Cuando pensamos en alguien que es muy productivo, al que parece que los días le duran 36 horas, siempre nos imaginamos que debe conocer algo que nosotros no conocemos: una técnica secreta, una app milagrosa, una nueva agenda para emprendedores de Kickstarter…
Sin embargo, la productividad personal rara vez tiene algo que ver con alguna de estas cosas.
He tenido la suerte de conocer a gente muy top, que han conseguido mucho en su vida, y realmente no hacen nada especial. No saben nada que tú no sepas.
Lo único que hacen es trabajar –y normalmente trabajar mucho– en las tareas correctas.
Y además hacerlo de manera consistente.
Día tras día.
Por ejemplo, Marcos Vázquez, el último invitado a «Una vida a tu medida», explica en el episodio #6 del podcast la estrategia que ha seguido para publicar en los últimos 4 años más de 200 artículos, 7 libros y 2 programas de ejercicio para móvil, y si te paras a analizarla es muy simple.
En primer lugar, Marcos ha identificado cuáles son las tareas más importantes en su caso. No las que más le gustan, ni las más divertidas, ni las más novedosas… sino las que le van a acercar a sus objetivos económicos y personales.
Para él son sólo dos:
- Publicar artículos de calidad cada semana, para atraer nuevos lectores, fidelizar a los existentes e impactar con su mensaje a más gente
- Crear nuevos productos, para generar ingresos y ayudar a sus lectores a implementar sus ideas
Luego, una vez identificadas las tareas principales, Marcos se asegura de que todos los días les dedica algo de tiempo a ambas.
Hay veces que son 3 y 5 horas, otras veces son sólo 1 hora y 20 minutos… pero nunca se va a la cama sin haber trabajado en las dos áreas claves de su negocio.
Y eso es todo.
Esa es su estrategia.
Como puedes ver, no requiere de ninguna técnica secreta ni de ninguna aplicación mágica… pero si te pones a hacer cuentas, los números salen.
Si cada día (de lunes a viernes) escribes de media 500 palabras para un post y 500 para un libro, puedes publicar un post de 2.500 palabras a la semana y un libro de más de 60.000 palabras cada 6 meses.
Justo lo que hace Marcos.
1.000 palabras al día.
1.000 palabras al día para crear una revolución.
¿Acaso no podrías hacer tú lo mismo?
A raíz de esto que te acabo de comentar, me gustaría que reflexionases durante unos minutos sobre tres preguntas muy sencillas:
- ¿Qué es lo que quieres?
- ¿Cuáles son las tareas imprescindibles que van a llevarte hasta allí?
- ¿Estás dedicando tiempo todos los días a esas tareas?
Porque si no estás consiguiendo los resultados que buscas, seguramente sea porque estás fallando en alguno de estos pasos.
Quizá no tienes claro qué es lo que quieres hacer con tu vida (en cuyo caso deberías apuntarte a la lista de espera de mi curso Encuentra tu camino, que lanzaré en enero).
A lo mejor no sabes qué es lo que tienes que hacer para conseguir lo que quieres (en cuyo caso deberías leerte este post y apuntarte también a la lista de espera de Encuentra tu Camino).
O puede que te encuentres en la situación más común:
Sabes lo que quieres y lo que tienes que hacer para conseguirlo, pero no lo estás haciendo todos los días.
¿Y por qué no lo estás haciendo?
Pues puede ser por muchos motivos:
- Te dejas llevar por la novedad en vez de hacer lo correcto, algo de lo que hablé hace poco en este post
- Te distraes con tareas que te dan satisfacción inmediata y una falsa sensación de progreso, pero que no te acercan a tus objetivos. Por ejemplo, participar en discusiones absurdas en las Redes Sociales, buscar la herramienta perfecta, o leer y leer sin poner nada en práctica
- Haces algunas de las tareas fundamentales e ignoras otras. Por ejemplo, te centras sólo en el corto plazo (en el caso de Marcos, crear contenido gratuito), pero olvidas el largo (en el caso de Marcos, crear y vender productos que le generen ingresos)
- Haces las tareas fundamentales “de vez en cuando”, pero no eres consistente
Quiero hacer especial énfasis en este último punto, en la consistencia, porque como dice Chris Guillebeau, «sobrevaloramos lo que podemos hacer en un día e infravaloramos lo que podemos hacer en un año».
Por ejemplo, puede que estés muy ocupado y que en un día sólo te dé tiempo a escribir 1000 palabras, enviar 5 e-mails a puerta fría o correr 3 kilómetros.
Y claro, a primera vista esos resultados parecen tan pequeños que te da la sensación de que estás avanzando tan poco que no te merece la pena hacer esas tareas.
En plan: «para correr sólo 3 kilómetros ni me pongo las zapatillas».
Pero la realidad es que, si eres consistente y repites estas pequeñas acciones todos los días, en 1 año habrás escrito 365.000 palabras (el equivalente a 6 libros de buen grosor), habrás contactado con 1.825 personas o empresas diferentes (el 35% de la población de un pueblo como Cudillero) o habrás corrido 1.095 kilómetros (el equivalente a 26 maratones).
Así que ya sabes.
Deja de buscar atajos, novedad o satisfacción inmediata, y en vez de eso céntrate en lo importante.
Trabaja todos los días en las tareas fundamentales que te van a acercar a la vida que buscas, aunque sólo sea unas horas, y es sólo cuestión de tiempo el que consigas tu objetivo.
Las matemáticas están de tu lado.