Hace aproximadamente un par de años, poco después de dejar mi trabajo en Microsoft, fui a Barcelona a visitar a mi buen amigo Marcos.
Cuando llegué a su piso en la Barceloneta, dejé la mochila, nos dimos el abrazo de rigor, y le sugerí que nos fuésemos a tomar una cerveza por el barrio para ponernos al día. «Lo siento mucho, Ángel, pero no puedo beber cerveza», me respondió. «Es que estoy en la fase crucero.»
No tenía noticias de que Marcos se hubiese metido a marinero, así que le pregunté sorprendido que qué narices era eso de la fase crucero. «Es la segunda fase de la dieta Dukan», me explicó. «Sólo puedo comer proteínas y verduras en días alternos, y una ración diaria de productos lácteos. Nada de carbohidratos ni alcohol».
Durante la semana que estuve en su casa, vi como Marcos iba a tiendas especiales a comprar salvado de avena, palitos de surimi y unos fideos chinos rarísimos que según él «estaban permitidos». Vi también como cocinaba todas las noches al llegar del trabajo y preparaba tuppers para el día siguiente, y como en su restaurante favorito se pedía una hamburguesa sin pan. No calculé cuantas horas de su vida invirtió en tareas relacionadas con el método Dukan, pero fueron bastantes. ¡Y eso sin contar el tiempo pensando en ello!
Por qué las dietas no funcionan
Yo no hago dieta Dukan ni la he probado nunca como Marcos, pero sí que he probado varios planes de alimentación para intentar encontrar uno que me permitiese perder peso sin pasar hambre y tener buenos niveles de energía. Con este objetivo, estos últimos cinco años he probado a contar calorías, hacer seis comidas pequeñas al día, eliminar por completo los carbohidratos, “ser paleo”… y un largo etcétera. Algunas de estas medidas me han funcionado mejor y otras peor, pero en ningún caso he sido capaz de mantenerlas más de unos meses.
El motivo es muy simple, y es el gran fallo que cometen todas las dietas tradicionales: no tienen en cuenta la vida real.
Desconozco cuáles son los hábitos del señor Dukan o del resto de gurús de la alimentación, pero a mí además de verme bien delante del espejo me gusta vivir. Ya ves, soy así de caprichoso. Sí, quiero mantenerme en mi peso ideal, pero no si eso implica comer hamburguesas sin pan, renunciar a tomar una cerveza con mis amigos, recordar fases y reglas cada vez que voy a un restaurante, pasarme horas en casa diseñando menús y sumando puntos, cargar con tuppers en la mochila con comida «permitida», mirar el reloj continuamente para ver si ya me toca comer, o sentirme culpable cada vez que me zampo un postre cuando viajo.
Las estrategias que proponen las dietas quedan muy bonitas en el papel, pero parecen diseñadas para personas que nunca van a eventos sociales, nunca comen fuera de casa, nunca viajan, y que no tienen nada mejor que hacer que preocuparse de lo que comen. Afortunadamente, la mayoría de nosotros no somos así, y por eso sólo somos capaces de aguantar unas semanas.
A continuación, quiero analizar las cuatro estrategias más comunes que utilizan las dietas, y explicar por qué no funcionan en el mundo real, ese misterioso lugar en el que vivimos.
1. ALIMENTOS PROHIBIDOS
La mayoría de las dietas tienen una lista de alimentos no permitidos. Algunas prohíben alimentos o ingredientes concretos, como la leche o el trigo, mientras que otras prohíben grupos enteros de macronutrientes como los carbohidratos.
En mi experiencia, es posible seguir estas reglas durante un periodo de tiempo limitado (especialmente al principio, por el plus de motivación), pero si te tocan alguna de tus comidas favoritas o algún alimento que sea muy común en tu cultura, acabarás cayendo tarde o temprano.
A mí, por ejemplo, me encanta el pan. AMO EL PAN. Por eso, no soy capaz de hacer dieta si esta incluye la restricción de no comer pan. Era capaz de aguantar semanas; quizá meses con mucho esfuerzo, pero mi imagen de una vida feliz incluye sándwiches y bocadillos de jamón, y no estoy dispuesto a renunciar a ellos toda mi vida.
Pongamos ahora el caso del arroz blanco, un alimento que está prohibido en el 99% de las dietas. Puedes resistir un tiempo sin comerlo, hasta que un domingo te invitan a almorzar los padres de tu novia y te sirven un plato paella. ¿De verdad le vas a decir a tu suegra que no te lo vas a comer porque «nuestros antepasados no comían cereales»? Yo no lo haría… O mejor todavía vete un mes a Tailandia o a Japón e intenta no comer arroz blanco. ¡Te deseo mucha suerte!
Además de todo esto, ir a un restaurante o a una fiesta se convierte en una odisea. Tienes que repasar mentalmente tu lista de alimentos permitidos mientras miras la carta, y ser capaz de decir no cuando te ofrecen un trozo de tarta de chocolate en el cumpleaños de un amigo.
2. ALIMENTOS ESPECIALES
Una estrategia que emplean muchas dietas es ofrecerte una amplia gama de productos propios que ya cumplen las normas del método en cuestión. Su objetivo es facilitarte la vida haciendo que no tengas que preocuparte de los alimentos prohibidos, una dificultad que ellos mismos han creado, y engordar su bolsillo en el proceso, claro. En ocasiones, también te ‘obligan' a consumir algún alimento concreto que es esencial para seguir la dieta, como es el caso de Dukan y su famoso salvado de avena.
Prefiero morderme la lengua y guardarme lo que opino de que se vendan botes de kétchup “especiales” por 4 euros, pero sí que quiero hablarte de los inconvenientes de estar atado a un alimento o producto concreto.
El inconveniente más obvio es el monetario. Los productos y suplementos especiales no son precisamente baratos, y a lo largo de los meses pueden suponer un gasto extra de cientos de euros.
Pero el mayor problema de estar atado a un alimento concreto no es el dinero, sino la manera en que eso limita tu libertad y tus opciones. De pronto estás obligado a comer ciertos productos de ciertas marcas. Tienes que pedirlos por Internet o desplazarte a tiendas especializadas para conseguirlos, y si te vas de viaje necesitas llevártelos contigo porque no están disponibles en cualquier parte. Desayunar fuera de casa se convierte en un drama porque en el bar no tienen pepitas de avena Dukan.
3. SEIS COMIDAS AL DÍA
Según la mayoría de nutricionistas, hay que hacer cinco o seis comidas pequeñas al día en vez de tres grandes. El motivo es que, de esta manera, nuestro cuerpo siempre tendrá los nutrientes que necesita, sentiremos menos hambre y quemaremos más grasa porque «se acelera el metabolismo».
No voy a entrar a valorar si la afirmación anterior es verdad o mentira, pero hay algo indiscutible: hacer seis comidas al día es un soberano coñazo.
Para empezar, requiere preparación. Tienes que asegurarte de que todos los días tienes tus seis raciones a mano cuando las necesitas, lo cual implica cocinar, preparar tuppers, contar calorías, llevar fruta, frutos secos o barritas de proteínas siempre encima, etc.
Además de preparación, hacer seis comidas al día requiere de mucha atención, porque tienes que comer aproximadamente cada dos horas y media. Eso significa estar continuamente pendiente del reloj –o incluso poner alarmas– para no saltarte ninguna de las comidas. Cuando he seguido este ritmo, me he sentido como un pavo en fase de engordamiento, siempre pensando en comer.
Por último, comer seis veces por día requiere autocontrol. Al dividir tus calorías en seis raciones, cada ración es muy pequeñita y tienes que tener cuidado con no pasarte y comer más de la cuenta. Si en tu cuarta comida te corresponden diez almendras, son diez almendras, ¡ni una más! Y luego está el problema de ir a cenar con los amigos a un restaurante. Ellos se piden el chuletón con patatas fritas, pero tú tienes que elegir el entrante de humus porque ya has comido otras cinco raciones a lo largo del día. Lo que suele pasar en esa situación es que tú también acabas pidiéndote el chuletón y, después de devorarlo, te sientes culpable por las mil calorías que te acabas de meter entre pecho y espalda.
4. PUNTOS Y CALORÍAS
La famosa dieta Weight Watchers (WW) no tiene una lista de comidas prohibidas. En vez de eso, asigna una serie de puntos a cada alimento y establece límites diarios y semanales de puntos. La única regla es que puedes comer lo que quieras siempre que no superes esos límites.
Aunque este sistema supone un gran avance respecto a otras estrategias más restrictivas, sigue siendo un incordio porque te obliga a sentarte todos los días a hacer cuentas y diseñar menús si quieres.
Yo nunca he probado la dieta de los puntos, pero sí que he hecho algo parecido: contar calorías. Tenía varias hojas de cálculo con las calorías totales de distintos platos y, después de cocinar, distribuía lo que había preparado en varios tuppers, midiendo siempre las cantidades con una balanza para saber exactamente cuántas calorías tenía cada ración.
Era un proceso tedioso, que me quitaba mucho tiempo. Primero buscando en Internet las calorías de cada ingrediente y sumándolas en un Excel, y luego cocinando, pesando y preparando tuppers. Algunas veces me pasaba el domingo entero en la cocina, planeando mis seis raciones diarias con las calorías correctas para cada día de la semana, mientras mis amigos estaban paseando o tomando un café.
Al final llegué a la conclusión de que no me merecía la pena dedicar tantas horas de mi vida a vivir a dieta y que prefería invertir mi tiempo en algo más provechoso.
La dieta perfecta
Las dietas tradicionales fracasan a largo plazo porque interfieren demasiado en nuestra vida. Requieren demasiado tiempo y añaden demasiadas complicaciones, y suficiente ocupados estamos ya como para encima liar las cosas todavía más.
Para mí, el plan de alimentación ideal tiene que ser:
- Sencillo – Sin reglas y normas complicadas. Que no me quite tiempo ni me hagas gastar más
- Flexible – Compatible con el mundo real
- Efectivo – Me permite mantenerme en mi peso y sentirme bien
- Placentero – No me obliga de por vida a mis comidas favoritas
- Saludable – Mejora mi estado de salud
La buena noticia es que, después de mucho buscar y experimentar, creo que lo he encontrado.
Este viernes te daré más detalles, pero antes quiero hacerte un par de preguntas:
- ¿Qué dietas has probado a lo largo de tu vida y qué tal te ha ido con ellas? ¿Durante cuánto tiempo las seguiste y por qué las acabaste abandonando?
- ¿Cuánto tiempo inviertes ahora mismo en todo lo relacionado con la comida (comprar, cocinar, comer, limpiar, preparar menús, etc.)? Si pudieses ahorrarte parte de ese tiempo, ¿qué cosas harías que ahora no te da tiempo hacer?
Deja un comentario con tus respuestas. Prometo leerlas todas.
¡Nos vemos en un par de días! 🙂
Un abrazo,
Ángel.-
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¡Muchas gracias a todos los que comentasteis en el post anterior! Me ha gustado mucho leer vuestros mitos favoritos sobre nutrición y he aprendido varias cosas que no sabía 🙂
Foto: Justo antes de comerme un delicioso thali en Ahmedabad. ¿Ir 30 días a la India y no comer naan? ¡No, gracias!
vir dice
Hola Ángel, yo tengo claro cómo tú que lo que busco es sentirme bien con mi cuerpo, verme guapa y al mismo tener energía. Eso sin estar obsesionada con la comida ni sentirme culpable. Últimamente me dejo llevar mucho por la intuición y como lo que le apetece a mi cuerpo, sin más. Le escucho y lo acepto y lo más importante es lo que siento y cómo me siento cuando lo como. Dietas que haya probado o sistemas alimentarios:
-dunkan sí y no me gustaba nada ingerir tanta proteina animal, mi cuerpo lo llevaba fatal así que desistí.
-la de tim ferris, bastante aburrida pero fácil de llevar
-macrobiotica
Al final me he dado cuenta de que no puedo seguir ninguna de ellas porque todas coartan mi libertad, me obligan a comer algo que a veces no me tiene porque apetecer y ultimamente si hay un valor en mi vida que me importa es el de la libertad para hacer lo que quiero y lo que siento. No «un tengo que» sino «un quiero» porque lo siento, y me apetece.
En cuanto a alimentación no pierdo mucho tiempo. al final veo si algo me apetece o no y lo como o no sin problemas. Por ejemplo he dejado la leche y la mayoría de productos lacteos porque no me sientan bien, lo que no quiere decir que no me tome una noche de invierno un buen colacao. O no como practicamente carne, pero no me impide comer jamón.
Si que he desterrado algunos productos que me dan mal rollo: harinas y cereales refinados, azucar blanca, sacarina, etc…pero si algún día por el motivo que sea toca comerlos, no se hunde el mundo ni mucho menos.
Nada de imposiciones, flexibilidad y adaptabilidad.
Como la vida misma que es cambio. Y nosotros tambien.
Besos, Vir
susana paz dice
Tienes más razón que un santo. Las dietas no funcionan y lo peor de todo es que son un gran negocio al alza que promete grandes beneficios a todos los que se involucran en el tema. Es bueno para todos, excepto para quiénes las sufren. En mi caso, nunca he sido obesa, pero sí propensa a engordar, y mientras más años pasan, más se resiste mi cuerpo a perder esos kilitos de la Navidad. He probado varias dietas -sin obsesionarme contando calorías- muy a mi aire, entre ellas, la dieta Dukan que terminé abandonando con un atracón de pasta y croissant de esos que hacen historia.
Al final, lo que mejor me funciona es comer muchos vegetales y frutas, tantos como me pida el cuerpo y hasta quedar satisfecha y luego unas buenas tandas de gimnasio, footing o baile.
Pero bueno, cada persona es un mundo y cada metabolismo, también.
Eduardo dice
Lo cierto es que siempre que intento comer de forma más saludable me encuentro con el mismo escollo, tendría que comprar ciertas cosas en ciertos supermercados, y eso, no me gusta, valoro sobre todo mi tiempo y mi dinero y por lo general con una dieta lo que hago es perder las dos cosas.
No me preocupa mi peso, ya que hago deporte 6 días a la semana de manera constante, pero si me preocupa el comer exceso de ciertos alimentos que puedan empeorar el colesterol por ejemplo, por eso intento cortarme con ciertas cosas, a pesar de tener un buen peso, no hay que ir comiendo comida basura todas las noches sabiendo que al día siguiente lo quemo todo 😉
Recuerdo un conocido que me contó su anécdota con la dieta, y a la semana le preguntaron qué cuanto había perdido con la dieta, su respuesta, 7 días.
Mario dice
A veces asustas. En muchas cosas pensamos demasiado parecido.
Nunca he tenido problemas de peso, bueno si, que me cuesta ganarlo, así que si alguna vez he seguido una dieta, es la de intentar comer mucho.
La única dieta que sigo o hábito, es el de intentar comer bien (que no de todo). Nada de refrescos, nada de procesados y lo mínimo de azucares. Vamos, que no le voy a decir que no nunca a una paella, a un chuletón, ni a una fabada de mi abuela.
Sigo un par de blogs que me ayudan bastante, «Fitness Revolucionario» que ya comenté y «Me gusta estar bien». Como ves, son muy próximos a Paleo.
P.D. Angel, no conocerás Asturias hasta que comas una autentica fabada de abuela.
Angel dice
Estuve en Asturias el año pasado y, aunque no promé la fabada, di buena cuenta del cabrales, la sidra y otros manjares. Creo que en mi vida en comido tanto como en Oviedo, un espectáculo. ¡Hay que volver! 😀
Jesus dice
Hola, me presento oficialmente, soy Jesús y vivo en Sevilla. Es la primera vez que escribo en este blog aunque lo leo desde hace un mes o así.
Me gustaría recomendar uno de los mejores libros que han pasado por mis gafas:
SALUD PURA de Irina Matveikova. Me parece superlógica las cosas que propone sin radicalismos y cada uno a su nivel. Jamás te hace sentir mal, sólo te informa y te da sabiduría como herramienta.
Al caso de lo que comentas yo sigo una dieta propia: «ovo-lacteo-serranito-vegetariana no estricta» jajajaj ahí es na. Para el que no sepa lo que es un serranito
Un saludo.
Victor dice
Estoy de acuerdo con lo que dices. Durante toda mi vida he visto (y a veces sufrido) dietas de todo tipo, ya que mi familia ha tenido sobrepeso, y toda la vida he visto fracaso tras fracaso debido a la irrealidad de las dietas.
Ademas, la alimentación y el peso no tienen una relación tan sencilla como se pretende: calorías que entran menos calorías que salen. Suele ser mas complicado, ya que hay alimentos que, con menos calorías, dan mas sensación de saciedad, se digieren mas lento o mejor…
Al final, resulta que lo que me ha ido funcionando mejor ha sido entender en la medida de lo posible como funciona el cuerpo y la forma en que digerimos los alimentos para entender que cosas contienen mas carbohidratos, cuales mas grasas y mantener un control sobre eso; por supuesto, ejercicio y no obsesionarse con la comida (algo que casi todas las dietas llevan implícito, te obligan a ello!)
Puede que me anime a hacer una entrada sobre lo que me ha ido funcionando a mi, aunque tengo ideas muy similares a las tuyas. Eso si, os recomiendo el primer libro de Centinel ) sobre nutrición, que me cambió la forma de ver la alimentación. El segundo aun no lo he leído, así que no puedo opinar. Un saludo!
Nur Costa dice
Muy buen post!
La palabra «dieta» no hace más que daño…
Cuando vives un estilo de vida en concreto, tu alimentación lo acompaña.
Si eres vegano, tu vida gira entorno a ello.
¿Has oído alguna vez de RawTill4? Es de una chica australiana (Freelee) que promueve un estilo de vida vegano. Comer en abundancia, sin límites, productos que son buenos, altos en carbohidratos.
Un abrazo Ángel!
jose dice
Tienes razón, Ángel, la mayor parte de las dietas son irrealizables. Efectivas si se siguen… pero imposibles de seguir. Pero le suelen dar la vuelta a la tortilla, y echar la culpa a las personas que se ponen a dieta y la dejan. No, la culpa no es de las personas, la culpa es de las dietas, que no están diseñadas pensando en las necesidades y la forma de vida de las personas. Por cierto, lo mismo es aplicable a la mayoría de los planes de entrenamiento para adelgazar, que no funcionan, y le echan la culpa a las personas, cuando la culpa es de los planes de entrenamiento.
Por eso yo creo que hay que huir de las dietas, y buscar un sistema de alimentación que sea sostenible siempre, y nos permita estar bien. Y, para ello, estoy de acuerdo con todo lo que dices: no puede haber macronutrientes prohibidos, no puede haber reglas estrictas, no puede ser necesario memorizar cuarenta cosas, debe ser flexible, nada de contar calorías, etc.
Y, una cosa. Sobre lo que dices de ir un día de celebración y comerse un chuletón y luego una gran tarta. Mucha gente (la mayoría) cuando hace eso se siente culpable y cree que eso le ha arruinado la dieta, y ha echado por tierra todo su esfuerzo de meses. Pero es lo contrario: darse un atracón de vez en cuando, adelgaza. Aunque parezca mentira. Lo que pasa es que al darse un atracón, el cuerpo segrega gran cantidad de hormonas anabolizantes para afrontar ese reto, y esas hormonas permanecen varios días en el cuerpo, y nos ayudan a crear músculo, y perder grasa.
Un saludo… y estoy deseando leer tu próximo post, a ver cómo es ese plan de alimentación.
Verónica dice
dieta (del l. diÜta < gr. díaita, régimen de vida)
Régimen en el comer y beber, esp. el que consiste en la abstención total o parcial de alimento.
Yo prefiero hablar de hábitos vida. Y como cada uno somos un mundo lo mejor hábitos de vida personalizados.
Verónica
Caro chan dice
Siempre fui una chica extremadamente delgada (en serio, no te rías ¬.¬UU) y no hice ni caso de mi alimentación hasta que volví de mi erasmus (rodando…XDD). Desde entonces he peleado con todo tipo de dietas, la peor y más odiada sin duda alguna es la Dunkan (niños, Dunkan caca, ccaaacaaaaa…).
Lo que si que he observo es que es decirme mi misma la palabra «dieta» y empezar a tener antojos que antes jamás había tenido (sobre todo en plan guarros, fritangas y refinados). A raíz de descubrirme una chorrera de intolerancias empecé a obsesionarme por todo lo que comía (en plan leerme las etiquetas de todo y preguntar en plan cansino por los ingredientes en los restaurantes) me convertí en la tipica persona que siempre odié..eso si divina de la muerte pero amargada.
Así que he llegado a la conclusión (por mi sola, que a veces me riega y todo el cerebro…jejeje) que lo mejor es intentar coger unos buenos hábitos en tu vida y dejarte de historias. Estoy vegetarenizando (diox que palabra me acabo de inventar) mi dieta. Suelo desayunar licuados, batidos de fruta y verduras. como cuando tengo hambre y la cantidad que me pide el cuerpo. Si me apetece algo mucho durante un par de días me lo como…lo único que llevo peor es reducir la cerveza, y más en este país que las pintas están por doquier…pero little by little, que se trata de vivir no de sobrevivir…
Y deseando ver que es aquello que has descubierto, niño!
Chuuuu!!
Nur Costa dice
Totalmente de acuerdo contigo Caro!
No hay cosa peor que obsesionarse por una «dieta». Solo causa complejos y estrés.
Cada uno tiene su cuerpo y su sistema digestivo.
Lo que a uno le puede sentar de maravilla, a otro le puede causar acidez.
La clave está en escuchar a tu cuerpo, entender cómo responde y respetarlo 🙂
Dicho esto: la dieta Dunkan es una porquería.
Somos personas que utilizamos el coco. Necesitamos Carbohidratos. Quitarlos de la alimentación es una tontería. Te quedas sin energía y además con problemas intestinales por la cantidad de grasa y proteína que lleva la carne.
Carbohidratos, my friends.
Caro chan dice
Siempre que me siento delante de mucha carnaza y poca cosa sana grito «La fiesta del colesterooolll» a mis flatmates los tengo frititos, creo que están cambiando la dieta solo por no o irme…XDD
Carbohidratos BFF <3
litzy dice
La dieta es todo lo que consumes en un día. No te preocupes, todos los días tienes una dieta. Tú a lo que te refieres es una dieta correcta, pero con el tiempo nadie se da cuenta de que no importa si no te cuidas, estás dentro de una dieta. Informe mejor.
Saludos 🙂
Miguel Guzmán dice
Paleo forever.
La heurística es: «¿Esta comida está procesada más allá de lo razonable? ¿Está hecha con ingretientes refinados, como harina o azúcar?».
La heurística es sencilla, y te quitas de un plumazo todas las comidas procesadas.
En realidad es bastante simple: mientras más procesado está un nutriente, más fácil es de digerir. Como los HC lo que hacen es aportarte energía en forma de glucógeno en sangre, mientras más procesado está un HC más rápido te aporta este glucógeno en sangre. Cuando te sobra glucógeno en sangre, el páncreas genera insulina y ésta hace que el glucógeno se almacene en tus células en forma de grasa.
¿Me permitirías poner un enlace relevante, de nuestra red de blogs, acerca de la dieta paleo?
También tengo un comentario sobre la parte en la que dices:
“Para mí, el plan de alimentación ideal tiene que ser: […]
Flexible – Compatible con el mundo real”
En esta parte veo un hándicap: a veces los comportamientos saludables *no* son fáciles.
Casi siempre que vas a comer fuera todo lo que encuentras son carbohidratos de alto IG. Pan, patatas, pasta, etc. ¿Por qué? Porque son fáciles de preparar, son baratos y le gustan a la gente.
De hecho tengo un colega que es un fanático del fitness, hace nutrición paleo, tiene un bar y en su bar… pone bocatas, patatas bravas y cosas así, ¿por qué? Porque es lo que la gente le demanda. Pero él se lleva su comida paleo hecha en su casa en un taper. ^_^
Muchas veces para hacer lo que realmente queremos o lo que realmente funciona, tenemos que hacer cosas que son un poco más difíciles de conseguir, simplemente porque la sociedad no nos proporciona un contexto que nos lo facilite.
Además, tú sabes bastante de esto. Es más fácil comer carbohidratos fuera de casa porque es lo habitual. Es más fácil estudiar una carrera y colocarte en una empresa que arriesgarte y emprender, ¿no es cierto?
La diferencia está en que si quieres resultados excepcionales tendrás que hacer cosas diferentes a las que hace todo el mundo. Y esto puede implicar que a veces el contexto de la sociedad te dificulte tu tarea.
Por eso yo normalmente no me fijo en lo fácil o difícil que me resulte algo, lo que hago es intentar encontrar lo que mejor (me) funciona, y a partir de ahí intentar ponérmelo a mí mismo lo más fácil posible, independientemente de que el contexto me favorezca o no.
Es decir, que si hace falta, me llevo un taper 😉
Angel dice
El problema es que no siempre puedes comer lo que quieres, ni tienes un supermercado o una cocina a mano. Cuando viajas durante varios meses como es mi caso (y es cierto que no es un caso muy común), muchas veces tienes que adaptarte a lo que hay y no te queda más remedio. Vas a un restaurante a comer con unos amigos de allí y todos los platos llevan arroz blanco, arepa y patacón (banana) frito.
Y sí, siempre hay alternativas: mudarte a un lugar con cocina, cocinarte tú todas las comidas del día, etc. Pero -al menos para mi- me hace la vida tan complicada que al final acabo dejándolo. En mis viajes necesito flixibilidad alimenticia, o si no no los disfruto.
¿Qué hacer entonces? ¿Existe alguna alternativa para minimizar los daños y no ponerte como una bola a las dos semanas?
Diana Garcés dice
Amigo, amigo… Ojo que el patacón no es «banana» frito. No confundas a nuestros amigos españoles que luego van a Colombia queriendo que les friten las bananas 😀
En Colombia hacemos diferencia. La banana, que nosotros conocemos como banano, es dulce (una fruta para nosotros).
Lo que utilizamos para el patacón, lo llamamos plátano y es salado. No es conocido como fruta.
El plátano se puede dejar madurar y cuando se madura es más dulce. Pero el patacón que mencionas con el arroz y la arepa es salado (verde). Igual el que se usa para el sancocho o los frijoles, por ejemplo 😉
Tienes razón cuando viajas tienes que cambiar muchos hábitos y para mí esa es la magia de viajar y de las cosas que más disfruto 😉
Un abrazo,
Irene Castañeda dice
El problema de todas las dietas: falta de motivación e información.
Tengo una prima que el año pasado estando en la playa se puso a llorar porque nos hicimos toda la familia una foto y ella se veía mal. La verdad es que había llegado a pesar mucho y parece ser que aquel día fui el punto de partida para producir los siguientes cambios. Al año siguiente, es decir este verano, volvimos a reunirnos todos en la playa y el cambio era espectacular.. perdió unos 50 kilos, y ese peso en una chica joven se nota y mucho.
No hizo ninguna dieta, simplemente comió menos, y cuando tenía hambre… vasos de agua! eso y una madre que no paraba de decirle cada día lo guapa que estaba y cómo se le notaba que iba perdiendo (aunque fuese mentira!)
Las dietas podrían ayudar de verdad si la motivación fuese muy grande, pero es que con motivación incluso sin dieta se pueden hacer muchas cosas… uno de los problemas que yo veo es que hemos asumido tan fuertemente que debemos adelgazar todos, que ya se ve como una obligación constante y aburrida el someterte a una. Como dice Santandreu, no se trata de decir» quiero perder peso», se trata de decir «quiero verme buenorro/a» y entonces la idea cambia.
Caro chan dice
La cuestión, pequeña mia, es que yo me veo buenorra con 50 kilos y con 70…mal voy!! jajajaja
Porque, quien es el que decide lo que es buenorro y lo que no? Las revistas con sus portadas licuadas y retocadas por photoshop o la gente que te lovia? Mientras no sea una cosa que te reste calidad de vida..quien decide la «buenorrez»? 😉
Ali dice
Gracias Caro, se puede decir más alto pero no más claro!! 🙂
Ali dice
Gracias Caro, se puede decir más alto, pero no más claro… 🙂
Charlitos dice
La verdad que a lo largo de mi vida he hecho varias dietas pero no recuerdo el nombre de ninguna ya que todas fueron hace muchos años (ahora tengo 34), solo recuerdo una y fue porque me llamaba la atención que las cenas eran más fuertes que las comidas (cosa que sigo sin entender). Dure con ella unas 3 semanas y la deje por restrictiva.
A día de hoy sigo el plan que escribi en el comentario del post anterior, y el tiempo que dedico aproximadamente es este:
Preparar menu: El menu es casi siempre el mismo, muy repetitivo, pero al igual que hiciste tu en su día, yo también me dedique a apuntar en una lista alimentos con sus aportes nutritivos y trate de diseñar un menu que me aportase lo necesario y además no me hiciera perder mucho tiempo buscando cosas raras o andar cocinando al vapor y cien mil gaitas más, lo cierto es que en su día perdi unos 12 Kg ( en 6 meses) con este plan y haciendo ejercicio y me encontre en la mejor forma fisica que he estado jamas.
Comprar: Hago una compra del mes en supermercado, y luego una vez o dos a la semana bajo a tiendas cerca de casa para comprar productos frescos (fruta, carne, pescado).
Preparo la comida y la cena a la vez, suelo estar entre hora y hora media.
A la comida le dedico una hora, tengo digestiones muy lentas y justo después de comer voy al trabajo de modo que me gusta que pase algo de tiempo desde que termino de comer hasta que voy a trabajar. Cenar ceno en unos 15 minutos,y generalmente hago la cena cuando hago la comida, se que es recalentada, pero es lo que hay si quiero arañar tiempo a la vida.
La verdad que si ahorrase más tiempo se lo dedicaría también a mis proyectos en internet, cada vez aguanto menos las chapuzadas de la empresa privada donde trabajo.
Lydia Codesal dice
Totalmente de acuerdo contigo, Ángel. Además, como ya han comentado es mejor tener hábitos de vida saludables que obsesionarse con seguir una dieta.
La motivación, como en la gran mayoría de los aspectos de la vida y como muy bien ha recalcado Irene, es la clave.
Yo estuve tomando durante unos meses el batido de Herbalife y luego seguí algún mes más con productos similares y aunque en mi caso me ayudó a perder casi 20 kilos, creo que como remarcas en tu post nunca es bueno obsesionarse con nada para siempre porque la vida está para disfrutarla, para vivirla al máximo como muy bien reza este blog.
Espero intrigada que nos desveles el método que has descubierto. Ah, y a seguir disfrutando de esos maravillosos Thalis, entre otras delicias que se pueden disfrutar de la gastronomía mundial. No hay nada mejor que la comida casera preparada con los alimentos que la naturaleza nos ofrece.
Por cierto, esta obsesión de la delgadez es un tema sociocultural, ya que en otros lugares y antiguamente se valoraba lo contrario, es decir, estar más bien un poco gordito o «hermoso» como se decía antes.
M.Hirahi dice
Hola Ángel, me ha gustado tu post,
Yo estudié dietética para aprender sobre eso, y realmente existen tantas dietas, y opiniones que son difíciles de contar,muchas de ellas hasta se contradicen, he intentado bastantes y tampoco han tenido éxito, después de unas semanas… Término mandandola a paseo, jejeje, en parte creo que ya la palabra en sí, te hace disfrutar menos, personalmente yo digo que como equilibradamente, o sano, porque es lo más efectivo, no abusar de productos, controlar aquellos que más grasas, y azúcar tienen, pero como tú, yo tambien quiero vivir, por eso tomó poca cantidad de lo que nö es tan saludable, y de vez en cuando, nö todos los días.
Aún asi, la alimentación por si sola, nö hace nada, por lo que hacer algo de ejercicio es fundamental, nö sólo para bajar de peso, sino para una vida más sana.
Algo que tambien he hecho, es al día siguiente de comer MUY mal, o hago ayuno, o como sólo frutas, o cosas más ligeras, para compesar los excesos.
Y hace poco, he hecho una prueba de comer con palillos, siempre que pueda porque mucha gente tiene el problema como yo, que cóme muy rápido, casi ni mastica, y asi me obligó a ralentizar, ya que estoy aprendiendo a utilizarlos y por ello nö cojo tanta cantidad como con el tenedor, a mi me funciona.
Yo creo que lo más importante tanto con la alimentación, como en otras cosas, es ser sincero con uno mismo, ver cual es la causa, o el problema, y buscar tips, o soluciones que te ayuden a mejorarlo sin mucha dificultad, ya que un pequeño tip, es más fácil de seguir, de amoldar a tu vida diaria, que una dieta extricta. Y también, empezar cuanto antes, porque cuanto más se posponga, más difícil resulta el ponerse a ello.
Un saludo
Jonathan Martín dice
Soy de esas personas a las que sale más barato comprarles un traje que invitarles a una cena.
Me chifla comer, por lo que nunca me he sentido especialmente atraído por la idea de hacer dieta, y por suerte o no, tengo facilidad para subir y bajar de peso, con pequeñas variaciones en mi alimentación.
Estoy de acuerdo contigo en que si la dieta se convierte en el centro de tu vida, aunque funcione como dieta, para mi, es un fracaso.
Teniendo en cuenta lo que he dicho antes, aun así me gusta comer sano y creo que eso es lo que mejor me ha funcionado cuando he querido controlar mi peso y al final se ha convertido en mi «forma de comer». Como norma general no abuso del azúcar, solo como cosas fritas puntualmente, y en mi alimentación tengo un menú semanal que suelo repetir, con algunos cambios.
Eso si los fines de semana o cuando quedo con alguien tiro de lo que me apetezca en el momento, e incluso me como la hamburguesa más brutal que se me pase por delante.
En cuanto a las bebidas, suelo comer con agua, pero cuando salgo por ahí con amigos, eso si, la cerveza es SAGRADA.
Entiendo que para otras personas sea más difícil, pero suelo ver a gente que come realmente mal, probar dietas super estrictas que al final acaban en nada, y quizás sea más una cuestión de desaprender malos hábitos y ser menos sedentario.
Rodrigo martín dice
Como respuesta a tus preguntas:
1º)Jamás he hecho una dieta. Siempre he comido lo que he querido y en las cantidades que he deseado. La comida de mami es deliciosa!De hecho, siempre me han faltado alrededor de 10 kilos para estar en mi » peso ideal» ¿Mi secreto? Mover el cuerpo como si no hubiera mañana. Cuanto más rápido,mejor.
2º)Hasta ayer, dedicaba 0 horas a la semana a todo lo que comentas. Trabajaba en un sitio(un crucero) donde me preparaban la comida, yo simplemente acudía al comedor, me servía y después de 20 minutos recogía mi plato. Ahora eso ha cambiado porque he vuelto a casa de mis padres!Y lo que me he propuesto es aprender a cocinar como lo hacen ellos.Tengo todo el tiempo del mundo y 0 excusas, asi que a por ello.
No me gustan las dietas. No funcionan. La gente hace una dieta determinada para perder peso y como comentáis, lo cumplen durante un tiempo y luego fracasan, con el consecuente efecto rebote(recuperación de kilos perdidos más alguno extra).
Tus consejos son muy acertados, como siempre. Basta de contar calorías, de estar pendiente de absolutamente cualquier detalle. Comer debe ser algo natural , placentero y espontáneo, nada de planificaciones y reglas. Eso sí, sentido común, variedad e ingerir lo necesario, ni mucho ni poco. Y mover el culo es inprescindible, que a nadie le quepa la mennor duda!
Es mi primer comentario en el blog, pero te sigo desde hace meses. Seguiré pasándome por aquí regularmente! Abrazos
Saúl dice
Partiendo de que la dieta perfecta para ti (o para mi) no tiene porque ser la dieta perfecta para otro, se pueden sacar algunas generalizaciones.
Sobre los puntos que comentas:
Sencillo – Come cuando tengas hambre real, el que te pide el estómago, no la mente.
Flexible – Usa la ley de pareto 80/20 y/o ayunos intermitentes ocasionalmente.
Efectivo – Encuentra lo que te va mejor a ti en particular.
Placentero – Incluye alimentos saciantes, nutritivos y sabrosos. Ejemplo, aguacate.
Saludable – Procura comer alimentos básicos y poco procesados. Calidad mejor que cantidad, siempre.
Y poco más hace falta para el día a día.
Lo que diga la TV ni caso. Lo que digan las cajas de los productos, ni caso, excepto el listado de ingredientes.
Rafa Teddyviking dice
¿Sabías que hay investigaciones que demuestran que lo de comer todas esas veces al día es absurdo? Nuestro cuerpo evolucionó en entornos donde la comida escaseaba. Por eso almacenamos grasa. Yo solía ser uno de los firmes defensores de las 5/6 comidas al día. Pero últimamente he empezado a comer tres al día nada más, y además hago ayunos una vez a la semana. Antes, me pasaba muerto de hambre todo el santo día (y comía como un cerdo). Desde que hago eso apenas sé lo que es el hambre. Bastante curioso. ¡Y lo de contar calorías es absurdo! Lo realmente importante es la respuesta hormonal a los diferentes tipos de alimentos. Pero eso la gente no lo sabe, y se obsesionan con las dietas del demonio que lo único que hacen es quemarte por dentro.
Mi experiencia con las dietas es de dar bandazos de experto en experto, que en realidad solo buscan venderte la moto, para acabar recuperando lo perdido y volver a empezar el ciclo de nuevo. Hasta que no empecé a investigar y entender los principios con los que funciona el cuerpo y la comida no empecé a tener resultados de verdad. Cosas como desayunar huevos (grandes batallas he tenido con mi madre por el tema), evitar los hidratos o lo de los ayunos son cosas que han ido cambiando progresivamente tanto mi fisonomía como mis niveles de energía (razón por la que me alimento bien, no por estar delgadito).
La estrategia que sigo hoy en día es intentar comer bien entre semana, minimizando hidratos de carbono y evitando cualquier cosa industrial principalmente, y dando rienda suelta a mi pasión por la pasta y otros alimentos supuestamente prohibidos los fines de semana. Así, aunque no pierdo todo el peso que debería, me siento bien durante la semana y me doy el gusto de disfrutar de lo que me gusta en momentos concretos (que además resultan doblemente placenteros, por estar toda la semana esperando). Aunque lo fundamental creo yo es ser consciente de que cuando comes lo que no debes, dejarte de remordimientos, disfrutar y no complicarte la vida.
Helena dice
Nunca he seguido una dieta estricta, pero de un tiempo a esta parte intento llevar hábitos (paleo, aunque no del todo ya que tomo lácteos). Lo que más me cuesta es lo que comentas de ir a cenar fuera o con los amigos, por varias cosas.
La primera es que a veces tus propios amigos te «sabotean». Por ejemplo, quedas para comer en casa de alguien «de sobaquillo», que se dice aquí en Valencia. Todos se llevan un bocata o una pizza precocinada para el horno. Y de repente sacas tu tupper con pollo asado y un aguacate, y todos te miran raro.
La segunda es los precios. Vas a un bar y ves: «Bocadillo de huevo frito, bacon y lomo: 3,5 €». Plato combinado de huevo frito, bacon y lomo, 9 €. Es algo que escapa a mi comprensión.
Mi tiempo dedicado a la comida está más allá de prepararme un tupper para el trabajo. Me gusta cocinar, y lo hago con igual disposición independientemente de los ingredientes o del estilo de alimentación que lleve. Y no tiene por qué ser difícil u ocuparme mucho tiempo.
A lo que sí dedico más tiempo es a leer etiquetas y a informarme sobre nutrición en general. Pero no lo considero tiempo perdido en absoluto. En mi opinión, si todo el mundo dedicara un tiempo a reflexionar sobre lo que come o cómo lo come, se ahorrarían muchos problemas.
Andrea Ruiz dice
Como te dije, sigo una alimentación preferiblemente vegetariana, pero si el día de mañana me apetece comer carne, lo haré sin problema alguno.
Eso es lo que busco en una «dieta». Nada de prohibiciones, solamente buenos hábitos en tu vida que te hagan sentir bien y saludable.
PD. No entiendo este punto: «Placentero – No me obliga de por vida a mis comidas favoritas»
Se me hace que te comiste una palabra 🙂
Luis dice
Hola!
Yo más o menos tengo unos hábitos paleo + legumbres (lentejas, garbanzos, judías). Con excepciones. La dieta paleo no promueve el consumo de leche, yo bebo leche porque soy un viciado del café con leche. Tampoco es recomendable beber más de una cerveza, yo acostumbro a beber entre 2 y 3 cuando salgo (con lo cual no estoy satisfecho).
Además, como soy bastante organizado, busque en wikipedia una lista de nutrientes esenciales (vitaminas, minerales, etc) y qué alimentos poseían buen contenido de cada uno. Confeccioné un menú sencillo teniéndo todo eso en cuenta. Si a alguien le interesa verlo lo puedo compartir. El resultado era esencialmente la dieta slow-carb.
Como vivo con mi padre y comemos juntos, es casi imposible no comer algunos alimentos prohibidos, como patatas fritas. Pero, al diablo. Creo que como suficientemente bien y es una tontería obsesionarse con eso. Hay que tener en cuenta que estas dietas no son convenientes para gente con problemas de salud. Por ejemplo, mi padre tiene insuficiencia renal y sus riñones no puede procesar tantos nutrientes, en su caso lo que combiene es justamente lo contrario: arroces, patatas, pastas… alimentos con energía pero con un contenido más bien bajo de nutrientes. ¡Es un detalle a recordar!
La verdad es que no tengo ningún problema personal en seguir la «dieta», ni siento la tentación de dejarla. Me encantan las ensaladas, la verdura, el pescado y la carne de todo tipo!
Respecto al post, estoy de acuerdo particularmente en no contar calorías. Me parece una locura y un despilfarro de tiempo. A menudo demasiados planes y demasiada inversión de tiempo llevan a la inacción, al fracaso, o a no adoptar el hábito. Hay que vivir, estoy con Ángel.
Lo de alimentos prohibidos, en el ejemplo de la comida con paella es un claro ejemplo de cuando hay que pasarse una dieta por el forro. Sin embargo, si esa situación se repitiera diariamente, no me sentiría contento. Quizás diría que tanto arroz no me sienta bien, en lugar de decir que no me lo como porque está fuera de mi dieta (es decir, porque aunque me gusta no quiero).
Para cocinar eficientemente, es esencial planificar mínimamente las comidas. Lo que yo haría es:
1. Elige el tipo de alimentación que quieres llevar (qué alimentos básicos? pollo, espinacas, pan, … qué?)
2. Basado en eso, decide un número reducido de recetas sencillas de hacer, y que a poder ser se puedan congelar. Busca recetas en internet o pregúntale a tu madre 😀
3. Lista los ingredientes necesarios para preparar las recetas. Esta es tu lista general de la compra. Guárdala, escríbela en un postit y tenla a mano en evernote. Añade otras cosas para completarla, como papel de cocina, japón, etc. añade también bolsas para el congelador…
4. Decide qué vas a comer y haz un plan. Esto depende de cada uno. Yo puedo planear qué comeré durante toda la semana y seguir siempre ese plan. Hay gente que preferirá elegir qué come sólo durante lo siguientes 2 días.
5. Compra masivamente, en cantidades que te permitan preparar comida para varias comidas. Sobretodo si se puede congelar. Por un lado esto te ahorra tiempo. Por otro, te anima a esmerarte. Por ejemplo, puedes preparar 9 raciones de spaghetti y congelar 7. Al cabo de 2 meses seguirán estando casi tan buenas. Aunque eso sí, si vas a preparar algo que no has preparado antes, es recomendable preparar una cantidad moderada, no se que no guste.
Hay una excelente web para comprobar la duración de los alimentos y como es mejor congelarlos, que uso a menudo: http://www.stilltasty.com
De esta forma, irás a comprar poco, y siempre que tengas que pensar en qué comer, elegirás de entre un número reducido de comidas que automáticamente se ajustan a tu dieta. Ve siempre a comprar con lista, para reducir la tentación de comprar «porquerías».
Alguien ha probado a comprar online y que traigan la comida a casa? Qué tal?
Saludos!
Leire dice
Uf dietas, yo he hecho miles y funcionan un rato y luego es aún peor.
Lo malo es mantenerse en la dieta el tiempo suficiente. Y que luego no te comas todo lo que has tenido que dejar de lado.
Lei en algún sitio que lo que hay que hacer es comer cuando se tiene hambre y dejar de comer cuando ya no. Pero hambre de verdad, no hambre por aburrimiento, ni por fatiga, ni por depresión, que a veces apenas sabemos diferenciarlo.
Si no se hace así, el cerebro interpreta que hay limitación de comida y por un lado el cuerpo entra en fase de ahorrar energía y por otro te dan más ganas de comer. Entonces sí que hay que tener muchisimo autocontrol para seguir la dichosa dieta. Además, como tu cuerpo está en ahorro de nergía, cuando terminas la dieta y empiezas a comer más, engordas más de lo que deberías.
Supongo que lo mejor es comer lo mejor posible y acostumbrarte a ello, sin sensación de limitación.
Pero si alguien tiene una fórmula – casi- infalible, soy toda oidos u ojos 😉
Juan María dice
Hola a todos, yo hice la dieta disociada. Era un poco aburrida porque obligaba a comer una semana carne y otra pescado. Ahora te podías poner lo que quisieras.
La empece en enero del 2009 y la deje en octubre. Perdí sobre unos 25 kilos, pero al volver a una vida normal los he vuelto a coger, muy poco a poco los he cogido.
Estoy de acuerdo que todo lo que he probado te hace perder pero son un coñazo de mantener. Yo actualmente no como carne y como mucha verdura, legumbres, etc. Pero no guardó una disciplina rígida y estoy esclavizado pues no lo he hecho como dieta.
Osiris dice
Por algún motivo, a la gente le parece incompresible el hecho de que la mejor forma de perder peso es comer menos.
Si tienes sobrepeso, es lógico pensar que estás consumiendo un exceso de calorías, da igual si vienen de beber cerveza o de ponerte tibio a lentejas con chorizo.
Hace unos años estaba bastante forrondosco, y conseguí bajar 20 kilos, qué se dice pronto, simplemente comiendo la mitad. Sin privarme de caprichos ocasionales como hamburguesas, pizzas o un par de cañas.
Como nota, hice por diversión la famosa dieta «slow carb» de Tim Ferris durante un mes y acabé hasta allí mismo de restricciones. Eso si, mola mucho experimentar con tu cuerpo y ver hasta donde llegas y cómo afectan determinados alimentos.
Como bien resumes, no se trata de hacer dieta, si no de encontrar la alimentación que te funciona y convertirlo en tu estilo de vida.
Saludos!
Angel dice
AMÉN
victor dice
Pues yo también hice varias dietas, pero me acababa siempre aburriendo y tirando la toalla…
Ahora llevo casi un año utilizando una aplicación del móvil que me dice las calorías de cada alimento, dando mis datos de edad peso altura, trabajo (si es sedentario, poco activo o muy activo) y la app me dice el gasto diario de calorías recomendadas, si ese día haces deporte pues algo más de gastos calóricos ese día y si no he hecho deporte pues menos…
Y funciona!!!! cada día ingreso mis alimentos y la aplicación dice cuantas calorías tiene cada uno de ellos, y me va descontando, y cuando llega la noche vas viendo lo que te queda, que puedas consumir en calorías, si es poco evitas cenar con alto contenido de calorías, si te queda aún bastante pues te puedes permitir comer algo más consistente, pero comes de todo y controlado. Eso sí, es una dieta lenta en perder kilos, no debes de ser impaciente, pero así y con deporte que siempre hago, he conseguido quitarme la tripita cervecera, que en los hombres es lo que hace que no nos sintamos muy agusto. Yo la recomiendo 100% ya que te dice las calorías de cada alimentos, incluso por marcas, que eso es otro debate, ya que la aplicación a cambio de su servicio, aprovecha para hacer un estudio del mercado «gratis» con los datos que pones. Pero por eso es una aplicación gratis…
Un abrazo amigos!
Víctor
Javier dice
Hola Ángel,
He probado desde dietas hiperproteicas hasta dietas hipocalóricas. Como bien dices, solo por el hecho de ser «dietas» son restrictivas e insostenibles. Con el tiempo he llegado a la conclusión de que la dieta mediterránea es la que mejor funciona para mi. Ya no tanto porque sea una manera de comer equilibrada (todo el mundo lo dice pero nadie sabe lo que es), sino porque siempre me ha permitido conseguir mis objetivos a medio-largo plazo y disfrutar del placer de comer.
Creo que es más una cuestión de hábitos que de dietas. Al igual que a ti te pierde el pan, yo no puedo vivir sin mis tostadas de pan con tomate para desayunar, y es un placer de la vida al que no estoy dispuesto a renunciar :P.
Respecto al tiempo que le dedico al tema = lo mínimo posible. Durante los últimos meses he aprendido que se puede comer sano y delicioso sin pasar mucho tiempo en la cocina ni en el supermercado, y es algo que quiero ir compartiendo en mi blog.
Solo una pregunta: ¿La «dieta» del viernes es de cosecha propia? Hace unos meses me dijiste que estabas probando una dieta que te estaba funcionando bastante bien, pero nunca supe de ella.
Angel dice
El viernes hablamos de eso, Javi. ¡No adelantemos acontecimientos! 😉
Oliver Trip dice
Ay… Tostadas de tomate… No importa que me haya levantado a la 1 de la tarde, la tostada nunca falla 😉
Javier dice
Veo que eres de los míos, Oliver!
Vero dice
El problema ese, que la gente HACE DIETAS, operacion bikini antes del verano o empezar dieta despues de las navidades como objetivo del nuevo año.. pero realmente la motivacion se termina al par de meses!!!
La clave esta en CAMBIAR LOS HABITOS ALIMENTICIOS SIN PRESION alguna, dejar los refrescos para ocasiones especiales y cocinar, aunque no sean platos elaborados pero el hecho de que lo hagas tu ya sabes lo que estas comiendo 🙂
Paula dice
¡Hola!
Estoy de acuerdo contigo en no debemos ser esclavos de ninguna dieta, y como decía alguien por ahí arriba, es verdad que vivimos obsesionados con nuestro cuerpo, quizás por nosotros mismos, o bien por la cultura de tienes que ser perfecto, y no solo por la moda, hoy en día nuestro físico es la puerta de entrada a muchos sitios.
Dicho esto, yo siempre he sido normal (talla 40-42), hasta que me fui de erasmus y todas las pizzas, los cupcakes que aprendí a hacer en mis ratos libres y las cervezas, hicieron que volviera con 20 kg mas, y entonces me paré a pensar, que ya no solo me veía mal, mi ropa me quedaba estrecha, y me cansaba un montón, sino que tenía que hacer algo. Y entonces aquí es cuando dicen «hay que hacer ejercicio», sí, hay que hacerlo, buscar un hueco y hacerlo, pero cuando se trabaja 8-10 horas, en algo que te apasiona, llegas a casa muerto, y tienes que elegir entre deporte o vida social, yo al menos suelo elegir vida social.
Llegados a ese punto en el que te sobra 20 kgs, y trabajas todo el día, y por la noche, quieres hacer vida social, no hay mas remedio que hacer dieta, pero me niego a una dieta estricta de proteínas si, verduras no, o determinadas frutas, o determinadas verduras, o no al pan (como????? yo que soy de las que me hago el pan en casa por me encanta!!!) este tipo de dietas es incompatible con vida social, (del alcohol no hablo, porque siempre puedes optar por la coca cola light o agua, o zumos o una copa de vino tinto que no te pasa nada)
En fin, que yo que no tengo tiempo de deporte, nada mas que en findes, o en algunos días, me hice una dieta en la que comía 3 veces al día, verduras, carnes, pescados, y cenaba poco, y el día que iba a cenar fuera, hacía la comida de mediodía mas ligera, todo es cuestión de compensar, eso sí no tuve mas remedio que quitarme los dulces, helados, etc, solo me permitía un poco de chocolate los findes, perdí 23 kg. El cambio viene después, no podemos esperar perder mil kgs, privándonos de todo y luego comer como si no fuéramos a engordar nunca mas, hay que cambiar los hábitos.
Conclusión, que o se combina comida con deporte, o se hace una dieta algo mas estricta, y luego nos adaptamos los hábitos a los mas sanos (igual a la dieta mediterránea). Sino no hay nada que hacer, y por supuesto las dietas tipo Dukan, 6 comidas al día, paleonoseque…y todas esas desterrarlas porque es imposible cumplirlas a la larga.
Francisca Vergara dice
Hola Ángel!
Te cuento: he hecho ochocientas mil dietas en mi vida… Antes, cuando era chica y no viajaba (era menor de edad) me cuidaba mucho de lo que comía, estaba en un excelente peso (quizás un poco bajo, pero me veía bien) pero cuando entré a la Universidad, cumplí la mayoría de edad y todo eso, me puse a viajar y descubrí que efectivamente cuidarme de TODO lo que comía era imposible cuando viajas porque sencillamente las comidas cambian de lugar en lugar y probar cosas diferentes es como parte de la experiencia cultural. Claramente subí unos kilos en esos años, nada grave. Años más tarde subí mucho (algo así como 15 kilos) y en parte (luego de analizarlo mucho) me di cuenta que el mayor problema no era cuidarse o no: el problema es que cuando la gente hace dieta y sabe que NO puede comer tal o cual alimento, más quiere comerlo. Es como «lo prohibido», me explico?
Entonces, luego de bajar 14 kilos me acostumbré a comer bien sin pensar en lo que no puedo comer. Simplemente como lo que tengo. Cuando salgo con amigos, me tomo una cerveza si tengo ganas y si no, no tomo y punto; lo mismo en un cumple, si quiero comer un pedazo de torta no se me va la vida si me como ese pedazo y si no quiero, entonces no como y listo. Al final es un poco el equilibrio, dejar que fluya sin pensar «OK, hoy es mi día de salida así que me lo voy a comer todo», porque creo que así no funciona. Es súper simple.
Saludos!
Mampa (Nutricionista) dice
Hola a todos 🙂 !!
Después de leer el post y algunos comentarios aún me sorprende la visión que tienen ciertas personas acerca de una correcta alimentación/nutrición y como se mezclan conceptos. Yo soy dietista-nutricionista y voy a intentar plasmar mi opinión acerca de cómo veo yo las cosas.
Por seguir un orden con lo que has ido escribiendo en la entrada empezaré diciendo que la dieta Dukan no se le puede llamar ni dieta, es un negocio ideado por el Sr. Dukan con el único objetivo de ganar dinero a porrones sin tener en cuenta la salud de las personas.
La pregunta-afirmación por qué las dietas no funcionan me parece un poco vaga. Deberíamos especificar qué tipo de dietas. Si hablas de las dietas ‘milagro’, las dietas ‘chapuza-me la hago yo’, las dietas ‘a mi vecino le fue estupendamente, pásamela q yo tb la hago’, las dietas ‘hago una búsqueda en cualquier web y apañao’ y un largo etc, ¡esas son las que no funcionan!
Si consultáis a un/a buen/a diestista-nutricionista, primero de todo, valorará si estáis en condiciones de hacer una dieta o si por el contrario sólo necesitáis hacer unos cambios en los hábitos alimentarios. Personalmente, yo una dieta se la recomendaría a una persona que tiene una patología o se encuentra en una situación de sobrepeso/obesidad que le puede llevar a desarrollar una enfermedad. Para mi el resto de personas necesitan EDUCACIÓN NUTRICIONAL. En la educación nutricional no cabe ninguna de las cosas que comentas. Yo no prohibo alimentos, mucho menos el pan o el arroz o pasta, por dios qué calvario sino!!
En una dieta equilibrada caben todo tipo de alimentos si se saben comer en la proporciones que toca. Yo soy la primera que me voy de cerveceo, me como 2 platos de paella los domingos (porque me extrachifla como buena valenciana) y acabo la noche de fiesta en un McAuto; pero claro, no lo hago cada día y esa es la cuestión.
Un buen D-N nunca pero nunca, nunca te va a recomendar productos especiales, dietéticos que tengas que comprar. Él/Ella te cobrará por su servicio pero no intentará venderte nada. Si hablamos de las dietas de antes o de sitios como Naturhouse o ciertas farmacias, que venden pseudo-nutrición, pues claro que sí. Pero la clave es saber diferenciar. Lo de 6 comidas al día no lo había escuchado, 5 al día sí (desayuno-almuerzo-comida-merienda-cena). A mi por ejemplo no me supone un suplicio hacer estas 5 comidas, incluso me lo pide el cuerpo comer cada 3/4 horitas, quizás sea porque estoy acostumbrada de toda la vida. De todas formas, un D-N siempre tendrá en cuenta tu situación personal, tus gustos, tus costumbres, tus horarios de trabajo, tus intolerancias/alergias y tratará de hacerte un plan lo más individualizado posible.
Por último, para mi la dieta perfecta no existe, por eso, quiero que me la pases yaaaaa XDD
Bueno para acabar, no sé si he sido muy coñazo y muy purista en lo que a mi profesión respecta pero me parece esencial que se diferencie el trabajo y la disciplina de unos buenos profesionales al negocio de las dietas ‘milagro’.
Cuando acabé la carrera de Nutrición no sabía que iba a hacer con mi vida (como muchos otros XD) pero una cosa tenía clara: no iba a hacer negocio con la salud de las personas.
Alimentarse correctamente en estos tiempos que corren no es fácil, y lo reconozco, pocos recursos económicos, estrés, horarios imposibles y la pérdida progresiva desde hace años de nuestras costumbres mediterráneas. Pero quizás sea esa la clave, es posible que nos hayamos desviado, que nuestros patrones dietéticos se hayan visto modificados a peor por influencia de otras culturas (como la americana). Simplemente lo que hay que hacer es recordar, recordar cómo comíamos de pequeños, cómo comían nuestros antepasados. No es sencillo pero igual que día a día te cuidas de no tener pensamientos negativos, te esfuerzas por tener una buena actitud ante la vida, intentas mejorarte a ti mismo, pues lo mismo con la alimentación. Es un acto que hacemos cada día desde que nacemos hasta que morimos. ¿No creéis que es lo suficientemente importante?
Un abrazo
Aislu dice
Hola,
Las «dietas» que comentas en tu post no son precisamente dietas tradicionales como las denominas, son las llamadas «dietas milagro», que todo el mundo sabe que son perjudiciales para la salud. La OMS lleva años informandonos del daño que produce en nuestro organismo y que además tiene efecto «yo-yo», es decir que tras dejar la «dieta milagro» recuperamos el doble del peso perdido. Y aún sabiendo eso, miles de personas sigue ese tipo de dietas, porque en un principio funcionan y pierdes kilos, no necesitas mucho tiempo para cocinar, porque tu amiga te lo ha recomendado, etc.
La palabra «dieta» asusta a muchos y esclaviza a muchos más. Pero si lo pensamos bien, todos comemos y lo necesitamos hacer para sobrevivir. La dieta, no es más que una hábito de vida saludable, podemos decir que es el hábito de alimentarnos. Para ello no hace falta seguir dietas estrictas, poco saludables, pasar hambre…. Tenemos que comer de forma tradicional, es decir:
– comprando los alimentos en el mercado de toda la vida no en los supermercados,
– eligiendo alimentos frescos y no envasados en ambientes modificados para que maduren de forma antinatural,
– dejando de utilizar alimentos precocinado o cocinados listos para servir,
– utilizando más técnicas culinarias como el horno, plancha, al vapor, papillote.
Evidentemente es mucho más fácil y rápido meter una bandeja de lasaña preparada en el microondas y tenerla lista para comer en 5 minutos. Pero eso, no son hábitos de vida saludables ya que no comes sano y el único esfuerzo que haces es quitar la tapa al envase y girar la rueda del microondas y estos actos son los que nos van convirtiendo en sedentarios.
Bueno se me hace tarde y me tengo que ir, sólo quería decir que para comer sano no hace falta «invertir mucho tiempo» es tan fácil como saltear tiras de pechuga de pollo con verduras o hacer unas lentejas con verduras y arroz en una olla a presión y no se tarda nada- y porsupuesto movernos tanto dentro de la cocina como fuera de ella.
Un saludo.
mampa (Nutricionista) dice
¡¡Fenomenal!!Totalmente de acuerdo contigo. He dejado un comentario arriba que digo cosas parecidas, pero aún no se ha publicado. Me alegra ver que alguien piensa así! 🙂
David Palencia dice
Hola Ángel,
Como ya te comenté en otra entrada, existe una dieta (Primal Blueprint) que funciona y no es «artificial» ni «ortopédica», porque el mismo autor aconseja seguir lo que él llama «the 80% rule», es decir, intenta conseguir un 80 por ciento, pero si caes en la tentación, no te sientas mal!! Es antinatural tener que renunciar a todo las 24 horas del día, eso no lo mantiene nadie a largo plazo.
En mi caso, la llevo siguiendo unos 4 meses ya, y voy de lujo (aunque no es solo una dieta, sino una forma de hacer las cosas y vivir). Los únicos hidratos vienen de verdura y frutas, siempre sin pasarse para controlar la insulina. Muchas grasas y proteínas, alimentos animales, huevos carefree (muy bueno el último artículo), frutos secos, pescado y disfrutar de la comida en general. Sin rallarse pero controlando los hidratos, nada más.
Lo que pasa es que además de la dieta, hay que hacer algo de ejercicio para que realmente podamos despreocuparnos (si además de controlar los hidratos haces cardio moderado y algo de fuerza de vez en cuando, tiras de grasa casi siempre, y tus niveles de energía se estabilizan).
David.
Marek dice
Hola Ángel,
Yo sigo desde hace 2 años, al 50%, los consejos del libro «Nutrición Energética» del Dr. Perez-Calvo Soler. Básicamente, cómo comer más sano para tener más energía y caer menos enfermo. Y el resultado es que lo he notado no solo a nivel de energía y de tener menos enfermedades, si no también tener menos granos o menos contracturas musculares (antes comía bastante peor que ahora). La clave ha sido no obsesionarme, simplemente integrar conceptos en mi dieta tras experimentar con ellos.
Un saludo,
Marek
Elena dice
El secreto es el equilibrio. Esto se aplica a todas las facetas de la vida. Y el equilibrio es más fácil que soportar los desequilibrios.
Comer de todo en su justa medida y hacer deporte diario.
En Andalucía, en rtva, hay un programa al respecto: La Báscula. Se puede ver online.
Aunque hay que filtrar mucho contenido (todo lo que tiene que ver con un reality y los tópicos andaluces) los consejos que dan son realmente buenos.
Nuria dice
Hola Ángel
Enhorabuena de nuevo, un post muy interesante.
En mi vida he hecho una dieta, he dejado de fumar hace 21 meses y he puesto unos kilitos, que la verdad no me preocupan, creo que me ha venido muy bien, estaba demasiado delgada.
Yo soy de las que aplico el sentido común a la hora de comer, tengo muy buena boca, me gusta todo, pero no como de todo, selecciono pero no me obsesiono.
Me encanta cocinar porque me gusta comer bien, no tomo lácteos, un café al día,el resto té e infusiones, como mucha fruta, evito las grasas porque me sientan mal,intento evitar la bollería y las bebidas gaseosas, me encanta la cerveza, pero si tengo que comerme un dulce lo hago,no me obsesiono, pero reconozco que soy de las que come 5 veces al día, sino no aguanto, y no rindo.
Intento comer todo lo ecológico que puedo, tengo un huerto ecologico y gallinas propias, que me dan huevos ecológicos, y eso hace mucho..
Y como tu AMO el pan, ahora me hago el pan en casa y disfruto una barbaridad, tengo el libro de Iban Yarza, Como hacer pan en casa que es estupendo, y este sábado voy a hacer un curso de pan en San Sebastián, quiero aprender todo de este mundillo.
Un abrazo y enhorabuena de nuevo..
Nuria
Oliver Trip dice
Qué sorpresa tenerte por aquí dos días después de tu último post. ¿Aumentas el ritmo de publicación?.
Yo nunca he llevado a cabo ninguna dieta. Me gusta comer de todo y cuando me apetece, y rebañar el plato con el último trozo de pan. Las dietas lo veo como algo a lo que recurrir cuando te encuentras una situación delicada en la que no te encuentras feliz con tu propio cuerpo, te sientes débil y hacer deporte no es suficiente.
Conozco una dieta, cuyo nombre no quiero acordarme, que es conocida por hacerte perder unos 7 u 8 kilos en tan sólo una semana. Pero claro, todo tiene un precio. Seguramente hayas oído hablar sobre esta dieta.
Básicamente consiste en ir alternando entre tres tipos de alimentos durante 9 días. Los tres primeros días arroz blanco. Pero cuando digo blanco, es blanco, no se permite ni echarle una pizca de sal. Después del arroz, se pasa al pollo.
Tres días comiendo pollo, ya sea hervido, a la plancha o al horno, pero sin acompañarlo con nada extra. Los últimos días son los peores. Toca la manzana. Sí, manzana. Hay que pasar tres días comiendo únicamente manzana (What the fuck?). Te permiten comértela con piel, sin piel o más blandita, metiéndola unos minutos al horno.
La idea de esta dieta es que el arroz absorba todas las sales del cuerpo. El pollo se utiliza, principalmente, para que no te dé un chungo y mueras de pena, y la manzana, pues si te digo la verdad, no tengo ni idea.
Cómo ves, es una dieta un tanto delicada pero con resultados directos. Yo, por ejemplo, creo que sería incapaz de terminarla con éxito.
Otro problema de las dietas, es que se recurre a ellas con la idea de perder unos kilos en poco tiempo, pero una vez se terminan, se suele recuperar el ritmo de alimentación que se tenía anteriormente, anulando por completo todo el esfuerzo hecho durante el régimen.
La segunda pregunta no la respondo porque sino creo que pasaría a parecer más un post que en un comentario.
Un abrazo! 😀
Aitor Mahiques dice
Tienes mucha razón, nos complicamos demasiado la vida y nos obsesionamos mucho con la comida para olvidarnos de otro factor muy importante: el movimiento.
Yo nunca he seguido una dieta, pero he ido probando con alimentos que al dejarlos he visto que me sentía mejor, como la comida frita, los refrescos, el azúcar.
Un saludo, Ángel.
Israel dice
Bajar de peso sin dieta y mantenerse en forma es posible, lo he vivido en carne propia, logre bajar 40 kilos.
Aqui cuento la historia: http://aportarvalor.com/bajar-de-peso-sin-dieta/
Es un cambio en la forma de pensar que se vuelve un habito con el paso de los días.
Saludos
MikelD dice
El gran problema es que la gente espera perder los kilos que ha obtenido durante años y años de excesos en semanas o pocos meses y claro, no hay forma saludable de hacer eso y por eso todas esas dietas se dedican a torturar a quienes las hacen.
Yo personalmente nunca he sido capaz de hacer una dieta, soy capaz de reducir mi consumo de determinados productos, aumentar vegetales y lo que sea. ¿Pero eliminar algo por completo? Será que soy un comodón pero si salgo con mi amigos y me quiero comer un kebab me lo comeré sin preocuparme, lo único que tengo que tener claro es que no puedo hacerlo todos los días (por salud y bolsillo xD).
100% de acuerdo con lo de la dieta perfecta.
MikelD dice
El gran problema es que la gente espera perder los quilos que ha obtenido durante años y años de excesos en semanas o pocos meses y claro, no hay forma saludable de hacer eso y por eso todas esas dietas se dedican a torturar a quienes las hacen.
Yo personalmente nunca he sido capaz de hacer una dieta, soy capaz de reducir mi consumo de determinados productos, aumentar vegetales y lo que sea. ¿Pero eliminar algo por completo? Será que soy un comodón pero si salgo con mi amigos y me quiero comer un kebab me lo comeré sin preocuparme, lo único que tengo que tener claro es que no puedo hacerlo todos los días (por salud y bolsillo xD).
100% de acuerdo con lo de la dieta perfecta.
eu dice
Estoy de viaje y leí el anterior post y me dio cantidad de rabia no poder participar en los comentarios, pero no tenía buena conexión, y es que ¡¡¡ me encanta el tema ¡¡¡.
Por supuesto mi opinión no será muy popular y espero no ofender a nadie, pero nos mienten. Nos engañan y nos mienten una barbaridad con el tema de las dietas, la alimentación, la nutrición… en fin, que hay muchos intereses, los productores, las marcas, las grandes empresas…
Hay que comer cuando te lo pide el cuerpo, y no hace falta comer tres veces al día y mucho menos a la misma hora, los días que vas a la oficina, con una manzana y una ensalada de pasta tienes suficiente, cuando montas en bici en cambio necesitas un montón de energía, y no te sobra una barrita de cereales.
Luego está el tema de las proteínas, que proteínas también tienen las lentejas, y de pasta y arroz se alimenta medio mundo.
En fin, que coincido además plenamente que comer es algo social, y si voy a salir con las amigas a cenar, no pasa nada porque solo tome fruta a medio día.
Besos a todos desde Liébana
Mónica dice
No me gustan las dietas pero sí que presto mucha atención a mi alimentación y considero que merece la pena dedicarle tiempo y algo de planificación.
Estoy convencida de que la dieta milagro no existe, y que lo único que funciona es modificar poco a poco nuestros hábitos para que sean más saludables. Todos sabemos qué es aquéllo que comemos y que no deberíamos (o que deberíamos limitar un poco), y qué alimentos son más saludables.
Todo esto junto con un poco de actividad física y no tendremos que estar toda la vida pensando en dietas ni obsesionados con la comida.
Un saludo.
Manuel dice
Hola Ángel,
Primer comentario en este blog por fin despues de tanto tiempo leyendo. Aunque yo soy informático, al contrario que muchos compañeros, soy consciente de que el ejercicio fisico y la buena alimentación son fundamentales para un buen rendimiento en el trabajo y en la vida.
No creo mucho en las dietas, sino en un estilo de vida. Así que aunque no es una dieta lo yo sigo es el mitico IIFYM (If it fit your macros). Puedo comer todo lo que quiera (intentando que sea lo más sano posible, aunque eso es una elección) que mientras no supere los macronutrientes maximos en el día, todo guay. Sin alimentos prohibidos. En mi caso, como mi objetivo es adelgazar, tengo los macros para obtener un balance energético negativo, que es como se adelgaza realmente. Creo que se adapta bastante bien a lo que has descrito en el post de dieta ideal.
Eso sí, al principio tienes que aprenderte los macros de los alimentos pero eso es solo al principio, luego ya te los sabes en su mayoria, aparte creo que es un ejercicio bonito y productivo que hace falta pasar para darte cuenta del contenido real de cada alimento.
De todas formas sin ejercicio físico la dieta no vale de nada. La combinación de ambos es lo que realmente me ha funcionado. Y he adelgazado casi 10kg en 1 año y poco.
Un saludo y enhorabuena por tu blog.
Victor dice
Querría comentar que la idea de que adelgazar se basa simplemente en «calorías que entran y calorías que salen» es simplificar demasiado. Dependen otros factores, como la calidad nutricional de los alimentos que se consumen (esto es, si nos llenan mas teniendo menos calorías o lo contrario), los indices IG que ya se han comentado, la forma en que el cuerpo asimila los mismos…
Sin embargo, si que es cierto que lo mejor es modificar los hábitos para que sean mas saludables y no tengamos que «hacer dieta», que es una putada. Lo digo desde la experiencia: toda la vida metido en estos fregaos y resulta que el problema no solo era la cantidad, sino la variedad y tipo de alimentos que comía. Las dietas pueden hacer perder kilos mas rápido que unos hábitos saludables, pero a costa de ser poco sostenibles. Y leer un poco en profundidad sobre nutrición es algo mas que recomendable (desde luego, no los libros de dietas-milagro, que no creo que ensenen mucho sobre como funciona el asunto).
claudia dice
jjajajajajajajajjajajajajajajajjajjajajajajajaja, me reí mucho, jajajaja me encanta haber llegado a este blog. Has pensado alguna vez hacer stand up comedy???.
En mi adolescencia probé muchas dietas y la verdad ninguna funcionó, recuerdo que al final bajaba unos tres kilos y luego subía cinco, y lo peor es que en una de esas me desmayé. Tal vez la mejor opción para una persona, sea cambiar sus hábitos y tratar de moderar el consumo de grasas y azúcares.
;P
Jorge dice
Hola Ángel, pues que te puedo decir, es totalmente cierto lo que señalas, las dietas son muy, pero muy complicadas, se rompen fácilmente. Desde mi experiencia hay una combinación que me ha permitió bajar 24 kilos en 3 meses y llevo así ya más de tres años y además de eso súmale que soy un «chiquillo» de 40 años; ¿en qué consiste? pues en correr unos 45 minutos diarios, consumir muy poca azúcar, por las noches no comer frutas (salvo manzanas) ni carbohidratos. El resto del día puedes comer el tipo de comida que tu quieras. Esta combinación fue la única que me funcionó ¿qué te parece?
Rosa Virginia dice
Angel, realmente todo lo que dices es muy cierto, aunque quiero llegar a tener una forma de alimentarme más sana, también es cierto que la realidad y las tentaciones de asaltan a diario y lo de las seis comidas y prepararte dia a dia suele resultar cansón. Yo estoy justo en dieta con una nutricionista y me acabo de reincorporar de mis vacaciones y no pude evitar comerme un vasote de fresas con crema en un paseo que hice. Quiero hacerlo y se que necesito adelgazar pero cómo lograrlo?
hoy dia se me hace más cuesta arriba!!!
Besos
David dice
Interesante, todo el tema de las dietas y completamente de acuerdo: comer 6 veces es un coñazo y gasto de tiempo y de energía. Para un ectomorfo como yo con el metabolismo superacelerado, la opción con la que más satisfecho me encuentro es la de comer bastante en solo 3 comidas. Al menos las primeras horas estoy más saciado. Antes con 6 comidas siempre estaba hambriento porque mis ingestas eran pequeñas. Sigo la dieta Paleo con buenos resultados de energía y vitalidad. Eso sí 2 o 3 veces a la semana como fuera sin seguir la dieta y la verdad que me sirve para quitarme el mono de comida de peor calidad pero sabrosa.
Judith Martin dice
¡Hola!
Yo hace 3 años cogí varios kilos de golpe y me sentía tan mal que quería bajarlo rápido y no era capaz de hacer deporte de manera continuada….asi que me decanté por la dieta Dukan. En su día para mi fue la mejor opción…en cuestion de días bajé de la 42 a la 38 y me veía tan bien que no me costaba seguirla :)…. El problema de esta dieta es que te pide que luego de por vida comas un día a la semana sólo proteinas para estabilizarte…. y en un viaje a Thailandia lo pasé tan mal por tener que preocuparme de que día sólo comía proteinas en vez de disfrutar cada día de los manjares del país que lo dejé….y ahora me dedico a hacer deporte moderado y procurar llevar una dieta normal….procurando no hacer demasiados excesos (pues comer el finde pizza y tomarme unas cañas pero el resto comida mas mediterranea jeje) y de momento me mantengo en el peso que me quedó con la Dukan.
conclusión….que pasé de comer porquería cada dos por tres a hacer la dieta y aprender a comer de manera normal que es lo que hay que hacer en esta vida con algo de deporte 🙂
neyen!! dice
Hola Ángel!! 🙂
como dieta he probado miles: la dieta de la sopa, la de no comer pan, la de no comer carbohidratos, la depurativa, etc, etc. he notado que con todas he perdido peso pero después de un tiempo de empezar las he dejado o las he roto por q como decís 100pre hay salidas con amigos y mas si vivís en argentina jajajaj, ademas me cansaban eran tediosas y aveces me ponían de un humor q mejor ni te cuento 🙁 .
Me encanto esa referencia de sentir q te estabas engordando como un pavo jajaja sii yo sentía algo parecido la diferencia q era q me sentía como un pollo, y de verdad es muy incomodo pero después de artarme de dietas, de adelgazar y recuperar el peso (un bajon), es mas no soy gorda pero hay q mantenerse jaja he decidido abandonar las dietas las sola palabra me asusta y en mi caso no puedo vivir sin EL PAN lo amooo jajaj el arroz blanco es una de las comidas q comería sin quejarme todos los días es riquísimo ahh y las empanadas, pizzas con cerveza una noche con amigos creo q sin esas cosas no podría vivir muchos me dicen gorda jajjajaja te pasas pero no lo veo así hoy opto por entrenar todos los días, salir a caminar y comer liviano si se q por ejemplo esta noche salgo a cenar ademas de comer poco no por que me guste la pizza me voy a comer una yo sola jajajaa aunque podría ser 😉 .
Este es método con el que me mantengo prefiero las actividades al aire libre q encerrarme en la cocina y otro dato NO SE COCINAR por lo q te imaginaras q prepararme esas dietas era todo un desafió jajajaj muy buen postt como siempre me encanto espero que sigas bien besoss!!
Fran dice
Buenas tardes Y felicidades por el Blog!Lo he descubierto esta misma mañana y ya he leído varios artículos.
Me llamo Fran y practico Crossfit desde hace tiempo, es por esto por lo que me interesan las entradas sobre deporte y nutricion.
Yo personalmente a mis amigos suelo recomendar la Dieta de la Zona.
Para mi tiene varios puntos por lo que no es demasiado difícil de llevar:
No nos prohíbe alimentos, nos los clasifica en aconsejables,menos aconsejables y desaconsejables.
Para no tener que andar haciendo complicados cálculos de calorías y demás, nos explica el sistema de los «bloques» haciendo esta labor mucho mas sencilla.
Nos hablan sobre hacer alguna «comida trampa» a la semana, la cual podemos aprovechar para algún compromiso.
La zona es compatible con otros tipos de dieta,por lo que es posible ser «Paleo» estando dentro de la «Zona».
Lo mejor de esta dieta, es que a la que llevas un tiempo te das cuenta realmente que lo que has hecho es adoptar unos hábitos alimenticios saludables, estas basando tu alimentación en carnes,pescados,frutas,frutos secos y por otra parte estas rechazando los productos mas procesados…Pero como todo,cada cual tiene que ver lo que le funciona y lo que no…
Saludos!
Jose Francisco dice
Buenas Ángel, te sigo desde hace unos meses, pero con este tema es con el que me ha entrado gana de comentar.
Digamos que ahora mismo hago el papel de amigo que no se puede tomar una cerveza jajaja (pero me niego a dejar de salir, ¿un café a las 12 de la noche?), pero vayamos por partes que no todo es tan fácil.
A la pregunta de que si he seguido alguna vez dietas la respuesta es un rotundo sí. He estado gordo toda la vida, no comía mucha comida chatarra, pero si que no dudaba en repetir varias veces, no me gustaba el deporte y me pasaba el día deleitándome con la play. Afortunadamente llegó un día en el instituto en que decidí que eso no podía seguir así, e hice lo que se hace en ese momento, comer poco, dejar de comer grasas por que son malas y correr. Y funcionó. Quizás ahora diría que lo que hice en su momento era demasiado drástico, pero 20 kilos menos son muchos kilos.
Con todo esto, ya iba estando dentro de un peso que se podía considerar medio normal, ahora había pasado a estar relleno. Pues así seguí luchando varios años haciendo más deporte y con distintas dietas: bajas en grasa, bajas en carbohidratos… (he de decir que nunca he probado ninguna dieta comercial, soy de los que pienso que haciendo dieta ahorras dinero al comprar menos comida, nunca gastar más!). Así hasta hace un año o así que comencé a alimentarme «correctamente» , esto es variado, aumentar verdura y pescado y «grasas buenas», me quité azúcares y refinados, comer hidratos de los buenos, y cuando llegaba una celebración tampoco tenía remordimiento en comer de todo. Creo que más o menos coincido contigo y con la gente que comenta en lo que a alimentación diaria se refiere, y rompo una lanza a favor de esta. Pero no todo se queda ahí.
Soy una persona que tiende a engordar, y para bien o para mal, una dieta buena acompañada de ejercicio me ha hecho estancarme a unos pocos kilos de mi peso ideal (¡ojo!, que de salud no estoy hablando, sólo de grasa ). Es por eso que ahora estoy haciendo lo que hace desde hace tiempo no hago, una dieta estricta, para más precisión una dieta cetogénica (de ahí el ser el raro que ha dejado de beber cerveza 🙂 ), y la verdad funcionar funciona.
A lo que iba, las dietas son una herramienta más, y algunas son eficaces, pero hay que saber lo que se hace. No estoy de acuerdo en que la gente decida verse bien y se meta a hacer dieta, y que en el momento que la abandonen van a volver a comer lo mismo que antes. Primero cambia hacia una alimentación más sana.
La verdad es que cada día me apasiona más el mundo de la nutrición, el deporte, el rendir al máximo y el funcionamiento del cuerpo humano. Creo que investigar sobre estos temas me ha hecho poder decir que estoy preparado para seguir un dieta que antes ni me hubiera planteado (y si no preparado, por lo menos ser consciente de los beneficios e inconvenientes a los que me expongo). Plantéate el objetivo que buscas, el tiempo que vas a seguir la dieta, minimiza los inconvenientes, sé consciente de que a la vuelta a la normalidad no todo va a ser un desmadre, acompáñala de deporte y disfruta de los resultados (yo particularmente disfruto un poco contando lo que como y midiendo los avances ¿será la vena friki?).
Me despido ya, que creo que si me pongo podría escribir un blog ;p
Muchas gracias Ángel por todo lo que aportas, y si te pasas por Murcia alguna vez avisa que te invite a un café (o una cerveza jajaja).
Neri dice
Hola Ángel! cómo estás?
Me encantó esta frase «a mí además de verme bien delante del espejo me gusta vivir» y creo que resume perfectamente mi ideal de «dieta».
Ufff pero detesto la palabra dieta! me parece que tiene una tremenda connotación negativa y ya te predispone de cierta manera de empezar a tocar el tema. Como que incomoda, duele, no sé…
Soy ovo-lacto-vegetariana desde hace casi 4 años y desde ese momento empezó una especie de aprendizaje sobre la nutrición, una apertura hacia vegetales, frutas, legumbres, semillas, cereales, que me cambió la vida y me hace sentir genial con mi cuerpo. Dejé las gaseosas (salvo cuando salgo y me tomo una cervecita 😉 o un gancia) Y es lo que me funciona (también creo que el proceso de la dieta es bastante particular) pero para mantenerme tuve que pasar por varias etapas… al principio sólo comía milanesas de soja, ensalda y pastas. De más está decir que a los pocos meses estaba redonnnnnnda redonda 😛
De a poco incorporé otros nutrientes y algo súper importante: la actividad física. Ya hablaste sobre esto en otros posts pero es crucial! la «dieta» sin acompañamiento físico no es lo mismo.
Otra cosa que hago es pensar en nutrientes en vez de calorías y me ayuda mucho a sentirme bien con las decisiones que tomo en cuanto a la comida.
Y una anécdota graciosa de mi mamá que vive el sobrepeso hace años: hace un tiempo empezó una dieta en la que sólo podía consumir 700 calorías diarias. En el lugar donde iba a recibir apoyo y las consignas, vendían unas bandejas de comida y postres «light».
Cada cupcake hecho ahí tenía 100 calorías. Un día llegó a casa con una bolsa y 7 cupcakes de estos y me dice: puedo comer todo esto y sin pasarme de las calorias diarias!!!
En fin, imaginate la discusión que tuvimos… yo tratando de hablarle sobre los nutrientes y que comerse todo eso no le iba a aportar nada y ella feliz por poder comer algo dulce jaja
Vengo con esta anécdota porque creo que contar en calorías no sirve 🙂
Un besote!
Adryana dice
Yo jamás he hecho una dieta, nunca he podido… se que tengo que comer mejor para mantenerme saludable, pero sabes que estaba pensando dejar de comer huevos… gracias a ti no los dejaré! gracias por el articulo de los huevos, me ha abierto los ojos!!!
Daniel Sobreviela dice
Hola Angel!
El punto de vista que voy a exponer está bastante lejos de las creencias generales actuales y por eso mismo me parece enriquecedor.
El problema de la salud en general es la creencia de que el exterior es lo que determina la buena o mala salud. Lo único que determina la salud y la vida en general son las creencias con las que hemos sido programados principalmente por la familia.
La dieta y más concretamente el sobrepeso viene determinado por varios conflictos emocionales sustentados por creencias familiares.
Un conflicto emocional es una situación concreta que la persona vive, real o simbólicamente, en la cual reprime la emoción que siente en ella y únicamente expresa la emoción socialmente permitida. Por ejemplo: ante la muerte de un familiar se nos permite expresar tristeza (emoción social) pero no se nos permite expresar ira, rabia, cólera, miedo o asco (emociones ocultas y reprimidas) por sentirnos, por ejemplo, abandonados por la muerte de ese familiar. La emoción que acompaña a cada situación concreta está determinada por las creencias con las que cada uno ha sido programado principalmetne por la familia ( esto sucede desde que nos conciben hasta los 6 años más o menos, ya que hasta esa edad estamos en un estado literalmente de hipnosis y esto tiene un sentido biológico, tiene un para qué).
El conflicto emocional del sobrepeso es sentirse desvalorizado por haber sido abandonado ya que el sentido biológico que tiene la grasa es el de protección y reserva. Puede vivirse en primera persona o creer que otro necesita protección (el inconsciente funciona así, no distingue entre uno mismo y los demás ni entre real, simbólico o virtual). En el sobrepeso también suele haber un componente de retención de líquidos, aqui el conflicto emocional es guardar líquido simbólico, es decir, dinero. Dependiendo en que parte del cuerpo se dé el sobrepeso se puede afinar mucho más con el conflicto concreto que tiene la persona.
Con el ejemplo que has puesto Angel en el momento que tu tuviste sobrepeso estos componentes desde mi punto de vista cuadran a la perfección. Tu creencia familiar te llevo a guardar para el futuro independientemente del dinero que tuvieras ahorrado al dejar Microsoft.
Así que, desprogramando la creencia que nos lleva, en este caso al sobrepeso, es suficiente para luego comer lo que a uno le de la gana sin engordar.
Saludos
Luna dice
De acuerdo, yo también estuve probando todo tipo de cosas, pero la vida empieza a girar alrededor de la comida. Fue algo realmente negativo en mi caso, no la pasé bien y realmente costó mucho tomar la decisión de dejar de preocuparme.
En su momento me explicaron que era como una fobia con los gérmenes de quien no se puede dejar de lavar las manos. Aunque no sienta que los gérmenes son gigantes, hay que dejarlos gigantes como están y seguir con la propia vida, dejando que sólo el tiempo los deje en su tamaño normal.
Y así era, no podía esperar a verme bien para ahí dejar de preocuparme por la comida. Tuve que tomar la decisión de dejar de preocuparme aunque no me viera bien. Hay que tomar esa decisión.
Recién desde esa decisión, empecé, casi naturalmente, a aceptarme y gustarme un poco más como me veía.
Ahora que estoy intentando irme a una libertad de mantener buenos hábitos en su mayoría, pero permitirme los placeres que quiero con cierta frecuencia. Y la verdad es que mi cuerpo no cambió mucho.
Igualmente, esto tiene su contrapartida de que a veces me doy cuenta de que por mantener «la libertad», como cosas refinadas en exceso, cuando en realidad no es libertad si no más bien un querer escapar del sentirme preocupada por lo que estoy comiendo. Tengo que estar bien atenta a este tipo de cosas.
Pero bueno, es mucho mejor así. Voy calculando a ojo, comiendo sano y rico cuando tengo hambre y comiendo refinado y rico cuando me apetece. Y se va aprendiendo.
Kathya dice
Hola Angel, me encanta leerte.
Respecto a las dietas pues la verdad el solo leerlas me da flojera jaja, a decir verdad nunca he hecho ninguna dieta y creo no lo podría hacer, el solo hecho de prohibirte darte el gusto de tus comidas favoritas, ¡no por favor!.
Como bien lo describes somos personas que a veces tenemos eventos sociales, viajamos, no todos los días estas en tu casa al frente de tu supermercado donde puedes encontrar cierto producto para tu dieta, ademas el solo hecho de comer lo mismo todos los días en una semana me vuelvo loca, y que aburrido ¿verdad?
Me gusta estar saludable, voy al gimnasio 4 veces por semana, me gusta sentirme bien, me doy mis gustos de vez en cuando, trato de no obsesionarme con mi peso, trato de comer saludable siempre que puedo sin muchos excesos, pero si me gustaría saber esa dieta que has encontrado de seguro la seguiría la primera semana honestamente, veremos 😉
Mauro dice
como estas Angel?
no podrias haber escrito este articulo en un mejor momento! justo ahora me disponia a buscar una «lista», en realidad una serie de alimentos que incorporar a mi dieta, que tengan buenas propiedades, y eliminar algunas comidas, cuando encuentro tu articulo.
La verdad que yo tambien estuve buscando por mucho tiempo esa «dieta milagrosa» que tuviera en cuenta mi estilo de vida (viajar y trabajar en la calle) y no me haga cargar con comida, no tuviera muchos ingredientes que fueran caros porque soy digamos, pobre, no tuviera que andar contando calorias ni ir con una lista de recetas encima, y en lo posible, no me haga pasar hambre ni perderme de muchos sabores de nuestra «querida» cultura occidental y al mismo tiempo, me mantenga con unos buenos niveles de energia y salud mental.
son muchos requisitos no?
me disponia a armar mi propio plan de alimentacion, con algunos items (30 mas o menos) a seguir, pero ahora voy a esperar al articulo del viernes antes de darla por cerrada. si queres el viernes paso las recomendaciones jaja! por supuesto, lo mas dificil y que no voy a poder tener en cuenta es en el dia a dia cuidarse con la cant. de calorias que te metes.
Saludos afectuosos! (Argentina)
Luis dice
Hola Angel, yo sólo he hecho dieta una vez en la vida, fué el año pasado y perdí como 8 kilos en 8 meses. Lo de ganar/perder peso, al final no deja de ser un balance de energía, si comes mas calorías que consumes engordarás, y viceversa.
La dieta que sigo la podríamos llamar del «sentido común», y consiste simplemente en eliminar de tu dieta habitual los productos extracalóricos y que no son realmente necesarios; grasas saturadas y productos azucarados. También intento comer alimentos lo menos procesados posible.
Lo de comer todos los días lo mismo, me parece una idea muy buena, siempre y cuando sea un menú variado y equilibrado claro.
Un saludo y enhorabuena por el artículo, y por la vida que llevas!
Tonia dice
Hola Ángel, paso a comentar
1. Nunca he hecho dietas para adelgazar porque mis padres han vivido a dieta y nunca han adelgazado, eso aprendí por experiencia ajena.
he seguido diversas maneras de alimentarme principalmente por motivos de salud y he investigado y experimentado con
naturismo (básicamente lacto ovo vegetarianismo) no me hacía bien por la miel, la leche y las frutas en exceso para mi estómago, muchos años intermitentes
macrobiotica, (un año) nunca me sentí mejor en mi vida, pero cocinaba muchas horas y llevaba tupers a las fiestas (fatal)
actualmente como lo que tengo ganas cuando tengo ganas, solamente evito en lo posible los alimentos procesados y refinados cuando cocino en casa, si tengo el refri y la despensa llena de productos sanos es más posible que no salga a por una pizza o algo así, remarco que no es por cuidar el peso, sino por problemas del aparato digestivo. en reuniones o fuera de casa busco algo que se que no me dañará mucho y mastico bien jeje
2. algunos dias cocino mucho y otros nada, algunos días como te con leche y tostadas todo el día y otros hago lasaña casera, tampoco tengo horarios rígidos y a veces hago semi ayunos de caldos o sopas de verduras. Sobre que haría si no usara el tiempo en cocinar? trabajar más quizás, pero mi sueño es tener más tiempo para cocinar! disfruto enormemente haciéndolo.
saludillos 🙂
Mercy dice
Que tal Angel:
Te digo sinceramente, no es que haya seguido dietas al pie de la letra pero si hice mis burradas como hacer una sola comida al día, grande y sin importar la calidad pero solamente una, también probé comer solo ensalada y dejando la carne fuera y los granos arroz, frijoles y mi adorado pan, casi que me desmayo a la semana. Hice una que otra cosa loca hasta la bulimia llegue pero lo bueno es que lo deje todo y me acepte como soy. Sinceramente me di cuenta que soy una persona que come bastante y engordo lo normal, mi peso ideal es 120 porque soy bajita pero de huesos pesados, mi mínimo es 115.5 menos de eso imposible (estuve en una competencia de Karate en la U recuerdo que hice dieta y me puse a hacer ejercicio al doble y eso fue lo menos que baje en 3 meses y mi peso al empezar era de 121 asi que es el límite de mi cuerpo).
Hoy en día evito comer en lugares tipo McDonalds en mi caso que soy de Nicaragua una cadena que se llama tip top, y trato de comer comida hecha en casa y si voy a restaurantes te digo que no me limito, y ya se que mi peso comiendo normal es 125 y me mantengo con el ejercicio (aunque ahí estoy un poquito lenta pues no lo estoy haciendo como debo) pero creo que esas 5 liras no me alteran.
Eso si cuando la ropa me aprieta y tengo ropa de hace 8 años atrás 🙂 ) ahí si me pongo a comer un poco menos y lo bueno de mi cuerpo es que cuando subo unas 3 o 4 libras más empiezo a sentirme mal, decaída y hasta incluso me salen una pelotas dolorosas de grasa en los brazos y es como mi alarma personal de que ya me pase de la raya y debo retomar camino a lo normal.
Hay personas que tienen cuerpos que suben de peso y no les da alarma y eso lo entiendo por eso doy gracias por tener el mío tan activo en ese sentido solo llego a las 130 libras cuando me he embarazado, hoy por hoy tengo 143.5 porque estoy de 5 meses de embarazo 🙂 .
Saludos y a seguir leyendo tu ideas.
Mercy
Pedro dice
Hola Ángel, desde hace más de un año sigo el estilo paleo con resultados muy positivos. Ahora me siento mucho más saludable. Todo empezó hace 3 años en Chile, cuando en el trabajo, un compañero me comentó la existencia de esta dieta. Me pareció una práctica muy interesante, así que busqué más información y finalmente me decidí 🙂
Gracias a tu libro he descubierto con gran sorpresa que mi antiguo compañero de trabajo es el lider de una revolución!
Saludos y gracias por tu blog.
Laura dice
Hola Ángel! 🙂
Me parece una reflexión bastante acertada en muchos puntos.
La verdad es que es harto difícil el seguir casi cualquier tipo de dieta o pauta alimenticia «diferente» comiendo fuera (a veces incluso te cuesta encontrar ciertos productos en los supermercados). Lo que más encuentras en bares y restaurantes es lo «normal», es decir, lo que la mayoría de la gente pide, lo que todo el mundo conoce, etc. Parece como si «la vida real», como tú comentas, no estuviera abierta a otros tipos de alimentación que no sea el típico modus operandi (diferente según la cotumbre gastronómica de cada país o ciudad, por supuesto), algo así como un cierto racismo culinario por parte de «la vida real» :P.
Es evidente que hay alimentos que nos encantan. Pero hay un par de problemas:
1. Puede que ese alimento o comida que te gusta tanto no te esté haciendo bien en tu cuerpo. A veces, por desgracia, no hay síntomas negativos visibles a corto plazo, pero a la larga aparecen problemas que ni por asomo achacaríamos a la alimentación.
2. En ocasiones, ciertos alimentos nos gustan tanto porque están hecho para eso. Por un lado están los productos procesados, para los que las industrias se gastan su buen dinero en introducir sustancias que nos hagan querer consumir frecuentemente dicho producto (no hay más que añadir, por ejemplo, sustancias con estructura similar a ciertas moléculas que influyen en la activación de zonas del placer del cerebro, o directamente añadir elementos ya existentes, como el azúcar, que ya hace ese trabajo); y por otro lado, algunos alimentos naturales, como pueden ser las frutas (sobre todo me refiero a las que poseen un alto índie glucémico), activan enormemente nuestro sistema de recompensa; y esto encuentra su explicación en nuestro pasado, cuando conseguir una fruta requería un gran esfuerzo, y al lograrlo, el cuerpo nos recompensaba con esas maravillosas sensaciones. No digo que comer frutas sea malo, ¿eh? De hecho aliento su consumo.
Es evidente que hay muchos hábitos culinarios muy acentuados en nuestra sociedad, que son difíciles de cambiar. Y de hecho, no digo que se deban cambiar si nos reportan salud. Pero para mí es más importante el estar sano y lleno de vitalidad, que tener problemas de la índole que sea por negarme a dejar de comer mis galletas o mi cuenco de cereales.
Al igual que comenta Pedro en el comentario anterior, yo también comencé a alimentarme utilizando como guía la filosofía paleo. Mi opinión es que partiendo de la base que propone dicho estilo de alimentación, cada uno puede y debe definir la pauta alimenticia que mejor le resulte. Puede que haya alimentos «prohibidos» que definitivamente no te hacen mal (aunque por desgracia hay que tener cuidado con esto puesto que puede haber daños a largo plazo), o puede que haya alimentos dentro de las fronteras de la dieta que no te sienan bien. Así pues, considero que la autoexpeimentación es lo ideal.
Por otro lado, yo tampoco soy partidaria de contar calorías ni comer cosas raras que sean ultradifíciles de encontrar en nuestro entorno cercano. Si se me permite, me gustaría compartir cuál es mi opinión, grosso modo, de lo que considero una buena alimentación. Lo explico en este artículo de mi blog .
Respecto a lo de las 6 comidas al día, es otra de las recomendaciones que la filosofía paleo o evolutiva pone en duda. Yo misma me llevé un tiempo comiendo cada 2-3 horas, y realmente llegó a ser un verdadero fastidio, aparte de que al final gastas más comida. Si ingieres alimentos densos nutricionalmente, para nada necesitas el comer más de 2-3 veces al día.
De modo que abogo por una alimentación flexible, nutritiva, saludable y no por ello menos apetitosa 😉
Pero sobre todo, y esto es importante, cualquier síntoma de malestar de la índole que sea SIEMPRE va a estar relacionado de alguna forma con la alimentación (en ayor o menor grado), pues somos lo que comemos, y los alimentos que ingerimos son los que al desengranarse pasarán a formar parte de nuestros tejidos y los que nos darán energía. Así pues, recomiendo encarecidamente que no se deje de revisar lo que comemos cuando nos sentimos mal, pues puede ser un punto muy importante que demasiado frecuentemente NO se tiene en cuenta.
Sin más, enhorabuena por tu blog, Ángel, gracias por compartir con el mundo tus experiencias y conocimientos que vas adquiriendo, permitiéndonos enriquecernos personalmente a todos 🙂
Saludos,
Laura.
Ernesto dice
Yo tuve una de esas dietas que te sacan hasta un vaso de Coca Cola… Hace poco (durante 1 semana) me comí hasta las ganas de vivir y pase de 63 a 72 kg… Me siento culpable y lo hablare con mi nutricionista… Pero no se que hacer, para colmo me cuesta volver a mi rutina… Había perdido 33 kg… (de 96 a 63)
Victoria dice
Hola , Ángel no pude parar de reír por lo de el chuletón con papás, además de todas las realidades, es muy cierto lo k dises yo no e abandonado mi dieta , me gusta ser constante con mis objetivos pero yo también pediría el chuletón, y eso para mí no sería rromper dieta pero desobra se k no me lo podría acabar, yo andaba buscando otra cosa sobre dieta y salió tu reseña y me llamó la atención y me agradó k algún hombre se preocupara por su peso y tuviera el valor de decirlo bueno es todo y a echarle ganitas a lo ke queremos.
Maria dice
Hola Ángel. Acabo de dar con tu artículo sobre «El gran problema de todas las dietas»… y no puedo estar más de acuerdo contigo. No quiero seguir pautas ni reglas estrictas para abandonarlas a la mínima de cambio y sentirme frustada. Llevar un estilo de vida saludable… es lo que más oigo y lo más sensato.
En este artículo, al final, hacías referencia a «.. La buena noticia es que, después de mucho buscar y experimentar, creo que lo he encontrado. Este viernes te daré más detalles, pero antes quiero hacerte un par de preguntas… » y mi pregunta es.. a qué detalles te refieres y dónde puedo encontrar este nuevo artículo.. ?
Gracias y saludos.
Adri Lu dice
¡Hola María!
Soy Adri, la asistente de Ángel, y me encargo de la comunicación con la comunidad VAM 🙂
A lo que se refería Ángel con esa despedida tan misteriosa, es al Ayuno Intermitente. Puedes econtrar más información en este post:
https://viviralmaximo.net/ayuno-intermitente/
Un abrazo!
Leonardo dice
Hola Ángel, acabo de leer tu nota sobre «El problema de todas las dietas» y me gustaría preguntarte , de los 5 años que has probado diferentes dietas, cuantas veces acudiste al nutriólogo/dietista o a cuantos consultaste para hacer tu nota? Yo soy nutriólogo y leí con interés tu nota pero me llamo la atención que no mencionaras lo anterior y me llamaron mas la atención tus conclusiones sobre la «dieta perfecta» pues justo un nutriólogo tiene como meta hacer un cambio de habitos y que tu dieta sea todo lo que mencionas (flexible, sin restricciones a no ser que una patología lo amerite etc) agradezco de antemano tu respuesta y tu tiempo
Mary S. dice
Hola!
Leí tu comentario y quede impresionada con lo que describes en tus comentarios y proceso de vivir en una dieta. Me ha pasado igual. Me gustaria saber que te ayudo. Gracias.
litzy dice
Hola, soy estudiante de nutrición y me preguntaba si has ido aluna vez con un nutriologo. Si lo has hecho, buscate uno mejor que te motive a seguir con tus dietas pero, si no has ido, entonces ve a uno. Te aseguro que encontraran la manera de que puedas comer todo en poca cantidad o lo que se necesite en tu cuerpo. Es necesario que comprendas que los horarios son importantes, porque es el trabajo del nutriologo encontrar la manera de satisfacer tus necesidades a los horarios que necesites. Por ejemplo, no le podemos dar el mismo tipo de horario a una persona que trabajo de noche a uno que es más activo por las noches.
Lauriota dice
Lo mejor : «La antidieta»
De Marylin y Harvey Diamond.
Estilo de vida compatible. Solo tienes que saber cómo se combinan los alimentos (y ellos te lo explican en el libro).
Te coloca en tu peso ideal, sin ansiedades ni añoranzas. Funciona muy bien, y el pelo, la piel y el estómago te lo agradecen.
Algunos nutricionistas aún están en pañales en algunas cuestiones.
Ya se sabe, la industria farmacéutica es demasiado poderosa…
Verónica dice
Hola Ángel! Probé la dieta de las 6 comidas y funcionó, pero como decís, es un verdadero incordio, y terminé por abandonarla.
Jordi dice
Yo también soy muy sibarita y no tolero las dietas prohibitibas, ahora simplemente evito los alimentos procesados y hago ayuno intermitente de 16 horas 4 días a la semana. He perdido más barriga así que con las dietas bajas en grasa.
Lucia dice
Hola, dijiste que habías encontrado una. ¿Me puedes decir cuál?
Gracias