En el último episodio del podcast, tuve el placer de tener como invitado a Antonio Rico, más conocido como «El inversor inteligente», que nos dio una auténtica masterclass sobre finanzas personales e inversión en bolsa.
Si todavía no has escuchado nuestra conversación, te recomiendo que lo hagas, porque saber gestionar e invertir bien tu dinero es una habilidad que te será útil hagas lo que hagas y que puede ahorrarte muchos disgustos a lo largo de tu vida 🙂
Como cuento en la entrevista con Antonio, yo llevo invirtiendo en serio en bolsa desde 2012, ya que me parece un vehículo de inversión fantástico por varios motivos:
- Es cómodo. Puedes hacer todo por Internet, desde cualquier lugar del mundo y sin salir de casa. Además, es posible programar tus aportaciones y olvidarte de todo
- Es líquido. Puedes vender tus acciones y participaciones en cualquier momento, y tener tu dinero de vuelta en tu cuenta en menos de una semana
- Es personalizable. Puedes ajustar tu cartera a tu gusto, según el riesgo y la volatilidad que estés dispuesto a tolerar
- No requiere de un gran capital. Puedes empezar a invertir en bolsa con poco dinero
- No requiere que seas un experto. Puedes obtener buenos rendimientos sin tener ni idea de bolsa y sin tener que estar pendiente de los mercados
Sin embargo, a pesar de todas estas ventajas, es importante que tengas claro para qué sirve y para qué no sirve la bolsa, para usarla correctamente.
El error más común al invertir en bolsa
Uno de los errores más comunes que comete la gente que empieza a invertir en bolsa, y sobre todo muchos de los que tienen como objetivo la libertad financiera, es ver la bolsa como una herramienta para generar capital.
Desafortunadamente, no lo es.
De hecho, aunque no lo creas, invertir en bolsa es una de las maneras más lentas de generar ingresos.
La prueba de ello es que si invirtieses 5.000€ con un rendimiento medio del 4% anual + la inflación (el rendimiento objetivo de Baelo Patrimonio, el fondo de Antonio), a pesar del interés compuesto y todas estas historias, en 20 años sólo habrías generado unos rendimientos totales de 5,955.62€, que es poquísimo dinero para tanto tiempo.
(Puedes usar esta calculadora para hacer la simulación)
No, invertir en bolsa no es una buena manera de generar ingresos.
La verdadera utilidad de la bolsa, para lo que sirve realmente, es para dos cosas:
- Convertir capital existente en ingresos recurrentes
- Proteger tus ahorros de la inflación y conseguir que se aprecien un poquito cada año
Sólo cuando tienes un buen capital, unos buenos ahorros, puedes apreciar el verdadero potencial de invertir en bolsa.
Por ejemplo, con unos ahorros de 500.000€ puedes «comprar» un sueldo de 20.000€ anuales totalmente pasivos y dedicarte a vivir la vida.
Y con un capital de 1.000.000€, puedes ganar 216.652€ en 5 años sin mover un dedo gracias al interés compuesto.
¡Esas sí son cantidades interesantes!
La clave aquí es entender que la mayor parte de ese capital y de esos ahorros iniciales no los vas a conseguir invirtiendo, sino trabajando.
Que antes de ser inversor, hay que ser currante.
Por supuesto, puedes ir invirtiendo en bolsa lo que vayas ahorrando en tu trabajo cada mes, y eso acelerará el proceso.
Pero si tienes un sueldo de 1.000€ netos, por mucho que inviertas el 50% y reinviertas los beneficios, el camino hacia la libertad financiera va a ser tremendamente lento (más concretamente de 37 años para acumular un capital de 500.000€).
¡Ojo! Con esto no quiero decirte que no inviertas en bolsa. En absoluto.
Como te dije al principio del artículo, yo soy el primero que llevo invirtiendo desde 2012.
Lo que trato de decirte es que, a la hora de usar tu dinero, le des prioridad a aumentar tus ingresos antes que a comprar acciones o participaciones de un fondo de inversión.
Porque la manera más rápida de ahorrar lo suficiente para poder vivir de las rentas o para que tu patrimonio aumente una cantidad considerable cada año no es invertir en bolsa, sino invertir en ganar más con tu trabajo.
¿Cómo? Aquí tienes algunas ideas:
- Fórmate para especializarte y entrar en un sector en el que pague mejor, o para aumentar el valor que aportas a tu empresa y poder conseguir un mejor puesto o un ascenso.
- Vete a otro país en el que los salarios sean más altos para tu profesión. Por ejemplo, si eres informático, en Reino Unido puedes cobrar muchísimo más como contractor que en España.
- Empieza un pequeño proyecto en tu tiempo libre que sea compatible con tu trabajo y que te genere ingresos extras. Puedes crear páginas nicho, dar servicios como freelance, ofrecer sesiones de consultoría a clientes privados… hay muchas opciones.
- Crea tu propia empresa. Aunque emprender tiene sus riesgos, si consigues montar un negocio que funcione puedes llegar a ganar en un año más que toda una vida trabajando como empleado.
- Aumenta los beneficios de tu empresa. Si ya tienes un negocio, puedes hacer muchas cosas para aumentar lo que ganas: contratar para crecer, reducir gastos, optimizar procesos, lanzar un nuevo producto, subir precios…
Date cuenta de que todas estas «inversiones» tienen un rendimiento muchísimo más alto que la bolsa.
Por ejemplo, si tienes un sueldo de 1.500€ en tu empresa actual, del que inviertes 500€ cada mes, y en tu tiempo libre creas una página nicho que te genera 1.000€ mensuales que inviertes en su totalidad, alcanzarás los 500.000€ en 19 años en vez de en 37.
Si te vas a trabajar a Inglaterra como programador y te pagan 8.000€ al mes como contractor, de los que ahorras e inviertes 4.000€, en 9 años habrás superado el medio millón.
Y si decides emprender, incluso si te salen mal los primeros 3 primeros intentos y pierdes 10.000€, si con el 4º te va razonablemente bien puedes llegar a los 500.000€ en beneficios en 4-5 años o incluso antes.
Por eso, mi recomendación es que nunca pongas el invertir en bolsa por delante del invertir en ti, en tu carrera profesional o en tu negocio.
Nunca te quedes sin hacer una formación que podría aumentar tu salario, sin intentar emprender, o sin contratar a un empleado clave que podría hacer crecer tu negocio sólo porque el dinero que necesitarías para ello lo estás invirtiendo en bolsa.
En vez de eso, dale prioridad a aumentar los ingresos que generas cada año con tu trabajo y, sólo cuando no quieras o no necesites invertir más en ese aspecto de tu vida, invierte el dinero sobrante en bolsa o en otros activos.
Ese es el orden correcto.
Las inversiones pueden llegar a ser un sustituto de tu sueldo… pero sólo después de que hayas acumulado un capital lo suficientemente grande trabajando.