Hoy quiero preguntarte algo:
¿Te gustaría aumentar tus ingresos? ¿Disfrutar más de tu trabajo? ¿Tener mayor flexibilidad de horarios?
Posiblemente hayas respondido con un rotundo SÍ.
Quizá incluso estos sean algunos de tus objetivos para 2016 (este año por fin va a ser el año, ¿verdad?).
Pues siento tener que decírtelo, pero dudo mucho que lo consigas.
¿Y sabes por qué?
No por falta de talento o habilidad. Tampoco porque sea difícil (que lo es).
El verdadero motivo por el que creo que vas a fracasar es por falta de ambición. Porque no creo que quieras conseguirlo de verdad.
Todavía recuerdo cuando mi primer negocio online empezó a funcionar y le contaba a mis amigos en España que ese mes, con una simple página web, había facturado el doble de lo que le ganaban ellos en trabajando en una cárnica 50 horas a la semana.
Todos sin excepción me pedían que por favor les explicase cómo hacerlo, y yo encantado les daba toda la información y respondía a sus preguntas.
Sin embargo, exactamente CERO de esos amigos tuvieron éxito.
Los que más lejos llegaron compraron un dominio, montaron una web sencillita y escribieron un par de artículos, pero no pasaron de ahí. ¡Y esos fueron sólo el 5%!
El resto no hizo ABSOLUTAMENTE NADA.
Su ambición era de mentira. Fake ambition.
Mira, es muy fácil decir que quieres más dinero, más flexibilidad, más libertad, pero… ¿estás dispuesto a pagar el precio para conseguirlo?
Porque siempre hay un precio.
La gente que me conoce por primera vez sólo se fija en que viajo varios meses al año, vivo donde me apetece y me va muy bien económicamente, pero no saben nada de los sacrificios que he tenido que hacer para llegar hasta aquí:
- No ven los fines de semana en casa aprendiendo Wordpress mientras mis amigos estaban por ahí tomando cervezas.
- No ven los cientos de horas invertidos en proyectos que nunca llegaron a nada.
- No ven las noches sin dormir, pensando en si había hecho bien o si por el contrario estaba cometiendo el error más grande de mi vida.
- No ven las lágrimas después de dejar a mi novia y despedirme de ella en el aeropuerto.
- No ven la cara de disgusto de mi padre cuando volví a casa, ni los meses que estuvo prácticamente sin hablar conmigo.
- No ven los momentos de frustración frente a una hoja en blanco sin saber lo que escribir.
- No ven los insultos que me llegan de personas que no me conocen de nada y a los que no les he hecho ningún mal.
- No ven los miedos a los que tengo que enfrentarme cada día para que mi negocio siga creciendo y mejorando.
Luego estas personas me dicen que quieren mi estilo de vida, pero que para ellos es imposible porque “no quieren decepcionar a su familia” o porque “no tienen dinero para empezar un negocio (pero no se privan de su iPhone 6S)”.
¿En serio?
No, amigo mío. El problema no es que no puedas, es que no quieres pagar el precio.
FALSA AMBICIÓN.
Si de verdad quieres ser libre y hacer realidad tus sueños, necesitas estar comprometido al 100% con ese objetivo y dispuesto a lo que haga falta para conseguirlo.
Vas a tener que trabajar muy duro, salir de tu zona de confort, enfrentarte a tus miedos, decepcionar a otras personas… y aun así nadie te asegura que tengas éxito.
Pero es el único camino.
Si no tienes intención de pagar el precio, lo mejor es que seas sincero contigo mismo, aceptes que prefieres tu vida actual y no pierdas el tiempo leyéndome.
Vivir al Máximo es sólo para aquellas personas verdaderamente comprometidas. Aquellas que actúan y no se ponen excusas.
Por eso, hoy quiero que seas honesto contigo mismo y demuestres que esta vez SÍ vas en serio respondiendo a dos preguntas:
- ¿Qué llevas tiempo queriendo hacer, pero no has hecho todavía porque no quieres pagar el precio (a pesar de que es algo que te acercaría a tu estilo vida ideal)?
- ¿Qué piensas hacer al respecto en los próximos 90 días?
Deja aquí tu comentario (puedes utilizar un nombre y un e-mail falsos si no quieres revelar tu identidad). Los leo todos.
###
Foto: Avión de juguete