Uno de los grandes problemas que se encuentran mis lectores a la hora de montar un proyecto propio o ganarse la vida como freelance es que no saben cómo arrancar.
Tienen claro que quieren dedicarse al copywriting, a la programación, a la fotografía, a la analítica web… pero no tienen ni idea de cómo conseguir clientes y empezar a ganar dinero.
Al final, la mayoría de estas personas se bloquean y renuncian a sus sueños, o invierten miles de euros y dos años de su vida en hacer un máster que no vale para nada con el único objetivo de hacer prácticas en alguna empresa y de esta manera poder trabajar.
Cuando veo estas cosas me pongo de mal humor.
Y es que, como le decía Lorenzo a su hijo Calogero en Una historia del Bronx, «no hay cosa más triste en la vida que el talento malgastado».
Por eso, en este artículo quiero compartir contigo la hoja de ruta que han seguido muchos amigos míos –y que también puedes seguir tú– para arrancar desde cero con tu proyecto o en tu nueva profesión y conseguir tus primeros clientes… aunque ahora mismo no tengas experiencia previa ni seas conocido en tu sector.
Paso #1: Decide qué problema vas a solucionar
Ya he hablado de esto muchas veces en el blog, pero aun así voy a repetirlo, porque me da la impresión de que mucha gente sigue sin entenderlo:
La gente te va a pagar para que les resuelvas un problema.
Da igual los cursos que hayas hecho, los títulos que tengas o lo mucho que sepas sobre un tema, que si luego no sabes cómo usar esos conocimientos para solucionar un problema real, nadie te va a contratar.
Por eso, el primer paso siempre debe ser decidir qué problema vas a solucionar, pensar en cómo vas a solucionarlo, y aprender a implementar esa solución relativamente bien.
En mi experiencia, la mayoría de “aspirantes a emprendedor” fallan en este punto.
Dicen: «¡quiero empezar mi propio negocio de analítica web!»
Pero no entienden que nadie se levanta por la mañana pensando: «hmmm, qué buen día hace, creo que voy a contratar un servicio de analítica web».
La gente se acuesta y se despierta pensando en sus problemas.
Problemas como no saber cuál es el retorno de la inversión en publicidad de su empresa, o no tener idea de los porcentajes de conversión de su embudo de ventas.
Y sueñan con una solución.
Esa solución puede que sea la analítica web, un nuevo software que has desarrollado o algo totalmente diferente.
Pero sólo si eres capaz de solucionar su problema, estarán interesados en saber más de ti y pagarte por tu trabajo.
Así que ya sabes, antes de pensar en conseguir clientes o ganar dinero…
- Decide qué problema quieres solucionar
- Piensa en cómo vas a solucionarlo
- Aprende a implementar bien esa solución
Esa es la base de todo.
Caso real
Ami Bondía, la última invitada al podcast de Vivir al Máximo, descubrió la marca personal mientras hacía el doctorado y le gustó tanto que decidió dedicarse a ello.
Pero claro, nadie la iba a pagar por dar «servicios de marca personal», porque la gente compra soluciones a sus problemas.
Ami era consciente de esto, y sabía que las universidad y escuelas de negocios siempre están buscando profesores para que impartan clases interesantes en sus cursos y masters, y que los organizadores de conferencias también necesitan ponentes de calidad que hablen en sus eventos…
Así que, ¿qué fue lo que hizo?
Pues muy sencillo: ofrecer una solución para los problemas de estos dos colectivos.
Más concretamente, decidió que se iba a dedicar a dar clases y conferencias sobre cómo aplicar la marca personal para conseguir tus sueños.
Por aquel entonces Ami tenía suficientes conocimientos sobre marca personal, también una historia potente para transmitir esos conocimientos y era una excelente comunicadora, así que tenía todo lo necesario para poder implementar con éxito esa solución.
Paso #2: Ofrécete a ayudar gratis a personas que tengan ese problema
Una vez que hayas decidido cuál es el problema que vas a solucionar, cómo vas a solucionarlo y seas capaz de solucionarlo razonablemente bien, estás listo para empezar a trabajar con tu primer cliente.
La pregunta es:
¿Cómo vas a conseguir ese cliente si eres un desconocido en tu sector y lo más probable es que ni si quiera tengas una página web?
¿Y quién va a querer contratarte sin tener ningún tipo de experiencia?
Estos son los dos mayores obstáculos que te vas a encontrar a la hora de empezar, es inevitable, pero por suerte existen distintas estrategias para superarlos.
Una de estas estrategias, por ejemplo, sería abrir un blog y publicar todas las semanas artículos útiles sobre el problema en el que has decidido especializarte.
Con el paso del tiempo, esos artículos se posicionarían en Google, y comenzaría a atraer de forma orgánica a clientes potenciales, que leerían tus artículos, verían que sabes de lo que hablas, y a lo mejor te contratarían.
De esta manera, poco a poco irías ganando experiencia y te irías dando a conocer.
Esta estrategia funciona, y funciona muy bien si sabes aplicarla y se te da bien crear contenidos, pero también tiene un gran problema: que es muy lenta.
En mi experiencia, no todo el mundo tiene la paciencia ni los ahorros suficientes para escribir semana tras semana durante 6 meses o más sin ver resultados.
Por ese motivo, te recomiendo una estrategia mucho más rápida y directa que consiste en lo siguiente:
- Localizar a personas que tengan el problema que tú sabes solucionar (si son amigos o conocidos, mejor que mejor)
- Contactar con esas personas y ofrecerte a solucionar su problema gratis
Como ves, nada de montar un blog, publicar contenido gratuitos durante meses y esperar a que lleguen las ventas.
De hecho, por necesitar, no necesitas ni tener una página web.
«Pero Ángel», puede que estés pensando. «¿De verdad me estás recomendando que trabaje gratis?”
Y la respuesta es que sí, pero vas a trabajar gratis sólo de forma temporal y siempre como parte de una estrategia.
Básicamente, lo que le vas a hacer es:
- Ofrecerte a trabajar gratis, pero sólo para realizar un proyecto concreto, con fecha de inicio y de fin
- Dejar muy claro que normalmente tu trabajo vale X, pero que tú lo vas a hacer gratis de manera excepcional porque estás empezando y quieres ganar experiencia
- Explicar que, en vez dinero, lo único que quieres a cambio es un testimonio… sólo si el cliente queda 100% satisfecho, por supuesto (más sobre esto en el próximo punto)
Cuando lo enfocas de esta manera, trabajar gratis se convierte en el atajo definitivo, porque te permite…
- Verificar que el problema que has decidido solucionar es el problema que realmente tienen tus clientes. Muchas veces no será el caso, serán los propios clientes los que te guíen por el camino correcto. Por ejemplo, hace poco un amigo se ofreció gratis a editarme un vídeo, y yo le expliqué que ese no es un problema que tengamos en mi sector. Que la mayoría de info-productores no tenemos una carpeta de vídeos pendiente de edición ni necesitamos ayuda con eso. Sin embargo, lo que sí nos cuesta un montón es encontrar a alguien que sepa grabar buenos testimonios de alumnos. Ese sí es un problema real, y estamos dispuestos a pagar lo que sea necesario por una solución.
- Demostrarte a ti mismo que realmente eres capaz de solucionar ese problema. Una de las mayores barreras que tenemos todos cuando empezamos es el famoso síndrome del impostor, y la mejor manera de curarlo es trabajar gratis. Como no estás cobrando, la presión que sentirás será mucho menor, y según vayas viendo que tus clientes quedan satisfechos contigo, irás ganando confianza y perdiendo el miedo a cobrar lo que vales.
- Acceder a nuevas oportunidades. Uno de mis lemas favoritos es que «cuando haces cosas, pasan cosas», y cuando empiezas a trabajar (aunque sea gratis) esto es justamente lo que suele ocurrir. Si haces bien tu trabajo, es muy posible que tus clientes gratuitos decidan pagarte, que te ofrezcan algún proyecto de pago, que te recomienden a sus amigos y compañeros de profesión, o que alguien se fije en ti y contacte para ofrecerte alguna oportunidad interesante.
- Conseguir experiencia y prueba social. Por último, el trabajar gratis hará que dejes de ser “Pepito el desconocido sin experiencia” y te conviertas en “Pepito, el que ha trabajado para estos clientes”. Además, te permitirá demostrar a futuros clientes potenciales que realmente eres capaz de solucionar el problema que ellos tienen, porque tendrás pruebas de que ya lo has resuelto en el pasado.
Como ves, trabajar gratis es una de las mejores cosas que puedes hacer (si lo haces correctamente), porque va a acelerar muchísimo tus progresos.
Por eso, es lo que te recomiendo que lo hagas si estás empezando desde cero con tu negocio o en una nueva profesión.
Caso real
Cuando Ami decidió dedicarse a dar clases y conferencias sobre marca personal, no tenía ningún tipo de experiencia ni reputación.
Partía totalmente desde cero.
Por eso, lo que hizo en sus inicios fue justamente lo que te acabo de explicar: ofrecerse a trabajar gratis.
En su caso, empezó contactando con el director de un postgrado de su universidad, y se ofreció a dar una clase gratis. Le dijeron que sí, dio esa primera clase, y lo hizo tan bien que al final acabaron pagándole como si fuese una profesora con experiencia.
Después de eso, Ami escribió al HUB, una especie de coworking que hay en Madrid, y les ofreció dar una clase gratuita sobre marca personal para emprendedores. También le dijeron que sí, y tuvo la oportunidad de dar su segunda clase delante de decenas de personas.
A una de las chicas que asistió a la clase del HUB le gustó tanto el estilo de Ami que al terminar le ofreció montar un pequeño curso juntas (porque cuando haces cosas, pasan cosas), así que eso fue lo que hicieron. De nuevo, más clases en frente de grupos grandes.
Y así, a base de trabajar gratis o por poco dinero, fue como Ami dejó de ser «Ami la desconocida» y pasó a ser «Ami, la que ha dado clases en el máster tal de la universidad Rey Juan Carlos, ha hablado delante de X personas en el HUB de Madrid y ha impartido cursos de marca personal con decenas de asistentes».
Paso #3: Documenta los resultados que consigan tus primeros clientes
Decir que has trabajado en un sitio prestigioso o que tienes experiencia resolviendo un determinado problema va hacer que aumente tu credibilidad, pero no es suficiente.
Al fin y al cabo, el papel lo aguanta todo, y cualquiera puede presumir de grandes logros que en el fondo no son verdad.
Por ese motivo necesitas ir un pasita más allá.
Si quieres que la gente te pague, y sobre todo si quieres que te paguen bien, necesitas demostrarles que realmente eres capaz de solucionar el problema que dices ser capaz de solucionar, y la mejor manera conseguir eso es con pruebas.
Por eso, cuando hagas tus primeros trabajos, es muy importante que no sólo te limites a hacerlos súper bien, sino que documentes los resultados que has ayudado a conseguir a tus clientes.
¿Cómo?
Pues de distintas maneras:
- Pidiendo a tu cliente que se grabe en vídeo contando su experiencia trabajando contigo y explicando los resultados que le has ayudado a conseguir
- Grabando un caso de éxito en el que expliques la situación en la que se encontraba tu cliente antes de trabajar contigo, el trabajo que hiciste para él, y cómo mejoró su situación gracias a ti
- Grabándote en vídeo haciendo tu trabajo, para que se vea que sabes hacerlo bien
Básicamente, cualquier cosa que se te ocurra que te permita demostrar que eres capaz de solucionar de manera efectiva el problema que tienen tus potenciales clientes.
Aunque haya puesto el documentar tus resultados como el paso #3 de la hoja de ruta, la realidad es que se trata de un proceso que nunca termina.
Tanto si estás empezando como si eres el líder en tu sector, siempre deberías estar documentando tus resultados y recopilando pruebas de que realmente eres capaz de entregar lo que prometes.
El único motivo por lo que he puesto como paso #3 es porque en tus primeros meses, cuando nadie te conoces, es algo imprescindible.
Caso real
Cuando Ami impartió el curso que organizó con la del HUB, no se limitó a subirse al escenario, hablar y marchase a su casa, sino que trajo a una persona que estuvo todo el día echándole fotos, grabándola en vídeo y pidiendo a los asistentes que contasen sus impresiones a la cámara.
Luego, Ami subió todo ese material a su web, para que sus futuros clientes potenciales pudiesen comprobar con pruebas objetivas que no era una vende-humos, sino que realmente era capaz de resolver el problema que ellos tenían.
Paso #4: Usa tu autoridad y prueba social para empezar a cobrar progresivamente por lo que haces
En este punto, ya deberías haberte curtido con tus primeros clientes, y también deberías haber recopilado pruebas objetivas que demuestren que eres capaz de solucionar el problema que elegiste en el paso #1.
Ahora por fin estás listo para empezar a cobrar por tus servicios.
Lo normal es que tus primeros trabajos de pago lleguen de manera natural: que tus primeros clientes gratuitos te ofrezcan algún proyecto de pago, que te recomienden a sus amigos y compañeros de profesión y sean ellos los que te contraten, que alguien se fije en ti y te ofrezca trabajar para él…
No obstante, tanto si ocurre alguna de esas cosas como si no, lo ideal es que sigas contactando todas las semanas con conocidos y desconocidos a los que puedes ayudar.
Simplemente explícales que puedes solucionar el problema que sabes que tienen, como hiciste en el paso #2, pero en vez de presentarte como alguien que está empezando y ofrecerte a trabajar gratis, explícales cuáles son tus credenciales y dile que si están interesados en contratarte les puedes pasar tus tarifas.
Algo así:
«Mira, he trabajado con esta, esta y esta persona, y aquí tienes los testimonios de algunos de mis clientes y este caso de éxito para veas cómo trabajo… Si estás interesado en trabajar conmigo, dímelo y te paso mis tarifas»
La transición de «trabajar gratis» a «cobrar tu tarifa completa» no tiene que ocurrir de un día para otro, sino que puede ser progresiva.
Puedes empezar ofreciendo descuentos o cobrando poco al principio, e ir aumentando tus precios según te vayas sintiendo más seguro y vayas acumulando experiencia y testimonios.
Lo importante es que no te quedes estacando en el gratis o en las tarifas súper bajas, porque si lo haces nunca llegarás a vivir bien.
Caso real
Las fotos, los vídeos y los testimonios que recopiló Ami durante el curso que dio con la chica de HUB, le permitieron empezar una nueva etapa en su carrera como profesora y conferenciante sobre marca persona.
De ahí en adelante siguió contactando a universidades, escuelas de negocios y conferencias, pero ya no les decía «quiero trabajar gratis para ti», sino que les enviaba sus credenciales y les decía “creo que puedo ayudarte a ti también».
Poco a poco, Ami fue recibiendo más encargos y subiendo su tarifas, y consiguió hacerse un nombre dentro del sector, hasta el punto de que ya no tiene que buscar clientes, sino que son los clientes los que la buscan a ella.
Ahora se dedica a tiempo completo a dar clases y conferencias, le encanta lo que hace y siente que ha logrado crear la vida que quería: una vida a su medida.
Por cierto, si quieres saber más sobre Ami y su historia, te recomiendo que escuches la entrevista que grabé con ella haciendo clic aquí. Estoy seguro de que te va a encantar 🙂
Conclusión
Estos 4 pasos que te acabo de presentar forman la hoja de ruta que han seguido muchos emprendedores e invitados del podcast para hacer despegar sus proyectos.
Y también es la hoja de ruta que enseñan personas como Javi Pastor o Roberto Gamboa en sus cursos para conseguir que sus alumnos pasen de no saber nada a ganarse la vida con una nueva profesión en tiempo récord.
Te puedo asegurar que la fórmula funciona, y que funciona para cualquier sector.
Además, no tiene riesgo alguno, así que no hay motivos para no aplicarla.
Lo único que tienes que hacer es:
- Elegir un problema y especializarte en una solución
- Ofrecerte a trabajar gratis para varios clientes
- Documentar los resultados que les ayudes a conseguir a esos clientes
- Poco a poco, empezar a cobrar y a subir tus tarifas
Te prometo que, cuando te quieras dar cuenta, estarás viviendo de ello y te encontrarás mucho más cerca de tu vida ideal.
Totalmente de acuerdo Ángel y abro debate 😉
Lo primero, comentar que hay muchas personas que no están de acuerdo en ese proceso de trabajar gratis para otros pero yo pienso igual que Roberto Gamboa en ese sentido. Siempre que sea dentro de una estrategia puede ser lo mejor que te haya ocurrido nunca, obteniendo un ROI incalculable.
Ahora tengo una pregunta… ¿Y si eres una persona ambiciosa y creativa y quieres ir más allá? Es decir… No resuelves un problema actual, sino que vas a resolver un problema futuro o un problema que ni tu cliente sabe que tiene. ¿Cómo crees que sería este proceso de concienciación o gestión del cambio para acabar convenciendo a tu cliente?
No sé si me he explicado bien, pero sería más o menos algo parecido a lo que hizo Apple. Creó un smartphone cuando aún las personas no eran conscientes de su necesidad o como el típico comentario de Henry Ford: “Si hubiese preguntado a mis clientes qué querían me habrían dicho que un caballo más rápido”.
Enhorabuena y a tomarte esas vacaciones merecidas!
PD: Vaya facilidad para sintetizar episodios de podcasts en posts realmente útiles!
¡Interesante pregunta, Jesús!
Una respuesta que se me ocurre es que no es lo mismo crear una nueva solución que concienciar a los clientes de la existencia de un nuevo problema. El coche resolvía una necesidad que ya estaba ahí (transporte), igual que el iPhone (comunicación y conectividad). Me da la impresión de que se trata más de dar confianza a tus clientes de que tu nueva solución funciona igual o mejor que la antigua. En ese sentido, podría funcionar trabajar gratis al principio y eliminar el riesgo, y después convencer a los demás con prueba social, o quizá abordar a los early adopters primero, porque para ellos la innovación y el riesgo son atractivos y no desventajas.
¿Qué opinas?
¡Un abrazo!
Hola, Ángel!
Me ha gustado mucho este artículo, sobre todo porque habla de algo que me gustaría hacer en el futuro, que es dar conferencias y cursos, y que siempre había pensado que va al revés (la gente te busca a ti porque has hecho algo importante). Me muestra la importancia de pensar diferente.
Tengo una pregunta: ¿cómo harías para captar clientes en mi sector (psicoterapia)? No es un servicio que puedas andar ofreciéndole a la gente, en plan «tu estás fatal, te hace falta un psicólogo», y tampoco puedes trabajar con amigos o familiares. ¿Se te ocurre alguna solución creativa que no sea la de escribir un blog? A mí esa me funciona y me da clientes, pero porque llevo muchos años; cuando alguien nuevo me pregunta qué puede hacer, no se me ocurre nada.
Abrazos!
Hola Marina: Una buena forma de hacer lo que deseas es dar charlas a la comunidad sobre temas específicos en un tono que la gente comprenda. Por ejemplo podrias organizar charlas para padres sobre temas como niños hiperactivos, o sobre colecho. También podrías hablar sobre depresión o ansiedad que son patologías muy comunes en la población. También podrías organizar grupos de estudio con colegas, al principio con gente cercana y en forma gratuita y más adelante lo promocionas y cobras por la participación. Espero que te haya sido de utilidad mí aporte. Saludos!
Yo lo que haría sería primero identificar el tipo de problema concreto que quieres solucionar (por ejemplo, depresión después de que ser diagnosticado con una enfermedad crónica) y encontrar el lugar donde se reúnen las personas que tienen este problema (por ejemplo, un grupo de Facebook o un foro de personas que tienen SIBO). Ahí podrás ofrecerte a trabajar gratis, y recibirás un montón de respuestas porque habrá gente a la que le vendrá genial tu ayuda.
Luego, una vez que tengas testimonios y una cierta reputación, además del boca a boca puedes anunciarte en Facebook o Google, en revistas especializadas, llegar a acuerdos con otros especialistas que trabajen con personas con ese problema para que te los manden… Y por supuesto, puedes seguir ofreciendo tus sesiones gratuitas en el grupo de 30 minutos, y después de esa sesión, quien quiera continuar trabajando contigo pues te puede contratar 🙂
Hola Marina!
Bueno, yo aparte de lo que ya te han comentado, creo que sería importante que «vendas» (porque es verdad) que la psicología no es «solo para locos», ya que ir al psicólogo regularmente es tan importante como realizarte análisis de sangre cada tanto aunque estés sano.
Esto está muy normalizado en otros países pero en España aún se ve como algo tabú. Probablemente sea un nicho que puedas explorar y de paso ayudes a abrir mentes.
Sería no partir de «tú estás fatal, necesitas un psicólogo», si no partir de «todos necesitamos un psicólogo, solo que a lo mejor aún no lo sabes».
Bueno, espero haber aportado un poquito.
Besitos.
Gran post Ángel, como siempre!
Estoy de acuerdo con lo que dices, además, la palabra ‘gratis’ abre muchísimas puertas. Aunque, en el terreno de la formación en hostelería y turismo en el que me encuentro, me topo con muchos empresarios que no son capaces de ver la formación de su personal o de ellos mismos con buenos ojos, ni aún si se lo planteas de manera gratuita. Les cuesta sacar tiempo para formarse por una mala gestión o planificación. Como si la formación continua no fuese necesaria en cualquier sector. Hasta en los más artísticos, diría yo. Por eso ni me planteo, al hilo de lo que Jesús dice, de anticiparme a problemas futuros, ya que no atienden ni a los que tienen actualmente. Saludos.
Muy buenas Angel! 🙂
Me ha encantado este artículo y nunca me lo había planteado desde esta vertiente el hecho de captar clientes de esta forma. Lo que a mi me ocurre un poco lo que mencionaba Marina en el comentario anterior.
Yo siempre he trabajado por cuenta ajena en el sector industrial pero en mi caso creo que es totalmente posible compaginar mi trabajo, haciéndolo desde casa, diseñar, que es lo que me atrae verdaderamente.
Después tengo mis hobbies como es el diseño gráfico (logotipos, 3D), o el dibujo a lápiz (art gaming), cómics, que en cierta manera están muy relacionados, etc…
El problema que me surge es ¿cómo podría en mi caso ayudar a alguna persona cercana para diseñarle algo concreto que necesite? Ya que yo estoy especializado en el sector de maquinaria y estructuras y siempre he querido trabajar lejos de oficinas y ser mi propio jefe… Me gusta sobretodo hacer prototipos en 3D y esas cosas, en plan inventar y crear…
En fin espero sino Ángel, alguien de la comunidad pueda echarme un cable.
Saludetes! 🙂
Hola Fran.
Yo estoy en una situación muy similar a la suya y me gustaría contactar con usted.
Mi correo es: galvanensaor@gmail.com
Gracias y un saludo.
Galván
Hola Ángel. El artículo me ha encantado. Mi caso es que desde el 2011 administro «1000 ideas de tesis», un blog que nació para compartir ideas de tesis con las nuevas generaciones de investigadores académicos. Desde entonces éste blog ya va para los 2 millones de visitas, pero entre esto y aquello no logro vivir plenamente de ello. Voy a replicar los pasos que colocas para ver cómo me va. Ya te contaré. Saludos
Hola Ángel,
¡Excelente post y nunca tan oportuno para quien está dando sus primeros pasos en el emprendimiento!
Tu análisis me hace pensar en dos aspectos:
1. Por un lado, cómo las respuestas pueden estar al alcance de tus manos y aun así, no verlas. Esto viene a cuento de que, en mi tarea habitual, acostumbro calificar las oportunidades de negocios de ERP o similares, con el método de ventas Solution Selling. En este método, el corazón es la identificación del motivo que fuerza el cambio (o compelling reason en el texto original) y la cadena de dolores (o los paint points) de tus potenciales clientes, por encima de cualquier variable, incluso del presupuesto.
Esta constatación es tan critica que casi garantiza, en un alto porcentaje, que la cuenta pase a la siguiente etapa, confirmando la factibilidad de un proyecto. Lo que, no siempre sucede, al menos en el negocio de la tecnología de la información.
Este método, siempre me resultó apasionante y por eso, lo aplico asiduamente. Lo curioso es que, aun así, jamás se me ocurrió pensar mi emprendimiento personal en estos términos.
2. El segundo aspecto y aquí apareces vos querido Ángel, es lo valioso de contar con la sabiduría de un tutor que te acompañe en tus primeros pasos. Gracias por la generosidad en compartir tu sapiencia.
Y para vos, amigo lector, si tenes inquietudes sobre cómo iniciarte, te recomiendo apuntarte en el programa ETC de Ángel. ¡Imperdible!
Un saludo desde casi, el fin del mundo,
Rosa María
Muy buen artículo,
¿cómo se podría extrapolar este proceso a productos físicos? Si yo vendo buen té, té del origen y curado y seleccionado, no el té que se vende en el súper en bolsitas. ¿Cómo se puede convencer a la gente de que lo que realmente necesita es un té de más calidad y no el barato y de ínfima calidad? Estás acostumbrado a un producto barato que crees que cubre tus necesidades pero es difícil ver más allá. Es como tener un portátil barato y viejo porque «hace el trabajo» pero quedar maravillado cuando pruebas el último Mac. Un poco lo que comentaban los compañeros sobre el iPhone, etc.
Me parece una vuelta de tuerca interesante. Lo mismo para cualquier otro producto, sea buen vino, comida orgánica, etc
Muy buena estrategia de acción perfectamente aplicable a cualquier negocio tanto online como físico. Hay que ponerlo en practica y llevar un seguimiento estadístico de los resultados. Es interesante. Gracias por el gran aporte e idea.
Ohhh, de verdad la idea que más me ha gustado es la de testimonios en video. Hace un año conocí por fortuna a un ex presidente de Ecuador y tenía un proyecto para el que necesitaba una Ingeniera en Alimentos. Desde entonces he estado trabajando para él y aunque sí he recibido bonificaiones he mantenido en discresión mi trabajo (él no) a todo el mundo le dice que tiene a una excelente Ingeniera cubana formulando su producto y fue la segunda persona en suscribirse a mi blog. Creo que me abriría muchas puertas su testimonio. Gracias de nuevo Ángel. Eres como mi voz interior. Desde ya te invito a Ecuador y subimos juntos cualquier volcán o te llevo a la selva ecuatoriana, justo donde desarrolló ese proyecto. Y si te invito es porque sé que vendrás si dices que sí.
Estoy exactamente en ese momento en que no se me ocurre como solucionarle un problema a la gente. Mi área es la fotografía y hoy en día esta bastante desvalorado el fotógrafo profesional, todo mundo tiene acceso a una cámara o al celular e incluso todos son fotógrafos de alguna manera por lo cual no se me ocurre que problema podría solucionarles yo. Tengo ademas un blog de viajes desde hace mucho tiempo y trato de pensar en algo que pueda solucionar teniendo en cuenta ambas cosas viajes y fotografía.
Es verdad que el acceso a los celulares, con sus mil filtros, nos ha acercado al arte de la fotografía, aunque no a los conceptos teóricos para tomar buenas fotos.
También es cierto que las influenciadoras («creadoras de contenido», como les gusta denominarse) suelen servirse de fotógrafas profesionales, ¿cómo, si no, iban a salir tan perfectas en Instagram? También los blogueros (y demás emprendedores en la nube), que necesitan fotos de sí mismos para poner en la página de inicio.
¿Fotografía y viajes? Mmm… más allá de recordar la teoría al momento de capturar monumentos o paisajes, no me veo contratando a una fotógrafa. Podría considerarlo si estuviera haciendo un reportaje, o si quisiera una colección específica sobre un lugar dado y no quiero viajar hasta allá, o si quisiera a alguien para documentar un evento (o para entrenar a la persona de mi comité organizador que tomará las fotos).
Hola
Me pareció excelente todo el material que compartes en tu página. Yo soy docente jubilada y me interesa comenzar alguna actividad que pueda realizar desde mi casa y con mis horarios.
No conozco como funciona todo esto de los negocios por internet, pero ya voy a aprender.
Gracias por tus orientaciones y consejos.
Tengo que ver qué problema puedo solucionarle a la gente con lo que conozco.
Gracias gracias gracias