Siempre he pensado que la expresión «el dinero no compra la felicidad» es totalmente falsa.
Tener dinero es lo que me permite viajar por el mundo, salir a cenar con mis amigos o darme algún caprichillo de vez en cuando, todas ellas actividades que me hacen profundamente feliz.
Sin embargo, también es cierto que hay mucha gente que disfruta de una buena situación económica y que aun así viven amargados.
¿Por qué ocurre esto? ¿Por qué existen personas a las que el dinero les da felicidad y otras a las que no?
Muy sencillo: porque las segundas no saben cómo gastar el dinero correctamente.
Estudios científicos recientes han demostrado una y otra vez que los seres humanos somos bastante malos prediciendo lo que nos hará felices. Por eso, no es ninguna sorpresa que la mayoría de nosotros nos gastemos el dinero en cosas que creemos que nos traerán satisfacción y alegría pero que en realidad acaban dejándonos como estábamos o incluso peor.
De la misma manera que si quieres ser arquitecto estudias arquitectura, si tienes intención de ser feliz deberías estudiar qué es lo que realmente contribuye a aumentar tu felicidad.
Yo llevo haciéndolo –y practicándolo– desde hace años, y hoy quiero compartir contigo los 7 principios que sigo a la hora de gastar mi dinero para lograr que mis euros me hagan lo más feliz posible.
1. No escatimes en tu salud
Sé que suena a topicazo, pero la salud es siempre lo primero. Si tienes que elegir en qué gastar el dinero, prioriza siempre tu salud.
Es muy complicado ser feliz cuando te encuentras mal. Si estás enfermo, todos tus planes, hobbies e ilusiones pasan a segundo plano, y lo único que quieres es recuperarte.
Vas a tener que vivir en tu cuerpo toda la vida. ¡No seas tacaño a la hora de cuidarlo!
Somos los que comemos, así que compra siempre alimentos de primera calidad. No elijas los huevos normales en vez de los de corral por ahorrarte un eurillo si sabes que los segundos son mucho mejores para ti.
Tampoco escatimes a la hora de hacer ejercicio. Si sabes que la única manera de que vayas a entrenar es contratando a un personal trainer o apuntándote a clases de tenis, ¡hazlo!
Y por supuesto, ni se te ocurra irte de viaje sin un buen seguro médico.
Todo lo que contribuya a cuidar y mejorar tu salud es dinero bien invertido.
NOTA: ¿Interesado en comer mejor? Echa un vistazo a mi guía de alimentación favorita.
2. Compra más experiencias y menos bienes materiales
Además de quedar muy bien en tu muro de Facebook, la frase «acumula momentos en vez de cosas» es un gran consejo si quieres ser feliz.
Aunque es cierto que cuando compramos un objeto material que nos gusta como un coche, una televisión de plasma o unos zapatos nos sentimos mejor, ese «subidón» sólo dura unos días. Al poco tiempo nos acostumbramos a nuestra nueva adquisición y deja de ser una fuente de placer.
Este fenómeno se conoce como adaptación hedónica, y es el culpable de que siempre queramos más y más.
La felicidad que nos aportan las experiencias, sin embargo, es mucho mayor y más duradera que la que nos aportan las cosas por varios motivos:
- Las experiencias cambian. Cada vez que sales de cañas con tus amigos hacéis algo ligeramente diferente. Vais a distintos bares, pedís distintas tapas, conocéis a distintas personas… Eso hace que sea más complicado cansarse de tomar cervezas que de tu BMW descapotable, que siempre es el mismo.
- Las experiencias se esperan con ilusión y luego se recuerdan. Piensa en la última vez que te fuiste de vacaciones. Primero disfrutaste planeando e imaginándote el viaje, luego disfrutaste del viaje en sí, y a día de hoy sigues disfrutando cuando recuerdas lo bien que te lo pasaste. Con unos pantalones no ocurre lo mismo.
- Las experiencias se comparten. Cuando quedas con tus colegas no habláis de tu nuevo apartamento en el centro. Quizá el primer día les dices que te has mudado, les explicas brevemente como es la casa y fin, pero desde luego no es un tema de conversación recurrente. Sin embargo, ¿qué hay más divertido que intercambiar batallitas con los amigos y recordar viejas anécdotas juntos? Hay historias que ocurrieron hace varios años y que cuando las escucho hacen que me ría a carcajadas.
Resumiendo: a la hora de elegir entre posesiones materiales y vivencias, gasta tu dinero en lo segundo.
3. Date pequeños placeres con frecuencia
Tanto si se trata de cosas materiales como de experiencias, serás más feliz gastándote tu dinero en varios pequeños placeres que en una única gran compra.
Hay dos buenos motivos para esto.
El primero es que –como vimos en el punto anterior– los seres humanos nos acostumbramos a todo, incluso a los mayores lujos. Da igual que te compres una casa, un deportivo o un yate, que llegará un día en que se convierta en una parte más de tu vida y dejes de darle importancia.
Por eso, es mejor que cenes en 20 restaurantes de 10 euros que en 1 de 200, que te tomes un café todas las mañanas en el bar mientras lees el periódico en vez de comprarte una nueva televisión, o que hagas varias escapadas con los amigos durante el año en vez de un único gran viaje de 5 días en verano.
¡Ojo! No hay nada de malo en ir a restaurantes de postín o en fundirte 1.500€ en un festival de música electrónica de un fin de semana si te lo puedes permitir. Yo he hecho ambas cosas y las he disfrutado mucho. Lo importante es que esos placeres más caros no te obliguen a renunciar a otros placeres más modestos.
El segundo motivo por el que es más conveniente gastar tu dinero en muchas pequeñas cosas en vez de en una sola muy costosa es que los pequeños placeres son menos susceptibles al concepto de utilidad marginal, que dice que cada unidad adicional de un bien aporta menos valor que la anterior.
A lo que me refiero es que, si te comes una caja de donuts, el primero te sabrá más rico que el segundo, que a su vez te sabrá más rico que el tercero, que a su vez te sabrá más rico que el cuarto. Lo mismo pasa con un viaje, con un masaje o con cualquier otra cosa agradable.
Por tanto, como el placer de las primeras “unidades” siempre es mayor y va disminuyendo progresivamente, maximizarás tu felicidad gastando tu dinero en distintas compras placenteras en vez de sólo en una y distribuyéndolas a lo largo del tiempo en vez de consumirlas toda de golpe.
De ahí que esté en contra de los gurús de las finanzas que te recomiendan ahorrar en las pequeñas cosas que tanto te gustan. A primera vista puede parecer una buena idea, pero en la práctica reducirá en gran medida tu nivel de felicidad.
4. Invierte en tus relaciones sociales
Recientemente se publicaron los resultados del estudio más largo sobre la vida adulta.
Durante 75 años, 4 generaciones de investigadores monitorizaron la vida de 724 hombres, preguntándoles año tras año por su trabajo, su salud y su día a día.
Los participantes tenían dos perfiles muy distintos. Unos eran estudiantes de Harvard, mientras que otros vivían en los barrios más pobres de Boston. Pero a pesar de esas grandes diferencias económicas, la conclusión a la que se llegó después de analizar miles y miles de hojas llenas de información es muy clara:
Tener buenas relaciones sociales hace que seamos más felices y estemos más sanos.
La lección que se extrae de todo esto es que, además de no escatimar en nuestra salud, tampoco deberíamos hacerlo en todo aquello que vaya a mejorar nuestra relación con la gente que nos importa.
Piensa en cuanto dinero has invertido a lo largo de tu vida en tu carrera profesional. Universidades, masters, formación de todo tipo… Pero, ¿cuánto has dedicado a otras personas a pesar de las alegrías que te han reportado?
Por eso, gasta sin miedo en cenas y viajes con los colegas, en planes con tu pareja o en ir a visitar a tu familia. También en actividades que te permitan hacer nuevos amigos o en cursos para mejorar tus habilidades sociales. ¡Son cosas que valen su peso en oro!
5. No gastes lo que no tienes
Vivimos en una sociedad en la que lo queremos todo para ayer. Las grandes empresas lo saben, y por eso ofrecen mecanismos como las tarjetas de crédito o el «pague usted dentro de 3 meses» que nos permiten comprar ya cosas que no necesitamos con dinero que no tenemos.
Pedir prestado no siempre es malo, y hay momentos en los que tiene sentido hacerlo, como cuando se necesita capital para que un negocio pueda despegar o crecer. Sin embargo, endeudarse con el objetivo de adquirir objetos de consumo que no van a producir ningún beneficio económico en el futuro es un error en el 99% de los casos.
Cuando te endeudas estás hipotecando tu futuro. Estás comprando algo que no te puedes permitir con la promesa de pagarlo con trabajo que harás en los próximos meses o años.
El gran problema de esto es que no sabes qué ocurrirá ni cómo será tu vida para entonces, pero aun así estás adquiriendo un compromiso que va a limitar tu capacidad de maniobra de ahí en adelante.
Una inocente deuda, por ejemplo, puede obligarte a hacer horas extra, a currar en una empresa que odias o a convivir con una pareja a la que no quieres porque no te queda más remedio. Además, suele ser una gran fuente de estrés, y en el peor de los casos puedes quedarte sin nada.
Creo que no hace falta que lo diga, pero todas estas situaciones tienen un efecto desastroso en tu felicidad, hasta llegar al punto de arruinarte la vida.
Mi recomendación, por lo tanto, es simple: no gastes lo que no tienes.
Si no te puedes permitir el viaje de tus sueños ahora mismo, no pasa nada. Acéptalo y ponte ahorrar.
Trabajar durante meses para conseguir algo que quieres con intensidad crea un sentimiento de anticipación que hace que lo valores y lo disfrutes todavía más, y que se pierde cuando te lo dan todo en el momento y sin esfuerzo.
Además, distintos estudios como el famoso experimento de los marshmallows han demostrado que las personas que tienen autocontrol y son capaces de postergar una recompensa inmediata a cambio de una gratificación mayor pasado un determinado periodo de tiempo son socialmente más competentes, muestran una mayor eficacia personal y son más capaces de afrontar las frustraciones de la vida, tres habilidades que te contribuirán a que seas más feliz.
6. Vigila los efectos colaterales de tus decisiones
Tu nivel de felicidad depende directamente de cómo utilizas tu tiempo. Cuantas más horas dediques a actividades que te hacen feliz, más feliz serás.
Por ese motivo, debes prestar especial atención a cómo tus compras van a afectar a tu rutina diaria.
Mudarte a una casa con jardín a las afueras de la ciudad puede parecerte una idea muy atractiva porque te va a permitir hacer barbacoas con tus amigos en verano, pero quizá el tener que conducir una hora todos los días para ir al trabajo o pasarte el domingo cortando el césped no te haga tanta gracia. Y a la hora de la verdad, lo segundo va a afectar mucho más a tu felicidad que lo primero.
De igual manera, comprar una máquina para hacer tus propios helados puede sonar divertido. Sin embargo, el que tengas un producto como este en la cocina va a aumentar con total seguridad la cantidad de azúcar que consumas al mes. Si uno de tus objetivos es perder peso y te sientes culpable cuando te pasas con los dulces, lo mejor es que vayas a la heladería de vez en cuando y te olvides de la dichosa maquinita.
A la hora de gastar nuestro dinero, la imaginación nos suele jugar malas pasada. Solemos considerar únicamente las características más atractivas del producto o experiencia que queremos adquirir, y nos olvidamos de los pequeños detalles y de los efectos que esa compra va a tener en nuestro día a día, que es lo que realmente determinará que nos haga más o menos felices.
Ten esto siempre en cuenta para no caer en este error tan común.
7. Protege tu paz interior a toda costa
Una de las claves para ser feliz es vivir tranquilo, sin estrés ni preocupaciones. Tener la seguridad de que, pase lo que pase, siempre vas a tener comida caliente que llevarte a la boca y un techo bajo el que dormir.
De ahí la importancia de contar con un colchón económico que te permita responder ante posibles imprevistos, como que te echen del trabajo o surja una emergencia de cualquier tipo.
Es cierto que la mejor manera de que tu dinero te haga feliz es gastártelo en las cosas adecuadas, y que no tiene ningún sentido acumularlo por acumular para acabar siendo el más rico del cementerio. Sin embargo, el disponer de una pequeña reserva en el banco que te permita cubrir varios meses de gastos y esté accesible en todo momento es algo que tiene un gran impacto en tu bienestar.
Sí, hacer actividades divertidas y comprar cosas que te gustan está muy bien, ¡pero no subestimes la importancia de poder dormir bien todas las noches!
Conclusión
Tener mucho dinero no es suficiente para ser feliz. Lo verdaderamente importante es gastarlo en aquello que te de alegría y satisfacción, algo que –aunque parezca mentira– no se nos da tan bien como creemos. Por suerte, nuestra amiga la ciencia puede ayudarnos con esto.
Si bien es cierto que cada persona es diferente, y lo que a mí me da felicidad no tiene por qué dártela a ti, todos somos seres humanos, y existen una serie de principios y reglas generales que podemos seguir si queremos maximizar el impacto de cada euro en nuestro bienestar.
En este artículo te he presentado los 7 que yo considero más importantes. Espero haberte dado algunas ideas sobre cómo utilizar tu dinero y cómo ser más feliz utilizándolo de una manera más provechosa, y sobre todo confío en que te animes a ponerlas en práctica 🙂
###
Y tú, ¿cuál crees que es la mejor manera de utilizar tú dinero? ¿Sabes cómo gastar el dinero para ser más feliz? ¡Cuéntamelo en los comentarios!
Foto: Acumula momentos, no cosas
«No elijas los huevos normales en vez de los de corral por ahorrarte un eurillo»
¡Jajajaja! No hace ni tres días que, una vez más, me decidía por los huevos de corral pensando «venga, ya ahorraré por otro lado».
Lo cierto es que comer bien no sale tan caro. Claro que irse al chuletón irlandés es una clavada, pero comprar alimentos básicos de calidad no supone una diferencia mayor a unos 20€ al mes en la mayoría de casos. Ahórratelo en cubatas cuando salgas y matas dos pájaros de un tiro 🙂
¡Un abrazo!
Hola Ángel!
Muy interesante este tema.
Estoy de acuerdo sobre todo con esto: «Tu nivel de felicidad depende directamente de cómo utilizas tu tiempo. Cuantas más horas dediques a actividades que te hacen feliz, más feliz serás.»
Creo que esto tiene que ver sobre todo con lo tratado en la serie sobre la libertad. Lo cierto es que hay mucha gente que en esta sociedad no son libres y tienen que trabajar cada día para seguir pagando la hipoteca en trabajos que no les gustan. También hay otro grupo que podría dar el salto y salirse de sus empleos cómodos y aburridos, pero lo ven demasiado difícil. Creo que influye sobre todo en qué «gastamos» el tiempo, más que el dinero.
Yo en cualquiera de los casos, habiendo viajado mucho y conocido gente muy variopinta, he comprendido que realmente la cuestión del dinero es muy relativa. Por ejemplo conocí a un ingeniero informático griego que había dejado su lucrativo trabajo en Atenas para vivir de agricultor en una isla de forma muy humilde con su novia. Y el tío a pesar de los problemas económicos (no podía ni pagar autónomos) era muy coherente con su decisión y estaba muy tranquilo. O me acuerdo de un director de orquesta alemán de los más famosos actualmente. Lo conocí personalmente. Era muy arrogante y tenía un ego muy inflado, lo que le hacía ser bastante infeliz en su día a día, a pesar de tener mucho dinero y dedicarse a lo que le gustaba.
Con esto quiero decir, que hay varias cosas que influyen mucho para mí:
1) Creo que un propósito profundo o una motivación grande puede eclipsar bastante el tener o no mucho dinero que gastar.
2) También las expectativas que uno tenga o los planes para la propia vida. A más ambiciosa la proyección, más dinero necesitaré.
3) El trabajo en el propio desarrollo personal. Así, se puede ir desarrollando más y más la capacidad de fluir con lo que nos va tocando, incluso aunque sea un trabajo esclavo. A veces no podemos elegir lo que nos toca, pero sí la actitud y cómo nos lo tomamos.
Por último, hace poco vi un estudio decía que gastar dinero en otras personas nos hace más felices que gastarlo en nosotros mismos. Esto quiere decir que dar, regalar y ayudar (dentro de nuestras posibilidades) tiene un efecto beneficioso. Me pareció interesante.
Un saludo y gracias por el post, como siempre! 🙂
No se si me hará caso el responde,pero Le he dado a responder al propio comentario de Mario, porque además del post, me encantó el comentario, así por encima es el único que habla de regalar. Así que si se puede anidar, desde aquí, desde aquí parto…
Aunque ya lo has dicho casi todo, yo sumaría a la lista; Equilibrio Vital (sin salud; imposible, sin valorar y enfocarte en lo que ya tienes; difícil y sin dinero complicado), eso y El placer que aporta tener dinero para poder ayudar a quien consideres o para comprarle regalos a tus amigos o para regalárselo a alguien que sabes que lo va a invertir para bien y para si mismo.
A veces, las personas que no pueden o quieren realizar sus propios sueños, alientan a otros a que lo hagan, no es del todo altruismo, yo creo que es también, para satisfacerse a si mismos y sentir que forman un poquito parte de ese proyecto que va a realizar esa persona que si tiene el amor propio y las agallas (y probablemente el ingrediente materia prima; «la pasión») para encararlo. Suena triste pero es como el que sabe dar buenos consejos y sin embargo para si mismo no los tiene.
O sin nada de eso, alguien feliz (que es exactamente lo contrario de alguien amargado) es muy posible que quiera expandir esa felicidad y ayudar a los demás la expande bastante. Incentivar, motivar y a veces, además de la buena compañía y palabras de aliento e incondicionalidad, aportar dinero a algún proyecto para que ese amigo lo encamine, también es un modo de alentar (y mostrarle tu cariño o apoyo) a esa persona que aprecias.
Alucinante lo bien montado que esta el sistema ,que gente que no le sobra el dinero, se compre coches de 20.000, se hipotequen, se endeuden…Alucinante (como se nota que no te leen jijiji).
Esto viene de uno de mis textos locutados:
«Hay dos energías que me encantan y que mueven el mundo. La energía del Amor y la energía del Dinero. Son energías maravillosas si sabes usarlas a tu favor y al de los demás.
Desarrollo Personal para El Amor y Desarrollo Financiero para El Dinero».
Una pena que tenga que ser yo quien los comparta y que no se compartan solos.
Este incita o invita a quererse mucho mucho uno a si mismo y lleva esa frase dentro que viene aquí a cuento. Si alguno le da por leerlo o escucharlo que se imagine que se lo dice la vida (tu vida).
No vendo nada, con lo que no es autobombo, es un regalo para el que se preste y este en condiciones de recibirlo.
Hola Ángel:
Como dice Raimon Samsó, el dinero no compra la felicidad, pero te deja muy cerca de ella. Aquí en este pequeño camino, mucha gente se pierde.
Gracias por hacer la guía de ese pequeño camino para ser más felices.
Gran post Ángel.
Un saludo.
Buenas Ángel, no estoy de acuerdo con esto que dices:
No elijas los huevos normales en vez de los de corral por ahorrarte un eurillo si sabes que los segundos son mucho mejores para ti.
Lo de los huevos «sanos» pasó a la historia, a no ser que tengas tú tus propias gallinas.
Un saludo!
Tienes toda la razón. Ojalá se pudiese vivir sin dinero, pero a los que nos gusta viajar y disfrutar la vida, lo necesitamos.
Yo cada vez vendo más cosas de segunda mano que ya no utilizo y dedico todo a experiencias: cervezas y cenas con amigos, conciertos, teatros y viajes.
Lo que me falta es tiempo para hacer todo. Realmente te envidio (envidia sana) por haber encontrado el modo de viajar y seguir ingresando dinero. Espero llegar a ese momento algún día 😉
No existe envidia de la sana, a final de cuentas sigue siendo envidia.
Precisamente esta mañana estaba pensando en esto!
Creo que lo importante es comprar experiencias, y no tanto bienes materiales: un viaje no sólo va a durar más en tu mente, sino que será una enseñanza que te ayudará a forjar tu personalidad y tu forma de entender el mundo. Y eso no es comparable a ninguna otra inversión o compra que puedas hacer.
La foto que has puesto resume perfectamente el asunto.
La felicidad no está tan lejos y no es tan cara como podemos llegar a pensar: está a nuestro alcance y no sólo es barata, sino que puede salirte gratis.
¡Buenas Ángel!
Tratas uno de los debates principales entre la mentalidad y visión de la vida de la antigua generación y de la nueva, en la que me incluyo. Lo que estás explicando puede resultar incoherente y totalmente desatinado para la generación de mis padres, por ejemplo. Ellos nunca entenderían otro objetivo en esta vida que ganar y acumular dinero y, si es el caso, gastarlo después en aquello que te guste.
De ahí que hoy en día encuentre, cada vez que hablo con mis padres, problemas a la hora de conciliar temas como:
1) Por qué no tengo un coche
2) Por qué no pido una hipoteca y me compro una casa
3) Por qué me fui a vivir a Sarajevo sabiendo que en ciudades como Londres iba a ganar más dinero.
A partir de ahí, esto se puede resumir en una frase que comentó Tim Ferriss en su obra acerca de que lo que comporta libertad no es tener dos millones en la cuenta bancaria, sino las experiencias que esos dos millones pueden suministrar.
Y es que las experiencias deberían ser el foco de nuestra existencia en esta vida. Hay un artículo bastante interesante que comenta cuáles son las cinco cosas que lamentamos en nuestro lecho de muerte . Y sí, tres de ellas hablan de dos de los temas que planteas:
1. Haberse arriesgado y haber vivido experiencias que ahora ya no se pueden vivir.
2. Haber sabido conectar mejor con las demás personas invirtiendo más tiempo y esfuerzo en sus relaciones sociales.
Por cierto, déjame acabar con algo que leí ayer acerca de la relación empleo-sueldo: el mejor empleo no es el que te da más dinero, sino el que se ajusta mejor a lo que realmente quieres aportar al mundo y, especialmente, el que te permite experimentar mejores relaciones sociales con las demás personas.
Tan simple como eso 😉
En mi familia tenemos un lema: nunca ahorres con el estómago, por eso suscribo totalmente lo que dices de elegir los huevos más caros aún cuando tengamos la certeza de que incluso esos estarán contaminados, modificados genéticamente, ect.
En cuanto a lo que dices del dinero, totalmente de acuerdo, podemos cambiar nuestro tiempo a cambio de dinero y mientras no seamos financieramente independientes lo haremos, pero no podemos comprar más tiempo con dinero, si así fuera, los ricos serían inmortales y cuando llega la parca, llega para tod@s.
Por cierto, ¿piensas incorporar más libros a tu lista de libros recomendados en el corto plazo? Te lo pregunto porque los libros que recomiendas suelen ser magníficos, como tus post.
Muchas gracias por estar ahí, abrazos y mucho ánimo, si tuviera 100 millones de pavos montaba un negocio contigo sin dudarlo ni un instante.
Buenas Angel:
A mi me ha gustado mucho tu post, teniendo en cuenta que es una labor que me queda pendiente.
Aprendí hace poco la satisfacción que genera ahorrar, para así poder hacer lo que te de la gana (ahora ya tengo la bola del mundo que me permite cerrar los ojos y elegir).
Sigo en ello y se que tus consejos me serán de ayuda.
Al fin y al cabo se trata de lograr ese equilibrio que tanto ansiamos entre no «pertenecer a la cofradia del puño» y no » consumir a lo loco».
Como tu bien has dicho lo que produce una satisfacción inmediata no se postpone en el tiempo y en cambio una experiencia si.
Así que seguiremos viviendo experiencias y las compartiremos juntos en las quedadas.
Un saludo
Me he reído mucho con lo de ‘la cofradía del puño’, no lo había escuchado nunca, ja ja
Un saludo.
¡Excelente artículo!
Completamente de acuerdo…sólo añadiría que, la mejor forma de ser rico es necesitar poco. Hay demasiada gente con dinero o que podría vivir perfectamente bien pero que se han creado un estilo de vida o un nivel de gasto superflúo que coarta su libertad y los esclaviza.
Aprende a necesitar menos y, con muy poco, serás rico, es decir, feliz y con mucho tiempo para ti y para llevar a cabo aquello que amas en la vida.
¡Un abrazo a todos !
Muy buena observación, Ubay!!
«La mejor forma de ser rico es necesitar poco». Sí, señor!! Estoy totalmente de acuerdo contigo.
Apunto tu frase (es tuya?) en mi cuaderno de frases célebres!! 🙂
Ali
Quiero colaborar con un estudio de Harvard del que hablé por mi blog hace tiempo, «If Money Doesn’t Make You Happy Then You Probably Aren’t Spending It Right», que explica de forma un poco más completa esto. Es de 20 hojas y sólo está en inglés pero por si alguien quiere profundizar, lo tienen aquí: http://scholar.harvard.edu/files/danielgilbert/files/if-money-doesnt-make-you-happy.nov-12-20101.pdf
Saludos.
Angel ¿Te has leido el paper de Harvard? Me suena tanto todo…
Sí, si me lo he leído. De hecho ha sido la inspiración para escribir este post 🙂
El siguiente: Why smart people make big money mistakes (and how to correct them) 🙂
¡Hola Ángel!
En las sociedades que vivimos está bien aprender a gestionar el dinero porque es algo que forma parte de nuestro día a día.
Estoy de acuerdo en mucho de lo compartido en tus reflexiones dinero-felicidad aunque añadiré mi punto de vista sobre el tema 😉 Yo siempre decía que el dinero no da la felicidad pero ayudaba, hace tiempo que no lo siento del todo así. Para mí, nada externo puede darnos algo que es interno de cada persona.
Si nuestra felicidad dependiera de cosas o personas acabaría por desvanecerse a la primera de cambio. Encontrarse bien con uno mismo es lo que nos trae la felicidad o momentos felices, aunque también opino que la felicidad, a veces, está sobrevalorada.
Vivimos en un mundo dual y si hay felicidad va a existir la infelicidad, no pasa absolutamente nada por ello. No es tan importante lo que tenemos o no tenemos, todo aquello que creemos que nos falta o lo que nos llega en la vida, a la hora de conseguir la ansiada felicidad. La felicidad tiene más que ver con SER que con TENER.
Lo esencial es cómo nos tomamos lo que llega. La actitud con la que afrontamos los acontecimientos y situaciones de la vida.
Aleee, pos ahí queda dicho.
Gracias por tu artículo y por hacernos reflexionar Ángel.
¡Abrazotee!
Hola.
Estoy de acuerdo en la mayor parte de lo que dices.
Es importante tener claras nuestras preferencias a la hora de gastar el dinero y yo añadiría nuestras necesidades…ya que a veces el irte a tomarte una cerveza o unos tapas con los amigos, pagarte un gym, o una escapada para conocer una ciudad nueva puede tomarse como «necesario» más que como capricho. Obviamente la alimentación está entre ellas, pero también depende del grado de exigencia de cada uno….yo compraría huevos normales :p.
En cuanto que el dinero sí te acerca a la felicidad…yo siempre he sido de las que piensa que el dinero lo que da es tranquilidad y seguridad…
Un saludo
Y no estaba muertaaaa que estaba tomando caññasss!!! siguiendo tu sabio consejo 😉
Me ha pasado que de no escatimar en nada, y con el afán de ahorrar para poder estar un año sabatico, me he vuelto una rácana en todo¿Será posible? vivo con el miedo en el cuerpo al deadline, a que no haya encontrado en curro para el que me estoy preparando antes de que se me acabe el dinero… Ay diosito, ¿Estaré perdiendo el gusto a la vida?
Voy a sentarme y hacer una revew de lo que más felicidad me produce y dejar de escatimar en ello (Tú y tu manía de las introspecciones con papel y boli tienen toda la culpa siempre, que lo sepas!) XD
Chuuuu!!
Definitivamente la felicidad para cada uno es una cosa diferente y en cuanto al dinero, cada quien cree y siente que influye en su felicidad de cierta manera.
Yo tengo claro que vivir con deudas no me da felicidad, que tener dinero «extra» para estar tranquila me hace sentir bien. Que comer lo que me gusta, así cueste más, es bueno para mi cuerpo y me hace sentir de maravilla.
Que acumular cosas me abruma un montón y sobre todo me ata a un lugar, algo que desde luego no me da felicidad.
He descubierto que gran parte de mi felicidad está dentro de mi y en ese reconocimiento, conocimiento y aceptación de mi misma.
Lo de afuera influye en mi felicidad si yo se lo permito y he aprendido a decir «no» y seguir adelante en mi camino, sin culpas, sin rabia, sin juzgar… todo eso me coduce a mi camino hacia la felicidad 🙂
Eres bueno. Me alegro de haberte descubierto (alguien recomendó tu blog en el podcast de Víctor Martín). Un saludo y que sepas que mi día ya es mejor gracias a ti.
Hola Ángel!
Para mi este post es una obra maestra. El punto 3 en especial me recuerda a cuando ves el primer capitulo de la serie que te gusta te encanta pero si ves 4 seguidos puede llegar hasta a cansarte. Encima al haberlos visto te privas de momentos de felicidad de otros días cuando ya no quede serie que ver.
También si te encanta tomarte tu café y tostada en el bar antes de empezar el dia, privarte de ello por ahorrarte el dinero puede que te prive de estar más motivado ese dia y con tu trabajo ganar mucho mas de lo que te ahorras con ese desayuno. (Es lo que venias diciendo en otro post sobre centrarse en lo importante).
En serio Ángel. Si necesitas ayuda algún dia con lo que sea no dudes en pedirlo porque tú ya lo estás haciendo con lo que compartes con nosotros.
Un abrazo grande!
Jarque.
Cuanta razón tienes Ángel.
Siempre he pensado que el dinero únicamente hace las cosas más a lo grande. Para quien sabe ser feliz es algo muy genial y para quien no sabe es la ruina.
Solo discrepo en eso de endeudarse. Creo que pedir prestado nunca, nunca está justificado.
Por lo demás todo excelente, sobre todo eso de los efectos colaterales de nuestras decisiones. Es algo sobre lo que no hay mucho escrito (o al menos que yo haya leído) y que creo que es una pieza clave en el proceso de tomar decisiones y que mucha gente cae en la trampa de no considerarlas.
Por último mencionar, ya que viene al caso, que el último post que publiqué en mi blog trata sobre la ciencia de tomar decisiones bastante en profundidad y que estoy 100% seguro de que te va a resultar mindblowing.
Que sepas que empiezo las semanas full motivado por tus posts!!
1Saludo, Saül.
Coincido plenamente en los 7 puntos. Además, todos ellos están avalados por experimentos científicos.
La adaptación hedónica es una broma de mal gusto de nuestro cerebro, pero nos ha permitido sobrevivir durante años. Hay ciertas maneras de «hackearla» y disfrutar de una vida más plena.
Muchísimas felicidades por el post Ángel
Hola Ángel.
A veces cuesta gastar el dinero en lo que realmente importa pero deberíamos priorizar lo que de verdad nos hace felices.
Eso es muy cierto y a mi a veces me pasa. A veces confundimos lo material con lo que importa, supongo que el sistema capitalista nos ayuda a eso.
Sin duda el tema de las experiencias y en compartir tu vida al máximo con tus amistades son puntos claves, como bien dices, luego esas experiencias se recuerdan y te crean una felicidad recurrente.
Enhorabuena por el post, coincido en muchos de los puntos!
Un abrazo Ángel
Hola a tod@s,
Muy buen análisis del tema y estupendas sugerencias, Ángel. Me ha sorprendido que no hayas hecho referencia a «El código del dinero», de Raimon Samsó.
En mi opinión, el dinero está sobrevalorizado y, las experiencias que podemos adquirir gracias a él (o, mejor dicho, gracias a nuestra capacidad de generar ingresos), infravaloradas.
El dinero sólo es eso, dinero. Y hoy en día sigue siendo un tema bastante tabú en los círculos sociales. Si os fijáis (no es necesario fijarse demasiado, se ve a leguas), aún hay mucha gente muy reticente a hablar de lo que cobra o de los ingresos que genera.
Me llama la atención porque, aunque es cierto que entre el grupo de amigos suscita más interés recordar viejas batallas y aventuras, en cuanto alguien comenta lo que cobra… Bum, los ojos se clavan en esa persona de inmediato. Comprobado.
Estoy de acuerdo en que lo más importante es prestar atención a aquello en qué se invierte y en revisar de vez en cuando si coincide con aquello que te hace feliz (hablo en general, no me refiero a ti particularmente). Si no coincide, tienes un problema, Houston, que, por suerte para ti, no es insolucionable y estás a tiempo de reparlo (a menos que tengas sesenta años o te toque la lotería).
Feliz lunes!
Ali
El numero 4. Gástate el dinero con tus amigos, tu familia y tu pareja. Eso es lo importante.
Qué grande eres Ángel, es curioso ver cómo pensamos básicamente lo mismo tan a menudo.
¡¡Un abrazo grande!!
¡Excelente articulo!
El contente nido estuvo interesante. Sabes Ángel la mayoría de las personas que dicen que el dinero no compra la felicidad, son aquellas que nunca en sus vidas han sentido lo que es la libertad financiera. Yo por eso digo que el dinero “Te puede ayudar a ser feliz” y como relatas en tu post siempre y cuando se use con moderación y disciplina es posible.
Ha sobre la pregunta al final del post.
Creo que sin duda es la segunda, yo que vivo en un país tropical como República Dominicana es una maravilla ir a las playas. Los viajes a playas, desiertos y otros habientes son unos de los mejores momentos de mi vida aquí en mi país.
Ángel ¿Has visitado República Dominicana?
Hola Ángel,
Es la primera vez que escribo en uno de tus posts, me ha encantado!
Soy consciente ahora más que nunca de lo importante que es vivir el momento, vivir las experiencias antes que vivir en una casa grande, tener un coche de última gama y llevar ropa de diseño. Yo sin duda, prefiero mil veces tener dinero para viajar y conocer personas y lugares nuevos que gastar ese dinero en otras cosas que a la larga son un fastidio.
Un abrazo
Anna
Excelente tu recomendación sobre todo que sigues los pasos de Marcos Fitrebelde
Magnífico post, como siempre.
Desde luego si nos paramos a pensar en qué momentos nos han dado más felicidad nadie piensa en el día en que se compró el último modelo de teléfono, en lo que uno piensa es en el viaje que realizó con su familia o un concierto al que asistió con los amigos en el que conoció a una chica que hoy es su novia.
Hola muy buenas Ángel. Que siete pasos más sencillos verdad? Y a la vez tan difíciles de llevar a cabo cuando estamos inmersos en la bola de nieve cada vez más grande y que rueda sin dirección hacia ningún sitio cada vez a más velocidad.
Yo añadiría un pasito más que es una mezcla entre las relaciones sociales y proteger a toda costa nuestra vida anterior. Es ayudar con pequeñas acciones a los demás. No hay movimiento humano que te haga sentir mejor, que hacer un poquito más feliz tu alrededor con solo ofrecer tu mano o aún más sencillo, regalar una sonrisa.
Un saludo, y gracias por abrir la puerta de tu home una vez más.
Como la mayoría de las veces tienes lo que llamaría «un quiero y no puedo» te has quedado a medio camino, la «felicidad» y como no podía ser de otra manera se ha interpretado como «satisfacción» sentirse satisfecho, porsupuesto que el dinero no da la felicidad -que si satisfacción- ¿sabes por qué? Por que la felicidad por mucho que queramos insistir en ello no pertenece a este mundo de cambio permanente es algo más profundo, aunque si -tomas la decisión- de decidir que así es, cuando no lo tengas -que todo puede ser- tu felicidad se irá con el. Además esto que dices desde cierto punto de vista podría ser hasta elitista considerar el binomio Dinero=Felicidad ya que hay millones de personas carentes de este recurso. En fin desde mi punto de vista tus post no me gustan en general. Espero que también tenga cabida una crítica. Saludos
¡Hola Ángel!.
Parecido a lo que piensas tú. El dinero se ha de gastar mayoritariamente en experiencias pero no para acumularlas, tan solo para disfrutarlas (y aprender de ellas).
Empezar a creer que TIENES dinero es el primer paso para que el dinero TE TENGA a ti. (Siempre que las necesidades básicas estén cubiertas, claro).
Gracias.
Muy interesante.
También te dejé comentario en la blogoteca.
Saludos
Hola, les recomiendo el documental Happy.
HAPPY nos enseña que podemos aprender a ser felices y llenar nuestras vidas de sentido. Descubriremos que todos tenemos el potencial para vivir una vida plena y que las claves del bienestar están en nuestras manos, creando hábitos saludables para una vida plena y feliz.
En HAPPY se plantean algunas cuestiones al espectador: ¿Qué deseamos conseguir en la vida? ¿Qué nos hace felices? ¿El dinero nos da la felicidad? ¿Vivimos en una sociedad que valora y promueve el bienestar y la felicidad? ¿Cuáles son los factores que determinan nuestro bienestar?
La película HAPPY es el resultado de cinco años de trabajo recorriendo los cinco continentes en busca del significado de la felicidad. El film relata historias reales de gente de todo el mundo, tales como un surfista en Brasil, un conductor de Rickshaw en India y un directivo en Tokio entre tantos otros, y se tratan temas tan destacados como el amor y la compasión. Su Santidad el Dalái Lama, Matthieu Ricard y Richard Davidson son también algunos de los protagonistas de este documental. Además, también se incluyen entrevistas con los científicos más destacados en el campo de la investigación sobre la felicidad.
saludos,
mato.
Hola !! Ángel
Es muy cierto lo que dices de que no debemos gastar lo que tenemos, lo que yo hago es ahorra para después cumplirme algún capricho.
Saludos
El dinero que consigo ahorrar con mucho esfuerzo va a dos sitios: inversión y recuerdos.
Con el paso del tiempo, no te acuerdas ni del coche nuevo que compraste hace no se cuando ni de ultimo movil que compraste. Te acuerdas del fin de semana que pasastes con tus amigos hace 15 años o la vez que un amigo tuyo hizo no se que en el cumpleaños de no se quien, etc, etc.
Yo por eso prefiero gastar el dinero en escapadas de fin de semana, una cena con amigos, viajes, etc.
Exactamente Antonio, estoy completamente de acuerdo con esta reflexión. Muchas veces yo mismo me la hago y actúo en consecuencia. Y luego pienso, bueno, voy a invertir también un poco en salud y en tener un estilo de vida sano, ¡que si me da Alzheimer me quedaré también sin memoria!
P.D. Aunque si los que dicen que es una enfermedad genética están en lo cierto (hay estudios que dicen lo contrario), entonces SÍ: tienes toda la razón… 😉
Como coach de salud, es una gran alegría y refuerzo leer que en lo primero que gastarías el dinero es en salud.
«Cuida tu cuerpo, pues vas a vivir en él toda la vida»
Muchisimas gracias, Ángel, por este magnifico blog
¡Por supuesto María! Como fisioterapeuta, osteópata y licenciado en A.F y deporte sería un desastre no que no fuera así…no tendría credibilidad alguna 😉 …Por cierto, he visto que cursas una maestría de nutrición, enhorabuena (yo curse el master en la facultad de farmacia de la UB). Un placer ver a colegas del ramo por aquí…¡Un abrazo!
Me encanta tu blog. Ojalá te guste el mio.
Excelente articulo!
Una tecnica que he estado utilizando es anotar todos los gastos que hago diariamente y así al final del día analizar lo siguiente: «Qué necesito para estar bien y que no necesito»
Es una manera de manejar las famosas «compras impulsivas» que a la larga no sirven de nada.
Saludos desde Venezuela!
Este blog me ha ayudado muchisimo y he aprendido mucho de ti!
Un artículo estupendo Ángel 🙂 Me quedo con los puntos 1, 2 y 5.
La adaptación hedonista es una realidad como un templo y por eso invertir en viajar es una de las mejores formas de hacerlo.
Añadiría también gastar dinero en formación. Además de una experiencia es una inversión de futuro en uno mismo, y al final lo importante es lo que sabemos, no lo que tenemos ni lo que hacemos, porque estas dos últimas pueden cambiar en cualquier momento.
Un abrazo enorme
Buenas Ángel! Te acabo de enviar la encuesta de VAM que nos has solicitado, espero que te guste.
Hay algo que no has recalcado en este post y que creo es muy importante:
Uno de los primeros puntos debería ser… Gasta tu dinero en otros. Gástalo en ti y disfrutarás el bien, gástalo en otros y lo disfrutarás tú y ellos.
Si no lo conoces (aunque supongo que sí) deberías ver a Muhammed Yunus. Dí con el en Manchester en una conferencia que vino a darnos y fue muy grande. Seguro que te gustan sus ideas y negocios «sociales»
Hola a todos,
Angel genio, comparto todas y cada una de tus palabras en este post, el dinero te da tiempo y libertad para ser y hacer feliz, el problema de la mayoría de la gente es que no se da cuenta que se vive una sola vez y que estamos de paso por este mundo, entonces porque vivir con stress o ser infeliz? si al fin y al cabo solo estamos de viaje por el planeta tierra y por un periodo demasiado corto para mi gusto, jeje.
Sean Felices cada día.
Saludos y abrazos a todos.
Hola Angel:
Dejame felicitarte por tu increible blog
Deja que te cuente que llegue hasta aqui por mera casualidad; resulta, que estoy haciendo una tarea con el tema de los blogs, dicha tarea consiste en saber que es un blog y poder participar con nuestro comentario en dicho blog con el tema de nuestro interes.
Aca entre nos la verdad que pense que era mas facil, porque lo digo?, se supone solo era comentar y ya, pero al ir buscando por la web, me encontre demasiada informacion por aqui y por alla, pero la verdad como que no me convencia del todo tome varios temas interesantes, pero faltaba algo, un no se que, hasta que di contigo.
No inventes, me quede leyendo como cuatro articulos y no sabes!, que padre esta tu blog, me gusta mucho la filosofia con la que tomas la vida, tus reflexiones son muy acertadas.
Me ganaste!, cada lunes que publiques estare al pendiente. Sabes ?, tengo un amigo en Mexico que a viajado a muchas partes del pais, se llama Ariel, el estudio historia y no sabes que anecdotas trae, te podria ayudar a visitarlas cuando vayas por alla, el ayuda a las tortugas cuando van a desovar no sabes lo hermoso que es.
Bueno, refiriendome al tema; por ahi dicen: «el dinero no trae la felicidad, pero como ayuda».
La verdad es que el dinero es un mal necesario; es imposible que nos de la felicidad completa, pero como lo necesitamos, sin llegar a ser lo mas importante en la vida.
A veces lo gastamos en cosas tan vanas, que llegamos a cometer el error de ser egoistas y envidiosos, un claro ejemplo es; si mi vecina ya se compro un nuevo carro, porque yo no?, si su hija estudia en una escuela privada, porque la mia no?, es decir realmente gastamos no porque realmente lo necesitemos o porque lo queremos, sino para que la demas gente vea que yo tambien tengo o demostrar que yo si puedo y tengo para comprarlo y no me quiero quedar atras.
Otra cosa sino tienes el dinero, porque te endeudas?, terminas con una gran cantidad que despues es imposible de pagar, yo llego a la conclusion que terminas pagando mas por los intereses que por el valor del material que compraste, por que ese es el negocio, de ahi sacan las utilidades, en casos extremos terminas en la calle porque te quitan la casa o incluso al punto de suicidarte. Claro esta que si te tienen que operar de emergencia y el seguro no te cubre todo pues si puede ser justificado, creo yo, seria una excepcion valida.
Aca en Estados Unidos el viernes despues de celebrar el jueves de Accion de Gracias( que es precisamente una cena para agradecer todo lo que tenemos ), existe el famoso «viernes negro, donde todas las tiendas sacan «suuper ofertas irresistibles» y todo el mundo sale como loco para comprar, no por necesidad, sino por comprar la increible oferta y terminan con el limite de la tarjeta de credito.
Debemos tener siempre en cuenta cuales son nuestras prioridades y no gastar por gastar. Claro que se vale un gusto de vez en cuando, pero solo de vez en cuando.
Los 7 puntos estuvieron excelentes, yo agregaria uno mas;
Trata de alguna vez de utilizar un poco para ayudar a la gente, no se tal vez comprar comida para algun albergue, algun indigente no se, algo asi; porque la verdad es algo que te da mucha satisfaccion, uno se siente muy bien y te trae felicidad y no solo a ti, si uno tiene hijos, es la mejor forma de mostrarles el verdadero valor de las cosas y que vale mas en algunos casos nuestras acciones.
Gracias Angel, muy buen blog, subscrita.
Saludos y abrazos
Grande tu comentario, Claudia. Me he quedado como tonto mirando la pantalla pensando, ¿de verdad ese octavo punto no estaba en el artículo de Ángel? ¿Y a mí tampoco se me ocurrió que faltaba, al leerlo? Vergüenza de mí. Me paso la vida tan ocupado intentando llegar a final de mes que ya no sé ni pararme a pensar en los demás.
Si, entre el ajetreo del vivir diario, suele pasar, estamos tan inmersos en nuestros asuntos, que algunas veces olvidamos a los demás.
Hola a todos,
como siempre un gran artículo de Angel…
Para mi, la 2. Compra más experiencias y menos bienes materiales, es una máxima que trato de seguir siempre. Recuerdo los días especiales, los viajes, no la marca de abrigo que llevaba ese día
Al leerlo he recordado que en mi blog tengo un post sobre un libro de dos profesores americanos sobre el mismo tema, por si queréis echar un vistazo:
Angel la verdad siempre es un placer leer tus posts. Todo lo que publicaste fue grandioso para el cambio de mi vida. Además hace muy poco estuve en una situación de salud muy grave que me hizo pensar aún más en todo lo que nuevo que puedo hacer. Gracias por todo de corazón te deseo lo mejor un fuerte abrazo desde Ushuaia Argentina.
Estoy totalmente de acuerdo. En mi experiencia, el punto 5 es muy exponencial. Me explico. Si comienzas con una pequeña deuda sin importancia, como por ejemplo pagar unas vacaciones en cómodas mensualidades, luego tienes que estar trabajando todo ese tiempo obligatoriamente. Y además seguirás haciendo más gastos y probablemente metiéndote en nuevas deudas, también pequeñas, que te acaban haciendo la vida imposible.
Te pasaste con otro increíble articulo Ángel! Lo compartiré por todas mis redes porque es simplemente concreto y directo a lo importante.
1ero: Fundamental lo que decís, la salud es la base, tiene que ser el pilar centrar de donde nace todo lo otro. Sin salud no hay felicidad, pueden haber picos de alegría y buenos momentos, pero felicidad como un concepto más estable y que se construye: no.
2do: Importante y subestimado consejo tuyo. Muchas veces hay que no escatimar en experiencias. Yo particularmente si puedo permitirmelo económicamente, aún que me duela un poco, lo invierto en eso principalmente. Se que a la larga valdrá la pena. Y en el fondo, nuestra vida está compuesta más por recuerdos que por momentos actuales y presentes.
3ero: Si no te das un placer alguna que otra vez, la vas a pasar mal jajaja.
4to: Solo quiero agregar que para mi el mundo está hecho de personas. Me acuerdo mil veces más de los momentos con personas que los lugares y cosas en sí.
5to: Sin nada que aclarar jajaja.
6to: Fundamental, tanto que esto engloba el punto uno de cuidar nuestra salud. Al no cuidarla a largo plazo la vas a pasar mal.
Para el 7mo no tengo nada que aclarar. Me encantó tu articulo. Decir que el dinero no trae la felicidad al mi parecer es simplificar la vida e intentar escapar de la realidad. El dinero existe y es importante. Siempre digo que lo importante del dinero no es el dinero en sí, nadie debería querer el dinero por el dinero, sino como motor para ser más felices, permitirnos más momentos y desarrollar proyectos como el tuyo para cambiar vidas.
Un abrazo genio, y seguí escribiendo oro.