Tour vs. Mochila: dos maneras muy diferentes de viajar

Todavía puedo sentirla en la boca del estómago. Es esa sensación de pérdida que te invade después de una despedida.

Ayer terminó mi recorrido inicial por la India y estoy un poco de bajón. Después de 21 días con un grupo de personas nunca es fácil decir adiós. Y es que esta vez no estaba viajando solo y a la aventura como vengo haciendo últimamente, sino en un tour organizado.

Aunque había oído hablar mucho de ellos, nunca antes había contratado los servicios de un touroperador. Era algo que tenía muchas ganas de probar, y ¿qué mejor lugar que la India para dejar que otros se encarguen de planificarlo todo por ti?

La experiencia ha sido muy positiva, y en este post me gustaría compartir contigo mis impresiones y comentar las diferencias entre viajar de mochilero y viajar en un grupo organizado.

Para tu referencia, el paquete que contraté fue este: un tour de 21 días de G Adventures estilo YOLO («You Only Live Once»), con alojamiento y transporte básico para ahorrar gastos y orientado a personas entre 18 y 30 años.

NOTA: Lo que cuento a continuación está basado en mi experiencia personal. Existen decenas de compañías que ofrecen tours y viajes organizados similares, e incluso dentro de la misma compañía cada tour cambia mucho en función de la gente y el guía, así que es posible que tu experiencia sea completamente distinta.

Organización

Preparar un viaje no es tarea fácil, sobre todo si va a durar poco tiempo (1-3 semanas) y quieres visitar varias ciudades y aprovechar tu estancia al máximo. Necesitas decidir previamente el itinerario, reservar el alojamiento y el transporte, y tener una lista de actividades para hacer en cada sitio. Y créeme: es un proceso que lleva horas y horas.

Si te has matado todo el año trabajando, quizá no te apetezca dedicarle unas cuantas tardes a prepararlo todo y quieres que te lo den todo hecho. Y precisamente esta es la necesidad que cubre un tour. Todo viene organizado para ti y decidido de antemano (¡a veces hasta el restaurante dónde ir a cenar!). No hace falta que pienses. Sólo tienes que obedecer al guía, relajarte y disfrutar.

Personalmente, he agradecido el poder despreocuparme por una vez de temas como la reserva de vuelos o de alojamiento y el tener siempre a alguien que conoce perfectamente la ciudad en la que estoy y que puede indicarme cómo llegar a los sitios o encontrar lo que necesito.

Actividades

Me gusta ver palacios y contemplar paisajes, pero cuando voy a un país desconocido mi principal interés es su gente. ¿Cómo viven? ¿A qué se dedican? ¿Qué hacen en su tiempo libre? ¿Cómo se relacionan entre ellos?

Disfruté tanto de Seúl porque gracias a mi amiga Anna pude vivir la cultura coreana más de cerca, y sé que Japón no hubiese sido lo mismo si no hubiésemos conocido a tantos japoneses.

Aunque durante el tour hemos dado algunos paseos por las ciudades y hemos hecho cosas indias como ir a ver una película de Bollywood al cine, la mayoría de actividades han sido bastante turísticas. He echado de menos el conocer gente y vivir experiencias un poco más reales.

Dicho esto, me ha gustado mucho la manera en la que estaba organizo todo el tema de las actividades. Absolutamente todas eran opcionales. El guía proponía varias alternativas y tú eras libre de elegir una o hacer lo que te viniese en gana. Por ejemplo, hubo una pareja que se separó del grupo un día entero para ver leones en un parque natural y yo el último día me fui con otras dos chicas a un parque acuático indio en vez de visitar unas iglesias, pero en general lo hacíamos todo siempre juntos.

Ritmo

Soy de la opinión de que es mejor conocer un lugar a fondo que 10 por encima. Cuando estuve en Tailandia disfruté muchísimo los 3 meses que pasé en Chiang Mai porque me permitieron conocer la ciudad en profundidad y establecer conexiones más fuertes con su gente. Hay algo especial en saber cuáles son los mejores puestos de comida del mercado o hacerte amigo de los trabajadores de tu cafetería favorita que no te aporta la visita a ningún monumento (salvo quizá el Taj Mahal que es IMPRESIONANTE :P).

Por eso, el cambiar de ciudad continuamente (cada 1-2 días) es lo que menos me ha gustado del tour. Siento que he perdido demasiado tiempo en trenes y autobuses –me ha dado tiempo a leerme enteros los dos últimos libros de Juego de Tronos, por cierto, ¡espectacular el final!– y haciendo y rehaciendo la mochila. Es cierto que ya sabía que iba a ser así, pero esta experiencia me sirve para reafirmarme en mi idea de que prefiero viajar de otra manera.

El ritmo de las actividades, sin embargo, me ha parecido muy razonable. Creo que el tour ha combinado perfectamente momentos (e incluso días enteros) de descanso y playa con otros días más intensos, y alcanzar ese equilibrio no suele ser sencillo.

Alojamiento

Normalmente, cuando viajo solo me quedo en albergues o tiro de Couch Surfing. Es una buena manera de ahorrar (los albergues son baratos y CS es gratis) y al mismo tiempo conocer gente. La desventaja es que hay noches en que tus compañeros de cuarto no te dejan dormir y casas en las que te toca dormir en el suelo o en el sofá. Luego está el tema de la seguridad: no tienes la comodidad de poder dejar la mochila sobre la cama sin preocupaciones; tienes que andar abriendo y cerrando la taquilla, y hay anfitriones que te obligan a salir de casa por la mañana cuando ellos se van al trabajo o donde sea.

En un tour el alojamiento siempre es en hoteles. En mi caso fueron hoteles decentes, de 2 o 3 estrellas, pero siempre limpios y con agua caliente, y a veces hasta con aire acondicionado o piscina. La habitación era de dos camas y la compartía con Edward, un chico inglés de 25 años muy majo.

Normalmente nunca me quedo en hoteles porque son más caros que los albergues y me resultan muy «fríos», pero en este caso no me importó porque el tema social ya estaba cubierto. Agradecí el extra de comodidad a la hora de descansar, especialmente teniendo en cuenta que algunos días había que despertarse temprano y era importante poder dormir bien.

Compañía

Soy muy fan de los campamentos de verano. De pequeño he ido a varios hasta que cumplí los 18, y después de eso me saqué el título de monitor y también seguí yendo a campos de trabajo como acampado (más concretamente a los del programa de pueblos abandonados del ministerio). Me fascina ver como un grupo de completos desconocidos va creando poco a poco relaciones personales en apenas un par semana, en algunas ocasiones tan intensas que hay lágrimas durante la despedida.

Te cuento todo esto porque estos 21 días de tour me han recordado muchísimo a un campamento. Al fin y al cabo éramos 16 extraños en un país desconocido, pero en vez de hacer piragüismo y tiro con arco íbamos juntos al Taj Majal y a las playas de Goa.

Mi grupo ha sido muy variado. Había desde una chica de 18 años hasta una señora de 66 con hijos más mayores que yo, que siempre había querido ir a la India pero como su marido no quería acompañarlo decidió irse ella sola. Las nacionalidades también muy diversas: Australia, Noruega, Alemania, Nueva Zelanda y una mayoría inglesa. Me sorprendió que no hubiese americanos ya que G Adventures es una compañía canadiense.

Debo decir que la gente muy bien, de 10. Eran todos muy majos y no hubo ningún tipo de problemas o malos rollos. Obviamente con el paso del tiempo se fueron creando subgrupos, pero era algo de esperar, sobre todo teniendo en cuenta la diferencia de edad entre los miembros.

Creo que el viajar acompañado es uno de los puntos fuertes de los tours organizados. Pese a que a mí me sigue gustando moverme solo y hacer amigos en los albergues, no todo el mundo piensa igual que yo. Hay quien quiere estar acompañado desde el primer momento y no ha encontrado a nadie con quien viajar por el motivo que sea, y en ese caso un tour le viene como anillo al dedo porque los amigos vienen incluidos.

El principal riesgo de ir con desconocidos es que te puede tocar alguien problemático (y lo peor de todo es que puede ser tu compi de cuarto). No suele ser el caso pero la posibilidad siempre está ahí. También recuerda que viajar en grupo implica estar casi siempre con el grupo, y para personas como yo puede resultar en ocasiones un poco agobiante.

Guía

Posiblemente la mayor diferencia entre viajar en grupo y viajar solo es que en el primer caso vas con un guía. G Adventures sólo contrata a guías locales y con mucha experiencia, lo cual se agradece porque conocen perfectamente todas las ciudades que componen el itinerario. (¿Quieres trabajar como guía? Más info aquí).

Mi experiencia en este aspecto ha sido agridulce. Tuvimos dos guías con estilos de trabajo muy diferentes, que comento a continuación.

El primero tenía unos 40 años y había trabajado toda su vida como guía turístico. Estaba siempre muy encima del grupo y se ofrecía voluntariamente a acompañarnos a las diferentes actividades e incluso explicarnos sobre la historia de los lugares que conocía pese a que no formaba parte de su trabajo. Sin embargo, a partir de la segunda semana empezó a implicarse demasiado. En vez de ser nuestro guía era más bien una mezcla entre nuestro compañero y nuestro padre. Hacía cosas raras, como picarse cuando durante una explicación los 16 miembros del grupo no le hacíamos caso (lo cual es imposible), y dejar de dar explicaciones en plan niño chico «porque a la gente no le interesa». También se preocupaba en exceso cuando la chica de 18 años salía de fiesta, y nos obligaba a llamarle cada 2 horas para asegurarle que todo estaba bien. Los últimos días este tipo de comportamiento acabó creando malos rollos, lo cual enturbió el final de la primera parte del tour.

El segundo tenía 24 años y era un indio guapo y apuesto de la zona sur del país. Tenía una carácter mucho más tranquilo y, aunque era cercano y estaba siempre con nosotros, mantenía una cierta distancia prudencial con el grupo. Todos quedamos muy contentos con él.

Sé por mi experiencia como monitor que en ese trabajo es muy fácil cruzar la línea y convertirse en un participante más. Sin embargo, hay que ser profesional y saber mantener las distancias (además de tener muuuucha paciencia).

Precio

En total, el tour con G Adventures me ha costado 1.124€ (1249 menos un 10% de descuento). El precio incluye alojamiento en habitaciones dobles, transporte de/hasta los hoteles y dos vuelos domésticos. El avión a la India, la comida y las atracciones turísticas han corrido de mi cuenta.

Si descontamos los dos vuelos internos (unos 200€), nos queda un precio total de 924 / 21 = 44€ al día.

¿Son 44 euros al día mucho para este tipo de viaje? Depende.

Aunque 44€ por compartir una habitación doble en un hotel decente de la India es un poco caro, tampoco es DEMASIADO caro. Hay que tener en cuenta que ese precio también incluye el transporte desde y hasta el hotel, un guía local las 24 horas, y sobre todo la tranquilidad y el ahorro de tiempo de que te lo den todo hecho.

Creo que un tour es caro o barato en función de con qué lo compares. Si eres de alojarte en hoteles, entonces el precio es muy bueno; si eres más de Couch Surfing y albergues, entonces inevitablemente te va a parecer caro.

Al final todo depende de cuánto valores los extras que te da un tour: el grupo, el guía y alguien organice el viaje por ti.

Conclusiones

Aunque la experiencia en mi primer tour ha sido muy buena (¡me he vuelto a sentir como un niño en un campamento!), no creo que vuelva a repetir, al menos no en un futuro próximo.

Sí, me lo he pasado genial y he conocido muchos lugares diferentes de la India en poco tiempo, pero viajar así no es para mí. Sigo prefiriendo mis mochila tours en los que yo decido lo que quiero hacer, cuándo lo quiero hacer y cómo hacerlo.

La mayoría de los días de este tour organizado me he sentido más turistazo que viajero, y el ritmo me ha resultado demasiado rápido. He echado de menos el tener más independencia y espacio para mí y, por supuesto, más «momentos Couch Surfing» (es decir, más interacciones con habitantes de la India). También me ha resultado difícil el compaginar el tour con mis tareas profesionales, ya que el resto de la gente estaba de vacaciones y yo tenía que renunciar a actividades o a horas de sueño para poder sacar tiempo para escribir.

A pesar de esto, creo que un tour organizado es muy buena opción si cumples algunas de estas condiciones:

• Te gusta desentenderte de la organización de tus vacaciones y que otros se encarguen de prepararlo todo por ti
• Te gusta viajar con gente pero no tienes a nadie que te acompañe
• Te gusta visitar muchas ciudades diferentes en poco tiempo
• Te gusta conocer las principales atracciones turísticas
• Te gusta el confort y privacidad que ofrecen los hoteles a pesar de que cuesten un poco más que otras formas de alojamiento

En cuanto a la compañía, sólo tengo buenas palabras hacia G Adventures y su equipo, que salvo pequeñas incidencias han sido muy profesionales en todo momento. Todo el viaje se ha desarrollado de acuerdo a lo indicado en su web y no ha habido ninguna sorpresa desagradable o incidencia.

Si algún día decides hacer un tour con ellos y quieres que me lleve una pequeña comisión, puedes utilizar este link para hacer la reserva.

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Y tú, ¿has viajado alguna vez con un tour organizado o prefieres hacer viajes mochileros en grupo o en solitario? ¿Cuál ha sido tu experiencia? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!

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Todavía me queda una semanita en la India viajando por mi cuenta. Acabo de llegar a Varanasi, donde pasaré los próximos 3 días, y el miércoles por la noche vuelvo a Nueva Delhi en un tren nocturno (el billete más barato, ¡basta ya de pijerías! ;)). El jueves empieza la boda y el próximo lunes vuelvo a casa para pasar Año Nuevo y Reyes con mi familia.

El próximo jueves publicaré los ganadores del concurso con motivo de mi 28 cumpleaños. ¡Recuerda que tienes hasta el miércoles a medianoche para participar!

La foto es de todo el grupo en el Fuerte Rojo de Agra.