Vivimos en una realidad extremadamente compleja, que es el resultado de la interacción entre muchos agentes y fuerzas diferentes. Eso hace que sea imposible predecir con exactitud el resultado de un evento o la probabilidad de que ocurra un suceso determinado.
Para entender a qué me refiero, piensa en el típico ejemplo del bosque que acaba desapareciendo porque unos cazadores matan a todos los zorros, lo cual causa que aumente la población de liebres, lo cual causa que desaparezca todo el pasto… lo cual, después de varios “lo cuáles” más, acaba rompiendo el equilibrio y mandándolo todo al garete.
El funcionamiento del mundo es demasiado complejo como para explicarlo con una ecuación o con un par de teorías, por mucho que nos empeñemos. Todo está interrelacionado, y los resultados y efectos colaterales de acciones como acabar con todos los zorros o aplicar una nueva ley de empleo son impredecibles.
Este hecho tiene muchas consecuencias interesantes, pero quiero centrarme en dos que nos afectan directamente:
- Muchos de los sucesos que determinan nuestro futuro son totalmente aleatorios y están fuera de nuestro control
- Podemos elegir nuestras acciones, pero en la mayoría de los casos no podemos predecir con precisión el resultado de las mismas
O lo que es lo mismo: una gran parte de nuestra vida depende del azar; de que tengamos buena o mala suerte.
La suerte importa más de lo que crees
Si eres como yo, que hasta hace poco creía firmemente que nuestro destino dependía exclusivamente de nuestras habilidades, nuestro esfuerzo y nuestro trabajo, puede que te cueste aceptar lo que te acabo que contar. Pero no tienes más que fijarte en tu situación actual y analizar cómo has llegado hasta aquí.
En mi caso, tuvieron que darse muchas casualidades para que acabase trabajando en Microsoft:
- Que a mi padre le apasionase la tecnología y trabajase vendiendo Macs. Gracias a eso, tuve un ordenador en mi casa prácticamente desde que nací. Una de mis actividades favoritas cuando era pequeño era sentarme en silencio durante horas y observar cómo mi progenitor utilizaba esa extraña caja con el logotipo de una manzana, lo cual contribuyó a desarrollar mi amor por los ordenadores y a que más adelante decidiese estudiar Ingeniería Informática.
- Que mi padre me diese clases particulares de inglés desde los 10 años. Si no lo hubiese hecho, es muy posible que mi nivel de inglés no fuese lo suficientemente bueno como para que me aceptasen como estudiante de intercambio en una universidad americana.
- Que mi novia me dejase en tercero de carrera. Aunque siempre me había llamado la atención lo de irme un año a estudiar fuera de España, el que Ana Vera me dejase justo después de terminar tercero fue lo que precipitó la decisión. Llegué a la conclusión de que necesitaba un cambio de aires, así que en cuarto solicité todas las becas de movilidad que pude encontrar. Si me hubiese quedado soltero sólo unos meses después, se me habría pasado el plazo y no habría tenido la oportunidad de salir de Extremadura al menos durante la carrera.
- Que Bancaja sacase una beca para estudiar en América. Hasta que llegué a cuarto de Ingeniería Informática, los únicos destinos que ofrecía mi universidad para irse de intercambio eran Portugal, Escocia e Italia. Afortunadamente, justo ese año Bancaja lanzó un nuevo programa de intercambio con universidades americanas.
- Que ninguna universidad de Argentina tuviese convenio con mi universidad. Poca gente sabe esto, pero cuando solicité la beca Bancaja mi intención inicial era irme un año a Argentina. No sé por qué, pero era un país que me llamaba mucho la atención. Las dos universidades que participaban en el programa eran la de Entre Ríos y la de Santiago del Estero, pero casualmente ninguna de las dos aceptaba a estudiantes de Ingeniería Informática. Como el resto de destinos en Sudamérica no me convencían, acabé yéndome a Estados Unidos. De haber podido elegir mi primera opción, me habría pasado ese año disfrutando del calorcito de Santiago del Estero y nunca habría tenido la oportunidad de ser contratado por Microsoft.
- Que conociese a Amadeo y a Marco. Estos dos amigos tuvieron un papel clave para que yo acabase en Microsoft. Una noche, en una fiesta, Amadeo nos contó a Marco y a mí que el verano anterior había hecho las entrevistas para trabajar en Microsoft y, aunque no las había superado, le habían pagado el vuelo a Seattle y todos los gastos del viaje y se lo había pasado muy bien. Gracias a eso, cuando unas semanas más tarde Marco vio un cartel que decía que los recruiters de Microsoft iban a venir a nuestra universidad, me convenció para que mandásemos el currículum “a ver si podíamos irnos los dos juntos a Seattle de fiesta.” Me da un poco de vergüenza reconocerlo, pero realmente así fue cómo conseguí mi primer trabajo.
Como ves, tuve suerte. Acabé en el equipo de Windows a raíz de una serie de sucesos casuales, algunos de los cuales no dependían en absoluto de mí, como los relacionados con mi familia, y otros a los cuales contribuí sin saberlo (si no hubiese estudiado duro en la universidad no habría tenido los conocimientos suficientes para superar las entrevistas, por ejemplo).
Pero no soy el único. Si estudias cualquier historia de éxito siempre encontrarás una combinación de habilidad y talento acompañada de una gran dosis de fortuna. Parece, por lo tanto, que el éxito depende en gran medida del azar, pero que al mismo tiempo la probabilidad de que tengamos suerte está altamente influenciada por las decisiones que tomamos.
Teniendo esto en cuenta, en el post de hoy me gustaría compartir contigo algunas reflexiones sobre los pasos que debes seguir si quieres saber cómo tener buena suerte en tu vida.
1. Limita tus pérdidas
El primer paso para tener buena suerte es blindarte contra la mala suerte. Más concretamente, necesitas evitar que un golpe de mala suerte te pueda dejar permanentemente “fuera de juego”.
A Pablo le encanta viajar, y todos los veranos se va de vacaciones un mes al sudeste asiático.
El primer año compra un seguro médico que le cuesta 100 euros, y afortunadamente no tiene que utilizarlo. “He tirado 100 euros a la basura”, piensa al llegar a casa.
El segundo año, como anda justo de pasta, Pablo decide ahorrarse el importe del seguro porque “total, es casi imposible que me pase algo.” Le sale bien la jugada y se felicita por su astucia. “¡Qué pardillos son todos esos mochileros que le regalan su dinero a Mapfre!”, reflexiona con una sonrisa en la boca. Con los 100 euros se compra unas nuevas zapatillas de running fosforitas de la marca Asics.
Pablo sigue viajando sin seguro los siguientes 5 años y continúa sin tener ningún percance. “Como tener suerte ya me ha ahorrado 700 euros, voy a seguir así”. Sin embargo, el octavo año, tiene mala suerte y un conductor despistado le lleva por delante cuando iba tranquilamente conduciendo la moto que había alquilado en Chiang Mai. Tienen que trasladarle al hospital y hacerle varias pruebas y operaciones, y acaba pasando un mes ingresado. Los gastos totales de la estancia ascienden a 50.000 euros, que corren de su bolsillo porque el tipo que le golpeó se dio a la fuga.
Aunque hasta ese momento Pablo se había ahorrado 700 euros, el accidente en Tailandia fulmina de un plumazo todas sus ganancias y además le deja ‘fuera de juego'. La deuda de 50.000 euros le corta las alas. Se acabaron los viajecitos y las cenas con amigos durante una larga temporada.
Dos lecciones que extraer de esta historia:
- Da igual que tengas buena suerte durante muchos años si eres vulnerable a un golpe inesperado de mala suerte. Además, cuanto más improbable sea que ocurra un suceso, más graves suelen ser sus consecuencias porque más desprevenido te pilla.
- Una decisión estúpida sigue siendo estúpida aunque salga bien. Hay que tener siempre en cuenta tanto lo que ocurre como lo que podría haber ocurrido. Una persona que apuesta todos sus ahorros al número 23 de la ruleta es un descerebrado tanto si gana como si pierde.
No podemos eliminar ni controlar el azar, así que no nos queda más remedio que aceptar que a veces nuestras decisiones saldrán mal y tendremos pérdidas. La clave está en asegurarnos de que estas pérdidas sean asumibles, estén limitadas y en ningún caso puedan dejarnos fuera de juego.
2. Ponte (continuamente) en situaciones en las que sea más lo que se puede ganar que lo que se puede perder
A la hora de analizar la posible rentabilidad de una decisión hay que tener en cuenta dos factores:
- La probabilidad de que ocurra cada resultado
- El impacto de esos resultados
Normalmente nos fijamos sólo en el primer punto, la probabilidad, pero ignoramos el impacto.
Recuerda la historia de Pablo. Digamos que tenía un 99% de probabilidades de que no le pasase nada y se ahorrase 100 euros, y sólo un 1% de que le ocurriese un accidente grave. Aunque en su situación perder era muy difícil, no le compensaba jugar porque si le sorprendía la mala suerte –como acabó ocurriendo– las consecuencias podían ser desastrosas. Pablo tuvo en cuenta únicamente las probabilidades y no el impacto, y lo acabó pagando.

Igual que en el caso de Pablo, la mayoría de las decisiones en la vida son asimétricas. Es decir, la probabilidad de ganar o perder no es la misma y, más importante todavía: el impacto de los distintos resultados tampoco es el mismo. El truco está en ponerte continuamente en situaciones en las que, en conjunto (teniendo en cuenta probabilidad e impacto), tengas más posibilidades de ganar que de perder.
Ángel trabaja como programador en una gran compañía de software a cambio de un sueldo fijo mensual.
Ascender en la compañía de Ángel es un proceso lento. Normalmente lleva dos años subir al siguiente nivel, lo cual supone un incremento de sueldo de un 20%, y la dificultad es mayor cuanto más arriba te encuentras en la jerarquía.
Por otro lado, el riesgo laboral al que está sometido Ángel es muy bajo. Aunque en ocasiones han despedido a algunos empleados en su compañía, este hecho es bastante raro, y en caso de que ocurriese no supondría un gran problema para él porque tiene ahorros y actualmente existe una gran demanda de ingenieros informáticos.
Tras 4 años en su puesto y después de haber acumulado suficiente dinero para sobrevivir sin agobios durante una década, Ángel decide abandonar la gran compañía para viajar por el mundo e intentar ganarse la vida aprovechando las posibilidades que ofrece Internet.
Tal y como habías imaginado, lo que acabas de leer es mi historia. Dejé Microsoft para viajar y montármelo por mi cuenta después de haber ahorrado una buena suma de dinero. La pregunta es: ¿fue una buena decisión o una locura?
Vamos a analizarlo teniendo en cuenta todo lo anterior.
En Microsoft me encontraba en una situación de seguridad. Tenía unas ganancias fijas mensuales y, aunque no iban a crecer ni mucho ni rápido, la probabilidad de perderlas de un día para otro era muy pequeña (y algo asumible en el raro caso de que ocurriese).

El blog y los negocios online, al contrario que mi empleo en Microsoft, no tienen unas ganancias máximas. Los beneficios que pueden generar son ilimitados, pero también fluctúan mucho más (desde 0 a millones de euros al año). En cuanto a los riesgos, sí que están limitados. Emprender en Internet requiere una inversión económica baja, y aunque yo no tuviese ingresos en varios años, podría sobrevivir gracias a mis ahorros. Es más, si acabase arruinándome, no tendría problema en encontrar trabajo como programador ya que la demanda es altísima.
Que un negocio online como Vivir al Máximo sea rentable depende de dos factores: lo bien que haga las cosas y la suerte. El hecho de que tenga bastante dinero ahorrado limita el riesgo al que me expongo, y me permite intentarlo una y otra vez (ensayo-error), aprender por el camino y de esta manera incrementar cada vez más las probabilidades de “dar un pelotazo” (ayudado por un golpe de suerte, claro).
Lo que busco es exactamente lo opuesto a lo que le ocurrió a Pablo: tener pequeñas pérdidas durante un tiempo para luego conseguir una gran ganancia.

Calificar la decisión de dejar Microsoft como ‘buena' o ‘mala' es algo subjetivo, pero lo que no es discutible es que ahora estoy en una situación en la que es más lo que puedo ganar que lo que puedo perder, y en la que dispongo de suficiente tiempo para que –si hago las cosas medianamente bien y no dejo de intentarlo– el azar me haga ganar. Cuando eso ocurra, parecerá que ha sido un golpe de suerte, y aunque obviamente la suerte tendrá un papel importante pocos sabrán que la estaba esperando.
3. Ten opciones
El último componente de la buena suerte es el más importante de todos: tener opciones.
Tener opciones te permite cambiar de rumbo a mitad de camino para aprovechar las situaciones ventajosas que se te presentan en la vida, mientras que no tener opciones te obliga a seguir un camino determinado aunque sea negativo para ti.
Ana decide alquilar un piso en el centro de Madrid por el que paga 400 euros al mes.
Al poco tiempo, hay en España un fuerte boom inmobiliario. Los precios del ladrillo se disparan y los apartamentos como el suyo empiezan a alquilarse por 600 euros. Sin embargo, el contrato que Ana firmó con el casero es por tiempo indefinido, así que ella tiene la suerte de poder seguir pagando sólo 400.
Unos años más tarde, con la llegada de la crisis económica, explota la burbuja y los precios de las casas caen en picado. Alquilar un piso como el de Ana ahora sólo cuesta alrededor de 200 euros al mes. Ana le pide a su casero una rebaja, pero él se niega, así que cancela su contrato y se muda a un apartamento similar en la misma calle por el que paga 225 euros mensuales.
Como ves, el que Ana tuviese la opción de quedarse en el piso o marcharse según le conviniera fue lo que la hizo inmune a la suerte, porque pasase lo que pasase siempre iba a salir ganando.
Además, fíjate en que Ana no necesitó ningún tipo de habilidad especial o talento, ni tuvo que comprender el porqué de las bajadas y subidas de precio de los pisos para beneficiarse de ellas. Lo único que tuvo que hacer fue saber identificar las buenas oportunidades y aprovecharlas.
Asimilar esto último es fundamental, porque significa que aunque la inteligencia y el saber cuentan, es mucho más importante tener opciones, saber reconocer una oportunidad beneficiosa y descartar la alternativa de menor valor.
La moraleja en este caso es que para tener suerte tienes que aumentar tus opciones. Y la mejor manera de conseguirlo es mejorando tres aspectos de tu vida:
- Economía. Si tienes problemas para llegar a fin de mes te verás obligado a tomar decisiones poco beneficiosas que limitarán tus opciones. Por otro lado, aunque no siempre sea el caso, algunas opciones cuestan dinero, lo que quiere decir que cuanto mejor estén tus finanzas más opciones tendrás a tu alcance.
- Libertad. Para poder aprovechar algunas opciones, como un puesto de trabajo en el extranjero o la publicación de un libro, necesitas poder irte a otro país y tener tiempo, respectivamente. De ahí la importancia de la libertad. Cuantas menos ataduras tengas (deudas, compromisos…), de más opciones dispondrás.
- Habilidades. Igual que algunas opciones tienen precio, otras requieren de un cierto nivel de destreza para poder ser aprovechadas. Por eso, adquirir nuevas aptitudes mejorará tus opciones y contribuirá a que la suerte pueda encontrarte. Scott Adams le da tanta importancia a desarrollar capacidades útiles que afirma que “cada nueva habilidad que adquieres duplica tus probabilidades de éxito”.
Yo, por ejemplo, nunca podría haber dejado Microsoft si no hubiese cuidado mis opciones trabajando las tres áreas anteriores:
- Llevar una vida modesta y ahorrar parte de mi sueldo todos los meses me dio la opción de elegir mi siguiente paso sin tener presión económica.
- Vivir de alquiler en vez de meterme en una hipoteca me dio la opción de abandonar Seattle cuando yo lo decidí.
- Saber inglés, haber leído mucho y tener conocimientos de marketing online e informática me dio la opción de empezar mi nueva carrera profesional como bloguero
Lo repito una vez más: tener opciones y aprovecharlas equivale a tener buena suerte. Revisa tu propia vida y estoy convencido de que llegarás a la misma conclusión.
Resumen y aplicación práctica
Nuestra vida está fuertemente influenciada por el azar y por sucesos sobre los cuales no tenemos ningún control. En algunos casos no podemos hacer nada al respecto (elegir dónde nacer, por ejemplo), pero en otros casos nuestras acciones tienen el poder de atraer o repeler la buena suerte. Digamos que el destino reparte las cartas, pero nosotros podemos mejorarlas y elegir cómo las jugamos.
Como en cualquier juego de cartas, en la vida existen estrategias para aumentar nuestras posibilidades de éxito, y la mía se puede resumir en una sola frase:
Para tener buena suerte, blíndate ante posibles eventos catastróficos e incrementa tus opciones para poder aprovechar las oportunidades que te brinde la vida y ponerte en situaciones en las que sea más lo que puedes ganar que lo que puedes perder.
Es decir:
- Evita estar expuesto a sucesos que, aunque sean improbables, puedan dejarte permanentemente ‘fuera de juego'
- Mejora tu economía, tu libertad y tus conocimientos para añadir nuevas opciones en tu vida
- Aprovecha esas opciones para tomar decisiones cuyos posibles beneficios superen con creces las pérdidas
- Se persistente hasta que “tengas suerte”

Por último, me gustaría compartir contigo una estrategia que propone Nassim N. Taleb en Antifrágil para crear tus propias situaciones con “más ganancias que pérdidas” como la de la gráfica. Se trata de la Estrategia de la Mancuerna (Barbell Strategy) y consiste en combinar siempre dos extremos: uno seguro (pérdidas limitadas) y otro especulativo (ganancias ilimitadas).
Algunos ejemplos:
- Tener un empleo de funcionario con un sueldo fijo y en tu tiempo libre montar tu propio negocio (lo que hizo mi padre)
- Acumular suficientes ahorros como para poder sobrevivir durante varios años y luego dedicarte a viajar por el mundo e intentar sacar adelante Proyectos Grandes y Locos (lo que hice yo)
- Tener el 90% de tu dinero en cash e invertir el 10% restante en startups tecnológicas que seguramente fracasen pero que tengan el potencial de convertirse en el nuevo Twitter
- Tener un novio estable que te quiera y cuando no se dé cuenta acostarte con “el de la moto”
- Etc.
La idea es jugar sobre seguro en algunas áreas de tu vida, para limitar las posibles pérdidas, y arriesgar al máximo en otras buscando dar el pelotazo.
¡Y eso es todo! Un abrazo… y buena suerte 😉
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Este es uno de los artículos que más me ha costado escribir desde que abrí el blog. Algunos de los conceptos que he tratado son bastante abstractos y no es fácil explicarlos de una manera práctica y para todos los públicos. ¡Espero que no te hayas vuelto loco leyéndolo y que puedas aprovecharlos!
Y tú, ¿qué papel piensas que juega la suerte en nuestras vidas y cómo podemos ponerla de nuestro lado? ¿Crees que hay algún método o forma de saber cómo tener suerte en todo lo que te pase en la vida?
Si te interesa tanto como a mí todo este tema de la suerte, el azar, la probabilidad y las predicciones, te recomiendo los siguientes libros, que me han inspirado a la hora de escribir este post:
- El cisne negro, de Nassim Nicholas Taleb
- ¿Existe la suerte? , de Nassim Nicholas Taleb
- Antifrágil, de Nassim Nicholas Taleb
- Pensar rápido, pensar despacio, de Daniel Kahneman
- Cómo fracasar en casi todo y aun así triunfar, de Scott Adams
- La señal y el ruido, de Nate Silver
La foto es en el parque de Flamengo, con el Pan de Azúcar de fondo. Me considero muy afortunado de haber podido conocer un lugar tan maravilloso 🙂
Las gráficas son del libro Antifrágil, modificadas por mí.
Ángel tío, eres MUY BUENO en lo tuyo. Me quedo “bocabadada” con tus entradas.
Gracias y enhorabuena por el artículo Ángel. Una buena manera de sintetizar las oportunidades y los riesgos en la toma de decisiones. Seguramente, muchas de las creencias y el conservadurismo de la cultura española han chocado fuertemente con ellos pero, tras el cambio de paradigma que ha habido fruto de esta enorme crisis de todo (especialmente de valores entre los que destaco la codicia), reflexiones como las del artículo tomarán más relevancia.
Comparto contigo que la mezcla de actitud, habilidades, capacidad de medir los riesgos y contar con el azar son los componentes del cocktail que hay que agitar en la toma de decisiones.
Y hablando de azar, pongo aquí unos versos de Jorge Luis Borges que me parecen muy ilustrativos e inspiradores:
“Supiste que vencer o ser vencido
son caras de un Azar indiferente,
que no hay otra virtud que ser valiente
y que el mármol, al fin, será el olvido.”
Un abrazo y suerte.
Enrique
Excelente desarrollo de un tema tan complejo y subjetivo como la “suerte”. Me ha gustado especialmente el símil de las cartas, esa frase de “el destino reparte las cartas, pero nosotros podemos mejorarlas y elegir cómo las jugamos.”
No podemos evitar ni negar los hechos que suceden aleatoriamente a nuestro alrededor, sin embargo sí que tenemos la capacidad de reinterpretarlos para que juegen a nuestro favor o en nuestra contra.
Al final, tener buena o mala suerte es una valoración subjetiva que nosotros hacemos sobre aquello que nos sucede en la vida, y sobre las decisiones que tomamos y sus consecuencias. Creo que la clave está en asumir que somo capaces de influir en el curso de nuestra suerte, más allá de los hechos aleatorios.
Los ejemplos personales que has incluido son muy reveladores, el problema es que en muchos casos hace falta una buena dosis de valor para emprender caminos inseguros o tomar decisiones que conllevan cierto riesgo.
Pero cuando recibes los beneficios de esas decisiones te das cuenta de que el riesgo (controlado) merece mucho más la pena que quedarse embobado y calentito viendo al tele en el sofá.
Aquí dejo un pequeño aporte personal sobre este tema:
Enhorabuena y a seguir con estos excelentes artículos, como siempre 😉
Ángel! Yo también escribí reflexionando sobre la suerte, lo mío es más de carácter “hierbas” (fuerzas oscuras que se alinean para un fin y un toque de humor…jujuju) y por supuesto lo tuyo racional hasta la medula, pero tiene su punto y hasta me puede terminar gustando…¬.¬UU
Me ha hecho mucha gracia lo de tener un novio que te quiera y acostarte con el de la moto (mucha gracia, pero poco compatible con mi moral, o todo o nada chaval! XD) eso si, mi abuela materna no paraba de repetirme que “Para vivir la vida alegremente, hay que tener un novio formal y a la vista un pretendiente” (telita con la abu!! jajajajaja, que fina era, ains).
Algunos de los libros que recomiendas ya los conocía por Arturo, de hecho el otro día estuvimos haciéndonos pedazos en la librería más grande de Europa que está aquí en Picadilly <3
Te fliparías en ese sitio, vengaaaaa que te hago de guía cuando te dejes de tanto sur y te apetezca norte!! XDDD
Chu!!!
La verdad que un artículo muy cierto con el que me identifico totalmente; la suerte aunque depende en parte del azar es de nuestras acciones o decisiones como logramos “atraerla” a nuestras vidas.
Me ha recordado mucho a un libro que nos “mandaron” en el colegio, la buenda suerte, de Alex Rovira, el cual recomiendo leer 🙂
Felicidades y gracias Ángel. Te habrá costado pero desde mi punto de vista es uno de los mejores artículos de tu blog. Sigue adelante y ya sabes que eres una inspiración para muchos.
Hola Angel,
Cómo siempre me gusta leer tus post y este me ha gustado especialmente.
Gracias por compartir,
Totalmente de acuerdo. Esto de la vida es como surfear. Estás a merced de las olas y corrientes. Sólo se puede hacer algo si antes has desarrollado fuerza y habilidad, pero aun así es mejor ir atado a la tabla.
Suerte es una mezcla de preparación y oportunidad, por eso conviene estar formado lo bastante como para estar preparado cuando venga, y valiente y libre de ataduras para cuando aparezca la oportunidad. Aunque tenga ese componente tan aleatorio, hay que configurar tu vida para que sea lo más compatible posible con la suerte. Muy buen post, y apunto Taleb como lectura de este verano, no eres la primera persona que me lo recomienda.
Hola guapete!
Gracias por el enlace 🙂 Como siempre, excelente artículo. Hace unos días leí uno que hablaba de algo parecido en el negocio de la publicación de ebooks: decía que para aumentar tus probabilidades de escribir un bestseller, nada como escribir muchos libros (muchas posibilidades con pequeñas pérdidas y ganancias limitadas. En el mundo de la publicación tradicional, el clásico escritor que pasa años tratando de vender una novela a Planeta no solo apuesta con oportunidades desfavorables, sino que está incurriendo en pérdidas enormes por todo el dinero que podría estar ganando con otros sistemas de publicación.
(No sé si me he explicado bien… O si está bien puesto el ejemplo. Escribir desde el móvil me desconcierta xD).
Un besote y a seguir creando suerte!!
PD: Si algo tenemos claro tus lectores y amigos es que cuando des el pelotazo (que lo darás), será por tu capacidad de trabajo, no por tu suerte.
Más besos!!
Querido amigo Ángel! No te me enfades pero por una vez no estoy de acuerdo contigo jajaja pensaba que nunca llegaría este día.
YO NO CREO EN LA BUENA SUERTE, aunque sí creo en la mala, me explico:
Sí creo en el esfuerzo de crear unas circunstancias que atraigan lo bueno. Pongo un ejemplo propio:
Año 2009, en plena crisis fui despedida de mi empresa junto a unas 900 personas, y tuve que reinventarme. Lejos de lamentarme, aproveché para terminar la carrera que tenía parada, estudié oposiciones para profesora de FP, me saqué todo lo que necesitaba para “atraer la SUERTE”. ´No saqué la oposición no por suerte, sino porque había gente más preparada que yo, sin más. No obstante, me puse a buscar trabajo como una loca.
Todo el mundo decía que cómo iba a encontrar trabajo en plena crisis, pero yo no desistí. Estaba al día de todos los periódicos para ver qué empresas eran punteras, cada cartel que veía en la calle anunciando alguna empresa me la apuntaba y luego miraba su web y enviaba el curriculum, la empresa que no tenía aplicación online enviaba mi CV por correo postal junto a mi carta de presentación. Envié mi currículum a TODAS las Ett de Valencia, y no solo por mail, sino que fui a cada una de ellas físicamente, y donde no me atendían, lo dejaba en su buzón. NO tomé vacaciones en Agosto, y llegó el día: me llamaron de la empresa en la que trabajé hasta hace poco. Me llamaron en plena mudanza, pero aun así atendí la llamada como si fuera un momento perfecto, me hicieron ir a la oficina en pleno agosto a medio día y me preparé la entrevista lo mejor que pude, después me hicieron como un test psicotécnico por teléfono, una entrevista personal en la empresa y por último una prueba de inglés. La prueba de inglés la pasé ya que el año anterior yo había estado de erasmus en Finlandia y mi inglés era fluido, por lo visto fui la mejor de 3 candidatos. Y conseguí el trabajo.
TODO el mundo me dijo que había tenido mucha suerte de encontrar un trabajo así en plena crisis, y desde entonces que no creo en la suerte. Suerte? Llamas Suerte enviar más de 1000 CV´s por carta, en mano, por mail, y estar más de 2 meses durante 13 horas buscando trabajo? Llamas suerte la preparación del idioma y los meses que estuve fuera, la preparación de las entrevistas?
Yo lo llamo persistencia y mucho trabajo. Y cuando tocas muchas puertas, alguna se tiene que abrir. Yo lo llamo probabilidad. Cuantas más papeletas compres, más probabilidad de que te toque la china. Y Ángel, claro que vas a triunfar, pero eso no es suerte, eso es que llevas currándotelo muchos años, has ayudado a muchas personas, has inspirado seguramente a muchas más, y tu éxito es inevitable.
Un abrazooooo!!!!!!!!
Elisa!!
jajaja me alegro que no estemos de acuerdo en todo!! Si no los comentarios serían muy aburridos 🙂
Empecemos por clarificar: ¿qué es la suerte? Suerte es el resultado positivo (buena suerte) o negativo (mala suerte) de un suceso poco probable. Es decir, que ocurra algo que tiene muy pocas probabilidades de ocurrir y que está fuera de nuestro control.
En tu caso, cuando te echaron tuviste “mala suerte”. Tu no hiciste tu trabajo mal; el despido no fue consecuencia directa de tus acciones, sino de la crisis económica.
Luego, tuviste “buena suerte” cuando te contrató la empresa, pero tu tuviste mucho que ver en aumentar esas probabilidades (quiero que esto quede claro, porque es el mensaje del post). Y me explico.
Cuando entregas un CV, el que te llamen o no para la entrevista depende mucho del azar: que tu currículum no se traspapele, que llegue en el momento correcto, que la persona que los revisa no lea el tuyo cuando tiene hambre y está de mal humor (hay un estudio muy interesante respecto a esto), que vea tu foto y no le caigas mal, que no haya ningún otro candidato muchísimo mejor que tu… Entran en juegos muchos factores que no puedes controlar. Es como jugar en una rifa.
Lo que tu hiciste, muy inteligentemente, fue currártelo a tope y participar en 1.000 rifas diferentes!! Y no sólo eso: aprendiste las habilidades necesarias para poder participar en el mayor número de rifas posibles (algunas tienen requisitos de acceso). De esa manera, aumentaste brutalmente tus probabilidades y te acabó tocando 🙂
Suerte = Diversificación + Persistencia
Creo que en el fondo estamos de acuerdo en el contenido del post (aunque no sé si habrá quedado del todo claro): que la suerte existe, pero depende mucho de nuestras acciones. Vamos, que hay que ir a buscarla.
Un abrazote!!
Hola Ángel! Muchas gracias por tu respuesta, la verdad que este tema es muy interesante para debatir con gente abierta de mente como los que estamos por aquí.
Yo también creo que estamos de acuerdo en el fondo de la cuestión (que para que tengas suerte tienes que persistir mucho y tener las condiciones faborables).
Desde mi punto de vista el concepto SUERTE se ha prostituido mucho este último tiempo:
¿Qué es la suerte? Es una barita mágica que te toca y todo te sale bien? O es por el contrario mucha persistencia y una serie de decisiones alineadas a tu objetivo?
Otro tema aparte es la “suerte” de me toca la lotería, o la “mala suerte” de tengo una enfermedad grave o he nacido en un país pobre, lo que sí creo que existe.
Al menos en mi experiencia, hay personas usando la palabra SUERTE casi a diario y en la se excusan para evitar el esfuerzo. Quieren tener lo que el otro tiene, pero no pagar su coste. Y le llaman SUERTE.
Por cierto Ángel, un post hiper trabajado, me hago una idea de las horas que le has echado. Así es imposible que te vaya mal.
Un abrazo enorme!!!
Elisa, yo creo que tu historia refleja lo que dice el post de Angel, trabajaste un monton dutante 2 meses, enviando cvs, etc y con eso aumentaste tus posibilidades de conseguir un trabajo. Pero tuviste tambien suerte que tu esfuerzo se haya visto recompensado con un trabajo, ya que hay varios millones de parados en espana que a pesar del talento y del esfuerzo no encuentran nada! Saludos!
Angel, me encanto tu articulo!.seria genial si lo pudieras traducir al Ingles tb!
Hola Paula!! Yo soy un culo inquieto, y si invierto mucho esfuerzo en algo y luego eso no me funciona, cambio de estrategia y vuelvo a empezar a darle caña a ese nuevo objetivo.
Ojo, que tb soy de las que tienen “mala suerte” en bastantes cosas, pero como dice Ángel, intento minimizar el impacto.
Pero mientras que tenga salud (que eso sí es una suerte) pues intento todo lo que esté en mi mano.
Después de dos años en ese trabajo, no fue lo esperado y como a pesar del esfuerzo de nuevo, no encontré nada en España, decidí dejarlo e irme al extranjero. Otros 5 meses de pico y pala (y de varias situaciones desagradables) hasta que encontré un trabajo de nuevo.
Nadie regala nada, si no hay trabajo aquí pues en otro sitio, o de otra cosa, creo que las personas siempre tenemos alguna opción, por pequeña que sea. Ánimo a [email protected]!!
Un saludo!
Por cierto, se me ha olvidado recomendar un libro MUY BUENO que me dejó un amigo y que recomiendo a todo el mundo, es muy cortito y fresquito contado como una historia, en el que explica qué ocurre a una persona que espera que le caiga del cielo y qué ocurre al que se lo trabaja. Y cuando el que se lo trabaja lo consigue, el otro le dice: qué buena suerte! jej
Hola Ángel, aquí otro cacereño viviendo o tratando de hacerlo de la red… 🙂
Me identifico contigo en los objetivos, no en las circunstancias, trabajo fijo, casado, esperando una hija.. como ves mis posibilidades de “deambular” por el mundo se limitan, aunque desde una misma silla creo que se pueden hacer cosas muy grandes. Pero en ese sentido no tengo mucha libertad.. o sí, porque tuve la libertad de elegir mi situación.
Con respecto al tema que tratas en el post yo lo vivo a diario porque yo tengo suerte y mi mujer no, pero a cambio lo contraresta con trabajo extra. Es decir, ella es muy trabajadora, una currante… pero no suele tener buena suerte, tampoco es que tenga mala suerte, pero si necesita conseguir algo tiene que hacerlo con trabajo, no puede depender de su suerte. Cuando estuvo opositando, si algo se podía torcer en la oposición lo hacía, pero finalmente tras currar mucho se las sacó.. 🙂 En cambio yo reconozco que he tenido suerte a lo largo de mi vida, en los estudios, en encontrar trabajo, en cosas cotidianas.. la suerte es algo subjetivo, como azar es algo aleatorio, pero como digo es subjetivo, depende del día que tengas verás algo como buena suerte o como normal… pero soy de la opinión que la suerte sin trabajo no sirve de nada.
Con el ejemplo que comenta Marina (en los comentarios) de los libros queda patente, tienes más posibilidades de tener éxito si escribes 200 libros pequeños que una gran novela, yo lo veo como que has tenido que escribir, documentarte, perfeccionar tu redacción 200 veces, seguramente seas mucho mejor escritor después de escribir 200 libros, por lo tanto es el trabajo además de algo de suerte el que te lleva al éxito.
Saludos.
Un post muy currado, enhorabuena.
He leído alguno de los libros que mencionas y has compactado la idea perfectamente. Por si alguien le interesa, hay un libro que se llama “La Buena Suerte” de Alex Rovira. Es muy corto y fácil de leer, y a través de un cuento expone todo esto que nos ha contado brillantemente Ángel.
Saludos a todos.
Mario nos hemos leído el mismo libro jeje es genial yo me lo leí en pocos días. 🙂
Ups perdona, no había leído tu post donde ya recomendabas el libre jeje. La verdad que se lee muy bien y en un par de días lo liquidas.
no problem at all!
Yo me quedo con una frase de Pablo Picasso -sustituya inspiración por suerte si así lo desea-: “La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando.”
Hace unos meses retomé el contacto con un amigo de la infancia que hacía como 10 años que no veía.
La teoría de la casualidad que defienden autores como Talebb se dió en su máximo exponente. Resulta que teníamos contactos en común en Facebook, y al cambiar yo mi foto de perfíl muchos de ellos le dieron un me gusta. Como ahora los contactos de tus amigos pueden ver los me gusta que haces en fotos de otras personas a las que tú no sigues, él vió mi foto y se puso en contacto conmigo.
Quedamos para tomar algo y resulta que compartimos muchas ideas en todo lo relacionado con la forma de vivir y en cómo crear ingresos a través de internet y otras formas. Gracias a él estoy incrementando mis contactos personales y se me están abriendo oportunidades de negocio.
Me da mucha curiosidad qué piensas de este texto que va sobre este mismo tema pero con menos gráficas:
¡Un saludo!
Hace tiempo leí en NadaEsGratis un estudio que concluía que el “éxito” o “fracaso” en la vida venían determinado por un 95% o algo así por circunstancias no atribuibles al individuo (genes, entorno, clase social, etc) y que nuestro esfuerzo sumaba solo un 5%. Aún así el autor concluía que no importa que % sea, pero dado que es lo único que podemos influir, debemos esforzarnos al máximo, sobre todo si tiene tan poca importancia (necesitarás esforzarte mucho para que cuente), y que haríamos bien en pensar que cuando nos va bien se debe a la suerte, no a que seamos unos genios, y cuando a otros les va mal, que se debe a su mala suerte, no a que sean unos “desechos sociales”
Pongo éxito y fracaso entre comillas porque al final para estas cosas siempre se mide en ingresos y cosas similares, y el dinero yo creo que no es el mejor indicador de si uno lleva una buena vida o no, pero las conclusiones me parecieron de lo más interesante.
Por cierto, he aquí algo que se enlaza un poco con lo que dices. Hace mucho tiempo discutía con una amiga que decía que no existe la suerte. Me ha tocado ver niños en países latinoamericanos viviendo en la calle y teniendo que trabajar con 6 añitos así que el hecho de que no haya gente que crea que no exista la suerte me suena mucho a alguien que no es consciente de las cosas que pasan en países tercermundistas. Aún así puede haber gente que se crea que, al menos en países del primer mundo, no existe la suerte. El que haya gente que piense así también es un tanto confuso aunque este hombre lo explica mejor que yo:
Oye, sal de mi mente. Además has leído los mismos libros. Pero qué cojones xD
Un artículo muy interesante, Ángel. Invita a la reflexión.
Yo siempre me he considerado una persona muy cabal pero admito que con esta entrada me has hecho pensar bastante; meditaré detenidamente sobre el tema.
Ah, y considero un gran acierto lo de incluir esas gráficas, pueden resultar muy reveladoras como ejemplos. Al menos a mí me han abierto los ojos un poco más.
Como siempre, chapó. ¡Un abrazo!
Yo siempre he creído que hay que pensar a largo plazo y no solo en el ahora. Eso incrementará tus posibilidades de tener suerte. En tu caso, tu no dejaste Microsoft de un día para otro, ni se te ocurrió el intercambio a Estados Unidos de un mes para otro. Eso te habrá dado tiempo para planear las cosas bien, y aumentar las posibilidades de que todo saliera como querías. Qué opinas, Ángel.
Un abrazo
Hola de nuevo Ángel!
Enhorabuena, pedazo de post. Totalmente de acuerdo, creo que es un análisis muy, muy acertado. La inteligencia financiera es clave, casi lo más importante, porque es lo que te brinda las “opciones” a muchos niveles (tener colchón económico = poder disponer de tiempo para otras cosas, para formarte, cambiar de trabajo, etc). Es como no soltar tu liana hasta que no tengas la siguiente bien agarrada ja, ja, ja. Un saludo!
Ángel, es un post genial, un tema difícil de explicar.
Pero me la has puesto más fácil para el post que te contaba que estoy trabajando sobre lo que me dijo un amigo cuando te descubrí y decidí empezar a trabajar en un proyecto online.
Y es que es como dice Rumors, más arriba, el que enlazó a un Ted Talk, a veces has tenido tan mala suerte en la vida que ya ni siquiera tenés que hacer grandes análisis a la hora de correr un riesgo porque tenés muy poco que perder y siempre has vivido a la deriva, lo peligroso, es cuando pensás cómo lo hace mi amigo, que dice que hay que aferrarse a lo poquito que te queda, por miedo a que se repitan los anteriores episodios de mala suerte.
Pero yo no veo la mala suerte del todo como mala, muchas veces se puede convertir en buena suerte, más adelante, si te lo tomás con la actitud adecuada.
Un saludo 🙂
Super bueno!!! me ha motivado a leer esos y otros libros!
Genial!
Muy bueno, me ha gustado mucho.
Me gustaria poder compartirlo en nuestra web de la revista positivamente con un link hacia tu web me parece muy acorde con nuestra filosofia positiva, ¿nos autorizas?
Claro que sí, Adolfo! Mientras menciones la fuente e incluyas un enlace no hay ningún problema 🙂
Mi querido Ángel, me asusta de sobremanera la coincidencia certera de tus post con esos momentos de incertidumbre que últimamente me son tan frecuentes. Hayo en tu escritos respuestas tan oportunas a las cuestiones que me angustian. Tus correos son verdadero bálsamo para mi. Acaso “mi suerte” fue encontrarte un día por la red?? Haces honor a tu nombre, para mi eres mi Ángel. Un abrazo
María, a eso que nombras Carl Gustav Jung, psicólogo y psiquiatra le llamo SINCRONICIDAD , ósea, ” la coincidencia de dos o más acontecimientos, no relacionados entre si causalmente, cuyo contenido significativo es idéntico o semejante”
Aunque esta claro que cuanto más atentos andemos por el mundo, más fácil nos será detectar las señales, ver esas sincronicidades (algunos las llaman casualidades o serendipias) aprovechar la oportunidad, y con esfuerzo, perseverancia y una buena actitud, conseguir un objetivo…
Ese que a veces la buena suerte ha favorecido el que pudiera ocurrir a través de una serie de cadenas o factores: OPORTUNIDAD o que también hace que vaya en una dirección o en otra…
Además de tener en cuenta, que muchas de las cosas que creemos vivir como mala suerte forman una base sólida para nuestro desarrollo personal o profesional y a la larga se acaban convirtiendo en una BUENA SUERTE MAYOR, o por el contrario, eso que nos hacia sentir tan afortunados acaba dando un giro y se convierte en la mayor de nuestras tragedias…
Al final lo que observo de nuevo, es que las vivencias de cada uno le dan connotaciones a la suerte con una mayor dosis de azar o de esfuerzo…
Para terminar, no puedo dejar de pensar en esa famosa frase que dice ” Todo pasa por algo” … Y lo que no pasa, también es por algo…
¡Si el que no se consuela es porque no quiere!
;))
¡¡EXCELENTE POST Ángel!!
Un abrazo
Silvia
Hola Angel,
Aunque llevo leyendo tu blog desde hace unos meses, es la primera vez que participo. Creo que el hecho de haber elegido un tema de post tan general y de interés para todos, ha ayudado a que más gente nos sintamos identificados con la temática, decidiéndonos finalmente a comentar.
El post es genial, me ha gustado mucho, pero por aportar algo más añadiría unos aspectos fundamentales para tener suerte:
– LA PERSEVERANCIA: Ya lo has mencionado tú y otras personas arriba, y es que nada viene de la noche a la mañana. No sabemos el entrenamiento y los sacrificios que un deportista de élite tiene detrás de sus victorias, o las veces que Edison tuvo que probar la bombilla antes de que funcionase correctamente.
– LA AUTOCONFIANZA. Me parece clave el hecho de creer en uno mismo. Y es que si tú mismo no crees que eres capaz de realizar las cosas que quieres hacer, difícilmente puedas llegar a alcanzarlo.
– LA PASIÓN. Con pasión e interés por lo que haces, las cosas fluyen más fácilmente. Al igual que en el caso anterior, difícilmente podrás tener éxito si no crees o confías en lo que estás haciendo, o si lo haces de mala gana. La pasión es la energía que mueve tus proyectos o planes.
– LA BONDAD y EL KARMA. Aunque es una enseñanza de creencias budistas o hinduistas, he podido comprobar en mi misma como cuando actúas bien y de buena fe, la vida te recompensa con agradables sorpresas. Igualmente, y para mal, cuando el odio o el resentimiento mueve tus pensamientos o acciones. Creo que este aspecto también influye, y mucho, en la buena suerte.
Espero haber aportado alguna idea útil. Es obvio que tú ya estás encaminado hacia el éxito y la buena suerte ¡Saludos!
Hola Ángel! Hace tiempo que sigo tu blog y si no recuerdo mal, esta es la primera vez que te escribo.
Me ha parecido un post genial y me imagino que detrás ha tenido mucho trabajo. Mis felicitaciones e intentare poner en practicas las cosas que cuentas.
Un saludo!
Sergio Fernández de pensamiento en positivo decía algo así como que una cosa es la suerte (azar), y otra muy diferente la buena suerte, aquella que es una consecuencia de tus acciones. Una pasada de post, Ángel, gracias una vez más.
Excelente post! Muchas gracias por tu inspiración realmente me llego en el momento adecuado.. es loco pero creo que eso también es parte del azar de la vida.. cada momento llega en el momento justo, así también me paso con la película Into The Wild que de paso si no la viste te la recomiendo mucho, me vi super identificada con los pensamientos del protagonista, seguramente vos también.
Lei tu post escuchando esta canción que también te la quiero compartir.
https://www.youtube.com/watch?v=b6vSf0cA9qY&index=12&list=RDm-M1AtrxztU
saludos
Justo ayer aprendía sobre el análisis de portafolios. Los rendimientos son aleatorios y si has de invertir debes maximizar el rendimiento y minimizar el riesgo. La solución está en diversificar el portafolio. Tu post es prácticamente lo mismo, aplicado a la inversión en horas de vida 🙂
¡Hola Ángel!
Es una alegría ver en el correo tus posts. Me gusta cómo escribes y, cuánto escribes. De hecho, lo primero que hago cuando veo un post es contar las palabras, pues a mí me cuesta pasar de las 1000 palabras de cierto nivel en cada post y tú siempre superas las 3000, con contenido de alta calidad por cierto. Me intento convencer de que es debido a que tus temas son más amplios que los míos, pero también sé que se debe a que has practicado durante mucho más tiempo que yo. Bueno, seguimos mejorando.
Sin embargo, hoy no estoy muy de acuerdo con lo que expones, pues la suerte, o el azar, no determinan nuestras consecuencias, sino que depende sobretodo de nuestras decisiones: la decisión de Pablo de adquirir o no un seguro, todas las decisiones que tomaste hasta llegar a este blog, la decisión de alguien de jugar o no al número 23… ¿Tuviste suerte? Bueno, prefiero pensar que fue una consecuencia de la determinación que le pusiste a lograr un objetivo. Pablo se dejó llevar, no pensó en su salud o en su suerte y al final, después de muchos años, le fue esquiva. Desde que fuiste pequeño, y debido a tus experiencias en la vida, decidiste dedicarte a la informática y fue lo que conseguiste. El que juega a la ruleta sabe que puede o no ganar, pero que es consecuencia suya el resultado final (o bueno, debería saberlo)
Lo que quiero decir es que la suerte se busca y se encuentra, no llega de repente. La determinación, el empeño y en efecto, aprovechar las oportunidades que se te presentan, te llevan por el camino más o menos deseado, con sus baches, como todo en esta vida.
Por cierto, que no me ha gustado nada el doloroso ejemplo de la novia con pareja que te quiere y que cuando no la ves, se va con el de la moto. ¡Y eso que tengo moto! Pero los que hemos sufrido el engaño, que debemos ser casi todos, sabemos lo terrible que es. Prefiero estar soltero y dejar que muchas disfruten de mi cuerpo de pecado que engañar a una sola.
Un abrazo
http://www.elretoimposible.com
Yo para el tema de la suerte tengo una historia genial, que me parece que reúne perfectamente lo que yo pienso al respecto. La suerte (buena o mala) depende de los ojos con que la mires.
Esto lo escribí en el 2011 y hoy sigo pensando lo mismo: “Yo pienso que nada llega por que sí. Las cosas pasan por alguna razón, sea buena o mala, eso solamente el tiempo lo dirá. ”
Un abrazo y sigue con esos análisis tan profundos y currados 😀
Buenas Ángel.
Desde que estabas narrando la experiencia con el seguro de viajes me estaba diciendo “esto es lo mejor que ha escrito en el blog”.
Al terminar, he visto que ponías que era uno de los post más currados de todo el blog.
Pues eso, ha sido toda una experiencia salir un ratito del maremagnum diario y dejar entrar aire fresco.
Tienes mucho talento tío.
Abrazos.
Ángel:del griego ἄγγελος ángelos, ‘mensajero’.
Eres un mensajero a veces incómodo, a veces polémico (No hagas un master) pero siempre sorprendente. No comparto del todo el post; ahora bien, reconocer el esfuerzo de una redacción clara y brillante. Porfa….sigue escribiendo todo lo que puedas, me encantan tus post.
Buen viaje y…..buena suerte.
He leído bastantes blogs de viajes, y hay una mil y una formas de hacerlo (y de ganarse la vida), y por estos tres puntos que mencionas es por lo que tu sistema es de los que mas me gusta (y no solo para viajar).
Con respecto a la suerte, desde hace un tiempo he visto como esta influye bastante en la vida, es realmente increible, lo he visto en mi vida y en la de personas cercanas a mi (he vist, tambien tengo muy presente las situaciones que me podrian dejar en jaque y aun me encuentro trabajando para minimizar el impacto en el caso en que se suciten.
Muy interesante el tema, tocará leer los libros que mencionas 🙂
Saludos!
Me encantó el artículo.Siempre defiendo el que la vida es en gran parte buena suerte, y encuentro bastante oposición a ello, ya que siempre dicen que con dedicación, esfuerzo etc todo se logra. Yo he tenido dos problemas de salud a lo largo de mi vida, que no dependieron para nada de mi accionar, y eso marco los caminos que tuve que tomar posteriormente, tirando al suelo, planes, proyectos etc.
Mi experiencia me dice que suerte es estar en el momento oportuno en el sitio oportuno. Y son cosas que en mucha medida dependen de ti, como prácticamente coincidimos todos los que hemos comentado. Hay que saber generar esas “ocasiones” para tener suerte.
Estoy especialmente de acuerdo en la parte de tener opciones. En esta vida hay que tener un plan a, un plan b y un plan c. En cuanto veas que uno empieza a fallar, ponte de inmediato y sin perder tiempo a pensar en el plan d.
Un abrazo Ángel. ¡Enhorabuena por el post!
Buenas noches Ángel,
yo no tengo ninguna duda que la suerte existe, por supuesto, el azar forma parte de la vida, a veces para bien, otras para mal. Pero para mi la suerte no tiene nada que ver con la actitud. Te pongo un ejemplo. Rojas Marcos en su libro Superar la adversidad contaba precisamente a propósito de la suerte, el caso de un japonés que se libró de la bomba de Hiroshima (creo que estaba trabajando en una zona donde casi no llegó la onda expansiva), se fue de la ciudad a Nagasaki, donde como sabemos cayó la segunda bomba atómica, pero estaba en un valle más protegido y no le pasó nada. La probabilidad de que caigan dos bombas atómicas en la ciudad en la que estás y sobrevivas, pues es ínfima. Eso es suerte, tú no has hecho nada por encontrarla, te encontró ella a ti.
De lo que tú hablas es de ‘actitud’ es decir, tener una actitud en la vida positiva, con ilusión por aprender, avanzar, quizá no sepas hacia donde, pero de receptividad, es la que posibilita que si una oportunidad pasa por tu lado, puedas aprovecharla (si no estudias francés, no puedes estar atento a becas en Paris y poder echar y que te toque).
La suerte no se busca, nadie busca tener una leucemia con 15 años, o que te atropelle un coche yendo en bici, tú simplemente pasabas por alli, es más, puede que te estuvieras poniendo en forma para una carrera….La suerte, buena o mala, es inevitabe. Pero la actitud, lo es todo. No necesitamos tener 140 de coeficiente intelectual, ni mucho dinero, pienso que con salud y actitud, tenemos todo para conseguir lo que queramos….podemos más de los que creemos, nuestros límites siempre están mucho más lejos de lo que creamos nosotros mismos.
Aupa, un abrazo. Cris
Sin duda, una de tus habilidades que influyen sobre tu suerte es tu capacidad de transmitir tus conocimientos de una forma sencilla y apta para todos los públicos.
Todo este tema de la suerte quizás se contradiga un poco con tu filosofía de Vivir al Máximo. Siempre tengo grabada en mi mente esta frase:
“Cuando tengas que elegir entre una situación u otra, escoge siempre la que conlleve meterse en líos”.
Obviamente no estamos hablando de líos en los que peligre tu vida, pero lo que sí es cierto es que imagino que también es necesario valorar las probabilidades de salir con éxito y los posibles impactos a la hora de elegir el camino a seguir 🙂
Enhorabuena por el post, cada día te superas 🙂
Buenísimo post Ángel.
Llevo leyendo tu blog desde hace un par de meses y he de decir que me parece de lo mejor que hay en habla hispana.
Sobre todo, porque a tú hablas de manera honesta con respecto a los negocios online, a diferencia de otros blogs de “lifestyle” que hablan sobre el lado bueno de Internet como ingresos pasivos, libertad, etc, pero no hablan de lado malo que son el riesgo que uno asume, o las escasas probabilidades de pegar el pelotazo. Algo poco ético, porque da una visión sesgada y poco realista, que hace pensar a quien lo lee que las probabilidades de éxito son altas sin apenas esforzarse. Vamos, que parece que los cisnes negros, son blancos 😉
Asi que, sí, efectivamente en esta vida todo es cuestión de ver la relación rentabilidad/riesgo que uno asume cuando toma sus decisiones (incluyendo en ambas partes aspectos personales) y creo que lo fundamental, es estar lo más informado posible y sopesar el coste de oportunidad a la hora de tomar las decisiones.
Lo que me da una idea para futuros artículos tuyos: cómo medir el coste de oportunidad a la hora de tomar decisiones…
Un saludo
Grandísimo post si señor,
me quedo con tu síntesis y con los 6 libros que recomiendas al final, los he leido todos y para los que quieran saber de alguno de ellos 4 están comentados en mi blog de libros de no ficción:
A seguir asi Angel, con los meses vas escribiendfo posts aún más y más interesantes.
Me ha encantado este post Ángel. Me he sentido muy identificada con algunos puntos de los que has escrito.
En mi caso, por ejemplo, me fui de intercambio en San Diego. La verdad es que donde quería ir era Singapur. Llevaba dos años soñando con ese destino. Pero por situaciones económicas familiares, asumí que sería mejor no ir a Singapur… porque la gracia de ir allí está en que luego puedes pillarte unos cuantos vuelos y explorar Asia.
Así que, decidida a enfocar mis estudios de ADE en marketing, pensé que EEUU sería el mejor destino, porque está más reconocido por ser bueno en marketing. En cambio Singapur es un lugar de más finanzas etc.
Gracias a pasarme 6 meses en Amsterdam trabajando para Danone, decidí que quería ir a un lugar con sol y calor. Playa y sol. Principalmente esto era todo lo que quería. Así que pensé en California, y concretamente, San Diego.
Gracias a todo este proceso de decisiones, situaciones personales y externas… encontré mi pasión por el marketing, y los mejores profesores de universidad que he conocido. Escogí 5 clases. Y disfruté las 5 intensamente. Iba con mentalidad de pasármelo bien y ir a todas las fiestas. Pero terminé por curar y leerme todos los libros (y unos de más) que los profesores recomendaban en clase. Fue una locura. Además descubrí el Yoga, con otra profesora espectacular de 65 años.
En fin, que es interesante cómo puede resultar nuestra vida a lo largo de cada decisión. Y gracias a este intercambio, descubrí que debía escribir un blog. Hice una clase de Social Media y Digital Marketing. Y a partir de aquí empezó todo.
Quién diría: a los 15 años quería estudiar periodismo porque todo lo que quería hacer en la vida era escribir y viajar. Terminé estudiando ADE y especializarme en marketing… para escribir un blog y querer publicar libros.
Quizás no te interesa para NADA todo lo que te he contado. Pero tenía la necesidad de compartirlo contigo, como agradecimiento por compartir todo lo que publicas tú.
Un abrazo desde Barcelona!
Hola!
muy bueno el post y el blog en general, Ángel. Enhorabuena! Muchos de los post son una inyección de motivación.
Os dejo aquí un artículo muy interesante que leí sobre el tema de la suerte y que esta basado en un estudio científico.
Saludos!
Muy buenas!!
Un concepto que trata de una manera un poco más concreta la idea de limitar las pérdidas y maximizar los beneficios es el de “esperanza matemática”, muy utilizada en los juegos de azar como el ejemplo que mencionas de la ruleta y sobre todo en los juegos de naipes.
Yo creo que la suerte hay que buscarla. Por poner un ejemplo futbolero… los goles en el descuento. Hay equipos que se “especializan” en ganar partidos en los últimos minutos o en el descuento. Pero si no hubiera un esfuerzo colectivo de todo el equipo por atacar y colocar el balón cerca de la portería contraria una y otra vez, esos goles nunca llegarían. Que el azar influye en que la pelotita entre o no entre, en que el defensa se resbale, en que el portero falle un despeje, en que el balón le rebote al delantero en la espalda y acabe colándose a gol… sin ninguna duda. Pero si la pelotita se queda dando vueltas por el centro del campo, eso nunca pasará.
Me encanta el resumen y fundamental cuando comentas lo de tener opciones: ayuda muchísimo a dormir tranquilo 🙂
Muchas gracias de nuevo por el post, de verdad tengo que encontrar el tiempo para leer todo lo que has escrito.
Me motivas para seguir tus pasos.
Es el segundo mensaje que intento dejar y espero de corazón que se publique o echare abajo la casa.
Exagero, que no cunda el pánico es bastante simple.
Pero la suerte es de esas cosas maravillosas en las que no puedo dejar de dar mi opinion.
Es todo lo bueno que viene a ti, sin tu haberla pedido especificamente.
Pero de donde viene este resultado de miles de variables? Ni idea. Las buenas vibras? (sin duda tienen tanto que ver). Dios? El destino? *inserte su creencia de turno aqui*
Cuando descubras que si tienes que agradecerle a la suerte tantas de tus oportunidades puede que empices a confiarte de ellas, depender de ellas y dejar hasta de ocuparte de ti mismo. Sobra decjr que es un error. El significado no esta en que ni siquiera puedas cargar con tu propio peso, tus decisiones y errores, en fin con tu vida, pero en algún momento se acepta que no manejas el peso del mundo que sostiene a ti. Dependes de ‘”algo” que te permite estar vivo y el tiempo para que decidas si tu tambien quieres seguir vivo.
Y de esa forma suerte y trabajo se complementan 🙂
No se a ustedes, pero a raíz de varias premisas desear suerte o algo parecido esta mal visto, se debe desear exito, “porque las personas que creen en la suerte son mediocres, porque las personas de exito no dependen de la suerte sino de su trabajo”
Vale, pero creer en la suerte no significa depender de ella o no tener proposito de luchar a la adversidad. Donde quedo la humildad de todo esto? La suerte si existe aunque a veces queramos creer que todo lo hicimos nosotros solitos sin ayuda de nadie.
O es que se les olvido la totalmente cierta premisa, la vida no es justa.
Tu trabajo va a ser tirado a la basura, tu ecuacion estara incorrecta o estaras en el lugar equivocado al menos una vez en tu vida.
Tienes suerte. Y a veces la usas a veces la desperdicias. La suerte fluctua y cuando llegue el mal momento para ti puede que ataque tus puntos debiles.
Tienes suerte de haber nacido en este tiempo. En ese preciso lugar. Hasta de tener internet.
A eso me refiero, el algo existe.
Yo le suelo llamar buena suerte.
Querido Ángel,
Me ha parecido de lo más interesante tu post, en estos momentos estoy intentando analizar qué hacer con mi existencia y mirando en internet, encontré este escrito tuyo…suerte o predisposición?.
Me gustaría también hacer un inciso sobre la suerte y la fortuna, que era una diosa, en qué se distinguen?
Gracias por tu inteligente y generosa aportación.
Eres mi héroe…!*
Es interesante leerte ,mas que nada por el anàlisis probabilìstico que haces de la realidad. Es la ventaja de todos aquellos que estudiamos carreras de ingenieria ( en mi caso la misma que tu , pero sin terminar ) .Coincido que hay un porcentaje bastante de azar en la vida . pero tambien hay un dicho que dice que “la suerte les sonrie mas a los que estan preparados” , es decir el estudio abre mas puertas.(opciones). Yo al igual que tu , me arriesgue a dejar mi empleo fijo (teniendo algo de dinero ahorrado claro) y tuve plena fe en que encontraria otro empleo o que podria arreglarmelas por mi cuenta. Nada de eso sucedio jejee y eso que aprobé la materia probabilidad y estadísticas !!!. En fin porsupuesto que ganaba dinero pero no el suficiente para afrontar mis gastos despues de un tiempo asique llegue mas abajo de la parabola y tuve que mudarme y alquilar mi dpto . Ahora estoy en el punto de partida y buscado algo ( no se si me haga millonario ) pero que me deje vivir con tranquilidad. El error mio fue analizar pero con sentimiento , es decir no en frio , Y ademas mi seguro no era de Mapre jeje, no cubria , errores de calculos . A pesar de todo , no pierdo el humor , eso si que tambien deberia contar. Abrazo
Gracias Ángel
Por los comentarios de empuje a la motivacion, de saber que somos capaces de generar nuestro propio bienestar si así lo hemos decidido. Un universo de posibilidades positivas y triunfadoras están a nuestro alcance si así lo deseamos.
Saludos y sigo leyendo los comentarios buenos para todos que sigan exponiendo en ésta plataforma.
Hola Ángel:
Yo no creo en la suerte, sino en las acciones que uno hizo para llegar a tener lo que tiene.
También del lugar donde uno nace es muy importante porque eso marca un destino sin darnos cuenta.
Saludos!
Sabes que es la buena suerte, el que nace sin talento alguno,sin inteligencia superior,sin la voluntad de sacrificio en nada pero…su padre es rico, o..pasó por un comercio compró en boleto de lotería y ganó inmensa fortuna. Lo demás es nacer con la inteligencia necesaria en este mundo para poder vivir.
Me parece que no hay seguro de 100 EUR que cubra la posibilidad de que el novio buenazo carapadre se entere de tu doble vida.
Hola Angel es la primera vez que comento me he animado a salir del anonimato para decirte que cada vez que te leo me digo de que me gustaría tener tu cerebro , como decimos aqui en Peru de grande me gustaria ser como tu y ya me estoy proyectando , y si algun dia aperturas un curso de redacción para aprender a escribir y poder transmitir mis ideas ten por seguro que voy hacer la primera en apuntarme y si algun dia te llego a conocer en persona no dudes en que te pediria un autografo ( no es fanatismo es admiración de la buena ) por cierto que te la pases chevere por África , saludos .
Cómo decía un amigo mio, la mala suerte no existe, nada es aleatorio ni predeterminado. Simplemente has cometido un error, una mala decisión y no sabes cuándo.
Enhorabuena, muy buen artículo.
Hola Angel,
Bajo nuestra filosofía coincidimos plenamente con tu definición de la suerte y lo que mencionas de que “la probabilidad de que tengamos suerte está altamente influenciada por las decisiones que tomamos”
Nosotros pensamos igual que “la suerte es nada mas que una consecuencia de nuestras decisiones que tomamos en el pasado”
Tomando tu ejemplo de como fue que llegaste a Microsoft, y que por cierto deberias escribir sobre tus tips de como hiciste para en 4 años de trabajo, ahorrar como para una década. Paso lo mismo conmigo (Yeyo) termine trabajando en una multinacional del Brasil debido a que en un anterior trabajo me dedique a estudiar y trabajar sobre el area de producción de Cerdos y Aves (soy veterinario) al mismo tiempo que me abrí una cuenta de Linkedin (gracias al concejo de Gabriela “Mi Esposa”) yo continuaba viendo el trabajo en Bovinos para la cúal me especialicé y me contrataron pero tb preparandome en Aves y Cerdos, así que al cabo de un tiempo mediante linkedin me contactaron y me fui a esta multinacional a trabajar justamente en el area de Aves y Cerdos, mi ex colega me decia que tenia mucha suerte pero él nunca quizo especializarce en otra area ni tampoco le intereso abrir una cuenta en Linkedin.
Por otra parte (Gabriela) organice un viaje de vacaciones a EE.UU y en el último día antes de llegar al aeropuerto para el vuelo de retorno a Bolivia decidimos parar para almorzar en un lugar en Miami, dejamos el auto que alquilamos en un parqueo público y nos confiamos al ver un guardia de seguridad cerca y decidimos dejar nuestras mochilas dentro del auto (mala decisión) al salir nos habian robado las cosas con nuestros documentos y dinero y a pesar de tener un seguro pagado no nos cubria robo en vías públicas (otra mala decisión, no leer las letras chicas) Mala suerte jeje.
Como ves por ahí fue que comenzo y fuimos viendo que las decisiones que tomamos puede que nos afecte y/o beneficie en el futuro, algunas pueden demorar y otras pueden tener resultados en un mismo día y a esto la mayoría de las personas le llaman “Suerte”
Gracias por haber escrito este artículo esta excelente, y por resumir a detalle como debemos identificar las oportunidades y riesgos en la toma de decisiones, creemos que si hay un método o forma para tener “Suerte” en todo lo que nos pase en la vida, es justamente idenficando nuestras oportunidades y riesgos.
Muchas gracias
Abrazos y saludos desde Bolivia
Gabriela & Yeyo
Sin querer queriendo he llegado a este post para reafirmar tu teoría de la suerte. Genial explicación de como no “atarse” en esta vida y así poder estar siempre en disposición de echar a volar hacia donde nos guíe nuestra intuición. Vamos a escucharnos un poco más y a desprendernos del miedo que nos limita y censura a cada momento. Voy a poner una vela para nos aporte buena suerte!!
Gracias.
La buena suerte la tienen gente como: tu, políticos, sindicalistas, escritores de libros de auto ayuda, sacerdotes,(religiosos) etc; Que tienen gracias a su inteligencia y habilidad superior a nosotros los normalitos muy limitados en todo y que esperamos el milagro de la suerte y nos favorezca, seguidores capaces de creer en cualquier cosa que nos de animo para seguir adelante comprando todo aquello que necesitamos creer gastando dinero inútilmente pero llenando los bolsillos de los antes mencionados.
Si no existiesen los crédulos tampoco las estafas!!
Hasta que por fin encuentro una respuesta elocuente referente al tema.
Es una manera muy práctica de describir el camino correcto que es guiado según nuestras decisiones.
Me encantó la parte del amor… 😁😁😁 bastante sincera.
Felicitaciones por este buen artículo.
Hola Angelito!
Como siempre no defraudas con tus post.
Yo lo único que sé es que es mejor que la suerte te pille trabajando (y no en el sofá tocándote un pie). La suerte premia a los curritos (quiero creer eso)
Recuerdo que leí por ahí que una vez le preguntaron a Newton cómo era el proceso de inspiración para sus descubrimientos y el dijo que nada le venía solo porque sí, sino que tenía una idea y estaba constantemente pensando en ella, mejorándola y desarrollándola hasta llegar a Un descubrimiento. Eso 24×7…
Un abrazo
Buenos consejos! 😇 Esta es la buena suerte….La suerte o la tienes o no la tienes….
Bueno, que suerte por tu entonces, a veces hay gente que escribe artículos solamente para su mismo círculo y estatus social
Hola, es cierto. Yo por ejemplo, me preparé mucho pero no he tenido oportunidades que me permitiesen crecer en mi profesión por medio de mis talentos. Coseché muy poco y tuve que hacerme sola. Ahora deseo trabajar por Internet. La suerte existe y hay gente que nace con más facilidad.
Hola, gran artículo. Yo creo que la suerte se hace no te encuentra ella a ti. Un saludo y sigue publicando!
Interesantes puntos de vista.
La conclusión principal que he sacado es que me voy “a comprar una moto”…
A ver si me sonríe la suerte.
Mi suerte no ha sido para nada buena… Trato de buscar ayuda pero no encuentro respuestas, siento que me ahogo cada día… Me siento sola, desesperada y con un gran temor todos los días.
Me encanta el enfoque práctico que le has dado a este artículo. Quizá coja ideas para alguno que monte yo.
Gracias Ángel.
Hay muchas maneras de como tener suerte y éxito en la vida. Una de las formas más comunes es tener la mente abierta.
Esto significa dar la bienvenida a nuevas experiencias, aceptar el cambio y probar cosas nuevas. También significa aceptar el fracaso como una oportunidad para aprender.
Hay mucha gente que cree que la suerte y el éxito son cosas que te pasan. Sin embargo, la verdad es que la suerte y el éxito son el resultado de las acciones de una persona.
saludos