Cuando le conté a mis padres que iba a abandonar Microsoft para crear un negocio pasivo online y recorrer el mundo con una mochila, no se lo tomaron demasiado bien.
Me respondieron que dejase de decir tonterías, y que ni se me pasase por la imaginación el dejar un trabajo como el que tenía con la que estaba cayendo en España.
Además, siempre que aparecía en el periódico alguna noticia dramática sobre la crisis, como la historia de un directivo que lo había perdido todo y ahora dormía debajo de un puente, mi padre me mandaba un e-mail con el enlace y un título tipo «Para que valores lo que tienes…».
A pesar de la presión, decidí seguir adelante con mi plan. Dejé mi trabajo, vendí casi todas mis pertenencias y me volví a Cáceres. Y como te puedes imaginar, esta vez mis padres no me recibieron felices y sonrientes como cuando solía volver en Navidad.
Es cierto que no me negaron la entrada a su casa ni dejaron de darme de comer, pero estuvieron muchísimo más fríos conmigo. Mi padre apenas me habló durante las primeras semanas, y en general les notaba tristes, disgustados y decepcionados por mi decisión. Y no les faltaba motivos para ello.
Habían pasado de tener un hijo en Estados Unidos con un empleo prestigioso y la vida resuelta, a tenerlo de vuelta en casa, con planes de irse él solo a Tailandia y una página web de lectores de ebooks como única fuente de ingresos.
Para echarse a temblar.
***
Si en algún momento decides hacer como yo y tomar un camino poco convencional, ya sea cogerte un año sabático, dejar la carrera o montar un negocio online, es muy posible que no cuentes con el apoyo de tus padres. De hecho, puede que incluso se enfaden contigo.
El miedo a que esto ocurra, a «no ser un buen hijo» y decepcionar a tu familia, es uno de los principales motivos por el que miles de personas siguen atrapadas en una vida que odian.
Sin embargo, creo que nadie debería sacrificar su propia felicidad por contentar a otros, incluso si esos otros son sus padres, y por eso quiero compartir contigo algunas herramientas para que puedas salir de esta situación en caso de que alguna vez te encuentres en ella.
En el post de hoy voy a explicarte por qué existe un conflicto entre lo que tú quieres y lo que tus padres quieren para ti, y por qué a pesar de todo deberías hacer lo que a ti te haga feliz. También te daré algunos consejos para minimizar los daños cuando finalmente tomes esa decisión «impopular».
Y para completar ese material, la semana que viene invitaré al blog a un experto en psicología y comunicación para que te cuente exactamente cómo plantear la conversación comprometida que tarde o temprano tendrás que tener con tus padres, y qué debes hacer para que se lo tomen de la mejor manera posible e incluso te acaben apoyando.
¿Preparado? Pues empecemos por el principio…
NOTA: Este artículo está enfocado al miedo a decepcionar a tus padres, pero también es aplicable al miedo a decepcionar a tus tíos, a tu pareja u a otra persona importante en tu vida.
Un problema de expectativas
Tus padres ya tienen una serie de expectativas de ti incluso antes de que nazcas. Esperan que seas un cierto tipo de persona, que te comportes de una cierta manera y que te gusten unas ciertas cosas.
Esas expectativas varían de padres a padres, pero siempre tienen su origen en cuatro factores:
- Su naturaleza. En general, tus padres van a esperar que seas como ellos. Si a ellos les gusta leer, esperarán que te guste la lectura. Si fueron buenos estudiantes, esperarán que saques buenas notas. Y si no beben alcohol, esperarán que tú tampoco lo bebas.
- Su pasado. Además de ser como ellos, muchos padres querrán que hagas lo que ellos no pudieron hacer. Es una manera de vivir a través de ti lo que a ellos les hubiese gustado vivir. Por ejemplo, si tus padres no tuvieron la oportunidad de estudiar música, le darán mucha importancia a que tú vayas al conservatorio.
- Su modelo del mundo. A lo largo de su vida, tus padres han ido creando su propio modelo de cómo funciona el mundo, e inconscientemente van a esperar que tú te comportes de acuerdo a ese modelo. Si tus padres creen que trabajar en un banco es algo prestigioso y deseable, no entenderán que lo dejes tu puesto como analista en el banco Santander para montar una startup. Y si piensan que Brasil es peligrosísimo, estarán muy preocupados cuando te vayas de vacaciones a Rio de Janeiro.
- La sociedad. Todos los países y culturas esperan una serie de cosas de sus habitantes, y muchas veces la presión social hará que tus padres acaben trasladándote a ti esas expectativas externas. Por ejemplo, en España se espera que todos los niños inteligentes vayan a la universidad, porque es algo prestigioso y que se considera “lo mejor para su futuro”. Pues bien, incluso si tus padres no están de acuerdo con esa afirmación, puede que quieran que estudies una carrera para que cuando los vecinos le pregunten a qué te dedicas no piensen que su hijo es menos que el resto.
El gran problema de estas expectativas es que no tienen en cuenta tu naturaleza, y suponen una pesada carga que tú no has elegido.
Como he explicado en otras ocasiones, cada individuo es único.
Tu identidad es una combinación de tus genes, experiencias, conocimientos, valores y actitudes, y es diferente de la del resto de seres humanos.
Aunque tus padres te hayan educado y hayas heredado algunos de sus genes, no sois clones.
Tú eres tú, y tus padres son tus padres, y por eso vais a ser diferentes, os van a gustar cosas diferentes, y vais a comportaros de forma diferente ante una misma situación.
Las expectativas que tus padres tienen de ti representan lo que ellos quieren que seas y hagas, pero ignoran completamente tu esencia y lo que tú quieres ser o hacer.
Por eso, siempre existirá un conflicto entre tus intereses y los de tus progenitores.
Tarde o temprano te verás en una situación en la que tu naturaleza te dirá que hagas una cosa y tus padres esperarán que hagas otra. Y tendrás que elegir entre ambas opciones. Es inevitable.
Si eliges la primera opción, seguir tu propio camino, puede que tus padres se sientan decepcionados. Puede que se enfaden contigo. O en el peor de los casos, puede que te deshereden o te dejen de hablar para toda la vida. Y no es algo que puedas controlar o preveer.
¿Pero sabes qué?
Aun así deberías hacer lo que te hace feliz, y tengo varios buenos motivos para ello.
1. Es la única alternativa lógica
Sacrificar tu felicidad para complacer a tus padres no tiene ningún sentido. Y para entender por qué, sólo tienes que pensar en qué pasaría si todo el mundo hiciese lo mismo.
Imagínate que tus hijos sacrificasen su felicidad para complacerte a ti, que tus nietos sacrificasen su felicidad para complacer a tus hijos, que tus bisnietos sacrificasen su felicidad para complacer a tus nietos… Ahora imagínate que esto se repitiese en todas las familias hasta el final de los tiempos.
¡Todo el mundo acabaría siendo infeliz para complacer a otros, lo cual no tiene ni pies ni cabeza!
La única alternativa lógica, por lo tanto, es buscar tu propia felicidad, incluso cuando eso suponga estar en desacuerdo con tus progenitores.
2. No les debes nada a tus padres
Mucha gente siente la obligación moral de sacrificarse por sus padres porque sus padres les han dado la vida y han cuidado de ellos durante muchos años.
Si ese es tu caso, piensa que tú no le pediste a tus padres que te tuviesen.
Fue una decisión que tomaron ellos voluntariamente y pensando en su propia felicidad, no en hacerte a ti un favor. Eran conscientes de que tener un hijo implicaba mantenerlo y cuidar de él al menos hasta los 18 años, y aun así decidieron dar el paso porque pensaron que les merecería la pena. Por lo tanto, no les debes nada.
Ojo, ¡eso no quiere decir que tengas que portarte como un capullo con ellos!
Creo que si tus padres te han querido y te han tratado bien, tú también deberías quererles y tratarles bien, como harías con cualquier otra persona. Pero el hecho de que sean tus padres y se hayan ocupado de ti cuando eras joven no te deja en deuda ni te obliga a sacrificar tu vida por ellos.
3. Todo va a salir mejor de lo que crees
Es posible que tengas miedo a llevarle la contraria a tus padres sólo porque crees que si lo haces se van a pillar un disgusto tremendo. Que vas a arruinarles el resto de su vida, y como castigo te desheredarán y te dejarán de hablar para siempre.
Afortunadamente, es muy poco probable que ocurra algo así.
Si tus progenitores son personas razonables entenderán que tomes tus propias decisiones, y aunque no estén de acuerdo con ellas e incluso se enfaden contigo durante unos días, el sofocón se les acabará pasando y no dejarán de quererte.
En mi caso, mis padres estuvieron mal durante una temporada, pero ahora se sienten orgullosos de mí, están contentos de que pueda pasar más tiempo que antes con ellos y son los primeros en apoyarme.
Por eso, evita montarte una película que no es real, ya que es muy posible que todo vaya mucho mejor de lo que esperas 🙂
4. Estás en tu derecho
El miedo a decepcionar a nuestros padres está íntimamente relacionado con el sentimiento de culpa.
Muchas veces preferimos hacer lo que nuestros progenitores esperan de nosotros, aún a sabiendas de que no nos hará felices, sólo porque no queremos ser unos «malos hijos» o unos «egoístas».
Renunciamos a nuestra naturaleza, a nuestro verdadero yo, porque consideramos nuestros deseos indignos o inadecuados.
Esta manera de comportarse tiene su origen en una cualidad humana que se conoce como vergüenza tóxica. No voy profundizar más en el tema, pero si te interesa te recomiendo que te leas Sanar la vergüenza que nos domina, de John Bradshaw.
De momento sólo quiero que te grabes a fuego que tienes derecho a ser quien eres.
Tienes derecho a que no te guste la medicina y a elegir otra carrera por mucho que el sueño de tu padre sea tener un hijo cirujano, y eso no te hace un mal hijo.
Tienes derecho a ser mal estudiante y a labrarte un futuro digno sin ir a la universidad, y eso no te convierte en un fracasado.
Tienes derecho no cargar con problemas familiares de los que no tienes culpa y a hacer tu propia vida, y eso no te convierte en un traidor egoísta.
En definitiva, tienes derecho a ser feliz y a ser tú, y jamás deberías avergonzarte por ello.
Cómo minimizar los daños
Si has llegado hasta aquí, espero haberte convencido de la necesidad de hacer aquello que quieres y que crees que te va a hacer feliz, tanto si tus padres están de acuerdo contigo como si no.
Sin embargo, esta es sólo la primera parte del proceso.
Ahora vas a tener que actuar, que recorrer el camino, y sé por experiencia que no es nada fácil.
Por eso, quiero cerrar el artículo con una serie de consejos para que tomar esa decisión vital con la que tus padres no están de acuerdo te resulte lo más llevadero posible.
1. Hazte económicamente independiente
Mientras dependas económicamente de tus padres no podrás tomar tus propias decisiones. Como ellos pagan, ellos mandan, y no te quedará más remedio que agachar la cabeza y hacer lo que te digan.
Es algo que pude comprobar en 4º de carrera cuando intenté irme a estudiar a la Complutense de Madrid. Hice el traslado de matrícula y reservé mi plaza en un colegio mayor, pero cuando llegó la hora de pagar mi padre dijo que no y ahí se terminó toda la historia.
Si quieres hacer algo sin el apoyo de tus padres, ellos están en su derecho de no querer costeártelo, así que para que tu plan pueda salir adelante primero tendrás que convencerles de que te lo financien o ingresar lo suficiente como para cubrir todos los gastos.
Puede que esto signifique tener que trabajar por las tardes o los fines de semana durante una temporada, o renunciar a algunos caprichos, pero qué es más importante para ti, ¿todas esas cosas o tu independencia?
2. Rodéate de gente que te entienda
Cuando tomas una decisión impopular y tienes a tu familia y a todo tu círculo social en contra, es muy fácil dudar de uno mismo y acabar viniéndose abajo.
De ahí la importancia de rodearte de gente que te entienda y te apoye.
Quizá tengas que salir a buscar a estas personas, pero te aseguro que existen, y hoy gracias a Internet el encontrarlas es más fácil que nunca (la comunidad de Vivir al Máximo es un buen sitio para empezar).
Ojo, ¡no hace falta que pierdas el contacto con tus padres ni con tus amigos! Simplemente no les hables de tu decisión, porque no van a cambiar de opinión y lo único que vas a conseguir es enfadarlos.
Eso fue lo que hice yo en su momento. En cuanto vi que mis padres no me iban a apoyar con el tema de dejar Microsoft, dejé de hablar sobre eso con ellos, pero seguí trabajando en la sombra con el apoyo de algunos foreros y colegas fieles.
Si estás buscando un grupo de personas que te entiendan, que compartan tu objetivo de crear una vida a tu medida y que estén ahí siempre que las necesites, las encontrarás en la comunidad de nuestro programa Encuentra tu Camino.
3. Convence con hechos, no con palabras
Aunque mis padres nunca estuvieron de acuerdo con que dejase Microsoft, su actitud cambió por completo el día en que les enseñé un reporte de ingresos de Amazon que indicaba que ese mes mi web había generado más de 1.000€.
De pronto vieron que mi plan de crear un negocio pasivo online no era un sueño inalcanzable, sino una realidad, y su discurso cambió de «ni se te ocurra dejar el trabajo» a «mejor espérate un par de años a que tengas las Green Card y algo más de dinero ahorrado».
Tus padres te quieren mucho, y es normal que se preocupen por ti si les presentas un plan incierto y sin garantías. Sin embargo, si les demuestras con hechos objetivos que vas en serio y que lo que tienes en mente puede funcionar, se sentirán mucho más tranquilos y puede que incluso te apoyen.
4. Presenta tu decisión de la mejor manera posible
Las formas importan.
No es lo mismo soltarle de pronto a tus padres que mañana dejas la empresa familiar porque estás hasta las narices de todo, que explicarles que, aunque quieres ayudarles lo máximo posible, ese trabajo no es para ti, y que vas a buscar a un sustituto de confianza en los próximos meses para poder dedicarte a tejer bufandas que es tu verdadera vocación.
Si eres capaz de comunicar tus intenciones de una manera educada, empática y persuasiva, la reacción de tu interlocutor será mucho más positiva, y puede que incluso te apoye con tus planes.
Este punto es clave, y la semana que viene un invitado especial te explicará a fondo cómo plantear correctamente esta conversación crítica.
Conclusiones
Es normal que lo que tú quieras hacer con tu vida no sea lo mismo que lo que tus padres quieran para ti. No en vano sois individuos diferentes, cada uno con sus propios gustos y deseos.
Por eso, no hay nada de malo en que en ocasiones le lleves la contraria tus progenitores.
Que no estés de acuerdo con ellos en ciertas cosas no quiere decir que a partir de ese momento tengáis que llevaros mal, ¡ni mucho menos! Simplemente eres consciente de que es imposible contentar a todo el mundo así que estás tomando la decisión que consideras más adecuada para ti.
Puede que en un primer momento no les haga gracia. Pero si sigues haciendo lo que te hace feliz y tratándoles con amor y respeto, se les acabará pasando el disgusto y te respetarán por tu valentía. Y en caso de no ser así, ya es cosa suya. Al fin y al cabo, son ellos los que han elegido seguir enfadados voluntariamente, no tú.
Tienes derecho a ser feliz, y el miedo a decepcionar a tus padres por ser o hacer lo que esperan de ti nunca debería ser un obstáculo.
Espero que lo consigas.
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¡Tú turno! ¿Alguna vez has tomado una decisión que no les hiciese gracia a tus padres? ¿Cómo fue la cosa? ¿Cuál sería tu consejo #1 para alguien que tiene miedo a decepcionar a sus padres? Si eres padres, ¿cuál es tu punto de vista? Cuéntanoslo en los comentarios 🙂
Foto: oveja negra
Genial Ángel. Cuando les dije a mis padres que, después de graduarme como arquitecto, iba a irme un año a viajar por el mundo en lugar de preparar mi portfolio y liarme a echar currículums a cualquier sitio… no lo entendieron, sobretodo mi padre.
Hasta que les expliqué detenidamente POR QUÉ y CÓMO lo iba a hacer (https://viviralmaximo.net/master-personal/). Aún tenemos una visión muy negativa de lo que es tomarse un año sabático para conocernos, experimentar, aprender y crecer.
De hecho me imagino la situación (no en mi caso, que me financié mi viaje currando a distancia) de un recién graduado diciéndoles a sus padres:
– Papá, ya me he graduado! ¿me compras un coche?
+ Claro hijo! qué orgullosos nos tienes a tu madre y a mí! Mañana vamos al concesionario!
Y su alternativa:
– Papá, ya me he graduado! ¿me prestas la pasta para irme a viajar 6 meses por el sudeste asiático?
+ Anda hijo no me toques los cojones y ponte a currar de una p***a vez como hace todo el mundo.
Este es un tema que me toca de lleno.
He tenido la suerte y la desgracia de tener una madre muy protectora. Al extremo. Tanto que prefiere ver a sus hijos tristes y grises pero seguros, que felices pero fuera de la «zona de seguridad». Lo he pasado muy mal a causa de eso. He estado en conflicto conmigo mismo durante mucho tiempo y la ansiedad y el estrés me han destrozado el estómago y el sueño. Pero, afortunadamente, hace unos meses vi la luz y comencé a tomar decisiones en base a mi forma de ser, de entender la vida y conforme a mis sueños y aspiraciones.
Ahora soy otra persona. Aún queda mucho trabajo por hacer, pero ya nadie tiene el poder de oscurecer mi futuro más que yo mismo, si es que me apetece hacerlo.
¡Un abrazo!
Me pasa lo mismo que a ti, siemore tuve una madre extremadamente protectora y con una idea de vida muy diferente a la que tenia yo. Tengo 25 años, he empezado 2 carreras y no he terminado ninguna. Tengo la sensacion de que la universidad no va a darme lo que quiero y realmente la segunda carrera la empecé para complacer a mis padres, ya que ellos no imaginan que alguien pueda tener un buen futuro sin carrera. Me gusta viajar, escribir, la fotografia y los deportes de aventura y nadie en mi circulo apoya mi decision de intentar ser fotografo o documentalista («sin estudios», la gente no entiende que no tener un titulo universitario no significa no estudiar, pero ese es otro tema). Al igual que tu he sufrido mucho estres y ansiedad por no afrontar la idea de decepcionar a mis padres y por no ver a mi madre triste y disgustada.
A dia de hoy ya he buscado trabajo a media jornada y me dispongo a dejar la universidad para centrarme en desarrollar la fotografia y quizas escribir algunos documentales. Nadie sabe que pasara pero este verano se lo comunicare a mis padres. He tardado mucho en darme cuenta de que tengo que buscar mi felicidad a pesar de los obstaculos y siento que he perdido el tiempo…pero camino se hace al andar
Hola Alberto. Me da mucha alegría escuchar tu historia, ver como alguien es capaz de fajarse los problemas para crearse un mejor lugar para donde vivir. Te entiendo porque yo estoy en exactamente la misma situación. Por lo que dices de «tu circulo» y que «nadie te apoya», solo quería darte este pequeño recordatorio : esa es su perspectiva de tus acciones y nada mas que su perspectiva, solo eso una puta y simple PERSPECTIVA, no es que estés loco, ni mal, ni seas un llorón.
Para nuestra mala o buena suerte las personas siempre van a tener una perspectiva y es gratis decirla, pero recuerda, es solo eso una perspectiva, nada mas nada menos. No vale la pena pasar la vida dudando por una perspectiva .Esa es mi perspectiva.
PD: HAZ LO QUE TE DE LA GANA =) .
Espero que lo logres. Estoy parcialmente de acuerdo contigo. Al menos en mi país quien no hace una carrera universitaria tiene muy poca opción de conseguir un empleo que te permita su manuntención. Creo que si tú decides retirarte y dedicarte a la fotografía tendrás que costeártelo tu. Tus padres no tienen la obligación de apoyarte a los 25 años. Es más no sé porque aún vives con ellos a tu edad deberías ser autosuficiente económicamente. Eso implica tener ingresos que recién los has conseguido con un trabajo de medio tiempo. Suerte en lo que emprendas pero recuérdalo tus padres pueden negarte ayuda y están en su pleno derecho
El comentario que escribí primero era para Alberto de 25 años y que quiere hacer fotografía y realizar documentales
Cómo te fue en tu decisión amigo? Me encantaría saber
Estoy en la misma situación que estuviste. No me alegra saber que no soy la única que tiene que pasar por esto, pero me consuela saber que conseguiste ser tú y sobretodo ser tú en libertad. A mí espero que solo me queden un par de años aguantando… pero me lo veo una eternidad que no voy a aguantar aunque lleve mucho más que eso ya.
No comprenderé nunca cómo una madre puede preferir que su hijeo, aun queriéndole, esté completamente apagado y no tenga ningunas ganas de vivir pero estar seguro, que dejarle vivir una vida que le guste (obviamente no hablo de meterse coca como si no hubiera un mañana) pero donde pueda herirse (que es necesario, tarde o temprano pasará, no se puede vivir eternamente en una burbuja -o más bien envuelto en papel de burbujas, jaj…-. Y si se puede, yo me niego a ello, ni me hace crecer ni feliz).
En fin, lo dicho, gracias de verdad por compartir tu caso, porque me siento apoyada y comprendida y ni te conozco.
Y como fue que tomaste la decisión? Saliste de casa? Que tuviste quehacer para lograrlo, se lo dijiste?
Tengo la misma situacion pero con mi padre
Bosco, has dado totalmente en el clavo con la frase de «me compras un coche vs préstame dinero para viajar»
Ademá ya me encantó en su dia cuando lo leí el artículo de crear tiu propio master y bueno, tanto me gustó que estoy en mi ordenador escríbí mi propia versión (todos los derechos para el gran Bosco).
De hecho hace poco tuve esa conversación con mi madre…..
YO: Me voy de viaje 6 meses de mochilero.
MAMA: lo que tienes que hacer es como tu hermano que es trabajar duro
YO: Mama, sabes que mi hermano se gasta el doble de dinero que yo
MAMA: El trabaja duro, y mira que bien, se acaba de comprar un coche
YO: Gasto menos dinero, tengo más ahorrado que mi hermano y el viaje que voy a hacer me va a salir más barato que el coche que se ha comporado mi hermano y me va a enseñar muchas má cosas.
MAMA: Cuando tu vengas del viaje tu hermano todavía tendrá un coche
YO: cuando mi hermano ya no tenga coche yo todavía tendré una experiencia vivida que me habrá hecho crecer y un montón de conocimientos aprendidos en mi viaje.
MAMA: mmmmmm bueno….. tal vez….. mira que no te pongan droga en la mochila y te pases en la carcel 10 años.
Te comprendo, acabo de tener una conversación parecida con mis padres de por qué prefiero estudiar una carrera en el extranjero. Aún cuando me he informado bastante sobre los costos y que en mi país no existe la carrera sumado a que sería más caro estudiar algo parecido, mi padre me dijo «Pero cual es la diferencia de estudiar allá que estudiar acá». A veces parece que pocas personas entienden el valor que tiene en la vida de alguien la experiencia de intercambio cultural.
Estoy en el mismo dilema , pero todo el mundo ve la universidad como lo único que debes pisar en la vida . Que sin ello no eres nada y me hace sentir mal porque no es lo que quiero .
Interesante y completa visión sobre el tema. Seguro que todos nos hemos sentido identificados con algunos pensamientos.
Desde luego que hace falta valor, valentía, agallas… para tomar las riendas y hacer lo que realmente quieres. Para pasar a escribir el guión de tu propia vida. Pero si lo consigues, como tú dices, no puede salirte tan mal y cuando mires hacia atrás seguro que sientes orgullo por el camino recorrido.
Eso hiciste tú, enhorabuena, porque no todo el mundo se atreve a dar el salto. Aunque, en parte gracias a testimonios como el tuyo, cada vez más gente lo hace 🙂
Un abrazo.
Buenos días,
buen artículo resumen de tu experiencia, aunque ya lo habías explicado a trocitos nunca lo habías unificado todo junto.
Gracias a dios yo tengo el apoyo de mis padres y mi pareja en mis proyectos, pero tengo clarísimo que, aunque no me apoyasen lo haría igual.
Mi cabezonería me empuja a cuando tengo un proyecto o una ilusión la llevo a cabo, independientemente de lo que diga mi entorno, aunque es inevitable que en un día de bajón los comentarios ajenos te afectan.
Nadar a contracorriente no es fácil, pero se consigue llegar a sitios más chulos que a donde llegan los demás.
¡Que buena la foto!, jaja, cuantas veces nos habremos sentido la oveja negra por no seguir el rebaño de la sociedad.
¡Tened un buen día!
La verdad es que mis padres no lo han tenido nada fácil conmigo, así que siempre les digo que les quede el consuelo de que mi hermano si que ha seguido todo el camino «socialmente aceptado»… jejeje
Aún recuerdo el día que les dije que iba a dejar mi carrera de Ciencias ambientales después de dos años para estudiar japonés, estuve meses ensayando lo que iba a decir porque mi padre es especialista en encontrar brechas en los discursos y echarlos por tierra… Creo que se asustaron tanto pensando que les iba a decir que estaba embarazada que el resto les supo a gloria! Jajajajajajajajajajajajajajajaja -escuchad chica adolescentes que está es buena técnica –
No fue tan genial cuando les conté que en vez de traducción me había decantado por bellas artes. «Vas a ser una muerta de hambre» sentenció mi padre. El sentimiento de decepcionar a tu familia es un carga enorme que llevas contigo hasta el momento que te das cuenta de que es tu vida y el problema de no aceptar es suyo y no tuyo. Lastre soltado, camino más ligero hacia tu objetivo… aunque no tengas ni idea de cual es! XD
Quién será ese experto? Ummmm
Chuuuuu!!!
Qué buen artículo Ángel, creo que has tocado unos de los puntos que más influyen en nuestra vida: el miedo a decepcionar a los padres.
Y dependiendo de varios factores como el salto generacional, la personalidad o carácter de los padres o los traumas y miedos que ellos mismos arrastran puede llegar a influir no sólo en las decisiones que tomamos sino en nuestra propia capacidad para tomar decisiones, lo que es más grave.
A mí me costó más de 30 años descubrir qué es lo que quiero en realidad y tomar mis propias decisiones al respecto. Y a día de hoy aún me sigue costando tomar decisiones que mis padres no compartan.
Pero como bien dices lo importante es tenerlo claro, no depende económicamente de ellos y saber tratar el tema con tacto e inteligencia, y al final acabarán apoyándote en lo que sea. Doy fe.
Saludos desde Frankfurt, una pena perderme la quedada. A ver si algún día coincide cuando esté por Madrid ?
Yo me encuentro ahora mismo en esa tesitura y aunque poco a poco les voy enviando señales de que voy a dejar todo e irme, todavía no se lo he dicho seriamente.
Por cierto, hay un error en el texto … no es preveer, sino prever 🙂
Magnífico artículo Ángel,
Funciona tal como lo explicas, y los consejos que das, en mi experiencia, son la clave para conseguirlo.
Mi caso es similar, este mismo año he dejado un puesto de ingeniero en Telefónica para dedicarme al Desarrollo Personal, y ayudar a las personas a sanar sus heridas internas (como la Vergüenza Tóxica).
¿Quitarme de un trabajo fijo para dedicarme a eso? A día de hoy mi madre sigue sin entenderlo 😀 pero cuando le enseñas una foto de un taller presencial lleno hasta la bandera de asistentes, ya se lo toma con otro talante, en plan «bueno, si es lo que a ti te hace feliz…»
Me encanta tu consejo de dejar de hablar del tema con tus padres, o quien sea que no está convencido. Muchas veces antes de tomar una decisión creemos que necesitamos que todo el mundo nos dé la razón, para sentir que estamos haciendo lo correcto.
Y eso no va a pasar, sólo conseguiremos que la mayoría (y no todos) estén de acuerdo con nuestras decisiones cuando estemos haciendo algo socialmente aceptable, como buscar un trabajo fijo o comprarnos una casa. Lo cual no tiene que ser malo, pero seguramente no sea eficiente, ¡si haces lo mismo que hace todo el mundo, no tendrás una ventaja competitiva, seguramente no irás por el camino más rápido!
Si quieres salirte del redil, es mucho más práctico rodearte de gente que ya tenga tu misma mentalidad para trabajar y motivarte con ellos para conseguir tus objetivos.
Genial el post, y muchísimas gracias por la mención al «Quiérete de Verdad», un fuerte abrazo Ángel!
Por la mayoría de comentarios está claro que el hecho de no querer decepcionar a los padres pesa más que el hecho de dedicarse profesionalmente a lo que a uno le apasiona.
¿Cómo hacer lo que queremos sin causar daños colaterales (padres)?
Hablando con nuestros padres con sinceridad. Al final es cada uno el que tiene que decidir qué hacer con su vida.
Como madre admito que a veces sin quererlo he intentado dirigir a mis hijas hacia ciertos sectores profesionales, simplemente por facilitarles la vida.
Los padres erróneamente pensamos que nuestros hijos no saben tomar decisiones. Y posiblemente creemos eso porque casi nunca les hemos dejado elegir, equivocarse y aprender de sus propios errores. Yo misma intento que mis hijas no incurran en mis errores sin darme cuenta de que ellas son diferentes a mí, tienen derecho a tener sus propios sueños, a equivocarse, a reinventarse. Seguro que viviendo de esta manera, al máximo, serán más felices que no estando sentadas tras un escritorio viendo pasar la vida por delante.
Si estáis con miedo en el cuerpo y eso os impide expresaros al máximo, os animo a superarlo. Hablar con vuestros padres, con sinceridad, desde el corazón.
1. Cuando hables evita quejarte, en lugar de eso di claramente lo que quieres. Si no empezará la discusión.
2. Hazles saber que tu decisión no es eterna. Que la decisión que tomes también está ligada a un tiempo de observación, aprendizaje y evaluación para hacer ajustes en el camino si hace falta. O cambiar de rumbo, quién sabe.
3. Agradéceles lo que han hecho por ti. Ni se te ocurra decir: les agradezco por haberme dado la oportunidad de estudiar x carrera pero no me siento….. La clave, para mí, está en utilizar en lugar de la palabra «pero» la conjunción «y». Quedaría así: les agradezco por haberme dado la oportunidad de estudiar x carrera, por preocuparse por mí, etc. y por eso les pido vuestro apoyo para ……
Ánimo a todos.
Esperando desde ya el post invitado 😉
Muy buen artículo, Ángel. Cuando estés por Barcelona me apunto a la quedada.
La verdad necesitaba este tipo de lectura, nunca han sido malos conmigo mis padres al contrario, siempre han tratado de apoyarme y cuidarme pero con muchos limites, a diferencia de mis hermanos yo me independice en cuanto pude, sin embargo aún sienten que soy de su propiedad y que tengo la obligación de estar con ellos los fines de semana, entre otras cosas, como mis creencias religiosas, mis parejas, si viajo o no viajo, tengo 25 años y mi miedo por lastimarlos es muy grande, pero se que si quiero ser feliz y hacer mi vida y descubrir todo lo que quiero necesito alejarme poco a poco. Y deseo nunca repetir ese patrón que lleva mi familia y que ellos llaman ser hija de familia.
Justo estoy en esta situación, gracias por compartir tus ideas 🙂
Hola! Desde los 16 años hasta el dia de hoy casi todas las decisiones importantes que he tomado en mi vida han sido en contra de lo que mis padres hubieran deseado para mi. A dia de hoy, no paran de decirme lo orgullosos que son de mi y lo mucho que me quieren. Nunca, ni siquiera por un momento, han dejado de hablarme, y mucho menos amenazar con desheredarme, todo lo contrario, no lo entendieron pero me apoyaron en todas mis decisiones….Mi secreto? Ser feliz y apasionada con mis proyectos personales. Aunque no me han entendido, ellos me quieren y lo que mas desean, por encima de todo es ver que independientemente de los caminos que elijo, los recorro con una sonrisa. Para mi esto es como cuándo cae la máscara del oxígeno en el avion, primero te la tienes que poner a ti, y luego ayudar a los otros….en mi caso, si yo soy feliz, ellos también son felices.
Gracias es un gran aporte para la gran decisión que tomare!!! SI UNO NO ES FELIZ, NO PUEDES HACER FELIZ A LAS PERSONAS QUE TE RODEAN, ojo jamás lo olvidare!!!
Uff… Directo a donde duele.
Dices muchas verdades, y honestamente es algo muy duro de llevar. Mi madre siempre me recuerda que dejé el grado en Psicología, y siempre que menciono que quiero dedicarme a escribir… En fin. Ahora ya lo tienen más asumido porque les he demostrado que puedo hacerlo y que yo sola estoy creando mi camino, pero sé que les duele.
Supongo que los tiempos cambian, y entiendo que se preocupen, pero lo que más conflicto les causa (al menos a mis padres) es el ‘no les debes nada’. Discutí estas Navidades con ellos porque les dije que quería viajar por ahí yo sola y mi madre dijo que muy bonito, que ella en casa preocupándose y yo por ahí en sitios peligrosos.
Cuando le puntualicé que no iba a sacrificar mi felicidad y mis ganas de aprender y crecer porque ella estuviese tranquila en casa, la conversación se puso muy fea.
Es muy difícil, y yo quiero demostrarles que soy una persona íntegra e independiente, y que no tengo tantos pájaros en la cabeza como creen. Pero es complicado…
Excelente artículo, Ángel. Gracias por plasmar una realidad que a muchos nos preocupa.
Estamos en la misma situación amiga, yo aún no he viajado sola, pues en mi caso no es solo mi mamá, mi papá y mamá
Este es un paso casi obligatorio en nuestro camino hacia la libertad.
En ocasiones lo he llamado «PARRICIDIO ESPIRITUAL» en el sentido de que, tarde o temprano, si queremos alcanzar nuestro papel como individuos libres en nuestras tomas de decisiones, no nos queda más remedio que «matar» a los progenitores que una vez dieron forma a nuestro camino de vida (y que seguirán haciéndolo no por maldad, sino por su extenso amor a “cuidarnos”en un espacio vital que sólo ellos ven como completamente seguro).
Existe una gran diferencia entre todo aquel que cometió este parricidio desde una temprana edad y salió del cascarón, y aquél que lo hizo con una edad mucho más avanzada castrando muchos de sus deseos y decisiones por el simple hecho de permancer donde ya no tenía que permanecer.
Resulta curioso lo que planteas: el malestar por decir a tus padres que ya eres mayor y que en tu cabeza empiezan a brotar proyectos e ideas cuya realización sólo puede ser acometida en un camino diferente, alejado de su influencia. Parece como si se rompiera el equilibrio familiar que tanto han sujetado y defendido tus padres, cuando en realidad lo que sucede es que tu camino se dirige hacia otra parte bien diferente hacia la que ellos te han estado educando.
Ahora bien, también considero que sin conciliación familiar no puedes llegar muy lejos. Si no dispones del respaldo de tus padres en tus proyectos de vida, difícilmente llegarás lejos. Muchos inician dicho camino para “superar” a sus padres o para llegar más lejos de lo que ellos llegaron en su vida. Esa motivación desequilibra la balanza, rompe con una frágil conciliación familiar que no significa, necesariamente, ni seguir las indicaciones de tus padres ni romper con ellos tu relación.
Gran post para pensar 😉
Este es un tema que me toca de lleno.
He tenido la suerte y la desgracia de tener una madre muy protectora. Al extremo. Tanto que prefiere ver a sus hijos tristes y grises pero seguros, que felices pero fuera de la “zona de seguridad”. Lo he pasado muy mal a causa de eso. He estado en conflicto conmigo mismo durante mucho tiempo y la ansiedad y el estrés me han destrozado el estómago y el sueño. Pero, afortunadamente, hace unos meses vi la luz y comencé a tomar decisiones en base a mi forma de ser, de entender la vida y conforme a mis sueños y aspiraciones.
Ahora soy otra persona. Aún queda mucho trabajo por hacer, pero ya nadie tiene el poder de oscurecer mi futuro más que yo mismo, si es que me apetece hacerlo.
¡Un abrazo!
Pese a q fui avisando de la decisión durante un año, mi madre, hermanos y hasta mi compañero de curro no se creían q dejaba mi trabajo en la Bolsa. Mi padre soltó una lagrimilla el pobre cuando se lo dije.
Sería todo más fácil si los padres empujaran a sus hijos a tomar sus propias decisiones desde pequeños. Así los niños sabrían q pueden hacerlo y los padres aprenderían a aceptar q no siempre van a elegir lo que ellos esperan.
A mí no me costó tomar la decisión y tampoco me esforcé mucho en venderla, simplemente dije q iría bien y listo. Mis padres estaban acostumbrados a q hiciera lo q quería y aunque les decepcionó, no les sorprendió del todo.
Como en todo, ayuda ir dando pequeños pasos, tomando decisiones no tan trascendentales q contraríen a tu círculo cercano. A todo se acostumbra la gente.
Buen post! Mañana a la quedada!
Es un tema que nos llega a muchos! Admiro a los pocos que toman la decisión de dejar un trabajo seguro por seguir su sueño . Mi pasa algo tan parecido que todos los días es una lucha constante de mis decisiones . Sucedio que hace 3 años mi papá falleció , mi sueño de ir a la universidad , de ser una profesional se frustraron . Al no tener los medios económicos tuve que estar a trabajar a una fuerza militar a los 19 años . Tres años después , estoy en una decisión tan difícil de dejar un Sueldo seguro , un trabajo fijo . Por estudiar Kinesiología . Algo que mi papá hubiese querido que sea. Pero mi mamá no está de acuerdo y me dijo que no me iba a poder ayudar en lo económico. Tengo ahorrada una plata . Pero al no tener su apoyo en mi idea de ser alguien importante se va abajo. Porque según ella , no voy a conseguir trabajo ni un sueldo seguro como estoy hoy . Ojalá me.entiendan
Hola Ángel,
Desde luego es un tema complicado, cierto. Supongo que al final los padres lo que quieren es seguridad porque el mundo es una selva y es difícil sobrevivir.
Después de un tiempo reflexionando, si pudiese volver a mis 18 años seguramente hubiera escogido un camino totalmente diferente al que realmente seguí. Creo que la clave como bien dices es hacer lo que a uno le gusta y poder vivir de ello, pero el mundo en el que vivimos está diseñado para hacer callar nuestra voz interior y es muy difícil poder luchar contra esa presión.
Mi vida ha dado muchas piruetas, y he tenido muchos conflictos internos al respecto porque al final cuando encontraba un empleo desde el segundo uno, ya sabía que aquello no era lo mío, pero que era mi obligación estar ahí.
Por eso desde hace un tiempo quise organizar mi cabeza para saber que es lo que realmente quería en mi vida y me hice un esquema mental de los objetivos que realmente me gustaría conseguir. Quizás esto debería haberlo hecho antes, pero más vale tarde que nunca supongo.
Ahora estoy en la fase de conseguir esos objetivos, y aunque llevo poco tiempo, y no he conseguido mucho todavía, tengo bastante ilusión.
un saludo!
Buen articulo. Me ha encantado la oveja negra jajaj pobre!
Posiblemente una de las mayores barreras para emprender sea esta. El miedo a defraudar…. si puedes tener familia y cargas economicas pero al final … en el fondo… lo peor es defraudar.
Hola Ángel,
Me ha gustado mucho este post. A mi me ha pasado lo mismo varias veces, de hecho cada vez que tomo una decisión de estas trascendentales.
Pero, hay algo que me di cuenta hace tiempo, incluso cuando menos de acuerdo estaban conmigo, se que en realidad estaban super orgullosos.
Mientras a mi me decían estás loco, como vas a dejarte el trabajo, a mis amigos cuando los veían por ahí, les decían, «que huevos» mi hijo que va a vivir la vida que quiere de verdad.
Lo que te dicen a ti solo es una parte de «la verdad».
Otra cosa importante es que si no eres capaz de aceptar a tus padres tal y como son vas a llevar toda la vida un lastre enorme. Lo que hacen es por que creen que es lo mejor para ti. No quiere decir que tú tengas que hacer lo que ellos dicen, pero si respetar, escuchar y quererles y luego hacer lo que te de la real gana por supuesto.
un abrazo
Gran artículo! Creo que este, al menos en mi caso, es el paso que me ha definido como adulta, independiente y responsable de mi propia vida, y aunque me queda un largo camino, la sensación de libertad por saber que puedo hacer lo que quiero hacer, me ha devuelto la vida.
Después de 30 años de ansiedad, frustración y tumbos por la vida sin saber hacia donde dirigirme, descubro que lo que intentaba era vivir la vida de otra persona, la vida de la persona que mis padres querían que fuera… lo han hecho bien, todo lo bien que han sabido, pero no lo bien que yo necesitaba, eso me toca a mi!
Gracias Angel!!!!
Yo también pasé por ahí y es cierto que el hacer feliz a los otros a costa de tu propia felicidad y sacrificando lo que te gustaría hacer, en mi caso ha sido y es un lastre que sigo arrastrando y que ha condicionado toda mi vida y aún lo sigue haciendo. Sigo sintiéndome infeliz por muchas de las decisiones forzadas que tomé y porque no solo mis padres, sino mis hermanos pretendían dirigir mi vida y que fuera un apéndice en el que se vieran los cuatro reflejados. Y así me hicieron perder más de diez años preciosos de mi vida que ya no recuperaré.
A pesar de estas presiones, tomé dos decisiones que me hicieron sentir algo menos de desdicha: una fue elegir a mi pareja y a otra dejar un trabajo acomodado por marcharme con esa persona. A pesar de que les hemos demostrado a día de hoy con creces que fue una decisiòn perfecta para nosotros, aún no nos lo han «perdonado» y a pesar de que los éxitos superan a los fracasos siempre resaltan los fracasos para intentar hacernos sentir mal y que volvamos a nuestra antigua vida.
Ahora soy madre y aunque para mí ya es tarde, intento evitar a toda costa condicionar a mis hijos y que tengan que pasar por esta situación. Mi hija está estudiando lo que siempre ha sido su ilusión y es feliz, además de estar aprovechando el momento a tope. No hay nada que me haga sentir mejor que ver que ella misma toma el camino que ha elegido y que es feliz sin que nadie le haga ningún tipo de «chantaje».
Gracias por el post.
La clave, luego de tomar las riendas de mi vida a los 30 años (tengo 38), es escucharte a ti mismo y hacer lo que tu corazón dicte, más allá de lo que piensen tus padres, amigos, pareja y sociedad.
No es fácil, porque nos enseñan a seguir instrucciones (fucking sistema) antes que tomar nuestras propias decisiones.
Por eso, los que tenemos niños pequeños, no los contrariemos y escuchémoslos.
Ellos pueden ser, con nuestra guía, desde pequeños, a ser tan independientes como puedan.
Son nuestros principales maestros.
Un artículo realmente útil para cualquiera que sea suficientemente valiente para emprender su propia camino, pues casi siempre hay que enfrentarse a familiares o pareja (amigos…)para cumplir sueños…Ojalá lo hubiera leído hace 6 o 7 años…
Cuando decidí mudarme a París para trabajar, no hubo tanto problema, pues era para tener un trabajo bien pagado y, a pesar de la distancia, las comunicaciones con Barcelona son buenas…
Cuando decidí viajar y trabajar de forma puntual por todo el mundo, la cosa ya cambió, y mis familiares no lo veían nada claro, sufrían por mí y hacían presión para que desistiera. Sin embargo, como decías en el artículo, cuando pasa un tiempo , ven que vas en serio y que encima eres feliz y te sientes autorrealizado entran en razón…
¿A qué padre no le gusta ver a su hijo feliz con su vida? Luego su modelo de mundo se desvanece, te aceptan tal y como eres y es cuando más orgullosos se sienten de ti y de ellos mismos. En caso contrario, es el momento de dejar de lado la familia. Y es que, al igual que sucede con las amistades o las parejas, a veces hay familias tóxicas de las que hay que separarse para seguir creciendo…En ese caso ¡Tu verdadera familia está ahí fuera, en el mundo, sólo hay que buscarla!
¡Gracias por este gran artículo!
«Tienes derecho a que no te guste la medicina y a elegir otra carrera por mucho que el sueño de tu padre sea tener un hijo cirujano, y eso no te hace un mal hijo.»
Mmm…
Esto me recuerda a la primera vez que me fui de casa, hace cuatro años. A mis padres y abuelos les chocó bastante que abandonara no solamente esa vivienda, también que dejase de estudiar medicina humana, con tal de buscarme a mí mismo y poner a prueba las cosas en las que creía. Y aunque fracasé estrepitosamente y tuve que volver a los dos meses por falta de dinero, no he perdido la esperanza.
Quizá tengo muy poca autoconfianza, por eso que con 24 años todavía no consigo lograr nada. Ni siquiera se me ocurre decir a mi familia que la medicina sigue siendo una mierda para mí y al paso que va la facultad se entiende por qué los médicos de ahora salen tan mediocres. ¿Una carrera que se preocupa por la vida y la salud? Yo no tengo interés en sentarme a discutir las modernísimas técnicas de prostatectomía ni los modernísimos métodos de medicina nuclear. Además, interrumpimos demasiado la merecida paz de nuestros pacientes al tocarlos y descubrirlos, a veces sin su consentimiento, porque «practicando se aprende mejor la semiología y la clínica« ¬¬ ¿Dónde están los derechos del paciente?
Eso me pone en contra de mis compañeros de clase, supongo. Me he alejado de ciertas personas que si no fuera por eso seríamos amigos del alma. Cuando trato de explicarlo a otros estudiantes, sencillamente no lo entienden. ¿Cómo puedo no sentir emoción por coger los separadores en un quirófano? ¿Cómo puedo no sentir emoción por ver una endoscopía? ¿Cómo puedo no sentir emoción por tocar un pólipo? ¿De qué lejano planeta vengo yo, ah?
Pero peor es tratar de explicárselo a unos padres y abuelos que no lo ven, que tienen grabada la idea de que la universidad es lo máximo, medicina es lo máximo, Ellos ven mucha inseguridad y miseria en la tele y en su entorno. A veces me gustaría que vieran las mismas cosas kawaii que veo en la vida, como este blog. Así tal vez se darían cuenta que el mundo no es ni la mitad de miserable de lo que vende la tele…
Supongo que se decepcionarán si les digo que pienso dedicarme a la traducción y a escribir en vez de a la medicina, si les digo que me gusta salir a caminar porque yo no tengo el prejuicio de un mundo inseguro que la tele les ha vendido. Ya se han decepcionado por las veces que repetí cursos en la carrera, por las veces que me fui de casa, porque dejé de seguir su religión para pasarme al grupo de los que entendemos que no hay ningún dios.
Por último, me permito discutir la idea de que no les debo nada a mis padres y familia. ¿Por qué no? Ellos siguen manteniéndome en una etapa en la cual ya debería vivir solo. Creo que, en realidad, ya no somos padre e hijo, sino hombres adultos. Y visto desde esa perspectiva, en realidad estoy quedando como un parásito, y la única forma de solucionar esta desigualdad es retribuyéndoles su dinero y sus atenciones. (Lo cual pienso hacer cuando saque suficiente dinero en mi proyecto B.) Por supuesto, muchos compañeros tampoco lo entienden así, piensan que por estar estudiando la «dificilísima» carrera de medicina humana deberian seguir siendo mantenidos hasta los 30 años cuando terminen el residentado…
Excelente Ángel, me siento muy identificada, sobre todo porque en estas últimas semanas he tenido que tomar decisiones complicadas en cuanto a mi futuro y lo que quiero hacer para sentirme realizada, que al principio no gustaron mucho a mis padres, pero por suerte mi carácter me ayuda y aunque me duele que tomen ciertas actitudes a veces, cuando tomo una decisión es difícil que mire hacia atrás y tengo que decir que NUNCA estuve tan segura de hacer algo como lo estoy ahora. Y como dices tú, la forma en la que decimos las cosas influye mucho en la reacción que causamos, por eso entre tantas conversaciones lo han ido entendiendo y aceptando.
Quiero darte las gracias porque gracias a ti, a tu blog, en 5 meses he encontrado parte del impulso que me hacia falta para tomar esas decisiones.
Muchas gracias, un abrazo Ángel.
Angel, excelente artículo! Hace casi tres años, deje mi carrera universitaria, trabaje un año y… Les dije a mis padres que en menos de un mes me iría a Europa a trabajar (soy argentina). Me pasó como a vos, días enteros sin hablarme, en los que pensé cancelar todo y quedarme, como ellos querían, empezar alguna carrera, terminarla, y recién después de eso, viajar. Me puse firme, y me costó muchísimo, pero seguí con mi plan. Hoy, tanto tiempo después, agradezco ese momento de «fuerza» que tuve, porque sin ese paso difícil no estaría en donde hoy estoy, no hubiera podido demostrarles a mi padres (ni a mi misma) que me valgo por mi misma, que soy independiente y que lo que quiero, puedo conseguirlo.
Gracias por dar estos empujones clave! Saludos.
Bueno Ángel…. ufff directo a la yugular!!! La verdad es que a perte de ser sumamente sincero, cosa que es muy refrescante, ha sido la mar de didactico y al mismo tiempo inspirador.
Te comento que estoy en proceso de cambio, o eso es lo que estoy intentando creando mi blog, los primeros videos y primeras fotos, poco a poco, y me encuentro en el mundo que describes, de indecision, preocupación, etc, pero también tengo muy claro que no quiero seguir como estoy y que quiero cambiar mi realidad… que me «pego el bofetón» bueno pues al menos lo he intentado. Tampoco me voy a tirar a lo loco al charco sin al menos haber mirado si está la «piscina» pero si quiero dar el paso, por mi y por mi propia felicidad y autorealización. Quiero algo más!!! Espero con impaciancia el siguiente post que seguro es incluso igual o mejor que este. Muchas gracias!!!
Sin duda una de las mayores barreras a superar; hay que tenerlo super claro y estar convencido de que de verdad es eso lo que quieres, de lo contrario la presión familiar puede derrumbar tus sueños.
En mi caso, si que respetaron la elección de carrera universitaria( también es cierto que no se planteaban otra opción, y yo, por su influencia, tampoco). Pero por ejemplo, hace año y medio dejé mi trabajo en cruceros sin saber muy bien cual sería mi siguiente destino, si que tenía bastante claro que en España no tendría muchas oportunidades. Cuando le dije a mi Padre que me iba a Inglaterra a buscarme la vida se pilló un rebote monumental. El tuvo una pobre experiencia en su juventud, currando como un esclavo en un hostel y asumía que yo correría la misma suerte y me fundiría mis pocos ahorros, a pesar de tener experiencia trabajando en EEUU e inglés fluído.
Bueno, pues a mi esos miedos me vencieron y me eché atrás. Irónicamente al mes encontré trabajo fijo en Madrid, pero sigo sintiendo que este no es mi sitio a día de hoy.
Muy buenos los consejos para minimizar los daños, me los apunto que me toca dentro de unos meses 🙂
Saludos!
Un artículo excepcional, como siempre.
En mi caso y creo que en el de la mayoría, no solo es el miedo a decepcionarles por arriesgarte a emprender en lo que te gusta, sino por no saber hacerlo bien y fallar y demostrarles que tenían razón.
Conmigo se empeñaron en que hiciera una carrera y, la verdad, no tenía vocación por ninguna.
Por contentarles acabé metiéndome en Veterinaria. La dejé a los dos años.
Si bien ese sentimiento de haberles decepcionado con eso, el sentimiento es solo mío y es muy importante que NADIE se deje abatir por lo que puedan pensar los demás.
El tiempo me ha demostrado que aunque no hice lo que les gustaría, me apoyan y me quieren como siempre han hecho y eso es un punto de motivación muy importante.
Después de ese palo y estudiar un oficio, del que tampoco me ofrecieron trabajo nunca, sé que mis padres siguen ahí.
El hecho de que vean que te intentas buscar la vida en lo que te gusta ya es algo que te hace ser grande como persona y esa determinación también la ven tus padres y al final te acaban apoyando.
Me parece muy interesante eso que comentas de no hablar con tus padres sobre algo que sabes que no les gusta.
E incluso llevarlo en secreto hasta que despegue tu proyecto es una muy buena idea. De hecho, es lo que yo estoy haciendo justo en estos momentos.
Además de trabajar llevo en secreto un proyecto online que espero poder rentabilizar en un tiempo y poder dedicarme a ello.
Pero mientras lo llevo a cabo, ¿por qué molestarse en contárselo si sabes que no van a aprobar ese camino?
Un placer leerte!
¡Hola Ángel!
Muchas veces tengo la sensación de que me lees el pensamiento y publicas un post sobre ello. Guardado en favoritos.
Hasta el momento, siendo sincero, nunca me he enfrentado a este tipo de situación aunque en un par de veces se me haya pasado por la cabeza cambiar de vida de forma radical.
Creo que el principal problema que encuentro en nuestros padres es que, en muchas ocasiones, tienen la sensación de haberlo pasado mal (o no tan bien como ahora) en su juventud, y tienen la necesidad de evitar que nosotros caigamos en los mismos errores que ellos cometieron en su día.
Y, como protectores que tienden a ser, sólo tratan de buscar lo mejor y más seguro para nosotros. Este comportamiento es totalmente natural pero el problema viene, como bien dices, cuando lo que ellos creen que es lo mejor para nosotros no se corresponde con nuestra visión de la vida.
Recuerdo que Jorge Lorenzo, el piloto de MotoGP, dijo en una entrevista en el programa Informe Robinson que muchas cosas en nuestras vidas las hacíamos por el simple hecho de contentar a nuestros padres.
Creo que esto debería ser totalmente compatible con las decisiones que queramos tomar, aunque en la gran mayoría de ocasiones no sea así. A Jorge Lorenzo, por ejemplo, tratar de contentar con su padre pero a la vez querer ser el número 1 del mundo acabo en un conflicto: perder la relación con su padre.
Es cierto que todos buscamos que nuestros padres se sientan orgullosos de nuestras acciones y la vida que elegimos, pero es realmente complicado alinear emociones cuando dos personas tienen formas muy distintas de ver la vida.
¡Un abrazo!
PD: el reportaje del que hablo, por si quieres verlo, está en YouTube (especialmente los últimos 10 minutos dan para miles de conclusiones): https://www.youtube.com/watch?v=8Vgp0a_3mWk
Brillante y completo, que ganas de ver al invitado de la semana próxima.
Pues en mi caso mis padres no me cortan las alas porque me quieran mucho (que por supuesto, me quieren muchísimo), sino por puro egoísmo: como se sienten mal cuando hago algo que ellos no ven como “lo correcto”, sufren. Y para evitar sufrir, prefieren que siga el camino que ellos eligen.
Cosa que a veces hago, y a veces no. Es decir, en su caso, a veces consiguen su objetivo.
Tienen sus propios miedos e ideas sin fundamento, que no tienen por qué ser verdad, como que si me voy a vivir fuera ya no voy a volver nunca, o que para independizarme tengo que casarme, suenan a risa en un entorno como la gente que lee vivir al máximo, pero que para ellos es “lo normal, lo correcto”.
Qué fuerte el apartado en que dices: “tu no les debes nada a tus padres”. Me parece excesivamente duro y contundente. Pensándolo fíamente, es cierto pero… son tus padres. Para una persona a la que no le gusta disgustar a nadie ya es difícil tratar con frialdad a cualquiera. Entonces, a tus propios padres ya, ni te cuento.
En mi caso lo más difícil es luchar contra ese sentimiento de culpa del que hablas. Contra esa necesidad de hacer que los demás sean felices, aun cuando eso merme mi propia felicidad. Sumando a esto mi tendencia por evitar los conflictos, da como resultado que mi asignatura pendiente siga siendo la de ser libre, a nivel mental, para hacer lo que yo quiero hacer.
Saludos 🙂
Ángel, ¡gracias!.
Justo estaba en mi computadora deprimida por la situación personal que estoy viviendo relacionada a lo que escribiste y sin duda esto me hizo reflexionar.
¿En qué momento perdí las riendas de mi vida? Deje de ser yo para ser la imagen perfecta de otra persona, en este caso mi madre.
Es quién amo profundamente pero sin dudas debo de »cuidar mis propias prendas».
Armaré de coraje y le diré mi decisión de dejar lo seguro a lo »inseguro» que ella considera y que yo considero mi pasión, la Animación digital.
Otra vez gracias, no me arrepiento de estar al día con el blog, espero que algún día vuelvas a Argentina y pueda conocerte para agradecerte.
Es un tema algo difícil poder hablar con los padres, pero en mi caso mi madre comprendió muy bien cuando decidí darme un año sabático de mi carrera, aunque a veces me insista en que debo de regresar pero la verdad que hablar con ella de lo que sentía en el momento me hizo sentir mucho mejor y pues ahora me siento mucho mejor. Por el contrario mi padre es algo mas complicado, pero la verdad que no podía seguir y decidí dejarla a pesar de lo que me dijeran,
Hay que hacer lo que queramos (pensando bien las cosas) sin importar si tenemos el apoyo de todos o no y atrevernos a hablar con ellos con sinceridad.
Un saludo,
Y muchas gracias por los muy buenos artículos que escribes.
No puedo creer que haya encontrado tu blog hasta ahora. ¡Es una mina de oro! He leído ya varias entradas y mi favorita es la trilogía El Valor del Dinero. Sinceramente, a mi no me interesa poseer una enorme mansión con una cochera con capacidad para 5 autos de lujo. Tristemente, yo estudié una carrera de ingeniería (mecatrónica), que nunca me gustó a pesar de haber terminado, porque mis padres pensaban que con eso me ganaría el pan -quería ser escritor- pero el destino no me deparaba algo brillante a corto plazo, pues las empresas exigen demasiada experiencia y además, el trabajo que tuve por 4 meses en una importante industria automotriz lo perdí porque solo hacía lo suficiente para mantener el puesto. Ganaba mucho, pero sentía mi vida irse como arena entre mis dedos, pues me aburría enormemente, no me llevaba bien con mi jefe ni mis compañeros, salvo algunos, y prácticamente no me daban herramientas de trabajo -imagina que mientras mis compañeros entraban a las juntas con sus computadoras portátiles, yo entraba con un cuaderno lleno de notas-. Actualmente, mis padres y yo hemos invertido en construir un par de rockolas, las cuales suelen estar solicitadas en mi pequeña ciudad, y dentro de unas horas iré a reunirme con unas personas de una incubadora de proyectos, para presentarles mi idea y ver si puedo aplicar a un crédito del gobierno para emprendedores. Estoy emocionado porque también vi tu consejo sobre como presentar propiamente un plan de negocio y siento que me irá muy bien, pero lo que aún me hace sentir muchas dudas es el pensamiento de mis padres. Ellos fueron quienes me dijeron que me dejara de tonterías cuando les conté que quería ser licenciado en letras, me dijeron que moriría de hambre, que estudiara algo que de verdad me diera sustento, pero bueno, tampoco quiero parecer una persona quejumbrosa o resentida con sus padres; todo lo contrario, los quiero y los aprecio, y por eso a veces me da temor decepcionarlos, pues aunque estoy muy emocionado con mi idea de negocio, mis padres insisten en que continúe buscando un trabajo en la industria, siendo que a mi me interesa más el valor de mi tiempo libre que el valor del dinero, que malo obviamente no es, pero con mi sueño de vivir en un departamento en algún edificio lo bastante alto para tener una linda vista, un auto pequeño que simplemente me lleve de un lado a otro, y lo suficiente para sostenerme por mi mismo y darme gustos me basta y sobra. Mi meta es lograr tener un buen negocio que me permita administrar mi tiempo, me deje sustento suficiente para vivir, y entonces estudiar lo que tanto quería, además de dedicarme a estudiar idiomas y aprender a tocar el piano. Se que si me esfuerzo, podré lograr que mi negocio crezca, que si invierto en mejorarlo en vez de gastar a partir de la primera moneda que gane, cumpliré mi sueño, y entonces podré demostrarles que la educación que me dieron no fue en vano, porque formaron a alguien que se esforzó en seguir adelante con lo que se propuso. Dios te bendiga, seas creyente o no, y un fuerte abrazo desde México.
Hola a todos!
Felicidades Angel por tu artículo. Me ha gustado tanto que me he animado (por primera vez) a dejarte un comentario.
Te sigo desde hace ya un tiempo y tengo que reconocer que he coincidio, al menos una vez, en eventos de marketing online. El último en el World Quondos Record en Alicante. Aunque creo que también te vi en una quedada de bloggers en Madrid que coincidió con la TribuCamp que organizó Franck Scipion (pero esta no estoy totalmente segura).
La verdad que es me dió bastante apuro acercarme y saludarte para no parecer una más que te dice que se alegra de haberte conocido y felicitarte por tu trabajo. Ahora me arrepiento de mi decisión.
¿Y por qué no lo hice? Pues te cuento. Yo soy madre de un adolescente de 16 años a la que la crisis ha obligado a reinventarse por completo después de 17 años trabajando en un empleo «seguro» con un buen sueldo. Un ERE me obligó a tomar la decisión de dejar toda esa seguridad que tenía en esos momento y emprender un nuevo camino.
Vi claro desde el principio que tenía que cambiar mi mentalidad y estar abierta a nuevas oportunidades laborales que eran muy diferentes a las que se me brindaron cuando accedí al mercado laboral hace ya más de 20 años. Así que me he lanzado a la piscina y aquí me tienes intentando salir a flote como puedo. En estos momentos estoy terminando de decidir mi nueva actividad profesional ya que he encontrado varias alternativas que me motivan mucho. De momento ya tengo un blog que utilizo como mi propio laboratorio para poner en práctica lo que voy aprendiendo.
En mi caso, mis padres y pareja me apoyan (porque saben que siempre he tomado decisiones con mucha cabeza) pero creen que me estoy equivocando y que al final acabaré dándome cuenta de que había elegido el camino erróneo. Pero yo quiero creer que no. Por lo que me encuentro en una situación de incomprensión que muchas veces no me ayuda en absoluto. Me siento sola luchando por salir adelante.
Así que como mi hijo se encuentra ahora mismo en la situación de tomar decisiones importantes en cuanto a sus estudios, yo estoy intentando transmitirle todo lo que yo he aprendido estos 2 últimos años sobre la vida. Quiero que sea él quien decida su futuro libremente. Que tome las decisiones que más feliz le hagan y que se puede equivocar porque siempre se puede rectificar. Y además va a aprender mucho más si se equivoca.
Lo único que me gustaría para él, es que no sienta el mismo miedo que he sentido yo tantas veces por defraudar a mis seres queridos y a salir de mi «zona de confort». Que sea valiente y experimente su propia vida. Y yo siempre voy a estar para apoyarle, aunque al principio crea (desde mi propia experiencia aunque también puedo estar equivocada) que no está eligiendo el camino correcto. Pero él debe darse cuenta y debe probar alternativas diferentes (tal y como lo estoy haciendo yo ahora mismo).
Bueno, ya he dejado mi «rollo». Espero que mi comentario esté a la altura de tu blog y te felicito, nuevamente, por lo bien que haces tu trabajo y el valor que nos aportas.
Un saludo!
A veces pienso que los padres se disgustan más por propio egoismo que por otra cosa. Evidentemente que se preocupan por nosotros, evidentemente que se preocupan ante las situaciones actuales, pero el que no se tomen bien una decisión que al fin y al cabo sólo incumbe a su hijo/hija por un lado muestra egoismo (vaya, se les ha jodido eso de decir bien orgullosos que su hijo trabaja en ese pedazo de puesto, mientras hacen y un pues el mío más en un reunión de amigos-padres) y por otro, y es lo más escuece, en una falta de confianza en el criterio y discernimiento de su hijo. Claro que puede salir mal, peor también puede salir bien. Sé que los padres además sienten simple y llanamente miedo, y el hecho de haber sido educados en unas circunstancais totalmente diferentes a las actuales no ayuda.
¡Hola Ángel!
Muchas veces no es que se enfaden, simplemente se asuntan y lo muestran como enfado. Pero es su instinto de protegernos, para ellos trabajar de Internet, ser Youtuber o blogger es algo nuevo y no lo conocen.
Pero lo mismo ocurre en una familia en la que todos son abogados y cuando toca escoger estudiar, decides no ser abogado. No se enfadan, simplemente ven que si no eres abogado no te van a poder ayudar, que vas a tener que empezar de cero sin contactos y eso les asusta.
Al final cuando ven que realmente no era para tanto se alegran, pero es el impacto inicial.
Un saludo!
Mis padres no entienden lo que yo quiero hacer, la verdad es que ellos quieren que yo estudie, pero creo que, para ser un emprendedor no necesitas la universidad. saludos desde Lima.
Angel, va al dedo lo que cuentas. Es lo que me paso cuando decidí dejar de estudiar Ing. en Sistemas para estudiar Artes Audiovisuales y fue lo mismo que pasó, años más tarde, cuando decidí dejar mi trabajo en una de las dos mejores empresas de medios de comunicación por querer ir tras mis sueños. Creo que lo ante todo uno debe tener la valentía de decirle a sus padres lo que piensa y lo que cree que es mejor para uno mismo. Nadie sabe lo que es mejor para uno, que uno mismo, nadie sabe lo que le hace feliz a uno, sino uno mismo.
Muy buenas!!
Con este post has tocado la fibra!! Creo que es un tema al que más tarde o más temprano todos nos enfrentamos.
Ahora propongo un reto: acordémonos bien de lo que sentimos o hemos sentido en situaciones de este tipo, para que nuestros hijos lo tengan un poquito más fácil 😉
Pura vida!
P.S.: grande la quedada de ayer!!!!
¡Me ha encantado el artículo, Ángel! Tanto, que he decidido salir de mi burbuja después de tanto tiempo siguiéndote para comentar por primera vez 🙂
Ha sido precisamente este miedo a decepcionar a mi entorno más cercano y darle un disgusto a mis padres el que más he experimentado durante estos últimos meses.
También ellos pasaban de estar orgullosos de tener una hija ingeniera trabajando en Airbus en Alemania a una hija que quería montárselo por su cuenta, tener flexibilidad y viajar. Obviamente no lo entendieron, por mucho que a lo largo del último año yo hubiera dicho en más de una ocasión que lo iba a dejar, que eso no era para mí y que así no iba a conseguir ser feliz en la vida. Supongo que no se lo terminaban de creer, o más bien que no querían o no sabían cómo asimilarlo.
Cuando al volver a casa vieron que iba en serio se quedaron a cuadros, totalmente descolocados. Se me hizo muy duro al principio lidiar con las caras de desaprobación y ciertos comentarios «¿Pero niña, después de la carrera que ha estudiado, tú qué es lo que piensas? ¿Para qué te metiste? ¿Y todo ese sacrificio para esto? ¿Ahora no quieres saber nada? ¿Y cuál va a ser el sistema? Yo es que no lo entiendo…».
Sentía esos comentarios que se repetían a menudo y cada una de las miradas de disgusto y preocupación como una patada en el estómago. Realmente como si una gran bola de energía desapareciera de mi cuerpo de repente. Fue entonces cuando decidí dejar de hablar del tema. Fui consciente de que por mucho que les explicara no lo iban a entender y al hacerlo terminábamos pasándolo mal ellos y yo. Poco a poco la situación dejó de ser tan tensa.
Mis padres siguen sin entenderme y preocupados, pero me doy cuenta de que en el fondo lo que quieren es lo mejor para mí, simplemente su visión de lo que es mejor para mí no se corresponde con la que yo tengo. Ahí entra en juego el tema de las expectativas que tan bien has desarrollado en el post. Estoy convencida de que se irán relajando con el tiempo y hasta se alegrarán cuando me vean contenta 🙂
He de reconocer que aún me sigue afectando lo que otros puedan pensar sobre lo que estoy haciendo más de lo que me gustaría y ahora tengo algo así como miedo escénico, o más bien un gran sentido de la responsabilidad y miedo a defraudar a quien pueda estar interesado en mi proyecto. Es algo que sé que he de seguir trabajando, aunque estoy contenta después de todo porque sigo adelante con mis ideas a pesar de esos miedos 🙂 Creo que me puede venir muy bien el libro que recomiendas de Bradshaw. Me lo apunto 😉
Poco más puedo añadir a lo que se ha dicho ya. Simplemente me gustaría animar a quien se encuentre en una situación parecida a seguir adelante a pesar de lo que cueste enfrentarse al entorno más cercano en un primer momento. Difícilmente unos padres que vean que un hijo es feliz con la vida que lleva van a acabar disgustados 😉
Me hubiese encantado poderme pasar por Madrid para ir a la quedada y conectar con la gente VAM. Espero que la próxima me coja más cerquita. Igual cuando vuelva para Navidad 🙂
¡Saludos desde Perú!
Beatriz
¡Hola a todos!
Buen artículo Ángel. El tema de los padres puede ser complicadete, hasta el punto de poder cambiar tus ideas si eres una persona más o menos influenciable. En mi caso tuve bastante suerte en este sentido. Mis padres siempre me han dejado hacer, sin meterse demasiado en mis planes. Y bueno, la verdad es que agradezco que siempre me hayan dejado vía libre para estamparme contra el muro.
Mi historia la resumo en pocas líneas, que no quiero aburrir a nadie. Todo empieza en diciembre de 2015. Después de aguantar un año en un empleo que odio profundamente, tomo la decisión de pirarme. Tenía dentro de mí ese gusano que no callaba y que no paraba de repetirme: «Debes dejar toda esta mierda. Aquí no eres feliz. Trabajar aquí no tiene sentido. Vete. Márchate lejos». Así que lo único que podía hacer era ponerme a las órdenes del gusano y lo mandé todo a tomar por culo. Quería viajar solo durante 9 meses. Formar parte de ese máster que promociona Bosco Soler en su genial blog. Así que la decisión estaba tomada: dejarlo todo e irme por el sudeste asiático.
Cuando se lo comuniqué a mis padres, al principio se sorprendieron de mi decisión. Me sugirieron buscar otro empleo en Barcelona antes de marcharme. Pero cuando les dije que me mantenía firme en mis planes, me dejaron hacer. A partir de aquí, me apoyaron en esta aventura. Supongo que les preocupa que esté lejos de casa y la incertidumbre de mi futuro, pero aceptan que haya dado este paso. Por ello, estoy contento. Ni ellos ni yo sabemos cómo terminará la historia. Sin embargo, creo que no me arrepentiré en un futuro de haber tomado la decisión de dejarlo todo e irme. Veremos qué ocurre.
¡Saludos!
Post genial, tema fundamental.
Como tu dices al principio del post, todos los que lo hemos leído hemos tenido esa «charla», o muy la vamos a tener. Todo el mundo ha oído hablar de la «charla» sobre «de dónde vienen los niños», pero esta es mucho más importante para seguir nuestro camino, y nadie habla de ella. Gracias por sacarla a la luz!
En mi caso, cuando le dije a mi madre que tenia intención de hacer un retiro sobre desarrollo personal en Indonesia para profundizar en mi felicidad, pasión, y profesión… ella temía que me estara uniendo a una secta.
Como dices, fue clave plantear la conversación assertivamente, explicando cómo me sentía, porqué lo hacía, y dejando claro que por caro que fuese (que lo era) tenía un plan para costearmelo.
Sorprendentemente, después de las más intensas conversaciones, incluso se ofreció hacerme un prestamo para no tener que financiar el viaje a plazos como pensaba hacer.
Estoy convencido de que las «charlas» (sí, puede haber más de una) con personas importantes (sí, también cuentan la pareja, amigos cercanos, jefa…) son de las cosas que más impacto tienen en nuestro desarrollo y felicidad a largo plazo.
desde que leí el libro «padre rico padre pobre» y muchos mas del mismo tema, comencé a perder el interés por la universidad y darme cuenta que tantas horas quemadas ahí no tienen ningún sentido y que la sociedad ya no la valora como antes financieramente, mas que nada es algo de ego social llenarse el pecho al decir soy ingeniero blabla…como ya perdí la motivación busco otros caminos y estoy en la etapa de independizarme para salir de la casa de mis viejos y elegir mi destino…saludos y gracias por todos tus post inspiran harto y tienen mucha luz.
Ángel muy completo tu articulo, yo también un poco decepcione a mis padres y gran parte de la familia, era el niño que tenia uno de los mejores promedios en la escuela y a los 19 años tome una decisión que lo cambio todo, jamás me arrepentí, la pase mal al comienzo pero con mucho esfuerzo mas que cabeza por mi corta edad, salí adelante y jamás bajé los brazos, en estas cuestiones saber que atravesaras momentos muy difíciles y muy buenos son parte de aprender y crecer, depende de tu convicción que es lo que quieres para salir y continuar con la Acción.
Gracias por tus post los sigo siempre y saco muchas ideas que anoto y aplico.
Hola Ángel.
Primera vez que comento pero tengo que decir que tus artículos me encantan, siempre me son muy útiles en tiempos difíciles y bueno, ya había sacado un par de conclusiones como «Yo no les pedí nacer pero no por eso voy a ser un capullo! Jejeje. Yo ya pasé por la desaprobación familiar, y fue mas satisfactorio para mi misma negarme a hacer algo que no quería que el hecho de que me mirasen mal. Por suerte no me desheredaron y me dieron un año para pensar mejor las cosas. Pero soy de esas personas que no podrían ser cirujana por obligación, mejor me dedico a lo que me gusta ¡Literatura!
Gracias por compartir, que nadie piensa mucho en las opiniones impopulares y como lidiar con ellas.
¡Saludos!
Hola Ángel,
muy objetivo y pedagógico como siempre, pero creo que deberías definir qué es para tí la «felicidad» o «lo que te hace feliz», pues giramos entorno a esto. Sé qué es el concepto más subjetivo del mundo, pero tal vez sea el más importante, y vale la pena conocer qué naturaleza tiene.
Muy buen artículo.
Vuelve a leerlo cuando seas padre, verás que difícil es mantener un equilibrio aconsejando y guiando a tus hijos y respetando al mismo tiempo sus intereses y necesidades. Hay veces que sabes que tus hijos van directo a un fracaso, pero allí debemos estar los padres apoyando, ya que los fracasos también son parte del proceso de aprendizaje.
También hay que estar atento para no proyectar nuestros deseos en los hijos, no hay que pretender que los hijos alcancen los sueños que uno como padre no alcanzó: ellos tienen su vida y son dueños de su destino.
Saludos
Hola Angel.
Gracias por el post, sólo quería decirte que de todo lo que has escrito, me quedo con una frase que para mi es primordial, “convence con hechos, no con palabras». Nada mejor que un buen reporte de ingresos para demostrar que vale la pena luchar por tus sueños.
Un abrazo.
Hola…la verdad me conmovió mucho el artículo porque es verdad, el miedo a enfrentar nos aparta de la felicidad, de ser uno mismo. En mi caso mis padres no aceptan a mi novio y debo andar a escondidas y eso me tiene muy mal, yo se que la solución sería decirles saben pues si no aceptan mis decisiones me voy con el, pero eso es lo que me duele tener que llegar a esto, no es lo que siempre quise, una relación en paz con toda la flia.
Me ha encantado este post, ya que me siento muy identificada, aún así no consigo dar el paso adelante.
Resumiendo, he estudiado ingeniería civil y en julio me concedieron una beca de investigación a Colombia, no lo conté en casa hasta agosto (ya sabía la que se venñia). Esto dio lugar a un mes de peleas en casa, ya que mis padres creen que es el peor país del mundo, que me van a secuestras, meter droga en la maleta, robar, etc… Por más que lo intenté no conseguí que al menos lo aceptaran aunque no me apoyara.
He seguido hacia delante con la beca pero a espalda de ellos, en un mes y medio me iría, y aún no lo he dicho en casa. Me entra un miedo tremendo al sentir que los decepciono, toda la familia está en contra de dicho viaje, por lo que soy objeto de sus comentario acerca de mi »cabeza loca» continuamente. Para ellos siempre he sido la hija modelo, que estudia ingeniería, saca buenas notas, nunca ha dado problemas, etc. Pero la realidad es que en estos últimos años he descubierto que conseguir el reconocimiento social y llegar a tener un buen nivel de vida según los estereotipos de la sociedad no es mi estilo.
Me mata por dentro ver que me ven triste, que no estoy haciendo lo que realmente me gusta y que prefieran eso a que siga mis sueños e irme. A la vez también me comen por dentro los nervios y no duermo pensando que debo contarlo de una vez pase lo que pase, decepcione a quien decepcione, pero es muy duro ya que ellos me lo han dado todo y se supone que quieren lo mejor para mi.
Cada vez que leo uno de tus post,no puedo dejar de agradecer a Dios,el destino, tu propia voluntad o lo que sea que te haya impulsado a hacer lo que hiciste y escribir este blog, Angel!!! Leer esto da fuerza espiritual. Saludos desde Argentina!
Hola, me ha gustado mucho este post. Yo he vivido casi toda mi vida con el miedo a decepcionar a mi padre (concretamente), y por eso por el camino me he ido perdiendo a mi misma, me he vuelto muy indecisa e insegura. He dado grandes pasos (como no hacer el bachillerato de ciencias que él quería, y hacer el de artes), al terminarlo en lugar de ir a la universidad me fui a Venezuela (cosa que por supuesto le pareció la peor idea del mundo). Entré en la universidad y lo dejé. Ahora estoy en España otra vez, en la universidad y lo quiero volver a dejar, y a pesar de (o quizá a causa de ello) no haber seguido los consejos de mi padre varias veces, sigo teniendo el miedo a decepcionarlo (más todavía). Pero creo que no me queda de otra, somos personas muy diferentes como para pensar y querer las mismas cosas. Saludos!!
¡Qué gran artículo Ángel! Has expresado muy bien el tema «miedo a los padres por…».
Ellos mismos no se dan cuenta del poder tan inmenso que pueden llegar a tener en muchas de nuestras decisiones.
Y es que a nuestros padres les debemos mucho, y sentir que les estamos fallando es una sensación muy desagradable…
Pero creo que ninguna persona puede decidir por nosotros qué vida queremos tomar, por duro que pueda llegar a parecer.
A mí me costó varios años descubrir qué es lo que quiero hacer en realidad. En realidad, sigo trabajando por ello, y a pesar de ser un proceso lento, no tengo miedo de seguir por el camino que estoy llevando.
E incluso habiendo tomado las riendas de mi propia vida, la decisión o preguntas de mis padres me siguen acojonando.
Sin embargo, estoy tranquilo porque sé que haga lo que haga, me apoyarán y cuidarán. Eso es lo más importante para mí.
¡Un saludo!
Buenas, me ha gustado mucho el post. Estoy pasando por uno de esos momentos en los que no te atreves a hablar con tus padres. Tengo 30 años y sigo en casa de mi madre la cual a prohibido totalmente la entrada a mi novio a los pocos meses de conocerle. Llevamos dos años y me ha estado «torturando» con él desde entonces porque según ella estoy abandonando a la familia, sustituyéndola a ella por otra persona y esa persona no vale para nada. La coletilla final son llantos, ataques de ansiedad y la frase «ya te darás cuenta del error y vendrás porque la familia siempre está ahí aunque la tratemos mal».
Llevo tiempo queriendo irme de casa sin ganar suficiente dinero considerando los precios de los pisos de alquiler. Finalmente he encontrado un piso para irme con mi novio y tengo mucho miedo de la respuesta de mi madre. Aun así voy a seguir los consejos que he leído aquí. Espero tener la fuerza necesaria para ver que no pasa nada y por fin seguir adelante con mi vida y mis decisiones.
Gracias por el blog. Lo he encontrado en el momento que más lo necesitaba.
Saludos 🙂
Estimada cómo estás? Cómo te fue en la desicion que tomaste
Hola. Tengo 19 años, el año pasado comencé el Profesorado de Educación Física porque me gusta mucho hacer actividad física pero más que nada porque no tenía muchas opciones en mi ciudad y para mis padres es imposible enviarme a otra ciudad para que pudiera estudiar lo que realmente me gusta. Desde muy chica me gustaba la carrera de Ingeniería Agronómica o Administración de Empresas, así que después de ponerme a pensarlo seriamente, decidí abandonar la carrera que empecé y anotarme en la Tecnicatura Superior en Administración Agropecuaria, que puedo estudiar acá en mi ciudad y es algo que seguramente me va a gustar más que la docencia (no me gusta la docencia, nunca me gustó, pero mis padres me presionaban así que me convencí de que quizás me podría gustar y así fue, no me gustó).
Todavía no se lo dije a mis padres, anoche se lo pude decir a mi hermana que me va a ayudar a decírselo a mis padres seguramente el viernes.
Mis padres no son malos padres pero mi hermana mayor lleva su carrera perfectamente al día y es de 10, y sé que ellos esperan lo mismo de mí. No se como lo van a tomar, sé que van a estar decepcionados pero espero que lo tomen medianamente bien. Estoy un poco más segura ahora porque sé que cuento con el apoyo de mi hermana.
Gracias por el artículo, Ángel.
Saludos desde Argentina ?
La vida es dificil a veces y es mejor estar preparado para cualquier cosa, no todos somos Steve Jobs ni tampoco Bill Gates. Si lo que quieren es dinero para sus fiestesitas y sus salidas, cualquiera que sea la necesidad, pueden conseguirse un empleo mientras estudian.
Chequen este dicho:
«Mejor tenerlo y no necesitarlo, que necesitarlo y no tenerlo»
Esto anterior aplica para tu grado universitario.
Pueden empezar a trabajar en cualquier lugar, pero cuando sientan que merezcan un ascenso, no lo obtendran porque no tienen el título universitario. Y esto es una realidad. Somos millones de personas en el mundo sino son billones. ¿Tu vas a cambiar el mundo? Ni Gandhi pudo, y eso que era bien buena onda el muchacho, bien light. Hay que ser realistas, sí podemos seguir nuestros sueños y bla bla bla, pero tenemos que estar preparados.
Otro consejo de un humilde ser humano hermano suyo:
«No se lamenten ni se aferren del pasado, ya paso, sea bueno o malo, tratemos de que nuestro futuro sea mejor. Seamos audaces. Busquemos lo que en verdad nos apasione y guste hacer para que en el momento que trabajemos este no lo veamos como la misma palabra lo dice ‘trabajo’, sino como un pasatiempo o hobbie».
El titulo universitario se malinterpreta algunas veces, y esto se los dice alguien que es ‘licenciado’. Esta la creencia popular de que un licenciado sabe más que alguien que no estudio su grado superior. En algunos casos es así y en algunos no. Lo que en verdad nos regala la universidad es saber buscar la solución a las cosas, que no se nos cierre el mundo, porque ya estamos acostumbrados a aprender nuevas cosas y buscar la famosa ‘X’. La universidad es como un gimnasio, si ejercitamos nuestro cuerpo obtendremos más masa muscular, si ejercitamos nuestro cerebro leyendo, resolviendo problemas, y estudiando, obtendremos una mejor habilidad de razonamiento. Entonces se puede decir que la universidad hace personas más preparadas para solucionar los problemas. Y si todos fueramos a la universidad no estaría el mundo como esta, no habría tanta guerra, desigualdad, ni desempleo, ya se cuenta con el conocimiento y los medios necesarios para dejar atras la mano de obra humana y cambiarla por maquinas automatizadas.
Algunos estudiantes de distintas areas a veces se les hacen innecesarias materias como la ética, ciencias sociales, relaciones humanas, étc. A estas les llaman materias de relleno. Pero tienen su valor, si todos las tomaran en cuenta, no habría tanto nepotistmo, corrupción, abuso de poder y autoridad, guerras, divorcios, drogadicción, en fin tantas cosas que hace el ser humano aún sabiendo que estan mal.
Justo lo que necesitaba leer.
Yo siento que he decepcionado a mis padres por ser muy loca, muy liberal y la verdad es que en mi casa son muy conservadores y muy aprehensivos, yo tengo una lucha constante con mi yo libertino que no quiere decir que este bien, porque a veces sí me paso. Mis padres no me conocen nada, y a mi me da miedo no ser aceptada por ellos por eso me hago la conservadora pero por otro lado trato de serme fiel a mi misma y eso me ha causado un gran conflicto de identidad tanto con ellos como conmigo, pero no he tenido el valor de expresarme de decir lo que pienso como me siento realmente.
Quisiera independizarme de ellos econo mica mente pero no puedo porque no tengo un trabajo y estoy atorada con la tesis, antes si tenia pero tuve que dejarlo porque tenia que cubrir el servicio en la escuela y no me dieron la beca entonces no se que hacer porque mi sueño es migrar a otro país y tengo que ahorrar para eso, no tengo nada de dinero y quisiera moverme de país lo más pronto posible.
Hola, he leído el artículo y otros mas acerca de este tema, por que actualmente estoy pasando por eun proceso la verdad no ha sido como me hubiera gustado y no se honestamente si estoy mal o no.
Tengo 29 años , este año cumpliré 30 y aunque ya lo quería desde hace varios años, apenas hace una semana me salí de casa de mis papas para rentar otra casa en lo que compro la mia (lo cual planeo hacerlo en un año aprox), sin embargo mis papas y dos de mis hermanos están molestos conmigo por que dicen que no es la forma correcta de hacerlo, salirme de mi casa , que estoy mal y que estoy deshonrando a la familia, lo cierto es que mi familia es un poco conservadora y son de la idea de que una mujer no debe salir de casa a menos que sea para casarse, actualmente tengo novio y llevo con el 1 año 3 meses, pero ni el ni yo hemos hablado del tema del matrimonio e Independientemente de eso, vivir sola para mi es algo que siempre había querido, pero creo que hasta ahora me sentí preparada emocional y económicamente para hacerlo, pero el hecho de que mi familia no esté de acuerdo con migo y que me hagan sentir que estoy mal, me pone muy triste y estresada, Mi novio me ha apoyado , a pesar de que no esta muy contento por el hecho de que viva sola ya que es muy especial en cuanto a la seguridad, pero a pesar de eso me ha apoyado y por que sabia que es algo que siempre habia querido.
Mis papás piensan que es por que no quiero estar con ellos y mi hermano mayor dice que es por que quiero libertinaje mas que libertad pero ya les he dicho que no es ninguna de esas dos razones, si no simplemente por que quiero crecer y mejorar como persona pero ellos parecen no escucharme ni querer entenderme.
Me gustaría mucho escuchar su opinión.
Fue difícil cuando tuve que decirles a mis padres que dejaba la carrera de comunicaciones.
Estaba ya en 4to año y mientras la familia asola con preguntas sobre prácticas, tesis y demás, para entonces sucedieron una serie de hechos que me hicieron despertar de aquello.
Al inicio, mi principal temor era el hecho de decepcionarlos, o de que la pase tan mal como decían. Sin embargo, una vez que estás seguro de la decisión y te empapas de aquello que realmente haz querido hacer, poco a poco se empieza a ver que se va avanzando.
Obviamente estos resultados no llegan de la noche a la mañana y pasado unos meses, ya me estaban pidiendo resultados. No obstante, continué con aquello que me había propuesto y con el tiempo empezaron a notar esos pequeños logros cada vez más grandes.
Ahora, después de 1 año de haber atravesado esa crisis familiar, no solo se hacen una idea de que las artes son de ahora en adelante a lo que me dedicaré sino que de a pocos estamos reconstruyendo ese lazo familiar que se había perdido durante años de hacer siempre lo que esperaban de mi.
Saludos y no desistan de aquello que los hace felices!!!
Tengo miedo Que mis padres me pegen o me odien por que me salí del colegio y no me gusta sólo quiero trabajar ayúdenme
No sé si llego tarde, pero tus padres no deberían pegarte bajo ningún concepto, para empezar. Si ese fuera el caso tienes que tener el valor de denunciarlo y que te acoja un familiar o un amigo que te trate bien y buscar su apoyo.
En cualquier caso busca un trabajo, como posees una baja cualificación estará mal remunerado, pero al menos será lo que tu quieres, trabajar, y de mientras puede que te surjan inquietudes intelectuales como aprender otro idioma o estudiar una profesión.
Mucho ánimo y suerte.
Yo como nunca he conseguido un buen trabajo ni he ganado mucho dinero,pues nunca se han sentido orgullosos de mi.O si se han sentido orgullosos en alguna ocasión no me he enterado porque como son bastante frios,no expresan mucho.
Supongo que si hubiera conseguido buenos trabajos,aunque tengo la carrera de empresariales,jeje.Pero si hubiera conseguido un trabajo decente y estable y les hubiera dicho de dejarlo,supongo que les habria sentado fatal.
Pero como nunca he conseguido trabajos estables.Yo creo que en el fondo yo no hacia lo suficiente para conseguirlos porque no me convencia tener un trabajo estable,estar ideaa y tener solo un mes de vacaciones.A mi nunca me gusto la idea.Cuando me decian de hacer oposiciones,ni de coña me lo planteaba.Mi hermana es todo lo contrario a mi y se estuvo preparando oposiciones años y no lo consiguio.Pero a ella le encantaria tener un trabajo fijo.Por eso cada vez que me voy a vivir a otro pais me machaca,porque ella no lo entiende.O tal vez en el fondo le de envidia porque ella es bastante cobarde y yo creo que ni ha cogido jamas un avion sola.No se atreve a hacer nada.Ella quiere su vida estable y segura en su zona de confort.Hastas sus novios siempre fueron amigos de amigos de la misma ciudad de donde somos.Ni ha estado con chicos de otros lugares.Ella va a lo seguro.Pero luego va de prepotente que ella es super guay.Dime de lo que presumes…
En mi caso mi padre y hermano han sido mis grandes apoyos.A ellos les gusta mucho viajar y no me ponen pegas.Claro que todavia no me he ido meses y meses en plan mochilera sino que han sido viajes mas cortos y estancias de trabajos,voluntariados en el extranjero.Cuando les diga que me voy sola en el otro plan,lo mismo no se lo toman tan bien.
Y bueno,mi madre siempre ha sido muy sobreprotectora entonces siempre que me voy sufre,se preocupa demasiado por las cosas.Creo que es un problema muy comun en todas las madres.Suelen ser madres que no han viajado ni han vivido en otros paises,que se han casado jovenes y que tampoco han podido experimentar mucho y que han vivido siempre dedicadas a la familia,y al final cuando vives dedicado a alguien tiendes a preocuparte en exceso y a sobreprotegerlo.Conozco casos de otras madres que si han viajado y entonces pueden comprender a sus hijos.Pero si no lo han experimentado ellas nunca,jamas lo entenderan.Mi padre en cambio,ha viajado mucho porque es fotografo. Aunque igualmente cuando mi padre viajaba,siempre mi madre se preocupaba.Tambien es muy miedosa.Mi hermana se parece a ella.
En conclusion,que al final cuando he viajado me apoyaban porque no tenia nada en España y les decia.Y que voy a hacer si no tengo trabajo en España?Yo siempre he tenido la excusa perfecta.Si hubiera estado trabajando en algo bueno,me hubieran dicho,pero como dejas algo estable por irte?Yo nunca tenia nada estable y casi que decian,pobrecilla,que se tiene que ir porque aqui ni encuentra nada bueno.Pero en realidad tampoco buscaba mucho y me conformaba con trabajos mediocres porque asi tenia la excusa perfecta para largarme.
Pasaba temporadas fuera de España y otras aqui y eras ideal
Ahora hace tiempo que ya no viajo y estoy sin hacer nada por problemas de depresion y tal,pues despues de una gran decepcion amorosa y otros problemas me entró y lo he pasado fatal,pero ya voy resurgiendo poco a poco.Decir que mis padres no han comprendido que tengo depresion,y que no esque no quiera,sino que no puedo.Tristemente hay mucha incomprension con este problema.Se creen que nos lo inventamos,claro,porque nos gusta tirar a la basura dos años de mi vida,soy asi de estupida.En vez de estar viajando que es lo que me gusta.Pues si no lo hago,es porque no puedo en este momento.Y aparte de la depresion he tenido algun problema mas añadido,cosas que pasan.
Ahora soy la fracasada y parasita de la familia.Por eso en cuanto les diga que me largo de viaje,les doy una alegria y seguro que no me ponen pegas con tal de que haga algo.
Ventajas de ser una fracasada y que ya los padres no esperen nada de ti.Estas tan abajo que ya solo puedes subir como la espuma y todo lo que haga lo agradeceran.Todo por dejar de ser una parasita que vive de ellos.
Pero eso si,son años de sentir que tus padres ya no esperan nada de ti y te han dejado por imposible.Yo antes me reia de la depresiom y no entendia a las personas que la tenian.Pero ahora,vaya que si los entiendo.Una vez que la sufres ya nads vuelve a ser igual.Y aunque se que poca gente me entiende,al final la que ha salido perjudicada de todo esto he sido yo.Que he sufrido mucho.Te sientes horrible.Mis padres tal vez ha sufrido pero de otra manera.La que estsba perdiendo mi vida era yo,no ellos.Pero alguna vez se han hecho las victimas,que como les hacia esto.Les hacia (el tener depresion) porque nunca me han tomado en serio y creian que lo hacia por fastidiar o porque soy vaga.Que culpa tengo de tener una mente depresiva,regalo de la genetica familiar.Hay varios casos de depresiones.Yo ya tenia depresiones leves con 14 años.Culpa mia no es.Y nadie me tomo nunca en serio.Tenia que levantarme yo solita siempre,ni me querian pagar un psicologo.
En fin,que a algunas personas ya nos han dejado por imposible los padres y ya creo que les dara igual si me voy,creo que lo agradeceran y pensaran.Menos mal,ya no tenemos s una hija inutil.A los padres no les gusta tener hijos inutiles,es logico.
Pero de momento es lo que hay.Pronto espero tener fuerzas para emprender mi gran viaje y sera genial
Un saludo
Lo que relatas es ciertamente duro. Por experiencia sé lo que te hace la depresión, anularte como persona. En casos como los nuestros (en mi caso no me enseñaron a elegir por mí mismo, si no que casi todo el aprendizaje fue a base de castigos corporales), en los que consecuentemente tenemos una baja autoestima y tendencia a la depresión es lógico que el proceso de emancipación resulte más traumático.
Actualmente estoy en ese punto de desviarme o seguir el camino marcado y voy a desviarme, cada vez lo tengo más claro. Es desvío hacia lo que quiero o muerte en vida y no me da la gana morir en vida, ya quise suicidarme y lo superé y ahora no me voy a quedar en estado catatónico porque las personas que supuestamente más deberían apoyarme no lo hagan. Será su problema y no el mío. Cualquiera en esta situación debería aplicarse el cuento, espero haberte servido de ayuda. Buenas noches y buena suerte.
Hola pues yo estoy triste, enojada, por no saber que quiero o para que soy buena, jamas lo he sabido y resulta que hice una carrera en la que me sentía muy vista por todos, entonces me estresaba, me quise salir, pero me dijeron en mi familia que no lo hiciera, la cosa es que yo no mentía en verdad me sentía fatal, bueno la logre terminar porque estudiaba, pero en el área practica me sentía mal. jamás la quise ejercer, y entre en mis depresiones de siempre así como por 3 años, sin tener trabajo y en casa diciéndome hasta de lo que me iba a morir, diciéndome que llevara a cabo lo que había estudiado por 4 años y medio; así que me dicen que puedo conseguir un trabajo pero que es en algo similar a lo que estudie, entonces yo me siento desesperada y lo tomo, y resulta que me esfuerzo, me voy a buscar libros de superación personal, ya que me cohibo mucho, y así me la paso todo el tiempo, yo solo veo que algunas veces me va bien, pero casi por lo regular no, la tristeza, depresión, ira me embargan. Así la pase unos años, ahora ya lo dejé, pero mi padre esta muy enojado, no me habla, no me mira, si le hablo y pido una explicación se enoja, y prefiere decirme hasta de lo que me voy a morir, me siento muy culpable pues a mi se me cierra el mundo, no sé ni para que sea buena, ya tengo poca confianza en mi, si he estado fallando se que pasará lo mismo y me da miedo, lamentablemente vivo en casa de mis padres, entonces me siento culpable al ver que me ignora, según él hasta que encuentre un trabajo o decida que hacer con mi vida, yo ya estoy muy grande, con poco o nulo conocimiento de mi misma, la verdad el trabajo lo deje por necesidad mas no porque quisiera. Me siento muy mal, mi papa de esa forma arregla las cosas y yo solo quisiera no verlo, para que no me afectara. No sé como ayudarme
Saludos,
Mi sueño siempre fue estudiar nutricion, entre a la carrera, pero a la vez es una carrera no muy valorada en Chile, por lo que mis padres me aconsejaron cambiarme en segundo año a enfermeria dado que tenia mas estabilidad economica y muy buena remuneracion. Por mi parte siempre he sido de esfuerzo y de escasos recursos por lo que obtuve una beca con la que pude estudiar enfermeria sin problemas hasta en cuarto año donde estaba a punto de salir de la carrera, donde me cuestione todo, congele y obtuve dos trabajos a la par para tener dinero y viajar. Hoy puedo decir que conozco casi todo Chile, que no me arrepiento de mi decision, que estoy mas contenta que nunca, y me estoy preparando para la psu otra vez. Solo Dios sabe que pasara, pero es mi decision tomar todo lo que he pasado como una maldicion o una bendecion. La vida es muy corta como para hacer algo que no amas, no es egoismo, es amor propio.
No sé ni cómo me he encontrado este artículo, pero necesitaba leer algo así en estos momentos. ¡GRACIAS, DE VERDAD, MUCHÍSIMAS GRACIAS!
Después de una vida intentando contentar a los demás con mis buenas notas, llegó la hora de elegir carrera. Tras un Bachillerato lleno de problemas personales que hicieron que me ausentase del instituto durante meses, tanto en primero como en segundo, mi nota media llegó a ser un 8; algo impensable para mí y de lo que a día de hoy aún me siento terriblemente culpable.
Terminé selectividad e ingresé en el hospital que había sido mi casa prácticamente los últimos dos años; así que imaginaos mis ganas de elegir carrera en esos momentos. Me acabé decantando por ADE y publicidad y rrpp, a pesar de que lo que más me apasionaba eran psicología e INEF, pero es lo que tiene intentar contentar a una familia.
Llevo cuatro meses y no puedo más. Ni la carrera ni sus salidas son lo mío. No me identifico con ello. A pesar de ello escucho diariamente miles de comentarios que me «obligan» a quedarme: salidas laborales, puesto de trabajo una vez terminada la carrera, sueldos relativamente altos…
Pero no. Yo quiero hacer psicología, algo que me apasiona, y a la vez quiero tener el suficiente tiempo libre para seguir con mis dibujos y mis viajes. Me llaman loca, que tengo miles de pájaros en la cabeza, que tengo que ser realista, que son cosas de la edad…
No se ni por qué he contado todo esto. Pero simplemente decirte que gracias.
He sido un afortunado al encontrar este sitio justo hoy.
Sucede que siempre he tenido esa típica dificultad de no poder expresar mi diferencia ante mis padres. Cuando terminé la colegiatura, pensé que podía con todo lo que me pusieran. Así que me inscribí en una ingeniería en Medellín, Colombia. Al paso de las primeras semanas de clase en la U, me di cuenta de que las matemáticas de las ingenierías no eran lo mío. Mientras, me empezó a llamar las letras, así que decidí hablar con mis papás para cambiarme a Lingüística. Cuando le dije a mi papá, este, muy furioso, me dijo que no me iba a apoyar. Ese día me sentí como un animal. Siempre hice lo que ellos quisieran, por primera vez en la vida yo decidía algo y ellos me refutaban de ese modo…
Pasaron los semestres y yo decidí cambiarme de carrera, le conté a mis padres una vez ya había hecho todo el proceso. Terminaron aceptando a la fuerza. Este año empiezo mi nuevo pregrado.
Hoy, a mis padres se les ha ocurrido la ingeniosa idea de mandarme a las Fuerzas Armadas. Me dicen indirectamente que «deje tirada la carrera» para irme a allí. Lo único bueno de pertenecer a las Fuerzas Armadas es la estabilidad económica que tendría, pero vamos, dejar otra carrera y sin siquiera saber si a mi eso me gusta o no.
Además, mi mamá me tiene con la presión de la estabilidad económica, y el dinero, no, ese no es problema, mi papá puede endeudarse inmensamente solamente para que yo pueda estudiar la carrera militar.
A mi nunca me ha interesado esa vida. Sería muy bueno tener la estabilidad económica, de eso no hay duda, pero, si me cambié de una carrera a la que de veras me gusta, para qué sacrificar esa felicidad sólo por el dinero…
Esta indecisión me tiene dando vueltas. Mi madre a veces piensa que soy un egoísta por no hacer lo que ella quiere, por «desaprovechar» las oportunidades que ella no tuvo. A cada rato me dicen: «uno no sabe qué pueda pasar mañana. Hoy estamos y está la facilidad, mañana nadie sabe.» Esa frase me deja abatido y con una gran presión. Mi mente está dando vueltas. Ya pasé por eso, y pasar otra vez es un trauma horrible. Ojalá todo salga de la mejor manera…
¿Que hicite al fin?
Te saluda una rola
Maca, 19 años.
La verdad, valoro y admiro mucho la valentía de los que comentaron se enfrentaron a sus padres… Estudio diseño gráfico pero después de 2 años estudiándolo (y desde el 2 semestre) la frustración y la presión por hacer las cosas bien, tener un buen promedio para hacer la doble titulación que mi mamá dice porque es la carrera del futuro.
Anoche me hablaron, mi padre me decía que sabía que yo no escogí esto bien, que los decepcione y que soy una egoísta e irrespetuosa por no valorar el esfuerzo que hacen (ya q estoy estudiando en una universidad donde mi carrera es costosa, pero la verdad, fue por recomendación de alguien más que estudia esto). Tengo que decirles esta misma noche qué hacer entre abandonar la carrera o seguir, pero siento que es tan asfixiante.
Es tanto la frustración que me causó un trastorno de ansiedad mixto asnsioso-depresivo (ya que tuve depresión por un par de años), lloro todo el tiempo y los ataques de pánico volvieron; aunque intento hacer lo mejor y darlo todo, en esta carrera no es suficiente. Me siento tan mediocre.
Quiero estudiar fotografía, ilustración y japonés, probar suerte en Japón, así tenga que lavar baños, no me importa porque mi sueño es vivir allá… pero las condiciones económicas no son las mejores para eso, además de que mi hermana también estudia y son mis padres quienes pagan las dos carreras.
No sé que hacer… aunque estoy dispuesta a trabajar para pagarme mis cosas y ser independiente, tengo mucho miedo porque mis padres fueron muy sobreprotectores no me permitieron vivir muchas cosas, pero me da mucho más miedo decirles que abandonaré la carrera, buscaré un trabajo y estudiaré lo que quiero… tanto miedo que no dejo de temblar, solo de imaginarme sus palabras o reacciones… Preferiría que me golpearan pero no que me miraran como me miraron anoche…
Por favor, necesito un consejo.
Hermosa, no soy psicóloga, pero creo que si tienes un sueño debes cumplirlo, porque es tu vida, son tus metas. Tú algún día dejarás de ser joven, y todos tus anhelos te costarán más realizar, inténtalo ahora. Creo que tus padres deben ser mas comprensivos. Eres aún tan joven…
He leído el post y me parece interesante…
Yo estoy pasando por una situación bastante complicada ya que mis padres me siguen viendo como una niña, posiblemente tampoco sea muy mayor pero sí me considero capaz de valerme por mi misma, mis padres no entienden que tengo sueños y metas que quiero cumplir pero ellos son muy egoístas y solo velan por sus intereses, pero no les importa lo que yo sienta o lo que piense…
Ya hace unos meses se me presento una oportunidad en donde me están regalando un viaje para que yo pueda superarme y cumplir mis sueños y metas. Pero no encuentro la forma de cómo hacerles saber porque cada vez que intento hablar del tema me evitan y eso me hace sentir muy mal.
Yo soy del pensar de que no toda la vida los padres van a estar a nuestro lado un día les va a tocar partir de este mundo y nosotros los hijos debemos de formar y construir nuestro futuro, yo ya tome mi decisión pero mi padres no la quieren aceptar quiero independizarme de ellos económicamente la propuesta es migrar a otro país quisiera moverme de país lo más pronto posible.
Acabo de concluir mi lectura con lagrimas en los ojos. Papa tiene una empresa y desea que yo siga con ella. Pero a mi no me atrae el mundo de los negocios. Desde muy pequeña hice cosas con el objetivo de agradar a mi padre, no por amor a ellas. Durante años he llegado a creer que si mis padres no sonríen por lo que hago, entonces están mal. Como dices tu papa dice YO TE DI LA VIDA, AHORA DEBES SER AGRADECIDA. Desea que estudie contabilidad. Pero a pesar de contar con trabajo seguro, nunca me sentí atraída a ese campo. Mi pasión siempre ha sido la enseñanza. Se que en mi país el sueldo a los maestros no es mucho, pero me gusta y creo que debo intentarlo. Mis padres contribuyen a mi sentimiento de culpa. Pero gracias a ti veo que no estoy sola, que hay personas que desean ser diferentes y las apoyo y admiro.
Hablar de estos temas es delicado porque no solo incluyen nuestra decisión sino los sentimientos encontrados por quienes, muchas veces ¨financian¨ estos proyectos. Sin embargo algo que me he dado cuenta es que, en su afán por invertir en aquello que consideran es lo mejor para nosotros, si no se toma en serio la posición del hijo (que es el que estudia y se quemará las pestañas) al final terminan cayendo en la misma trampa de la que tanto nos quisieron alejar.
Por nuestra parte nos queda enfrentarnos a la situación porque tarde o temprano la situación nos afectará tanto a nivel profesional que terminará por afectar nuestra autoestima. Sin embargo, creo importantísimo que se hable de estos temas en las reuniones de padres desde el colegio o en cualquier institución donde los padres puedan ver este tema con otros ojos, porque su intención claramente es que podamos avanzar, solo que no saben cómo.
Esto regularmente me genera sentimientos encontrados porque uno desea tener una relación «ideal» con los padres y muchas veces siente que no eres «suficiente» para ellos o te hacen sentir culpable de tus propios anhelos. En la actualidad sigo en casa de mis padres porque aunque trabajo, el sueldo aún es insuficiente para salir y pagar una renta, algo que anhelo para poder ser yo y porque tengo que oír todos los días a mi madre quejarse que nadie le ayuda económicamente hablando aunque yo le de un gasto regular y seguido me reprocha que es una miseria lo que le doy y eso me hace sentir mal. Tal parece como si la felicidad de tus progenitores dependiera de cuánto les puedas darvy qué pueden platicar a otros de ti.
Muy necesario este articulo, me encantó!
Es justamente lo que decís, no tiene sentido sacrificar lo que nos gustaría hacer por lo que a nuestros padres les gustaría de nosotros. Incluso muchos padres creén que sabén lo que quieren para nosotros pero luego descubren, como en tu caso y en el mio, su deseo de que el hijo sea feliz y la pasé increiblemente bien haciendo lo que ama.
Una de las series que más me cambió en ese sentido fue «Avatar: la leyenda de Aang», una serie animada excelente. En un capitulo el personaje del Tio Iroh le hace una pregunta que me tocó cuando era pequeño:
«Te lo ruego principe Zuko, es hora de que mires en tu interior y empieces a hacerte estas dos grandes preguntas:
-¿Quien eres? y ¿Qué es lo que tu quieres?»
Mi admiración era tal por el personaje del Tio Iroh que esas preguntas calarón fondo y me ayudarón a enfrentar el momento de contarles a mis padres mi estilo de vida.
Esto me lleva a una ultima cosa, que me parece muy importante a la hora de decidir emprender en el mundo online, en el mundo fisico, o hacer lo que quieras. «Yo no quiero ser menos que las personas que admiro». Si admiro a alguien por su valor, me estaría fallando si intento no tener dicho valor. Lo mismo con un proyecto. Como admiro un proyecto como el tuyo, me pongo a hacer el mio propio, y así etc. Creo que este ultimo punto puede ayudar bastante.
Un abrazo Ángel, que tengas un excelente día y gracias por el articulo!
Hola! tengo miedo de contarle a mis padres que ya no quiero terminar mi grado 11, no sé cómo se lo tomen. Pero lo único que sé es que no me van a apoyar con esta decisión. Cómo les puedo decir para que las cosas sean más amenas?
Hola, soy un chico de 32 años, y vivo en una familia con una empresa propia que aunque es relativamente pequeña, trabajan 4 trabajadores y que le ha generado a mi padre mucho dinero. Desde que nací me he considerado una persona muy capaz en todos los sentidos, muy habilidoso, tenaz, perseverante pero con una fragilidad emocional muy importante.
Desde que nací he sentido que el único objeto de mi existencia es proseguir con la empresa de mi familia, la cual es bastante dura y de muchas muchísimas horas y obviamente sin privilegios de otros trabajos como vacaciones. Desde los 10 años he estado yendo a «ayudar» gratuitamente a la familia cada verano, casi siempre de forma forzada, cosa que se tuvo que interrumpir algún mes que otro de verano cuando estuve en la universidad. Estudié economía, no por vocación sino porque me podía ser útil para la empresa y porque casi siempre que me decidi por estudiar algo diferente me decían en casa que eso no servía para nada, como ing. informática. Hice la carrera sin pena ni gloria, pudiendo haber otras cosas que me gustarían mil veces mas… Pero lo hice por ayudar a la familia.. En definitiva para agradar más.
Una vez acabada la carrera me dispongo a trabajar en la empresa… Sin embargo nada mas volver me doy cuenta de que mis tareas en la empresa son las mismas que antes de estudiar (reponedor y mozo de almacrn). Pronto me empiezo a venir abajo, unido a que me dio un tirón muy fuerte en la espalda el cual no me traté (según mi familia me quejaba por nada) fue haciendo de mi vida un infierno, me aisle de todo y de todos, tuvd una depresión muy fuerte y tenia una ansiedad que casi no me dejaba comer… Solo quería morirme, para mi ir cada día a trabajar era un castigo terrible… Mis padres que como muchos casos de aquí, son muy frios y siempre siempre tienen la razón, si tu tienes una idea, no importa cual sea porque está mal. He recibido muchsd críticas de ellos por todo y muchas faltss de respeto que han hecho que desde los 22 años apenas me hable con ellos (me han dicho que para la empresa no soy útil a pesar de no estar recibiendo salario o estar cotizando) … y resulta increíble porque incluso si yo me acercaba a ellos pasaba lo mismo… frios con cara de desprecio. También pronto dejé de decirles las cosas que hacía y pensaba… ya que su forma de controlarme me anulaba como persona. Incluso les dije que me buscaría otro trabajo y eso obviamente eran peleas y más peleas, que no me iban a coger en ningún sitio y que yo no iba a valer para trabajar en ningún lado… Eran comentarios de apoyo muy típicos de ellos que hacian que mi autoestima y mi malestar se mantuvieran siempre altos.
Y aqui estoy, una década después, trabajando en la misma mierda, haciendo las mismas cosas que hacía con 13 años. Por suerte ahora ys si gano algo mas de dinero y cotizo… Pero no me merece la pena ya que obviamente me tuve que ir de ls casa de mis padres para que autoestima se recuperara un poco. Lo ideal sería largarme y encontrar un trabajo asociado a lo mio y dejar de ver definitivamente a mis padres ya que una empresa familiar, salvo que las partes sean cordiales y sepan separar el trabajo de la familia, suelen acabar muy mal.
Soy homosexual. Hay un gran rechazo por parte de mi madre, mi padre dice que soy una vergüenza. Mis hermanos miran hacia otro lado. Hay mucho catolicismo. No sé cómo afrontar las consecuencias. Hace años que estoy perdido en mi visión de futuro, además de que por eso sigo virgen.
Hola! Estoy leyendo todos los comentarios y parece ser que todo el mundo tiene muy claro a lo que se quiere dedicar. Y qué pasa cuando no lo tienes claro?
Tengo 32 años y soy autónoma. Tengo mi propia empresa desde hace 2 años, pero he llegado hasta aquí dejándome guiar por mis padres, por miedo a defraudar, y contando que ellos me dejaron dinero para montar la empresa, y que aún estoy devolviendo. mi problema es que yo no tengo claro lo que me gustaría dedicarme, solo tengo claro que no quiero dedicarme a lo que estoy haciendo ahora mismo.
Estoy pensando en cambiarme de ciudad, ya que eso siempre me ha llamado la atención, pero trabajar en lo que surja, y sé que mis padres eso no lo van a entender. Ahí están los miedos! Miedo de que salga mal y tenga que volver y te den la bofetada de realidad con el «te lo dije» típico que entre líneas lleva el «insensata e irresponsable, caprichosa e inmadura». lucha interior
Que conmovedora historia, en verdad me has tocado el corazón… me alegra no ser la única que ha tenido o tiene este problema.
Tus padres me recuerdan a los míos, padres sobreprotectores, preocupados y con aspiraciones. Ellos suelen ser muy crueles cuando un familiar los decepciona y lo puedo saber, porque uno de mis primos ha caído en las drogas y han llamado a mi padre para que hable con él, y es triste ver a mi padre regañándolo con un tono autoritario y a mi madre criticándolo como si fuera la peor escoria de la familia o el eslabón más bajo. A veces me da miedo estar en esa posición. No lo niego, siempre he sido niña de casa.
Pero ahora tengo un sueño , inspirada gracias a que considero que tengo un enamorado muy especial, que me ha hecho soñar en grande. A mi familia, por supuesto, no le agrada él. Soy de Perú, y como en todo país, hay cierta discriminación por cierto sectores del país. Es como un tabú, si te casas con un extranjero, seras reconocido y alabado, como el caso de mi hermana que esta con un europeo. Pero, yo no busco satisfacer a mis padres, y es por eso que denigran a mi enamorado burlándose de él, en serio me molesta…esa actitud tan…Baja. Es por eso que siempre me revelo y lo seguiré haciendo. Porque si no lo hubiera conocido, tal ves seguiría cumpliendo al pie de letra su expectativa.
Ahora mi caso es que tengo planeado hacer mi sueño en mi país, es uno que ni se como empezar y tengo mucho miedo de fracasar , les comente a mis padres, por supuesto , no estaban de acuerdo conmigo, quieren un trabajo seguro para mi. Pero no quiero eso. Para mi no existe la seguridad, ni siquiera se cuando voy a morir y mucho menos cuando les dejaré de ser indispensable, lo único que sé es que tengo una meta y aunque los decepcione, si mi sueño se hace realidad dibujare una sonrisa en sus rostros de lo orgullosos que estarán.Esto es una camino que debo recorrer frente al miedo.
Gracias por contarme tu historia. Me alegra muchísimo que hayas logrado ese viaje que tanto querías. Sigue soñando. Aunque estés lejos y no te conozca, tienes mi apoyo.
Mucha Suerte, yo también me esforzaré como tú.
Hola.
Me encuentro en una situación parecida a la tuya. Me apunté a un grado superior, pero lo dejé porque vi que aquello no era lo que yo pensaba que era y estuve preparando oposiciones, y este año me apunté a otro, pero… no se si debería seguir o debería quedarme.
El otro curso mis padres me dijeron que no me iba a gustar, y tuvieron razón. No se que hacer, no quiero decepcionarles.
A mi me gustaría trabajar de auxiliar de veterinaria o auxiliar de enfermería. Es una cosa que no me puedo quitar de la cabeza y es a lo que me quiero dedicar, a auxiliar.veterinaria. ¿Qué puedo hacer? No se si decirles algo o esperar el primer año y ya decidir. Me gustaría que me dieras tu opinión.
Gracias.
Tu blog me gusta mucho.
Tengo 15 años y este año lo estoy pasando en Estados Unidos lejos de todo el mundo y yo creo que he hecho esto de venir aquí con una familia que no conozco para no defraudar a mis padres. Yo también quería venirme pero un mes o dos no un año entero de mi vida.
Todo empezó cuando tenia 11 años que mis padres me decían de broma que me iba a venir o sea que tenía que ir aprendiendo mucho inglés y eso y claramente yo dije que sí como toda niña de 1 año queriendo ir a EEUU. Pasaron los años y llegó el momento y todo fue tan rápido que me vi ya casi montada en el avión para venir aquí.
Yo soy la típica que no le muestra sus sentimientos a sus padres, que se siente avergonzada por cualquier cosa y estando aquí, que llevo cinco meses y medio, me queda algo menos de la mitad pero últimamente lo único que quiero es abrirme a mis padres y decirles como me siento, que me quiero volver, que sí, que los quiero mucho, que no sé que hago aquí sin la gente que de verdad me quiere y esto no lo hago con ese miedo al rechazo o a decepcionarles.
Realmente no sé que hacer, solo me queda asimilar el tiempo que queda y ya está.
Bueno. Está bien el artículo, pero me gustaría matizar el discurso. Leo por aquí que mucha gente cambió de rumbo y no le salieron los proyectos. Está claro que la vida también es equivocarse pero, a veces, jugar la baza del corazón también nos traiciona. Yo he dado giros y también me he enfrentado a mi familia y he visto que en muchas ocasiones tenían razón. Y que la tranquilidad económica es importante.
El «hago lo que me gusta» muchas veces exige renunciar a cosas que son importantísimas (poder pagar tus facturas, no pedir ayuda, no depender) y los horarios convencionales también (no hacer trabajo a deshoras por amor al arte, poder llegar a casa sabiendo que has cerrado y relajarte, o irte de vacaciones como todo el mundo).
Me he creído durante tiempo todo eso de tener experiencias, salir de la zona de confort, aprender… eso también cansa. Llegar a una cierta edad sin estabilidad ni planes para un futuro no es agradable. Y ojo! Eso TAMBIÉN te puede pasar si sigues el camino «establecido» y las cosas se tuercen… Lo que vengo a decir es que esto no es blanco o negro, X o Y. Ojalá fuera así de fácil. Muchas veces cuando arreglamos una cosa (tener un trabajo que nos gusta, p.e.) jodemos otra (no tener dinero, p.e.). Y a veces ni siquiera depende de nosotros sino de algo que viene de fuera o es circunstancial.
Me cuesta explicarme cómo hay gente que controla tanto su vida: estudio esto, hago esto, conozco a no sé quién, tengo mi familia, ahora tal. O, si no es tan convencional: quería ganar dinero con un blog, lo hago y me funciona. Yo venga a probar si por aquí o por allá y ni lo uno ni lo otro. Ya no sabes dónde meterte, ni qué intentar, ni sabes lo que quieres o puedes hacer ni por qué ha ido así y no asá. Parece que cuando no es una cosa, es otra.
Entonces pienso que más vale seguir un camino. Como mínimo no te rompes la cabeza.
Pienso como tú. Tengo una amiga que estudió un máster de animación y está obsesionada con seguir ese camino. Ha perdido oportunidades buenas de trabajo, se ha ido de su país (ahora está arrepentida), ha perdido oportunidades de buenas universidades en las que le habían admitido… Todo por querer seguir, como tú bien dices, la baza del corazón.
Lleva muchos años siendo esclava de esa obsesión, dando tumbos de un sitio a otro, sin estabilidad… por eso estoy de acuerdo contigo en el sentido de que llega un momento en la vida en la que quieres estabilidad, tener un hogar, una vida sin complicaciones… aunque quizás para algunos este tipo de vida sea sosa.
Ángel, sinceramente cuando leí tu artículo no pensé en sentirme tan identificada.
Yo tengo unos padres espectaculares, me lo han dado todo y su sueño es verme siento una increíble abogada. Recientemente terminé mis estudios de Contaduría y Derecho, he sido una hija complaciente, nunca he dado problemas, todo lo que ellos han querido que yo haga lo he hecho. Pero llevo un año pensando en que sería lo mejor irme de casa, porque a pesar de tenerlo todo gracias a ellos, me siento inútil, siento que si no salgo de casa, voy a quedarme mantenida por mis padres de por vida, y no deseo eso.
Quiero ver qué tan capaz soy de comerme el mundo sola. Hay tantas cosas que me gustaría hacer y no puedo por vivir en su casa. Mi pareja vive en otra ciudad y me ha hecho la propuesta de vivir juntos, pero a mis padres no les agrada él y eso empeora el asunto. Yo solo quiero encontrar mi felicidad pero tengo miedo que mis padres tengan un comportamiento hostil. A veces he pensado irme un día sin que nadie se dé cuenta por la madrugada y dejarle una carta a mis padres y solo esperar que el tiempo cure las heridas, porque sé que no me dejarían ir así nada más. Tengo mucho miedo.
Yo estoy aquí por un consejo.
Resumido, aún dependo económicamente de mis padres, estoy a la expectativa de un trabajo. Ahora en este caso, la principal razón de mis desacuerdos con ellos es mi relación sentimental. Mi pareja es del tipo de chica que prefiere tiempo a detalles, y para mis padres, le estoy dedicando demasiado tiempo. Ha llegado el punto de que es realmente problemático que pueda pasar un fin de semana con ella con dinero que ahorro vendiendo algunas cosas, y tampoco he podido estar con ella en momentos que me ha necesitado.
Vamos para tres años de relación y por año hemos estado cerca de terminar porque simplemente decido hacerle caso a mis padres. En este momento, le he dejado en su casa… Hace ya unos 7 meses que no me quedaba con ella, hoy tenia la oportunidad, pero opté por hacerles caso a ellos y regresar a casa…
Siempre me pasa lo mismo… Solo quiero, un consejo o saber si estoy haciendo o pensando mal las cosas.. Estaré atento.
Muchas gracias
En mi caso mis padres a pesar que me apoyaron económicamente con la carrera que escogí, siempre viven señalándome por todo y comparándome con otros, esto ha sucedido desde que tenía 14 años, ellos siempre esperaron que yo estudiase alguna ingeniería, que trabajase en un banco o que me alistara en el ejército.
He tratado de hablar con ellos, pero siempre resulta en discusiones, entonces mejor decidí ya no hablar más sobre el tema. En esa parte me rendí hace mucho tiempo, hay muchas personas que ven mis talentos y me animan, pero realmente es difícil cuando no son tus padres quienes lo hacen, en todo momento muestran una actitud de disgusto y frialdad.
Lo peor es que vivo todavía con ellos, eso realmente me tiene muy desanimado y quisiera irme de aquí de una vez por todas. A veces me pregunto para qué diablos me trajeron a este mundo si al final nunca logré lo que ellos esperaban, y realmente me preocupa porque ha afectado mi auto-estima, mi ánimo y hasta mi salud… Espero encontrar una salida a todo esto…
Hola tengo 21 años estoy estudiando la carrera de arquitectura y no me siento bien. No soy feliz con esa carrera. Quiero estudiar repostería y ser una de las mejores. Por favor ayúdenme y denme consejos de como decirles a mis papás.
Hace poco encontré en las redes sociales una página, que te permite viajar, estudiar y trabajar al mismo tiempo, me informé todo lo que pude y me agradó mucho la idea, aún cuando estoy a dos meses de graduarme, decidí contárselo a mi hermano y mi madre… como era de esperarse, no reaccionó de la mejor forma posible.
MAMÁ: ¿Porqué te vas a ir si aquí estas mejor? ¡Puede que te pase algo! ¿Te has puesto a pensar, de todo el dinero que he invertido en tí?
HERMANO:Estás loca al hacer eso, mejor trabaja en tu carrera un tiempo y después verás si lo quieres retomar.
Mi madre al principio de mi carrera me dijo que cuando terminara mi carrera podría hacer lo que quisiera de mi vida y ahora que quiero hacerlo me juzga, y me critica de lo que planeo hacer ya que ella siempre ha querido que trabaje, me case y le dé nietos, típica vida de cualquier persona, pero yo no quiero serlo.
¿Y cómo lo haces cuando tu familia quiere que sigas su religión?
Mi familia es musulmana y llevo toda la vida mintiendo y fingiendo que estoy de acuerdo con su religión y sus creencias porque si digo lo contrario sería una vergüenza total y me hubiesen llevado a Marruecos para que me ‘reeduquen’ o me hubiesen echado de casa, porque para los marroquíes su religión lo es TODO, y si tus hijos no son musulmanes entonces se considera que no tienes hijos.
Mi madre siempre me amenaza con que si hago algo que les decepcione, algo que manche la religión o el nombre de la familia (porque además entre marroquíes importa mucho lo que la gente opine y piensen de una familia a otra) que conseguiré que le de un ataque al corazón a mi padre o a ella, y eso me asusta… Me hace sentir como si no tuviese escapatoria, como si tuviese que condenar mi vida o a ellos les podría pasar algo a su salud o ser unos desgraciados e infelices a ojos de Dios y la comunidad musulmana.
He soportado limitaciones de todo tipo, no he podido tener una adolescencia normal porque en su religión TODO es pecado, TODO está mal, mientras mis amigos salían y vivían lo que se supone que es la etapa para comerte el mundo yo lloraba en mi habitación odiando mi vida, odiando no poder hacer nada, no poder vivir intensamente por culpa de las reglas de una religión. Ni siquiera puedo vestir ‘normal’ porque las mujeres no podemos ir enseñando demasiado (suerte que al menos no me obligaron a ponerme el pañuelo). Estoy esperando a terminar la carrera para poder ser económicamente independiente y poder irme por fin de casa, porque sé que no hay una manera de poder hablar de ello y que entiendan y respeten que no quiera ser musulmana, no lo van a entender, pero aún así tengo miedo, tengo esa sensación de no querer decepcionarles ni querer que les pase nada malo si tomo esa decisión. Siento que me encuentro entre la espada y la pared.
Gracias por haber hecho esta pagina me has ayudado mucho y hoy pienso lo que me hace feliz a mi y no a mis padres 🙂
Tengo 17 años y realmente me siento una gran decepción para mis padres. Así me lo dicen, y me hacen sentir muy mal. Quiero salir e intentar vivir, ser feliz, ¿qué me aconsejarían?
Tranquilo…yo siento lo mismo pero mi caso es más fuerte.
Y te aconsejaría que estés tranquilo y no les hagas caso a lo que te dicen si te sirve de algo. Y cuando cumplas la mayoría de edad vive tu solo sin tus padres. Eso te hará sentir bien, creeme
Pensé que era la única que tenía miedo de decepcionar a sus padres, aunque yo en mi caso a mis papás no les doy gusto con nada. Si porque hago o porque no hago nada.
Terminé mi carrera en derecho y aún no me he titulado y tengo miedo no poder pasar el examen para poder titularme y decepcionar a mis padres por lo que no logré, al igual no les parece mi relación de pareja y he tratos todo esté tiempo hacer lo que ellos quieren que haga, y la verdad no soy feliz porque no soy yo. No hago lo que realmente me hace feliz.
He estado leyendo muchas páginas web sobre esto y la verdad que me reconforta pensar que hay más personas en mi situación.
En mi caso, mis padres siempre quisieron ser artistas y por sus circunstancias no pudieron. De pequeña yo dibujaba mucho, me gustaba pintar, etc. Desde entonces ya mis padres (sobre todo mi padre) me trazaron ese camino y ya no veía más posibilidades.
Lo hice todo para contentarlos, el bachillerato artístico y la carrera de Bellas Artes…y ya no es solo el hecho de que es difícil hoy día ser artista, si no también es que la carrera sobre todo fue decepcionante. Sentía que perdía el tiempo, no aprendía nada nuevo y no me aportaba nada ni a nivel personal ni profesional. Cuando acabé la carrera, tuve la «suerte» de poder trabajar en una empresa relacionada con mis estudios, en la cual me tuvieron explotada y puteada, no valoraban mi trabajo y al final me despidieron sin escrúpulos. Lo he pasado tan mal y me ha sido una decepción tan grande todo este mundo del arte que empecé a pensar en otras posibles opciones profesionales.
Ahora mi padre me insiste en sacarme las oposiciones para profesora de Plástica.. trabajo que odio porque no me gustan los niños y no tengo vocación. Me compara con mi prima, espera que sea como ella… es horrible. Pretende que saque unas oposiciones (si no las más difíciles hoy día porque todo el mundo quiere ser profesor), un título de C1 que piden y un montón de dificultades para trabajar en algo que no me gusta.
Durante un tiempo estuve pensando en otras profesiones que me gustaban de pequeña, como los de servir a la sociedad: policía, bombero, veterinaria… El trabajo de policía siempre me había llamado la atención, creo que valdría para ello porque soy una persona activa, me gusta la adrenalina y enfrentarme a retos. La cuestión es, ¿cómo le digo a mis padres, los que me veían como una gran artista, que ahora quiero ser policía? Puf… se me hace un nudo en la garganta cada vez que pienso en cómo decírselo…
Realmente me ha ayudado mucho leer sus comentarios. Tengo 27 años y prácticamente soy económicamente independiente. Pero a pesar de esto aún me siento culpable por hacer cosas que me hacen feliz, solo porque a los ojos de mis padres están mal. He lidiado con problemas de ansiedad toda mi vida aunque oficialmente me la diagnosticaron a mis 23 años.
El 90% de las cosas que hago a mis padres no les parecen, a pesar de que no son cosas malas. En resumen no les parece y les molesta mi forma de ver la vida y mi manera de actuar, por lo cual cada cosa que hago o digo que no vaya con lo que ellos creen que es correcto, me hace sentir muy culpable.
Los quiero mucho, pero realmente siento que funcionamos mejor separados, pero me hace sentir culpable no visitarlos.
Estoy en un proceso de terapia en el cual estoy trabajando la parte de dejar esa culpabilidad de lado, pero es realmente difícil.
Estoy pensando no pasar con ellos las próximas navidades, todo por mi salud mental pero aún batallo mucho en no sentirme culpable por mis decisiones.
Yo tengo 41 años y a día de hoy hay cosas que ni propongo a mis padres, prefiero quedarme sin mis objetivos a escucharlos. Resultados, una vida inexistente e infeliz. Por muy egoistas que os sintais, haced lo que os haga feliz, que solo hay una vida.
muchas gracias porque me ayudaron
Hola, tengo 19 años y solo quiero morirme o llorar todo el día en mi cuarto…porque siento que soy una decepción para mis padres…
Mis padres siempre desconfían de mi, me gritan, a veces me hacen sentir que no valgo la pena…Mi tía, la que supuestamente dice quererme se burla cuando mi mamá me grita o me dice algo que no me gusta, y siempre que los escucho hablar quieren que sea alguien en la vida pero yo siento que no voy a ser como ellos quieren y los voy a decepcionar.
Al fin solo quiero cumplir la mayoría de edad e irme de mi casa a Estados Unidos y comenzar una vida yo sola sin mis padres. Me siento derrotada.
Se que es muy frustrante lo que estas pasando , pero nadie es perfecto ni nuestros padres, como dicen ellos siempre van a querer que nos superemos más que ellos , pero somos humanos , personas que se equivocan y de eso se aprende a equivocarse pero avanzar ,si necesitas ayuda habla con alguien de confianza
Tu blog me ha ayudado de alguna manera de poder hablarles a mis padres, pero cuento mi historia de que me votaron de carrera, en mi país.
Hay una ley de que si desapruebas 3 veces el mismo curso te votan de la carrera, en mi caso fue así, me dieron opciones pero esas carrera no me gustan. Mi carrera me encanta, tengo proyectos, pero ese curso no era lo mío. Así yo haya dado lo mejor no alcance el puntaje.
No es excusa porque seria algo inmaduro, pero aceptaré las consecuencias de que vaya a pasar o que me dirán mis padres, estoy postulando a trabajos y creo que todos llegamos acá por alguna razón, pero no somos los primeros ni los últimos que pasamos por esta frustración, así que consejos me dan hablar con un padre estricto y no hablamos mucho, espero que me ayuden con más consejos
Tengo 19 años y aún me cuesta ver lo que yo quiero ser, lo que realmente me apasiona… actualmente estudio administración de empresas, pero no es lo mío no me veo estudiando 5 años y hacer algo que no me gusta. Yo amo viajar, pero decirles a mis papas que quiero abandonar mi carrera y trabajar y viajar por el mundo y poder poner mis negocios y poco a poco ir dándome cuenta de lo que quiero hacer.
Me siento frustrada, solo quiero habalarle y contarle a alguien y el miedo a decirles a mis papás de lo que realmente me apasiona y me gusta, a veces es muy difícil.
Quisiera buscar ayuda y recurrir a alguien que me ayude y que se ponga en mi lugar y poder ver como superar a mis papas y que ellos no se sientan mal por mis decisiones.
¿Qué puedo hacer para que mis padre dejen de reñirme por no ser lista ?
Cuando quise decirle a mis padres lo que quise hacer en verdad, me puse elegante con un traje, corbata y todo; hice mi presentación en Word, donde expuse todos los puntos en los que mostraba lo que iba a hacer, como lo iba a hacer, como serían mis horarios, etc. Pensaba que diciéndoles seriamente con determinación lo que quería hacer, despertaría algo en su interior, que los motivase a apoyarme; hasta estaba imaginando como sería el «sí» lleno de dicha.
Luego, ummm…
Obtuve a cambio un golpe de realidad brutal, literalmente.
Me dijeron que mi sueño era imposible, que no sería capaz de lograrlo. Me dijeron que estaba loco, peor aún, se enojaron conmigo, hasta el punto de no hablarme durante un día.
Mis sueños… directo al vacío, no quedaba nada.
Obviamente lloré, duele ver como aplastan tus sueños, aún más tus propios padres, trataba de entrar en razón, pero… no la encontraba, no entendía aún el por qué dijeron que no.
Me rendí y… terminé haciendo lo que ellos querían, abandoné lo que me apasionaba y estimo que me espera una vida triste y agobiante, todo por la decisión de mis padres.
Solo espero que no les pase lo mismo a ustedes. Pero no pienso rendirme, les diré lo mismo a mis padres. Después de ver este blog, me llenó de esperanza otra vez.
Tal vez debería hacerlo en PowerPoint esta vez.
Gracias
Hola me presento soy M, primero de todo este artículo me ayudado a relajarme por la noche después de no parar de llorar muchísimo. A mis 25 años vivo sola y trabajaba en una peluquería, era ayudante y con contrato indefinido, un buen trabajo pero no me dejaba horas con mis hobbies. Y no estaba feliz, mi historia siempre ha sido un poco más difícil de lo normal, nací con dislexia y en la escuela no lo pasé bien, mis padres tampoco, tenía que esforzarme más de lo normal. Siempre he sido una persona súper creativa y por ello me he formado en muchas cosas, tanto maquillaje y estética y, sobre todo, cabello. Pero veía que se me pasaba la vida sin más, necesitaba encontrar una motivación y yo me ponía cada noche después del trabajo a interactuar con gente mientras me maquillaban. De ahí sacaba más dinero para más productos, me iba tarde a dormir y no descansaba, pero me hacía feliz. Entonces yo empecé a querer abrirme caminos, pero siempre con miedo por mis padres y qué dirán. Después, en la peluquería me veía que no avanzaba y eso me comía por dentro poco a poco. Yo siempre había soñado en estar en una tienda de maquillaje, fui a tirar currículums y me cogieron… Así que lo dejé todo por eso y, aunque estoy cobrando menos, tengo mejor horario para mi calidad de vida y puedo seguir creciendo con mi sueño porque yo quiero llegar lejos pero a mi manera. Desde entonces mi padre no me habla del tema ni una palabra y mi madre al fin después de hablar y discutir me apoya.
Gracias por leerme 💕 M
Buen artículo Ángel y, a pesar del tiempo transcurrido, no deja de estar de actualidad.
Los padres quieren lo mejor para sus hijos, pero claro, lo mejor entre lo que conocen.
Hace años el médico, notario, ingeniero…eran personas que se ganaban la vida holgadamente y además tenían un gran prestigio social. Nornal que quisieran eso para nosotros.
Pero los tempos cambian y pasar por la universidad, como otros muchos, ya no te garantiza el futuro, ni mucho menos la felicidad.
Cada uno debemos encontrar nuestro camino, aunque se salga de lo convencional y genere disgustos.
Un saludo
Hola.
Gracias Ángel por presentar tan buen tema y por las sugerencias que haces.
Por mi parte, una vez quise hacer realidad el sueño de ir desde Argentina a España para hacer un estudio de posgrado y encontré la negativa por parte de mi papá así que me terminé quedando (a pesar de haber estado gestionando una beca) y me arrepentí…luego la vida me fue llevando por otros lados y siempre me quedó eso adentro ¿qué hubiera pasado si hubiese conseguido irme?
Como siempre Ángel tus post son geniales, tocando el punto exacto
Mi caso fue algo diferente pero igual a la vez crecí en una familia bastante unida pero con tropiezos económicos pese a que mis padres tuvieron sus respectivos títulos universitarios. Cuando me encontraba estudiando a distancia mi carrera universitaria y con un trabajo aparentemente estable resulta que vino una crisis económica brutal en mi país muchas empresas cerraron y muchos perdimos nuestros empleos (inclusive quienes habían logrado títulos de 3 nivel). Yo era independiente en la cuestión económica pero seguía viviendo con mis padres x apegos afectivos. Inclusive yo pagaba algunas cuentas en la casa. Me la pase casi un año buscando empleo, mi carreta tuvo que detenerse (no tenia cómo costearla sin trabajo) entonces tome una decisión trascendental que fue salir de mi país hacia los Estados Unidos a trabajar como muchísima gente lo había hecho en su momento y sin certeza alguna de absolutamente nada.
Cuando se los comunique a mis padres si primera reacción fue de tristeza profunda pues nunca nos habíamos separado más que por cortas vacaciones y esto suponía que no habría una fecha de regreso a la vista. Pero a la vez ellos entendían que sin trabajo y sin estudios yo me iba a convertir más bien en una carga para ellos y que dejaría de ser la persona feliz e independientemente económica que siempre fui. Les expliqué que la tecnología había avanzado mucho y que iba a ser mucho más fácil comunicarnos que lo que había sido años atrás. Tuvieron que aprender a usar teléfonos inteligentes para poder hablar conmigo y estar seguros de que estuviera bien.
Han pasado más de 5 años y puedo decir que todo el esfuerzo ha valido la pena. Aún no puedo volver a mi país debido a q la situación allá sigue siendo difícil pero mi cuenta de banco está engordando a pasos gigantes para cuando llegue el momento de volver. Y ni se diga de cuánto he crecido como persona uuffff eso vale más que todo el dinero que el mismo banco pueda tener!!! Amo a mi familia pero todo lo que he aprendido aquí vale cualquier sacrificio y se que eso nunca hubiera sido posible si no hubiera salido de mi casa nunca, pese a haberles causado a mis padres en su momento enorme tristeza. Pienso que el amor puede más que cualquier cosa y si los padres aman tanto a sus hijos solo desean que ellos sean felices, además de que están conscientes de que ellos no serán eternos y que necesitamos como hijos valernos por nosotros mismos en todos los ámbitos de la vida.
Pd si no hubiera sido por esta experiencia tampoco nunca hubiera llegado a esta web y a los post de Ángel que son una inyección de motivación!!! Gracias gracias millones de gracias