Vivimos en una época única de la historia. Nunca antes habíamos tenido tantas opciones a nuestro alcance. Vivir en cualquier país del mundo, estudiar cientos de carreras diferentes en la universidad, crear un negocio que impacte a miles de personas… las posibilidades son prácticamente infinitas.
Disfrutar de tanta variedad de oportunidades y tener libertad de elegir entre ellas es fantástico, pero también plantea una serie de desafíos para lo que nadie nos ha preparado.
Lo sé porque cada semana me llegan e-mails de lectores en una de las siguientes situaciones:
- Están bloqueados. Tienen tantas alternativas entre las que pueden escoger, que son incapaces de tomar una decisión.
- Se sienten insatisfechos. Ya tomaron una decisión, pero piensan que se equivocaron y que había mejores ahí fuera.
- No avanzan. Saltan de un proyecto a otro continuamente, y al final no progresan en ninguno.
Estos tres problemas son una consecuencia directa de esa «sobredosis» de opciones que he mencionado, y debes evitar caer en ellos si quieres tener éxito creando tu propio camino.
Yo también tengo que enfrentarme a decisiones difíciles cada día, tanto a en mi vida personal como en mi negocio, y por eso a lo largo de los últimos años he interiorizado una serie de reglas que me ayudan a escoger la alternativa correcta y no sentirme abrumado.
En el post de hoy quiero compartir contigo cuáles son, con la esperanza de que alguna de ellas te ayude ahora o en el futuro 🙂
1. Decide qué es lo que quieres
En la mayoría de los casos, ser incapaz de elegir entre varias opciones no es más que un síntoma de que no tienes claro lo que quieres. Y es que, como le dice el Minino de Cheshire a Alicia, si no sabes cuál es tu destino tampoco puedes saber qué camino tomar para llegar allí.
Debes entender que no todos los caminos tienen la capacidad de llevarte a todos los lugares. Si aceptas un puesto de consultor en una cárnica, es muy poco probable que acabes siendo millonario. Y es totalmente imposible que tengas la libertad de levantarte cada día a la hora que tú decidas.
En otras palabras: para conseguir limones necesitas plantar un limonero, no un manzano.
Por eso, empieza por definir qué es lo quieres. Una vez que lo tengas claro, elegir te resultará mucho más sencillo: elige entre varias opciones la mejor alternativa para alcanzar tus objetivos y céntrate en seguir ese camino.
2. Recuerda que la vida es muy larga
Además de las personas que no saben lo que quieren, están las personas que sí lo saben, pero que se bloquean porque quieren demasiadas cosas y no saben cuál de ellas escoger.
Si perteneces a este grupo es muy probable que tu agobio se deba a que crees que tienes que hacerlo todo ahora, cuando en realidad no es así.
La vida es larga. Si eres joven seguramente te queden 50 o 60 o incluso 70 años más por aquí, que dan para mucho. Es cierto que no puedes aprender inglés, crear un negocio y formar una familia a la vez, pero sí que puedes hacer todas esas cosas y muchas más una por una, a lo largo de los años.
Mi consejo, por tanto, es que te relajes y empieces a pensar más a largo plazo.
Elige uno de tus objetivos y ponte a trabajar en él. Cuando lo completes ponte con el siguiente, luego con el siguiente… y así continuamente. Lo importante es que no te quedes paralizado.
3. Prioriza tus metas correctamente
Ya hemos visto que la vida es larga y que hay tiempo de sobra para hacer muchas cosas, pero que no puedes hacerlas todas a la vez.
La pregunta, por tanto, es:
¿En qué orden recorrer los distintos caminos que te interesan? ¿Qué deberías hacer ahora y qué deberías dejar para más adelante?
Yo siempre tengo en cuenta dos factores para decidir:
- Edad. Hay actividades a las que se les saca más partido o que sólo se pueden realizar a una cierta edad. Por eso, trato de hacer cada cosa a su tiempo, sin saltarme ni adelantar fases de mi vida. Viajo todo lo que puedo ahora que soy joven y no tengo compromisos, porque sé que en el futuro seguramente sea más complicado.
- Impacto. Siempre «ataco» primero aquellos objetivos que, una vez conseguidos, me van a ayudar a conseguir todos los demás. De esta forma se produce un “efecto dominó” que me permite obtener mejores resultados con menos esfuerzo y sacarle el máximo partido a mi tiempo.
Obviamente, también miro otras cosas, pero el impacto que esa decisión va a tener en el resto de mi vida y el que sea algo adecuado para mi edad actual son siempre las principales.
4. Minimiza tus probabilidades de tomar decisiones erróneas
Mucha gente no se atreve a elegir entre una opción u otra por miedo a equivocarse.
Este miedo es perfectamente normal cuando te haces preguntas cómo:
- ¿Qué carrera elijo?
- ¿Me compro una casa o vivo de alquiler?
- ¿Debería tener un hijo o no es un buen momento?
Todas estas decisiones implican una fuerte inversión de recursos y no son fácilmente reversibles.
Si tomas uno de estos caminos te verás obligado a renunciar a muchos otros, y por eso una mala elección puede ser fatal.
Desafortunadamente, es imposible saber con certeza absoluta si una decisión es correcta antes de tomarla. Esto es algo que sólo se puede evaluar con el paso del tiempo, mirando hacia atrás.
Lo que sí que es posible es reducir la posibilidad de meter la pata, y sobre todo eliminar todas aquellas opciones que claramente no te convienen.
Estos son algunos consejos para conseguirlo:
- Siempre que puedas, mantén tus opciones abiertas. Las cosas cambian rápidamente y lo que te gustaba ahora puede que deje de gustarte en unos años, así que… ¿por qué comprometer tu futuro si no es necesario? Alquila en vez de comprar y mantén siempre un buffer de tiempo y dinero que te permita aprovechar cualquier buena oportunidad inesperada que se te presente.
- Haz pequeños compromisos y deja que evolucionen de manera natural. Igual que cuando conoces en un bar a un chico que te gusta no te casas con él directamente sino que primero tenéis una cita, luego os hacéis novios, luego os vais a vivir juntos, etc., si te llama la atención la pintura no tiene sentido que te metas a Bellas Artes a las primeras de cambio. Mejor cómprate algo de material y pinta por tu cuenta, léete algún libro sobre el tema, apúntate a alguna clase… Si después de eso sigues pensando que dedicar 4 años a estudiar la carrera te compensa y que ese es el mejor camino para conseguir tus objetivos, entonces adelante, pero no comprometas un pedazo de tu vida a la ligera.
- Pregunta a otros que ya hayan pasado por ahí. Muchas veces no es posible probar antes de comprometerse, como a la hora de tener un hijo. En ese caso, pídele a varias personas de confianza que ya hayan tomado esa decisión que te cuenten qué es lo mejor, lo peor y lo que más les ha sorprendido. Luego, analiza cuidadosamente si eso es lo que quieres y, sobre todo, si te merece la pena renunciar a todo lo que vas a tener que renunciar.
Al final, cuando sabes la verdad puedes elegir que hacer con ella. Por eso es importante ver qué verdad hay tras cada una de las opciones y ver si es lo que tú pensabas.
Eso sí, incluso si aplicas lo anterior a la perfección, habrá veces en que tomarás decisiones erróneas. Es algo inevitable y una parte de la vida. Lo importante es que, cuando eso ocurra, no tengas miedo en cambiar de rumbo.
No caigas en la falacia del costo hundido y hagas como esos jóvenes que después del primer curso de carrera se dan cuenta de que han elegido mal, pero por no perder un año siguen estudiándola. Mejor «perder» 12 meses que labrarte un futuro profesional en algo que no te interesa.
5. Define cuánto es suficiente
A veces nos bloqueamos o nos pasamos meses y meses planeando una decisión porque estamos obsesionados con elegir la mejor alternativa. El problema es que en la mayoría de los casos esto es un error, ya que hoy en día tenemos tantas opciones a nuestra disposición que suele ser imposible saber con seguridad cuál es la mejor de todas.
Piensa en tu pareja, por ejemplo. ¿Cómo puedes determinar quién es tu hombre o mujer ideal, si hay millones en todo el mundo y no tienes tiempo de conocerlos a todos?
¿O cómo puedes tener la certeza de que no podrías encontrar algo que te hiciese más feliz que tu ocupación actual, incluso si en este momento estás satisfecho con tu trabajo?
¡Es imposible!
Si sólo buscas lo mejor te será muy difícil elegir, vivirás dando tumbos, y estarás cambiando de camino dos por tres sin comprometerte con nada. Además, te sentirás frustrado ya que, elijas lo que elijas (incluso si eliges bien), siempre te quedará el remordimiento y la duda de que quizá existía una opción superior que has pasado por alto.
La solución consiste en dejar de obsesionarse con «lo mejor» y en vez de eso buscar algo que sea «suficientemente bueno», es decir, que cumpla tus expectativas.
Si vas a cenar a un restaurante y la comida está buenísima, ¿qué más te da que sea el mejor de la ciudad?
Si te encanta tu chico y eres feliz con él, ¿qué más te da que existan otros con mejores cualidades?
Si estás contento haciendo lo que haces, ¿qué más te da que existan alternativas superiores?
Cuando empiezas a pensar de esta manera, escoger entre millones de opciones de pronto se vuelve mucho más sencillo.
Resumiendo
En este artículo he compartido contigo las 5 reglas que me ayudan a decidir cuando tengo que escoger entre varias alternativas.
Aquí tienes un resumen rápido de las mismas:
- Ten claro qué es lo que quieres, y toma únicamente decisiones que te acerquen a ello lo más rápido posible
- No trates de hacerlo todo a la vez. La vida es larga, así que tienes tiempo para conseguir muchas cosas
- Haz ahora aquello que vaya a tener un mayor impacto en tu futuro y que más encaje con tu edad actual
- Reduce tus probabilidades de tomar una decisión errónea manteniendo tus opciones abiertas, probando antes de comprometerte y hablando con gente que ya haya pasado por donde tu quieres pasar
- No te obsesiones con elegir LA MEJOR alternativa. En vez de eso, define tus criterios para sentirte satisfecho y feliz con tu elección y quédate con la primera opción que encuentres que los cumpla
Si conoces a alguien a quien podría resultarle útil esta información no dudes en compartirla con él o ella 🙂
¡Muchas gracias!
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Y tú, ¿qué haces cuando tienes millones de caminos delante de ti y no sabes cuál tomar? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
Genial artículo para reflexionar.
Te ofrezco mis apreciaciones particulares en algunos de los puntos que mencionas:
2. Recuerda que la vida es larga pero no vivas como si fueras a vivir para siempre
3. No seas la persona que se casa demasiado pronto y quiere vivir la juventud que nunca tuvo a los 41.
4. Nadie sabe lo que está haciendo. Haz lo que quieras hacer, rectifica el curso si algo no funciona y aprende de los errores.
4.1 Enfócate en adquirir habilidades y desarrollar competencias. Abre puertas. Una cosa te lleva a la otra.
4.3 Aprende de los grandes. Lee libros de personas que han llegado donde tu quieres llegar. 4 € invertidos en tinta te pueden cambiar la vida.
Espero que le sea útil al resto de mentes inquietas de por aquí. 😉
Un abrazo desde la tierra del picante.
Alejandro
Muy buena Ángel. La de «Haz pequeños compromisos y deja que evolucionen de manera natural» deberían hacerla todos los chavales antes de empezar la universidad 😉
En cuanto a la segunda, yo siempre digo que la vida son etapas. Lo mejor es vivirlas todas, pero el «problema» es que esas etapas tienen un orden y si te saltas una es muy difícil vivirla más tarde. Si nada más acabas el instituto te metes en la uni, y nada más acabas la uni te metes a trabajar en una oficina haciendo horas extras para ir subiendo lo más rápido posible, al año te casas y te pones a reproducirte… te encuentras con que tienes veintipico años y te has saltado etapas que va a ser muy difícil que puedas vivir más adelante.
La vida es muy larga y la juventud es cuando más energía y más experiencias podemos vivir 🙂
Hola Ángel,
Muy buen post, somo siempre.
Yo soy uno más de estos que tenemos todas las opciones a nuestra disposición y de verdad que a veces cuesta mucho saber que quieres hacer.
A mi me ha dado ahora por dibujar las opciones que tengo y ver a dónde me lleva cada una de ellas. Además desde hace un tiempo siempre elijo lo que me dice el corazón, siempre y cuando no sea una tontería.
La cabeza sabe mucho pero hay una fuente de sabiduría en el corazón que va más allá de los datos objetivos.
Y sobre todo me siento agradecido por tener la libertad para decir que puedo hacer con mi vida.
saludos
Buenas Ángel,
yo creo que más que sobredosis de oportunidades, hay sobredosis de oportunidades vacías. Las hay porque la mayoría de personas deciden ir a encontrarlas en el lugar incorrecto, dónde todo el mundo ya ha ido y ha vuelto con las manos vacías.
Querer actuar a través de las opciones que te ofrece el ritmo normal de la vida no va a parar a ningún sitio. Considero que no están alineadas con nuestra verdadera felicidad o, al menos, con como está entendiendo esta nueva generación la frase «cómo vivir para ser felices».
Si me dan a escoger entre 5 empleos y ninguno de ellos me hace feliz, eso no es una vida llena de posibilidades, sino de formas de múltiples formas de perpetuar mi infelicidad en este mundo. Si una vez muestras tu descontento y reclamas una forma de ganarte el pan que te haga feliz, es difícil que no sólo no te ofrezcan posibildades, sino que te ofrezcan tan sólo una.
En ese caso, el camino para encontrar esas oportunidades alineadas con tu sentido de la felicidad se encuentra en lo que tú dices: actuar y moverse. Tomar consciencia de que existe un mundo A (aquél de las posibilidades vacías) y un mundo B (aquel de las posibilidades que te hacen moverte por el mundo) y escoger en cuál quieres vivir.
Antes de pedir permiso, pide perdón (pero por Dios, haz algo).
Creer que va a venir la virgen y te va a ofrecer un contrato de vida lleno de posibilidades para ser feliz es estar quejándote toda tu vida de que las cosas no te salen bien o, simplemente, no salen
Saludos Ángel 😉
Muy buen artículo Ángel. Muy útil.
Siento que me paso la vida tomando decisiones, y es agotador. Pero doy fe de que no hay que obsesionar con la MEJOR alternativa: hay muchísimas alternativas que pueden hacerte feliz, por lo que no hay que obsesionarse con tomar ‘malas’ decisiones. Algunas decisiones que no me convencían han resultado en mejores oportunidades de las que nunca hubiera esperado, ni tomando la ‘buena’ alternativa.
‘Haz pequeños compromisos y deja que evolucionen de manera natural’. Y este me ha parecido un consejo maestro.
¡Hola Ángel!
Para mí hay una manera casi «infalible» de afrontar esa toma de decisiones cuando una no sabe qué camino tomar y es meditando.
La meditación ha transformado completamente mi vida y con ello todos los procesos mentales que se producen en mí. Gracias a la meditación en momentos de turbiedad, de no ver la luz, de agobio o de no tener claro qué dirección tomar… lo veo todo más claro.
Es como parar, hacer un reset. Descansar la mente para poder pensar con más efectividad.
La clave está en parar por unos minutos, cerrar los ojos, guardar silencio y escuchar los mensajes de tu corazón.
Al principio eso cuesta más, pues el cuerpo y la mente no están acostumbrados al hábito de la meditación, con lo cuál no hay hábito de escucha de nuestros mensajes internos, más intuitivos.
Pero conforme más se practica la meditación más se alinean cuerpo, mente y espíritu y más fácil es escuchar esa voz interna que nos guía y nos ayuda a tomar decisiones.
Alan Watts tiene un vídeo muy ilustrativo llamado «El mono en tu mente» donde explica como una mente tan dispersa, poco presente e «hiperactiva» (tan común en nuestra sociedad) hace que no sepamos digerir la información y a veces nos bloqueé en la toma de decisiones.
Además de generarnos ansiedad, preocupamiento excesivo, y entrar en un bucle de pensamientos negativos que no nos llevan a nada.
Hay quien está así unos días bloqueado, hay quien se está unos meses… ¡ y hay quien está así toda una vida! Pero la meditación nos ayuda a conectar con nosotros mismos con lo cual dejamos de vivir en la dualidad para volvernos Uno con nosotros mismos.
Así pues, la meditación prepara el terreno, despeja las nubes de tu mente (apagando el ruido de tus pensamientos disruptivos que no paran de ir y venir) para poder ver con claridad qué opción es la mejor para ti.
Para mí la meditación sería como la base (o el paso número 1) y luego vendría lo que tu propones que sería el… (ok… tu mente ahora está serena… ahora decide que es lo que quieres, piensa que tu vida no es eterna, prioriza,…)
Es decir, son estrategias complementarias.
¡Mil gracias por tus posts que siempre aportan tanto valor y nos hacen pensar y aportar visiones complementarias a todos!
¡Un fuerte abrazo!
Cintia
Coincido contigo Cintia plenamente. Creo que es la mejor inversión de tiempo que uno puede hacer. Pueden pasar años y años sin darte cuenta de que estás escalando la montaña incorrecta. Un poco de meditación al día es un hábito que yo personalmente intento cultivar para que esto no me pase (de nuevo).
Gracias Ángel por la aportación, como siempre. Te «conozco» y envidio sanamente desde hace años, cuando tus comparaciones de tablets aún eran rentables.
Un saludo
pd: a los lectores de tu blog creo que nos haría más atractivo navegar por el sitio si nos ofrecieras el siguiente post de una manera más cómoda y fácil :p
Muy bueno Ángel
Tomar decisiones es una de las cosas más difíciles que existen. Y aunque parezca una tontería, vienen muy bien artículos como este para aprender a tomarlas.
A mí me cuesta mucho elegir. Y una de las cosas que más me estresan es la sensación de que lo que estoy haciendo no es la mejor opción posible.
Yo creo que es importante relativizar y saber que ninguna decisión es tajante y determinante en la mayoría de los casos. Por otro lado, es importante saber que no somos nada. También creo que a veces es más importante saber adaptarse y conformarse que tomar buenas decisiones. A lo largo de los años, la evolución ha surgido de la adaptación y de grandes cambios azarosos (relativo a decisiones por ejemplo). Imaginemos que un pez se cansa de estar en el agua, y decide salir a superficie (tomó una decisión). En cambio otros, permanecieron en el agua y mejoraron sus cualidades en ese medio. Lo más importante es que te montes una vida en la cual sepas que siempre puedes volver a empezar y revertir lo que hiciste sin que impacte negativamente en tu bienestar. Lo que significa, no poner todos los huevos en la misma cesta, ni tu corazón ni tu mente ni el sentido de tu vida. 🙂
Genial el artículo, muy útil y esclarecedor.
Una de las cosas que mas miedo me dan es tomar la decisión equivocada, por eso a veces me paralizo. Tener en cuenta las cosas que has ido poniendo en el post me vendrá bien ante una nueva decisión.
Gracias!
El otro día leí sobre un estudio en que desvelaban que si tenias en un supermercado dos mesas, una con 6 latas de mermelada y la otra con 23 era mucho más probable que compraras ante la primera pero no ante la segunda, es por eso que me gustan las tiendas de barrio, no te estresas ante un pasillo abarrotado de cosas que te cansan solo de mirarlas.
En cuanto a que hay tiempo a hacerlo todo, es cierto, yo he tenido ya mil vidas. Desde ambientologa, a artista, pasando por azafata, maquilladora y en esta nueva época confío que programadora… y aun tengo a vistas un par de profesiones más que me gustaría explorar. lo bueno es que desde hace unos años esto se ve ya más normal pero al principio me tocó luchar ante viento y marea para poder defender que no tenías que elegir una profesión de por vida, yo más que una desventaja, las mil opciones, las veo de los más estimulante.
En algo no estoy de acuerdo contigo, elegir Bellas Artes -o lo que sea- a la ligera te puede llevar a caminos que jamás sospechaste. En mi caso elegir hacer un modulo de estéticista por no saber que hacer en un año puente fue determinante para que más adelante, después de acabar Bellas artes, en vez de acabar como reponedora de super -como les sucedió a muchos de mis ex compis- pudiera trabajar como maquilladora durante más de ocho años. Nunca el tiempo es perdido, y los puntos siempre se conectan hacia atrás… Eso sí, comparto que si en el primer año ves que eso no va contigo cambies -yo lo hice al segundo y ni siquiera siento que fuera perdido, esos dos años de ciencias ambientales me dieron mucho background para entender mejor el mundo-
En definitiva lo que a mi me ha funcionado siempre es seguir a «mis tripas», déjate de corazones y cabeza… siempre te viene una sensación en el estómago cuando sabes que la decisión no es la correcta. Escucha a tu cuerpo.
Toma parrafazo que te he dejado… eso te pasa por preguntar! jajajajaja
Chuuuu!!!
Hola Ángel, Hola a todos!!
Yo llevo una temporada en esta situación que detallas tan bien, y parece que hayas leído mi pensamiento porque justo este fin de semana me he pegado dos buenas tortas (ficticias jejeje) para dejar de estar paralizada y he escrito una estrategia y no hay nada como ponerse en marcha. Así es que millones de gracias por el artículo porque has reconfirmado todo lo que he estado organizando en esta cabecita loca durante el fin de semana!!! Gracias mil!!!
Y lo único, mi punto de vista sobre el tema de la edad:
Quizá porque creo que subo la media de edad de la media de edad de tus lectores, quería avisaros a todos que se puede hacer todo lo que quieras cuando quieras, sin importar la edad, y siento comunicaros que no hay una edad acertada o determinada para algo concreto, tan sólo lo de tener hijos en lo que se refiere a las mujeres y aún así, eso también se está retrasando en comparación con la situación hace 30 años. Lo cuál amplia opciones para nosotras.
Quizá porque os hablo desde vuestro futuro 🙂 Estoy totalmente de acuerdo contigo en muchos de los puntos de tu artículo, pero en lo de que hay que hacer las cosas acorde con la edad, siento decirte que ahí te estás limitando a ti mismo, porque no tienes la más remota idea de cuál va a ser la situación o tus necesidades o tus ilusiones a los 40, puedes intuirlo, pero por mucho que tú creas que quizá a esa edad vas a tener pareja y vais a estar super enamorados y ya tendréis dos hijos y por eso no vas a poder dar la vuelta al mundo:
1. Quizá no encuentres a la persona ideal en ese momento de tu vida si no a los 55
2. Quizá si la encuentres y no podáis tener hijos
3. Quizá si la encuentres, podáis tener hijos y decidáis vivir viajando por el mundo porque la vida convencional no os cuadra aunque ambos creáis que sería así…
4. Quizá encuentres a la persona de la que te enamores locamente y su camino y el tuyo tiene muchas cosas en común pero en otras áreas importantes no, y para llegar a un punto común tenéis que ceder un poquito ambos.
No sé si me explico, pero sólo darle una vuelta… He puesto este ejemplo por lo que has dicho que estás viajando más ahora porque después los compromisos pueden que no te dejen…
Por lo demás… amén!! Aquí una fiel seguidora a punto de cumplir los 43 y que vive viajando desde hace dos años 😉
Un abrazo a todos,
Ana
Yo también soy de meditar primero antes de elegir. Aclarar la mente me ayuda a enfocarme mejor y tomar mejores decisiones. También soy mucho de guiarme por el instinto, parece que el sexto sentido lo tengo algo desarrollado, así que me dejo influir por él 😀
Sin embargo, no te mentiré si antes de tomar una decisión, me pongo muy bien a analizar pros y contras y sobre todo verificar qué alcancé tendrá en mi vida, aunque eso a la final no es lo que hace que me decida.
Cuando eres joven tienes muchos miedos, por más que se diga que son más aventuremos y tienen menos escrúpulos, los jóvenes de hoy son muy inseguros debido a tantas opciones que tienen, no saben dónde y cómo elegir y por eso es que andan buscando respuestas a sus preguntas en los lugares más inusuales.
Cuando llegas después de los 30, descubres que no hay decisión mala y te esmeras en aprender de cada paso del camino, sin importar si era bueno o malo el camino. Te preocupan otras cosas. Al menos así lo veo yo.
Gracias por las ideas 🙂
Hola a todos, en principio me parece estupendo el articulo, y agradezco la ayuda que a todos nos proporciona.
Os cuento que tengo 53 años y si hay tiempo para todo, he viajado por medio mundo, tengo dos hijos, hasta ahora he realizado todo lo que me he propuesto. Yo tengo un pequeño truco que siempre me ha servido y que quiero compartir con vosotros: cuando no se que hacer, ni que camino tomar, lo que hago es tener claro «lo que NO quiero hacer», y asi reduzco las posibilidades. A mi me ha servido y me sigue sirviendo.
Espero que le sirva a alguien mas
Un saludo
Gracias Ángel, siempre tus post me llegan en el momento adecuado para mi. Y gracias a los demás también por vuestras aportaciones.
A mi también me cuesta mucho decidir y me estoy dando cuenta que es porque lo quiero todo y no me quiero equivocar y en este momento de mi vida, me estoy haciendo más consciente de que nada es perfecto y que me tengo que decidir o comprometerme con algo (como alguno de vosotros habéis dicho), para ponerme en acción y salir del momento busqueda; que no significa hacer algo por hacer.
Por otro lado, sé que la verdadera respuesta la tiene el cuerpo, la intuición o el corazón, que vienen a ser lo mismo y no la razón, la mente o el ego.
Y sobre todo, también he vivenciado que para seguir mi intuición o corazón, he de ser valiente y así no decidir con la cabeza, con la razón o con lo socialmente aceptado.
También creo que la vida nos ayuda ha elegir lo que nosotros verdaderamente queremos o necesitamos, a través de señales o de situaciones que van aconteciendo y que nos quieren mostrar nuestro verdadero camino; por lo que estoy abierta a esta realidad y a comprender lo que la vida me quiere decir.
MUCHÍSIMAS GRACIAS!!!
Angel, muy interesante tu articulo!
Me quedo con la primera parte sin dudas, estamos en momento del mundo donde hay miles t millones de oportunidades!
Asi es el cerebro cuando mas oportunidades y posibilidades hay de hacer cosas mas dificil se hace tomar la desicion!
Es como que terminas mareado con tanta informacion que el cerebro pasa a otra y otra actividad sin concretar lo primero!
Asi somos, pero gracias a las posibilidades sin dudas a darle para delante con contundencia!
Slds!
Buen artículo, describes momentos vitales en los que todos podemos estar.
Muy bien dicho lo que la vida es larga y da tiempo a hacer muchas cosas que lo importante es seguir no bloquearse, hoy cumplo 37 años, miro atrás y he hecho muchas cosas estupendas, así que Lo que me queda por vivir! a veces quiero todo ya, pero enseguida me doy cuenta de que la vida es un viaje, no una carrera, el camino importa. Un Abrazo
¡Muy buen post Ángel! Y muy buenos los comentarios que están dejando por aquí ¡Un saludo a todos!
Yo no estoy agobiado, estoy cansado de luchar, y en lo personal me ha pasado que cuando las cosas tienen que ser fluyen en el momento que tenga que ser. Saludos!
Otro pedazo de artículo Ángel!
Llega en un buen momento para mí porque he estado luchando con ello los últimos años y aprendiendo a gestionar el exceso de opciones, con la ansiedad que genera.
Me quedo sobretodo con la #2 y la #5, hacer las cosas una a una y disfrutar de lo bueno, en lugar de obsesionarte con lo mejor. Me está costando pero también cada vez es más fácil. Para mí, pasa por aprender a ser nuestro mejor amigo, en lugar de nuestro peor enemigo.
Gracias por compartir tus 5 reglas!
Bueno uno de mis mayores defectos es la impaciencia pero siento que está justificado ya que la vida no es tan larga cómo podemos pensar. Por norma esperas morir de viejo con 70 años o más…. pero y si no es así?
A veces tampoco es bueno centrarse tanto en algo y no disfrutar el momento
Hola Ángel:
Una semana más me ha gustado mucho tu post. Muy útil, cierto y sorprendentemente relacionado con mi situación actual (¿en serio, Ángel, lees la mente de tus lectores para sacar ideas para tus posts? Porque muchas veces lo parece) 😉
Precisamente esta mañana, antes de que me llegara tu post, he leído en un libro de economía acerca de «el coste de equivocarse». Y después has llegado tú con la «falacia del costo hundido»…
Personalmente, el consejo #5 me ha dado de lleno porque una de mis características es que soy muy perfeccionista. Esto es un arma de doble filo: virtud y defecto a la vez.
Un saludo para Ángel y para los que comentáis (que también aportáis cosas interesantes).
Muy buen articulo de nuevo Ángel.
Muchas veces es difícil focalizar y al final tienes que ir planteándote los objetivos que no puedas no intentar.
Sobretodo yo enfatizaría el no arrepentirse tanto, el famoso «rectificar es de sabios», el ejemplo que has puesto: » si te equivocas de carrera en el primer año», planifica bien lo que quieres hacer y lánzate a ello, no te arrepientas de coger otro camino que te llene más.
Muchas veces buscamos la perfección y la perfección misma es la mejor excusa para no empezar algo. Hay veces que se necesita arriesgar un poco, porque si no arriesgas en nada, estás arriesgando en todo.
Cada persona tiene que escoger sus mejores decisiones, pero escogerlas, ¿quién sabe qué pasaría si dejas pasar aquello que tanto te gusta por miedo?
Hola Ángel y Hola a todos
Muchas gracias por recordarme, con este artículo, que la vida es larga y que no todo debo hacerlo en este momento. Hiciste que se me quitara un gran peso que tenía en la espalda.
Muy atinado para mi actual momento de vida.
Un Abrazo!
Hola Ángel,
Siempre te leo, pero me he animado a escribir un comentario porque tu post me ha venido en el momento perfecto (justo antes de hablar con mi jefe). Yo soy de las que están pérdidas intentando saber que trabajo me puede hacer disfrutar, con horario flexible para poder estar con mi hijo, buscando un lugar que me guste para vivir. Esto se hace complicado cuando la sociedad/familia/amigos te miran raro por intentar querer disfrutar de tu tiempo, de tu familia y de la vida y no entienden como no te planteas ascender para ganar mucho dinero.. Al leer tu post, se me han reordenado las ideas! lo he visto todo tan claro!! intentaba solucionar todo a la vez sin priorizar. Sólo puedo decirte: Gracias, gracias y gracias!!
Excelente artículo Ángel, de los más prácticos que has publicado últimamente.
De las situaciones que has comentado, creo que al lector medio de este Blog la que más frecuentemente le sucederá es la de desear hacer varias cosas a la vez. De ahí la dispersión, el principal mal del emprendedor y de quien busca libertad en su vida.
La solución es la perseverancia en una idea principal (pasar del dicho al hecho) y el pensamiento a largo plazo.
Un abrazo
Hola a todos!
Muy bueno el artículo.
Y como hay tantísimos caminos que tomar, la mayoría de las personas se ven arrastradas por lo que elige la sociedad por ellos y con lo que todos esperan de ellos. Estudiar una carrera que no saben muy bien por qué la eligen, encontrar un trabajo que no saben muy bien por qué lo hacen… y cualquier cosa que se salga de ahí, parece que uno no debe hacerlo y sigue viviendo la vida que se espera de él.
Así que muchas veces, a diferencia de tener muchas cosas para elegir, lo que se elige es no hacer nada por miedo.
Pero bueno, lo que yo hago cuando tengo demasiados caminos para elegir es priorizar. Por desgracia sé que no me va a dar tiempo en la vida a hacer todo lo que me gustaría hacer, pero intento empezar desde la base, creando algo que me permita tener más tiempo libre para así poder hacer lo que más me gusta. Creo que ya he perdido demasiado tiempo en muchas cosas, y en lugar de lamentarme, eso me ha enseñado a elegir mejor a partir de ahora.
Esperemos que todos consigamos hacer nuestros sueños si trabajamos por ellos!
Un saludo!
Buenos dias a todos.
La verdad es que a mi no me cuesta nada decidirme, ¡hasta escogi mi vestido de novia en 15 minutos! 🙂
Por eso me sorprende la gente que tiene problemas para decidir.
Yo soy de sentarme, reflexionar, hacer un par de listas y cascada de ideas y lo tiro adelante.
Suelo ser camaleonica y flexible, adaptandome rapidamente a los cambios derivados de la eleccion de los caminos.
Yo añadiria con respecto a la eleccion de los caminos decidir muchas veces lo contrario a los demas. Como dice la famosa frase «si quieres tener exito de verdad coge el camino opuesto a los demas»
Si yo no hubiera cogido el camino opuesto como todo el mundo me decia ni hubiese estudiado biologia, ni tendria un piso, ni un trabajo interesante, ni un hijo ni una pagina web en ciernes 🙂
Tened un buen dia!
Muy bueno Ángel, como siempre.
Me quedo especialmente con lo de «no comprometas un pedazo de tu vida a la ligera».
Un abrazo fuerte.
Las decisiones siempre son correctas el momento en que las tomamos, lo que ocurre es que solemos juzgarlas cuando ha pasado el tiempo y así no vale.
Decide lo que quieres hoy sabiendo que prácticamente es seguro que en el futuro cambiarás de opinión porque no serás el mismo. Si no es así poco habrás evolucionado, amigo.
Y sobre todo recuerda: aparte de una operación de cambio de sexo, casi todo es reversible en la vida.
Abrazos a todos.
La verdad es que cuando se habla de etapas, se trata de estandarizar las experiencias que deberias vivir a determinada edad, y la verdad… es que solo se trata de que querés hacer.
Es algo tan simple, que la mayoría no lo hace, por que estamos programados para que cuando te «salgas» de lo estandard, aparezcan los miedos.
La vida no tiene años, la vida es un continuo hasta morir.
Me gustó mucho tu consejo «La solución consiste en dejar de obsesionarse con “lo mejor” y en vez de eso buscar algo que sea “suficientemente bueno”, es decir, que cumpla tus expectativas.»
Porque muchas veces escojo algo pero me quedo pensando que pueden haber mejores opciones, pero con tu método es más sencillo elegir y quedarse con algo suficientemente bueno.
Saludos!
Hola. Lei este consejo «la solución consiste en dejar de obsesionarse con ‘lo mejor’ y en vez de eso buscar algo que sea ‘suficientemente bueno’, es decir, que cumpla tus expectativas” y de verdad que me encanto, porque siempre tiendo a demorarme en elegir por estar buscando lo mejor. Gracias.
Hola Ángel,
Creo que este post es el mejor resumen de lo que cualquier persona vive hoy día. Me he sentido muy identificada porque tumbos he dado y bastantes.
Siempre he tenido las cosas claras pero quizás por el hecho de tener que arriesgar me dejé llevar en ciertos momentos por comentarios más conservadores. Hoy día soy todo lo contrario.
Creo fielmente que si quiero algo tengo que ir a por ello aunque parte de mis círculos entiendan que hay vías más estables para vivir, pero lo importante no es como ellos quieren que la viva sino como lo quiero yo.
Hace tiempo que una amiga me recomendó este blog y me ha ayudado mucho porque son temas que quizás nadie te los comenta tan claramente, con todas las cartas sobre la mesa.
Un saludo.
Beatriz 🙂
Hola Ángel,
Has hecho un post sumamente interesante, narrando lo que muchos de nosotros sentimos en nuestro camino diario al intentar obtener el mayor partido en nuestro paso por la vida.
Particularmente me siento una persona sumamente agradecida y con mucho potencial por explotar.
El simple hecho de la creación me fascina. El aprender cada día algo nuevo es lo máximo. Pero a su vez, el tomar una decisión respecto hacia donde dirigir el timón de nuestro barco, puede abrumarnos.
Supongo que tiene un poco de lo que llamamos «prueba y error» y que no hay una receta preestablecida de como vivir correctamente.
Sólo nos queda dar lo mejor de nosotros haciendo de este mundo, un lugar mejor.
Muchas gracias por compartir tus buenos pensamientos!.
Un abrazo!.
Luciano.
Bueno, en mi opinión decir que tomar ciertas decisiones a edades tempranas puede causar una pequeña ‘brecha’ en el futuro, que con bastante determinación y dosis de motivación se pueden subsanar.
Y digo esto, porque en mi caso, acabé la extinguida EGB española sin el graduado escolar, con una etiqueta de anís del mono, y no fue hasta que volví de la también fulminada «mili» que me saqué el graduado para adultos y posteriormente el acceso a la universidad para mayores de 25, en la rama de Psicología.
Y después de eso, me he formado sin parar. Grados de FP, postgrados universitarios, etcetcetc.
Y si pudiera volver atrás, me digo a mi mismo que iba a ser el empollón más grande del mundo. Jejeje.
Y mira, ahora tengo 41 y sigo viajando, eso si, unas veces por trabajo otras por placer y este caso, mi mochililla es mi familia que llevo bien a gusto.
Hay tiempo para todo, y los errores bien cometidos están. (Yoda?)
Un saludo a tod@s!
Gracias por el articulo
Me ha gustado mucho este post y estoy totalmente de acuerdo en hay demasiadas opciones a elegir y uno al final se estresa. En mi caso me saqué la ingeniera técnica de telecomunicaciones más por el hecho de «hacer lo correcto», no defraudar a mis padres y demostrarme a mi mismo que podía sacarme una carrera de este calibre. Me parece curioso el caso de Caro chan, pues en un principio mi idea era estudiar Bellas Artes o algo relacionado con el dibujo, pero mi padre me insistió que era algo sin salida profesional y ahora me arrepiento. Incluso me saqué el máster de profesor de secundaria pero cuando me ha salido la ocasión de trabajar en un colegio público o privado me he echado hacia atrás porque la verdad es que no me motiva mucho la informática y me gustaría más dedicarme a algo dónde se use más al creatividad. De hecho me gusta mucho el mundo de la ilustración y las artes gráficas pero a mis 33 años la carrera de 4 años (además que cuesta una buena pasta) la descarto, así que ahora mismo estoy barajando posibilidades porque tengo claro que no me quiero pasar toda la vida en una consultora.
Pienso un poco como Caro chan, no entiendo porque uno debe estar toda la vida trabajando en el mismo oficio. Caro chan, ¿he leído bien que ahora estás de programadora?
Me ha parecido fantástico el artículo, te hace pensar y replantearte verdaderamente las cosas.
Espero que con este artículo consiga poco a poco aclarar mis objetivos y llegar a conseguirlos sin equivocarme demasiado.
Gracias.
Ha sido una de las cosas mas útiles que he leído en este ultimo tiempo.
Vengo de una familia que puede darse ciertos lujos aunque no somos millonarios. Pero, cuando tienes tantas opciones y a veces, tanto tiempo libre, no sabes que hacer con el o que elegir. Nadie me había enseñado que puedo definir qué quiero (en vez que algo, alguien o la sociedad me diga que quiero) según mis principios y sobre todo, definir que es suficiente para mí.. asi, no seguiré y seguiré y seguiré buscando incansablemente sin poder saciar toda esa sed.
Un gran aporte al mundo y sobre todo para mi vida. Muchas gracias por existir.
Vamos literalmente al principio osea como no se que quiero ¿COMO VOY A SABER QUE ES LO QUE QUIERO?
Aquí cubro ese tema más en profundidad: https://viviralmaximo.net/no-se-que-hacer-con-mi-vida/