Si quieres ganarte la vida por tu cuenta, tienes que aprender a vender.
Aunque es posible sacar mucho dinero con AdSense o con el programa de afiliados de Amazon, muy pocos lo consiguen. Además, viven siempre con miedo, temerosos de que Google cambie las reglas del juego y fulmine su negocio de un día para otro.
La mejor manera de tener unos ingresos estables y elevados, y de ser además el dueño de tu economía es vendiendo tus propios productos o servicios. El problema es que la mayoría de nosotros no estamos acostumbrados a vender, y nos cuesta horrores hacerlo. Hemos asociado todo tipo de creencias negativas al acto de pedir dinero a cambio de dar algo de valor, hasta el punto de sentir miedo o culpa sólo de pensarlo. El resultado es que mucha gente se pasa años y años trabajando gratis, cobrando menos de lo que merece y de lo que podría ganar, o simplemente se paraliza y nunca se atreve a vender nada a pesar de tener muchísimo talento.
Te cuento todo esto porque hace un año empecé a vender mis primeros productos a través de este blog y ha sido un camino muy duro. He tenido que vencer barreras psicológicas que no sabía que tenía y cambiar algunas de mis creencias por otras más útiles. He recibido alabanzas y también me han dedicado los insultos más crueles. He trabajado gratis durante meses y he ganado miles de euros en menos de una semana. Pero en general, considero que ha sido un proceso apasionante que me ha enseñado mucho y que me ha hecho crecer como persona.
Ya sabes que además de publicar fotos en lugares paradisiacos me gusta mostrarte la otra cara de la moneda de ser blogger, y sin duda aprender a vender es uno de los aspectos menos cool. Por eso, en este post quiero mostrarte cómo ha sido mi particular travesía por el desierto y qué es lo que aprendido en el trayecto. Espero que te sirva para saber qué puedes esperar si algún día decides vender en tu blog, y para que no cometas los mismos errores que yo cometí en su día.
NOTA: Los consejos de este post están pensados para personas que quieren vivir de su plataforma digital y aprender a vender por Internet, pero en general son aplicables –con algunas modificaciones, claro está– a otros muchos ámbitos.
LECCIÓN #1: Vender es un win-win
Durante el primer año de vida de este espacio, todo el material que publiqué fue gratis. Ganaba algo de dinero con mis enlaces de afiliado, pero nunca había ofrecido un producto o servicio propio a mis lectores.
Vivir al Máximo empezó a crecer y, cuanto más crecía, más personas me escribían pidiéndome que les ayudase con su blog:
«Quiero empezar un blog, pero no sé muy bien sobre qué.»
«Llevo un año escribiendo en mi blog pero no lo lee nadie. ¿Podrías echarle un vistazo?»
«Me gustaría empezar un blog sobre viajar barato y algún día ganarme la vida con él. ¿Lo ves factible?»
Al principio respondía a todo el mundo, pero pronto me di cuenta de que ni este tipo de dudas se podían resolver con un e-mail ni era eficiente atender a cada persona individualmente. Si quería ayudarles de verdad, necesitaba varias horas para explicarles ciertos conceptos clave, y que ellos también dedicasen tiempo a hacer algunos ejercicios para clarificar sus ideas. En definitiva: necesitaba darles un cursillo de blogging.
LO QUE APRENDÍ
El material gratuito tiene sus limitaciones. Por muy buenas que sean tus intenciones, hay problemas que no vas a poder solucionar con un post o con un e-mail, y que requieren de un trabajo más a fondo con la persona en cuestión. Cuando detectes una situación como esta, puede que un producto o servicio de pago sea lo mejor para las dos partes.
A veces consideramos que en una venta hay un ganador (el vendedor, que recibe dinero) y un perdedor (el comprador, que da el dinero), pero no es así. Si lo que vendes aporta un gran valor, las dos partes ganan: tus clientes solucionan un problema que tenían o aprenden algo útil, lo cual les ayudará a su vez a crear más valor, y tú recibes una compensación justa por tu trabajo. Win-Win.
LECCIÓN #2: Tu producto no tiene que ser perfecto
Fiel a mi personalidad perfeccionista, empecé a diseñar mi curso de blogging para que fuese el mejor del mundo. Mi intención era que lo cubriese absolutamente todo: elegir un buen nicho, escribir posts inolvidables, instalar WordPress, aplicar un buen tema, configurar tu lista de correo, optimizar el SEO… y un largo etcétera.
En el papel parecía una idea estupenda, pero en la práctica era un proyecto tan grande que me paralicé. Estuve varios meses dándole vueltas al curso sin grabar ni un minuto de vídeo, y se me ocurrían todo tipo de excusas con tal de no empezar, desde que necesitaba un micrófono profesional hasta que cambiar el color del logo web era mi mayor prioridad en ese momento.
Tuvo que venir mi querida Illana a poner orden. «Ángel, no intentes abarcar tanto en tu primer producto», me dijo. «Elige uno de los temas que quieras tratar y haz un curso sólo de eso. Ya habrá tiempo de ampliarlo».
Su consejo me desbloqueó. Decidí que mi curso fuese sobre «todo lo que necesitas saber antes de empezar tu blog para que no esté condenado al fracaso» y lo bauticé con el nombre de El Nicho Perfecto. Me dejé de micrófonos profesionales y focos y me puse a trabajar con los recursos que tenía a mi disposición, aunque el sonido o la luz de los vídeos no fuesen perfectos. Me mentalicé de que esa era sólo la primera versión, y que el producto iría mejorando en futuras ediciones.
LO QUE APRENDÍ
No busques la perfección, porque lo único que conseguirás es bloquearte. Tu prioridad debe ser crear cuanto antes una primera versión de tu producto/servicio que funcione. Céntrate en que resuelva los problemas de tus clientes, porque eso es lo verdaderamente importante. Todo lo demás es secundario y llegará con el tiempo.
LECCIÓN #3: Cobra por tu trabajo
Al principio, pensé en ofrecer el curso gratis basándome en reflexiones como esta:
«Me encanta todo lo relacionado con los blogs. ¿Por qué debería cobrar por ello? Así puede disfrutarlo más gente, y yo puedo sacarme un dinerillo de las comisiones de afiliado.»
Pero sabía que no estaba siendo sincero conmigo mismo. La realidad es que quería poner el curso gratis para no tener que venderlo.
¿Y si mis lectores se pensaban que soy un avaricioso?
¿Y si se enfadaban porque les intento vender algo?
Ese era el tipo de pensamientos que rondaban mi cabeza. Seguía viendo el vender como algo negativo, y de ahí mi reticencia a cobrar.
Afortunadamente, estaba muy mentalizado de que si quería llevar mi blog al siguiente nivel tendría que vender tarde o temprano, así que me obligué a ponerle precio al curso y poco a poco fui cambiando mis creencias por otras más útiles.
LO QUE APRENDÍ
Cobrar por tu trabajo es importante porque la gente no valora lo que es gratis. Si ofreces un curso por 0 euros, mucha gente lo descargará pero pocos lo completarán, y menos aún harán los ejercicios. Esto es contraproducente tanto para ti como para tus alumnos, que nunca van a disfrutar de los beneficios de tu formación. Poner un precio a tu trabajo es la única manera de asegurarte seriedad y compromiso.
Además de esto, recibir una compensación económica justa por lo que haces te da opciones de cara al futuro. Te permite reinvertir parte de ese dinero en tu negocio para poder ofrecer mejores productos y servicios a tu gente y aportar todavía más valor al mundo.
LECCIÓN #4: No existen fallos, sólo experimentos
Después de varias semanas encerrado en casa grabando, llegó el gran día.
Estaba acojonado, y esa noche apenas podía dormir. Tenía mucho miedo:
- Miedo a que nadie quisiese comprar
- Miedo a que el producto no estuviese a la altura
- Miedo a que mis clientes se sintiesen estafados
9 AM. Publico el post en el que anuncio el curso. Con la opción «Real Time» de Google Analytics monitorizo que la gente está leyendo el artículo.
Tres minutos… cuatro minutos… y llega la primera venta. Al poco rato llega la siguiente. Luego otra, y otra, y otra. En apenas 20 minutos se han llenado las 10 plazas que he puesto a la venta. De hecho, acabo con 13 estudiantes porque no he cerrado la página de ventas lo suficientemente rápido.
LO QUE APRENDÍ
En mi caso tuve suerte y todo salió bien, pero ¿qué ocurre si pones un producto a la venta y te compran 3 copias? Pues no es el fin del mundo. La clave es verlo como un experimento y no como un fracaso, e intentar aprender de ello. Un lanzamiento fallido puede darte muchísima información sobre qué es lo que quiere y no quiere tu audiencia, y sobre el rumbo que lleva tu blog.
LECCIÓN #5: Tu trabajo vale más de lo que crees
El lanzamiento de mi primer producto fue todo un éxito, pero había un truco: el curso sólo costaba 27 euros.
Entre las tasas de Paypal y el IVA, a mí apenas me quedaron 250 euros de beneficios limpios, que utilicé para cubrir los gastos del software de pago que había tenido que comprar semanas atrás.
Al ser mi primer curso, lo di todo durante el tiempo que duró. Estuve súper-activo en los foros, respondí a las preguntas de todos mis alumnos, e incluso al acabar tuve una entrevista por Skype con cada uno de los participantes. Quería un 100% de satisfacción y recopilar todo el feedback posible de cara a la segunda edición, y lo conseguí. El único problema es que había acabado trabajando cientos de horas gratis y al finalizar me sentía muy cansado. Todavía no lo sabía, pero ese iba a ser el principio de mi futuro burnout.
LO QUE APRENDÍ
Elegir el precio adecuado para tus productos y servicios no es una tarea sencilla. Hay que tener en cuenta muchos factores, pero como regla general la mayoría de la gente tiende a vender demasiado barato, especialmente las primeras veces.
Esto se debe en parte a los miedos que he comentado en las lecciones #3 y #4. Como quieres que la gente te compre y que no te dejen comentarios quejándose de que eres un carero, pones un precio ridículo, hasta el punto de perder dinero en vez de ganarlo, como me pasó a mí.
En otras ocasiones, el problema es que no valoras tu trabajo como deberías. Como lo que ofreces ya lo sabes hacer y te resulta fácil, crees –erróneamente– que para el resto del mundo también es fácil, y que, por tanto, no vale nada, hasta el punto de sentirte culpable por cobrar por ello.
Esto lo aprendí en un viaje que hice en BlaBlaCar con un chico que trabajaba en una tienda de bicicletas y que lo pasaba fatal cada vez que tenía que cobrarle 5 euros a alguien por arreglarle un pinchazo. «¡Si es lo más fácil del mundo!», me decía en el coche de camino a Madrid. Sí, puede que fuese fácil para él, pero hay gente que no sabe hacerlo, no quiero aprender o directamente prefiere que otra persona lo haga por ellos, y para esa gente pagar 5 euros no es ninguna barbaridad.
Ten todo esto en cuenta y valora tu trabajo como se merece. Si no te sientes un poco incómodo con el precio de tu producto, seguramente lo estás vendiendo demasiado barato.
LECCIÓN #6: El que algo sea caro o barato es siempre relativo
Después del lanzamiento, le conté a Illana como había ido todo y lo primero que hizo fue echarme la bronca por haber vendido el curso tan barato. Me dijo que con todo lo que incluía debería haberlo puesto por lo menos a 150 euros, y me hizo prometerle que para la segunda edición subiría el precio.
Unos meses más tarde, puse a la venta la segunda edición de El Nicho Perfecto. Esta nueva versión, además de material mejorado gracias al feedback de mis primeros alumnos, incluía 3 webinars semanales. Decidí desobedecer a mi querida coach Illana y subir el precio sólo hasta 97 euros, lo cual me seguía haciendo sentir MUY incómodo. Mi padre me repetía una y otra vez que era demasiado caro, pero ya había tomado una decisión y no iba a cambiarla.
Si la noche antes de anunciar la primera edición estaba asustado, está ya ni te cuento. Estaba convencido de que a ese precio no iba a vender más de 5 copias y que los alumnos me iban a denunciar al acabar el curso por timador.
Aunque puse un límite máximo de 100 plazas, esta vez no las vendí en 20 minutos. De hecho, a pesar de tener una lista de espera con 70 personas, el primer día me llevé un buen palo: se apuntaron sólo 4. El segundo día, 2 personas. El tercero, otras 2. Ya estaba pensando en cancelar el chiringuito y devolverle el dinero a todo el mundo, cuando de pronto los dos últimos día se apuntaron otras 32, hasta un total de 41.
El curso salió fenomenal. Los alumnos acabaron muy contentos, y de esas semanas de trabajo nacieron blogs tan buenos como Mente Mediterránea o Tu vida en dos maletas (este último se gestó en la primera edición). Otros estudiantes me escribieron para contarme que, gracias a mis consejos, su último post había tenido más visitas que cualquiera de los anteriores.
Todo esto me hizo sentir muy orgulloso y, por primera vez, empecé a valorar de verdad mi trabajo.
LO QUE APRENDÍ
Que algo sea caro o barato siempre es relativo. Hay gente que se gasta 200 euros en un par de zapatos o 800 euros en un iPhone 6. ¿Es eso una barbaridad? Pues depende del partido que les saques. Si te encantan los zapatos o la tecnología y para ti esos productos valen eso, entonces no son caros. De hecho, puede que incluso te resulten baratos.
Con la venta de productos y servicios pasa lo mismo. Franck Scipion tiene un programa de mentoring de 12 sesiones que cuesta 2.990 euros + IVA (3.618 euros), o lo que es lo mismo, 280 euros la hora. Quizá a ti te parezca caro, pero hay gente que lo compra porque los beneficios que consiguen gracias a él superan con creces el precio. Yo, por ejemplo, compré un curso de 2.000 dólares de Ramit Sethi hace unos meses y quedé muy contento con él.
No pienses, por tanto, en términos de «caro» o «barato». Mejor hazte las siguientes preguntas:
- ¿Cuánto valor estás ofreciendo?
- ¿Eres capaz de transmitir ese valor?
- ¿Cómo de doloroso y urgente es el problema que estás solucionando?
- ¿Cuánto desean tus posibles clientes lo que estás ofreciendo?
- ¿Qué otras opciones tienen tus posibles clientes a su disposición y cuánto cuestan?
Eso te ayudará a no auto-limitar tus ganancias por considerar, equivocadamente, que estás vendiendo demasiado caro.
LECCIÓN #7: Cree en tu producto
Cuando acabé la segunda edición de El Nicho Perfecto me sentía quemado. Se me habían juntado demasiadas cosas en poco tiempo y mi cuerpo había dicho ‘basta'. Pasé de escribir dos posts por semana a escribir sólo uno, dejé de contestar a los e-mails y estuve una temporada sin hacer nada. Pero unos meses más tarde ya estaba recuperado, y mi mente inquieta no tardó en empezar a planear el siguiente proyecto.
Tenía varias opciones: lanzar la tercera edición de El Nicho Perfecto, crear un curso sobre qué hacer con tu vida, escribir mi primer libro… pero lo que realmente me apetecía era crear una guía sobre el ayuno intermitente, un protocolo alimenticio que llevaba practicando desde hace meses con éxito. No sólo pensaba que podía ayudar a muchas personas, sino que le veía un gran futuro a largo plazo y me permitiría continuar con el proyecto de página nicho que había dejado aparcado.
Sabía que entrar en el mundo de la nutrición, especialmente para promocionar algo tan controvertido como el ayuno, era meterse en un buen lío. Además, no era mi nicho, por lo que las ventas no iban a ser demasiado buenas, y me iban a dar más de un palo por no tener el título de doctor o nutricionista. Pero yo creía en el producto y tenía ganas de hacerlo, así que como tengo la suerte de que no necesito trabajar por dinero me puse manos a la obra.
LO QUE APRENDÍ
La moraleja aquí no es que te metas en un nicho que no es el tuyo ni que sea una buena idea crear un producto sólo porque te apetece. Ambas son decisiones que tomé por motivos personales y que no te recomiendo imitar.
Lo que quiero transmitirte es que debes creer en lo que ofreces y estar convencido de que puede ayudar a la gente hasta el punto de ser capaz de decir: mi producto es realmente bueno y voy a cobrar por él lo que considero justo, y si no te interesa o no te lo puedes permitir en estos momentos no pasa nada.
Si intentas vender algo en lo que no crees no sólo te vas a sentir como un estafador, sino que la gente va a notar tu falta de convencimiento cuando respondas a sus preguntas y tengas que defender tu postura ante las críticas.
LECCIÓN #8: Si vas a vender, vende
Cuando anuncié la segunda edición de El Nicho Perfecto, lo hice al final de un post, en la Post-Data. Me daba tanto miedo vender que casi pedí perdón a mis lectores por ofrecerles el curso, en plan:
«Por cierto, aquí tienes este curso. Siento mucho tener que cobrarte por él, pero es que tengo mis gastos y necesito comer de vez en cuando. Si te apetece, a lo mejor quizá te apetezca apuntarte, pero no te sientas presionado.»
¡No me extraña que los primeros días apenas vendiese ninguna copia! Estoy convencido de que mucha gente no se enteró de la existencia del curso hasta que no recibió el e-mail informándole de que sólo quedaban 48 horas para inscribirse.
Pero todo error tiene su lado positivo. Gracias a ese lanzamiento fallido (relativamente) me dije a mi mismo «Quiero aprender a vender de una vez» y me puse a leer sobre product launches para estudiar cómo venden los grandes sus productos. Y la verdad es que fue un aprendizaje muy productivo.
Para la guía sobre el ayuno intermitente me lo curré mucho más. Preparé una secuencia de tres posts para crear expectativa, y luego publiqué un post únicamente para anunciar el producto. Además, mandé varios e-mails durante la semana de lanzamiento y preparé varios auto-responders para después.
LO QUE APRENDÍ
No pidas perdón por vender. Tampoco vendas en la PD de un post como hice yo. Si vas a vender, VENDE.
Imagínate como un consejero de confianza para tus lectores. Tú estás convencido de que tu producto les puede ayudar, y tienes que convencerles de ello de la misma manera que intentarías convencer a un buen amigo. Su trabajo no es comprarte a ti, es tu trabajo venderles a ellos.
Yo soy el primero que le tiene tirria a los vendedores de enciclopedias que vienen a casa a darte el coñazo y a los comerciales que llaman por teléfono justo a la hora de comer para que te pases a Vodafone, pero esto es muy diferente.
Primero, no estás invadiendo el espacio privado de otros. Tú no le has puesto la pistola en la cabeza a nadie para que entre en tu blog o se apunte a tu lista de correo, y si quiere dejar de recibir tus e-mails sólo tiene que borrarse con un clic. Segundo, cuando estás aportando valor todas las semanas, no hay nada malo en ofrecer un producto de pago que puede aportar todavía más valor a aquellos a los que les interese. Por último, a quien no le interese sólo tiene que ignorar tu oferta y seguir disfrutando de tu contenido gratuito. Su vida no va a empeorar porque tú decidas vender algo.
Vende, y vende sin miedo, pero siempre sin spammear. No comuniques tu oferta a quien no te haya dado permiso para recibirla.
LECCIÓN #9: Haters are gonna hate
No me equivocaba. Cuando publiqué la guía hubo unos cuantos comentarios negativos.
Algunas personas que no creían en el ayuno intermitente expresaron su opinión de manera educada, lo cual es perfectamente aceptable y no me molesta. Sin embargo, otros criticaron el producto antes de comprarlo o directamente me insultaron sin ningún motivo:
Hola, yo cambiaría el nombre del blog:
En vez de llamarlo “Vivir al máximo” lo llamaría “Timar al máximo”.
Es vergonzoso que pretendas cobrar 20 euros por decir como saltar una comida, igual que tu amigo Marcos, que cobra otros 20 euros por cada uno de sus libritos. Esto de vender libros está de moda, igual que está otra niña, como se llama, creo que Yael que pretendía cobrar por su libro antes de sacarlo.
Buen negocio tenéis montado…
Y es que como dice el refrán hay gente para todo…
Todo es puro marketing, solo vendéis humo, jugáis con la ilusión de la gente en conseguir perder peso, estar más guapos ante el espejo, etc.
Aún así venderás unas cuantas copias, pero solo de los amiguetes, para no quedar mal ya sabes, te lo comprarán…
No lo tomes como una crítica ni como un juicio, es solo una opinión más.
Un saludo.
Obviamente, esto no es “una opinión más» sino un insulto y una falta de respeto, así que eliminé el comentario y baneé a su autor de por vida de mi lista de correo (resultó ser uno de los usuarios más activos, había abierto todos mis correos desde que se subscribió :S).
Por lo que sea, parece que hay gente a la que le molesta que vendas, y que además necesitan gritar lo terrible que es tu producto a los cuatro vientos. No sé cuál es el motivo, pero no hay que tomárselo como algo personal.
A nadie le hace gracia que le insulten, pero es inevitable que ocurra tarde o temprano. Como dicen en inglés: haters are gonna hate.
LO QUE APRENDÍ
Si tienes un blog y las cosas te van bien, acabarás teniendo trolls. Te recomiendo que elimines sus comentarios y los banees de por vida porque tu blog es tu casa, y nunca dejarías que un invitado te faltase al respeto. Publicar sus insultos no te traerá nada bueno.
No te dejes afectar por las palabras de un par de indeseables que ni si quiera conoces. En vez de eso, quédate con los comentarios positivos y los mensajes de agradecimiento y de apoyo.
LECCIÓN #10: Sé honesto
Por último, creo que a la hora de vender lo principal es ser honesto. Para mí no hay nada más importante que poder ir por la calle con la cabeza bien alta y ser capaz de dormir por las noches.
Cuando contraté a Marina para que me ayudase a escribir la guía sobre el ayuno, consideré la posibilidad de no incluir su nombre como autora. Es lo que hacen muchos famosos con sus biografías, y a ella no le importaba. Sin embargo, lo descarté en cuanto me imaginé contándoles a mis lectores que había escrito un libro que realmente no había escrito yo solo. ¿Cómo iba a mentirles después de todo lo que me han dado?
De igual manera, cuando algunas personas me hicieron preguntas sobre la guía durante la semana de lanzamiento, a más de uno que estaba muy interesado en comprar le dije que no lo hiciese porque no era para él.
Pienso que ganar dinero es importante, pero nunca engañando. Por eso ofrecí este último producto con una garantía de 60 días: no quiero quedarme con el dinero de nadie a menos que haya quedado 100% satisfecho con su compra.
LO QUE APRENDÍ
Si hay algún dato sobre el producto que le estás ocultando a tus clientes y que si conociesen cambiaría su decisión respecto a la compra, no estás siendo sincero con ellos.
A una persona puedes engañarla una vez, pero no dos. Cuida tu reputación porque es lo más importante que tienes, y ponla siempre por delante de las ganancias a corto plazo. Lo agradecerá tu cartera y también tu conciencia.
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Y tú, ¿has vendido alguna vez? ¿Cuál ha sido la barrera que más te costó vencer o que todavía no has logrado superar? ¿Conoces algunos libros que te hayan ayudado a aprender a vender para facilitar el aprendizaje?
La foto es al anochecer en la muralla de Cartagena de Indias.
Jose dice
Hola Ángel, estoy de acuerdo con muchos de los puntos pero quiero puntualizar algo que dices al principio del artículo: para ganar dinero como afiliado (de Amazon o de otros productos) en mi opinión también tienes que saber vender (al final no dejar de ser conseguir que alguien compre algo. Aunque entiendo que tu reflexión se enfoca más a vender tus propios servicios, que es verdad que a muchos nos cuesta más.
Un abrazo.
Angel dice
¡Hola Jose!
Estoy de acuerdo contigo en que también tienes que saber vender para tener éxito como afiliado, pero creo que son habilidades diferentes (sobre todo copywriting), y sobre todo SENSACIONES DIFERENTES. Cuando vendes tus propios productos pones tu ego sobre la mesa: si algo sale mal es culpa tuya, las devoluciones te llegan a ti con nombres y apellidos, etc. Cuando vendes el producto de otro no ves nada de eso, y ver que has conseguido 0 ventas apenas te afecta.
Un abrazo!!
Caro chan dice
Ángel!! Más razón que un santo…A mi me pasa con mis cursos de maquillaje, es como que nunca me animo a hacerlos porque pienso que es «timar» a la gente, y eso que cada chica que conozco me lo pide. Es como el pinchazo de la rueda, me parece tan básico y que se puede aprender en cualquier video de outube que yo misma me pongo la zancadilla…y luego está el tema de cobrar, no sé, que me rallo!! (piissshhh, autocolleja!! jajajaja).
Pero si, me he dado cuenta de que la gente prefiere que se lo des todo hecho, que el coste de oportunidad no compensa, por muy gratis que estén las cosas en internet el tiempo que vas a perder separando la morralla prefiero dedicarlo a otra cosa. Así que si, estoy empezando un proyectiyo aquí que ya te contaré cuando vengas…por cierto bookea que mi casa parece ya un hostal!!! B&B Caro chan!! <3 Te paso el schedule…XD
Un besazo guapo, y si, los haters es lo que le dan calidad a un blog (yo ya no tengo de eso…) así que algo estarás haciendo muy bien…
Chuu!!!
Jaione dice
Gracias Ángel por tu post! Y gracias por compartir de una manera tan abierta y honesta tu experiencia.
Mi experiencia es que sí he comprado un producto tuyo, El nicho perfecto. Gracias a este producto, me puse las pilas para pensar con más claridad y foco en mi blog, que tanto tiempo estuve procastinando. Fruto de ello, y de unos colaboradores maravillosos que contraté, la empresa Cabinet, mi blog vió la luz: http://www.co-change.com
Estoy feliz de haber hecho ese curso porque ha sido lo que me ha impulsado a ponerme en acción.
Por tanto, y como bien dices, aunque haya gente que no le guste tanto el tema de la venta, te animo a que sigas ofreciendo productos que a la gente le pueda interesar. Cada cual es libre de elegir si compra o no!
Desde la libertad, el respeto y el compromiso, el mundo se hace más expansivo!
Amparo Millán dice
Un post impecable, Ángel, y muy personal, ¡gracias!
Como coach personal, también yo he sentido ciertas reticencias al pensar en vender mis productos (más aún cuando hablamos de un servicio cuyos resultados son menos tangibles que perder peso, o tener x visitas en el blog).
De todos los puntos que mencionas, me quedo especialmente con dos. El primero, el «no existen fallos, sólo experimentos». Es una verdad como una casa, aunque todos sabemos lo desmotivador que puede ser que una acción no salga como habías previsto… pero en fin, no queda más que aprender de la experiencia, levantarse y volverlo a intentar (pero durillo es). Y en segundo lugar, es verdad que el hecho de que algo sea barato o caro es relativo; si las personas fuéramos más conscientes, gastaríamos más dinero en aquello que de verdad NECESITAMOS y menos en lo que sólo compramos para impresionar o porque «creemos» que nos hará sentir mejor.
Y por cierto, yo también sigo a Ramit Sethi, un tipo claro y muy divertido, aunque nunca he comprado ninguno de sus productos.
Un saludo!
vir dice
Menudo post Ángel!!! Es de los de enmarcar. Me encanta tal vez porque me encuentre yo misma en ese proceso. Al final creo que todo parte de lo que llevas dentro: confianza, seguridad, autoestima, honestidad, integridad… Lo del precio es uno de los quebraderos de cabeza: poner un precio con el que sentirse cómodo, pero a la vez un precio que te valore, un precio a través del cual la gente te tome en serio. ¿Si tu no crees en tí, quien va a creer? ¿Si tu no te lo tomas en serio, te va a tomar en serio alguien acaso? Me pillas en pleno proceso. Yo llevo ofreciendo un servicio gratis entre amigos y familiares desde hace un año, sin cobrar. El servicio me lleva un mínimo de 30-45min. Con el lanzamiento de mamaespiritualcreativa, he sido capaz de decir basta y de poner un precio sin sentirme CULPABLE. Y es curioso, porque la gente lo ha visto lo más normal del mundo cuando yo pensaba que la reacción iba a ser completamente diferente. (Hoy por cierto me ha entrado una posible cliente interesada). En cuanto a la crítica, creo que cuando eres honesto e integro, la crítica no te llega, no te afecta, porque al ser tan coherente, lo de los demás te puede llegar pero de inmediato rebota. Te quieres y te respetas demasiado para dejarte pisotear, asi que como tu bien dices, a eliminar toca. Además yo soy la primera que no quiero a cualquier clase de cliente…Qué batiburrillo de pensamientos desorganizados!!! Lo dicho, muy útil y en mi caso, muy real. Mil gracias. Vir
Diana Garcés dice
Me hiciste recordar la historia del ingeniero y el tornillo. La gente siempre va a querer todo gratis, así no lo valore, así no lo tome en serio. Todos sabemos que lo que vale cuesta y que si uno realmente lo quiere debe pagar por ello. Así de simple.
El problema es que como llevas meses dando «información gratis»la gente quiere que siga siendo así y ese es el problema. Mal acostumbramos a todos..
Mi madre, dice que cuando uno vende, debe hacerlo tres veces más de lo que cuesta, para que así pueda darse el lujo de hacer descuento. Ella es muy buena vendiendo cosas de otros, pero sus propias creaciones las cobra súper barato, porque no valora (como tu bien dices) lo que sabe y lo bien que lo hace. Es algo que tenemos que aprender: Darle el justo valor al dinero.
Para el que no conozca la historia del ingeniero y su tornillo, se lo dejo, porque con eso lo digo todo 🙂
Un abrazo,
“Había una vez un ingeniero que fue llamado a arreglar una computadora de la que dependía gran parte del proceso productivo de una importante fábrica.
Sentado frente a la pantalla, oprimió unas cuantas teclas, asintió con la cabeza, murmuró algo para sí mismo y apagó el aparato.
Procedió a sacar un pequeño destornillador de su bolsillo y dio vuelta y media a un minúsculo tornillo.
Entonces encendió de nuevo la computadora y comprobó que estaba trabajando perfectamente.
El presidente de la compañía se mostró encantado y se ofreció a pagar la cuenta en el acto.
-”¿Cuánto le debo? “-preguntó.
– “Son mil euros, si me hace el favor.”
– “¿Mil euros? ¿Mil euros por unos momentos de trabajo? ¿Mil deuros por apretar un simple tornillito? ¡Ya sé que mi computadora es una parte fundamental de mi proceso productivo, pero mil euros es una cantidad disparatada!
La pagaré sólo si me manda una factura perfectamente detallada que la justifique.”
El ingeniero asintió con la cabeza y se fue.
A la mañana siguiente, el presidente recibió la factura, la leyó con cuidado, sacudió la cabeza procedió a pagarla en el acto.
La factura decía:
Detalle de servicios prestados
1. Apretar un tornillo……….. …. …. …. …. … 1 euro
2. Saber qué tornillo apretar………….. ….. 999 euros
Amén 🙂
Angel dice
Amén!!
Dariela dice
jajaj Excelente!!!!!
Chini dice
jajaja muy claro!
Jandro dice
El mundo comercial es dificilísimo y creo que uno de los grandes problemas es la falta de costumbre, a todos nos falta la capacidad comercial, tanto para saber vendernos como para vender lo que hacemos, y siempre tenemos esa vergüenza de cobrar y valorar nuestro trabajo.
De todo lo que señalas, para mi la clave es que «lo gratis no se valora», y es una verdad como un templo, y al vender tu trabajo gratis, eres tu el primero en no valorarlo.
Angel dice
Sí, a la mayoría nos falta costumbre de vender, aunque siempre hay gente a la que se le da fenomenal!! Qué suerte 😛
No me suelen gustar las cosas gratis. Un buen ejemplo son los conciertos gratis que organiza de vez en cuando el ayuntamiento y al que van miles de personas sólo por ser gratis, aunque no les guste el grupo. Con que cobrasen un euro, se reduciría la asistencia a la mitad y los que de verdad quieren ver a ese artista podrían disfrutarlo mucho más.
Un abrazo!
Ali dice
Hola Ángel,
Enhorabuena por este artículo, estoy convencida de que compartir lo que has aprendido en cuanto a técnicas de venta (y otros aspectos relacionados) puede ayudar y ayudará a muchas personas.
A parte de los aspectos que has comentado, añadiría otro del que hablé recientemente en un post que escribí para otro blog: «no siempre la primera idea es la que vale». En ocasiones, las personas nos convencemos y obsesionamos con desarrollar la primera idea que nos viene a la mente sin tener en cuenta que es posible que la primera idea no siempre es la que realmente puede funcionar. Los estereotipos sociales tampoco ayudan mucho en este sentido.
Dependiendo de tus circunstancias, recursos y experiencias, es más que posible que tu idea X vaya madurando, cogiendo forma y evolucionando para ir acercándose cada vez más a tus intereses, objetivos y metas. Por ello, es muy importante perder el miedo al cambio porque permitir que este nos paralice es rendirnos ante la batalla que supone el esfuerzo y la perseverancia.
Por cierto, aprovecho para compartir contigo una idea que me vino a la mente ayer. ¿Te has planteado contactar con institutos y universidades para compartir tus ideas y tu aprendizaje? Madre mía, no quiero ni imaginarme a cuántos jóvenes les podría cambiar la vida si conocieran un poquito más lo que nos transmites por aquí. Te animo a pensar en ello, si crees que puede valer la pena.
Ah! Y gracias por enlazar… Un abrazo!
Ali
Angel dice
¡Hola Ali!
Esa es una de las grandes ventajas de Internet y los productos online: que te permiten iterar. Puedes sacar una primera versión que sea buena, y con el tiempo, el feedback de los usuarios y mayores recursos convertirla en muy buena.
¡Gracias por la idea! Pues sería una gran opción, pero creo que necesitaría primero escribir un libro para ese público (y es justamente lo que tengo en mente) que me posicionase como experto y me diese a conocer a mayor escala. ¡Veremos que se puede hacer! Si eres amiga de algún profe recomiéndame, eh?? 😉
Un abrazo!!
Ali dice
Te mando un e-mail sobre esto.
Ali
Miguel Ángel García dice
Gracias por compartir Ángel. Aprecio mucho tu contenido, me parece de gran valor y de donde se puede extraer muy buenas conclusiones. A veces pensamos que la gente nos tiene que comprar porque ofrecemos un «gran producto o servicio» pero esa es nuestra impresión. A todo el mundo no le parece igual de genial. Debemos de ofrecer productos extraordinarios y servicios impecables y diferenciadores. En este sentido el libro «Venta por relación» de César Piqueras me parece acertado en el sentido de crear relaciones especiales con tus clientes que sirvan para establecer una relación duradera. He descubierto hace poco tu blog y realmente estoy aprendiendo mucho con él. Un saludo
Angel dice
Gracias por tu comentario y por la recomendación, Miguel Ángel!!
Un abrazo y bienvenido 🙂
Vivirdeingresospasivos.net dice
Esta claro que para gana dinero de verdad en internet hay que tener un producto propio. Adsense genera pocas ganancias a no ser que recibas tráfico web a lo bestia, y los programas de afiliados si están bien pero lo ideal es poder vender algo que has creado tu.
Por otro lado si alguien critica que vendas tu producto que no lo compre o directamente que no entre en tu blog, pero que no te afecte una opinión negativa, ya que por otro lado habrá muchas otras personas a las que estarás ayudando
Marek dice
La forma de afrontar las críticas es un aspecto clave a la hora de convertirte en blogger.
De hecho, cuanto más éxito tengas, más elogios recibirás y también su contrapartida inevitable, las críticas.
Yo enfocaría las críticas como un signo positivo. Una baliza importante en tu camino hacia el éxito. Una oportunidad para abrir el champán. Porque has logrado llamar
la atención hasta tal punto que algunos ya no pueden ignorarte más.
Pero ya te comentaré cuando me lleguen a mí jajaja. Si no he tenido críticas es porque todavía no he tenido éxito.
Por cierto, ¿qué curso has hecho de Ramit?
Angel dice
Como dice en el refrán: «Ladran, luego cabalgamos»
He hecho su curso de negocios online, Zero To Launch.
Un abrazo!
Miguel Guzmán dice
Pues muy buen post. A mí me ha tocado aprender a vender en los dos últimos años, y es tal y como dices.
Comentaría que el factor fama ayuda. A mí me cuesta menos trabajo ahora vender un curso de 120 € (que sé que los vale, y de sobra) que vender un curso de 15 € cuando empecé dos años atrás, simplemente porque me conoce más gente.
Los criticones y los «todo gratis» los vamos a tener siempre, en todas las industrias, en todos los nichos. Mi respuesta estándar, por si a alguien le sirve:
«En mi blog tienes más de 50 (pon aquí tu número) artículos en profundidad, completamente gratis. Este producto es para el que quiere pasar al siguiente nivel. Al que no le funcione o no le guste le devuelvo el dinero, sin preguntas. En estas condiciones hay gente a la que le interesa, pero si no es para ti, en este momento, no pasa nada.»
Angel dice
Totalmente de acuerdo. El factor fama (o más bien «reputación» o «confianza») ayuda y MUCHO. Cuando te has ganado una buena reputación y todo el mundo habla bien de ti y te considera muy bueno o el mejor en algo puedes cobrar más.
¡Muy buena la respuesta! Yo también suelo responder algo así 🙂
Un abrazo!!
PD: Por cierto, tu fuiste una de las personas que me ayudó a entender que lo de caro es algo relativo. ¡Gracias!
Liliana dice
Hola Angel,
Que buen artículo, bastante interesante, realmente una de las mejores formas de hacer dinero en la vida es vendiendo y es un must have si quieres tener éxito. En cuánto a las criticas del ayuno, ni caso, esa no es la forma de expresar un desacuerdo, o sea, sino les gusta pues que no lo lean,que no lo practiquen, no es una obligación es una recomendación 🙂
De otra parte, el link que adjuntaste en el correo para votar por tu blog en bitacoras no funciona ya que obtuve el error:
«Logotipo
Se ha producido un error
Has indicado caracteres no válidos en la URL.»
Así que tuve que ir al link: http://bitacoras.com/premios14/votar para poder hacerlo.
Lo pongo por si alguien más quiere votar y encuentra el mismo error.
En fin, gracias compartir este artículo y que tengas buen día!
Lili
Angel dice
¡Hola Liliana!
Sí, ya me han dicho varias personas lo del error. Parece que se debe a que mailchimp añade su propio código de tracking al final del link y eso hace que no funcione. ¡Ahora mismo lo arreglo!
Y por cierto, muchas gracias por votarme 🙂
Un abrazo!
Javier dice
Hola Ángel,
Pese a que algunas de las cosas que he leído ya me sonaban ;), me ha gustado mucho el post. Creo que, como fiel lector de Vivir al Máximo desde que lo descubrí hace 9 meses y seguidor tuyo, mi deber es el de responder a las lecciones 1, 5, y 6 desde el punto de vista de alguien que ha leído cada post tuyo de entonces, que ha comentado y participado pero que sobre todo, ha comprado los productos que has ofrecido (este post también va sobre ventas, ¿no?).
Y lo voy a hacer desde un único punto de vista, el de alguien que a quien tus productos han aportado muchísimo más valor del precio que pagué por ellos. En concreto me refiero a:
1. El nicho perfecto. Como comentaba el otro día en el círculo (no hablo de Google+) «El nicho perfecto» es mucho más que un curso sobre cómo elegir el nicho adecuado para ti y lo que quieres contar, trabajarlo y pulirlo antes de escribir un solo post. Es un curso sobre cómo lanzarte con tu primera aventura seria y profesional en internet (al más puro estilo de VAM). Si hoy, después de llevar 4 meses con esa primera gran aventura llamada Mente Mediterránea, tuviese que pagar el curso por primera vez, no pagaría 97 euros, sino 200€. Lo digo con conocimiento de causa y sin pegas, si alguien quiere llamarme «falso» que lo haga. Y si con el tiempo consigo hacer de los negocios en internet un trabajo con el que genere ingresos, estoy convencido de que pagaría 500€ si hace falta, porque como dice Ángel la persona que vende genera unos ingresos, pero la persona que compra, si trabaja en ello y le sabe sacar el máximo 😉 provecho, gana en calidad de vida (y eso no tiene precio).
2. El ayuno intermitente. Sólo llevo una semana haciendo el experimento que nos brinda Ángel en su último producto «El ayuno intermitente» y no puedo estar más alegre 😉 y feliz. No sólo he estado comiendo cosas que tanto me gustan como tallarines patsiu, paella, y mis tostadas de tomate (cosas de las cuales llevaba bastante tiempo privándome), sino que en una semana he conseguido bajar 2 kg. Sé que solo es el principio, y no pretendo bajar 2 kg cada semana durante el resto de mi vida (sino acabaré convirtiéndome en cenizas), pero en esta primera semana ya he amortizado los 20€ que pagué por él. Así que cuando lleve unas cuantas semanas más os diré cuánto habría pagado por el libro, pero desde luego estoy seguro que mucho más.
Y ahora, la gran reflexión. Tener un impacto positivo sobre las vidas de muchas personas no es tan fácil como muchos se creen. Lees 4 cosas, te abres un blog, creas productos y los vendes. Esa es la lectura de alguien que no tiene ni idea de qué es Vivir Al Máximo ni de quién es la persona que está detrás de él. Muchas veces los lectores, incluso los que apreciamos y tenemos muy en consideración su trabajo, pensamos que la tarea de vender es algo así como coser y cantar. «Creas tu propio producto, lo pones a la venta, y a esperar que te lluevan miles de euros en la cuenta del banco». Lo que no sabemos es que entre unas cosas y otras hay miles de sentimientos, inseguridades, temores y etapas que hay que superar (con mucho dolor) para sacar adelante los proyectos y conseguir ayudar a las personas a que cambien sus vidas.
Gracias Ángel por hacernos ver cómo es este proceso y lo arduo que puede llegar a ser. Mientras tanto, tus lectores de verdad seguiremos agradeciéndotelo todo y más.
¡Un abrazo enorme!
Angel dice
¡Hola Javi!
Me alegro que hayas quedado satisfecho con mis productos y que consideres que han merecido la inversión!! Para mí no hay un mejor cumplido que ese 🙂
Efectivamente, ganarse la vida por Internet es un proceso largo y duro, en el que además de todos tipo de obstáculos primero tienes que enfrentarte a ti mismo. Lo de crear un blog, escribir tres artículos, poner un ebook a la venta y hacers de oro no es más que whisful thinking.
Mucha suerte con Mente Mediterránea y un gran abrazo!!
Irene Castañeda dice
Otro magnífico y currado post. (Ser honesto es realmente de las mejores estrategias para vender… a mí me han entrado ganas de comprar todos tus productos a la vez hehe). Totalmente de acuerdo en todas y cada una de las lecciones que has mencionado. Me imagino las dudas que has debido de experimentar en numerosas ocasiones por miedo a que tus lectores te viesen de un modo negativo al vender tus productos. Pero es que no te puedes comparar a ti con cualquier persona que los venda… tu has dedicado mucha parte de tu tiempo a las personas, has escrito sobre tu vida, tus pasiones, tus dificultas y éxitos. Tú vendes hechos, no palabras, y eso es muy distinto. No sé si has sido tú el ‘culpable’ de que hoy esté haciendo un curso online sobre marketing online, diseño web y seo y que me haya decidido a empezar un blog, pero desde luego has sido una parte muy importante y por ello te estaré eternamente agradecida.
Respecto a la importancia del precio… estoy haciendo este curso que te digo por 22 euros, tiene 127 temas repartidos en 10 cursos y es increíble todo lo que estoy aprendiendo. Pues bien, me ofrecieron un máster en madrid online por 5000 euros…. pero es que presencial era por 14.000 xDDD madre de dios… y lo mejor de todo es que tiene muchísimo menos que el que estoy haciendo, te da cuatro conceptos básicos y ni siquiera enseña a manejar un programa.
Pues la gente desgraciadamente prefiere pagar esa barbaridad por un máster antes que hacerlo a través de un curso online. Por eso no tengas miedo a poner un precio elevado porque lo mereces, y porque sino no será del todo valorado (no lo pongas a 14.000 por favor xD). He visto que los bloggeros de mentemediterránea y tuvidaendosmaletas hicieron tu curso… no hay mejor manera de vender un producto que mostrar los resultados que han tenido en otras personas (espectacular), así que aprovéchate de eso.
Ánimo 🙂
Angel dice
¡Hola Irene!
Me alegro haber servido de inspiración para que te apuntases al curso de marketing digital y empezases tu blog 🙂
Sí, el precio es algo muy relativo, y no depende únicamente del producto sino de la historia que hay detrás.
El iPhone 6 tiene peores especificaciones técnicas que otros muchos móviles que valen la mitad, y sin embargo la gente hace cola durante ellos para pagar 800 euros por uno. Porque tener un iPhone es cool. Camisetas de algodón con el logo de Calvin Klein valen 40 euros, cuando el material en sí no cuesta ni 1. Y hay MBAs de 80.000 euros que venden prestigio y contactos, no sólo formación.
Es apasionante todo esto del pricing, la verdad 🙂
Elisa y Javi (y otros muchos alumnos que no he mencionado) son unas máquinas, y sus blogs han quedado fenomenal. Estoy muy orgulloso de ellos.
Un abrazo!!
Elisa dice
Hola Angel, sencillamente me ha encantado este post. Sé que no es nada nuevo, pero que cuando alguien desnuda el proceso de lucha interna de esa forma tan descriptiva, no me queda más que felicitarlo.
Sé de primera mano todo el curro que te ha llevado este lanzamiento, que detrás de cada palabra y de cada acción hay un mar de dudas.
Que las cosas que haces las peleas muchísimo, y que cualquiera no es capaz de vender algo, pues hay que enfrentarse primero a uno mismo y después a los demás.
Soy muy afortunada de tenerte cerca como amiga y por favor, no dejes de crear y de compartir tu talento por 3 aburridos aislados.
Voy a ver si me aplico el cuento y lanzo yo algo que tengo muchas ganas de hacer.
Un abrazo enorme!!!!!!!
Elisa
Almudena dice
Hola Ángel y compañía!
Parece que me has leído la mente; me encuentro justo en un momento profesional en el que tengo que «espabilarme» y comenzar a vender y ponerle precio a mi trabajo.
Este año publico dos libros y ya me han contratado en varios sitios para impartir cursos y conferencias sobre Sostenibilidad y Trabajo Social, que es a lo que me dedico. Mi jefe es un excelente vendedor (fue director de Marketing de una multinacional farmacéutica) y es genial aprender tanto cada día. Tu recomendaste el libro «TU mejor promotor, tu mismo» hace unos meses. ¿te sigue pareciendo el mejor libro por ahora sobre ventas? por cierto, tu curso del Nicho perfecto está regalado o eso me lo parece a mi. El libro sobre el Ayuno me pareció muy rompedor y valiente. Te felicito aunque yo no lo haya comprado, a mi el estrés me adelgaza mucho aunque lo recomendaré a mis conocidos hartos de contar calorías.
Disfruta de tu ciudad natal, seguro que encontrarte con los tuyos te va a inspirar para nuevos proyectos. Besos!
Angel dice
¡Hola Almudena!
Suerte con esas ventas!! 🙂
Sí, el libro de «Tu mejor promotor, tu mismo» me parece muy completo, y toca todo desde marketing hasta ventas. Te lo sigo recomendando.
Un abrazo!
máquinas de coser dice
Hola Ángel! me parece macanudo el post.
Sólo una dudilla, cuando recibes críticas de las del estilo del señor «Timar al máximo» (por cierto, timar al máximo mola, pero me quedo con el nombre de Miguel González de «Beber al máximo») ¿no crees que precisamente te ayuda a sentirte aún más contento con tu trabajo, y además te deja una oportunidad perfecta para defenderte y mantenerte en tu posición?
Lógicamente si todas las opiniones fueran como las suyas te minaría la moral y acabarías quemado, pero, cuando son con cuenta gotas (como seguro son), me parece que te dan la oportunidad de enseñarles a los demás lectores que realmente estás convencido con lo que haces, que te gusta el diálogo, y que estás abierto a críticas con afán de mejorar.
¡OJO! soy consciente de que a nadie le gusta sentirse ofendido ni considerar que te insultan en tu propia casa/blog, pero, bien usadas, las críticas constructivas o incluso destructivas juegan un punto a nuestro favor. (No hablo de los amargados que critican absolutamente todo porque sí, los trolls esos que tanto mencionan en internet).
Creo que como todo hay que entrenarlo, y me gustaría a mí ser el primero en entrenarme para poder encajar bien las críticas, ofensas, opiniones contrarias, etc, ya que lo considero el principio primero de la filosofía.
Un abrazo fuerte!
Antonio.
Angel dice
¡Hola Antonio!
La verdad es que comentarios como el de «timar al máximo» ni me miran la moral ni me animan. Son una falta de respeto, así que no los publico y no hay diálogo de ningún tipo.
Diferente son los que dudan o discrepan del producto, o los que lo critican con argumentos muy pobres (pero sin insultar). Ahí si que puedo entrar al trapo y explicar por qué pienso que están equivocados.
Un abrazo!!
Diego dice
Qué gran post, Ángel, sobe el arte de vender, porque realmente lo es. El tema de cuánto cobrar es el pan nuestro de cada día de la persona que trabajas por cuenta propia. Yo tomé la decisión de cobrar lo justo para mi trabajo, y he perdido «clientes», pero he ganado en dinero y salud. Creo que ante todo hay que ser honesto, con la verdad por delante, por más puertas que te cierre. Un abrazo Ángel.
Daniel Sobreviela dice
Hola!
Dinero y sexo, los dos temas tabús en el cristianismo.
A raíz de un artículo que leí sobre este mismo tema decidí subirme el sueldo cobrando más a mis clientes por sus consultas sobre salud. Todos siguieron pagándome encantados, menos una clienta.
Lo que cada uno cobra por su trabajo es el reflejo de lo que se valora a sí mismo, obviamente hay que tener el feedback de los clientes, lo que pasa es que si uno no se valora a si mismo encontrará clientes que no lo valoren, para inconscientemente confirmar su creencia. La mayoría de las personas nos autodesvalorizamos y por eso nos molestan los que triunfan, es lo que nosotros querríamos hacer pero no tenemos huevos u ovarios para ello ya que nuestras creencias, principalmente familiares, nos lo impiden.
Hay una forma fácil de saber cual es nuestra relación con el dinero. Haz que alguien pase por todo tu cuerpo un billete de 100€. ¿Cómo te sientes? Esa es nuestra relación con el dinero. Para cambiarla busca entre tus ascendientes cercanos (padres, abuelos, no suele hacer falta ir más arriba) vivencias en relación al dinero que hayan supuesto esa emoción que tu has sentido al pasarte el billete de 100€. ¿Te has sentido sucio? ¿Quien ganó dinero de manera «sucia»? ¿Te has sentido esclavizado? ¿Quien tuvo que «esclavizarse» para ganar dinero? Simplemente haciendo consciente esto tu ralación con el dinero puede cambiar.
Abrazos
Angel dice
Muy cierto. Distintos precios atraen a distintos tipos de cliente, y los que pagan poco o se quejan de que el precio es muy caro suelen ser los peores.
Un abrazo!
@asolabravo dice
Como siempre, muy ponderado, sopesado y reflexivo. Y especialmente interesante.
@asolabravo dice
Las bienes y servicios valen lo que estemos dispuestos a pagar por ellos. (El economista camuflado/The Undercover Economist, Tim Harford)
Charlitos dice
Ya echaba de menos un post de estos!!!
Trabajar por el deseo de querer hacer algo y no por dinero en mi opinión sería lo ideal siempre, sin embargo eso no suele ser lo común, sino más bien lo contrario y por eso entre otras cosas se ven los productos que se ven en internet, (no digo que todos los productos creados por necesidad sean malos, en algunas ocasiones incluso será al revés, pero no creo que sea lo más común).
Respecto a los comentarios negativos no puedo estar más de acuerdo con lo que has comentado, pero quería poner la otra cara de la moneda, como explicas a algunas personas que tienen el criterio de calidad muy bajo y que su producto/trabajo es malo o pobre? Digo esto porque en más de una ocasión la persona a la que se le ha dicho no lo ha aceptado bien y personas de alrededor además te dicen que ¿Cómo le dices eso? Que si el o ella lo quiere hacer que tiene todo el derecho del mundo a hacerlo y bla bla bla… ¡¡si tenerlo lo tiene!! ¿pero tan malo es que alguien de su opinión de forma educada? Pues para algunos si.
En el mundillo de la magia hay gente que son verdaderos cracks y otros que dan bastante pena (como en casi todos los ámbitos) pero últimamente (y con últimamente me refiero a los últimos años) cuando alguien lo hace mal, rara pero muy rara vez veo que alguien le diga a la persona «perdona no!!, esto no lo puedes hacer así hombre que se ve todo!! Casi todos le dicen «bien bien» otros miran para otro lado y ya esta… y como dice Emilio Duró en su famoso video no hay nada peor que un tonto «motivao», pero como nadie dice nada.
Esto que parece algo muy concreto o específico cada vez lo veo más y en mi opinión no es más que por guardar las apariencias y no parecer maleducado, en mi opinión lo maleducado es no decirlo porque al final lo que estas siendo es un hipócrita, pero en fin.
Gracias por el fantástico post Ángel, apuntadas quedan varias cosillas de las que tomo nota para el día de mañana!
Angel dice
¡Hola Charlitos!
Me alegro que te haya gustado el post 🙂
Lo de dar feedback sin ofender es todo un arte. Normalmente se suele usar la técnica del bocadillo: decir algo bueno, luego algo qué se podría mejorar, y luego otra cosa buena. Si se hace con educación y enmarcándolo como «lo has hecho bien, pero podrías hacerlo todavía mejor si X, Y y Z» en vez de como «eres un inútil» no veo ningún problema.
En el caso de los productos online, como suelen tener garantía de devolución, si a alguien no le gusta lo que le has vendido te lo devuelve. La gente no suele cortarse cuando se trata de su dinero. Si tu porcentaje de devoluciones es demasiado alto algo está fallando. Cuando me pasa a mi le pregunto a la persona en cuestión que por qué ha devuelto el producto y que cómo podría mejorarlo de cara al futuro.
Un abrazo!!
Silvia dice
¡Hola Angel!
Me alegra que te esté yendo todo tan bien
:))
Indudablemente, te lo has currado, te lo has ganado, y lo mereces.
Siempre aportando valor, y actuando con generosidad y hontestidad.
¡ENHORABUENA!
Ya sabes que aunque me salgo un poco del perfil del circulo que te rodea, siempre te recomiendo, especialmente a personas jovenes que no saben bien qué hacer con sus estudios, su vida profesional, o están estancados e insatisfechos, porque un paseo por tu blog, además de por el valor que aporta en si mismo y la inspiración que genera en muchos lectores, acaba siendo una posibilidad de conocer decenas de blogs interesantes que pueden adaptarse a las necesidades diversas de distintos perfiles.
Sabes que participe más o menos, siempre sigo por aqui… y por supuesto valoro tu esfuerzo y tu trabajo. Por eso a pese a pertenecer al grupo a los que no recomendabas hacer el ayuno intermitente, lo he comprado, primero en agradecimiento y reconocimiento al valor que aportas, y segundo porque estoy segura que en algún momento de mi vida me será de gran utilidad aunque no sea ahora mismo.
Te deseo que sigas teniendo muchos exitos!!
Un abrazo
Silvia
;))
Alejandro dice
Enhorabuena por el post, Ángel. Honesto como siempre. Yo aún no he tenido que vender ningún producto propio, pero estoy seguro de que llegado el momento tendré esas mismas reticencias. De hecho, ya las he tenido cuando he tenido que promocionarme a mí mismo para algo (publicitarse y venderse, que cosas más molestas…).
De todos modos, hay un tema que me parece importante en esto del arte de vender que no has mencionado: la existencia física del producto. Parece que a la gente le cuesta menos pagar 200 euros cuando comprar algo que pueden tocar o ver (la tecnología o la ropa, como decías) que invertir ese mismo dinero en conocimiento. En cualquier caso, ánimo y gracias por este ejercicio de transparencia. ¡Un abrazo!
Oscar Relloso dice
Muchas gracias Angel!
Llevo tiempo leyendo tus post y es la primera vez que escribo un comentario. Te felicito sinceramente por este artículo; por tu franqueza y, sobre todo, por ser «tan buena gente».
La verdad es que los post sobre el ayuno intermitente no los he leído, porque no es un tema que actualmente me preocupe, pero muchas gracias por no tener reparos en compartir desinteresadamente todas tus experiencias. Un ejemplo a seguir!!!
Muchísima suerte con todo y mil gracias de nuevo!!!
Quique Montolio dice
Felicidades Ángel, es lo que tu dices, y es que, en esto como en todo, hay una gran parte mental.
Como dice Ramit, muchas veces damos demasiadas vueltas a lo que hacemos y entre ellas, el momento de valorar nuestro producto.
Si estas seguro del valor que estas aportando a la gente (y esto se mide por el coste que la persona que busca el beneficio que ofrece tu producto, tendría si tuviera que lograr ese beneficio por su cuenta), el precio es un mero tramite más.
Es una confianza que se va construyendo.
Respecto a esto y como experiencia personal:
Yo me he gastado en formación cantidades desde 3€ en un ebook hasta 4000€ en formaciones que duraban 15 días o 1000€ por 4 días, incluso en momentos en que tenia que ahorrar bastante tiempo para reunir esas cantidades y si lo he hecho, es porque lo valoraba.
Y he de decir que lejos de quejarme de lo que he pagado, he agradecido que ese producto existiera para satisfacer mis necesidades.
Mucha gente estamos acostumbrados a pagar 10, 15, 20€ muchas veces por cosas como comer fuera de casa, cosas que si nos ponemos también sabemos hacer nosotros mismos.
La diferencia con los infoproductos quizás este en las asimetrías de información. Por la característica de estos productos la gente puede no saber al inicio cual de ellos es bueno y realmente va a ayudarles a lograr lo que buscan o si no coincide tanto con lo que están buscando, y dado que además del dinero requieren un tiempo y un esfuerzo tanto de absorber la información como de ponerla en práctica, las personas estamos un poco más escépticas con este tipo de productos.
PERO creo que ahí entra el factor de haber ofrecido valor gratuito durante mucho tiempo y lanzar un producto como respuesta a las peticiones de la gente.
Entra la creación de encuestas, entra la descripción del producto y entra la garantía de devolución. Y también como has dicho la honestidad del que ofrece el producto, al cual le interesa buscar beneficios a corto pero también a largo plazo.
De ese modo vender es lo mejor que se puede hacer en el mundo mundial. He dicho 🙂
Como tu dices vender es una fórmula como cualquier otra de seguir haciendo sostenible el aportar valor a los clientes. Es un win-win en toda regla.
Por último personalmente también te digo que estoy esperando una tercera edición del nicho perfecto o algún servicio similar, y no es por meter presión de que me vendas jajajaj
Un abrazo!!
Oliver Trip dice
¿Dónde te has dejado el e-book «Finanzas Pragmáticas»? ¿Acaso lo has dejado como un simple experimento? 😛
En mi caso, de vez en cuando me surgen ideas sobre productos o servicios que podría vender en un futuro con mi blog. Sin embargo, como bien dices, creo que realmente no vamos a saber con certeza que producto sacaremos. En tu caso, estoy seguro que no tenías ni idea de que sacarías un curso sobre blogging hasta que viste la gran demanda que tenía por parte de tus lectores.
El tema del precio pienso que es algo con lo que hay que experimentar. En tu caso, al ofrecer tu primer curso a 27 euros, no lo veo como algo malo. Probaste, viste resultados y conseguiste una idea más clara de cuál era el precio que más se ajustaba para lograr el Win-Win.
Lo primero es tener algo que ofrecer, que aporte el valor necesario para que haya gente interesada en adquirir tu producto. El tema del ayuno intermitente, sinceramente no sé como llevarás el tema de ventas, pero el hecho de que estuviera algo fuera de las temáticas de tu blog (bueno, anteriores temáticas), quizás haya provocado que el crecimiento de las ventas no fuera demasiado rápido.
Mi moraleja de todo esto es que si tienes pensado vender tu propio producto/servicio, sea algo con lo que disfrutes a la hora de compartirlo. Si se demuestra pasión, ganas y perseverancia en algo, la gente lo apreciará y será un punto más a favor para que adquieran tu producto.
Saludos, ya desde Granada.
María Recrea dice
¡Qué buen tema, Ángel!
A mi parecer, hablas de un tema fundamental para los que queremos llevar una vida profesionalmente independiente y libre. Llevaba tiempo esperando algo así, ¡Muchas gracias!
En el fondo, vender es recomendar, como comentas, al igual que le instas a un buen amigo a que se compre tal cosa que necesita y no se termina de lanzar a comprar. El el límite es el consumo vacío, vender por vender… al fin y al cabo, los valores están en todo, en lo que uno hace y cómo no, en sus productos.
Espero que nuestra cultura aprenda a dignificar el acto de «vender» pues que en ocasiones no se haga honestamente, no quiere decir que sea algo deshonesto.
¡Eres un pionero y un valiente, Ángel! ¡Sigue así!
Mario dice
Hola Angel! Otro post genial. Tengo pendiente leer el ultimo sobre tu libro, pero estoy de vacacionnes y tamppco quiero estar todo el dia conectado. Respecto a este post, que me ha encantado, yo monte una empresilla de publicidad por mi zona con un amigo. El trabaja 100 por 100 en la empresa, yo mantengo mi trabajo y todos los meses comparto parte de mi sueldo para q esto salga adelante.Mi compañero se encarga de casi todo y vender el producto entre los negocios locales a puerta fria. Reconozco q a mi me da pavor hacer eso y no se si sere capaz si algun dia dejo mi trabajo porque el negocio va para adelante. De momento sin parte de mi sueldo es imposible. Un abrazo y Pura vida, como dicen por aqui.
Carmen C. dice
¡Hola Ángel!
Qué gran entrada, has descrito tan sumamente bien el proceso mental que ahora mismo me preocupa… Yo tengo una página de enseñanza de química (dicho así no suena muy apasionante, pero te prometo que es interesantísima 🙂 ) que rentabilizo básicamente con publicidad.
Tengo una cantidad de contenidos gratuitos inmensa (más de 300 vídeos de teoría y de ejercicios perfectamente estructurados, entradas de blog, explicaciones escritas, material descargable…) y como cada vez tiene más visitas, me cuesta muchísimo trabajo responder a todas las dudas y comentarios que se generan (a parte de que hay gente poco respetuosa que, por ejemplo, te pasa directamente todos los enunciados de sus ejercicios en PDF y te pide que se los resuelvas,¡y de forma urgente! ¡Aprovechados!).
Por eso había pensado que una plataforma de enseñanza por suscripción, donde poder ofrecer contenidos adicionales, una resolución de dudas personalizada e incluso tutorías por Skype sería una buena idea para atender bien a los que de verdad lo necesitan y se esfuerzan por aprender, pero ¡qué dilema! Muchas preguntas me torturan: ¿Me considerarán un «estafadora» por cobrar por algo que me gusta hacer? ¿Trabajaré muchísimo y luego no se apuntará nadie? ¿Cuánto cobrar por ello? Como ves, preguntas muy semejantes a las que a ti te torturaban.
En fin, ¡qué gran entrada la tuya! Intentaré seguir todos tus consejos y darle a mi trabajo el valor que tiene; aunque la enseñanza me apasione muchísimo, el tiempo siempre es tiempo y nos guste o no, se va gastando.
Un abrazo,
Carmen
Angel dice
¡Hola Carmen!
Aquí tienes un buen ejemplo de cómo cobrar por enseñar química:
https://www.masterorganicchemistry.com/
Apúntate también a la lista de correo del blog para ver la secuencia de e-mails que utiliza James antes de ofrecer su material de pago a sus subscritores. Seguro que sacas más de una buena idea 🙂
Carmen C. dice
Qué interesante Ángel, ¡muchas gracias! Un saludo.
Sergio Melich dice
Hola Ángel!
Qué decirte, salvo que entiendo lo que cuesta ponerle un precio «justo» al asunto. Mi primer producto con LVEF era un servicio en plan tarifa plana de mentoring. Por 20 euros al mes los beneficiarios tenían acceso a consulta en charlas o encuentros concertados de antemano. Durante un tiempo me sirvió para pagarme el Jujutsu y ganar experiencia en esa clase de trato con la gente, pero la cantidad de trabajo era desproporcional respecto de la recompensa… y no se me ocurrió otra cosa que crear algo que sumase al proceso, y me aligerase la carga. Así salió mi primer libro, en verano de 2010, autoeditado.
Si ves el ebook en Amazon, verás que se vende a unos 6 euros aproximadamente. Es el precio que considero adecuado, porque en lengua española no hay nada comparable a ello en ese nicho. Donde casi todo lo ofrecido son juegos de trapos sucios y trucos baratos, esto sorprende por animarte a ser tú mismo y hacer ese consejo más efectivo (por parafrasear feedback de clientes). Y por hacerlo así, la cosa cambió.
Habiendo aprendido de eso, creé una comunidad online a través de la plataforma Siminars, y allí ofrezco otro tipo de servicios… Algo vitalicio siempre que los participantes se involucren. La ventaja principal es que todo el contenido se mantiene privado, así que se pierde el primer prejuicio contra esta clase de servicios. Desde ahí llegué a TSL y me lo traje a España… Lo recordarás de nuestra charla en Madrid.
No se puede decir que viva de ello, pero pronto pude que eso cambie. Todo depende de lo bien que vaya mi etapa traduciendo y generando contenidos, además de conduciendo el rebranding de TSL en español, en los próximos meses.
Estoy seguro de que gracias a esta lectura me irá mejor que antes. 🙂
Salud!
Nicolas Kruljac dice
Hola Angel
Varias veces intente vender cosas (off-line)y la verdad es que soy muy malo en el tema. Seguramente hay muchas ideas erroneas en mi sobre vender y que voy a tener que cambiar.
Hoy en dia recien estoy incursionando en el tema blogs y todavia no tengo un producto para vender pero mi intención es poder llegar a hacerlo algun día.
Muy bueno exponer tus vivencias para que los novatos tengamos una referencia y una guia para poder seguir adelante sin caer en el intento.
Julia dice
Gracias por tanta honestidad y detalles en cuanto a como fuiste creciendo y logrando ser cada vez mas exitoso en lo que haces. Un beso!!
Emilson dice
Hola Ángel,
Te felicito por este post. En el mundo hay personas que hacen las cosas y otras que solo hablan. Estas últimas se quedan estancadas y viven de los demás, de sus actos, sin progresar. Se imaginan el mundo de mil maneras pero nunca dan el salto de fé.
Los que tomamos el toro por los cuernos sabemos que tenemos que recorrer un duro camino, pero gratificante porque aprendemos e identificamos cualidades que ni nos imaginabamos teníamos.
Vender es la piedra angular de todo negocio. Inclusive, se debe aprender a venderse uno mismo. Gracias por compartir tus experiencias,
un saludo.
Manuel Vicedo dice
Grandes consejos Ángel.
Poner el precio correcto siempre ha sido, y siempre será, una de las cosas más difíciles que todo vendedor se plantea. Sí, estimar los costes de tu producto y las horas que le echas es fácil, pero a partir de ahí la cosa se complica.
Yo creo que mucho de esto tiene que ver con el valor percibido de tus clientes; es decir, si Seth Godin te cobra 1000€ (que debe ser poco) por una hora de consultoría y yo sólo 20€, quiere eso decir que su producto es 50 veces mejor? Yo lo dudo.
Lo que ocurre es que él es capaz de hacer creer a las personas que su producto vale más. Con esto no digo que se trate de engañar a todo el mundo, sino más bien de lograr que alguien que te compra un libro sienta que ha invertido su dinero en algo realmente valioso, y que le va a ayudar en el futuro.
Quería aprovechar para hacerte una pregunta sobre tu primer curso. ¿Con cuantos suscriptores en tu lista lo lanzaste?
Angel dice
¡Hola Manuel!
Lo que comentas del valor percibido es muy importante, y por eso importa tanto el formato de lo que vendes. Un ebook no puedes venderlo por más de 20-30 euros, aunque sea buenísimo, porque los libros tienen un valor percibido muy alto. Sin embargo, por ese mismo contenido en vídeo puedes cobrar 100 o 150 euros sin problema. Por eso a los que están empezando les recomendaría un curso en vídeo antes que un ebook (y además cuesta menos trabajo producirlo).
No recuerdo muy bien el número de subscriptores que tenía cuando lancé ese primer curso… Creo que entre 2000 y 3000.
Un abrazo!
Vadilu dice
Excelentes lecciones, nos has dejado muchas enseñanzas con este post, generas mucha confianza y nos infundes la importancia de respetar y valorar nuestro trabajo.
Un saludo!
Antonio dice
IMPECABLE
Ese es el adjetivo que mejor describe este post Angel.
Además me ha venido como anillo al dedo y me ha servido mucho para aclarar conceptos erróneos que tenía sobre este tema.
Yo también trabajo por mi cuenta y aunque como bien dices al principio del post, Adsense y otras redes publicitarias hacen funcionar mi negocio ahora, soy totalmente consciente de que no se puede depender de ellos y tenerlos como única fuente de ingresos.
Ahora estoy en ese proceso de diversificación en el que mi objetivo es conseguir vender mis propios cursos de formación e infoproductos a través de mi blog.
Así que todo lo que explicas en este post es oro para mi y me sirve para tener una referencia una vez haga mi primer lanzamiento.
Te agradezco una vez más que hayas compartido con todos nosotros tu experiencia a la hora de vender online.
Un abrazo muy grande.
Y a ver cuando vuelves a hacernos una visita a la comunidad VAM de Granada! 😉
Gonzalo dice
¡Gran artículo Ángel!! Me he sentido realmente identificado con tantas cosas… Como ya te dije por email estoy a punto de sacar mi primer libro a la venta, y la verdad es que tenemos que atravesar nuestro Mordor interno particular, para al final lanzar el anillo al centro del volcán 🙂
Desde fuera se puede ver muy fácil, pero como bien dices, no es sólo hacer un producto y lanzarlo. Tenemos un viaje interno la mar de interesante.
Y sí, yo también me he encontrado con personas que bajo la excusa de dar una opinión emiten un juicio, y los juicios… Los juicios se los dejamos a otros, ¿verdad?
Y otra cosa. Sí es verdad que todos nos resistimos a todo esto de vender y de que nos vendan. Pero no sé porqué intuyo que el haber incluído la palabra «vender» en el título ha atraído a mucha gente.
Un saludo y enhorabuena por lo conseguido hasta ahora.
LUIS CRESPO dice
Artículo muy interesante, sigo aprendiendo cada día, gracias.
Oscar Sotto dice
Gran Articulo Ángel !
Leerlo me llevo a un par de años cuando me aventure al mundo de las ventas, sentía que le estaba quitando algo a la gente, a la hora de hacer el cierre lo decía entre los dientes y mirando para otro lado jeje esa época !! Pero todo es un proceso y todo es aprendizaje.
Siempre con unos post magníficos Ángel nunca extingas !!
Saludos
Javi dice
Ángel, me gustaría darte la enhorabuena por esta entrada.
Sincera, sencilla, bien explicada, con multitud de ejemplos y demostrando transparencia absoluta. Un 10 desde luego.
No conocía toda la historia que hay detrás del Blog, sobre todo en lo referente a tu producto sobre el Nicho Perfecto. Me ha gustado conocerlo.
Guy Kawasaki, emprendedor en el ámbito tecnológico decía que «No se trata de empezar a lo grande, sino de acabar siendo grande». Continúa avanzando así y llegarás lejos, siempre con la mayor dosis de bienestar y felicidad.
Abrazos!
Ernesto dice
quería comentar algo, pero solamente me sale: plas plas plas (aplausos)
olé
pitigüita&more dice
Hola ángel!
Te sigo hace algún tiempo, transmites mucha paz y sabiduría, aunque suene ñoño.
Me ha parecido realmente interesante este post! Gracias x contarnos tu experiencia
Yo he empezado hace poco mi blog,lástima no,haberte conocido antes…!
Algún curso en mente para blogger principiantes?? 🙂
Saludos!!
Angel dice
¡Gracias Pitiguita!
Pues hay tanta demanda sobre el curso para bloggers principiantes que creo que no me va a quedar más remedio que lanzar en breve la tercera edición de El Nicho Perfecto. ¡Estáte al loro! 🙂
Un abrazo!
Jose Miguel dice
Excelente articulo Ángel.
Me pasa lo mismo, antes de la venta, suelo tener la sensación de que cobro «mucho», y termino cobrando muy poco.
Luego de una venta, tengo la sensación de que me prostituí y no valoré mi trabajo.
Por suerte estoy saliendo de ese circulo vicioso y tu artículo ha sido muy oportuno.
¡Un saludo!
Alan dice
Hola Angel
Para mi este es el post más valioso que has escrito en tu blog. Te sigo ya desde un rato. Saludos desde México
Maria Martinez dice
A mi lo que me pasó con esto del ayuno intermitente es que ya habia leido los libros
de Hiromi Shynia, Le enzima prodigiosa y el otro en los que el él explica
sobradamente lo del ayuno intermitente,
pero tu blog me gusta muchísimo, eres muy alentador y tienes calidad
Anina Anyway dice
Oh… y las raíces de esa culpabilidad que refieres son mucho más profundas y malvadas y amordazan muchos más aspectos de nuestras vidas.
Por una parte está el tema de vender:
– Si vendes como dios manda, por los métodos convencionales, no pasa nada. Puedes ser más carero o menos pero está bien visto. Vas a la tienda (física o virtual), miras el precio, valoras si te compensa y o compras o te vas. Todo correcto. Pero que seas un transeúnte que hace otras cosas (como escribir un blog sobre generar ingresos pasivos… ejem… que no tiene nada que ver con esto, ¿no? Ah espera… igual sí…), en un momento dado comprendas que existe un cierto tipo de necesidad y crees un producto que la cubra… Oh, ¡eso qué mal!
Osea: Sí funcionas por el patrón preestablecido bien. Si no, mal muy mal.
Y por otra parte, la sombra de ese ciprés es mucho más alargada de lo que se ve en la fotografía. No se trata sólo de las ventas, se trata de toda una manera de estar en la sociedad que nos capa completamente a la hora de RECLAMAR lo que por derecho nos corresponde, lo que es nuestro:
Las horas extra que hicimos y no cobramos, los días de vacaciones que nos deben, que habíamos pedido el revuelto sin gambas (porque resulta que somos vegetarianos) pero nos pasamos la cena apartando las que nos han puesto en el plato, el reconocimiento que merecemos, que nos revisen el examen porque la nota es ridícula, que nos den las gracias (aunque sea) de una p*** vez, que me devuelvas el libro que te presté, que muestres respeto hacia mí porque estás en mi casa… Y tantos y tantos etcéteras…
Por supuesto que no todo el mundo es así (afortunadamente), pero hay una tendencia muy generalizada a culpabilizarnos o castigarnos por hacer este tipo de cosas. ¿Por qué? Porque estamos muy bien educaditos para no rechistar y tragar con lo que sea, para temer las consecuencias y vivir con miedo a las represalias… Así se sustenta este modelo de sociedad tan chachi que tenemos, donde si sacas un brazo por la ventanilla igual lo pierdes, así que mejor ni la abras.
Y ahora que ya me he desahogado, procedo a felicitarte y agradecerte por este post. Genial en forma, contenido, valor y utilidad por lo que respecta a mi persona.
¡Abrazooo!
Carlos dice
El problema de vender cosas virtuales es que hay tantísimo material gratis por internet que no tiene sentido muchas veces pagar por algo que puedes encontrar gratis. Aunque te doy la razón en que si pagas por un curso que te ha costado un dinero lo harás con muchas más ganas que otro que has descargado gratis. La mente humana es así de curiosa.
Respecto a la guía sobre el ayuno intermitente, como tantos otros productos sobre dietas, entrenamientos, suplementación y demás, juega con la ilusión de la gente de conseguir algo que no tiene. Para estar en forma y delgado no hace falta gastarse un solo euro, solo tener ganas y ser capaz de esforzarse un poco haciendo deporte.
luis arturo dice
Hola.
Ya habia leido muchos de tus post (que son buenisimos) pero hasta ahora me atrevi a comentar, ya que el punto número 5 me describe perfectamente, ese sentimiento de culpabilidad al cobrar algo que para es mi sencillo. Tratare de valorar mas mi trabajo ;D
saludos.
Marvin dice
Muy buen post, Ángel.
Los artículos en los que expones lo que has aprendido de tus proyectos son de mis favoritos. Este lo encuentro especialmente importante ya que este tema es difícil por donde se le vea, ya hasta creo que es una cuestión cultural (no sé, por ejemplo, que tan difícil se le hace a los estadounidenses ponerse a vender).
No lo comente en tu post anterior, pero me resulto interesantísimo que montaras una web alrededor de la guía y que no lo publicaras por Amazon, luego pensé que esto pudiera deberse al proceso de aprendizaje sobre vender por el que has pasado y que con esto decidiste que esa era la mejor manera de hacerlo. Y bueno, resulta que sí, que has aprendido bastante 🙂
Te felicito por lo que has aprendido y lo que has logrado, Ángel. Y muchas gracias por compartir 🙂
Saludos!
Andrea dice
Felicidades por tu artículo, excelente temática y contenido. Creo que muchos tenemos pavor a vender por el ser rechazados. Yo me dedico a orientar a los jóvenes a elegir una profesión y muchas veces basan su decisión a que no les gusta las ventas. PERO TODO MUNDO VENDE!!! Si eres escultor, tienes que vender tu obra, si eres médico o abogado, tienes que vender tus servicios y reputación. Así que las lecciones y tu aprendizaje, como aportación de valor es excelente.
Saludos desde México
Jaime Andres dice
Hola Ángel, este es el post más educativo que leído y me encuentro muy identificado con él. Tengo varios negocios y vender es difícil, pero cuando estas convencido de lo que tu producto puede hacer por tu cliente te llenas de mucha motivación. Pienso que vender es una gran prueba para muchos de los que nos hemos lanzado al mundo de los negocios y es una prueba que tenemos que superar y para superarla debemos invertir en educación. Un saludo y te deseo muchos éxitos con tu nuevo producto.
Pepe dice
Hola Ángel,
desde hace mucho tiempo que oigo hablar de ti, porque un gran amigo mio es un seguidor de tu blog. Muchas son las veces que me ha recomendado tus artículos y alguna que otra vez me he pasado para leerlos.
En primer lugar felicitarte por tu blog. Creo que tengo mucho que aprender de como lo estas llevando. El sentimiento de comunidad que estás creando y que siempre intentas fomentar.
En segundo lugar, voy a criticar un poco tu concepto de «vender». Tanto como por ejemplo con el libro reciente de nutrición que has sacado, como por ejemplo por el seguro de viaje que «vendes» como afiliado.
Antes de empezar por la critica, quiero decirte que por como escribes y por las cosas que mis amigos me cuentan de ti, no considero que seas un timador, ni mala persona, ni nada parecido. Creo que realmente crees en lo que haces. Solo que en mi opinión estas muy confundido en algunos aspectos. Cuando «critico» a alguien, lo que intento criticar son sus acciones y no a la persona ya que nunca vamos a saber que pensaba o con que intención ha echo la persona algo. Hay gente que ha echo acciones malisimas y no considero que sean malas personas.
En esta sociedad consumista y estúpida. Legalmente es posible hacer mil cosas que moralmente son incorrectas. Que una cosa sea legal no significa que sea moralmente correcta.
¿Porque digo esto? Por que para crear un producto (en tu caso el libro) , en mi opinión, no solo hace falta creer en el y estar convencido de que va a ayudar a la gente. Hay que tener los conocimientos para poder hacerlo, conocimientos que tu no tienes (en el caso del libro de nutrición por ejemplo), pero no por el simple hecho de no ser nutricionista o medico, sino porque realmente por tus respuestas a ciertas preguntas, y por cosas que has escrito puedo ver que no los tienes.
Te pongo varios ejemplos:
– Por qué algunas de las creencias más extendidas sobre nutrición, como que hay que comer 5 veces al día o que saltarse el desayuno engorda, son muy cuestionables y no tienen ninguna base científica.
¿No tienen base científica? ¿De donde sacas tu eso? ¿Solo los estudios científicos que avalan tu «dieta» son los válidos? ¿los estudios científicos de tu libro dicen que los estudios científicos que afirman cosas diferentes son falsos? ¿Como te atreves a afirmar semejante chorrada?
La frase «Saltarse el desayuno engorda» en ciertas dietas y contextos es válida. Lo que tu haces (con esta frase y con muchos datos sobre dietas) es sacarla de contexto para poder reafirmar lo que te da la gana y esto se llama manipulación. Díselo a los que te hicieron los estudios científicos que afirman que esa frase es falsa. Porque cogiendo frase por frase tu libro, te puedo mostrar estudios que contradigan cada una de las frases por separado.
Otro ejemplo:
Tras la pregunta sobre musculación y el sistema de un interesado en el libro..
«Así que por tu masa muscular no te preocupes. Mientras sigas yendo al gimnasio no tendrás problemas»
Tras la respuesta más razonada de tu compañera, ¿como te atreves a afirmar eso? No todas las dietas/sistemas valen para todo el mundo. Amigo culturista, preocúpate, porque puede que si tengas problemas. Consúltalo con tu dietista, entrenador… (esa sería una respuesta más lógica y no orientada a vender un libro más).
Sea como sea. Una vez escrito el libro (que bien escrito está) y al final lo va a comprar quien le de la gana y no se obliga a nadie a comprarlo. Critico la forma de venderlo. Hay una cosa que se llama «Publicidad engañosa» que creo que realizas, no intencionadamente sino de nuevo, por no tener conocimientos en el tema.
Antes de empezar a vender tu libro, creaste unos posts donde realizas una critica sutil MUY SUPERFICIAL y MUY GENERICA a todas las dietas, para así ir creando un ambiente propicio para la venta de tu libro…, no me parece de persona seria realizar un análisis superficial de un montón de dietas diferentes, meterlas todas en el mismo saco para poder criticarlas y luego responder a un usuario «Me parece muy bien que tengas el título de dietista, pero creo que antes de criticar el libro deberías leerlo.». Entonces ¿por que tu te dedicas a criticar dietas que ni siquiera conoces? ¿Es correcto que tu critiques de manera superficial, con pequeñas manipulaciones a otras dietas pero no es correcto que una dietista critique tu libro? ¿En que quedamos?
Otro ejemplo de publicidad engañosa que en este caso podría haberme afectado personalmente. En uno de tus enlaces del sistema de afiliados en el que vendes un seguro de viaje. Dices literalmente
«Tiene una póliza que lo cubre TODO (incluido deportes de riesgo)»
Lo cual es publicidad engañosa. He leído la clausula y no cubre TODO. Gracias a Dios que no tenia confianza en ti, como para fiarme y pagar el Seguro mágico. De echo, en un post hablabas de la «suerte» y la posibilidad de arruinarte por no tener seguro cuando este seguro tuyo que vendes, si lees atentamente sus clausulas, el seguro que anuncias puede que te dejara con el culo al aire en esa hipotética situación que tu mismo planteas. Por eso te digo, por mucho que tu creas en un producto y que creas que estas haciendo lo correcto. No esta bien vender si realmente no tienes conocimientos reales del producto. Si yo compro ese seguro, confiando en tu palabra y pensando que estoy protegido. Tengo un accidente en Malasia y me llevan al hospital y me hacen una operación de urgencia. A los 6 días despierto y me encuentro con una factura de 40.000€. Felizmente me voy al seguro por el que pago unos 1000€ anuales y me dicen que no me lo cubren, porque ellos no han autorizado la operación ni la estancia en el hospital. En efecto, en tu seguro hay una clausula que dice que ellos tienen que autorizar estas cosas. Sobre el papel no te vale de nada tu seguro en esa situación. Así que reza que no te pase nada gordo o urgente con tu seguro. Y por favor, cambia ese texto que dice una gran mentira “LO CUBRE TODO”.
Tu forma de vender, me recuerda mucho a lo que ha pasado en los últimos años con muchos productos bancarios.
Un cajero del banco, sin grandes conocimientos de estos productos (tu sin tener ni idea de nutrición) ni de sus riesgos, se dedican a vender estos productos a personas que confían en ellas (buen paralelismo con tus lectores que confían en ti gracias a la comunidad que estas creando). ¿Que ocurrió? Que estos productos resultaron no ser tan buenos y miles de personas han quedado arruinadas. Legalmente que ha ocurrido. Nada, estas personas firmaron unos contratos donde se explicaba todo, algunos seguro que ni intentaron leerlo, otros seguramente lo intentaron y no lo entendieron correctamente.
Moralmente que ocurre. Para mi, los cajeros están realizando unas acciones malas, sin que ellos sean malas personas. Solo son inconscientes que no se han puesto a pensar bien las cosas. Y OJO yo no resto responsabilidad al que ha firmado el papel sin entender, igual que no quito responsabilidad al que compre tu libro y siga ese sistema y tenga algún problema (que puede pasar) por no haberlo consultado con su nutricionista (¿Quien tiene un nutricionista? O ¿Quien pide una cita con su medico de cabecera para consultar una nueva dieta? Las personas sanas a las que va enfocado tu libro normalmente no…). Pero tampoco le resto responsabilidad al autor y al vendedor de algo “defectuoso”. Igualmente que me parece moralmente “malo” el que un fabricante de bombilla haga que una bombilla se rompa sola al X tiempo. Legalmente no pasa nada, pero moralmente hay responsables.
Espero que no te hayas aburrido con mi extenso comentario y igual que tus posts ayudan a mucha gente a aprender y a mejorar cada día (de tus escritos también saco muchas cosas positivas) seas capaz ade aprender y mejorar con las críticas.
Angel dice
Hola Pep.
Respeto tu crítica, pero creo que estás sacando las cosas de quicio.
Si sé o no sé sobre nutrición lo juzgarán los lectores con su decisión de comprar o no comprar la guía, y luego por segunda vez los compradores leyendo, probando su contenido y evaluando los resultados obtenidos. A quien le parezca que no sé sobre el tema o que el ayuno intermitente no funciona, puede escribirme y le devuelvo el dinero encantado.
En cuanto a la forma de venderlo, la publicidad engañosa y la manipulación que comentas, pienso que le estás buscando los tres pies al gato y que la mayoría de gente no lo ha percibido de la misma manera que tú. Nunca me arriesgaría a perder la confianza de mis lectores por ganar 20 míseros euros, NUNCA. Te recuerdo que ofrezco una garantía de 60 días, así que si la gente después de comprar el producto y ver su contenido se sintiese engañada o manipulada, yo perdería tanto su dinero como su confianza. No me compensa.
Y por favor, lo que dices del seguro de viaje es de traca. Mis lectores son inteligentes y creo que no hace falta que les explique que todos los seguros tienen mil términos y condiciones, y que cuando digo que lo cubre TODO me refiero a que cubre robos, repatriación, pérdida de equipaje, gastos médicos y un largo etcétera, no a incluya una «cobertura ilimitada sin importar las circunstancias».
Llevo casi 2 años con el blog y en ese tiempo me han leído casi 1 millón de personas. He recomendado todo tipo de productos y he vendido cursos de 100 euros, y todavía no me ha escrito nadie diciéndose que se haya sentido engañado o manipulado, sino todo lo contrario: cada semana recibo varios e-mails de personas agradecidas por mis recomendaciones.
Está claro que no se puede contentar a todo el mundo, así que lamento mucho que no te guste mi manera de vender. Tú puedes hacerlo a tu manera en tu blog o en tu negocio. Yo seguiré haciéndolo a la mía mientras cuente con el apoyo del 99% de mi gente.
Un saludo!
Pepe dice
Esta claro que el que usuarios que llevan años siguiéndote (como el que pones en el ejemplo que abría todos tus emails!) y que se sienten decepcionados no cuenta como gente que se haya sentido engañada.
Pero bueno, creo que mi comentario no ha servido de nada, ya que veo 0 auto-crítica en tu respuesta. Te podría explicar porque creo que tu planteamiento de «si no me devuelven el libro es que nadie se queja» es erróneo, pero no serviría de nada así que ni me molesto.
Un saludo y perdona por el comentario anterior si te a ofendido.
PD: Seguiré viniendo por aquí para poder coger las cosas positivas de tu blog (que son muchas).
Maria Ivanova dice
Gracias por el post. Es realmente inspirador.
Ricardo dice
Gran Post!
Me encanto 🙂 Muy de acuerdo en todos los puntos 🙂
Muchos Exitos desde Bogota :))
Ricardo
Helena dice
La perfeccion es un miedo disfrazado y creo que no existe la perfeccion como tal, es muy subjetiva, sujeto a tu sistema de propias creencias. Muchas veces no nos damos permiso a nosotros mismos de equivocarnosn y darnos cuenta que el mayor aprendizaje del camino esta en el experimentar, aprender, caerte, levantarte… equivocarte y retomar tu camino. Hoy tome un taller llamado ‘creer para crear’ y me ayudo a averiguar donde estaba bloqueada, para creer en mi y lo que vendo. No es mi inexperiencia, es el significado que le doy a la remuneracion por mi trabajo… el reconocimiento. Si yo misma no me creo que tengo esa capacidad de ayudar y potenciar a otras personas con mi trabajo, dificilmente sabre transmitirselo a mis clientes, pues no estare alineada con lo que deseo transmitir de verdad.
Gracias por compartir tu experiencia, a mi nadie me habia dicho que salirse de tu zona de confort era trabajo duro, pero te brindaba mayor libertad y de hacer posible de tu vida lo que deseas.
Daniel dice
Hola, Ángel
Yo aprendí de ventas casi sin darme cuenta. Primero en una oficina en la que tenía que hacer llamadas aprendí a comunicarme con desconocidos, y por supuesto eso es indispensable para vender. Luego años más tarde trabajé en una empresa en la que mi salario dependía de lo que yo vendiera, así que en medio de empezar ofreciéndole a amigos y conocidos cosas que ni necesitaban terminé aprendiendo mucho más. Luego llegó el punto en el que yo no llamaba a ofrecer nada, sino que por reputación o referencias me llamaban a preguntarme si yo ofrecía X cosa.
De ese tema conté la historia completa en mi blog hace poco:
Saludos!
Luis Miguel Colado dice
Hola Ángel.
Muy claro y honesto como todos tus post. Algo de agradecer para que no nos hagamos los demás ilusiones y creemos falsas expectativas. Yo llevo con mi blog desde enero, o sea, 9 meses y ya me entran las prisas pensando que de debería tener ya mi primer infoproducto. Pero creo que es mejor ser prudente y esperar, ya que puedo causar mala impresión queriendo vender tan pronto ¿no crees?
Me lo planteo a partir de cumplir el año y espero no dejarme llevar como tu por la «paralisis por análisis» Sin querer hacer chapuzas me estoy mentalizando de que si puedo ayudar a alguien lo justo es que me pague por ello, entre otras cosas para poder seguir haciendolo.
Te seguiré leyendo. Un saludo!
Ambrosio dice
muchas gracias por compartir tu experiencia, saludos
Mauricio Mosqueira dice
Hola!
Tengo que admitir que me estoy volviendo adicto a tus post, son sumamente interesantes!!
Por otro lado a mi me gustaría mucho poder tener ingresos de mi plataforma; sin embargo, creo que por el momento estoy en una fase obviamente de aprendizaje y de exploración. Alguna veces siento que las palabras se me van como agua y otras salen un poco forzadas y creo que esa es la clave para tener buenos resultados y ya en últimas poder ofrecer valor por valor.
Muchísimas gracias y saludos Ángel!
Zayra Moisés dice
Hola, la verdad que comencé a leer este artículo pensando que me ibas a repetir lo mismo que muchas personas me han dicho, pero el hecho de que te pongas como ejemplo y que seas honesto, ha logrado que me identifique contigo y me has puesto a pensar mucho en la actitud que tengo sobre lo que sé hacer y mis exigencias como empleada.
Siempre he tenido vergüenza al hablar de dinero y muchas veces me han «timado» porque nunca me han pagado por lo que he hecho, lo que me ahora me llena un poco de enojo conmigo misma, porque el esfuerzo y tiempo que he invertido en ello es valioso.
Gracias por el post.
Mario dice
Hola Ángel,
antes de nada, felicitarte por VAM, me pareció muy interesante desde la primera vez que leí aquí.
Quería preguntarte algo, el curso de Ramit que hiciste fue «1K on the side»?
Un saludo!
Angel dice
No, el que hice fue ‘Zero to Launch’
Teresa dice
Hola Ángel:
Me ha encantado tu blog y me siento identificada contigo.
Yo soy médico y al principio cobraba un precio muy bajo y, a los que venían agobiados, no les cobraba nada. Eso hacía que algunos pacientes acudieran a mi consulta como entretenimiento, a la espera de lo que les dijera el médico de la Seguridad Social. A menudo concertaban cita de revisión y no venían ni avisaban para cancelar.
Con el tiempo, cuando me di cuenta de que así no sacaba para cubrir gastos, empecé a cobrar a todo el mundo.
Desde entonces, mi consulta es una de las más reconocidas de mi ciudad y me utilizan a mí para pedir una segunda opinión. Las personas se van igualmente agradecidas aunque tengan que pagar la consulta y hasta parece que les reconforta más.
Ojalá hubiera leído tu blogg mucho tiempo atrás.
Gracias por compartir tu trabajo.
Leticia dice
Tienes una nueva suscriptora, tus palabras me han llenado de ánimo y orientación para continuar con mi blog de La Moza Del Barrio, poder empezar a vender mis propios productos y ayudar a tantos perdidos en la vida como lo estuve yo. Cuando eres la loca de casa que quiere vivir de internet desde un pueblo de la España profunda, que alguien te diga como puedes avanzar se vuelve agua limpia! Ya no me siento tan sola en el mundo de cometer errores o avergonzarse por no tener X titulación oficial para poder hacer lo que me gusta y quiero claro, pudiendo vivir de ello. El famoso no volverás a trabajar nunca. Gracias por todo. Un saludo.