En estos más de 4 años que llevo como nómada digital (es decir, recorriendo el mundo mientras me gano la vida a través de Internet), he tenido la oportunidad de conocer a cientos de personas que han intentado seguir mis pasos y crear un negocio online que les permita vivir viajando.
De todos ellos, sólo unos pocos lo han conseguido.
Otros siguen luchando.
Y, desgraciadamente, la mayoría han fracasado.
Y es que, si hay algo que he sacado en claro en estos años, es que no es nada fácil convertirse en nómada digital.
Es un camino largo y lleno de obstáculos, y la información realista y de calidad sobre el tema no abunda en Internet.
Por eso, en el post de hoy me gustaría compartir mis 5 mejores consejos para todos aquellos que están pensando en embarcarse en esta aventura o ya están trabajando en ello.
Nunca antes había escrito sobre convertirse en nómada digital a pesar de que tengo casi 5 años de experiencia en el tema, así que espero que el artículo te aporte algo nuevo 🙂
Consejo #1: Plantéate si realmente necesitas hacerte nómada digital
La mayoría de la gente que quiere ser nómada digital se siente atraída por ese estilo de vida por el mismo motivo: les encanta viajar y quieren poder hacerlo más a menudo.
Sueñan con recorrer Asia o Sudamérica durante meses, y piensan que crear un negocio online que les permita trabajar desde cualquier lugar del mundo es la manera de conseguirlo.
Sin embargo, muy pocos son conscientes de que trabajar por Internet no es la única forma de poder viajar más, y que además es posible que no sea la más adecuada para ellos.
Al igual que otros estilos de vida, el ser nómada digital tiene sus ventajas y sus inconvenientes.
Las ventajas las conocemos todos: ser tu propio jefe, tener horarios flexibles, poder viajar indefinidamente…
Sin embargo, muy poca gente habla de los aspectos menos bonitos, por ejemplo…
- No poder empezar tu viaje hasta que tu negocio esté generando ingresos, que es algo que puede llevarte años y que quizá nunca ocurra
- Una vez que empiezas a viajar, tener que preocuparte por tu negocio y dedicar tiempo a gestionarlo (no, no estás de ‘vacaciones perpetuas’ como muchos piensan)
- Estar lejos de casa y tener que cambiar de ciudad continuamente, con lo que ello conlleva: tener que adaptarte a un nuevo lugar y hacer nuevos amigos, vivir sin una rutina estable, ver mucho menos a tu familia y amigos…
Es por esto por lo que siempre insisto en que ser nómada digital no es para todo el mundo.
A mucha gente le convendría más viajar durante un año, disfrutar de ese viaje sin preocupaciones y luego volver a tener un estilo de vida normal que vivir viajando, y para hacer eso no necesitas tener un negocio online.
Hoy en día viajar es increíblemente barato.
Los vuelos están tirados de precio si tus fechas son flexibles.
Puedes alojarte gratis en cualquier país usando CouchSurfing (o por muy poco dinero quedándote en albergues).
Y la comida te sale por dos duros si cocinas en casa o vas a mercados locales.
Así que, si te lo montas bien, puedes trabajar de cualquier cosa durante unos meses, ahorrar y tener suficiente dinero para pegarte el viaje de tu vida.
Por eso te aconsejo que, antes de embarcarte en la aventura de empezar un negocio online para vivir viajando, tengas en cuenta los pros y los contras de este estilo de vida y pienses si esa es la opción que más te conviene.
Porque si lo único que quieres es recorrer el sudeste asiático de mochilero, existen maneras mucho más fáciles y sencillas de hacerlo.
Consejo #2: Crea tu fuente de ingresos desde casa
Ok. Pongamos que has reflexionado largo y tendido sobre el punto anterior, y has llegado a la conclusión de que lo tuyo es ser nómada digital, viajar continuamente y no tener un hogar fijo.
En ese caso, mi siguiente consejo es que no empieces a viajar hasta que tengas un negocio (u otra fuente de ingresos online) que te esté dando dinero.
Pueden ser 500€ al mes, 1.000€ al mes o cualquier otra cifra, pero tienes que estar ganando algo de pasta.
El motivo por el que te digo esto es porque es muy difícil empezar cualquier proyecto desde cero mientras estás viajando.
Como ya habrás escuchado miles de veces, sacar adelante un negocio es complicado y lleva mucho tiempo, y lo último que quieres es tener que lidiar con problemas adicionales como que la wifi del albergue no funcione, que hayas dormido mal porque tienes un compañero que ronca o que no puedas concentrarte porque hay demasiado ruido en la cafetería en la que estás trabajando.
Además, si estás viajando es para disfrutar del viaje (sobre todo si es tu primera gran aventura), no para estar encerrado en una habitación trabajando.
Es cierto que siempre puedes establecerte en una ciudad agradable y barata como Chiang Mai, y empezar tu negocio desde allí en vez de empezarlo desde casa, pero necesitarás mucha fuerza de voluntad para centrarte únicamente en el curro.
Tu cuerpo te va a pedir que explores, que conozcas gente, que salgas por ahí y hagas cosas, y si lo único que haces es trabajar, vas a tener la desagradable sensación de que estás desaprovechando el tiempo.
Al final, lo más probable es que acabes cayendo en la tentación y te distraigas de tu objetivo principal, lo cual disminuirá tus probabilidades de éxito, y además no disfrutarás al 100% porque tendrás remordimientos.
Gestionar un negocio que ya está funcionando es otra historia.
Es mucho más sencillo y requiere mucho menos tiempo y concentración, lo cual hace que sea compatible con el estilo de vida nómada.
Por eso te recomiendo que sientes las bases de tu empresa desde casa, y que luego mantengas lo que has construido mientras viajas.
Todos los nómadas digitales que conozco lo han hecho de esta manera: primero un negocio que genere ingresos y luego viajar.
En mi caso, no me fui a Tailandia hasta que mi página nicho me estaban generando más de 1.000€ al mes. Y en estos 4 años y medio que llevo viajando, me he establecido temporalmente en España o en alguna ciudad conocida cada vez que he tenido que lanzar un proyecto importante, como un nuevo curso online, para poder centrarme en eso sin distracciones.
Consejo #3: No empieces un blog de viajes
Uno de los motivos por el que fracasan muchos aspirantes a nómada digital es porque se empeñan en crear un blog de viajes.
Como les apasiona viajar, llegan a la conclusión de que la mejor manera de ganar dinero por Internet es escribiendo o grabando vídeos sobre los lugares que visitan.
Al fin y al cabo, eso es lo que recomiendan los gurús, ¿no? Que «sigas tu pasión».
Error.
La dura realidad es que al mercado le importa un pimiento tus sueños o lo mucho que te guste viajar.
Si quieres crear un negocio rentable vas a tener que vender algo que otras personas quieran y por lo que estén dispuestas a pagar, y con un blog de viaje es muy complicado conseguirlo.
En primer lugar, la mayoría de blogs viajeros no venden nada. Se limitan a publicar contenido gratuito y a hacer crecer su lista de correo, pero no ofrecen ningún producto o servicio.
En segundo lugar, los que venden algo venden muy poco. Y es que la gente no está interesada en pagar por un curso para aprender a viajar, y como existen ya tantas buenas guías de viajes gratuitas o baratísimas (las de Lonely Planet valen menos de 30€) casi nadie está dispuesto a gastar en eso.
Al final, las únicas fuentes de ingresos que suelen tener la mayoría de blogs de viajes son la afiliación y la publicidad, pero requieren muchísimo tráfico y en la mayoría de casos apenas dan lo suficiente como para cubrir los costes del negocio.
¡Ojo! Con esto no quiero decir que convertir un blog de viajes en un negocio online rentable sea completamente imposible.
En absoluto.
Hay gente que lo ha conseguido combinando la afiliación y la publicidad con la venta de viajes organizados, como Andrés Vögler de Bitácoras de Viaje o los chicos de Mundo Nómada.
Sin embargo, es muy difícil, y si lo comparas con otros nichos sólo un porcentaje pequeñísimo tiene éxito. No en vano la gran mayoría de nómadas digitales que he conocido en estos 4 años NO se dedican a nada relacionado con los viajes, sino a campos totalmente diferentes.
Por ese motivo, aunque ames viajar, te recomiendo que distingas entre pasión e ingresos, y te ganes el pan haciendo algo que tenga más demanda y por lo que la gente esté dispuesta a pagar más dinero.
De esta manera todo te resultará mucho más fácil y aumentarás las probabilidades de hacer realidad tu sueño de vivir viajando.
Aquí tienes algunas ideas:
- Crear un blog de una temática que no sea viajes y vender formación. Para esto, lo único que necesitas es ser un experto en algo por lo que la gente esté dispuesta a pagar para aprender. Si necesitas inspiración, echa un vistazo a esta lista de 10 ejemplos de negocios online de éxito.
- Crear una página nicho. Este es el modelo con el que empecé yo en su día y con el que muchos lectores de VAM siguen teniendo éxito actualmente. Por ejemplo, mi amigo Antonio acaba de volver de un viaje de más de un año gracias a las comisiones de afiliado que le genera su web: Recomendaciones y Tendencias. Si quieres aprender a crear tu propia página nicho, te recomiendo este training gratuito de mi amigo Javier Elices.
- Trabajar como freelance. Cualquier profesión que se pueda ejercer a través de Internet es válida para convertirte en nómada digital. Lo más demandado hoy en día es cualquier habilidad relacionada con el mundo marketing online (diseño de páginas web, copywriting, SEO, gestión de redes sociales, Active Campaign, etc.), pero también puedes vivir en cualquier parte del mundo si te dedicas a otras cosas, como por ejemplo a la traducción.
Si a pesar de todo lo que te acabo de contar sigues empeñado en dedicarte al mundo de los viajes, mi consejo es que ofrezcas algo que vaya más allá de información sobre cómo viajar y qué hacer en distintos lugares.
Algunos ejemplos:
- Cintia escribe sobre cómo tomarse un año sabático puede ayudarte a transformar tu vida. En su blog habla continuamente de viajar, pero de una manera concreta y como herramienta para solucionar problemas dolorosos, lo cual le permite vender cursos, organizar viajes y ofrecer sesiones de coaching.
- Oliver organiza viajes de aventura en el que los participantes no conocen el itinerario y tienen que ir completando distintos desafíos. Son viajes que no podrías organizar por tu cuenta ni encontrar en ninguna agencia o tour-operador, y lo está petando. Mira el after-movie de su última expedición y te entrarán unas ganas locas de apunarte a la siguiente 🙂
- Esmeralda habla de cómo ser nómada digital, y organiza retiros para personas que llevan o quieren llevar este estilo de vida en distintos lugares del mundo como Lisboa, Gran Canaria o Grecia.
Desconozco si todas estas personas viven de sus blogs actualmente, pero en mi opinión van bien encaminados, porque, aunque tengan “blogs de viajes”, se han especializado y ofrecen algo diferente a los demás, lo cual es clave en un nicho tan concurrido.
Consejo #4: Trabaja para otro hasta que tu negocio eche a andar
A la hora de crear un negocio online, hay tres cosas que son clave para tener éxito:
- Formarse en las habilidades críticas para el tipo negocio que has elegido, y también en aquellas que puedan aumentar tus probabilidades de éxito
- Invertir en todas las herramientas necesarias para empezar tu negocio, y a ser posible en cualquier otra herramienta que pueda ayudarte a mejorar tus resultados
- Tener una buena situación económica que te permita tomar decisiones sin presión y poder «sobrevivir» sin agobios hasta que tu negocio empiece a generar beneficios
Te guste o no, las tres requieren dinero.
Por eso, mi cuarto consejo es que tengas una fuente de ingresos estable hasta que consigas sacar adelante tu negocio online.
Es decir, que te busques un empleo, o que mantengas el que ya tienes y lo compatibilices con tu proyecto hasta que estés generando unos ingresos mínimos por tu cuenta todos los meses.
Sé que puede parecer un poco raro que te recomiende que pases varias horas al día currando para un tercero en vez de centrarte al 100% en tu negocio, pero es que cuando estás empezando vas a avanzar mucho más rápido y obtener mejores resultados si «vendes» una parte de tu tiempo para poder invertir en formación y herramientas, que si te dedicas en exclusiva a tu proyecto pero sólo puedes gastar lo mínimo.
Esto es así es porque invertir en formación y en herramientas tiene un efecto multiplicativo sobre el impacto de tu tiempo.
Por ejemplo, imagínate que hay dos personas igual de inteligentes que sueñan con ser nómadas digitales.
La primera dedica 12 horas al día a su proyecto, pero no tiene dinero para invertir así que tiene que usar herramientas gratuitas y formarse por su cuenta leyendo posts y viendo vídeos en YouTube.
La segunda persona dedica sólo 4 horas al día a su proyecto porque el resto del tiempo está trabajando en una empresa, pero con ese dinero puede pagarse un mentor e invertir en varias herramientas premium que le permiten realizar algunas tareas clave para su negocio mucho más rápido.
¿Quién de los dos llegará más lejos?
Sin duda la segunda persona.
Porque aunque dedique 3 veces menos tiempo a su negocio, cada una de sus horas de trabajo será 20, 30 o incluso 100 veces más efectiva que las de la primera, ya que tendrá claro qué es lo que tiene que hacer y cómo hacerlo, tardará menos en realizar esas tareas gracias a las herramientas que ha comprado, y cometerá menos errores porque cuenta con la ayuda de un experto que le supervisa.
Y no sólo eso, sino que el no tener la presión de ver cómo sus ahorros disminuyen mes a mes ni la necesidad de empezar a ganar dinero en menos de X tiempo para no arruinarse le permitirá hacer las cosas bien y con calma, en vez de verse obligado a elegir el camino rápido y precipitarse.
La mayoría de nómadas digitales que conozco empezaron así.
Durante los primeros meses o años compaginaron la creación de su negocio con un trabajo que les daba unos ingresos estables.
Se formaron, probaron distintas cosas hasta encontrar la que les gustaba y les funcionaba… y una vez que construyeron las bases de su proyecto y empezaron a ganar pasta por su cuenta, se dedicaron a ello a tiempo completo.
Yo, por ejemplo, trabajé en Microsoft durante dos años antes de dar el salto.
Durante ese tiempo utilicé una parte de mi sueldo para formarme en marketing online y lancé varios proyectos fallidos con los que perdí dinero, y no me hice emprendedor a tiempo completo hasta que logré crear una web que me daba más de 1.000€ al mes.
Importante: cuando hablo de currar para otro mientras trabajas en tu negocio, no me refiero necesariamente a tener un empleo tradicional de 8 horas en una oficina haciendo algo que no tiene nada que ver con el mundo online como hice yo. ¡Para nada!
Lo ideal en estos casos suele ser un trabajo a tiempo parcial que te dé dinero, pero que también te deje tiempo y energía para tu proyecto.
Y si es con alguien que ya tenga un negocio online como el que tú quieres crear, mejor que mejor, porque aprenderás muchísimo y harás buenos contactos.
Quizá tengas que apretarte el cinturón una temporada porque tus ingresos sean un poco más bajos, pero créeme: merecerá la pena.
Dicho esto, quiero dejar claro que al igual que todas mis recomendaciones para nómadas digitales, esta tampoco está escrita en piedra.
Cada persona es un mundo, y es posible tener éxito con tu negocio dedicándote en exclusiva al mismo desde el principio.
Así que si tienes unos buenos ahorros, no te agobia el estar una temporada sin ingresos y funcionas bien bajo presión… ¡adelante!
Únicamente recuerda que debes invertir en formación y herramientas sí o sí. Eso no es negociable 🙂
Consejo #5: Mantente motivado recordando por qué quieres ser nómada digital
Convertirse en nómada digital no es fácil ni rápido.
Durante los primeros años, antes de que puedas recorrer el mundo por tiempo indefinido, tendrás que hacer muchos sacrificios:
- Currar en tu proyecto después de terminar tu jornada laboral, aunque no te apetezca y estés cansado
- Renunciar a actividades placenteras como el salir con tus amigos o ver series para trabajar en el negocio
- Quedarte muchos fines de semana en casa delante del ordenador
Y lo más normal es que necesites varios meses de trabajo duro antes de que consigas ganar el primer euro con tu proyecto.
La pregunta es: ¿cómo tener la paciencia y el aguante necesario para soportar todo esto hasta conseguir crear un negocio rentable?
En mi experiencia, la motivación para sacrificarse y hacer lo que tienes que hacer viene de dos lugares: tus deseos y tus puntos de dolor.
Tus deseos son los aspectos de ser nómada digital que más quieres. Aquellas cosas que vas a poder hacer una vez que tu negocio online esté funcionando y que sólo imaginándotelas se te ponen los pelos de gallina.
Por ejemplo:
- Ir a países y lugares que llevabas años queriendo conocer
- Vivir experiencias inolvidables
- Ver la cara de tu jefe cuando le digas que te largas
Tus puntos de dolor, por su parte, son todos los aspectos de tu vida actual que odias, y que vas a poder eliminar una vez te conviertas en nómada digital.
Por ejemplo:
- Despertarte con una alarma
- Pasar 2 horas al día en el metro para llegar a la oficina
- Trabajar en algo que no te gusta y en lo que no crees
Estas dos cosas, los deseos y los puntos de dolor, son el motor que hará que te levantes una hora antes para trabajar en tu negocio, que le digas a tus amigos que hoy no sales porque tienes que escribir un artículo o que tengas energía para tu proyecto cuando llegues a casa de la oficina.
Por eso es importante que las tengas siempre presentes y que las recuerdes cada vez que te surjan dudas (que te surgirán) o pienses en tirar la toalla (que lo pensarás).
En mi caso, mientras estaba en Microsoft me imaginaba explorando Tailandia, haciendo nuevos amigos en los albergues, y viviendo con ellos un montón de experiencias nuevas e inolvidables. También me veía pasando más tiempo con mi familia y con mis hermanos.
Además, cada mañana pensaba en todo lo que me estaba perdiendo encerrado en mi oficina sin ventanas y me decía a mí mismo:
«Ángel, cuanto antes consigas crear un negocio online rentable, antes podrás marcharte de aquí y hacer tus sueños realidad.»
Eso es lo que me empujaba a continuar.
Lo que hacía que durmiese 6 horas al día y aun así tuviese más energía que nunca.
Lo que me daba fuerzas para enfrentarme a cualquier obstáculo en mi camino.
Te aseguro que una vez identifiques tus deseos y tus puntos de dolor para convertirte en nómada digital, serás invencible.
Así que déjame preguntarte: ¿cuáles son los tuyos?
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¡Tu turno!
Si eres nómada digital, ¿cuál sería tu consejo #1 para alguien que está empezando?
Si no eres nómada digital pero estás planteándotelo o trabajando en ello, ¿cuál de los 5 consejos te ha resultado más útil?
Cuéntanoslo en los comentarios 🙂