Cada vez que termina un año, me gusta sentarme a reflexionar sobre cómo ha sido mi vida durante los últimos 12 meses y sobre cómo se presenta el año próximo.
El proceso que sigo tiene tres partes:
- Reviso mi calendario y las fotos de mi móvil para recordar lo que hice, y luego hago un resumen del año mes a mes
- Hago una lista de las cosas que salieron bien y por las cuales estoy agradecido y otra de las cosas que no fueron tan bien y que me gustaría mejorar
- Escribo mis reflexiones sobre el año que termina y mi visión para el nuevo año que acaba de empezar
A continuación tienes el resultado de este proceso para el 2023.
Espero que encuentres algo útil, y sobre todo que leerme te anime a hacer tu propia revisión y evaluación anual al final de cada año.
Índice
Así ha sido mi 2023
Enero – Me caso (algún día), eventos con amigos, nueva rutina familiar
Mi 2023 arrancó como siempre en Cáceres, celebrando el inicio del nuevo año con mis padres, mi hermano Alfonso y mi pareja Markéta (Darío estaba durmiendo plácidamente en su cuna).
Por primera vez en mucho tiempo fui capaz de acabarme las 12 uvas a tiempo y sin atragantarme 💪
Sin embargo, no he puesto el vídeo como otras veces porque unos días más tarde ocurrió un evento mucho más importante:
Le pedí matrimonio a Markéta
Después de varias semanas con el anillo escondido en mi abrigo esperando al momento perfecto para dárselo, el día de Reyes llegó mi oportunidad.
Salimos a dar un paseo por un campo muy bonito que hay cerca de mi casa, y cuando estábamos en una zona sin nadie alrededor y con vistas de toda la ciudad saqué la cajita del bolsillo interior y dije las palabras mágicas.
Markéta no se lo esperaba, le pilló totalmente por sorpresa y se emocionó mucho, pero le encantó cómo lo hice y lo más importante: dijo que sí. Así que muy contento (y ella también) 🙂
En cuanto a la fecha de la boda: ya veremos si la celebramos algún día, porque con el peque y las novedades que cuento más adelante creo que nos va a ser imposible organizar nada al menos hasta verano de 2025.
Aparte de la pedida de matrimonio, el mes de Enero aproveché para organizar una barbacoa en casa y juntar a varios amigos que todavía no había visto; y también para ir con Markéta y Darío a Fregenal de la Sierra a visitar a mi amiga Bea de Komvida, que llevaba un montón de tiempo sin verla y tenía pendiente conocer su pueblo, a su familia y la fábrica donde hacen la kombucha.
Finalmente, tras casi 3 semanas por España, el viernes 13 de enero me despedí de mi tierra y volamos a la República Checa para empezar una nueva etapa como familia.
Y digo lo de «nueva etapa» porque a partir del lunes siguiente Markéta empezó a trabajar casi un año después de dar a luz, Darío comenzó a ir a la guardería todas las mañanas, y yo por fin volví a poder dedicar 5-6 horas al día a mi negocio de manera ininterrumpida.
Cambios importantes que han acabado siendo muy positivos para todos.
Febrero – Primer cumpleaños de Darío, webinar y consultoría con Arturo
El mes de febrero empezó con Darío como protagonista, que cumplía su primer año en este mundo.
Como no veíamos mucho sentido a lo de organizar una fiesta con amigos, porque era demasiado pequeño y no se iba a enterar, decidimos celebrarlo los 3 en familia y preparar algo chulo para él.
Compramos una cocinita de madera en el Lidl y la montamos en secreto, y el día de su cumple, mientras estaba en la guardería, la colocamos en su habitación.
Esa tarde fuimos a recogerle y le recibimos en casa con un trozo de tarta con una vela, le cantamos el cumpleaños feliz, y entonces le llevamos a ver su regalo.
A Darío sólo le interesan tres cosas en la vida: los coches, su moto y ver a la gente cocinar, así que cuando vio la cocinita se emocionó. Estuvo toda la tarde jugando, y a día de hoy sigue siendo uno de sus juguetes favoritos.
En el área profesional, a principio de febrero organicé un webinar en directo con Arturo García aprovechando la entrevista que había publicado con él unas semanas antes.
Arturo es muy bueno en estrategia digital, así que tenía mucho interés en que viniese a enseñarle a mi audiencia cómo elegir la estrategia más efectiva para su proyecto porque sé que este es un punto donde muchos lectores y oyentes se atascan.
Además, como en ese momento yo estaba definiendo la estrategia para la nueva etapa de Vivir al Máximo, le propuse a Arturo hacer una sesión de consultoría 1:1 con él para que me ayudase con ese tema y regalarla como bonus a las personas que comprasen el curso que íbamos a promocionar en el webinar.
Ambas cosas salieron muy bien, y terminé el mes de febrero con mucha claridad respecto a los siguientes pasos a dar en mi negocio y con suficientes ingresos como para trabajar en ellos sin agobios.
Marzo – Cumpleaños de Markéta, inicio del trabajo en mi nuevo curso, aparición en Kapital
Marzo fue un mes sin grandes novedades.
Markéta cumplió 30 años, y para celebrarlo la invité a cenar a un restaurante japonés de un chef checó que estuvo varios años estudiando en Japón y que se ha especializado en ternera de Kobe de la máxima calidad (deliciosa, pero cuesta una fortuna).
Luego fuimos a Přerov a pasar unos días con su familia, que le organizó una pequeña fiesta en casa con una tarta y con koláče típicos checos.
Por mi parte, en Marzo empecé a trabajar en el primer paso de mi nueva hoja de ruta para Vivir al Máximo: un nuevo curso sobre modelos mentales llamado Mi Sistema Operativo.
Este producto era algo que llevaba años queriendo crear (de hecho, tenía varias páginas con notas e ideas en sucio). Sin embargo, no acaba de ponerme con ello porque siempre había algo más urgente que tenía que hacer.
Por ese motivo, tomé la decisión de parar el podcast y la newsletter temporalmente hasta que el curso estuviese terminado, ya que si no veía que nunca lo iba a lanzar.
(Aparte, tampoco veía sentido a seguir publicando contenidos gratuitos si no tenía al menos un producto que vender a los nuevos suscriptores que llegasen).
Aun así, no desaparecí por completo de la faz de Internet, sino que seguí grabando alguna entrevista puntual como esta con mi amigo Joan Tubau para su podcast Kapital.
Abril – Viaje a Munich, Champions en palco VIP, Jim Jefrries, alergia primaveral
En 2023 las vacaciones de Semana Santa cayeron en abril, y las aprovechamos para visitar a nuestros amigos Alberto y Vane en Múnich antes de que se mudasen a Colonia.
Casi tenemos que cancelar el viaje, porque Darío se puso a vomitar justo unas horas antes de salir, pero por suerte no fue nada grave y se recuperó rápido. Y aunque llegamos un día más tarde, al menos pudimos ir.
El viaje estuvo muy guay. Yo ya había estado en Múnich, pero sólo como turista, no con gente que viviese allí. Y claro: la experiencia no tiene nada que ver.
Nuestros amigos nos hicieron un tour del centro (me recordó a Praga pero con más dinero) y nos llevaron a un montón de sitios chulos, y también tuvimos la ocasión de quedar en un parque gigante con unos colegas de Markéta que ahora viven allí.
Y justo en ese parque fue donde descubrí la que ha sido mi mejor compra de este año: la moto Scott & Ride para niños.
Darío se acercó a una familia de alemanes que tenían dos para sus hijos y el padre muy amablemente le dejó probar una de ellas. Y mientras Darío la probaba, el señor me estuvo explicando que la moto era una maravilla porque era ajustable, se convertía en patinete, rodaba súper bien…
Me la vendió tan bien que ese mismo día pedí una, y estoy muy contento de haberlo hecho porque se ha convertido en el juguete favorito de Darío.
Le fascina su moto y va a todas partes con ellas.
Además del viaje a Múnich, en Abril hice un viaje express a Madrid para ver el Real Madrid – Chelsea en el palco VIP, que me había invitado un amigo.
También fui con Markéta y con nuestros amigos Nando y Cris a ver al comediante Jim Jeffries actuar en Praga, que al parecer es muy famoso (nunca había ido a un show de este tipo y estuvo muy bien, el tío es un poco bestia pero fue divertido).
Y en lo profesional, seguí trabajando duro en Mi Sistema Operativo, haciendo avances poco a poco.
Pero no todo fue positivo durante el mes de Abril.
Con la llegada de la primavera, empecé con una alergia súper fuerte que encima me pilló sin antihistamínicos y estuve unos días fatal.
Al final tuve que ir de urgencia al médico checo para que me diese una receta de Aerius, y gracias a eso logré sobrevivir.
Mayo – Vacaciones en Moravia, primer café nitro al aire libre, primera barbacoa
En la República Checa hay dos festivos a principios del mes de mayo: el día del trabajo y el día de la liberación del comunismo.
Este año caían los dos en lunes, así que Markéta se pidió libre de martes a viernes y con eso enlazó 10 días seguidos de vacaciones que aprovechamos para visitar a su familia y hacer varias excursiones por la región de Moravia y alrededores.
Estuvimos en Kroměříž, que tiene unos jardines brutales que son patrimonio de la humanidad.
Subimos a las montañas Beskides, que es donde está la estatua que da nombre a la cerveza Radegast.
Cruzamos el Sky Bridge 721, el puente colgante más largo del mundo, que está en Dolni Morava, muy cerquita de la frontera con Polonia.
Y también estuvimos en el zoo de Zlín, que Darío disfrutó mucho.
Fueron unas vacaciones muy chulas, en las que además estuve siguiendo con los comentaristas españoles de Chess24 las últimas partidas del Mundial de Ajedrez, que en esta ocasión estuvieron especialmente competidas.
Mayo también fue en el mes en el que POR FIN dejó de llover y llegó el buen tiempo a Praga.
Como teníamos claro es que en 2023 queríamos disfrutar lo máximo posible de nuestra terraza, que es gigante, invertimos en una sombrilla gigante, una alfombra de hierba y un arenero. Y además de pasar allí muchas tardes jugando con Darío, en cuanto tuvimos un fin de semana con sol organizamos la primera barbacoa con amigos.
En lo que respecta al área profesional: sin grandes novedades. Me pasé todo el mes de mayo trabajando en Mi Sistema Operativo, igual que los dos meses anteriores (sí, soy muy lento creando nuevos cursos 🤷♂️).
Junio – Despedida de Carlos Muñoz, excursiones familiares, reencuentro con David, victoria frente a Hacienda
El evento principal del mes de Junio fue la despedida de soltero de mi amigo Carlos Muñoz, miembro fundador de los Walkers (mi grupo de amigos de Madrid con el que todos los años me voy de viaje).
Este 2023 después de 10 años seguidos tuvimos que romper la tradición, porque se juntaron dos embarazos y una boda con su respectiva luna de miel, así que nos fue imposible encontrar una fecha que nos fuese bien a todos.
Pero al menos pudimos juntarnos unos días en Budapest para celebrar por todo lo alto que Muñoz se casaba, que no es poco.
Como siempre que nos reunimos el equipo al completo, lo pasamos genial.
Recordamos batallitas, nos reímos, nos dimos varios homenajes culinarios, salimos de fiesta por los ruin bars…
Fue un mini-viaje Walker en toda regla.
Encima Budapest mola mucho, fue una buena elección.
Eso sí: me dio la impresión de que estaba todo carísimo, nada que ver con el país barato que me encontré cuando viví allí dos meses en 2017.
Aparte de la despedida de soltero, en Junio seguí disfrutando con mi familia y colegas del buen tiempo en Praga:
- La mayoría de fines de semana hicimos excursiones a parques y sitios chulos que hay cerca de la capital y en los que Darío puede correr a sus anchas sin peligro
- Organizamos otra barbacoa en la que me reencontré con mi amigo David de Togo, un antiguo compañero de Microsoft al que no veía desde 2012 y que justo en esas fechas estaba de vacaciones en Praga
- Y casi todos los días después de comer me di un paseo hasta la cafetería más cercana para tomar un espresso en la terraza
En lo profesional, a pesar de seguir centrado en Mi Sistema Operativo (que ya estaba en la recta final), saqué tiempo para publicar mi tradicional post de los libros.
Y después de varios meses luchando contra Hacienda, que se negaba a reconocer que desde 2022 soy residente fiscal checo y a devolverme varios miles de euros de impuestos que me habían cobrado de más, finalmente conseguí que entrasen en razón y que me pagasen lo que me debían con intereses 💪
¡Así que todo buenas noticias!
Julio – Vacaciones en Cádiz e Islantilla, comida en Aponiente, boda de Carlos Muñoz
El mes de Julio lo pasamos íntegro en España de vacaciones.
Al igual que el año pasado, primero estuvimos unos días en Cádiz, en un hotel familiar con varias parejas de amigos que también tienen hijos. Y el resto del tiempo lo pasamos en Islantilla con mi familia, con excepción de una pequeña escapada a El Puerto de Santamaría para comer en Aponiente, otra a Sevilla para visitar a mi amigo Arnau y a su familia, y del último finde que fuimos a Madrid para asistir a la boda de Carlos Muñoz.
Estas han sido las primeras vacaciones de verano en las que Darío era suficientemente mayor como para jugar en la piscina de niños, hacer castillos en la playa y montarse en los columpios de la urbanización, así que fueron muy especiales para todos.
Pero también fueron bastante cansadas para mí y mi pareja, porque salvo cuando el niño se echaba la siesta o se quedaba con los abuelos, era imposible sacar un rato para tumbarse a leer un libro o simplemente a descansar.
En ese sentido, me alegro mucho de no haber forzado el lanzamiento de Mi Sistema Operativo a finales de junio como me llegué a plantear, porque aunque el curso ya estaba prácticamente terminado, siempre hay más trabajo del que parece y me hubiese tocado currar unos cuantos días.
En vez de eso, decidí posponerlo a finales de septiembre, cuando tanto el curso como los emails estuviesen terminados al 100%, y gracias a eso puede disfrutar de los días en España sin preocupaciones.
Agosto – Vacaciones de verdad, festival fallido, ¡voy a tener otro hijo!
Para mí, las verdaderas vacaciones de 2023 fueron en Agosto.
Aunque pasamos la mayor parte del mes en Praga siguiendo nuestra rutina habitual y trabajando por las mañanas, fue un trabajo muy light (en mi caso, cerrar los últimos flecos Mi Sistema Operativo). Y como había muchas horas de sol y el tiempo era muy bueno, prácticamente todas las tardes y fines de semana salíamos por ahí con el niño y/o quedábamos con amigos.
Fueron unas semanas muy tranquilas y que disfruté mucho.
Además de estar en Praga, en Agosto hice un par de viajes.
El primero fue una visita exprés a mis amigos Fernando y Cris, que viven en un pueblo de la Chequia profunda llamado Peč y que estuvo muy bien porque me permitió experimentar el sentimiento de comunidad que se ha perdido en las ciudades.
Recuerdo que fuimos a un bar a comer y todos los camareros eran colegas de mis amigos y se acercaban a preguntarles como estaban y a charlar de cosas personales; luego fuimos a casa de la vecina a comprarle huevos y nos regaló unos pepinos que acaba de recoger de su huerta… Una dinámica muy guay.
El segundo viaje fue a la ciudad de Markéta, que a finales de verano sus padres siempre organizan una reunión familiar en un campo que tienen a 15 minutos en coche de su casa.
Se juntan varias familias con sus respectivos hijos, compran un barril de cerveza, cocinan un gulas y traen dulces checos, y echamos allí todo el día al aire libre mientras los niños juegan por allí. También muy divertido.
El día posterior al evento familiar, Markéta y yo fuimos a un festival de rock en un pueblo cercano en el que tocaban los grandes grupos checos. Y todo iba muy bien hasta que empezó una tormenta tan fuerte que tuvieron que cancelar el último concierto.
Se lio una buena. Tuvimos que salir de allí corriendo y tardamos varias horas en volver a casa porque los coches se atascaban en el barro y no podían salir del parking, pero finalmente conseguimos regresar sanos y salvos.
En cualquier caso, todo esto son eventos y anécdotas sin importancia comparadas con la gran noticia que recibí este mes, que es que… ¡voy a volver a ser papá!
Teníamos claro que queríamos un segundo bebé, y queríamos que se llevasen más o menos 2 años, así que muy muy contentos.
(Ahora sabemos que será niño, seguramente se llamará David, y si todo va bien nacerá a mediados de abril)
Septiembre – Últimas semanas de sol, viaje familiar a Liberec, lanzamiento de Mi Sistema Operativo
Septiembre fue un gran mes.
Normalmente en estas fechas ya empieza a llover y a hacer frío en Praga, pero este año tuvimos un tiempo excelente que nos permitió alargar el verano unas semanitas más.
Así que aprovechamos este “regalo” para organizar una última barbacoa con amigos en nuestra terraza, hacer varias excursiones en familia y con colegas, ir a un festival de café… y básicamente pasar el máximo tiempo posible fuera de casa.
Aparte de eso, como el 28 de septiembre se celebra el día de San Wenceslao y Markéta tenía puente, hicimos un viaje familiar de 3 días a Liberec, que es la 5ª ciudad más grande de la República Checa y en la que ninguno de los dos habíamos estado.
La ciudad no me gustó mucho. Me pareció fea y con mucho coche por todos lados (recomendaría antes Brno, Olomouc, Pardubice o Hradec Kralové). Pero a 15 minutos de Liberec está el monte Ještěd, que en la cima tiene un edificio con una forma muy peculiar que es a la vez hotel/restaurante y torre de televisión, y eso sí que me pareció muy chulo.
En lo profesional, en Septiembre empecé el lanzamiento de Mi Sistema Operativo.
Una de mis prioridades en esta nueva etapa es no usar ninguna estrategia de venta que me obligue a trabajar fines de semana o más horas de la cuenta. Por eso decidí lanzar de la manera más simple posible: con una secuencia de emails.
Además, cuando empecé el lanzamiento todas las lecciones del curso estaban grabadas y los emails escritos y programados, así que lo único que falta hacer era monitorizar que no hubiese ningún problema y responder a los emails que fuesen llegando.
Nada que ver con lanzamientos pasados, en los que mientras estaba lanzando estaba agobiado intentando terminar el curso a tiempo porque todavía estaba a medio hacer.
Octubre – Vacaciones de Markéta y visita familiar, fin del lanzamiento de Mi Sistema Operativo, simplificación del negocio
Todo lo bueno tiene un final, y en Octubre terminó el buen tiempo y empezó el frío polar habitual en Praga en esas fechas.
Markéta, sin embargo, pudo alargar un poquito más el verano porque justo a principios de mes se fue una semana de vacaciones con sus amigas a Canarias.
Desde que nació Darío la pobre sólo había dormido 2 noches sin bebé, porque durante el primer año y pico le estuvo dando teta, así que la animé a que hiciese este viaje de placer para que pudiese relejarse y desconectar.
La semana que Markéta estuvo fuera, mi madre y mi hermano aprovecharon para venir a visitarme. Les llevé a mis lugares favoritos de la ciudad, fui a entrenar con mi hermano, dimos paseos con Darío por los parques más famosos y en general pasamos unos días muy agradables en familia.
Además, nada más aterrizar Markéta y yo les dimos la noticia la noticia del nuevo bebé, que siempre es un momento muy emocionante.
En lo profesional, en Octubre terminó el lanzamiento de Mi Sistema Operativo.
Los resultados fueron buenos, cumplí los objetivos que me había marcado, lo cual después de unos años complicados fue para mí una gran victoria.
Como el curso ya estaba terminado, después del lanzamiento no tuve que ponerme a grabar vídeos ni crear módulos pendientes, sino que pude centrarme en otro de mis grandes objetivos para esta nueva etapa: simplificar el negocio.
Eliminé la mayoría de lead magnets que había estado ofreciendo en los últimos años y los sustituí por una lección de Mi Sistema Operativo, y eso a su vez me permitió eliminar mucha complejidad a nivel interno.
Todavía queda mucho trabajo por hacer, pero sin duda fue un paso en la buena dirección.
Noviembre – Primeras nevadas, empiezo a trabajar con Javier, foco en el podcast
Noviembre trajo las primeras nevadas de la temporada.
El frío, sumado a la falta de luz después del cambio de hora (anochece antes de las 17:00), nos obligó a buscar planes indoor para hacer con Darío, porque ir a los columpios ya no era una opción y no es un niño que pueda pasarse toda la tarde en casa.
Por suerte, Praga es una ciudad muy child friendly, y enseguida encontramos un parque infantil y dos cafeterías con zona de juegos cerca de casa.
En noviembre también fui a comer ganso el día de San Martin, como manda la tradición, y tuve la oportunidad de reconectar con mi amigo Carlos Rubio –al que llevaba casi 15 años sin ver– aprovechando que estaba de vacaciones por la ciudad.
En lo que respecta al negocio, la principal novedad fue que empecé a trabajar con Javier, el antiguo asistente de mi amiga Marina de Psicosupervivencia.
Ahora que ya volvía a tener un producto que vender, mi objetivo era retomar la publicación de contenidos, y justo Javier estaba buscando algo a tiempo parcial por lo que hablé para ver si podía ayudarme.
El plan que me presentó me encajó, y a él también le cuadró mi propuesta, así que nos pusimos manos a la obra.
Y justamente el sentarme a definir los detalles de la estrategia, el probar a crear distintos tipos de contenidos (¡gracias Marina y Migui!) y prestar atención a mis sensaciones, y también una conversación que tuve con José León, fue lo que me hizo llegar a la conclusión de que tenía que centrarme en el podcast.
No escribir email diario, ni especializarme en Twitter, ni hacerme YouTuber, sino darle caña a Una vida a tu medida.
Eso sí: en vez de publicar los episodios en formato audio, notificar a los suscriptores cada vez que suba una nueva entrevista y ya, tenía que apostar por el formato vídeo y promocionar activamente los episodios en los diferentes canales.
Una vez tuve eso claro, me puse a trabajar con Javier para preparar el inicio de la nueva etapa del podcast en enero de 2024.
Diciembre fue un mes súper ajetreado.
La primera semana tuvimos dos cumpleaños de hijos de amigos nuestros.
Luego fue mi propio cumpleaños, que este año celebré en Málaga y que salió genial. Hizo un tiempo perfecto, nos juntamos más de 25 personas (incluidos los Walkers al completo), e incluso unos cuantos valientes nos dimos un bañito en el mar.
Nada más volver de Málaga nos fuimos a Přerov a pasar Navidad y Nochebuena con la familia de Markéta. Comí carpa frita y cukroví, bebí vino caliente en los puestos navideños, y participé en el clásico partido de fútbol padres contra hijos (este año me pusieron en el equipo de los padres y ganamos por primera vez en 5 años 10 a 6 💪)
Finalmente, el día 27 regresamos a Praga, y el 28 por la mañana volamos de Praga a Madrid y de allí fuimos en tren hasta Cáceres. Fue una paliza de viaje, pero una vez que llegamos no hubo mucho tiempo para descansar, porque como en esta ocasión sólo íbamos a quedarnos 9 días teníamos aprovechar para quedar con mi amigos, familia, llevar a Darío a ver a los Reyes y hacer un montón de cosas más.
Como te puedes imaginar, con todo este ajetreo no tuve tiempo para trabajar mucho, sobre todo la segunda mitad del mes.
Por suerte, Javier sí que estuvo activo todo diciembre, y entre los dos hicimos grandes avances:
- Definimos el nuevo formato de las entrevistas con vídeo y el diseño de los thumbnails para YouTube
- Optimizamos el proceso de edición de la entrevistas y reducimos el tiempo de edición a menos de la mitad de lo que me llevaba antes
- Tuneamos mi perfil en las distintas Redes Sociales
- Empezamos a publicar los primeros shorts en YouTube, Instagram y TikTok (si quieres puedes seguirme en estas plataformas para estar al tanto de lo que voy publicando)
Además, a mí me dio tiempo a grabar dos nuevas entrevistas y a dejar una tercera prácticamente lista.
Estoy muy contento con cómo estamos progresando y tengo buenas sensaciones de cara a 2024 🙂
Cosas que salieron bien
Ahora que he hecho un repaso de estos últimos 12 meses y puedo ver el 2023 en perspectiva, estoy en condiciones de hacer una lista de las todas las cosas que han salido bien durante el año, que han sido muchas.
Estas son algunas de las más importantes:
- ¡Voy a tener otro hijo! Esta ha sido con diferencia la mejor noticia del año. Markéta y yo estamos muy ilusionados con la llegada del pequeño David, y también nos sentimos con mucha más confianza como padres ahora que ya tenemos la experiencia de Darío. Al mismo tiempo, nos pesa la incertidumbre de no saber cómo será la vida con dos hijos en vez de uno, y también estamos un poco nerviosos porque en 2023 habíamos encontrado un equilibrio entre trabajo, vida personal y vida familiar, y ahora con la llegada de otro bebé nos va a tocar restructurarlo todo desde cero. Pero bueno: hay millones de padres que tienen dos hijos (y más de dos) y han sobrevivido, así que estoy convencido de que nosotros sobreviviremos también 😛
- He disfrutado de buena salud durante todo el año. Aunque lo pasé especialmente mal en abril-mayo con la alergia por no estar preparado y luego me pillé el típico resfriado en octubre con la llegada del frío, fueron problemas menores, y termino al año agradecido por haber disfrutado de una buena salud. Mi familia y Darío también han estado sanos, y el embarazo de Markéta de momento está yendo todo bien, así que más no puedo pedir. Ojalá el año que viene pueda volver a escribir lo mismo 🙏
- Hemos conseguido organizar nuestra vida como padres y encontrar un equilibrio entre las distintas áreas. En enero de 2023 Markéta empezó a trabajar y eso nos llevó a tomar tres decisiones que lo cambiaron todo: llevar a Darío a la guardería por las mañanas, contratar a una chica para que venga a limpiar, y contratar a una nanny que venga a casa una tarde a la semana. Estas tres acciones nos obligaron a establecer rutinas y poner orden en nuestra vida, que era algo que echábamos mucho en falta después de unos meses caóticos, y también nos permitieron encontrar un equilibrio entras las distintas cosas que son importantes para nosotros. Ahora seguimos pasando tiempo de calidad con nuestro hijo todos los días, pero también tenemos tiempo para trabajar y sentirnos productivos, para hacer ejercicio, para quedar con amigos y para hacer planes de pareja. Obviamente no es como antes, y este año no he podido ir a entrenar 4-5 veces por semana ni he podido unirme a todos los evento que han organizado mis amigos. Pero sí que he ido al gimnasio al menos 2 veces por semana, he quedado regularmente con mis colegas, y en general siento que no he dejado ningún área importante de mi vida desatendida.
- He sido consistente con mis estudios de Checo. Durante todo 2023 he tenido una clase una privada de checo cada semana y he completado mis flashcards todos los días (puedo haber fallado 15-20 día como máximo, y cuando he fallado lo he recuperado al día siguiente). Todavía siento que soy muy noob, y a veces me desespero y pienso que nunca aprenderé el idioma porque después de todo este tiempo sigo cometiendo errores estúpidos, pero debo reconocer que sí que voy viendo un progreso. Estas Navidades por primera vez he podido pillar bastante de las conversaciones que tenía Markéta con su familia y con sus amigos, e incluso participar de vez en cuando, y ahora mismo soy capaz entender un episodio de Pepa Pig al 80-90%, por lo que diría que estoy muy cerca del A2. Mi objetivo es conseguir la nacionalidad checa y para eso necesito un B1 alto, así que todavía tengo mucho trabajo por delante.
- He creado un nuevo curso varios años después. Llevaba mucho tiempo queriendo crear un producto de mentalidad, y este 2023 he convertido en realidad esa idea que llevaba tantos años rondando en mi cabeza. El resultado es Mi Sistema Operativo: un curso en el que comparto los 25 modelos mentales raíz que forman la base de mi sistema de pensamiento y de mi manera de ver y entender el mundo, y que me han permitido crear mi vida actual. Me ha llevado varios meses crearlo, no ha sido fácil, pero estoy muy satisfecho con cómo ha quedado y con el feedback que he recibido de los alumnos.
- El lanzamiento de Mi Sistema Operativo fue muy tranquilo y salió muy bien. Una de las cosas de las que más orgulloso me siento este año es de no haber caído en la tentación de lanzar Mi Sistema Operativo justo antes de las vacaciones ni antes de tener el curso 100% terminado. Este es un error que he cometido varias veces en el pasado, y que ha tenido como resultado horas extra de trabajo y mucho estrés, y este año finalmente he aprendido la lección y he sido capaz de decir “no”. Al final lancé el curso en Septiembre, cuando estaba todo listo y ya habíamos vuelto de la playa, y sin duda fue la decisión correcta. Aparte de la incertidumbre normal de cualquier lanzamiento, que hasta el final no sabes si irá bien o mal, fueron unos días muy tranquilos, e incluso pude permitirme el lujo de irme de viaje familiar mientras estaba lanzando. Lo mismo con el post-lanzamiento: da mucha tranquilidad saber que cuando haya terminado todo no vas a tener que ponerte a grabar los contenidos del curso a contrarreloj. Además de todo esto, las ventas fueron muy bien, así que un éxito en todos los sentidos.
- He empezado a sentar las bases del nuevo Vivir al Máximo. Después de un 2022 de transición, en 2023 he empezado a implementar la nueva visión que tengo para el negocio. He creado un nuevo producto más orientado a la toma de decisiones/desarrollo personal, que es donde quiero poner el foco ahora y el nuevo tipo de lector que quiero atraer. He contratado Kajabi para no tener que preocuparme de crear y mantener yo la plataforma donde tengo mis cursos. He simplificado enormemente los lead magnets y las automatizaciones internas que tenía. He decidido que voy a apostar por el podcast en formato vídeo en 2024. Y he usado los ingresos del lanzamiento de Mi Sistema Operativo para contratar a una persona con me ayude con todo esto. Todavía queda mucho trabajo por delante: cambiar los textos de la web para que reflejen el nuevo enfoque el proyecto, actualizar Encuentra tu Camino y crear otros nuevos productos que tengo en mente, retomar la newsletter semanal… Pero poco a poco. Ahora mismo mi disponibilidad es la que es (¡y eso que todavía no he llegado el segundo bebé!), así que iré avanzando al ritmo que pueda.
Cosas que no salieron tan bien
También ha habido malas noticias, y cosas que no han salido como me gustaría y que quiero mejorar:
- No ha habido viaje Walker. Después de 10 años seguidos visitando diferentes países con mi grupo de amigos de Madrid, en 2023 hemos roto la tradición. Sabíamos que iba a ser complicado, porque dos miembros del grupo iban a ser padres en diferentes fechas y otro se iba a casar y luego se iba a ir de luna de miel, pero aun así nos propusimos como objetivo ir una semana algún país que no estuviese demasiado lejos (nuestro favorito era Israel). Desgraciadamente, entre la guerra y que fue imposible encontrar unos días que nos viniesen bien a todos, tuvimos que abortar misión. La buena noticia es que a pesar de no hacer viaje oficial sí que nos juntamos todos en Budapest para la despedida de soltero de Carlos Muñoz, que de alguna manera fue como un mini-viaje Walker, y luego nos volvimos a reunir en Málaga para mi cumpleaños. Así que podría haber sido peor. Aun así, confío en que en 2024 podamos volver a viajar juntos como en los viejos tiempos, aunque el año que viene concretamente el que va a tener más problemas para cuadrarlo voy a ser yo con el nacimiento de David.
- Los resultados del negocio siguen sin estar donde me gustarían. Aunque este año he vuelto a tener suficientes beneficios como para cubrir todos mis gastos e incluso ahorrar e invertir un poquito, todavía estoy lejos de años anteriores y de mis objetivos. 2024 no tiene pinta de que será el año que multiplique mis ingresos x10 😄😄😄, que si que confío en mejorar en este sentido respecto a 2023.
- No he sido consistente en la publicación de contenidos. Durante 2023 he vuelto a ser muy errático con el podcast y la newsletter, publicando de cuando en cuando sin una frecuencia regular. Creo que una de las claves para mejorar los resultados del negocio es recuperar la consistencia en cuanto a la publicación de contenidos de algún tipo, y por eso me he marcado como prioridad para 2024 publicar un nuevo episodio de podcast cada dos semanas. Idealmente me gustaría publicar un nuevo episodio cada semana, y también retomar la newsletter semanal, pero prefiero empezar por algo que sé que voy a poder mantener durante todo el año y una vez que tenga eso controlado ir añadiendo cosas.
- He pasado demasiado tiempo con el móvil. Con el nacimiento del bebé y el caos posterior perdí algunos buenos hábitos como el de dejar el móvil en otra habitación por la noche y no tocarlo hasta el día siguiente a la hora de comer. Durante 2023 mi uso del teléfono se ha disparado hasta niveles de los que no me siento orgulloso, y no precisamente porque lo haya estado usando para tareas productivas, así que teniendo en cuenta que ahora mismo el tiempo es mi bien más preciado esta es una de las cosas que quiero cambiar. Quiero acostumbrarme a dejar el móvil en casa más menudo en vez de llevarlo siempre encima.
Reflexiones finales sobre 2023 y mi visión para el 2024
2023 ha sido un año de estabilización. Después de un 2022 de muchos cambios, en 2023 mi pareja y yo hemos establecido nuevas rutinas que han traído orden y equilibrio a nuestra vida, y he empezado a dar los primeros pasos para adaptar mi negocio a mis nuevas circunstancias y a la persona que soy hoy en día.
2023 también ha sido un año muy bonito como padre. Darío ha aprendido a andar, a decir sus primeras palabras, se ha bañado por primera vez en el mar… y por suerte he podido estar presente durante todos esos momentos.
En general, estoy muy satisfecho con cómo ha ido todo. Creo que hemos hecho las cosas bien como familia, y aunque hemos tenido nuestras pequeñas crisis como todo el mundo, ha habido muchos momentos en los que hablaba con Markéta y le decía: «estoy muy contento, siento que todo está funcionando bien».
Ahora, 2024 se presenta como otro año de cambios y aprendizajes (y también de nuevos momentos especiales como padre).
Con la llegada del nuevo bebé en abril, mucho de lo que hemos construido este año se romperá y tendremos que volver a repensar nuestros horarios y rutinas para adaptarlas a nuestra nueva vida con dos hijos.
Sé que no será fácil. Por eso, el único plan que me he marcado para este nuevo año es darle caña al trabajo durante los primeros tres meses, para intentar cerrar varios proyectos y sentar unas buenas bases para el resto del año.
Luego, en función cómo salga el parto, de cómo se recupere Markéta, de qué tal nos adaptemos nosotros a la vida con dos niños, etc. iremos viendo qué es lo que hacemos. O mejor dicho: qué es lo que podemos hacer 😛
Yo, por si acaso, tengo unas expectativas muy bajas.
Quiero disfrutar del nuevo bebé y echar una mano con lo que haga falta, tratar de mantener un cierto equilibrio en mi vida (hacer algo de ejercicio, tener algo de vida social, poder tener algún rato a solas con Markéta), y en lo que respecta a trabajo, seguir publicando un nuevo episodio del podcast cada 2 semanas. Y todo lo que pueda hacer además de eso lo veré como un plus.
Luego, de cara a final de año, cuando David sea un poco más mayor, tenga unos horarios un poco más regulares y nosotros estemos un poco más adaptados a la vida con 2, seguramente nos mudemos. El piso en el vivimos ahora mismo nos encanta, pero sólo tiene dos habitaciones y una de ellas la usamos como oficina, así que creo que se nos vas a quedar un poco pequeño.
Nos gustaría aprovechar la mudanza para pasar unos meses en Canarias a principios de 2025, porque en Chequia es difícil hacer planes en inverno con dos hijos tan pequeños con el frío y la poca luz. Además, será bueno para que Darío mejore su español y aprenda a decir «guagua» con acento canario. Pero de momento es sólo una idea. Veremos cómo va evolucionando todo.