Aunque muchos de mis lectores tienen más de 25 años y ya han terminado sus estudios, también tengo un grupo importante de seguidores que están ahora mismo en la universidad o que van a empezarla en breve.
En el pasado, algunos de estos chavales me han escrito para pedirme consejo sobre qué carrera elegir o sobre cómo sacarle el máximo partido a su etapa universitaria, y desde entonces llevo dándole vueltas a la idea de condensar en un post toda mi «sabiduría» sobre el tema.
La verdad es que la universidad siempre se me dio bien. Acabé Ingeniería Informática en 5 años con una media de 9.207, el mejor expediente de mi promoción, y aun así tuve tiempo de salir todo lo quise, ir al gimnasio, sacarme el título de inglés en la Escuela Oficial de Idiomas, viajar por España y Europa, clasificarme 2 veces para el campeonato de España de Magic e incluso tener una novia en otra ciudad. ¡Ah! Y antes de graduarme tenía un puesto de trabajo como desarrollador en Microsoft esperándome.
Para poder conseguir todo esto seguí una estrategia poco convencional, y hoy, aprovechando que el nuevo curso está a punto de empezar; voy a compartirla públicamente por primera vez en este artículo, porque estoy convencido de que mis ideas le resultarán útiles a más de uno.
Como te puedes imaginar, lo que voy a contar a continuación va dirigido a jóvenes que están a punto de entrar en la universidad o que ahora mismo están estudiando un grado universitario. No obstante, me gustaría que siguieses leyendo incluso si completaste tus estudios hace años.
¿Por qué? Porque creo que el post te hará recordar tu paso por la uni con una sonrisa, porque puede que aprendas algo nuevo que te sea útil en otras facetas de tu vida, y porque me haría mucha ilusión que aportases tu granito dejando un comentario al final con el consejo #1 que le darías a tu «yo» de 17-18 años recién salido del instituto.
Mi objetivo es crear la guía que a todos nos hubiese gustado leer antes de empezar la carrera, y para eso necesito tu ayuda 🙂
¡Muchas gracias y espero que te guste!
IMPORTANTE
Las recomendaciones de este post están basadas en mi experiencia personal estudiando Ingeniería Informática en España, y las he escrito asumiendo que el lector pertenece a una familia de clase media y que puede dedicarse a estudiar sin tener que preocuparse por el dinero porque sus padres le cubren todos sus gastos.
Soy muy consciente de que algunos de mis consejos no serán aplicables a tu situación personal, a tu país o a tu carrera, así que no es necesario que dejes un comentario diciéndome que “todo es muy fácil cuando tienes dinero” o que “en Bellas Artes las cosas funcionan de otra manera”. En vez de eso, trata de ser constructivo y quédate con lo que te sirva y descarta lo que no.
Cómo elegir qué carrera estudiar en la universidad
A medida que vayas acercando al final del instituto, empezarás a hacerte la pregunta del millón:
«¿Qué carrera voy a estudiar en la universidad?»
Y no sólo empezarás a preguntártelo tú, sino que también empezarás a escucharlo de boca de tus padres, profesores, amigos y del resto de tu círculo social.
El problema de esta pregunta es que da por hecho que quieres estudiar una carrera, cuando lo más probable es que nunca te hayas parado a pensar si realmente es eso lo que te apetece ni si esa es la mejor opción para ti.
Ir a la universidad supone una inversión de al menos 4 años de tu vida y de varios miles de euros, así que no es algo que debas tomarte a la ligera.
Por eso, antes de ponerte a elegir la carrera que vas estudiar, deberías hacerte algunas preguntas previas.
¿Para qué quieres ir a la universidad?
Es muy importante que seas consciente de que la universidad no es un fin en sí mismo, sino un medio para alcanzar un fin.
Estoy convencido de que si quieres estudiar un grado no es por placer o por hobbie, sino porque crees que el hacerlo te va a ayudar a conseguir un futuro mejor.
Pero, ¿te has parado a pensar qué pinta tiene ese futuro?
Si todavía no lo has hecho tienes un problema, porque hasta que no tengas claro tu destino tampoco podrás saber cuál es el camino correcto para llegar allí.
Por eso, la primera pregunta que deberías hacerte a la hora de planear tu etapa post-instituto no debería ser «¿qué carrera quiero estudiar?» sino «¿qué estilo de vida me gustaría llevar?».
Fíjate que he dicho estilo de vida, no profesión.
Buscar únicamente un puesto de trabajo o un sueldo concreto es un error, porque estás olvidando el resto de aspectos de tu vida, como tu lugar de residencia, tus horarios o tus relaciones sociales, que son tan importantes (o más) que el aspecto profesional.
Quizá te apetezca mucho trabajar diseñando aviones, pero… ¿estás dispuesto a mudarte a una de las ciudades en las que se encuentran las empresas que se dedican a ello?
Esta es la pregunta que se debería haber hecho este chaval antes de estudiar Ingeniería Aeroespacial. Así se hubiese ahorrado el hacer el ridículo con comentarios como el de la foto:

La manera de evitar que te pase lo que le ha pasado a Víctor, es definir el estilo de vida que quieres llevar y luego tomar las decisiones necesarias para hacerlo realidad.
Si todavía no tienes claro cuál es tu estilo de vida ideal, te recomiendo que dediques unos minutos a hacer mi ejercicio favorito. Cuando termines lo verás todo mucho más claro.
¿Deberías ir a la universidad?
Ahora que ya sabes que la universidad es sólo un medio para conseguir un fin, y que ese fin es tu estilo de vida ideal, me gustaría que te dieses cuenta de otro hecho importante:
Estudiar una carrera no es la única manera de crear el estilo de vida que buscas. Y en tu caso particular, puede que tampoco sea la mejor.
Sé que esto es impensable para muchas personas en España, que todavía creen que si no tienes una carrera eres menos que los demás y nunca encontrarás trabajo, pero es la realidad.
La universidad es una institución educativa que ofrece un cierto tipo de formación, y en función de lo que estés buscando y de tus objetivos te convendrá contratar sus servicios o elegir otra alternativa más apropiada.
Por ejemplo, si quieres ejercer como arquitecto y vivir y trabajar en España, no te quedará más remedio que estudiar Arquitectura, porque sin el título no puedes firmar proyectos. Sin embargo, si lo que quieres es dedicarte a la fontanería, no tiene sentido que vayas a la universidad, porque no ofrece ese tipo de formación.
Esto parece obvio, así que veamos un caso más controvertido.
Imagínate que has decidido que en el futuro quieres disponer de libertad geográfica, y que para conseguirlo vas a ganarte la vida creando tus propias aplicaciones web o trabajando como programador web freelance en remoto.
¿Deberías o no deberías ir a la universidad?
La mayoría de gente te dirá que sí, que te matricules en el Grado de Informática. Lo que no tienen en cuenta es que el grado dura 4 años, apenas incluye asignaturas relacionadas con programación web y además es bastante difícil.
Por suerte, esa no es la única alternativa.
En vez de estudiar Informática, podrías hacer el bootcamp de desarrollo web de IronHack, un curso intensivo de 8 semanas sobre HTML5, CSS3, JavaScript y Ruby on Rails.
Dura menos de 2 meses y tiene como objetivo enseñarte –con un enfoque muy práctico– todo lo que necesitas para trabajar como programador web en el mundo real. Nada de cálculo y física, lenguajes de programación anticuados ni herramientas obsoletas.
Al terminar, un equipo de expertos te ayuda a encontrar trabajo, y la mayoría de los alumnos no tiene problema en encontrar un buen puesto en una startup del sector.
Una vez colocado, empezarías a acumular experiencia en una empresa de verdad participando en proyectos de verdad, que es la formación perfecta para, más adelante, trabajar en remoto con tus propios clientes y hacer realidad ese estilo de vida que te habías fijado como objetivo.
Obviamente Ironhack no es la panacea, y también tiene sus desventajas frente al Grado en Ingeniería Informática. Lo que quiero es que te des cuenta de que existen caminos alternativos a estudiar una carrera, y que en según qué casos, te podrán interesar más o menos que pasar 4 años en la universidad.
En general, para poder tomar una buena decisión te recomiendo que hagas lo siguiente:
- Haz una lista de todas las maneras de alcanzar tu estilo de vida ideal. En vez de limitarte a la vía que elige la mayoría de la gente, contacta con otras personas que ya estén donde tú quieres llegar y pregúntales qué harían para llegar a donde están ahora si mañana tuviesen que empezar de cero.
- Piensa en tu personalidad, tus cualidades y tus defectos, y evalúa cuál de las opciones del punto anterior encaja más contigo. Si eres poco disciplinado y tienes poca fuerza de voluntad, no trates de ser autodidacta; si se te da mal estudiar y memorizar, piénsatelo dos veces antes de matricularte en una carrera; etc.
- Analiza los pros y los contras de las distintas alternativas. ¿Cuál es el coste en tiempo de cada una? ¿Y en dinero? ¿Qué probabilidad de éxito ofrecen? ¿Tienen algún plus interesante, como conocer gente o vivir en el extranjero? ¿Cuál encaja más contigo?
Teniendo en cuenta lo anterior, podrás tomar una decisión consciente e informada, algo que muy pocas personas hacen. Y si después de eso llegas a la conclusión de que ir a la universidad es la mejor opción para ti, ahora sí que estarás en condiciones de plantearte la pregunta inicial.
Entonces… ¿qué carrera deberías estudiar?
Si has reflexionado y has respondido a todas las preguntas que te he ido planteando hasta ahora, lo más probable es que ya tengas claro qué carrera elegir.
En caso de que no fuese así, hazte la siguiente pregunta para tomar tu decisión:
“¿Cuál de estas carreras me va a resultar más útil para crear mi estilo de vida ideal?”
¡No caigas en el error de elegir la carrera que más ilusión le hace a tus padres, la que tiene mejores salidas, la que más te apasiona o la que te haya recomendado tu orientador en base a un test de personalidad!
Son criterios equivocados que pueden llevarte a un futuro muy distinto del que quieres para ti.
Está bien estudiar lo que te gusta y que papá y mamá se sientan orgullosos de ti, pero también debes pensar en tu futuro, porque es muy duro el pasarse varios años atrapado en el paro o el tener que levantarse cada día para vivir una vida que odias.
Por último, si estás dudando entre varias carreras que cumplen las condiciones, mi consejo es que elijas aquella sobre la que más te apetezca aprender. Y recuerda que el que no estudies algo en la universidad no quiere decir que no puedas seguir formándote sobre ese tema. No necesitas ser graduado en Ciencias del Deporte para hacer ejercicio ni para estudiar sobre nutrición y fitness.
Cómo sacar buenas notas en la universidad
Nunca olvidaré mi primer examen como universitario.
Se trataba de una asignatura de primero, Sistema Digitales, a cuyas clases íbamos unas 20 personas.
Yo –inocente de mí– esperaba que a la prueba nos presentásemos más o menos los mismos que asistíamos semanalmente a las lecciones. Sin embargo, cuando llegué al aula me encontré con más de 200 personas, muchas de ellas con barba e incluso canas, y con pinta de tener unos cuantos años más que yo.
Ahí me di cuenta que ya no estaba en el instituto, donde prácticamente aprobaban todos los alumnos y los dos o tres repetidores eran los guays de la clase; sino en la universidad, donde lo común era suspender unas cuantas y tardar 6 o 7 años como mínimo en terminar una carrera de 5.
Aunque ser universitario es muy divertido, y sin duda una época de tu vida que debes disfrutar, imagino que no quieres demorarla más de lo necesario.
Por eso, en esta sección voy a compartir contigo una serie de estrategias que te ayudarán a aprobarlas todas sin sufrir y sin tener que matarte a estudiar. Son las mismas estrategias que utilicé yo en su día, y aunque el sistema haya cambiado un poco desde entonces con el Plan Bolonia, estoy convencido de que a ti también te funcionarán.
Entiende de qué va el juego
Si quieres aprobar y sacar buenas notas en la universidad, lo primero que tienes que hacer es entender cómo funciona el sistema.
Contrario a lo que muchos piensan, en la carrera no te evalúan en base a lo que has aprendido, sino en base a una o varias pruebas obligatorias que haces durante el transcurso de la asignatura.
Es cierto que en teoría el objetivo de esas pruebas es verificar que has asimilado una serie de conocimientos y que eres capaz de utilizarlos para resolver problemas complejos. Sin embargo, en la práctica lo que suelen medir es que has sido capaz de memorizar una serie de datos que cualquiera puede consultar en un libro o que sabes aplicar los pasos de un método con nombre extranjero aunque no sepas muy bien lo que estás haciendo.
Aquí podríamos a entrar a filosofar sobre el sistema educativo, y si es mejor hacer las cosas de tal o cual manera, pero sería perder el tiempo.
La realidad es que las cosas son como son, y ni tú ni yo podemos cambiarlas (al menos en un futuro próximo).
Por eso, si quieres que te vaya bien en la universidad, lo que tienes que hacer no es aprender mucho sino convertirte en un experto en hacer exámenes.
Personalmente, yo te recomiendo que también aproveches tus años de carrera para aprender todo lo que puedas. Pero no olvides que tu prioridad es aprobar todas las asignaturas, y que eso implica superar las pruebas que te pongan.
Ahora que tienes claro que debes centrar todos tus esfuerzos en los exámenes, déjame darte algunos consejos para que puedas preparártelos de la mejor manera posible.
Ve a clase y toma tus propios apuntes
Sé que seguramente estabas esperando un consejo diferente, pero es que uno de mis secretos para sacar buenas notas en la universidad siempre ha sido ese: ir a clase y tomar mis propios apuntes.
Muchos alumnos creen que ir a clase y tomar apuntes es una pérdida de tiempo, especialmente si el profesor es de los que sólo dictan y no explica, o si los apuntes se pueden descargar por Internet, pero están equivocados.
El hecho de escuchar a alguien hablando sobre un tema y tomar tus propias notas, incluso si en ese momento no estás prestando mucha atención, te va a ser de gran ayuda para preparar la asignatura.
Escuchar y escribir son maneras de aprender. Sin darte cuenta, toda esa información se graba en tu subconsciente y hace que prepararte el examen te resulte mucho más fácil. Además, estudiar utilizando tus propios apuntes es mucho más efectivo que estudiar con los apuntes de otros o con una fotocopia, porque tu cerebro reconoce tu letra más fácilmente.
Soy consciente de que ir a clase supone una pequeña inversión de tiempo, pero piensa que es tiempo que ahorrarás en la época de exámenes, que es cuando más lo necesitarás, y que si lo haces no tendrás que repasar todas las tardes en casa. Además, la alternativa a no ir a clase suele ser quedarse en el bar tomando un café, así que tampoco te estás perdiendo nada.
Las únicas asignaturas a las que no fui a clase fueron Cálculo y Física de primero, porque me resultaban demasiado confusas y desde el primer día supe que iba a necesitar ayuda con ellas. Lo que hice fue sustituirlas por clases particulares en una academia, donde sabía que me iban a preparar desde el primer día para aprobar el examen final.
Conoce a tu profesor y entiende qué es lo que quiere
Como te expliqué hace un rato, lo más importante para tener éxito en la universidad es saber hacer bien los exámenes. Y para poder hacer bien un examen lo único que necesitas es entender bien lo que quiere tu profesor, que es quien te va a evaluar, y dárselo. ¡No tiene más misterio!
Si te paras a pensarlo, un examen es algo bastante subjetivo porque depende en gran medida de un ser humano.
Es un ser humano quien decide qué preguntas van a entrar en la prueba y también quien las va a corregir. Y todos los seres humanos tenemos nuestras manías, nuestras preferencias y nuestros criterios.
Eso tiene dos implicaciones importantes:
- Es más probable que entren ciertos temas o tipos de preguntas a que entren otros, porque tu profesor los considera más importantes o simplemente le gustan más
- Tu profesor espera que respondas a sus preguntas o a sus ejercicios de una cierta manera. Quizá le gusten más las respuestas elaboradas, o a lo mejor prefiere que vayas más al grano o que apliques un método determinado. Pero si haces las cosas «a su manera», lo mirará con mejores ojos
Si eres un poco espabilado, puedes aprovechar los dos puntos anteriores para sacar mejores notas estudiando menos, que es justo lo que hacía yo en mi época.
Por ejemplo, yo jamás me estudiaba el temario completo de una asignatura.
Para prepararme un examen, lo primero que hacía era buscar exámenes de otros años. A veces estaban disponibles en la web de la asignatura o en reprografía, otras veces tenía que pedírselos al profesor y otras veces tenía que acudir a antiguos alumnos. Pero en el 95% de las veces se podían conseguir.
Una vez tenía los exámenes en mi poder, analizaba el tipo de preguntas que caían y buscaba patrones. Normalmente era fácil darse cuenta de que había un ejercicio de un cierto tipo que caía siempre o casi siempre, o de que algunas preguntas se repetían casi todos los años mientras que había otros temas que nunca aparecían.
En base a eso organizaba mi estudio. Daba prioridad a lo que más probabilidades tenía de aparecer en el examen, y después si tenía tiempo me miraba lo demás.
Recuerdo una asignatura de tercero, Sistemas de Comunicación de Datos, que era uno de los huesos de la carrera. Había que estudiarse un libro de 250 páginas más denso que el tráfico de Yakarta, y eso era algo para lo que mi cerebro no estaba preparado, así que tuve que buscar un Plan B.
Lo que hice fue conseguir los exámenes de los últimos 10 años, hacer un inventario de todas las preguntas que habían caído en ese tiempo ordenadas por frecuencia de aparición y estudiarme sólo las más comunes, que en total ocupaban 10 páginas.
Acerté y saqué matrícula de honor con sólo un par de días de estudio, mientras que otros compañeros más aplicados se pasaron dos semanas empollando y no les fue tan bien.
Además de analizar las preguntas antiguas, otra cosa que hacía mucho era preguntar a los alumnos de años superiores cómo corregía ese profesor y cómo le gustaba que los alumnos hiciesen sus exámenes. Luego, adaptaba mi estilo en base a las preferencias del profesor igual que Mourinho adapta la táctica de sus equipos en función del rival al que se enfrenta, porque es obvio que no puedes jugarle igual al Levante que al Barcelona.
Ese pequeño detalle me ayudaba a sacar mejores resultados en las preguntas subjetivas, como las de desarrollar un tema, porque aunque en teoría cualquier respuesta correcta debería valer, lo que quiere el profesor es que respondas con «su respuesta correcta».
Practica lo mismo que te vayan a pedir en el examen
En mi experiencia, la mayoría de los jóvenes no saben estudiar.
Se miran el temario detenidamente, tratan de memorizarlo mientras lo leen, y repiten este proceso varias veces.
Esto es un error, porque cuando llegues al examen nadie te va a pedir que memorices nada.
Lo que te van a pedir es que recuerdes cierta información, desarrolles un tema o resuelvas un problema. Por lo tanto, lo que deberías hacer antes del examen es practicar justamente eso: recordar información, desarrollar temas o resolver problemas.
Piénsalo.
¿Cómo te preparas el test del carnet de conducir? Haciendo test.
¿Cómo me preparé las entrevistas de Microsoft? Resolviendo en una pizarra el tipo de problemas que me iban a preguntar los entrevistadores, y explicando en alto lo que estaba haciendo, igual que si estuviese en la entrevista de verdad.
¡Es de cajón!
Estudiar debe ser siempre una tarea activa. Tienes que estar escribiendo continuamente, igual que vas a tener que escribir en el examen.
Empieza por escribir en una hoja en blanco lo que estás intentando memorizar, o por hacer un ejercicio siguiendo los pasos que tienes en los apuntes. Luego, intenta hacer lo mismo sin mirar el libro o tus notas, y al acabar comprueba qué tal lo has hecho.
Tienes que repetir este proceso una y otra vez hasta que seas capaz de recordar los datos, desarrollar los temas o hacer los ejercicios de forma casi automática y sin errores. Ahí es cuando estás preparado de verdad.
La mejor manera de aplicar este método de estudio es utilizar los exámenes de otros años y los ejercicios que hayas visto en clase, aunque también puedes ponerte a ti mismo preguntas y ejercicios.
En cualquier caso, el principio siempre el mismo: practicar lo mismo que te vayan a pedir en el examen.
Estudia siempre para el 10
Tu objetivo en cualquier examen debe ser sacar un 10.
Tienes que estudiar y prepararte siempre con esa meta en mente, y llegar el día del examen con opciones reales de sacar matrícula de honor.
La ventaja de esta actitud frente a la de «estudiar para aprobar» que siguen tantos estudiantes, es que si vas a por el 10 tienes un margen de error tremendo.
Si te sabes todos los temas y sabes hacer todos los ejercicios es casi imposible suspender, porque muy mal tiene que ir la cosa para que te equivoques en el 50% de las preguntas. Sin embargo, si vas a por el 5, el más mínimo error te condena al suspenso. Además de que como no sabes qué preguntas te van a caer, es muy difícil calcular lo que tienes que estudiarte para sacar un 5.
En la universidad y en la vida (y también en el fútbol, por supuesto) hay que salir siempre a ganar, no a empatar.
Ve siempre a las reclamaciones
Justo después de publicar las notas de una asignatura, el profesor está obligado a establecer un periodo de reclamaciones durante el cual los alumnos pueden ir a su despacho a revisar la corrección de su examen.
Yo siempre iba a revisar los míos, excepto si sacaba un 10, y te recomiendo que tú hagas lo mismo.
¿Por qué?
Porque es algo que te va a llevar sólo 5 o 10 minutos y que puede tener un impacto importante en tu nota final.
Para empezar, los profesores son humanos y a veces se equivocan al sumar las notas de los distintos ejercicios.
Recuerdo una asignatura en la que había sacado un 9. Era una buena nota y además tenía sentido, porque, aunque el examen me había salido bien, el profesor perfectamente me podía haber descontado un punto aquí y allá en las preguntas de teoría.
La mayoría de la gente en mi lugar habría aceptado ese 9 como bueno y se habría quedado en casa, pero yo no.
Fui a la reclamación a revisar mi examen, y resulta que en realidad tenía un 10 y que el profesor se había equivocado al sumar.
Gracias a dedicar 5 minutos a esa asignatura, pasé de tener un sobresaliente a tener una Matrícula Honor (y los créditos gratuitos que eso supone).
Además de detectar posibles errores de aritmética, durante una reclamación puede que detectes errores de corrección. Y es que, como te expliqué antes, la corrección de un examen es siempre algo muy subjetivo.
¿Cuál es la respuesta correcta a «La poesía del siglo XVIII en España»?
¿Cómo deberían puntuarte un problema de 4 puntos en el que sólo te has equivocado en la última suma?
Puede que cuando el profesor corrigiese tu examen tuviese hambre o estuviese de mal humor, y te pusiese una nota más baja de la que debería; así que tiene sentido ir a la revisión y cuestionar todas las correcciones que sean debatibles.
Al fin y al cabo, ya has dedicado varios días a prepararte para sacar la mejor nota posible, y ahora puedes aumentarla en un 5%, 10% o incluso más en un rato y sin apenas esfuerzo. ¡Sería de tontos no aprovechar esa oportunidad!
En cualquier caso, incluso si tu reclamación no tiene un impacto en tu nota final, te será muy útil para entender mejor cómo corrige ese profesor (puede que vuelva a darte clase más adelante o que te corrija también la recuperación si has suspendido) y para entender dónde te has equivocado y mejorar de cara al futuro.
Trata el Trabajo Fin de Grado como una asignatura más
Con la nueva normativa de Bolonia, en el último año de carrera necesitas hacer un Trabajo Fin de Grado (TFG) y presentarlo frente a un tribunal.
Muchos estudiantes se toman este trabajo como algo «especial” y acaban dedicándole varios meses completos o incluso años, lo cual no tiene ni pies ni cabeza. El TFG es sólo una asignatura más, un mero trámite para que te den el título, y deberías tratarlo como tal.
Si en tu carrera el TFG son 6 créditos y cada crédito equivale a 25-30 horas, eso significa que tienes que elegir un proyecto que puedas terminar en 150-180 como máximo, así que… ¡no te flipes!
Para no atascarte en la recta final de la carrera lo más importante es que elijas al tutor correcto. Alguien que no pretenda que cambies el mundo con tu TFG, y que disponga de suficiente tiempo como para ayudarte cuando lo necesitas.
Conozco a muchos amigos que hicieron su Proyecto Fin de Carrera con profesores que siempre estaban ocupados o que les exigían demasiado, y estuvieron bloqueados durante meses.
Por lo tanto, aplícate el cuento: primero sácate la carrera y luego ya cambiarás el mundo si quieres.
Cómo aprovechar al máximo tu época universitaria
Soy de la opinión de que la vida se divide en etapas, y que cada etapa tiene una función que hay que respetar.
Tus años de universidad son una de esas etapas, y además se trata de una etapa muy especial por varios motivos:
- Estás sentando las bases de tu futuro. Lo que hagas durante este periodo de tiempo tendrá un profundo impacto en el resto de tu vida
- Tienes libertad y tiempo libre. Tu única responsabilidad es estudiar, y (generalmente) no tienes que preocuparte de cuidar a tus hijos, alimentar a tu familia ni ese tipo de historias
- Tu cuerpo está en su mejor momento. Puedes salir tres noches seguidas sin problema, las resacas sólo duran unas horas y eres capaz de funcionar relativamente bien con pocas horas de sueño
- Estás rodeado de gente de tu edad que se dedica a lo mismo que tú. Eso hace que sea muy sencillo conectar con otras personas y hacer buenos amigos.
En base a todos estos puntos, creo que durante tu paso por la universidad deberías centrarte únicamente en dos cosas:
- Prepararte lo mejor posible para que tu vida post-universidad se acerque lo máximo posible a tu estilo de vida ideal
- Divertirte y disfrutar lo máximo posible
Para mí eso es lo que significa «aprovechar al máximo tu época universitaria», y a continuación voy a darte algunas recomendaciones para conseguirlo.
Vete a estudiar al extranjero al menos durante un año
Una de las grandes ventajas que ofrece la universidad frente a otro tipo de formaciones, es la posibilidad de irse a estudiar fuera durante una temporada.
Existen todo tipo de becas y de programas para pasar un cuatrimestre o un año completo en una universidad extranjera (las más conocidas son las becas Erasmus pero hay muchas más opciones), y si puedes permitírtelo económicamente es algo que deberías hacer sí o sí porque te cambiará la vida.
No sólo te lo pasarás como los indios, harás grandes amistades y puede que incluso encuentres el amor, sino que aprenderás cosas importantísimas que no se enseñan en un aula, como el buscarse la vida en un entorno desconocido. Además, puede que aprendas un idioma o que incluso encuentres trabajo como me pasó a mí.
A la hora de elegir destino, mi recomendación es que pases de Portugal y de Italia, y te vayas a un país que sea muy diferente a España y en el que no podrías o no te irías a estudiar en condiciones normales. Si además tienes la oportunidad de practicar tu inglés, mejor que mejor.
Mis destinos favoritos son Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y las grandes potencias asiáticas: Hong Kong, Singapur, Corea del Sur y Japón.
Aquí en Europa me quedaría con los países nórdicos a pesar de no haberlos visitado aún. Pero vamos, que si te tienes que ir a Rumanía o Lituania tampoco pasa nada. Y a las malas pues a Roma o Florencia, que aprenderás italiano y quizá te vuelvas con un Paolo o una Isabella del brazo 😉
Lo más importante es que te vayas a algún lado, y que cuando te vayas no hagas la típica españolada de juntarte todo el tiempo con españoles.
En vez de eso, búscate un piso o una residencia universitaria en la que puedas convivir con autóctonos y hacer vida de autóctono, y empápate de la cultura local lo máximo posible.
Ya tendrás tiempo de hablar español y comer jamón cuando vuelvas a casa.
Empieza a prepararte para el mundo real desde el primer día
Como hemos visto al comienzo de esta sección, uno de los principales objetivos durante tus años de carrera debería ser el prepararte para lo que te espera una vez te gradúes.
Desgraciadamente, la universidad como tal no te va a ayudar demasiado en este aspecto por dos motivos.
El primero es que la universidad y el mundo real funcionan de manera totalmente diferente.
En la carrera todo está diseñado para que ganes. Las reglas de juego están bien definidas, hay unos jueces relativamente justos, y existe una relación directa entre esfuerzo y resultados. Además, no tienes que competir con nadie, porque lo que hagan los demás no te influye. Y si por lo que sea te equivocas y suspendes, puedes volver a intentarlo una y otra vez hasta que consigas tu título.
Por el contrario, en el mundo real a nadie le importa un pimiento el que ganes o pierdas. Es la jungla y todo vale. La competencia es feroz, y mientras que unos ganan millones otros sufren en el paro. El que logra los mejores resultados no es necesariamente el mejor o el que más sabe, sino el que mejor sabe promocionarse o mejores conexiones tiene, y los errores siempre tienen un precio.
Como ves, son universos completamente distintos, y si sales al mercado creyendo que sigues en la universidad y que alguien te debe algo, te van a dar palos hasta en el carnet de identidad.
Eso fue lo que le pasó a Benjamín Serra, que creía que por tener dos carreras y un máster se merecía un buen trabajo y acabó limpiando váteres en Londres.
El segundo motivo por el que no puedes confiar en que la universidad te vaya a preparar para lo que viene después, es que suele existir una profunda desconexión entre lo que se explica en la carrera y lo que se utiliza en el mundo real.
Esto ocurre porque la gran mayoría de los profesores universitarios han dedicado toda su vida a la enseñanza y a la investigación, y como nunca han formado parte del mercado laboral actual desconocen las habilidades y herramientas que se demandan en el mismo.
Por eso, es muy posible que muchas de las cosas que aprendas estén obsoletas o que no te sean de ninguna utilidad para crear tu estilo de vida ideal.
La mejor manera de cubrir estas carencias de la formación universitaria es interaccionando con el mundo real desde el primer día, en vez de esperar a terminar los estudios como hace la mayoría de la gente.
Por ejemplo, imagínate que estás estudiando Diseño y que en el futuro te gustaría poder ganarte la vida como freelance mientras viajas por el mundo.
¿Por qué esperar a acabar la carrera para tener tus primeros clientes? ¡Puedes empezar a buscarlos mucho antes!
Quizá al principio tengas que trabajar gratis porque tus habilidades todavía no son demasiado buenas, o te toque ofrecer tus servicios en Fiverr por 5€. Pero eso es lo de menos, porque tu objetivo ahora no es ganar dinero.
Lo que te interesa es enfrentarte al problema de conseguir clientes cuanto antes, y empezar a ver cómo funcionan las cosas en el mundo real.
Esto no sólo te servirá para aprender un montón de cosas y para crecer como persona, sino que también te valdrá para verificar que el estilo de vida ideal que te has marcado como meta, es realmente algo que te hará feliz.
Además de empezar pequeños proyectos personales mientras haces la carrera, cuando te manden algún tipo de trabajo o proyecto en la universidad intenta planteártelo como si fuese un proyecto real.
Trata de crear algo útil, que aporte valor a otras personas, y piensa en cómo hacérselo llegar una vez lo hayas terminado. ¿Puedes venderlo a través de alguna plataforma o subirlo a Internet para que todo el mundo pueda acceder a él?
Te interesa sobre todo recibir feedback de gente que no te conozca y que te den su opinión honesta sobre lo que has creado, porque cuanto antes pases por el mal trago de que alguien te diga que lo que has hecho es una basura, mejor.
Por último, busca la posibilidad de colaborar o hacer prácticas con una empresa privada mientras estudias la carrera, aunque sólo sea durante unas semanas. Te valdrá para hacerte una idea de cómo funciona por dentro tu sector, cómo se trabaja, qué herramientas se utilizan y si te gustaría dedicarte a algo parecido en el futuro. A veces la mejor motivación para sacar adelante un negocio online es experimentar de primera mano la experiencia de currar para una cárnica.
Desarrolla tus habilidades transversales
Además de los conocimientos sobre un campo específico que vayas a adquirir durante la carrera, es conveniente que aproveches tus años en la universidad para desarrollar otra serie de habilidades más universales que te resultarán extremadamente útiles tanto a nivel profesional como a nivel personal.
Mis favoritas son las siguientes:
- Espabilismo. La capacidad para buscarte la vida. Puedes leer más sobre esta habilidad y cómo desarrollarla en este post.
- Inglés. En un mundo globalizado, no saber inglés es como ser analfabeto. Es imprescindible que domines este idioma para poder acceder a los mejores recursos formativos y comunicarte con personas de cualquier país del mundo. Las Escuelas Oficiales de Idiomas suelen ser una buena opción para aprender, pero si eres de los que prefieren ser autodidactas, aquí tienes algunos consejos para aprender inglés por tu cuenta.
- Tecnología. Los ordenadores, el software y los widgets electrónicos son cada vez más potentes y pueden hacer más cosas por nosotros. Sentirte cómodo con ellos y saber utilizarlos bien te facilitará mucho la vida, y te dará una gran ventaja profesional sobre aquellos que les tienen alergia. La mejor manera de dominar la tecnología es perdiéndole el miedo y empezando a trastear con ella. Cuando tengas que hacer algo “tecnológico” y no sepas cómo, intenta aprender cómo se hace buscando información en Google y YouTube, y trata de hacerlo tú en vez de pedir ayuda. Poco a poco irás sintiéndote más y más cómodo, y te darás cuenta de que muchas tareas que antes creías imposibles no son tan complicadas como pensabas.
- Oratoria y Redacción. Te dediques a lo que te dediques, vas a tener que comunicarte con otras personas, y es importante que sepas hacerlo lo mejor posible. Todas las horas que inviertas en mejorar tus habilidades de redacción y de hablar en público será tiempo bien invertido. Una de las mejores maneras que conozco de mejorar tu escritura y al mismo tiempo empezar a familiarizarte con algunas herramientas online súper útiles es crear un blog y publicar en él regularmente. Si en algún momento te apetece empezar el tuyo, en este trainig gratuito te explico exactamente cómo hacerlo.
- Negociación. Negociar bien consiste en ser capaz de resolver los problemas que se te presenten de una manera en la que tú consigas lo que quieres y que el resto de partes también queden satisfechas. Es un arte, y una habilidad que te resultará extremadamente útil en todo tipo de situaciones. Si quieres desarrollarla, te recomiendo que empieces por este libro.
- Marketing y ventas. Para que tus clientes o tu empleador te elijan a ti en vez de a cualquiera de las otras empresas o candidatos que tienen a su disposición, vas a tener que aprender a promocionarte y a venderte aunque no te guste. Existen millones de libros sobre estos temas, pero mis favoritos son los de Seth Godin, por su enfoque honesto y centrado en aportar valor, y porque son muy divertidos de leer.
- Finanzas personales. El dinero es un recurso con el que vas a tener que convivir toda tu vida, y que por desgracia nadie te enseña a manejar. Una mala decisión financiera puede esclavizarte la vida y arruinarte, así que es muy importante que aprendas cuanto antes los conceptos básicos sobre finanzas personales e inversión. Si no has estudiado nada sobre este tema, un libro como Padre Rico, Padre Pobre te abrirá los ojos.
Este tipo de habilidades que comúnmente se conocen como «habilidades transversales», son las que te darán un perfil único que te permitirá diferenciarte de todos tus competidores.
Piensa que dentistas hay muchos, pero dentistas que sean excelentes comunicándose con sus pacientes, que dominen la tecnología y que sepan de marketing y ventas, hay muchos menos.
Tu época de universitario es la etapa perfecta para empezar a adquirir estas y otras habilidades transversales, y puedes hacerlo de muchas maneras además de las que ya te he sugerido:
- Asignaturas optativas
- Actividades extraescolares
- Experiencias (como irte de Erasmus)
- Cursos online
- Libros
- …
No quiero entrar en más detalles porque queda fuera del alcance de este artículo, pero si tienes interés en saber más sobre algunas de estas habilidades en concreto haz una búsqueda en el Archivo del blog porque puede que haya escrito sobre el tema en el pasado.
Utiliza tu tiempo sabiamente
En la sección sobre cómo sacar buenas notas expliqué que lo más importante para tener éxito en la universidad es saber cómo hacer bien los exámenes, no aprender. Sin embargo, eso no quiere decir que no debas aprender, sino todo lo contrario.
Mi recomendación es que aprendas todo lo que puedas… pero sólo aquello que merezca la pena aprender.
El resto tómatelo como un trámite amargo que tienes que superar. Quítatelo de encima lo más rápido posible e invierte ese tiempo en otras actividades más provechosas, que como has podido ver son muchas.
¿Qué es exactamente lo que te merece la pena aprender?
Pues básicamente todo aquello que no puedas encontrar fácilmente en Wikipedia o en un libro y que te vaya a resultar útil para crear tu estilo de vida ideal.
Es decir, cómo resolver problemas complejos dentro de tu área de conocimiento.
Cuando te topes con asignaturas y profesores que te obliguen a desarrollar esta valiosa habilidad, aprovecha sus clases lo máximo posible e intenta aprender todo lo que puedas.
Por el contrario, cuando tengas que memorizar por memorizar o estudiar algo que sepas que es completamente inútil o que está obsoleto, trata de invertir en ello el mínimo tiempo posible (a ser posible ninguno).
Eso fue lo que hice yo cuando un profesor nos dijo que teníamos que memorizar unas tablas que no valían para nada y que además estaban en Wikipedia sólo «porque son parte del temario y es lo que hay». Me negué a estudiármelas, y utilicé esas horas para hacer otras cosas más productivas. En el examen saqué un cero en esa pregunta, pero sin duda mereció la pena (en Selectividad hice lo mismo con la pregunta de Literatura).
Pásatelo bien
La universidad es, ante todo, una etapa para disfrutar.
Eres joven y eres libre. ¿Qué más puedes pedir?
Haz amigos, sal de fiesta, enamórate, viaja, prueba cosas nuevas, experimenta, ¡¡VIVE!!
Más adelante vendrán los jefes, los hijos, las hipotecas y las resacas de 2 días. Así que aprovecha ahora mientras puedas y haz que tus años de universidad sean inolvidables.
Sólo hay una condición que debes cumplir…
No seas capullo
Si tienes la suerte de que tus padres te lo paguen todo mientras estás en la universidad para que tú no tengas que trabajar y puedas centrarte en la carrera, ten un mínimo de madurez.
Sé consciente del sacrificio tan grande que están haciendo por ti y devuélveselo sacando adelante tus estudios.
No seas uno de esos imbéciles que se van fuera a estudiar y que no pisan la facultad y las suspenden todas porque están siempre de cachondeo mientras sus padres se desloman en el trabajo haciendo horas extras.
Hay tiempo para todo, para divertirse y para currar.
Compórtate como un adulto, que ya tienes más de 18 años, y si quieres hacer el capullo que sea con tu dinero.
¡Tu turno!
Estos son los consejos que me habría dado a mí mismo cuando estaba a punto de terminar 2º de Bachillerato y empezar la universidad. Espero que el artículo te haya gustado y te haya resultado provechoso 🙂
Antes de que te vayas, me gustaría pedirte un favor.
Quiero que este post se convierta en la guía definitiva para todos los jóvenes con «mentalidad Vivir al Máximo» que estén ahora mismo en la universidad o a punto de empezarla, y para ello me gustaría que aportases tu granito de arena dejando un comentario:
- Si ya has terminado la universidad, ¿cuál sería el consejo más importante que le darías a tu «yo» de 17-18 años?
- Si eres universitario o estás pensando en serlo, ¿qué preguntas tienes que no haya cubierto en el artículo?
Y por último, si conoces a alguien a quien le sería útil este post, no olvides compartirlo con él o con ella 🙂
¡¡Muchas gracias!!
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Foto: Alumno estudia duro para graduarse
¡Hola!
Gran artículo, ojala lo hubiera leído hace 10 años.
Ya terminé la carrera de Ingenieria de Telecomunicaciones (hice una especialidad técnica de 3 años), y tengo un trabajo mejor que la mayoría de mis compañeros que hicieron la carrera superior y másteres.
¿Por qué? Por que a la mínima que pude, empecé a hacer prácticas y trabajar. Apenas superé medio crédito de los requeridos, y apenas tenía conocimientos prácticos sobre Telecomunicaciones, me apunté a hacer prácticas.
Con 19 años meterte en una oficina y aprender como funciona el mundo corporativo, estar en una oficina y adquirir conocimientos prácticos, muy poco parecidos a la teoría de la universidad, me ayudó a construir un currículo, perder el miedo a encontrar trabajo y a hacer entrevistas.
Además, creas mucha seguridad a la hora de hacer entrevistas y comportarte en un trabajo. Algo muy parecido a saber encontrar clientes si quieres ser Freelance.
¡Espero que les sirva de ayuda a los próximos diplomados!
Muy buenas!
excelente artículo como siempre y super completo. Me alegra que hayas dedicado un post a este tema, porque creo que a veces no es fácil encontrar consejos prácticos que vayan más allá de cómo elegir universidad y poco más.
Para mí lo más importante es que la persona tenga curiosidad e interés por seguir aprendiendo, seguir investigando. Hoy en día el tener una o dos carreras no garantiza nada (lo que a mí me parece una excelente noticia), y eso implica que tenemos que desarrollar otras habilidades como la de los idiomas o aprender a sacarnos las castañas del fuego nosotros mismos. Yo me fui a Londres después de la carrera a trabajar durante 7 años y aunque al inicio fue duro, me esforcé por aprender y mejorar mi inglés, y el resultado fue que al cabo de 8 meses de llegar ya estaba trabajando en algo de lo mío, y seguí mejorando. Por qué? porque nunca me conformé con lo que tenía y siempre estaba dispuesta a tener esa curiosidad y a seguir avanzando (eso no me lo enseñaron en la carrera). Eso, forja actitud y para mí eso es lo más importante: el echarle ganas a la vida, no conformarse con lo que uno tiene y tener ganas de seguir aprendiendo.
Gracias de nuevo por el post, Ángel, ayudará a muchos.
Un abrazo!
¡Hola, Ángel!
Como siempre, muy buen artículo y muy completo. Lo que creo que se queda cojo es el tema Bolonia. Yo tuve la terrible suerte de pillar el primer año de implantación en mi facultad, y eso me perjudicó mucho. Los exámenes se me dan muy bien, pero el Plan Bolonia confía mucho en trabajos en grupo y otras actividades más bien absurdas donde es difícil destacar. Los exámenes pueden contar tan poco como un 2’5 de 10 en la nota final.
Creo que en esas circunstancias, son necesarios otros consejos sobre cómo manejar trabajos en grupo cuando la gente que te rodea es MVQES (Más Vaga Que El Suelo), cómo motivarte para conseguir puntos extra por chorradas a las que no les ves sentido, y cosas así.
Respondo a tu preguntas:
– Si ya has terminado la universidad, ¿cuál sería el consejo más importante que le darías a tu “yo” de 17-18 años? Me convencería para irme un año a EEUU «caiga quien caiga». En su momento me dio miedo hacer esa apuesta económica y ahora creo que me habría venido genial.
También me alegro de haber escrito tanto, porque es la habilidad que me está sirviendo ahora para ganarme la vida.
En general, estoy bastante contenta con la forma en que he manejado mi formación, tanto académica como transversal, así que me diría «bien, Marina, lo estás haciendo bien» xD
¡Un abrazo!
Por cierto, como Antonio, me gustaría dirigirme a quien quiera estudiar psicología y dar algunos «consejillos»:
– Cúrrate tu expediente. Te puede servir para el PIR, para conseguir becas, prácticas, etc. No caigas en la trampa de «el expediente no sirve para nada».
– Si quieres ser clínico, ve con mentalidad de hacer el PIR. No es «imposible». Es perfectamente posible sacarlo a la primera y te va a dar una formación insustituible.
– Que no te asusten los números. Hay millones de psicólogos, cierto, pero el nivel en general es más bien mediocre. No es tan difícil destacar si tienes una visión propia y lo das todo.
– Me ENCANTA mi profesión y me encantó la carrera. Si te apetece ser útil a los demás y trabajar en algo que cada día es distinto y plantea nuevos retos, no te lo pienses.
¡Y si tienes preguntas, no dudes en contactar conmigo!
Te juro que no exagero cuando digo que es lo mejor que he leído en un blog jaja
Saludos y muchas gracias 🙂 (entro el otro año)
Hola Marina,
Cómo te va en tú vida laboral? Comseguiste hacer el PIR?
Saludos
Desde un punto de vista realista me encanta, son las reglas del juego, pero ese juego está caducado. Insistir a los que vienen detrás en que vayan por ahí casi a ojos cerrados ha dejado de tener sentido porque, como bien dices cuando hablas de la desconexión de la universidad con el mundo real, al final el camino está cortado. La consecuencia es la plaga de mediocridad e insatisfacción vital que nos asola.
Demasiado utilitarista para mi gusto pero buen artículo.
No sé qué artículo habrás leído, Álvaro, pero en el mío no insisto a los jóvenes a que vayan a la universidad con los ojos cerrados, sino todo lo contrario.
He dedicado el primer tercio del post a hablar de la importancia de ser consciente de que la universidad no es el único camino y de que en muchos casos tampoco es el mejor, justo por el motivo que tú comentas.
No pretendía ser una crítica, perdona de verdad si los has entendido así. El artículo habla de que hay otras opciones, pero termina dando «trucos» para jugar a ese juego caducado. He echado de menos más hincapié en el profundo problema de la desconexión con las pasiones a la hora de decidir que estudiar. Literalmente muchos no tienen ni idea de en que son buenos. De poco me sirve un mapa de carreteras si la carretera está cortada.
También es cierto que en muchos otros artículos tratas esos temas.
Con los peros y todo, ojalá con 18 años hubiera leído un artículo como este, enhorabuena por el pedazo de curro. ?
Enhorabuena por el currazo Ángel. Yo tengo sentimientos enfrentados de mi paso por la universidad. Estudié arquitectura casi por descarte, y siento que por mi entorno no tuve más opción que eso o ingenierías. Ni se me pasó por la cabeza montar un negocio por ejemplo.
¿Lo mejor? El año de Erasmus en Noruega y los 6 meses haciendo el proyecto final en Japón. Nunca dejaré de recomendar el intercambio académico.
Un abrazooo!
Hola a todos,
Brutal trabajo, Ángel.
No recuerdo haber leído antes un artículo tan claro, completo y realista acerca de la etapa universitaria y todo lo que tiene que ver con ella. Muchas felicidades por el trabajo bien hecho, estoy segura de que será más que útil a muchos jóvenes que andan más perdidos que las siete bolas de dragón.
Me ha gustado especialmente la parte de «no seas capullo», una verdad como un templo de grande, a ver si sirve para para despertar conciencias. Y genial también la parte en la que explicas el funcionamiento del juego y cómo hay que prepararse los exámenes, más claro que el agua.
Sin duda, hubiera sido el artículo que me hubiera encantado leer a mis 18. La pura realidad y no lo que nos invitan a pensar.
Gracias por compartir tus aprendizajes!!
Ali
Buen artículo, como siempre 😛 .
Personalmente recomendaría, siempre que puedas, haz los trabajos en solitario y, si debes hacerlos en grupo, no hacerlos con los colegas. En general cuando he trabajado con gente que no conocía o conocía poco se han implicado más o al menos han cumplido (el echo de conocer poco a la otra persona hace que no quieras quedar mal, al menos así ha sido en mi caso), en cambio, con los colegas, alguno se ha colgado y a abusado de la confianza que tenemos entre nosotros.
Muy buen consejo gracias 🙂
En mi corta experiencia universitaria ya me he topado varias veces con el tema «este trabajo habría sido mejor si lo hubiera hecho yo sola» Mi intención es eliminar la excesiva cantidad de trabajos grupales de este querido y absurdo sistema educativo sin eliminarlos por completo. Aun habrá algunos donde pueda resultar útil enfrentar a 5 cabezas sobre como hacer un trabajo que sería mucho más cómodo si lo hiciera una sola persona (tengo esperanzas)
Esto suponiendo, por supuesto, que el objetivo sea sacar buenas notas
«¿Por qué esperar a acabar la carrera para tener tus primeros clientes? ¡Puedes empezar a buscarlos mucho antes!»
¡Exacto! Cuando un profesor me dijo en la fiesta de graduación que él empezó a traducir en segundo de carrera, me di cuenta de los tres años que había perdido 😀
De acuerdo en casi todo lo que has dicho. Una salvedad respecto a otros comentarios que he leído:
– Mucha gente critica el plan Bolonia, creen que no es bueno para «destacar». pero precisamente se trata de eso, el plan Bolonia bien ejecutado es aquel en el que ningún miembro destaca sobre los demás. Es cuando el objetivo asignado al grupo se cumple, eso significa que el proyecto está bien diseñado, las tareas bien asignadas y cada miembro del equipo ha realizado correctamente y de forma coordinada con el resto de miembros del equipo la tarea. El resultado de equipo es por tanto el esperado de acuerdo al proyecto.
– Para que el plan Bolonia se lleve a cabo de forma correcta el diseño debe ser impecable, naturalmente los equipos no deben ser de «colegas» sino (creo) mediante asignación, así como desempeñar durante el año docente distintos roles en los distintos equipos de trabajo de los que se forme parte. Es una manera de «formar» en habilidades transversales, que TODOS necesitamos en nuestro desempeño diario. Un buen ejercicio para el que critica el plan Bolonia es que esa persona diseñe sobre el papel un buen proyecto educativo en el marco «Plan Bolonia», es la única forma de ver las dificultades que entraña el diseño de un proyecto de esas características, así como lo que se puede esperar de cada miembro del equipo, tanto a nivel individual como colectivo. Darse cuenta de la importancia de la coordinación (operatividad de la variable tiempo en cada proyecto de equipo diseñado).
– Importancia del concepto «inteligencia ejecutiva»: No es tanto acumular conocimiento y notas, sino ser consciente de cuánto conocimiento se tiene, cuánto del mismo se puede aplicar en un contexto concreto y qué indicadores utilizo para valorar su aplicación.
– «No seas capullo»: totalmente de acuerdo….. Y un apunte a los padres …. «No seas gilipollas», no permitas que tu hijo te tome el pelo… No lo eduques en la tiranía…. PON LÍMITES YA (por ellos, por ti mismo).
Bs y gracias por el artículo.
¡Hola, Marisol!
Sobre el tema Bolonia:
– Respecto a destacar: a mí me parece estupendo no destacar, siempre y cuando después eso no me penalice. Cuando se premia la excelencia (por ejemplo, pidiendo nota de expediente para becas, en mi caso para el examen PIR, etc.) es necesario que se permita demostrar esa excelencia de acuerdo con las capacidades y esfuerzo de cada uno, y no con sistemas de puntuación arbitrarios o absurdos.
– Los trabajos en grupo son muy importantes. El problema está, en mi opinión, en tener que «cargar» con gente que no está tan motivada como tú. En un entorno laboral se pueden resolver los problemas de motivación, ya sea con refuerzos o con penalizaciones; en la universidad es muy difícil. Si a otra persona no le importan las notas, es complicado cambiar eso.
– «Un buen ejercicio para el que critica el plan Bolonia es que esa persona diseñe sobre el papel un buen proyecto educativo en el marco “Plan Bolonia”, es la única forma de ver las dificultades que entraña el diseño de un proyecto de esas características, así como lo que se puede esperar de cada miembro del equipo, tanto a nivel individual como colectivo.» Eso es lo mismo que decir: «un buen ejercicio para el que critica el iPhone es que esa persona diseñe sobre el papel un smartphone y se dé cuenta de las dificultades que entraña.» Yo no diseño planes educativos, no es mi trabajo ni me interesa especialmente. Son los que se dedican a ello los que tienen que hacerse responsables de que la cosa funcione. Entiendo que sea complicado, pero eso no justifica que los estudiantes se vean perjudicados, tanto en conocimientos como en nota.
También discrepo en que no sea importante acumular conocimientos. Es necesario tener un conocimiento teórico como base para ejercer tu profesión. No podemos tirar siempre de Google. Y el conocimiento teórico solo se adquiere si se estudia, por poco sexy que sea empollar. Los estudios de memoria han mostrado que cuando no hay una intención explícita de memorizar, los datos no se retienen. Por otra parte, estoy de acuerdo con lo que comentas de la inteligencia ejecutiva.
Respecto a las habilidades transversales: el problema con esto es que no es lo mismo las habilidades que se necesitan para hacer un trabajo sobre tu profesión, que para ejercer tu profesión. En mi caso, por ejemplo: salí de la carrera haciendo power points estupendos, pero sin tener ni un minuto de práctica clínica.
En fin, que quizá en mi caso, por ser la primera promoción de mi carrera, salí con una impresión nefasta del Plan Bolonia xD Quizá aplicado de otras formas y en otros contextos me habría resultado más satisfactorio.
¡Un saludo!
¡Hola Ángel!
Aunque lleve mucho tiempo sin dar señales de vida, sigo atenta al blog 🙂
Cuando comencé la carrera utilicé este post como guía:
Y me ha servido bastante. Estudié Ingeniería de Telecomunicación en la UPM, y sabía que sacar buenas notas allí requería una inversión de tiempo muy grande. Así que, en contra de uno de tus consejos, decidí ir a por el aprobado. Sin embargo, el tiempo que me ahorraba no lo invertía es quedarme en cafetería jugando al mus: participé en una asociación para conseguir prácticas en el extranjero, aprendí idiomas, organicé eventos de grandes dimensiones…
Ahora no sólo tengo el Graduado: tengo dos prácticas en el extranjero, 3 idiomas (además del español) y cantidad de habilidades transversales. Y gracias a esto, a pesar de no tener una media brillante, me han aceptado en las dos universidades más prestigiosas de Europa en mi campo.
Mi consejo para la gente que comienza la universidad sería ‘aprovecha el tiempo’. Si quieres sacar buena nota en la universidad, invierte tu tiempo en ir a clase y prepararte bien los exámenes. Si quieres ir a la universidad, pero tu prioridad no son las notas, utiliza ese tiempo en adquirir otras habilidades (idiomas, experiencia práctica, asistir a conferencias de tu ámbito). Si no quieres ir a la universidad, aprovecha ese tiempo para aprender lo más útil para conseguir tu modo de vida, pero no para rascarte la tripa y ver la tele. Siempre hay tiempo de divertirse y salir de fiesta, pero aprovecha bien el tiempo dedicado a trabajar.
Gran artículo Ángel!
Suscribo totalmente lo que dices y ojalá le explicasen esto o algo similar a todos los chavales de 17 años…….pienso compartir mucho este post.
Saludos y Enhorabuena!
Genial el artículo, como bien dice Marina. Suscribo todo lo que dices, creo que poco más hay que añadir salvo una referencia al plan Bolonia. A mí no me pilló, a excepción de una asignatura que llevaban varios cursos probando el método nuevo. Yo salí hasta el moño, y es cierto que puedes aprobar sin superar el examen, pero me hinché de clases teóricas con preguntas al final para valorar la atención (si no la acertabas, la asistencia no valía), prácticas y seminarios. Solo quiero hacerte ver que no puedes estar repitiendo asignaturas hasta el día del juicio final. En el plan que estudié, había seis convocatorias, y una extra que había que rogar al decano; además de la obligación de aprobar el primer año una anual, o dos cuatrimestrales para poder seguir en la carrera. Por lo demás, es el artículo que me hubiera gustado leer antes de entrar en la universidad.
Ángel,
Pensaba quitarme el sombrero pero se ha quitado el solito ante semejante «artículazo».
Para serte sincero, no me apetecía leer sobre algo que:
a) me resulta muy remoto en el tiempo.
b) inconscientemente es algo que ya intuía y por eso decidí «tomar un camino alternativo».
Aún así, decidí darle una oportunidad y «ojearlo» ya que la mayoría de tus artículos siempre tienen algo que me resuena y me inspira y, a decir verdad, éste me ha impactado tanto como el primer artículo que leí de ti —https://viviralmaximo.net/por-que-deje-mi-trabajo-para-irme-a-viajar-por-el-mundo/— y no he podido saltarme ni una palabra. —Cantidad y calidad unidas «jamás serán vencidas» ;P
Humildemente, si tienes que tomarte dos meses para hacer aportaciones como ésta, bienvenidos sean, jajajaja —estoy bromeando. 😉 Tus aportaciones semanales son como para muchos «el sueldo del mes»: algo que si no llega, cuesta seguir adelante. Y no lo digo yo, lo dicen los resultados per se.
Es más, a pesar de leer prácticamente todos tus artículos, no suelo comentar a menos que me resuene mucho la temática y su tratamiento, sin embargo en este caso —que, como ya he dicho, no me «interesaba» mucho el tema—, no he podido resistirlo. La razón es porque no hablas de la carrera universitaria como fin sino como medio y propones el panteamiento previo correcto así como la actitud frente a la misma —aprobar— y su función «real»: darle un rumbo a tu vida.
Coincido con Antonio, aunque yo diría que unos 15-20 años atrás. —lo sé, la edad no perdona…
Tu forma de recavar la información para afrontar los exámenes —a partir del estudio estadístico de exámenes anteriores y de ingeniería social con el profesorado— ha conseguido que ciertas piezas de mi puzzle interno vuelvan a encajar. Es decir, muchas ideas y conceptos que me acompañan desde hace años pero no sabía poner en su sitio, hoy están en el lugar indicado.
Sé que aún quedan muchísimas piezas más por colocar, pero con artículos como este, mi puzzle se ensambla con mayor facilidad y diversión.
Si hubiese tenido este artículo en el instituto, quizá sobre mi pared colgaría algún que otro título gracias a tus consejos.
Gracias por tu trabajo, Ángel. Es excelente.
¡Un post completísimo para todos aquellos que estén o piensen en ir a la universidad!
Hay actualmente una tendencia que aboga por NO ir a la universidad. Personalmente, no estoy de acuerdo. Si tienes claro lo que quieres en tu vida (cierto que es algo muy complicado de saber a los 17-18 años) elige la carrera que más se ajuste a ello.
Paralelamente, hay que hacer formaciones paralelas, pues, como dice el artículo, hay una profunda desconexión entre contenidos universitarios y realidad profesional. En mi caso, he aprendido más en formaciones no universitarias que estudiando las asignaturas de mis carreras. Pero ir a la universidad aporta cosas extraordinarias, además de un título que, aunque estéril a nivel personal, es aún muy útil en el entorno profesional donde prevalece la “titulitis”
Hacer un intercambio en el extrajero –yo fui a Bélgica de Erasumus- una de las experiencias que no hay que perderse. Y si puedes irte al extrajero a trabajar después, aún mejor, te curtirá a todos los niveles y te abrirá muchas puertas.
En fin, no me enrrollo más. ¡Un excelente artículo para un gran inicio de temporada!
Hola, Ángel, te sigo desde hace algún tiempo aunque seguramente no doy el perfil de la mayoría de la gente a la que te diriges, porque soy una autónoma de 52 años ;). Con este artículo me has tocado la fibra, coño, porque justo hoy mi hijo mayor empieza la universidad y lo primero que voy a hacer cuando acabe de escribir esto es pasarle el artículo para que se lo lea o-bli-ga-to-ria-men-te. Que ojalá me hubieran contado todo esto a mí en esa época!
Un abrazo y gracias por compartir tus experiencias con tanta claridad.
Me guardo este artículo para enseñárselo a mis hijos 🙂
Ángel lo ha clavado y poco se puede añadir, salvo consejos personales o dónde más nos ha dolido que aquí van:
– Mi mayor error: «la jaula de oro del pájaro picapedrero». No busques en tu primer trabajo sueldo, es lo último. Busca sólo formarte en algo que te haga ser independiente de una empresa por cuenta ajena. Huye de trabajos que sólo se puedan replicar en esa empresa: los picapedreros. Que te pueda servir para ser freelance o autónomo o montarte una S.L. No hay nada peor que te pueda ocurrir como tener un buen sueldo en tus primeros trabajos, en ese momento habrás creado tu propia «Jaula de Oro». Ya habrá tiempo de ganar dinero. Ángel estuvo a punto de crearla en Microsoft y como es un espabilado adelantado, supo abrir la puerta. Ojalá me hubiese juntado con gente como Ángel en aquellos tiempos
– Es mucho mejor 10 certificaciones prácticas que te permitan realizar trabajos con demanda, que estudiar determinadas carreras.
– Cuando en tu primer trabajo ya no aprendas más, cambia, cambia y cambia siempre que no aprendas o te desarrolles. Fuera de España, estar más de cinco años en una misma empresa está casi mal visto, como si fueras un conformista.
– Sal, viaja, disfruta de otras culturas, incluso antes de estudiar una carrera. Antes de tomar una decisión de este calado, conviente abrirse de miras y eso se consigue viajando. Si puede ser, con pocos recursos, para no llevar tu burbuja a cuestas.
– Fórmate continuamente en función de la demanda del mercado, no de tus gustos. Si encajas ambos mejor pero no siempre es así. A veces, la pasión aparece cuando empiezas a conocer algo a fondo. Es lo mismo que ocurre con las personas. ¿Por qué iba a ser distinto con el conocimiento?
– Júntate en la universidad con los mejores, los más brillantes. Ponte al lado de ellos, observa cómo toman apuntes, cómo se organizan, a qué le dan importancia, qué rutinas tienen, cómo podan la información, dónde ponen el énfasis, etc. En resumen, modélalos, usa estrategias de PNL, analiza cuáles son sus modelos mentales, que ingredientes usan en sus recetas para cocinar esos éxitos.
– Aprende técnicas de estudio, de memorización, aprende a tomar notas en función de tus canales predominantes (visual, auditivo, cinestésico).
Además, esto es opinión personal, creo que vamos hacia un modelo como el americano donde aumentará el número de autónomos especializados ya que los trabajos por cuenta ajena acabarán degradándose poco a poco. Antes, trabajar por cuenta ajena, era sinónimo de seguridad. Eso ya no existe.
Felicidades por el post!!!
Muy de acuerdo, lo más importante para sacarse la carrera (y cualquier título que requiera un examen (Advanced, Selectividad, etc) es hacerse bueno haciendo examenes.
Para irse un año los mejores sitios son, para mi de largo, los que tienen playa y buen tiempo porque son en los que mejor ambiente hay (i.e. más gente en la calle): Australia, California, Taiwan…
Yo soy de esos lectores que están acabando la universidad, concretamente el grado en Turismo. Antes de empezar muchos me dijeron que con una FP podía optar por los mismos puestos de trabajo.
Respecto a eso puedo decir que es cierto, conozco a gente que lo ha hecho pero la diferencia en este caso entre FP y grado es que en este último tienes más libertad para probar uno o varios sectores y en cambio un ciclo va más marcado ( ej: alojamiento, guía de turismo, agencias de viaje, etc)
-Mi experiencia
Desde el 1er curso he entrado en el terreno laboral: practicando en primera persona todos los idiomas que aprendía y empapandome del mundo real: jefes, compañeros,clientes, contratos, convenios, dinero, etc.
También durante estos casi 4 cursos he tenido la suerte de ir probando diferentes tipos de empresas (desde una multinacional hasta una startup) y he aprendido más del trabajo que no de la teoría. Aunque admito que también he combinado ambos.
Si alguien me preguntara si la volvería a estudiar, diría que sí! Porque en mi caso gracias a la universidad he tenido muchas oportunidades con diferentes empresas.
Ahora estoy a punto de terminar y tengo trabajo en la organización que gestiona el turismo en mi ciudad y para tener 21 años tampoco tengo el futuro tan mal.
Mi conclusión es que si eres espabilad@, puedes conseguir trabajo y vivir de lo que has estudiado.
Pero… yo como muchos de los que están aquí no quiero que mi vida dependa de horarios, jefes y un lugar fijo. Y deseo que con todo lo que he aprendido pueda emprender mi proyecto online y ser más libre 🙂
Espero que mi historia le sirva de algo a alguien.
Hola Ángel,
me encantan los post épicos en los que nos enseñas tus «Ángelideas», como las llamo yo.
Veáse contratar a alguien para que cocine por ti mientras montas una página web o pormenorizar las características individuales de cada profesor antes de cada examen.
Son cosas que a ti te saldrán naturalmente, pero al resto de los mortales no. Pero cuando las lees piensas: «¡Claro que sí, que buena idea!»
Este post es para imprimir, pensar, analizar y reenviar a todos aquellos a que se estén planteando la entrada en el mundo universitario.
Para mi, estudiar mi carrera de biología, me dió un aperturismo mental que no tenía bajo las alas de mis padres y en mi barrio de toda la vida. Me hizo tener un poco más de espabilismo. 🙂
Suelen decir «estudia lo que quieres y trabaja en lo que puedas», pero tus reflexiones le dan una vuelta de tuerca a la tríada: estudiar instituto, estudiar universidad, trabaja por 1000 euros e hipotécate hasta las cejas.
Gracias por enseñar que coger otro camino es posible.
Como sugerencia final: ¿para cuándo un post acerca de lo que ha sido para tí nadar a contracorriente? Yo lo he hecho y lo sigo haciendo, y aún me cuesta enfrentarme a los comentarios de los demás por no seguir el camino trazado y hacer las cosas como todo el mundo.
¿Como enfrentarse a esas críticas? Aunque consigas lo que tu quieres y el éxito sea notable tengo comprobado que los que te criticaban luego no vienen a disculparse y aceptar que mis decisiones laborales/económicas eran las acertadas.
Un abrazo a todos.
Enhorabuena por el post 🙂
Yo sin duda le diría a mi yo de los 17-18 que estudiase psicología, o magisterio, como siempre quiso. Y que no cambiara en último momento por ingeniería de caminos sólo porque tenía más prestigio y salidas y se le dieran bien las matemáticas. Ahora ni salidas, prestigio decreciendo…y la verdad me importa poco que se me den bien las matemáticas, lo que quiero es trabajar en algo que me llene. Así que este año empiezo a estudiar Trabajo social por la UNED mientras trabajo, que nunca es tarde.
Saludos, y gracias por el blog!!
Angel, muchísimas felicidades por tu escrito, realmente es genial!
Tengo 46 años, soy ingeniero técnico mecánico, y considero de muchísimo valor tu escrito.
Lo principal que me diría, sería lo del final…. NO SEAS CAPULLO!! desperdicié bastante tiempo haciendo el idiota… y a pesar de que lo disfruté, los resultados, pese a ser buenos, no fueron acordes a la capacidad que tenía.
Y un tip que añadiría en cuanto a ir a clase y tomar tus propios apuntes ( cosas que yo hacía siempre, y que sigo haciendo asista a la formación que asista ), pra tener buenos resultados, para estudiar me ayudaba mucho hacer mis propios resúmenes de esos apuntes, que después también mis compañer@s fotocopiaban.
De nuevo, felicidades por tu escrito, y gracias por la inspiración que aportas. Un fuerte abrazo
Me encanta el enfoque Angel! Desde Cursos.com con el Ebook que lanzamos estamos intentando concienciar de ese enfoque: Antes de estudiar una carrera, estudia el entorno sociodemográfico que va a existir en el futuro, analiza lo que quieres y diseña un plan para conseguirlo!
Veo super importante entender cosas como:
– ¿Va a haber empleo en el futuro?
– ¿Como va a ser ese empleo?
– ¿Como querré trabajar?
– ¿Querré trabajar todos los días?
– ¿Necesitaré trabajar o todo será gratis porque me lo proporcionará una Renta Universal? ¿O no, porque no habrá pensiones? ¿O todo lo material será gratis? ¿O los coreanos, chinos e indios acapararán todo el trabajo del mundo?
– ¿Como puedo saber todo lo anterior?
El contexto es tanto o más importante que el contenido. Invertir en ti mismo y saber moverte en el mundo cambiante es esencial. La incertidumbre es lo único constante. El mundo acelera su cambio. En 4 años de universidad lo que aprendiste está muchas veces obsoleto.
Saludos!
¡Qué interesante Gonzalo!
Leyendo tus preguntas sobre como será el trabajo del futuro me ha venido a la cabeza una reflexión que escribí hace poco sobre el coche autónomo y lo que puede implicar a nivel laboral la «destrucción» de miles de empleos.
Es un poco complicado ahora mismo ser un universitario nuevo y elegir que estudiar porque el futuro de la inteligencia artificial, los robots, y los algoritmos que aprenden solos está no muy lejos (tardará pero por nuestras cabezas asoma) y surgen unas preguntas un poco abrumadoras como las que has expuesto que siendo un pollito recién salido del instituto con tu formación tradicional no encajan por ningún lado.
¿Para que invertir miles de euros en una carrera si un robot/algoritmo lo hace gratis y mejor que yo? (queda todavía para esto, insisto)
El conocimiento no ocupa lugar y cuanto más aprendamos más propensos a adaptarnos estaremos, pero tal y como estamos conectados a la red hoy en día ¿con un poco de iniciativa no se podrían estudiar la mayoría (no todas) de las carreras por cuenta propia gracias a que estamos en la era de la información y tenemos todo a un mísero click?
Un abrazo!
Mario Gonzalo ¡A mi me encanta tu comentario! (Con todo y que me has llamado pollito.
Yo considero que el salto de hacer muchas carreras solo usando internet está a solo unos cuantos trámites. A ver cuanto aguanta el sistema educativo, ya está más que claro que los estudiantes actualmente en lugar de sentirse beneficiados por ellas están en muchos casos luchado contra ella para que no los absorva
¡Me ha encantado! ¡Que bien me habría ido hace 10 años! Se lo voy a enseñar a mi prima que justo ahora está en Bachillerato. Y a mi primo que ya está en la universidad pero creo que igual le interesa.
Yo creo que en las escuelas se debería ayudar a los niños a desarrollar sus talentos y pasiones y encaminarlos hacia un tipo de trabajo o otro, como hacen en otros países. Porque yo al menos en el colegio lo único que hacía era estudiar «porque era mi única obligación» y cuando acabé la ESO escogí el bachillerato que menos me desagradaba y también escogí la carrera que menos me desagradaba porque «había que ir a la universidad» y al final la odié. Al acabar todavía no sabía lo que quería hacer pero si sabía lo que no quería hacer. Nunca me había planteado qué tipo de vida quería llevar. Vaya que lo único que hice bien de lo que comentas es lo de «No seas un capullo» ja ja. Total que me puse a estudiar otra cosa y ahora estoy buscando trabajo para ahorrar y empezar a hacer algo con mi vida ja ja.
Aparte que yo soy muy dispersa, me gustan muchas cosas, me encanta empezar cosas, me cuesta decir que no y me apunto a todo «por si me sirve de algo» y luego me doy cuenta de que no he hecho más que perder el tiempo. Me tengo que aplicar lo de «tener en cuenta tu visión a la hora de tomar cualquier decisión.» que dices en el PDF.
Mis consejos para alguien que tenga que escoger estudios en el futuro tenga la edad que tenga:
– Si a ti te apasiona algo pero a tus padres o tu entorno no les gusta, no lo entienden, te dicen que es una pérdida de tiempo, que ya lo harás más adelante, que deberías centrarte y blablabla… ni caso, tu sigue con lo tuyo y simplemente no saques el tema delante suyo. No dejes de hacer algo solo por la opinión, los miedos o dudas de otros. Investiga, pruébalo y decide por ti mismo. No tengas miedo a que luego te digan «ya te lo dije».
– No tengas miedo de dejar una carrera que odias y seguir otro camino si tienes claro que es lo que quieres hacer.
– Haz voluntariado, pero un voluntariado que te vaya a servir en el futuro, no solo ahora para pasar el rato.
– Conoce a gente con experiencia en tu sector y síguele la pista.
Debo decir, que tengo serias dudas de que Angel pueda leer todos los comentarios, si ve alguno bueno como el tuyo lo responderá por suerte pero yo si que me he tomado la tarea de leer las opiniones xD
Al leer esa parte de «escogí la carrera que menos me desagradaba» la leí con mi propia voz y fue como un golpe en el estómago porque definitivamente no quiero odiarla después de 5 años pero… por otro lado tiene mucho sentido ¿como no voy a terminar odiándola si la estoy forzando a ser el sustituto de la única carrera que me interesa? El post de Angel y todos sus comentarios créanme que tiene mucha influencia en la gente de 18 años (como yo)
No sabes lo muy identificado que me sentí con cada una de tus frases sobre todo “porque era mi única obligación” y «escogí la carrera que menos me desagradaba porque había que ir a la universidad» resuenan aún en mi cabeza. Y es que ahora que estoy en el limbo me doy cuenta de que la mayor parte de mis decisiones las tome porque había que tomarlas y sí me hubiera tomado un tiempo (no importa un año) habría hecho algo más con mi vida más que estar pasando el rato pues yo sí que he sido capullo. Como me hubiera gustado haber leído un articulo como este a los 16-18 en mi etapa de motivado pero sin saber hacia donde ir, y no ahora en la que mi motivación y esperanzas están por los suelos. Luego de reflexionar por mucho tiempo (y sigo insistiendo en hacerlo) me doy cuenta de que tomarme el tiempo para cuestionarme seguramente ya estaría en el camino hacia mi vida ideal y no tratando de encontrar mi camino después de haber dejado dos carreras y pensando dejar una tercera, mientras la culpa me consume.
Mis consejos para mí mismo y para quien esté saliendo del colegio sería que si no ha pensando nunca sobre lo que quiere en su vida en un futuro no comience todavía la universidad solo porque se supone que es el paso que sigue. Consigue un trabajo o ve de viaje, ve conociéndote y conociendo el mundo y gente real, no descuides tus pasatiempos e intereses con el tiempo verás que encontrarás algo que te llene y en el que estarás dispuesto a pasar horas y no porque hay que aprobar el curso. Que uno año o dos años invertidos en autoconocimiento son mucho más satisfactorios que cinco de incertidumbre y aburrimiento.
Una vez en la universidad no te exijas en ser bueno en todo porque al final terminaras siendo mediocre en todos los cursos, selecciona los más importantes o los que más interés tengas y profundizalos; el resto tan solo apruebalos que las notas al final sirven muy poco.
Conoce gente, crea oportunidades para vivir experiencias no solo relacionadas a tu área, contacta con personas de todo tipo para tener un visión más amplia.
¡Hola Ángel!
En primer lugar, felicidades por este gran artículo, ojalá hubiese leído yo algo así cuando estaba decidiendo si iba a la universidad y qué carrera estudiar.
En segundo lugar, quería compartir algo que me di cuenta hace poco: después de haber estudiado 2 carreras, haber estudiado un curso de Erasmus y haber hecho prácticas en el extranjero en dos ocasiones, me he dado cuenta de que lo que en realidad quiero es libertad para trabajar desde donde quiera. Mi novio trabaja desde casa desde que terminó la carrera, y yo he necesitado unos cuantos años para conseguir abrir mi mente y darme cuenta de que lo que quiero es poder estar con él y disfrutar de nuestra vida juntos y de los niños que algún día llegarán. Desde luego, no quiero matarme a trabajar un montón de horas por un sueldo X (cuando le estás reportando diez veces más de beneficios a tu jefe) y tienes que destinar una parte de ese sueldo a pagar a alguien que cuide a tus propios hijos. ¡Es una locura total!
Además, en mi caso por lo menos, me gustaría que alguien me hubiera dicho cuando tenía 18 años: «No te esfuerzes tanto en analizar todas las carreras, pensando que si eliges mal será una tragedia. Al fin y al cabo cualquier carrera que te guste te va a ser útil aunque al final no te dediques a ello, y siempre tienes la posibilidad de reorientar tu camino laboral sin necesidad de pasar por la universidad.» A veces con 18 años somos demasiado jóvenes y tenemos demasiados pájaros en la cabeza para realmente decidir qué queremos hacer y cómo queremos vivir. A veces estudiar una carrera es una forma de «hacer tiempo» hasta que sabemos la respuesta a esas preguntas…. Estudié Turismo, después Arquitectura, y ahora mismo me dedico a la traducción, que fue una de las carreras que estuve considerando estudiar cuando tenía 18 años xD ¡No digo más!
¡Saludos!
¡Muchas gracias por tu consejo! Yo misma puedo certificar que a los 18 años tenemos muchos pájaros en la cabeza y estudiamos solo para hacer tiempo «No piense que si eliges mal será una tragedia» Gracias, muchas gracias
Fantástico post Ángel. Me hubiese venido genial hace una pila de años jajajaja.
Recuerdo que me dio mucho vértigo terminar la carrera porque no tenía muy claro que ocurriría después y al final me encontré trabajando de cosas que no guardaban relación con mi sueño ni con lo que había estudiado.
Afortunadamente, incluso de ellas aprendí un montón y cuando me decidí a darle la vuelta a la tortilla pude sacarlas provecho.
Quizás por eso yo añadiría que no permitas que el miedo te paralice, ni por ir contra corriente, ni por poder aprovechar las ventajas que tienes delante (asusta tanto el posible fracaso como el posible éxito).
No te sabotees a ti mismo y no te rindas.
Mucho ánimo a los que estáis comenzando a estudiar.
Hola Angel !!
Excelente articulo.
Muchas buenas opciones y planteamientos.
Algunas de ellas la aplique cuando estudiaba en la Uni y otras me hubiese gustado saberlas antes.
El de viajar y conocer otro idioma es super recomendado (yo particularmente perdí una oportunidad y es una de las cosas que me gustaría volver atrás y tomar una mejor decisión, realmente ¡sin miedo!).
Este articulo se lo daré a leer a mis hijos de seguro en su momento.
Un gran abrazo
Busca carreras en las que durante tus estudios puedas realizar prácticas en empresas si es posible, y por otro lado desde la universidad empieza a hacer contactos, es un aspecto muy importante pues la mayoría de la gente que encuentra trabajo, y más hoy en día es porque es un crack, tiene buenos contactos, o ya ha salido de la carrera o master con unas practicas remuneradas, por lo que ya tiene experiencia laboral. Por lo demás perseverar y ser muy proactivo.
Gracias Ángel!!! por este artículo, en mi caso ya tiene mas de 15 años que salí de la Universidad y me hubiera gustado haber tenido estas recomendaciones antes, pero bueno espero que a las nuevas generaciones les ayuden mucho.
En mi caso algo que siempre me ha funcionado es decir que SI, yo nunca he sido la opción número 1 para alguna promoción, pero he sido la que ha dicho SI, y lo que me ha permitido es tener más promociones, incluso trabajar en el extranjero (en mi caso fue en Jamaica W.I) así que mi recomendación en no tenerle miedo a los cambios, trabajar antes de que termines la universidad (no hay trabajo malo) y tener y conservar contactos ya que te ayudarán mucho en el futuro.
En mi caso mis últimos trabajos los que conseguido gracias a mi red de contactos que me avisan cuando hay alguna vacante, esas que no se llegan a publicar en las paginas de empleo.
Mucha suerte a todos los jóvenes que ahora están decidiendo su futuro, siento que ahora hay mas opciones, pero hay que saber buscarlas.
Hola Ángel,
¡Gran artículo!
Hace tiempo que acabé la etapa universitaria, pero tenía la certeza que me gustaría. Ojalá hubiese leído algo así hace años. Es un tema muy interesante. Tus reflexiones y consejos pueden ser muy útiles. Reenviaré el artículo a mi prima, que actualmente está estudiando en la universidad.
Sobre la pregunta que planteabas, ¿cuál sería el consejo más importante que le darías a tu “yo” de 17-18 años?
– Haz un erasmus.
– El TFG es una asignatura más.
Un saludo!
Excelente artículo como siempre Ángel, actualmente estudio el segundo año de ingeniería informática, y estos consejos que proporcionas aquí son muy útiles. Te agradezco por ello. Un saludo!
Muy buen artículo Ángel, como siempre, que más queda que decir.
He leído la mayoría de los comentarios, pero yo estoy en el otro ámbito, acabo de entrar a la universidad.
Ciertamente me hubiese encantado haber leído este Post justo antes de plantarme la pregunta ¿y qué voy a estudiar?, aun así me la planteé y me decanté, sin mucho apoyo por parte de mis padres por RII y comunicación, una carrera relativamente nueva.
Ahora que apenas llevo un par de días de universidad me alegro de haberte leído, nuevamente, ya se te echaba de menos, porque eran justamente los consejos que necesitaba, era exactamente lo que necesitaba escuchar.
Mucha gente piensa que hay que pasar por la universidad sin dejar marca, sin cuestionarse las cosas, simplemente callando y asintiendo, memorizando sin razonar, pero yo estoy encontra de ellos. Pienso que la universidad es una oportunidad para diferenciarse de los demás, de tus mismos compañeros de carrera, contra los que luego lucharas por tu puesto de trabajo, es el momento de desarrollar tu opinión crítica, de explotar tus capacidades, y de sin lugar a dudas, de explotar todo aquello que la universidad te ofrece.
Como se puede deducir por mi comentario quiero cambiar el mundo, como tantos otros, como tú mismo y todos los lectores de este blog, por eso ,aquí delante de todos, gracias a tus consejos, prometo explotar esta etapa que ahora comienzo. Espero sinceramente que después de 5 años pueda volver a escribirte un comentario para decirte: Ángel, con tus consejos, cambie el mundo, disfrute de la universidad y me formé como persona.
Gracias, eres genial, cuando creo que no hay lugar para mí leo tu blog, me identifico y vuelvo con más ganas, gracias.
Hola Angel…
Buenisimo me encanto, ahora mismo se lo envio a muchos chamos y chamas que conozco , pero sobre todo a mi hija que ya esta en cuarto año de bachillerato y tiene ciertas confuciones con este tema.
Hola Ángel:
Me parece un acto de generosidad por tu parte que compartas tu estrategia de estudio. No todo el mundo estaría dispuesto a compartir sus ingredientes de éxito. Muchas gracias. Yo te leo un poco tarde… Ojalá hubiese tenido conocimiento de esto a mis 17-18 años.
Me asalta una curiosidad: ¿A tus 18 añitos se te ocurrió esta estrategia de estudio? ¿Hubo alguien que te inspiró/guió/ayudó? ¿Alguna persona, algún libro…? ¿Cómo llegaste a tener esa genial idea? (Hablo de basar la preparación de exámenes en investigar los de años anteriores, estudiar las formas del profesor en cuestión, etc).
Respondo a las preguntas que sugieres:
– Si ya has terminado la universidad, ¿cuál sería el consejo más importante que le darías a tu “yo” de 17-18 años?
Personalmente pienso que con 17-18 años no estaba preparada para decidir mi futuro. Al menos ese es mi caso. Me diría a mí misma: Dedica más tiempo a pensar en qué te gusta realmente, en cómo quieres que sea tu vida, investiga más e indaga más dentro de ti. No pierdas el tiempo y haz lo que realmente te gusta, no lo que se espera que hagas.
– Si eres universitario o estás pensando en serlo, ¿qué preguntas tienes que no haya cubierto en el artículo?
Pienso que te has dejado a una parte importante: los que empezaron la universidad y no acabaron, debido a circunstancias personales de bloqueo, desmotivación y vacío.
Estaría bien dedicar algún artículo a las personas que sienten que han fracasado en su vida.
Entiendo que tú tienes una vida de éxito, así nos lo muestras, por eso pienso que serías de gran ayuda aportando tus ideas a las personas que no tienen tanto éxito, que algo desconocen, que sienten que han fracasado y que están perdidas.
Me gustaría que dedicaras algún artículo a las personas que piensan que se han equivocado en su vida y que se sienten frustradas por haber perdido alguna década de su vida «haciendo el tonto» (no por despreocupación, sino todo lo contrario, por excesiva preocupación, por querer hacer tan bien las cosas que al final no las haces y se te van de las manos).
Muchas gracias.
Saludos.
Muchas gracias Luna!
El blog de Ángel me parece muy interesante, pero siempre me deja un regustón de desasosiego. Precisamente porque yo soy una de esas personas que, como tú bien apuntas, aún entradas en la treintena sienten que han fracasado. Él es el paradigma del triunfador «posmoderno» pero millones de personas no lo somos por distintas circunstancias.
El hecho de que alguien dedique unas líneas a acordarse de nosotras/os, siempre reconforta :-).
Gracias de nuevo y suerte!
Buenas Ángel,
Gracias por este post. Yo me encuentro ahora en el comienzo de especialización.
Después de un gran año sabático, que no tome por elección en unos días empezaré un grado superior. Y sin duda este post me ayuda a seguir aclarándome las ideas con respecto a mi futuro. Espero llegar de alguna forma a hacer un grado universitario y estas pautas sin duda me ayudaran también el los estudios que voy a comenzar y la forma de tratarlos.
Desde que leí el tema con el que volverías estaba impaciente y desde luego ha merecido la pena la espera.
Un saludo.
¡Hola, Ángel!
Me gustan mucho todos los artículos que escribes, pero este me ha interesado especialmente. Se lo he mandado a mi hermano, que va para su segundo año en la Universidad y no ha tenido muy buena suerte en los exámenes hasta ahora (dice que su problema es que no sabe cómo estudiar las asignaturas, espero que tus consejos le ayuden un poco para saber hacia dónde enfocar su atención y su esfuerzo).
Pienso que deberías añadir algo que me gustaría haber tenido en cuenta en mis años universitarios: si la carrera que estás estudiando no te gusta, no te motiva ni te da lo que estás buscando, déjala. No sigas solo porque es «importante» tener una carrera, ni porque ya la has empezado, por lo que sería una pena dejarla. Como tú has dicho al principio de tu post, hay muchas otras opciones aparte de la universidad que pueden conducirnos a lograr lo que queremos en la vida. Yo hice Filología Inglesa, y a pesar de los buenos amigos que hice en esos años, el Erasmus y muchas otras cosas más, si pudiese volver atrás hubiese elegido otro camino. No me ha resultado útil para lo que quiero hacer y la recuerdo como una pérdida de tiempo. Además, el estrés constante que sufría durante los exámenes me llegaron a crear un problema de ansiedad importante. Creo que si pusiese todo en una balanza, ganarían los contras por goleada. Supongo que en el momento de tomar esa decisión tan importante me vi presionada por mi familia y mis profesores y no dediqué el tiempo necesario a pensármelo bien. Una pena…Por suerte ahora tengo más claro lo que quiero y voy a por ello. Nunca es tarde para saber de lo que uno desea de verdad.
Un saludo y sigue así, me encanta tu trabajo.
Es la primera vez que comento, aunque vengo siguiendo tus publicaciones desde hace un buen tiempo. Soy de Perú y tengo 18. Empecé el año pasado en la carrera de Derecho pero a mitad de año me salí. Entré a Ingeniería Industrial porque me interesa mucho la idea de tener una planta de reciclaje, sin embargo no plantee del todo mi ingreso. Recuerdo que la presión por elegir algo fue sumamente grande porque ya había salido de la escuela de leyes y no logré del todo decidirme, simplemente fuimos a la facultad de Ingeniería a hacer los trámites y listo. Digamos que la he cagado en grande y la verdad no le encuentro mucho sentido a estudiar algo en la universidad desde que no me decidí bien y cuando encontraba algo en lo que podría ser bueno – como en psicología- mis padres se decepcionaban de mi y ninguneaban a la carrera. Vivo en Perú y esto será Sudamérica pero no nos va mal y vivo en condiciones aceptables en las que tengo un plato de comida todos los días, una casa y baño 😀 Muchas veces se me pasa por la cabeza salirme de casa y dejar la universidad dado que no me siento conforme ni con la carrera ni con el hecho de que mis padres sigan apoyándome económicamente y estando solo ya no tendría todo lo que tengo en este momento, pero tendría espacio y tiempo para mi y pensar por mi mismo. Cada que trato de conversar con ellos termino con mi moral por los suelos porque si bien no estoy de acuerdo con lo que digan ellos; sus palabras logran destruir toda mi confianza y decisiones ya elaboradas en mi mente.
En realidad me pongo a pensar acerca de todo lo que pasó desde el año pasado y me doy cuenta que todo pasó porque yo mismo decidí -con presiones o sin ellas- el entrar a estudiar algo de lo que no estaba del todo seguro o por el mero hecho de estudiar algo. Bueno esto es un desahogo pues es internet y necesitaba escribirlo en algún lado. Muchas felicidades, me gustó mucho esta entrada 😀
¡Yeah! Me ha gustado el artículo Ángel. Creo que… ¡Es el artículo que yo escribiría para mi yo del pasado! Lástima que algunas de las cosas las haya aprendido a posteriori 😛
Una apreciación o nota que yo saqué de la Uni y es que … ¡En cafetería también se aprende! Por favor, que los chavales hagan toda la vida social que puedan. Que conozcan gente, que tomen cafés y cervezas en la cafetería y que disfruten de todas las actividades que puedan.
Y no solo por diversión: al final, estás estudiando con gente que le gusta lo mismo que a ti y que en el futuro muy posiblemente serán tus compañeros, subordinados, jefes o colaboradores. Te los encontrarás en tu vida laboral y no hay nada como ir a una entrevista de trabajo y que te haya recomendado tu compañero justo antes o que necesites a un profesional (de otra carrera o de la misma) y resulta que con el idóneo te has ido de cañas mil y una veces 🙂
La Universidad es un lugar idóneo para conocer gente y disfrutar con ellos y además, comenzar a tejer una red de contactos que es tan necesaria para prosperar en nuestro día a día.
Un saludo Ángel!
(y nos debemos una caña, va tocando)
¿Consejo? Que disfruten.
Aunque tengan todo clarísimo con 18 es muy probable que cambien varias veces de idea a lo largo de los años de estudio, por lo que equivocarse desgraciadamente es lo habitual en esa edad. Imagina si ni siquiera fuese así.
Además de eso, aprender cosas como el compañerismo, la responsabilidad y a vivir el momento. Y que tengan suerte claro.
Hola
Simpre trato de leer tus articulos o post como se llame?
Creo q mi gran problema fue no hacerme la primera pregunta: Qué estilo de vida quiero llevar? Y de ahi pensar q quería estudiar..
Y por eso esque acabé metida en el fango , ahora toda confundida y estudiando algo que para nada me gusta..
Bueno y lo peor esque mis padres me consiguieron una beca y si dejó la uni
Q pasará? Y aquí estoy sin saber a donde voy.
Mi consejo para los q vayan ingresar a la universidad
Eh chicos piensenlo mucho, al final lo q pasa es el tiempo y uno dejándolo pasar haciendo cosas q no te hacen feliz….
GENIAL !!!!!!
Fantastico post muy bien expuesto y con ideas estupendas y eso que mi etapa universitaria fue hace más de 20 años y al principio no tenía mucho interés en el post de hoy, pero me ha sorprendido muy gratamente.
Respecto al consejo más importante que yo les daría los has expuesto muy bien, pero también añadiría, (aunque creo que se han mencionado pero en mi opinión son importantes:
1.- Que aunque es una decisión importante, que son como mínimo 4 años de tu vida y un importante coste económico y personal si cuando has empezado descubres que no es lo tuyo o que es el momento, que lo dejes y cambies de carrera y/o de camino. A lo largo de la vida un año no es nada y habrá sido mejor «perder un año estudiando primero de X» que haber terminado X y seguir pensado que no es lo tuyo.
2.- Rodéate de los mejores estudiantes, de compañeros brillantes que tienen ideas tan geniales como estudiar la frecuencia de las preguntas de exámenes y aportar por estas. (Me ha parecido una idea estupenda que nunca se me hubiera ocurrido y eso que yo estudié Estadística). No seas «estúpido» y no te rodees de «estúpidos».
3.- Nadie regala nada y hay que trabajar y esforzarse.
4.- Haz prácticas cuanto antes y entra en el mercado laboral cuanto antes, aunque esta decisión suponga retrasar concluir la carrera. Considerarlo como parte de la formación. Aunque te recomienden; «primero termina y cada cosa a su tiempo», no conoce la realidad laboral cuanto antes y lo que cuesta ganarse las habichuelas todos los días.
Muchas gracias por estos textos y por toda la sabiduría compartida en ellos.
Saludos
He pasado este post a mi sobrino, que hace en septiembre la selectividad, pero todavía no tiene muy claro qué quiere estudiar.
Yo fui el caso contrario: antes de acabar la EGB, ya tenía claro que quería estudiar Biblioteconomía y Documentación. Así lo hice.
Mientras estudiaba tuve mis trabajitos, no relacionados con mi carrera, pero la experiencia me sirvió de mucho. Entre otras cosas porque me motivaba ganar mi propio dinero y no depender de mis padres para pagar las matrículas, algún viaje y, por supuesto, las copas de los fines de semana.
En cuanto acabé la carrera encontré trabajo relacionado con mis estudios. Trabajé en una biblioteca y luego pedí cambiar de puesto porque veía que me estancaba. Ya no estaba aprendiendo nada. Fui responsable de adquisiciones de una red de bibliotecas, pero casi enseguida descubrí que el trabajo de oficina y la rutina no es lo mío. Lo dejé y monté mi propio negocio y esa sí que es una universidad. ?
Lo que me diría a mi misma y a los que ahora empiezan es que, sobre todo, aprendan a aprender. El mundo está en constante cambio, la vida da tantas vueltas que te mareas. Pero si eres capaz de aprender, tienes siempre las de ganar. No hay que perder la curiosidad y hay que vivir en formación continua.
Por cierto, desarrollar una buena comprensión lectora es fundamental para eso. Internet no es tan audiovisual como pensamos, como prueba está este blog.
También me subrayaría la importancia de marcarse objetivos. Vale, quieres aprender inglés, pero ¿para qué fecha exacta vas a ser capaz de mantener una conversación fluida en ese idioma? Si no sabemos plantearnos objetivos lo que tenemos son simples proyectos, de esos que luego nunca se materializan.
Creo que con esas tres cosas: curiosidad, capacidad para aprender y marcarse objetivos, uno puede llegar a dónde se proponga.
Por último, no me gustan las personalizaciones de los ejemplos. ¿Qué sabemos de las circunstancias de esas personas? Puede que pudieran darnos lecciones en más de un sentido. Juzgarlas es, de alguna manera, pensar que nuestra manera de hacer las cosas es la correcta. Y una de las cosas que enseña la vida es que hay muchas opciones buenas.
Por cierto que el hombre que diseñó ese sencillo aparato que sirve para escurrir la fregona (el que va incorporado al cubo) era ingeniero aeronáutico (bien que no aeroespacial). Creo que para diseñar eso no hará falta vivir en Huston. Un ingeniero aeroespacial puede usar sus conocimientos para más que para diseñar cohetes espaciales. Saber que es falso que lo que aprendes en la carrera solo te servirá para trabajar en algo relacionado también es algo que conviene saber.
Muy muy muy buen post
Me presento: soy Lucio y tengo 22 años, estoy en cuarto año de Ingeniería Mecánica, en Argentina (educación publica y gratuita).
Si estaría ahora mismo cara a cara con mi YO de 17-18 años le diría:
-Que tome mas enserio el hecho de elegir una carrera ya que es una decisión que le marcará la vida, para bien o para mal.
-Que tenga precaución ya que es muy probable que con 18 años no tenga la madurez suficiente para elegir lo que hará el resto de su vida.
-Que considere seriamente la posibilidad de no estudiar una carrera universitaria.
-Que cada persona tiene su «reloj», y hay quienes a los 10 años ya saben que hacer con su vida y hay otros que recién a los 22 abren los ojos (ejemplo:YO)
Excelente articulo y excelente post, como de costumbre…
Ahh me olvidaba…Angel…hoy comí empanadas por cierto 😛
Saludos desde Rosario, la ciudad de Messi!!!!
¡Excelente artículo Angel!
Lo voy a guardar para dárselo a mis hijos, si es que dentro de 18 años el mundo sigue más o menos igual, quién sabe. Al menos el sistema educativo no tiene pinta de cambiar mucho y es bueno tener herramientas para sacarle el máximo jugo.
Mi consejo #1 sería:
Haz un buen ejercicio de autoconocimiento antes de decidir qué hacer con tu vida, si ir a la universidad, qué carrera, grado, fp estudiar, etc. Y no dejes que nadie influya en tu decisión, ni siquiera -y sobre todo-, tus padres.
Yo llegué a los 18 más perdida que nada, sin vocación clara y ni idea de quién era yo y qué quería en la vida. Acabé en Derecho con desgana. 12 años y varias crisis existenciales después colgué la toga y me fue al extranjero.
Ahora me estoy reinventando para dedicarme a mi recién descubierta vocación: ayudar a los demás a despertar, salir del rebaño y vivir una vida acorde con sus propios valores y sueños. Y ello gracias a Idea2blog por cierto 😉
Gracias siempre por tu inspiración Angel!
Un abrazo
¡Hola Ángel!
¿Cómo va todo? ¡Un placer verte escribiendo por aquí después de las vacaciones!
Yo puedo dar mi experiencia 3 meses después de acabar el grado en Tecnologías Industriales, que es el nombre que se le da ahora a la carrera de Ingeniería Industrial.
Desde pequeños, y aquí creo que es un fallo tanto del sistema educativo como de los padres, pienso que nos han enseñado principalmente dos conceptos erróneos:
1. La Universidad es la mejor salida para construir un futuro laboral. Si estudias o trabajas en otra cosa, nunca tendrás tanto éxito ni un sueldo tan bien pagado como el de un titulado.
2. El estilo de vida que debes alcanzar es el de estudiar, trabajar, casarte, comprar una casa y jubilarte.
Admiro tu blog y tu forma de vida, Ángel, pues pienso que tratas siempre de salirte de estas «leyes del hombre moderno» que parece que nos quieren imponer desde la sociedad.
Nuestros padres (tal vez porque muchos no han podido ir a la Universidad) quieren esto para nosotros. Pero no sólo ellos, también muchos jóvenes creen que esta salida o la opción de opositar para un cargo del Estado son las mejores salidas en el siglo XXI.
Algo que nunca, pero nunca, me han planteado en mi vida es cuál es el estilo de vida que quiero alcanzar en el futuro. Cuando era pequeño, y hasta segundo de carrera, era prácticamente un robot. Un robot que estaba programado para estudiar y, como buen robot, yo estudiaba y estudiaba curso tras curso.
Y como yo, creo que la gran mayoría de personas jóvenes han pasado por esta situación. Nos enseñan que estudiar es el mejor camino y que, sino quieres estudiar, vas a acabar en malos mundos o con malas compañías.
Si llego a pensar por un momento en la definición de un estilo de vida, tal vez no hubiera estudiado en la Universidad. Quién sabe.
Claro está que si buscas ser un médico o construir puentes, debes pasar por una carrera. Al menos, yo no me fiaría de que una persona que haga un curso en línea me sacara sangre, por ejemplo.
Pero, por las mismas, también considero que muchas de las profesiones 2.0 que están surgiendo últimamente (diseñador web, blogger, etcétera) se están tratando de llevar al mundo universitario y creo que esto es un gran error.
Algo que, como tú bien dices, se puede aprender en un curso no se debería vender en una carrera de 4 años. Y esto es lo que también me hace pensar que la Universidad es una fuente de ingresos para otros más que una plataforma de enseñanza 100% honesta.
Con respecto a los consejos que dices para estudiar, especialmente si haces una carrera más técnica o relacionada con la salud, ir a clase es fundamental. Y, como bien dices, no se trata de aprender la asignatura. Se trata de prepararte para el examen.
Puedo asegurar que la gran mayoría de conceptos que estudias en la universidad no vas a aplicarlos en el mundo laboral, por lo que yo suelo tomarme las asignaturas como retos a superar más que como aprendizaje.
Lo dicho, en algún ocasión me hubiera gustado que alguien me hiciera reflexionar sobre el estilo de vida que aspiro a alcanzar, pues quizás mi situación hubiera cambiado mucho con 17 años.
Aunque claro, con 17 años pocas personas conocen sobre la definición de un estilo de vida. Esto también debería ser algo que se debe cambiar.
¡Un abrazo Ángel!
Estimado Ángel:
Amo tu blog. Los temas que eliges y la forma tan asertiva de plantearlos; sintética, clara y entretenida.
Agradezco este artículo en particular, lo compartiré!
saludos!!
ANGEL: Cuánta generosidad!! Es muy difícil encontrar personas, como tú, que quieran compartir conocimientos y experiencias. Y justo de este tema, donde muchísimos países, estamos viviendo con nuestros sistemas educativos en crisis. En consecuencia también en en el ámbito social y las familias, los padres, no tengan estas herramientas para brindar a sus hijos.
Excelente el artículo. Justamente pasa a ser una guía para los jóvenes y para nosotros, los abuelos indicar a nuestros nietos que lean tu blog. Todos tus artículos tienen importancia.
yo aporto que como universitario también ya deben tener «capacidad de renuncia » todo no se puede hacer. Como dijo una de las aportantes: plantearse muy bien los objetivos y no apartarse de ellos.
Angel muchísimas gracias. Que tus éxitos continúen!!!
Hola Ángel.
Intenté varias veces descargar el ejercicio que compartes en el post y me aparece una leyenda diciendo que intente más tarde. Me parece extraño porque me uní al blog desde hace tiempo.
Saludos.
Hola Angel.
Es la primera vez que comento uno de tus articulos y lo hago porque tengo 18 años y soy universitaria y pues me ha parecido interesante.
Como tu, nunca he tenido problemas con los estudios, siempre he sido aplicada, y estoy acostumbrada a sacar las notas más altas sin tener que pasarme días y semanas matandome para lograr aprobar los exámenes, seminarios y todo eso, primero porque me gusta aprender, estudiar para mi no es una especie de tortura, la verdad me gusta pues y segundo porque como dices, tengo la fortuna de contar con unos padres que trabajan diariamente para costear todos mis gastos y lo menos que puedo hacer por ellos es sacar las mejores notas, sin embargo justo ahora que estoy a la mitad del camino (solo me falta un año para graduarme y conseguir el título) mis ánimos van cuesta abajo y mis ganas de estudiar se están viendo afectadas, no se bien que me pasa pero me siento agobiada y a veces pienso que puede que en un futuro nada de esto valga realmente.
Entonces debido a mis sentimientos y pensamientos negativos mis preguntas para ti Ángel y para todos los que ya atravesaron esta etapa es ¿Alguna vez se sintieron así? y si la respuesta es sí ¿como o que hicieron para superarlo y sentirse mejor?
Bueno eso es todo, no se si me explique bien pero espero que si. Muchos saludos Angel y el articulo estuvo genial.
Hola Kimberly!
Tengo 19 años y voy en el tercer año de 5 que son de ingeniería. Qué cosas que no debemos ser las únicas pasando por una situación así, mis padres me costean la U y aunque no me ha ido mal, siento que me puede ir mejor, el problema es que cada vez me siento menos interesada y pienso que no he hecho nada más por mi vida que no sea estudiar. Y la idea no me deja de llevar a otros pensamientos inquietantes.
Creo que sería muy bueno hablar con personas que tengan el estilo de vida que nos gustaría tener, conocer personas que tengan los resultados, seguramente tendrán buenos consejos c:
Saludos desde Colombia <3
¡Hola!
Me ha encantado tu post. Yo estoy ya en el segundo curso de facultad y por lo que vi el año pasado la mayoría de los estudiantes (por no decir todos, yo incluida) nos limitamos a ir a las clases tomándolas como un castigo, deseado que lleguen las 14:15 para salir y esperando con ganas el fin de semana, para estar todo el día tumbados en el sofá, dando un paseo por la calle o de fiesta. Después llega el último año en el que todos se acuerdan de sacarse el nivel de inglés que hace falta para obtener el título. Pero así pasan todos los años, sin aprovechar la facultad deseando ponerse a trabajar para tener independencia económica. Este año yo quería hacer algo diferente, sacar provecho de este año y me encontré con tu blog y este post y tengo que decir que me ha gustado bastante tanto este como otros artículos que me están siendo de gran ayuda. Muchas gracias por todo, seguiré leyéndote ¡Un saludo!
Hola Angel!
Llegue a tu árticulo por medio de la web «Ciudadano2.0» y justo vi este temita, déjame decirte que me llamo mucho la atención. Yo soy de Perú y vine a España hace 4 años, no opte por la universidad porque no me gusta simplemente , pero el año pasado inicie un grado superior de admin de sistemas informáticos en red, y lastimosamente no lo culmine, porque no encontraba lo que en realidad me gustaba, da la casualidad que este tema que tratas es muy común ahora en estos tiempos, y si no te encuentras tu mismo jamás te encontrarás, tendrás 30 años y te darás cuenta que has perdido el tiempo como un tonto. Ahora estoy optando para Admin y finanzas un grado superior esto si lo acabare desde luego y seguiré algunos consejos que brindas en este gran árticulo, ten en cuenta que ya lo comparti con algunos allegados míos y de seguro les servirá, leeré tus demás árticulos. Saludos Angel!
Ángel, te felicito por este excelente post ¡¡¡
El planteamiento no puede ser mas acertado. Lo importante es saber como quieres que sea tu vida, y después, buscar la forma de alcanzarla, ya sea con carrera o sin ella. En mi caso realicé estudios universitarios (Ciencias Geológicas) y aunque me gustó la carrera, al salir al mercado laboral, ves lo desconectado que está la universidad y el mundo del trabajo. Aun así, trabajé durante bastantes años como técnico en grandes empresas constructoras.
Ahora estoy reciclándome hacia otro sector (el deportivo) pues mis intereses profesionales han cambiado y me apetece aportar más a la gente y tener un contacto más directo. Nunca es tarde.
Muy buen artículo.
Lo de los examenes es super importante. Yo me hacia siempre los examenes de los últimos cinco años y casi siempre las preguntas eran muy similares.
Un saludo.
Hola a todos!
Les comento que al leer este post me ha llegado la parte de considerarla como un medio, lo que me ha hecho cuestionar aún más si voy por buen camino :c . Y créanme cuestionarme es cosa seria, incomoda, la mente no se queda quieta.
Inicié la carrera de ingeniería química a los 16 años porque aprobé el examen de ingreso, y porque aunque siempre hubiese dicho que quería estudiar psicología, no fue suficiente aspirar a una sola de las universidades privadas que la dictaba, porque no resulté beneficiada para beca y no tenía los recursos para pago.
Ya han pasado 3 años y voy en sexto semestre, me ha gustado pero he cambiado mucho desde que ingresé hasta ahora. Antes creía que era buena carrera y que ganaría bien pero ahora me siento menos interesada, lo que a veces se traduce en flojera, y menos capaz :c , me está costando aprobar a pesar de que estudie. No sé, me gustaría mucho hablar con personas jóvenes que tengan un estilo de vida como el que quiero, me encantaría viajar, aprender cosas variadas y ayudar en lo posible :3
Pd: No me agrada nada que algunos beneficios como la salud requieran de un certificado de estudio.
Pd2: Para el escritor del post, ese nombre que llevas, chico no creo que sea en vano.
SALUDOS DESDE COLOMBIA <3
¡BUENAS VIBRAS!
Buenas Ángel!
Primero de todo gracias por escribir este artículo y enhorabuena por el blog. Lo leo siempre que puedo. Gracias a él me ha abierto la mente.
Ojalá hubiese leído este artículo hace 7 años, cuando hice selectividad. Estudié una Ingeniería Téc. Aeronáutica y me arrepiento un montón. Luego me fui también de Erasmus y no fue de las mejores experiencias de mi vida. Hubo cosas positivas, pero hoy tengo claro que no era para mí.
Hice todo mal, me metí en la carrera porque me interesaba un poco, continué a pesar de estudiar sistemas obsoletos, y asignaturas que no sirven para nada, pensando que al finalizar sería distinto. Y también porque no quería decepcionar a mis padres.
Al terminar te das de bruces con la situación laboral actual. Meses y meses buscando y con la sensación de que no has aprendido nada.
Luego para unas prácticas que consigo, era un infierno trabajar allí. También influyó que era una esclavitud con unos jefes déspotas e insultones que contrataban a becarios baratos para hacer el trabajo desbordante el cual requería años de experiencia. Sólo aguanté mes y medio.
Bueno, ahora a seguir viviendo buscando de verdad cuál es mi camino y sin perder la esperanza de que lo encontraré. Intento vivir experiencias y encontrando trabajos temporales para ganar dinerillo. A ver qué me depara el destino.
Sin duda seguiré tus consejos. No hay mejor lugar que éste.
Un abrazo.
Hola Ángel
Me ha encantado tu artículo y quería compartir mi experiencia en la universidad. Siempre tuve claro que quería ir a la universidad para estudiar periodismo y eso hice.
Es una carrera vocacional, que te da unas bases generales pero ya entra dentro de tu interés profundizar más o no. Puedes pasar sin pena ni gloria o puedes disfrutarla al máximo.
Yo estuve a mitad de camino y tampoco me arrepiento.
Mi recomendación: si tienes una pasión persíguela cueste lo que cueste.
Si no sabes que estudiar, imagina como quieres que sea tu vida y ve a por ello. No estudies una carrera por descarte o porque es lo que la sociedad dicta.
Seminarios, cursos intensivos o cursos online pueden abrirte el camino para terminar siendo el profesional que quieres ser.
Gracias!!
¿Por qué es importante la matrícula de honor ?
Angel!!!! Siempre creo que eres un genio!!
Yo fui a la universidad a estudiar derecho y ademas de que no me gustaba, no tenía ninguna visión de como integrar esa carrera a mi vida.
Ahora estoy en la universidad por segunda vez, estudiando psicología clínica y al mismo tiempo haciendo una maestría en Sexología y una especialidad en psicoterapia.
Estudio solo para aprender lo realmente importante y me interesan poco las notas. Además vinculo todo a proyectos personales que tengo en mente y que espero me permitan ejercer un área afín a la psicología dentro del mundo digital.
El solo hecho de pensar como profesional y de modo práctico desde ahora me ha abierto muchas puerta y posibilidades.
Le diría a mi yo recién salido de la Selectividad que si sabe para qué ha hecho esos exámenes, que hay muchas más opciones aparte de estudiar una carrera solo por estudiarla, y que no se sienta presionado por meterse en un aula de facultad sin saber a lo que va y para qué.
Básicamente le resumiría lo que has dicho al principio de este gran artículo.
Gracias por tu trabajo, Ángel.
Sublime Angel, como siempre
Gracias por acordarte de los chavales de 18 como yo que siguen tu blog 😀
¡Excelente! Ángel, me encanta tu forma de expresarte como hacer ver las cosas desde otro punto de vista al estudiante, y/o los que no lo son, lo cual me motiva para continuar con mi carrera , tengo 16 años y estudio primer semestre de Ingenieria Mecanica la cual estoy en una universidad sumamente dificil, (pero nada imposible) , creo que esta bastante complejo tu post y me encanto, desde venezuela saludos!
Está bien el articulo pero veo todo demasiado superficial. Se nota tu formación como ingeniero (yo personalmente me sentiria totalmente frustrado estudiando una carrera de ese tipo por mucha salida que tenga).
Las humanidades ni las citas y son fundamentales para aprender a vivir, que es el tema de este blog, no?
Hola tengo 25, en diciembre termine mi tecnicatura que empecé a los 18. Siento que hay algo de lo que o no eres del todo consciente o no nos lo has revelado. Por que salvo en el hecho de ser especialista en exámenes lleve a cabo todos los pasos y fui fatal jaja -eso si me enfoque en cada materia en aprender el máximo independientemente de los exámenes, el resultado es que aprendí mucho y puedo aplicarlo en mi vida-. En otros aspectos no coincido:
Tienes libertad y tiempo libre. -No fue mi caso pero es lo general-
Tu cuerpo está en su mejor momento -puede que sea cierto pero a los 18 salia un dia y moria, a esa edad no podía sobrellevar esas cosas-
Estás rodeado de gente de tu edad que se dedica a lo mismo que tú.- eso no me paso toda la gente que conocí se dedicaba a cosas distintas en el fondo siempre se producían choques de objetivos-
Supongo que esas características apuntan a lugares con alta matricula universitaria, donde la universidad es algo habitual.
«En la carrera todo está diseñado para que ganes. Las reglas de juego están bien definidas, hay unos jueces relativamente justos, y existe una relación directa entre esfuerzo y resultados. Además, no tienes que competir con nadie, porque lo que hagan los demás no te influye»
Falso en mi universidad tienes que competir, el sistema esta hecho para que pierdas siempre, juega en tu contra, el criterio es subjetivo, no existe relación directa entre esfuerzo y resultados- como en la vida real-
Si tuviera que darme un consejo, sería no tener miedo a dedicarme a aquello en lo que soy de verdad bueno y además me hace crecer como persona.
Es común escuchar de otras personas que estudies tal o cual carrera porque «es la que tiene más demanda«, «es la que mejor paga« o «porque así lo quieren tus padres«.
Tras una temporada en la universidad, me di cuenta que, aunque estudies ingeniería electrónica, puedes estar desempleado y por el contrario, ser exitoso siendo músico.
Se trata de ser bueno en lo hagas, así las oportunidades irán llegando a ti. No por nada hay empleo en todos los rubros! Sino, crees que ese tipo de trabajos existirían?
Cuando te desempeñas en algo que te hace feliz, no solo te motiva a mejorar aún más, sino que con ello, buscas ayudar a otros también a ser felices. 🙂
Gracias Ángel por compartir tu experiencia y así ayudar a cambiar muchas vidas!!!
Gracias, me leí el artículo completo realmente me encantó. Recién terminé el bachillerato el año pasado y justamente necesitaba leerlo! Me ha motivado, mil gracias por sus conocimientos y vivencias que comparte en cada blog… Lo tomaré sí o sí en cuenta para formarme y siempre tener las ganas de aprender, buscar qué estilo de vida quiero tener y la iniciativa de emprender y tomar nuevos caminos. Gracias, le reitero 😉
No todo el mundo tiene la ‘suerte’ de saber a lo que dedicarse el resto de su vida.
En el caso del chico al que te refieres en el artículo, Víctor, no creo que haga el ridículo tal y como le has juzgado.
La vida no es blanco o negro.
Todos tenemos un camino de vida que hacer y ello significa que en un determinado momento de vida quieras estudiar ingeniería aeroespacial y 10 anos más tarde acabar en el campo como medio de vida o estudiar ballet con 15 y acabar estudiando química a los 40.
Se trata del camino. No del fin.
Creo que no has entendido bien lo que dice Ángel acerca de Víctor. Claro que ese tío hizo el ridículo diciendo lo que dijo, porque su problema no es que hubiese estudiado ingeniería aeroespacial y quisiese en realidad vivir del campo, lo que ocurre es que quería vivir DISEÑANDO AVIONES en su pueblo, lo cual es evidentemente absurdo.
A lo que Ángel se refiere es a que si el tal Víctor quería vivir en el campo, tal vez no debió ir a la universidad, o podía haber estudiado Ingeniería Agrónoma, en todo caso.
Hola no lei todo pero hasta donde lei yo me pregunto como haces para conseguir examenes que ya se hicieron acaso eso no es ilegal? Si fuera asi tan facil todos iriamos pidiendo examenes por ahi ?
Yo estoy por comenzar recien el otro año una carrera que tiene mucha fisica matematica y quimica aplicada ingles entre otras cosas nada facil pero bueno vere a ver si alguien tiene algun examen un compañrro que siga en el mismo año saludos
Lo ilícito sería, en realidad, conseguir las preguntas del examen con el que te evaluarán en ese mismo curso (es decir, si tengo prueba la próxima semana y quisiera las preguntas de la próxima semana, las que todavía estarán en la computadora del docente y que recién van a imprimir el día del examen).
En cambio, sí suele haber archivos de exámenes anteriores. Yo solía pedirlos en la fotocopiadora de mi facultad, o preguntar por ellos a compañeros mayores. Además, al momento de publicar las notas, también solían poner el examen en sí (es decir, los enunciados de las preguntas con el solucionario), lo que ayudaba a expandir ese archivo para las próximas generaciones o aprovecharlo si alguien llegaba a repetir el curso.
Su importancia radica no en que sean las mismas preguntas que vendrán la próxima semana (que no suele ser el caso), sino, en que eso te permite discernir el estilo de preguntas que suelen hacerse, algo que, junto con saber de qué textos suelen provenir las respuestas, puede ahorrarte mucho tiempo de estudio.
De todos modos, también hay docentes que, debido a esa facilidad que mencionas, no publican los solucionarios. Dicen que eso de los exámenes anteriores «desincentiva» el «estudio». Por la misma razón, algunos llegan al extremo de no difundir sus diapositivas de clase, ni dejar que graben sus explicaciones, y eso que sus preguntas las extraen de allí, así de literal, y créeme que no había texto que dijera la respuesta que daban como correcta y que son docentes reacios a las correcciones. Aun así, incluso es posible que tus compañeros mayores hayan podido obtener esa información.
Todo lo que dice Ángel, muy bueno. Ahora que estoy planteándome hacer doctorado y el máster previo que exigen, me vendrá de ayuda. Aunque como mis notas están lejos de ser como las de Ángel (aunque el PFC tuve una matrícula de honor) no me dan para casi ninguna beca, y tendré que combinar mi futuro puesto de funcionario (que me queda poco para acabar las oposiciones) con el doctorado y el máster previo (para el que tenga dudas, lo haré en una universidad totalmente diferente en donde hice la carrera).
Solo añadiría un consejo basado en mi experiencia personal, para quien pueda hacerlo, porque si yo volviese atrás lo haría.
Realizar traslado a otra universidad como sea, cuanto antes (se puede empalmar con convenios Séneca, o similar, para irte antes), si se cumplen varias de las siguientes condiciones (en mi caso tuve casi todas o todas):
– Sufres acoso y marginación por parte de los compañeros (esa es la que más me dolió), tanto que se hace un infierno ir a la facultad. En este punto considero necesario plantearse ir a terapia antes de irte de la universidad.
– Los profesores no están dispuesto a ayudarte (me refiero no a que te aprueben por tener una jeta bonita, sino que no te resuelvan dudas, que no te den material etc…).
– No tienes acceso o no te dan acceso a bibliografía, o demás material, para la exigencia que te piden, y más si quieres llegar a un nivel de excelencia (esa también, odiaba cuando me decían jódete o pregunta a tus compañeros).
– No hay mucha oferta (o nula) de practicas útiles para lo que quieres en el sector privado.
– Ves que no tienes acceso al material clave para sacar las asignaturas, mientras que tus compañeros lo tienen, o los consigues tarde y mal después de muchos meses o muchas semanas de búsqueda (por ejemplo: exámenes resueltos de otros años, información de profes particulares, ejercicios y apuntes que son del nivel que piden en el examen…esa también me dolió después de aprobar un examen muy difícil).
– No tienes demasiado miedo a irte de tu provincia y puedes permitírtelo (yo podía, pero debería haberme informado mejor), y si no puedes y estás muy desesperado, ir a alguna universidad online, como la UNED, cuyo nivel es bueno.
– No hay profesores particulares en donde estudias y no hay muchos que ofrezcan clases online.
He de decir, que pese a todo lo que sufrí, logré sacar la ingeniería curso por año (sin ser brillante), me fui a otro país (Inglaterra) a realizar el proyecto de fin de carrera, en el que obtuve Matrícula de Honor, pude hacer buenos amigos fuera de mi facultad antes de irme y salir de la marginación. Pero posiblemente me habría ido muchísimo mejor con las notas (saliendo también de la marginación) si me hubiese marchado, aunque eso nunca podré saberlo con certeza.
Yo no puedo cambiar mi pasado, pero escribo esto para que alguien que esté pasando por una situación similar, tome cartas en el asunto y pueda tomar acción.
PD: Si se puede, me gustaría un feedback de Ángel, para que alguien que esté pasando por lo mismo pueda tomar una decisión