Uno de los mayores obstáculos que tienes que superar para poder crear tu propio camino es el miedo al fracaso.
¿Y si no doy la talla?
¿Y si sale todo mal?
¿Y si me estoy equivocando y acabo en una situación peor que en la que me encuentro ahora mismo?
Este es el tipo de preguntas que inevitablemente te haces una y otra vez antes de tomar cualquier decisión importante con un resultado incierto.
En mi caso, hay personas que ven a dónde he llegado y se imaginan que soy una especie de súper héroe que lo hace todo bien, pero la realidad es muy distinta.
He fracasado, y he fracasado muchas veces.
Aquí tienes algunos ejemplos:
- En mis primeros experimentos en la bolsa cometí varios errores garrafales. En una ocasión tenía dos lotes de acciones, uno a corto y otro a largo plazo. Quería vender el que estaba a largo pero me equivoqué al hacer clic y elegí el que no era, perdiendo miles de euros en impuestos.
- No contento con esto, unos meses más tarde, compré 10.000 dólares de acciones de NOK porque pensaba que después de su caída «iban a subir sí o sí». En una semana perdí la mitad de mi inversión.
- Una noche, en un bar de Granada, le dije a una chica que se levantase de la silla y se viniese conmigo a bailar. Su respuesta: «Ya estoy de pie, lo que pasa es que soy muy bajita».
- Después de dedicarle casi 6 meses a Requisitos Policía Nacional, mi primer proyecto en Internet, me di cuenta de que nunca iba a funcionar y que había estado remando todo ese tiempo en la dirección equivocada. Para colmo, Google me cerró la cuenta de AdSense justo unos días antes de alcanzar los 75 euros, la cantidad mínima para que te paguen.
- Durante mi tercer año en Microsoft, en la revisión de mitad de año, mi jefe me llamó la atención y me puso una nota negativa porque no estaba haciendo nada y tardaba mucho en completar las tareas que me mandaba. Me dijo que, o cambiaban las cosas, o ya veríamos que pasaba con mi futuro (afortunadamente, seis meses más tarde conseguí darle la vuelta a la situación).
- Mi último proyecto online nunca llegó a dar beneficios y acabé perdiendo casi 3.000 euros.
- Y por supuesto, he tomado infinitas decisiones equivocadas que han hecho daño a otras personas, me han hecho perder dinero o me han metido en líos.
En multitud de ocasiones este miedo al fracaso nos paraliza, y al final acabamos por ir a lo seguro y no hacer nada. Nos comportamos como dice el refrán (que, por cierto, odio a muerte): «más vale malo conocido que bueno por conocer».
Me da rabia ver a tanta gente bloqueada, incapaz de actuar o tomar decisiones, a causa de este miedo. Por eso, en este post quiero compartir contigo algunas reflexiones sobre el fracaso que he ido acumulando en los últimos años y que quizá te sirvan para desbloquearte o para ayudarte a gestionar tus errores cuando éstos ocurran.
¡Espero que te sean útiles!
1. ¿Qué es lo peor que puede pasar?
Una noche, cuando todavía estaba barajando la posibilidad de dejar mi trabajo para irme a viajar por el mundo, me senté delante de mi cuaderno e hice dos listas: una con lo peor que me podía pasar si tomaba la decisión, y otra con lo mejor.
En la primera lista puse cosas como «gastarme todo mi dinero borracho en un casino» o «pillar una malaria y estar al borde de la muerte».
En la segunda anoté frases como «vivir experiencias inolvidables», «hacer amigos para toda la vida» o «encontrar la idea de negocio definitiva».
Luego, junto a cada punto, escribí la probabilidad estimada de que algo así ocurriese.
Lo que me hizo ver este ejercicio es que lo peor que me podía ocurrir tampoco era TAN terrible –volver a casa con mis padres sin un duro–, y que además era bastante improbable. Por el contrario, tenía mucho que ganar si me iba bien en mi aventura.
Creo que, en la mayoría de los casos, sobredimensionamos las consecuencias de que las cosas no salgan bien. Nos imaginamos que si fallamos será el fin del mundo, y gracias a dios no es así. Por eso, a mí me ayuda mucho preguntarme: ¿qué es lo peor que podría pasar?
2. Falta de información
Me he dado cuenta de que muchas veces el origen del miedo al fracaso es la falta de información.
Cuando nos enfrentamos algo desconocido, que no hemos hecho antes, tendemos pensar que es más difícil de lo que realmente es, y por eso nos asusta más de lo que debería.
Es algo que me ha pasado una y otra vez, y la mejor manera de solucionarlo suele ser tirándose a la piscina, porque una vez que te pones manos a la obra te das cuenta de que no era para tanto.
En los casos en que tirarse a la piscina sea demasiado arriesgado, también puede ser útil preguntar a alguien que ya haya pasado por ahí para que te cuente su experiencia, o simplemente investigar sobre el tema.
Todavía recuerdo el día que entré en Microsoft. Estaba acojonado porque mis compañeros habían estudiado en las universidades más prestigiosas del mundo y pensaba que no iba a estar a su altura. Pero según pasaban las semanas fui dándome cuenta de que yo también podía hacer mi trabajo igual de bien que ellos y que no tenía nada que envidiarles.
3. Pasa del qué dirán
Si profundizas en el porqué de tu miedo al fracaso, puede que descubras que realmente no temes fracasar, sino los comentarios de la gente al respecto. Los famosos «ya te lo avisé» y «te está bien empleado».
Vivimos en un país en el que no gustan los rebeldes. Al que abandona el rebaño en busca de algo mejor le esperan palos a su regreso si no le va bien, y si triunfa es sólo porque «tuvo suerte».
Este fenómeno es inevitable y no tiene pinta de que vaya cambiar en los próximos años, así que lo mejor que puedes hacer es ignorarlo.
Para empezar, no puedes tomar decisiones basándote únicamente en qué dirán o pensarán de ti los demás. Tu vida es sólo tuya, y lo importante es que TÚ estés satisfecho y orgulloso de ella.
Segundo, hagas lo que hagas, nunca conseguirás contentar a todo el mundo. Es imposible, una batalla perdida. Así que mejor contentarte a ti mismo y elegir tu propio camino.
Por último, ignora los comentarios de aquellas personas que no significan nada para ti (compañeros de trabajo envidiosos, falsos amigos y demás calaña). No tienen ningún valor. Escucha sólo a tu círculo más cercano. Si de verdad te quieren acabarán aceptando tu decisión, y si te equivocas y luego no te va bien, te recibirán con palabras de ánimo y no con golpes.
BONUS: Artículo recomendado — La familia que no entiende
4. Todo es relativo
Llevo un buen rato utilizando la palabra fracaso, pero… ¿alguna vez te has preguntado qué significa realmente fracasar?
Como cuento en la introducción, mi primer proyecto online no me fue demasiado bien. Mis expectativas en cuanto lo que iba a ganar eran completamente erróneas, y estuve trabajando medio año para construir y posicionar una web que no daba dinero. Y por si fuera poco, Google me dio el golpe de gracia cerrándome la cuenta de AdSense.
Pero, a raíz de eso, descubrí el programa de afiliados de Amazon y creé comprarebookya.com, que estos últimos años me ha generado miles de euros y que todavía sigue dándome dinero.
Por lo tanto… ¿debería considerar ese primer proyecto como un fracaso? ¿O simplemente debería verlo como un paso necesario antes del éxito?
Al final, el concepto de fracaso es muy relativo. Hay que dejar que pase el tiempo antes de evaluar si algo fue realmente negativo o positivo.
Esto me recuerda la fábula favorita de Derek Sivers, que dice lo siguiente:
Un granjero tenía un solo caballo. Un día, el caballo se escapó.
Sus vecinos le dijeron, «Lo siento muchísimo. Qué mala suerte. Debes estar muy disgustado.»
El hombre simplemente respondió, «Ya veremos».
Unos días más tarde, el caballo regresó junto a otros 20 caballos salvajes que le seguían. El hombre y su hijo los metieron a todos en el establo.
Sus vecinos dijeron, «¡Enhorabuena! Qué buena noticia. ¡Debes estar muy feliz!»
El hombre simplemente respondió, «Ya veremos».
Uno de los caballos salvajes le dio una coz al único hijo del hombre y le rompió ambas piernas.
Sus vecinos dijeron, «Lo siento muchísimo. Qué mala suerte. Debes estar muy disgustado.»
El hombre simplemente respondió, «Ya veremos».
El país entró en guerra, y todos los adultos capaces fueron reclutados para combatir en el frente. La guerra fue terrible y la mayoría de jóvenes murieron, pero el hijo del granjero siguió con vida porque como tenía las piernas rotas no pudo ser reclutado.
Sus vecinos dijeron, «¡Enhorabuena! Qué buena noticia. ¡Debes estar muy feliz!»
El hombre simplemente respondió, «Ya veremos».
5. Salir a ganar
Si lees cualquier libro o vas a cualquier charla sobre emprendimiento, acabarás escuchando eso de que «fracasar es bueno». Que hay que fracasar rápido y barato.
Pues yo no estoy de acuerdo.
Tener éxito y que las cosas te salgan bien es muchísimo mejor que fracasar, se pongan como se pongan los grandes gurús.
¿Que equivocarse y meter la pata no es el fin del mundo? Vale.
¿Que de los errores se aprende? Ok.
¿Que si vas a fracasar es mejor hacerlo rápido y gastando lo menos posible? Totalmente de acuerdo.
Pero la realidad es que, a pesar de todas las bondades del fracaso, si se puede evitar, mejor.
Digo esto porque veo a mucha gente que idolatra el fracaso y que lo ve como algo necesario, inevitable e incluso honorable. Que ya están pensando en lo mal que les va a ir todo antes de empezar. Y en mi opinión, esto es un error.
SIEMPRE, SIEMPRE, SIEMPRE, hay que salir a ganar. Con humildad y sin falsas expectativas, pero intentando evitar el fracaso a toda costa.
¿Que luego no consigues el resultado que querías? Bueno, en ese caso intenta sacar el máximo partido de la experiencia, pero tu objetivo inicial siempre debe ser triunfar.
6. Una cuestión de probabilidades
Por muy buena que sea tu actitud, habrá veces que fracases. Es inevitable.
Esto es así porque la vida es como una casa de apuestas en la que cada resultado tiene una probabilidad asociada.
Por ejemplo, si mañana decides empezar un blog, no puedes saber con certeza si te irá bien o mal porque hay demasiados factores a tener en cuenta. Pero sí que puedes hacer una estimación y decir que tienes un 80% de probabilidades de éxito y un 20% de fracaso.
Lo interesante de este modelo es que puedes tomar una buena decisión (>50% de éxito) y fracasar, o tomar una mala decisión (>50% de fracaso) y tener éxito.
Por lo tanto, no deberías tener miedo al fracaso sino a tomar malas decisiones.
Si, después de evaluar todos los pros y los contras y hacer una estimación realista de tus posibilidades de éxito, llegas a la conclusión de que lo que vas a hacer es una buena decisión, ¡adelante! Luego puede que tengas mala suerte y fracases, pero si pusiste toda la carne en el asador no te afectará tanto porque te irás a la cama sabiendo que hiciste lo correcto.
7. Gestionar tus fracasos de manera saludable
El mayor peligro del fracaso radica en no ser capaz de pasar página. En dar vueltas en la cabeza a lo ocurrido, como si estuvieses encerrado en un cine viendo la misma peli mala una y otra vez, y fustigarte sin descanso por lo tonto que fuiste y lo mal que hiciste las cosas.
Un par de ideas para evitar esta situación:
- Imagínate a tu primito de un año que está empezando a andar. ¿Acaso cuando se cae al suelo le gritas que es un inútil y que no vale para nada? No. Le regalas palabras de ánimo y le ayudas a levantarse para que siga intentándolo. ¡Pues no seas tan duro contigo mismo y aprende a tratarte bien cuando seas tú el que se cae!
- Cuando me preguntan si me arrepiento de algo yo siempre digo que no, porque en ese momento hice lo que creía mejor sabiendo lo que sabía. Ahora soy una persona diferente y quizá hubiese hecho otra cosa, pero su día actué lo mejor que supe. Por eso no tiene sentido arrepentirse. Esta creencia me ayuda mucho a superar los fracasos y pasar página.
También te recomiendo que releas el artículo que escribí sobre la falacia del costo hundido, ya que tiene mucho que ver con todo esto 🙂
8. Que no vuelva a ocurrir
Después de perder miles de dólares en la bolsa por no saber lo que estaba haciendo, me prometí a mí mismo que eso no me volvería a ocurrir.
Todavía con el sabor amargo de los números de 4 cifras en color rojo, compré en Amazon varios libros sobre finanzas personales y los estuve leyendo para adquirir unos conocimientos mínimos sobre inversiones.
Desde entonces, me ha ido mucho mejor gestionando mi dinero. Sigo sin ser Warren Buffet, pero al menos he aprendido a no especular con acciones ni intentar buscar el pelotazo rápido.
Los fracasos de la vida, aunque escuezan bastante, pueden servirte como una bofetada de realidad para que te pongas las pilas y tomes las medidas necesarias para no volver a tropezar otra vez con la misma piedra. En ese sentido, pueden ser muy positivos y ahorrarte un disgusto mucho mayor en un futuro (en mi caso, por ejemplo, invertir y perder el dinero de mi familia o una suma todavía mayor de la que perdí).
9. Valiosas lecciones
Quiero que pienses en algunos de tus grandes errores. Equivocaciones que te hicieron pasarlo realmente mal.
Si te diese la oportunidad de eliminarlos de tu vida, ¿lo harías?
Yo no.
En cierto modo, cuando miro atrás, veo todos mis fracasos como lecciones valiosas y necesarias que tuve que recibir. Experiencias importantes que me han llevado a ser quien soy y que ahora forman parte de mí. No quiero renunciar a ellas.
Esta idea enlaza con muchas de las anteriores, y de alguna manera resume cómo veo yo el fracaso:
- Es relativo. Algo que en un principio parece muy malo, puede ser incluso positivo en el futuro.
- No hay tomárselo demasiado en serio. Fracasar nunca es tan terrible como imaginamos.
- Es un buen maestro. Siempre tiene algo que enseñarnos.
Por eso, cuando algo te salga mal, pregúntate: ¿Qué puedo aprender de esta experiencia? ¿Cómo puedo darle la vuelta para que me aporte algo positivo?
10. Tú también te vas a morir
La semana pasada, cuando llegué a Cáceres después de la Fiesta VAM, mi bandeja de entrada estaba llena de correos felicitándome por el evento y preguntándome que cuándo iba a organizar el siguiente. Sin embargo, entre todos estos e-mails felices, había otro de un conocido que me informaba de que la madre de un buen amigo se había muerto esa mañana.
Este tipo de noticias siempre me dejan tocado, especialmente cuando afectan a alguien cercano, y me hacen recordar que nuestro tiempo aquí es limitado y que no tenemos nada que perder.
La muerte siempre me ayuda a poner las cosas en perspectiva y a eliminar de raíz los miedos estúpidos. ¿Qué importancia tienen el qué dirán o el fracaso al lado de la pérdida de un familiar cercano?
Por eso, quiero cerrar este post con un fragmento del discurso de Steve Jobs que siempre tengo presente cuando el miedo me paraliza:
Recordar que voy a morir pronto es la herramienta más importante que he encontrado para ayudarme a tomar las grandes decisiones de mi vida. Porque casi todo –todas las expectativas externas, todo el orgullo, todo el temor a la vergüenza o al fracaso– todo eso desaparece a las puertas de la muerte, y solamente queda aquello que es realmente importante. Recordar que vas a morir es la mejor manera que conozco para no caer en la trampa de pensar que tienes algo que perder. Ya estás desnudo. No tienes ningún motivo para no seguir a tu corazón.
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Y a ti, ¿qué te gustaría añadir? ¿Cuál es tu reflexión sobre el fracaso? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
La foto es en el piso de mi amigo Rober, con su gata. Como el post de hoy trataba sobre reflexiones profundas, la foto tenía que ser en blanco y negro 🙂
No sabes cómo me arrepiento de no haber comprado el pack de tres años…ya este año me tocó renovar a precio normal…Ouucchh!! Y todo porque hace un año no creía en mi misma y estaba convencida de que dejaría el blog antes de ese tiempo…(Y ahora ya voy por el tercero…jajajaja).
Prueba y error, en eso consiste la vida. Hay gente que ni siquiera prueba por miedo al error, sin saber que el error es un «ya veremos», como bien decía tu relato.
¿Fue un error dejar mi trabajo fijo y mudarme de ciudad? ¿Estar en un puesto de responsabilidad y que finalmente me esté planteando servir copas? Pues todo depende del cristal con que se mire…Yo tenía claro que limpiando escaleras aquí iba a crecer más personalmente que gestionando un par de tiendas en mi ciudad, así que si, cuando la sombra de la palabra «fracaso» se proyecta sobre mi, yo aprovecho para quitarme el sombrero y descansar leyendo un buen libro. Porque donde otros ven una situación «sombría», nosotros vemos una oportunidad de hacer un alto en el camino para elegir una nueva dirección.
«Fracasa más, fracasa mejor»
Chuuuu!!!
Hay una frase en la película de Steve Jobs (por cierto es mucho mejor el libro escrito por Walter Isaacson) que me abrió los ojos, dice:
«Cuando creces, suelen decirte que el mundo es como es, que tu vida consistirá en que la vivas dentro del mundo, tratando de no chocar demasiado contra las paredes… pero es es una vida muy limitada.
La vida puede ser mucho más amplia, una vez descubras un hecho simple y es, que todo lo que te rodea, eso a lo que llamas vida, fue creado por personas que no son más inteligentes que tú. Y tu puedes cambiarla, puedes influir en ella, puedes construir tu mismo cosas que otras personas pueden utilizar. Hay que sacudirse esa idea errónea de que la vida está ahí sin más y que vas a vivir dentro de ella, en lugar de abrazarla, cambiarla, mejorarla, dejar tu huella en ella y una vez aprendas eso… ya nunca serás el mismo.»
Esto viene al hilo de que a veces pensamos por inercia que la gente que emprende negocios, proyectos, etc, son personas muy preparadas, incluso cuando fracasan hay quien dice: «Buah! si fracasa ese imagina lo que me pasaría a mi», creemos que todo lo de los demas, lo externo, es mejor que lo nuestro, no digo que haya que hacer un ejercicio de egocentrismo, pero no es beneficioso para nosotros hacernos de menos, aunque soy consciente de que en muchos casos, en el pasado, nos hayan dicho que esa era una actitud educada.
Como bien ha dicho Ángel: «SIEMPRE, SIEMPRE, SIEMPRE, hay que salir a ganar. Con humildad y sin falsas expectativas, pero intentando evitar el fracaso a toda costa.» (Mi tweet del día) 😉
Saludos!
https://www.youtube.com/watch?v=4VbV6NmmQD8
Desde luego, el que no lo intenta no fracasa y, muchas veces, hasta que no te pegas la señora ostia no aprendes a gestionar ese fracaso.
Yo trabajé un buen tiempo en algo parecido a la bolsa, las apuestas, y sin duda alguna me pegué algún descalabro de tamaño considerable con más de un cero a la izquierda (que para el dinero que tenía con 21-22 años era bastante). Al final aprendes y una apuesta que me tiró más de 300 euros sirvió para saber que tengo que gestionar el riesgo mucho mejor y no dejarme llevar a lo loco tanto en ese ámbito como en cualquiera de la vida.
Lo de salir a ganar es algo que mucha gente no da por hecho, parece que quieren perder de hecho.
Es como si emprender, cualquier tipo de negocio, te diera licencia para decir «lo he intentado». He visto abrir cada tienda en mi ciudad que dices «es que te va a cerrar en 2 meses y vas a estar pagando este error años», pero si les dices algo te comentan «y qué hago» «no tengo trabajo» «no sabía qué hacer». ¿En serio abres un negocio que te cuesta miles de euros con el (poco) dinero que tienes sin informarte de nada antes? Estás pidiendo el fracaso a gritos.
En fin, que me voy a por otra parrafada, gran post como siempre Ángel 🙂
Angeliti a mi con la foto del gatito me has ganado, Caro me llama la loca de los gatos, I am! 🙂
El otro dí Antuan me preguntaba qué me ha hecho ser como soy y pensar lo que pienso. Creo que desde siempre he actuado mediante «prueba-error», es decir: hay algo que me llama la atención y me vuelco 100%, una vez en eso, pueden pasar dos cosas, o que me guste lo que veo y se me de bien, o que no me guste lo que veo una vez dentro y/o no se me de bien.
Enseguida me repongo, y busco otro objetivo. En el camino aprendo muchas cosas, que me dan información para no cagarla en el siguiente objetivo, y así así voy aprendiendo muchas cositas.
No le tengo miedo a las cosas, digamos que las hago pequeñitas y las divido en subobjetivos y voy a por ellas. Muchas personas esperan que se lo den todo hecho o que directamente les digan qué camino elegir.
Sinceramente no saben lo que se pierden al ir experimentando cosas.
Creo que todo el mundo no vale para tomar estos riesgos. La educación que te hayan dado, lo que hayas visto a tu alrededor, y tu carácter determina mucho si eres alguien que prueba cosas nuevas. Yo quiero creer y creo que todo el mundo puede hacer cosas nuevas si se lo propone.
Pero veo una apatía general que cae como una losa sobre las cabezas de muchas personas, y sinceramente no sé como van a poder quitarsela del medio. A veces me siento impotente intentando motivar a alguien a que haga lo que realmente quiere. Te escuchan 5 minutos, pero luego vuelven a lo suyo.
Quiero creer que el tiempo les enseñará que cuando intenten algo nuevo, no les espera el abismo, sino un mundo nuevo que descubrir y muchas cosas que aprender.
Qué pensais vosotros?
Un saludo
Eli
Eli,
Yo creo que aunque es bueno intentar ayudar a quién nos cuenta sus problemas, si están en una onda muy diferente a la nuestra puede llegar a ser
a) frustrante
b) algo que nos chupa y agota nuestro entusiasmo y energía positiva.
A veces es mejor escuchar y dar consejos si nos los piden, pero luego seguir nosotros a la nuestra – que ya se apañarán ellos….
Ya sabes a lo que me refiero. Un saludo,
Ana
Es curioso como mucho gente relaciona el fracaso con algún problema o pérdida económica.
Yo suelo pensar en los fracasos más bien en otros ámbitos, o al menos no sólo en ese ( el económico claro) y quiero pensar que éstos últimos no son más que errores. Pero bueno, ésto no es más cuestión de semántica.
No poder realizar tus sueños, o mejor dicho no intentar cumplirlos por miedo a no cumplirlos, éso si que es un fracaso. No hacer lo que a uno le gusta, o hacer con tu tiempo libre lo que a uno le gusta, o poder sacar a tu familia adelante , éso es más bien un fracaso.
Un gusto leerte como siempre Angel, ojalá postearas más reflesiones. Un abrazo 😉
No hacer nada suele dar lugar a los mayores fracasos de todos.
Un abrazo, Alex!
Es cierto que está de moda idolatrar el fracaso y tal como indicas yo también pienso que es un error, una cosa es que el temor al fracaso nos paralice y otra muy distinta es no respetar el fracaso….lo primero nos impide realizar cosas desconocidas o nuevas, lo segundo meternos unas «leches» increíbles….
El fracaso es uno de los caras de la moneda, pero siempre es mejor pensar, racionalizar y actuar intentando evitar el fracaso…si pasa y fracasamos…aprender y seguir hacia delante !!
Gracias Ángel, siempre es muy interesante leerte !!
«Que el temor a fracasar no te impida jugar»
totalmente de acuerdo Angel, no hacer nada es un fracaso.
Siempre quise viajar, y cuando recorrí media Europa sólo muchos me dijeron que por que hacía eso, si lo peligroso que era, o que si tal o cual. Y cuando viaje fui a sudamérica ni te digo, aunque iba a visitar amigo. Pero es eso parte de crecer y tirarse a la piscina como bien has dicho.
Por cierto, en el otro comment, quise decir No poder sacar tu familia adelante o No hacer con tu tiempo libre lo que a ti o a uno le gusta. Y «reflexiones» ….lo que tiene escribir deprisa en el curro xD otro abrazo.
Siempre manteniéndote en el top. ¡Quiero tu receta secreta! Eso sí, lo de la chica fue un ¡Zas, en toda la boca! en toda regla. ¡Menudo cagadón!
El fracaso es algo con lo que tenemos que aprender a convivir. Nunca sabemos en que momento puede tocarnos vivir una mala experiencia, ni tampoco tenemos la certeza de saber si actuaremos de la mejor forma posible en respuesta.
Lo importante está en la manera en que te lo tomes. Hay gente que tiene miedo y no actúa, por el miedo a perder o, incluso, por tener miedo al ridículo, al qué dirán.
Otros, sin embargo, aprenden a convivir con él, y simplemente intentan estar lo mejor preparados para cuando llegue el momento de afrontar la situación.
Lo fundamental es que el miedo a fracasar no frené tus objetivos. Puedes fracasar, puedes afrontar situaciones que te alejen temporalmente de tus metas, pero lo esencial es llevarlo como algo complementario, y tratar de sacar le mayor provecho de tus fracasos.
Eso sí, tal y como dicen Ángel: Si podemos evitarlos, ¡mejor!
Genial, como siempre. 🙂
En mi caso, considero un fracaso el ultimo cambio de piso que hice.Digamos, haber elegido el piso donde ahora vivo. Consideré que la falta de luz no iba a importarme y me equivoqué. Necesito la luz del sol. Mucho.
Tras llevar varios meses quejándome sin hacer nada, he llegado a una conclusión. O me mudo, o lo acepto. Por razones personales, he decidido no mudarme por el momento, así que me he quedado con la aceptación. No he vuelto a quejarme.
Esta visión creo que es importante a la hora del postfracaso. Podemos lamentarnos, podemos aceptarlo, o podemos cambiarlo/prevenirlo. Se puede aplicar a mil cosas.
Un besazo Ángel
«Un experto es aquel que ha cometido todos los errores que se pueden hacer dentro de un pequeño campo». Niels Bohr, físico Danés.
¡Gran Post Ángel!
¡Excelente! Es clave errar (y hacerlo muchísimo). Cada vez que nos equivocamos es un indicio de que vamos por buen camino. Obviamente si nos damos cuenta del error.
Errar quiere decir que nos estamos moviendo, y lo que no se mueve, no se mejora.
Abrazo grande,
Fede.
Hola pequeña-gran familia
Como siempre cada lunes te superas…..
Me ha encantado el post y en especial :» tu también te vas a morir»que gran verdad…..
Mientras el fracaso no duela como un dolor de muelas, a mi me enseña mucho mas que las victorias…je
Sabes Angel, desde que estoy de año sabático, no ha habido ni un solo día en que me haya arrepentido, al revés cada día que pasa pienso, pero con las vueltas que le di, y ahora estoy fenomenalmente bien, y todo esto siempre lo digo gracias a tu página, que me ayudó al empujón final.
Eso sì, en el camino me he encontrado opiniones de todo, pero en general he notado que a la mayoría de la gente le doy envidia, y los que me dicen, que si pierdo puntos de antiguedad, que si el curso próximo me va acostar mucho volver, que si el dichoso dinero……….les digo….la vida es ahora, no dentro de un año…pero esa filosofía de vida no la tiene casi nadie, en fin…opiniones para todo.
Yo siempre digo que cada uno haga con su vida lo que quiera: Vive y deja vivir….
P.D. Lo de escribir sobre preguntas me parece fenómeno, mi pregunta es ¿ cómo se planea un viaje a Buenos Aires por libre, y merece la pena irse tan lejos solo?es que a mi me cuesta dar ese paso…
Un saludo a todos y gracias por tus enseñanzas
Muy de acuerdo con eso de que el fracaso tampoco es cosa buena y no hay que ir por ahí buscándolo. Que está muy masoquita la gente con eso de fallar por ‘aprendizaje’ y ya es casi la excusa para todo. Claro que se aprende, de todo se aprende, pero no es ir por ahí dándose lomazos evidentes a posta. Prevenir también es legal.
Eso sí, tus fracasos hacen de ti ya un experto, eso de ‘un experto es alguien que ha fracasado infinitas veces en un campo muy pequeño’. Pues tu llevas muchos años aprendiendo a base de error y claro, ahora a todos nos pareces un super bloguero porque a estas alturas ya casi que sí lo eres 😉 Te deseo mucha suerte y pocos fracasos.
Abrazo,
Kate.
Justo la noche anterior me entró pánico: pensé «qué pasa si la decisión que estoy a punto de tomar no es la correcta, qué pasa si lo mejor es quedarme como estoy ahora y no cambiar….tengo miedo». Este post me vino en el momento indicado! quiero agradecerte enormemente por todo! Amo tus artículos! aprendo mucho con ellos!
Mil gracias!
Te mando un beso y un fuerte abrazo 😀
Grandes palabras las de Steve Jobs… Reflexiones como las que nos ofreces en este post van conmigo cada día a raíz de cierta experiencia de mi vida. Una experiencia que, como tú ya sabes, me enseñó a relativizar y a distinguir lo verdaderamente importante de lo que no lo es tanto.
Ahora, gracias a este post, también sé que tú también lo sabes. Y ese es un gran paso para caminar con fuerza en esto que llamamos vida.
Un abrazo.
Ali
Te diré que no sé lo que es el fracaso y no porque no haya fracasado más de una vez, sino porque nunca lo he visto como algo negativo o malo.
Para mí el fracaso es un escaló más que hay que pasar para llegar a dónde quiero llegar, por lo cual lo espero y lo vivo con intensidad. Como todo en mi vida 🙂
De tu artículo me quedo con dos cosas muy graciosas:
1) Debo decirte que si a mi alguien se me acerca y me dice «Levántate de la silla y baila conmigo» yo de una le diría «suerte» porque me parece demasiado patán que un tipo se te acerque con esa expresión 😉 Sin contar con lo que te ha pasado a ti. Ahí si peor que peor 🙁
2) La fábula me parece preciosa. La otra vez te la dejé en un comentario. Nunca las cosas son buenas o malas pa todo el mundo, dependerá mucho de la situación que se viva.
Un abrazo 🙂
Que cierto! fracasar siempre duele pero cuando empiezas a verlo como un paso más que te acerca a donde quieres estar cambia por completo!
Igual mis fracasos más grandes:
1.- Entrené por años natación de alto rendimiento y nunca llegué a una competencia internacional
2.- Mi primer producto online vendo 0 euros!
3.- Al organizar mi primer seminario presencial lo tuve que cancelar porque sólo había 2 personas (El siguiente ya tuvo 18 personas)
4.- Nunca pude saber como manejar la mensajería en mi primera empresa online (dopis) donde vendía cartas de santa claus, firmadas por él… a pesar de las buenas ventas, los costos de la mensajería privada nos comieron y el correo del polo norte (en este caso méxico) era demasiado lento
y puedo poner más y más!
gracias por compartir Ángel!
Los lunes son fabulosos…..nada más motivador que despertar y ver un e-mail con tu post….gracias por este excelente trabajo….inspirador para los que no queremos ser parte de lo mismo de siempre….
Un abrazo cariñoso desde Ecuador.
BEL
Como buenos apasionados de la vida somos, no estamos de acuerdo en todo 🙂
Creo que el fracaso es importante. Y sí, es una parte necesaria de la vida. Porque un día u otro vamos a fracasar. Y si no lo hacemos semanalmente, al menos fracasamos con algo mensualmente.
Lo que es distinto, es la connotación que le atribuimos a la palabra fracaso.
Dime, si evitas lo mayor posible el fracaso… ¿eres capaz de atreverte a correr grandes riesgos?
Un abrazo
El hecho de no hacer lo que realmente te hace feliz es un enorme fracaso en tu vida, pero a veces es mas duro (o eso piensas) no hacer nada que hacerlo y fracasar y eso es un gran error, pero el miedo es tan libre…
Gracias por los consejos siempre tan útiles y que tanto nos hacen pensar!
Un abrazo!! 🙂
«Chicos, lo habéis intentado con todas vuestras fuerzas y habéis fracasado. La lección es: nunca lo intentéis»
Para mí, la palabra FRACASO suena demasiado peyorativa como para emplearla en situaciones en las que no lo mereces. Quiero decir que, cuando lo has dado todo, has puesto lo mejor de tí mismo y has luchado hasta el final pero no has logrado tu objetivo, para mí significa no conseguirlo, pero queda lejos de fracasar.
Un fracasado es el que en vez de trabajar y luchar por conseguir sus metas se queda lamentándose en un rincón, culpando a los demás de sus propios problemas y envidiando la suerte y el éxito de los que le rodean.
PERDER es no conseguirlo
FRACASAR es no intentarlo
Enhorabuena por tu blog, quien no lee, sueña, lo intenta , o se equivoca muere lentamente.
Simplemente genial Angel. De los post que más «real» y de los que mas me ha gustado!! Muy identificado.. Abrazo
Ay, la gatíca …. Qué felicidad, vivir la vida de un gato doméstico. Sin embargo ella parece estar reflexionando a tope.
Pobrecilla la chica de Granada… 🙁 Jajaja!
¿Cuál fue ese proyecto que te hizo perder 3000€? Mira que te sigo, pero ahora no caigo en cuál fue…
La pregunta ¿qué es lo peor que me podría pasar? es la que me ha llevado a tomar acciones que generaron los mejores resultados de mi vida… Salir de la zona de confort es tan reconfortante!
Muchas gracias por tan buenos consejos, como siempre.
Un abrazo Ángel!
¿puede ser el del ayuno intermitente?
No, no, ese tuvo beneficios y espero sacarle mucho más con la segunda edición que sacaré en 2015.
En el que perdí 3.000 euros fue el que comento en el post sobre el costo hundido.
Miedo a fracasar, a hacer el ridículo, a que no nos quieran, a que no nos acepten, a elegir erróneamente, a enamorarnos, a que nos decepcionen…. todo viene de lo mismo. He escuchado a muchas personas mayores arrepintiéndose de no haber vivido del modo que hubiesen querido, o simplemente pienso en mi de pequeñita cuando tenía tantos miedos… y que va, la vida des demasiado maravillosa para vivir con miedo.
(he puesto un enlace a tu página en una nueva web que he hecho, espero que no te moleste, pero venía perfecto… si te molesta lo dices y lo quito!!)
Un saludo 🙂 (que gato más monino) ^^
Ains Ángel, no sé como, pero siempre que me encuentro en situaciones incómodas te leo, me miro desde fuera y pienso: ¡pues menuda tontería!
He estado desaparecida, pero no he dejado de leerte, ya te digo que es bastante reconfortante…gracias por seguir 😉
Sobre el fracaso, si que da miedo, es un miedo sutil, al menos como yo lo siento, quiero hacer cosas, pero nunca las hago no sé por qué, pero en realidad creo que es solo miedo…miedo al fracaso, al que dirán tal vez? como bien explicas! ajuu me acabo de dar cuenta que creo que soy una cobardica xD jaja
Ostras, esto:
Una noche, en un bar de Granada, le dije a una chica que se levantase de la silla y se viniese conmigo a bailar. Su respuesta: “Ya estoy de pie, lo que pasa es que soy muy bajita”.
Tuvo que ser una auténtica putada jajajaja. Perdona pero… ¡no puedo evitar reírme al pensarlo!
Por otro lado, estamos diseñados para sentir miedo. El miedo aumenta las opciones de supervivencia, y la supervivencia nos gusta, aunque a veces a costa de esa supervivencia acabemos por dejar de vivir cosas que valen la pena.
El miedo al fracaso es un mal muy extendido y la perseverancia es una gran virtud, muy útil para vencerlo. Virtud que tú pareces poseer sobradamente por lo que he podido leer de ti en este blog, desde lo poco que hace que lo conozco.
A seguir remando!
Hola Ángel! Hace bastante que leo tu blog, me gustaría poder hablar contigo de alguna forma. Hay algún correo electrónico donde pueda escribirte? Tienes el mío en el formulario de comentarios por sí quieres dármelo en priv.
Para mi sería muy importante que me leyeras, muchas gracias!!!
Escríbeme a la dirección de correo desde la que envío la newsletter 🙂
Muy buena entrada, Ángel!
Me he reido especialmente con lo de la chica bajita de Granada porque yo también soy muy bajita, pero de Móstoles 🙂
Comparto la opinión de que el fracaso es relativo y que no hay que dejar que te hunda. Todos fracasamos muchas veces en la vida en el trabajo, en pareja, con la familia, con proyectos que no triunfan, con amistades etc… pero a su vez el éxito está en salir del propio fracaso mucho más fuerte que antes. Lo que no te mata te hace más fuerte, no?
Me he parado a pensar en cual ha sido el fracaso más grande de mi vida y ahora mismo no te sabría decir cual es. Lo he borrado, lo he asimilado o lo he tomado por un paso más en mi vida. Evidentemente he «fracasado» como hija, novia, amiga, mujer, actriz, escritora, humorista, bloguera, manager etc, pero no me gusta regocijarme en mi propia mierda.
Si hay algo que he aprendido en estos 13 anios que llevo viviendo sola en otro país es que el ser humano es capaz de aguantar muchas cosas y de adaptarse a todo si tiene la mente abierta y si quiere aprender de uno mismo y de los demás.
Por cierto, te sigo desde hace algún tiempo y me encanta tu blog y tu manera de ver las cosas. Llegué a él tras separarme de mi última pareja y buscar en Google «qué hago con mi vida». No estamos solos en el mundo, yihaaaaaa!!! hay más gente que no cree que la vida sea solo cumplir con una serie de pautas predefinidas y el que no se haya casado a los 34 NO ES UN FRACASADO!
Gracias a ti y a otros blogueros me he dado cuenta de que es ahora cuando hay que vivir y estoy preparándome con una amiga para irnos a viajar y trabajar por el mundo. Por fin me he dado cuenta de que es eso lo que quiero hacer y no quedarme en un sitio viendo pasar los días.
Sigue así, Ángel, eres un buen ejemplo!!
Y GRACIAS!
enhorabuena! este año fracasé con mi primer estudio jurídico, ya veremos que sale de todo esto, ahora estoy en otro estudio que no es mio, pero que me asociaron rápido.
Muy buena entrada Angel.
Es una pena pero en España fracasar es motivo más que suficiente para ser estigmatizado.
Sin embargo en otros paises el fracaso se ve como algo necesario para aprender y crecer como personas y profesionales.
Esto me recuerda una anécdota que viví el pasado verano (que lejos queda ya!)
Estaba en la playa viendo a dos matrimonios. Uno español y el otro alemán. Ambos con niños pequeños.
Y en eso que los zagales se van a la orilla para hacer un castillo.
A los 2 minutos los padres españoles estaban encima de sus retoños, ayudándoles a construir el castillito de marras.
Por otro lado, el matrimonio alemán ni se inmutó al ver los progresos de sus hijos. Les dejaron hacer. Equivocarse. Y aprender de sus errores.
Al final de la mañana el castillo español era un cucurucho que no aguantó ni 3 olas. El alemán parecía sacado de juego de tronos jejejej
Cada uno que saque sus conclusiones.
Un abrazo,
Domingo
Mi enhorabuena por el punto 3. Dejé mi trabajo en Alemania, mi estilo de vida estable, por venirme de voluntario a Minsk y llevar una vida humilde de estudiante (un poco «tieso» =) ). Mucha gente me dice que estoy chalado, pero ahora viendo todo lo que estoy aprendiendo me siento mucho más seguro en mis decisiones. ¡Gracias por el artículo! ¡Excelente!
Hola Angel,
Me ha encantado tu entrada, la verdad es que hace poco que te sigo y me gusta mucho lo que dices y como lo dices.
En cuanto al fracaso a mi me juegan malas pasadas el miedo y el qué dirán (sobretodo de mi padre), pero ya lo voy superando y bueno, he dejado mi trabajo y el 7 de Febrero voy a la India.
Deséame suerte en mi aventura!
Saludos,
Miriam
«No he fracasado, he encontrado mil formas que no funciona»
Lo lei x ahi pero no recuerdo el autor.
Creo que es Thomas Edison 🙂
¡Estupendo artículo!
Es cierto tanto que el fracaso está muy sobrevalorado como que es inevitable. Me gusta mucho la 6ª reflexión. Si apuestas todo a una carta, puede salir bien o mal, pero si pones 8 cartas sobre la mesa, habrá algunas que salgan bien y otras mal. Si pones 80, es muy probable que bastantes te salgan bien.
Hay que seguir plantando 🙂
¡Me ha encantado el articulo!
Ayer descubrí tu blog y como estoy de vacaciones aún he estado leyendo alguna de tus entradas y después de un año horrible, inevitablemente he acabado pinchando en este artículo. Estoy en la universidad y este curso, por una serie de razones, ha sido un completo desastre académica y socialmente, lo que me he tomado demasiado en serio y desde una perspectiva muy dañina. ¡Pero este artículo ha sido como leer mis reflexiones de este verano desde un punto de vista mucho más fresco y útil!
Te felicito por el blog, desde ahora tienes a una nueva seguidora jaja!
Un saludo
María
Muy buen artículo, además intenté encontrar alguna opinión que se asemejara a lo que yo vivo.
intenté una carrera universitaria y fracasé en ella pues me iba muy mal, intenté una segunda carrera y me vuelve a ir mal. Siento que he perdido 9 años en la universidad para nada. Lo que más me da rabia y pena es que me he esforzado mucho estudiando y de todas formas me va mal en todo, estoy cansado de estudiar y de vivir una vida maldita universitaria.
Hay algo más frustrante es que sin experiencia laboral nadie me va a contratar además no tengo ningún título. ¿Qué positivo puedo extraer de este fracaso? alguien explíqueme por favor porque yo no veo como vivir ahora…
Rodrigo me pasa casi lo mismo pero yo a penas estoy comenzando tengo 22 años, desde que sali del bachillerato perdi 3 años sin hacer nada, me puse a estudiar ya casi voy a salir de tecnico pero ahora estoy en un momento de mi vida que creo que eso ya no me gusta, mi padre quiere que estudie otra cosa, pero no he podido hacerlo Estoy en un momento que he pensado sacar esta carrera ya q me falta poco por no perder mas tiempo pero siento que mi futuro es incierto. Estoy tan incierta que a veces pienso que no se que hacer con mi vida.
Muchas Gracias me ha servido de mucho.Tengo 34 años con dos hijos y sinduda ya he pasado por mucho.
Me encontre este post porque recien presente un proyecto y me fue rechazado…
Me quede pensando si habre redactado mal el proyecto,si los otros que eligieron eran mejores etc
En fin es de madrugada y a estas horas reflexiono sobre muchas cosas.
Muchas Gracias y como decia el señor ya veremos!
Simplemente GRACIAS.