mis decisiones del 2019, aunque arriesgadas, fueron acertadas. En octubre 2019 renuncié de mi trabajo de 4 años, donde ya había llegado a ser sustituta de la jefa del departamento y jefa del equipo de arquitectura. Soy arquitecta, por cierto. Trabajaba en una oficina de Diseño Estructural. Pero con tanto reflexionar y buscar lo era mejor para mi, decidí renunciar y quedarme por mi cuenta a pesar de que el dueño tenía tanta confianza en mi que me dejaba trabajar en mis propios proyectos o quedarme hasta tarde en la oficina para usar los equipos, que eran mejor y más potentes que los míos. Cuando llegó la pandemia le di gracias a Dios por haber renunciado de allí, pues le habían reducido el sueldo a todos y suspendido a unos cuantos, y ese es el tipo de cosas que me parece injusta de dueños de negocios que tienen dinero para limpiarse el culo. Por ahí empecé a darme cuenta de que iba por buen camino.
El nuevo ritmo del confinamiento me iba bien, para mis lecturas y reflexiones. Había empezado una maestría en febrero 2020, en filosofía. Vivo en la República Dominicana, Ángel. Algunos de los maestros eran españoles y tuvieron que irse a Austurias y Cáceres de donde son ellos (eso me recordaba a ti), y la maestría se volvió virtual. A pesar de que soy muy pro-tecnología me sentía tan bien de estar asistiendo nuevamente a la academia y de tomar mis clases presenciales. Pero no había de otra.
Me hice novia, casi sin darme cuenta, de uno de mis primeros profesores, quien me ayudó muchisímo a darme cuenta de que mi verdadero talento era escribir y ahora por fin se de lo que quiero escribir. Esa relación terminó pronto porque no íbamos al mismo ritmo.
En mayo 2020, me diagnosticaron una malformación arteriovenosa gracias a unos dolores de cabeza y una posterior parálisis facial o cefalea. Había tenido una hemorragia, me hicieron una intervención casi de emergencia con una cirugía endovascular intracraneal, por la cual tuve una parálisis de la mitad izquierda del cuerpo que gracias a la terapia física no me duró más de 1 mes, aunque ahora no debo parar nunca de hacer ejercicios.
Esa situación me ayudó a sanar algunas asperezas de la relación con mi madre. A recibir el amor y el apoyo de todos mis amigos y cualquiera que me haya conocido algunas vez, fue abrumadoramente increíble. Personas que yo había ayudado en el bachillerato para que pudieran pasar los exámenes estatales, personas por las que yo había recibido bullying a causa de defenderlas a ellas del bullying, todas estuvieron ahí para darme su apoyo. Todo esto está documentado en mi cuenta de instagram @mariamimnell. Fue hermoso.
Bueno, tuve una segunda intervención con radiocirugía en septiembre, que era en agosto pero por los protocolos covid se extendió muchísimo. Esta intervención fue como una película de terror para mi, pero paso rápido. Dura 3 años haciendo el efecto, por lo que no puedo tener hijos en ese transcurso. Así que también el 2020 me permitió darme cuenta de lo bendecida que era de tener mi hijo que ya cumplió 3 años, a pesar de que el matrimonio con su papá no funcionó. Estoy muy agradecida por eso, porque además tomé en aquel momento la decisión de hacerme la cesárea a pesar de lo que decía la gente, sin saber que yo vivía con esta malformación que nos pudimos haber muerto tanto el niño como yo. O peor, solo yo y dejar a mi niño sin mamá.
Perdí algunas asignaturas de la maestría que por la situación la universidad me dará la oportunidad de retomar muy pronto. Pude bajar el ritmo de trabajo que llevaba, aumentó el número de los libros que leí, los cuales saldrán esta semana en mi página. y descubrí mi misión, pasión y talento. Tanto mi familia como yo estamos en salud y a nadie le ha tocado el virus. A mi bebé en todo el año no le dio ni una gripecita. Qué más se le podía pedir a un solo año y más a ese que fue tan raro y de tanta intertidumbre.
Para mi el 2020 fue un año perfecto. Raro, incierto, incoherente, contradictorio. Un ejemplo de la vida misma.
Feliz 2021, Ángel. Mis mejores deseos.
PD: Este año planeo lanzar mi primer curso para arquitectos online.
Hola Ángel,
Un abrazo fuerte, siento la perdida la perdida de tu abuela.
Gracias por compartir tu resumen y aprendizajes de 2020.
Ha sido un año sin duda lleno de aprendizajes para todos, este ejercicio de hacer un repaso del año sin duda es clave para seguir prosperando en el rumbo correcto de nuestros valores y lo que queremos en la vida.
Siguiendo tu ejemplo he realizado un ejercicio parecido en mi blog, aquí lo comparto:
https://rumboalcentro.com/resumen-2020-aprendizajes-y-exitos/
Mi mayor aprendizaje es algo que ya llevo practicando un tiempo, pero cada vez lo tengo más interiorizado. Y en 2020 lo ha subrayado:
Hay que vivir con sentido de urgencia.
Creo que lo escuché en una charla de Sergio Fernández, viene a ser la idea que hay dar lo mejor de nosotros cada segundo y aprovechar cada oportunidad de hacer algo como si fuese la última.
Muchas veces, es la última y no lo sabemos. Así que aprovechar cada oportunidad para dar lo mejor de nosotros en esta vida.
Como el nombre de tu blog dice, vivir al máximo, :).
Un abrazo Ángel y a todo el equipo VAM también.
Una vez más, mil gracias por compartir este ejercicio.
Llevo varios años leyendo este resumen y conclusiones y por fin me he atrevido a trabajar el mío, eso sí, lo he dejado en mi cuaderno ;P
Hacerlo sobre el 2020 ha sido especialmente relevador. Me he dado cuenta de todo lo positivo que había arrinconado para darle después el valor que se merece. Echar la vista atrás ayuda a coger perspectiva y volver a calibrar esa brujula.
Corregir, aprender y detectar lo que no funciona es otro de los grandes beneficios de este ejercicio que creo que voy incorporar en el futuro.
De nuevo muchas gracias por compartir tu experiencia, tus aprendizajes y esos consejos que también sientan al cuerpo y a la mente.
Un abrazo.
Ana
Hola Angel,
Noté que estabas muy desaparecido en el 2020 respecto a la publicación de contenido del blog, pero supongo que es la pandemia, es un año muy funesto para todos, un abrazo y Feliz año.
Hola Ángel,
Gracias de nuevo por compartir tus reflexiones y aprendizajes, eres una gran inspiración. 🙂
Para mí, el 2020 ha sido un año de mucho crecimiento, tanto a nivel personal como profesional. En confinamiento me sirvió para poder “parar y desconectar” de la vida que llevaba, con más tiempo para dedicarle a las cosas que realmente me importan. Además, me ha servido para empezar, por fin, ese proyecto que siempre estaba posponiendo.
Si bien ha sido un año duro, ha sido uno de los que más me ha enseñado, por lo que me siento agradecida por todo.
¡Un saludo!
Se me hace tan raro ver fotos de gente viajando y sin mascarilla.
Estoy deseando que esta etapa de nuestra vida que nos ha tocado vivir, llegue a su fin, coger la ultima mascarilla que me ponga y tirarla a la papelera con un …………
No es por ti, es por mi……….. que vuelvo a ser libre 😉