En verano de 2020 tenía pensado hacer un viaje de 6 meses con mi novia por Rusia, Asia y Nueva Zelanda.
Llevábamos bastante tiempo ahorrando y preparándolo todo, y estábamos los dos súper ilusionados…
Y entonces, llegó la pandemia e hizo añicos nuestros planes.
Nuestra primera reacción fue la de decir: «ok, vamos a esperar a que termine todo esto y ya haremos el viaje en 2021».
Sin embargo, cuando en septiembre de 2020 empezó la segunda ola en España, nos dimos cuenta de que no tenía sentido posponer nuestro viaje porque los países a los que queríamos ir podían tardar varios años en abrir sus fronteras.
Así que vez de esperar a que la pandemia acabase, decidimos hacer nuestro viaje a pesar de la pandemia.
Sí, sabíamos que no iba a ser lo mismo:
- Que no íbamos a poder visitar los países que teníamos en mente
- Que en los países que visitásemos iba a haber cosas cerradas
- Que íbamos a tener que hacernos tests
Pero al mismo tiempo, lo vimos como una buena oportunidad para conocer otros lugares diferentes que también teníamos ganas de conocer, y hacerlo por menos dinero y con muchos menos turistas de lo habitual.
Y por supuesto: nos pareció una mejor opción que quedarnos en casa lamentándonos por nuestra mala suerte y esperando a que todo vuelva a la normalidad.
¿El resultado?
Una primera mitad de 2021 increíble, en la que entre otras cosas…
- Hemos visto auroras boreales y hemos dormido en un iglú en el norte de Suecia
- Nos hemos bañado en las mejores playas de Gran Canaria y hemos caminado por las dunas de Maspalomas casi sin gente
- Hemos disfrutado de la paz y de los paisajes volcánicos de Fuerteventura
- Hemos compartido risas y cenas con amigos en Málaga y Fuerteventura
¡Y lo que nos queda! 💪
Es cierto que nos han metido unos cuantos palitos en la nariz, que no hemos podido entrar a varios museos a los que nos apetecía mucho ir porque estaban cerrados y que no nos ha quedado más remedio que aceptar otras muchas restricciones.
Pero también te digo que recuerdo pocos inicios de año tan buenos como este.
No te estoy contando todo esto para presumir ni para ponerte los dientes largos, sino porque veo a mucha gente que ha puesto su vida en standby por la pandemia.
Como debido al virus no pueden viajar al país que querían, trabajar de lo que les apetecía o empezar el negocio que tenían en mente, se han bloqueado y han renunciado por completo a todos sus objetivos asumiendo que «son imposibles».
Pero el que no puedas viajar exactamente al país que quieres, trabajar exactamente de lo que te apetece o empezar exactamente el negocio que tenías en mente… no quiere decir que no puedas viajar a otros sitios increíbles, conseguir otros trabajos que te hagan feliz o empezar otros negocios rentables.
El mundo sigue siendo una gran aventura llena de posibilidades.
Y aunque algunas de esas posibilidades no estén disponibles ahora mismo, siguen existiendo muchísimas buenas opciones, además de todas las nuevas alternativas que han surgido a raíz de la pandemia.
Por eso, si eres de los que ha pospuesto todos sus planes hasta que las cosas vuelvan a ser como antes, te animo a que en vez de seguir esperando a que la realidad sea como tú quieras te adaptes a ella:
- Si quieres viajar y el país al que querías ir está cerrado, viaja a otro país que también te guste y que sí esté abierto (aunque tengas que hacerte un test), o aprovecha para hacer excursiones por tu provincia o conocer nuevos rincones de tu ciudad
- Si quieres trabajar de algo que ahora mismo no es factible, intenta hacer eso mismo de manera digital, buscar un puesto similar que sí sea viable o elegir otro trabajo que también te llene
- Si quieres empezar un negocio en un sector muy golpeado por la crisis, lo mismo: piensa en la manera de digitalizarlo o de adaptarlo a la situación actual, o empieza un negocio diferente que también esté alineado con tus objetivos
Pero insisto: no te quedes de brazos cruzados ni permitas que las cosas que no puedes hacer te impidan ver todas las cosas extraordinarias que SÍ están a tu alcance.
El tiempo pasa muy rápido y la vida no espera.
Así que aprovecha cada día con pandemia o sin ella.