En el episodio #3 de «Una vida a tu medida», mi paisana Beatriz Magro explica en detalle cómo ha conseguido crear un marca de kombucha que se vende en toda España.
Y una de las cosas que cuenta, es que la base de su éxito ha sido la calidad de su producto.
Antes de abrir la empresa, ella y su socia Nuria se pasaron varios meses probando y experimentando hasta encontrar la receta de kombucha perfecta.
Luego, invirtieron varios miles de euros en una consultoría privada con la mayor experta del mundo en kombucha para perfeccionar su fórmula todavía más.
Y sólo entonces, empezaron a vender.
Durante el año y medio de vida que tiene la empresa, Bea y Nuria siempre han usado la misma receta.
Una y otra vez.
No decidieron cambiar la fórmula a los 3 meses, sino que cada día siguieron exactamente el mismo proceso de fermentación para producir los cientos de miles de litros que han producido hasta ahora.
En este post quiero hablarte de esa idea de «encontrar una fórmula que funciona y aplicarla miles de veces», porque me parece muy importante.
Y es que no sólo es la clave para tener éxito con una empresa de kombucha, sino para tener éxito cualquier negocio o aspecto de tu vida:
- ¿Quieres perder peso? Elige una dieta que funcione y síguela todos los días
- ¿Quieres aprender inglés? Elige un método que funcione y aplícalo de forma regular
- ¿Quieres hacer crecer tu negocio online? Elige una estrategia de crecimiento que funcione y úsala constantemente
Date cuenta de que la parte más costosa del proceso siempre es la primera –encontrar la fórmula, la manera correcta de hacer las cosas– ya que normalmente requiere de un proceso de aprendizaje y de prueba y error, y de una inversión económica para que alguien con más experiencia te ayude.
Sin embargo, donde falla la mayoría de la gente es en la segunda parte.
La historia suele ser algo así:
Ejemplo #1: Perder peso
Ana se interesa por la dieta paleo.
Lee varios libros, busca recetas por Internet, y empieza a seguirla.
Los resultados no se hacen esperar, y en un mes pierde 5 kilos. Además, se siente mejor que nunca.
Sin embargo, a los 3 meses llega a la conclusión de que está cansada de comer tanta carne y pescado con verduras, y que es mejor comer «lo que le apetezca, pero con mesura».
Poco a poco vuelve a sus antiguos hábitos alimentarios y recupera el peso que había perdido.
Ejemplo #2: Aprender inglés
Mario quiere aprender inglés.
Investiga por Internet y decide aplicar un método muy sencillo que recomiendan varios políglotas: crear cada día 25 flashcards y memorizarlas junto con las flashcards antiguas que toquen ese día.
Empieza a aplicarlo y en sólo un par de meses aprende más que en todos sus años de instituto.
Sólo hay un problema: Mario está aburrido de crear flashcards y repasarlas todos los días.
Le apetece más probar métodos diferentes que sean más divertidos, así que empieza a hacer otras cosas: una semana usa Duolingo, otra ve películas subtituladas, otra se estudia un libro que recomendaban en un foro…
Su aprendizaje se estanca y, unos meses más tarde, decide dejarlo porque está desmotivado por la falta de resultados.
Ejemplo #3: Crear un negocio online
Pepe lleva tiempo queriendo crear un blog para compartir lo que sabe con el mundo, ayudar a otras personas y en un futuro vender sus cursos de pago, así que decide invertir 200€ en el curso Idea2Blog y dedica varios meses a estudiarlo a fondo y aplicarlo para crear su blog. Luego, se marca como objetivo publicar 2 posts de calidad cada semana.
Al principio, sus artículos son muy malos, porque no tiene experiencia escribiendo. Pero con el paso del tiempo van mejorando… y los resultados empiezan a llegar.
El tráfico va aumentando, los suscriptores también, y recibe su primer e-mail de un lector que quiere contratar sus servicios.
Todo va bien, hasta que Pepe asiste a un webinar en el que hablan de un método para hacer crecer tu negocio a través de las Redes Sociales. Compra el curso, empieza a experimentar con eso, y deja de publicar posts.
Un mes más tarde, se cansa de las Redes Sociales porque no ve resultados y compra un curso de Facebook Ads que le promete visibilidad sin crear contenido. Lo prueba y no tampoco obtiene los resultados esperados, no porque el método no funcione sino porque no tiene la experiencia necesaria.
La historia se repite hasta que, quemado de la falta de tracción, decide abandonar su proyecto y centrarse en su trabajo de 9 a 6.
***
Si te fijas, en todos estos ejemplos los protagonistas invirtieron un montón de tiempo (y en algunos también dinero) en encontrar una «receta» que les funcionaba, que les daba los resultados que buscaban… pero luego, inexplicablemente, dejaron de usarla.
La pregunta es: ¿por qué?
Esclavos de lo nuevo
Hay dos grandes motivos que nos llevan a dejar de hacer algo que hemos comprobado que funciona y que, en muchos casos, nos ha costado tiempo y dinero descubrir.
El primer motivo es que no estamos dispuestos a pagar el precio. Decimos que queremos un cierto resultado, pero a la hora de la verdad no estamos dispuestos a hacer las tareas necesarias para conseguirlo porque tenemos otras prioridades.
Esto es algo de lo que hablé a fondo en este post.
El segundo motivo, que es el que del que quiero hablarte hoy, es que nos aburrimos de hacer siempre lo mismo.
Los seres humanos amamos la variedad. Amamos lo nuevo:
- La nueva dieta
- El nuevo método de aprendizaje
- La nueva técnica de ventas
Nos atrae como polillas a la luz.
En nuestra cabeza, nuevo es igual a mejor, porque empezar algo nuevo siempre es divertido e ilusionante.
Estás descubriendo por primera vez algo que no conoces, y eso te permite olvidarte de las experiencias pasadas e idealizar las cosas maravillosas que están por venir.
Por eso, empezar una nueva relación amorosa es una experiencia tan intensa y tan bonita. Porque te hace soñar con que «esta vez sí», e imaginarte un futuro perfecto con esa persona.
Pero además de todo lo anterior, la novedad resulta tan atractiva porque te hace creer que puedes tener éxito sin esfuerzo.
Mientras que cuando conoces algo ya sabes todo lo que hay detrás, tanto lo bueno como lo malo, cuando te imaginas saliendo con esa nueva persona, siguiendo esa nueva dieta o aplicando ese nuevo método, en tu cabeza todo es fácil y estupendo.
Desgraciadamente, no existen las píldoras mágicas.
Si quieres resultados, vas a tener que currar… elijas el camino que elijas.
La magia de lo nuevo se va diluyendo con el tiempo, y al final lo que queda es el día a día, con sus alegrías y sus dificultades.
¿Que la variedad es divertida y excitante? Por supuesto.
Pero también tiene un coste.
Ya vimos que «encontrar una receta que funcione» y llegar al punto en el puedes sacarle verdadero partido requiere una inversión de tiempo y dinero, y cambiar continuamente de receta significa desaprovechar esa inversión.
Es como partirse el lomo para plantar un campo de manzanos, esperar a que los árboles crezcan y, cuando por fin dan frutos, recoger unos pocos y marcharte a plantar un campo de cerezos porque estás cansado de manzanas.
Normalmente no es una buena idea… aunque todo dependerá de lo que busques.
Si tu prioridad es el chute de ilusión y de motivación que trae el empezar algo nuevo, ¡adelante! No seré yo el que te diga que te prives de ello.
Pero si lo que buscas son resultados, lo más probable es que te compense seguir aplicando esa fórmula que ya sabes que funciona… aunque no sea tan cool ni divertido.
Una historia real: cómo encontré la receta para tener éxito adelgazando
En enero de 2009, después de un evento que me marcó, decidí que tenía que empezar a comer sano para perder peso y recuperar mi forma habitual.
Uno de los desafíos a las que me enfrentaba para conseguirlo era la hora del almuerzo.
Todos los días comía en el trabajo, y cuando comes fuera no tienes todo el control que te gustaría sobre lo que te metes en el cuerpo. Y si encima curras para una empresa americana, ya ni te cuento.
Durante varias semanas, estuve haciendo distintas pruebas para tratar de encontrar una solución que funcionase:
- Primero pensé en cocinar en casa y llevarme tuppers al trabajo, pero lo descarté rápidamente porque no me gusta cocinar y, conociéndome, sabía que no iba a durar mucho.
- Luego traté de comer en la cafetería, pero eligiendo una opción sana dentro de las distintas estaciones de la cafetería. A veces esto era posible, si por ejemplo tocaba una «comida mexicana» y tenían pollo con verduras y guacamole, pero otras veces tocaba italiano y sólo podías elegir entre pasta, pizza o lasaña. También descarté esta opción.
- Lo siguiente que intenté fue comer ensalada todos los días. A primera vista parecía una buena solución, porque es algo muy sano y el bar de ensaladas que había en la cafetería tenía de todo, pero enseguida me di cuenta de que no iba a ser capaz de comer algo frío 5 días a la semana. Sencillamente, no era sostenible.
- Finalmente, descubrí un puesto fijo en el que servían sándwiches. Tenían algunos prediseñados, pero también te los podías preparar a tu gusto, y tenían muchos ingredientes sanos. Así que creé el «sándwich Ángel», compuesto por pan integral, lechuga, tomate, pepino, pimientos asados, peperoncino, aguacate, pechuga de pollo a la plancha y tapenade, y decidí darle una oportunidad.
Este último experimento salió genial.
El sándwich estaba riquísimo, tenía una cantidad correcta de calorías, y me dejaba satisfecho pero no lleno.
Después de varios meses de pruebas, había encontrado «mi receta para almorzar sano sin tener que cocinar», así que hice lo que más lógico en esa situación: aplicarla.
Durante 4 años seguidos, estuve comiendo cada día el mismo sándwich.
Día sí y día también.
Y la estrategia funcionó.
No sólo perdí peso, sino que resolví ese aspecto de mi vida. Lo puse en piloto automático y pude dedicar mi tiempo y energía a otras tareas, como por ejemplo, a crear mi primer negocio online.
Como te puedes imaginar, mi decisión de comer sólo lo mismo durante 4 años no despertaba precisamente pasiones entre mis amigos y conocidos, sino todo lo contrario.
Cuando se lo contaba a la gente, se echaba las manos a la cabeza y me decían cosas como «¡qué aburrimiento!» o «¡no es sano comer el mismo sándwich todos los días!».
Y tenían su parte de razón.
Comer siempre el mismo sándwich no es lo más divertido del mundo, y seguramente existían maneras más sanas de alimentarse (por ejemplo, las ensaladas).
Pero el sándwich era fácil, lo suficientemente sano y me ayudaba a perder peso, y eso era justo lo yo buscaba.
Resultados, no variedad.
Mi enfoque: cómo compatibilizar pragmatismo y diversión
Ahora que espero haberte convencido de las bondades de repetir lo que funciona, me gustaría cerrar este artículo con algunos consejos prácticos para aplicar lo que te acabo de contar y encontrar el equilibro necesario entre pragmatismo y diversión.
1. Resuelve los problemas una vez y reutiliza la solución el resto de tu vida
No reinventes la rueda.
Dedica el tiempo y dinero que necesites para desarrollar/encontrar una fórmula que te funcione para hacer algo.
Investiga, compara, prueba, experimenta… pero, una vez que tengas esa fórmula, cambia el foco y pregúntate:
Ahora que he encontrado una manera de conseguir los resultados que busco, ¿cómo puedo asegurarme de la aplico consistentemente en mi vida o mi negocio?
Para esto último, te aconsejo encontrar la manera de sistematizar la aplicación de la fórmula.
En estos posts tienes más información sobre el tema:
- Haz esto y conseguirás tus objetivos de manera natural e inevitable
- Cómo crear sistemas que trabajen por ti y conseguir resultados extraordinarios
2. Como regla general, si algo funciona, no lo toques
Mientras la “receta” que desarrollaste siga funcionando y produciendo los resultados que buscas, no hay necesidad de cambiarla ni de buscar una receta diferente.
¡Evita la tentación de perseguir el último objeto brillante que se cruce en tu camino!
(Hacer pequeños ajustes y optimizaciones sí está bien, pero no cambiar por completo de estrategia)
Recuerda que, elijas el método que elijas, siempre tendrás que esforzarte y superar dificultades, y que cambiar de fórmula tiene un coste importante.
Ese coste hace que en la mayoría de los casos no merezca cambiar tu manera de hacer las cosas por una nueva… incluso si la nueva es mejor.
Por ejemplo, imagínate que actualmente haces las cosas siguiendo la estrategia A, que ya dominas, y que te reporta 9 unidades de beneficio al mes, pero oyes hablar de una estrategia B que te reportaría 10 unidades de beneficio al mes. Sin embargo, necesitarías dedicar 12 meses a dominar la estrategia B antes de que empezase a funcionar.
Cambiar A por B significaría perder 9 x 12 = 108 unidades de beneficios + ¡IMPORTANTE! todos los beneficios derivados de dedicar esos 12 meses a mejorar otros aspectos de tu vida o de tu negocio.
¿Te compensa por tanto esta supuesta mejora?
Probablemente no.
De ahí que sea tan importante pensárselo bien antes de sustituir una fórmula que funciona bien por otra diferente.
3. Encuentra motivación más allá de la novedad
Es cierto que el cambiar y empezar algo nuevo siempre supone un chute de energía, pero la novedad no es la única fuente de motivación y diversión que existe.
Además, no es una fuente especialmente buena, porque dura poco.
Si te aburre hacer siempre las cosas de la misma manera, día tras día, trata de buscar otras cosas que te ilusionen más allá de las tareas que estás realizando.
Por ejemplo, pueden motivarte y animarte a continuar…
- Los resultados que estás consiguiendo
- La gente a la que estás ayudando
- El deseo de convertirte en el mejor en lo que haces
Hay muchas opciones.
Sólo necesitas elegir la tuya y conectar con ella.
4. Introduce un poco de variedad dentro de la rutina (si lo necesitas)
Aunque seguir siempre el mismo proceso probado sea lo más efectivo en términos de resultados, es importante recordar que somos personas, no robots, y algunas veces necesitamos quitarnos el gusanillo de la variedad.
La clave es hacerlo en pequeñas dosis.
Por ejemplo:
- Seguir una dieta que te funciona para todas tus comidas, y un par de veces por semana comer lo que quieras
- Aplicar el método de inglés de las flashcards de lunes a sábado, y el domingo probar algo diferente
- Usar la receta secreta de la kombucha para todos los pedidos de clientes, y dedicar un 5% de tu tiempo a experimentar con nuevas recetas y sabores
También hay estrategias que de manera natural permiten la variedad dentro de la rutina.
Por ejemplo, puedes publicar 2 veces por semana en tu blog durante años, pero esos posts pueden tratar temas diferentes o tener una estructura totalmente distinta.
O puedes hacer Crossfit regularmente, y cada día hacer un entrenamiento diferente.
Obviamente, en términos de resultados, lo ideal sería seguir la misma fórmula el 100% de las veces.
Sin embargo, soy de la opinión de que, si sientes la necesitas de variar de vez en cuando, no hay nada de malo en ello.
Siempre que sigas haciendo lo que funciona el 90% de las veces, tus resultados apenas se verán afectado.
5. No intentes optimizarlo todo
Por último, es importante que distingas entre actividades que haces para conseguir un resultado concreto y actividades que haces sólo por placer.
Para las primeras, sé disciplinado y haz lo que tienes que hacer.
Para las segundas, cambia y prueba todo lo que quieras, porque lo único que cuenta es que te diviertas, y para conseguir ese objetivo la variedad es siempre una buena idea.
Por ejemplo, si te gusta hacer montañismo, puedes hacer una ruta diferente cada semana aunque unas veces consumas menos calorías que otras, porque el objetivo no es perder peso sino disfrutar de la caminata.
Conclusión
Russell Brunson, uno de mis marketers favoritos, contaba en una conferencia que, uno de sus empleados, después de verle trabajar durante unos meses, se le acercó y le dijo:
«Russell, estoy un poco decepcionado contigo. Cuando entré en la empresa creía que iba a descubrir las técnicas secretas que usas para tener éxito, pero me he dado cuenta de que lo único que haces es utilizar 2 o 3 estrategias muy simples, pero que funcionan, y repetirlas una y otra vez.»
Este fue un comentario que me marcó, porque creo que resume perfectamente la clave del éxito:
Encuentra una fórmula que funciona, y aplícala una y otra vez.
Eso es lo que hace Russell, lo que hace Bea con su kombucha, y lo que hice yo en su día con el sándwich, y es lo que hacen todas las personas a las que les va bien en algo.
La buena noticia es que tú también puedes hacer lo mismo si te lo propones.
Sólo tienes que:
- Descubrir una fórmula que funcione para conseguir algo – Hay muchas, y puedes aprenderlas en libros y cursos
- Encontrar la forma de aplicar esa fórmula constantemente en tu vida o en tu negocio – Sistematízalo o conviértelo en un hábito
- No dejarte distraer por los objetos brillantes – Recuerda: si funciona, no lo toques
No hay más misterio.
Quizá no sea el camino más espectacular ni divertido del mundo, pero… qué es lo buscas tú, ¿diversión o resultados?
###
Ahora te toca a ti 🙂
¿Hay algún aspecto de tu vida en el que deberías estar aplicando esa fórmula que ya sabes que funciona, pero no lo estás haciendo por aburrimiento? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
Muy buena reflexión Ángel! (Se echaban de menos ya 😉 ).
Creo que todo se resume en algo que comentaste una vez. Todos quieren obtener los mismos resultados de éxito, pero no todos están dispuestos a pagar el precio. Como en aquella charla en Cáceres que pagarías un viaje a aquella persona que creara una pagina nicho y funcionase.
Todos querían la libertad y los viajes que hacías, pero nadie estuvo dispuesto a hacer el esfuerzo.
La repetitividad y la constancia es esencial para que cualquier sistema funcione. Esto aumentará considerablemente las probabilidades de éxito (ya lo comenta nuestro amigo Taleb).
Un abrazo y disfrutad en buenos aires!
Interesante idea… La verdad es que no lo había pensado, pero después de leer tu blog y analizar lo que estoy haciendo con el mío, creo que llevas razón.
Personalmente, voy cambiando como el tipo del ejemplo. Un poco de instagram por aquí, un poco de facebook por allá… Y al final ni una cosa ni otra, porque al no dedicar tiempo suficiente a explorar algo que de verdad funcione, pues no funciona nada.
Creo que aplicaré algunos cambios después de leer esto 😉
Aunque eso sí, como defensora de la vida saludable (y aunque a mí tampoco me gusta cocinar) no puedo defender el mismo sandwich todos los días jajaja!
¡Gracias por el post! 🙂 Un abrazo
¡Pues ya ves si cuesta hacer siempre lo mismo! A mi me pasa mucho con el tema de hacer ejercicio.
Me encanta hacer varias actividades diferentes como ir en bici, salir a correr, caminar por la montaña, o ir al gimnasio y hacer Muay thai.
Pero a veces leo un artículo y pienso ¿no me irá mejor hacer unas pesas? ¿O hacer unas series HIT de sprints? Y entre eso y viaje y viaje, ¡como cuesta hacer siempre lo mismo!
Así que, o lo pasas bien, o coges una rutina y te apegas a ella.
¡Buen artículo!
¡Un saludo!
Ya se extrañaban tus post, Ángel. Y gracias por esta reflexión, yo aún sigo em búsqueda de esa fórmula que me funcione. 😛
Fuerte abrazo y disfruta el viaje a Argentina mi respetado Ángel. Muy buena reflexión y me cayó excelente en éste momento de alcanzar nuevos objetivos en solitario. Efectivamente había olvidado mi fórmula en estos días, después de estar unos días enfermo y retomar el proyecto inmediatamente me llevó a estar divagando en los pasos para alcanzar el éxito como estaba acostumbrado. Dónde ya me han dicho que soy un aburrido, cuestión que ya no me incomoda porque como lo has dicho, me ha traído satisfacción y el logro de muchos objetivos casi irrealizables. Que gracias a tus aportes he optimizado y comencé a ayudar a dos personas, sólo falta esperar los resultados de ellos para celebrar.
Ángel, mi aprecio, respeto y agradecimientos.
Gracias Angel por este post¡ te sigo desde hace tiempo y leerte me nutre muchísimo y me reconforta.
Soy una de las que compró tu curso Idea2blog, aprendí muchísimo, lo apliqué durante un tiempo (y funcionó¡¡¡) y después me dispersé ….y ahora gracias a este recordatorio voy a aplicarme el cuento y a retomar la disciplina de escribir con más frecuencia.
En cuanto a la empresa también te doy la razón, después de 7 años sé qué es lo que funciona y casi que he creado un modelo, aunque a veces se me olvida también. Así que seguimos¡¡
Mil gracias de nuevo y buen viaje ¡¡
Hola:
Gracias Ángel por este post. Creo que le resultará útil a todo aquel que lo lea para muchos ámbitos de su vida, pero en lo que a mí respecta, me viene como anillo al dedo, ya que estoy atravesando un proceso de cambio en mi vida y busco fórmulas para casi todo, ja, ja.
En algunos aspectos, como autorrealizarme y emprender algo propio, aún no he encontrado la fórmula, por lo que tengo que seguir reflexionando y probando.
En otros aspectos, como en la alimentación, sí que he conseguido dar con la fórmula que me funciona para comer saludable y mantenerme en mi peso, pero es cierto que me acaba aburriendo comer siempre lo mismo y más teniendo en cuenta que soy una persona a la que le encanta comer y cocinar. Por ese motivo, he empezado a indagar más en temas de nutrición y buscar recetas saludables que me funcionen pero que me permitan variar algo los menús de la semana. Me ha inspirado mucho el consejo que das con el ejemplo del Kombucha en el que sugieres dedicarle un 5% a la exploración y el resto a seguir con la fórmula que ya conocemos. Yo no he abandonado mi fórmula para descubrir otra, pero sí que es verdad que ocupo gran parte del tiempo buscando esa nueva fórmula que me ayude a variar, así que tu consejo me parece muy bueno y voy a aplicarlo de inmediato.
Gracias Ángel
«También hay estrategias que de manera natural permiten la variedad dentro de la rutina», ¡esto es lo mío! Y con todo.
Hago crossfit todos los días pero tengo la variedad en el entrenamiento… como todos los días ensalada+carne magra pero cocino los domingos en variedad y congelo (un tuppercito de pollo, un tuppercito de oveja, un tuppercito de pescado…)
Ahora que estoy arrancando con mi negocio tengo que ver de encontrar la misma metodología, una fórmula que funcione pero que me permita «variar» en medio.
Qué útil es saber QUÉ estoy buscando 😀 gracias por ponerlo en palabras, Ángel.
PD: ¡Que disfrutes en Buenos Aires! Estoy ahí cerquita en Paraguay, lástima por esta vez no podré unirme u.u
Hola Ángel hacer lo que funciona y repetirlo es bueno, pero qué opinas de cuando los cambios te obligan a replantearte todo, como el el caso de blackberry que hacían móviles con teclados físicos y ciertamente fue algo que les funcionó durante años, pero luego llegó Android y Apple con su iPhone y allí todo se vino abajo, y ya no les funcionó la formula que les había funcionando durante tanto tiempo.
Hola! Aquí Jaír, de EfectiVida. Muy buen artículo, la verdad. Me ha hecho pensar un buen rato. Coincido en que las rutinas y los sistemas suelen ser positivos y sobre todo, nos llevan a resultados. Además, sin constancia, es decir, sin repetir el método, difícilmente puedes ver si realmente funciona o no. Por poner un ejemplo, publiqué hace un tiempo un sistema para ganar seguidores de calidad en Twitter. El sistema requiere de 15 minutos diarios. De momento funciona, y es gracias a la constancia, día a día. Por otro lado, y sin ánimo de discrepar, en el mundo actual, es muy complicado que un sistema sea útil mucho tiempo. Es por eso que, creo que hace falta medir los resultados y compararlo con los objetivos, ver dónde falla el sistema o bien, dónde se puede mejorar. Y hacer los cambios oportunos. Tengo la impresión de que la clave no está solo en la constancia o en el método, sino también en el foco. Es una opinión, por supuesto. Espero haber podido aportar algo. Un saludo!
¡Hola, Ángel! ¡Me ha gustado mucho el artículo! Paso bastante tiempo aprendiendo idiomas (quiero hablar 10 antes de los 30), pero a veces cuesta ser constante y seguir la misma rutina. ¡La constancia es clave para conseguir cualquier cosa! Pero hay un gran pero. Es que es muy muy difícil hacer lo mismo todos los días durante mucho tiempo.
Por esta razón pienso que lo mejor (por lo menos, para aprender un idioma) es hacer una especie de retos de 3 meses para conseguir una cosa muy concreta. De esta manera, no te da tiempo a aburrirte, y, lo más importante, puedes medir tu progreso real en estos 3 meses.
Por ejemplo, si estás aprendiendo inglés y quieres mejorar la expresión oral, te concentras en tener conversaciones con un nativo durante 3 meses. Con constancia (todos los días o casi). Si tu objetivo es mejorar la comprensión auditiva, te pones a escuchar cosas todos los días durante 3 meses. Y así.
La conclusión: lo mejor es aprender por proyectos. Cada proyecto = una nueva rutina que funciona y que se corresponde con los objetivos del proyecto. Espero que me haya explicado bien. Un saludo 😀
Hola Ángel:
Tu post me llega en el momento justo. He estado formándome con diferentes cursos y referentes del emprendedurismo digital (incluyendo Idea2Blog), pero siempre me he quedado en la fase previa a la aplicación. Mis ideas se han diluido incluso antes de ponerlas en práctica de verdad.
Y creo que es porque no he podido mantener el foco y porque me he dejado seducir por la novedad (del curso nuevo, de la técnica actualizada). Y seguro también, como dices, porque no he querido pagar el precio.
Hace algún tiempo leí en algún lado o quizá escuché una charla TED en la que el título era algo así como «sé aburrido para conseguir resultados». La recordé cuando te leía.
Bueno, durante estos últimas semanas ya me he fijado un objetivo, así que estoy en pleno proceso de aplicar un solo método, de repetir para encontrar.
Gracias por la reflexión.
Hola Ángel,
Creo que a veces no seguimos la receta perfecta porque tenemos un auto-saboteador dentro al que le asusta el éxito o al que le cuesta salir de su zona de confort y nos arrastra a meter la pata.
Otras veces, simplemente cambian las circunstancias que hay a nuestro alrededor y resulta difícil reajustar la fórmula.
Por eso creo que es importante reflexionar cuando tratamos de salirnos de esa rutina por si es el auto-saboteador el que nos arrastra a ello, ¿tú que opinas?
Hola Ángel, hace tiempo que no te leía y es precisamente por este tema que tratas. Solo estoy leyendo aquello que vaya con lo que este buscando en este momento. Esto me ayuda para no procrastinar. Sin embargo tu artículo de hoy me ha llegado mucho. Creo que esos objetos brillantes son la resistencia de la que habla Steven Pressfield en la guerra del arte (Libro que descubrí gracias a ti). Y lo que busca es hacernos perder el enfoque. Gracias por este exelente post y aunque no te leo como antes, igual te sigo e inevitablemente te veo por ahí en stories de otros cracks en Instagram. Saludos.
Muy buen post, Ángel, hacía tiempo que no te leía.
Me has hecho reflexionar. Cuando empecé mi blog sobre psicología y desarrollo personal, estuve varios meses publicando un artículo todos los domingos, pero como apenas tenía visitas, creé un podcast de motivación y superación personal, pero como tampoco está teniendo éxito ahora estoy pensando en subir los episodios en formato vídeo a Youtube.
Estoy de acuerdo en que aplicar con constancia un método que funciona es la mejor forma de conseguir resultados, pero para encontrarlo primero hay que probar muchas cosas para ver que funciona y qué no.
De todas formas, voy a tratar de sistematizarlo todo lo máximo posible: mi dieta, mi calendario de publicación, mi estrategia de marketing digital, mis estudios…
Gracias Ángel por poner las palabras exactas y compartir un mensaje que me llega al alma. No sí si la fórmula que tengo sea la única que pueda ayudarme, pero definitivamente el no hacerla me tiene en donde estoy.
Agradezco tus consejos y te felicito por lo que has logrado. Por mi parte se que debo enfocarme y ser disciplinada si quiero ver los resultados que busco.
Saludos desde Tijuana, México.
Es curioso que estuve dándole vueltas a este tema el finde, se vino Antia a Grana y le hice maratón de documentales japoneses. El de Jiro maestro de sushi y otro sobre la elaboracion del sake. Y comentábamos cómo se nos abrían las carnes de pensar en trabajar en lo mismo 80 años seguidos, siempre intentado mejorar un método muy pulido de por sí… Y al final llegamos a la conclusión de qué es por eso que no se vuelva el mundo, es decir, habrá gente que sea ultra mega feliz haciendo eso durante toda su vida y otra a la que nos entren los siete ataques solo de pensarlo.
También, por ende, habrá gente a la que seguir lo que propones le funcione a la mil maravillas y otros a los que no tanto… Y es genial, sabes? Por qué estamos aquí para eso, para encontrar nuestro sándwich pero siempre a nuestra propia manera.
Gracias por hacer que tuviera que poner en orden pensamientos para expresarlos.
Chuuu!!
Hola, qué tal 😀
He leído toda la información de esta publicación y la verdad me parece muy útil, es describir la forma en que como personas podemos tener un mejor rendimiento entre las actividades que realizamos y el tiempo que ocupamos para ello. Yo me identifico con esta idea al momento de elegir algún curso, veo si abarca el tema que necesito, y a través de los demos comprobar el dominio del tema, como explicar cosas concretas de forma rápida, de forma que pueda acudir al video en otro momento sin buscar demasiado.
Lo único que encuentro difícil es precisamente encontrar ese proceso óptimo que todos queremos aprender, sobre todo cuando se recibe constantemente mucha información de muchos procesos o procedimientos, y cuando esos procesos dependen de terceros aunque sean de la misma empresa, puede volverse complicado si no hay organización.
Muchas gracias Angel,
Saludos
Hola Ángel,
En la medida que puedo, me gusta empezar el día contigo, con tus artículos fascinantes. Porque eres el apoyo que me «levanta» siempre si me «caigo». Gracias Ángel!
Creo que todos sabemos que para lograr algo que tanto deseamos en la vida, hay que poner muchos esfuerzos y mucho amor. Es muy importante tener CONSTANCIA y tener DISCIPLINA a la hora de lograr lo que nos hemos propuesto.
Pero es tan fácil caer en la rutina… por eso te agradezco tanto por todas tus publicaciones. Mi marido David Santos y yo, estamos muy pendientes de tu blog y dado a tus publicaciones recientes, he logrado a convencer a David que sigue publicando 2 posts a la semana en su blog de amor, que lo había dejado para enfocarse en otro trabajo.
Yo aún estoy estudiando, porque hace poco me compré un Master en Marketing Digital (aunque había leído tu artículo sobre los masters :), pero pronto después de terminarlo quiero crear mi proprio blog.
Un abrazo muy fuerte, Ángel!
Hola Ángel.
Nunca escribo comentarios en tu blog pero esta ocasión lo merece ya que mi vida ha sufrido un cambio brutal haciendo lo que comentas en este post.
Desde hace muchísimos años padezco trastorno por atracón. Básicamente, consiste en ingerir grandes cantidades de comida de forma habitual hasta ponerme casi enferma. Era algo sobre lo que no tenía ningún control. Las visitas a psicólogos solo me habían servido para llegar a las causas, pero nunca para estar siquiera cerca de controlarlo.
Como puedes imaginar, he probado todas las dietas y todos los planes de ejercicio o control de emociones habidos y por haber. Nada funcionaba. Hasta que un día leí (no se si fue en tu blog o en algún otro lugar) sobre el ayuno intermitente. No me sedujo mucho la idea, aún así lo probé. Y tras varios ajustes de horarios, varias pruebas fallidas, y muchas ganas de no volver a ayunar en mi vida encontré la fórmula.
Resulta que haciendo coincidir las horas de ayuno con las que se desataban el 80% de mis atracones, éstos desaparecían. No ingerir ningún tipo de alimento que desatara la adicción era más eficiente que todos mis intentos por comer sano y con control. De hecho era lo único que funcionaba, y empecé a marcar con una x en el calendario los días que pasaban sin atracones.
Cuando finalicé el primer mes estaba alucinada. No me podía creer que yo hubiera conseguido algo así. Cualquier persona que haya tenido una adicción sabrá de qué hablo, me pasó lo mismo cuando dejé el tabaco. El tiempo fue pasando y la excitación de la mayor proeza de mi vida empezó a ser mucho menos intensa.
Muchos días me siento totalmente curada y pienso en relajarme con el tema. O que quizás ya estoy lista para hacer lo que todo el mundo, tener horarios normales y comer con control. Pero en seguida me doy un bofetón imaginario y me recuerdo que mal que me pese, yo no puedo ser como cualquiera porque tengo un problema. Y que como me va la salud mental y física en ello, tengo que luchar la misma batalla cada día. Y aunque las tentaciones de abandonarlo y seguir con otro rumbo aparezcan de vez en cuando, no hay nada más gratificante que tener en tus manos un método que de verdad funciona.
Qué maravilla de post. Justo pensaba esta semana en el trabajo de toda la vida que a muchos les ha permitido tener un buen pasar en la etapa de la vida donde se agotan las fuerzas. Y pensaba, para mi pesar, que era hacer lo mismo por años. Este post viene a completar esa idea, pues no se trata de trabajo duro por años, sino el trabajo correcto, uno que funciona para alcanzar ciertos objetivos económicos, repetidos por años, para alcanzar un macroobjetivo. Es aplicar una fórmula que funciona. Qué maravilla. Y es justo a lo que yo me resistía, incluso para comenzar a armar mi blog: ¿Quiero hacer esto todos los días? Y me di cuenta que no me gusta nada hacer lo mismo mucho tiempo, me fascina la novedad y acabo de darme cuenta que es un vicio y es un freno que debo quitar, en vez de considerarlo simplemente como parte de mi. Gracias Angel. Siempre dando en el clavo (y siempre redactando tan bien tus ideas, en forma fácil y CONCRETA…sin duda fruto de mucha práctica de años también)
Maravillosas también las ideas de quienes comentaron. Especialmente el de Andrea, me sorprende enormemente la solución a un trastorno conocido por su «dureza» de erradicar. Soy psicóloga y está información es realmente valiosa para mi. Gracias Andrea.
Un abrazo y a seguir aprendiendo!
Felicidades por haber hecho un gran post. Con este post me has hecho darme cuenta de una cosa que mi subconsciente tenía asumida pero no sabía el porqué. Me explico.
Llevo 2 años con el gimnasio y dieta con la misma base pero perfeccionando lo que a mí me funciona. Y al contrario de lo que la mayoría de gente piensa, cada vez estoy más motivado y enganchado a este proceso de superarse a uno mismo. Ver como tu cuerpo cambia y vas consiguiendo los objetivos que te has propuesto con tu sacrificio. Cómo casi siempre lo mismo y en el gimnasio sigo el mismo tipo de rutina estructural, pero cuando te enamoras del proceso sabes que el éxito es inevitable. Solo es cuestión de tiempo que lo consigas.
Os habéis fijado que desde hace años Ángel no responde a los comentarios de su blog ya?
Me encantó el artículo. Creo que es la historia de mis ideas. Me inscribo a cursos, los hago, luego no los aplico. Pero luego vi otro curso que me parece si me ayudará y lo compró, algunas veces los termino, otras no. Quiero encontrar resultados en el mundo digital pero no paso de leer y de leer ya sea blogs o libros.
Y sé que nunca me voy a cansar de leer porque es algo que me apasiona, pero necesito encontrar mi fórmula para tomar acción. Y he sentido que tu artículo ha dado en el clavo (justo en el lugar correcto).
Soy nueva seguidora de tu blog y de tu podcast el cual me ha encantado, he escuchado cada publicación y esta de la kombucha es muy inspiradora. Gracias por tus escritos.
La gente se cansa rápido, porque realmente no tienen el estímulo necesario, no se entregan en cuerpo y alma, porque no aman lo que están haciendo, pueden tener como finalidad la soltura de su economía, cambiar su vida, pero no tienen la firme determinación de dar el salto verdadero, porque no aman lo que hacen.
Existen muchas programaciones que condicionan a que la gente se canse rápido, en primer lugar, lo que tu has mencionado, de la variedad, o la recompensa que llegue pronto, pero es normal, se nos adoctrina desde pequeños a muchas horas de productividad con recompensas sencillas en clave de salidas los fines de semana, consumo y ocio. Esta introyectado en el inconsciente colectivo que trabajar duro, comporta tener una retribución. Aparte de las propias creencias de desvalorización y miedo al fracaso que lleven los individuos arrastrando por sus programas familiares.
La gente no sabe lo que quiere, y si ni siquiera se conocen a sí mismos, dificilmente querrán invertir su tiempo en algo. Es fundamental que una persona se detenga a reconocer quien es y que es lo que ama en la vida.
La rutina no existe, es producto de una sociedad que fabrica personas acreativas y prosaicas, con una nula capacidad de insuflar variedad a su propio enfoque interior. La verdadera naturaleza de todo es el cambio constante. Pero no se nos enseña esto. Tampoco se nos enseña a conectar con nuestra pasión interior.
Para mí la mayor fuerza que hay para avanzar, es la del autoconocimiento, la de saber qué es lo que quieres, que amas y por que estás dispuesto a darlo todo. Si tienes claro eso, adelante.
En una relación de pareja, si hay amor, y las dos personas se implican en que la relación constantemente crezca y se transforme, no habrá rutina, porque ambas partes, irán evolucionando constantemente.
En un trabajo, sea del tipo que sea, una formula puede dar resultado, y puedes repetirla, pero bien sabido es, que las grandes empresas y empresarios, no sólo han repetido la formula, sino que la han ido mejorando.
Tus paisanas con la Kombucha son un buen ejemplo de amor y pasión. Igualmente tú, escribes de lo que amas, lo que te apasiona, y por ese motivo, has dedicado tu tiempo a construír tu negocio. En mi caso ocurre lo mismo, hay que amar con locura lo que haces, y proyectar toda tu naturaleza sobre ello, como una relación, cuidarlo todo y mimarlo, hacer que crezca y te hará crecer.
Hay que entregarse en cuerpo y alma hacia tu propósito, sólo así se logran las cosas.
Hay una película que me encanta para explicar como actuan las creencias limitantes sobre el individuo y el poder del amor, la película es Forrest Gump.
Por un lado tenemos a Forrest Gump, un chico con problemas de motricidad en las piernas, con un padre ausente y problemas de comprensión. Tiene una madre que en vez de alimentar sus limitaciones, le dice que es capaz de conseguir lo que se proponga. Forrest asimila esa creencia de su madre, al igual que todo el amor que le da.
Por otro lado tenemos a Jenny, amiga de Forrest, que vive con un padre alcohólico que la maltrata y la desprecia, Jenny crece con creencias consigo misma de inseguridad y desvalorización.
Forrest cada cosa que se propone, la consigue, porque se enfoca, se entrega con toda su pasión y pone toda su voluntad.
Jenny constantemente va dando tumbos, con relaciones tóxicas, trabajos infumables y autodestrucción, no sabe lo que quiere.
Forrest termina convirtiéndose en un empresario de éxito mundial, Jenny es una camarera.
Al final de la película Forrest ha unido todas las piezas del puzzle, justamente, porque ha sabido seguir su pulsión vital sin dejarse limitar por nada ni nadie, y se ha entregado a lo que quería hacer.
A mi parecer, esa es la actitud, como decía el maestro Yoda, no lo intentes, hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes.
Un abrazo tántrico
Se me va a quedar en la cabeza el post con el mismo Sandwich 4 años.
Hola Ángel, tomas el tema de tener éxito en lo que te propongas de una manera artística. Me gustó eso de buscar la fórmula para lograrlo y una vez descubierta aplicarla una y otra vez. También me gustó mucho donde explicas el por qué los seres humanos solemos caer en el aburrimiento después de emprender debido al diario vivir. Felicidades por este post amigo!