Uno de los grandes problemas que me encuentro cuando intento ayudar a mis lectores a crear una vida a su medida, es que la mayoría de ellos no pasa a la acción.
Saben que quieren cambiar ciertos aspectos de su vida, saben qué es lo que tienen que hacer para cambiarlos… pero pasan las semanas, los meses y los años, y no hacen absolutamente nada.
Cuando les pregunto el porqué de su comportamiento, me dan respuestas de lo más variopintas:
- Es que no he tenido tiempo
- Es que todavía no estoy preparado
- Es que no estoy seguro de si eso es lo que quiero
Pero la realidad es que esas son sólo las historias que se cuentan a ellos mismos para justificarse, y que el verdadero motivo de su inacción está relacionado con algo que explicó Pau Forner Navarro en el último episodio del podcast.
Según Pau (y estoy muy de acuerdo con él), la mayoría de la gente no hace lo que sabe que tiene que hacer porque creen que deben sentirse de una determinada manera para poder actuar.
Por ejemplo, piensan que…
- Tienen que sentirse preparados para poder empezar su negocio online
- Tienen que sentirse motivados para poder ir al gimnasio todas las tardes
- Tienen que sentirse tranquilos y seguros para poder acercarse a hablar con aquel chico o aquella chica en el bar
¿Y qué es lo que pasa?
Que se tiran toda la vida esperando a sentirse más preparados, más motivados o más seguros, pero como eso nunca ocurre, al final no hacen nada.
Afortunadamente, los seres humanos no funcionamos así.
Tus emociones no condicionan tus acciones.
No necesitas sentirte de ninguna manera para poder actuar.
Y si no me crees, piensa en todas las mañanas que ha sonado el despertador y te has levantado para ir a trabajar a pesar de que no te apetecía nada salir de la cama.
O en alguna ocasión que te hayas lanzado a un lago desde una roca alta o hayas hecho paracaidismo o similar a pesar de que por dentro estabas nervioso o muerto de miedo.
En esos dos casos, y en muchos más que seguro que se te ocurren, has sido capaz de actuar aunque tus emociones no acompañaban, así que no hay nada que te impida volver a hacerlo.
Además, pasar a la acción suele ser la mejor manera (y a veces la única) de cambiar cómo te sientes.
Piénsalo…
- ¿Cuándo te empiezas a sentir preparado para empezar un negocio online? Cuando empiezas a crearlo
- ¿Cuándo se te quita la pereza de ir al gimnasio? Cuando estás allí y empiezas a entrenar
- ¿Y cuándo se te pasan los nervios de hablar con un chico o una chica desconocida? Cuando te acercas y empiezas a hablar con ella
Es decir, que en realidad es al revés.
No son tus emociones las que determinan tus acciones, sino que son tus acciones las que determinan cómo te sientes.
Para mí, entender esto y ser capaz de actuar a pesar de tus emociones, es lo que diferencia a un profesional de un amateur, y es, junto al espabilismo, la cualidad más importante que debes desarrollar si quieres tener éxito creando una vida a tu medida.
No puedes dejar que tus emociones determinen qué es lo que vas o no vas a hacer.
No puedes ser un esclavo de tus sentimientos.
En vez de eso, tienes que tomar la decisión de ser un profesional y acostumbrarte a hacer lo que debes…
- Tanto si te sientes preparado como si no
- Tanto si te sientes motivado como si no
- Y tanto si te sientes seguro como si no
Porque elijas el camino que elijas, incluso si te dedicas a tu pasión, siempre habrá miedos, incertidumbre y días en los que no te apetezca levantarte de la cama.
Y sólo actuando a pesar de esas emociones negativas obtendrás los resultados que buscas y, en el proceso, cambiarás como te sientes.