Llevo meses dándole vueltas a mi curso de blogging.
He escrito varios borradores del índice; he hecho encuestas entre mis lectores para entender mejor sus problemas y necesidades; he pedido feedback a amigos y conocidos; ¡incluso he recibido e-mails de gente que lo está esperando y que prometen ser mis primeros clientes! Y sin embargo, a día de hoy, todavía no he creado ni un minuto de contenido.
Me prometí que no me iría a Sudamérica hasta que no tuviese el curso acabado y a la venta. Mi plan era ponerme a trabajar en ello nada más volver de la India, y sin embargo llevo ya dos semanas en España y todavía no he escrito ni una palabra de la página de ventas.
Pero ¿por qué? ¿Por qué soy incapaz de hacer algo que quiero hacer y que sé que va a ser beneficioso para mí?
Estas son las respuestas que me he dado a mí mismo para justificar mi falta de progreso:
- No pude crear el material del curso mientras estaba viajando por Asia porque estaba cambiando continuamente de ciudad y necesitaba varios días seguidos de concentración.
- Aunque estuve un mes seguido viviendo en Chiang Mai, no pude ponerme con el curso porque no conocía ningún sitio sin ruido donde poder grabar, y también porque las páginas web cargaban demasiado lentas y eso no habría quedado bien en los vídeos.
- No era buena idea empezar a preparar el curso antes de la India, porque sólo iba a estar 15 días en Cáceres antes de marcharme y no me iba a dar tiempo.
- A pesar de que estas dos últimas semanas no me he movido de casa de mis padres y he tenido acceso a una buena conexión a Internet y a un lugar silencioso donde grabar, me ha sido imposible hacer nada del curso porque primero tenía que planear mis objetivos para el 2014, escribir varios posts y responder a muchos e-mails. Además, no tengo un micro profesional y el sonido habría quedado fatal.
Pero siendo sincero, todos los puntos anteriores no son más que excusas baratas. Ninguno de ellos es motivo suficiente para no trabajar en el curso. Si hubiese querido hacerlo de verdad, ya estaría terminado.
Así que he ido más profundo y he llegado a la conclusión de que lo que me pasa realmente es que ESTOY ACOJONADO.
Sí, sí, como suena. ¡Ángel el Aventurero asustado de vender un curso, uuuhh! Pero es la pura verdad.
Tengo miedo de que…
- Mi curso no sea perfecto
- La gente no quiera pagar por él
- Una vez que la gente lo compre no les guste
- Mis lectores se enfaden porque quiero poner algo a la venta
Llevo ganando dinero en Internet desde hace dos años, pero siempre ha sido vendiendo productos de terceros.
Cuando vendes un producto de Amazon como afiliado, tú sólo eres el intermediario. No tienes que diseñar el producto, crearlo y cerrar la venta; tampoco tienes que preocuparte de dar soporte o de que el cliente quede satisfecho. No tienes que pedirle dinero a nadie. De hecho, ¡es posible que el cliente ni si quiera sepa que existes!
Pero ahora es distinto. Ahora soy yo el único responsable y no tengo más remedio que dar la cara. Si algo falla, es mi responsabilidad. No hay excusas y la verdad es la siguiente: soy mi peor enemigo ahora mismo y el único motivo por el que el curso no está hecho.
Qué es el auto-sabotaje
En la mayoría de los casos, el principal obstáculo que nos impide conseguir nuestros objetivos somos nosotros mismos. Cuando se nos presenta un reto nos ponemos (o inventamos) barreras para evitar enfrentarnos a él o para tenerlas como excusa en caso de un posible fracaso.
Este comportamiento se conoce como auto-sabotaje y no es fruto del azar, sino que tiene como objetivo proteger nuestra autoestima y nuestra imagen de cara a los demás.
Al igual que yo con mi curso, seguramente tú también lo hayas experimentado en multitud de ocasiones:
- Cuando el día antes de aquel examen tan difícil que acabaste suspendiendo te surgieron de la nada un montón de compromisos que te impidieron preparártelo bien
- Cuando tus amigos te invitaron a hacer con ellos esa actividad que tanto miedo o vergüenza te daba, y tu justamente «estabas cansado», «estabas muy liado» o «en ese momento no te apetecía»
- Cuando te auto-convenciste de que esa decisión, que de haberla tomado hubiese transformado por completo tu vida a mejor, no era tan buena idea como parecía, porque en el fondo “tampoco estás tan mal” y un cambio tan brusco hubiese sido “difícil de digerir para tu familia y colegas”
¿Te sientes identificado con algunas de estas situaciones? Porque yo sí 🙂
El auto-sabotaje es un fenómeno muy común que acaba con miles de proyectos. De hecho, me atrevería a decir que la mayoría de personas que intentan auto-emplearse fracasan no por falta de conocimientos técnicos, sino porque son incapaces de superar sus propias barreras psicológicas.
Y es que, para tener éxito, primero tienes que quitarte de tu propio camino.
Cómo dejar de auto-sabotearte
Si te ha pasado como a mí y llevas meses saboteando tus propios proyectos, aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a reconducir la situación:
1. Reconoce que te estás auto-saboteando
El primer paso para solucionar un problema es reconocerlo. Admítelo: tu peor enemigo eres tú.
Para saber si te estás auto-saboteando, identifica aquellos proyectos a los que llevas tiempo dando vueltas pero que no terminan de avanzar. Analiza los obstáculos que te están impidiendo progresar y sé sincero contigo mismo:
- ¿Has creado tú esos obstáculos?
- ¿Son esos obstáculos reales?
- ¿Realmente te están frenando, o son sólo excusas?
Presta especial atención a aquellos proyectos que supongan un reto o salir de tu zona de confort, y a aquellos que pongan en juego tu autoestima y la imagen que tienen de ti los demás: son los más dados al auto-sabotaje.
2. Pide ayuda
Cuando detectes que estás empezando a auto-sabotearte, cuéntale a alguien de confianza –y a ser posible que ya haya hecho lo que tú pretendes hacer– tu situación y tus planes y pídele que te eche una mano.
Todos necesitamos ayuda de vez en cuando, especialmente si nos estamos enfrentando a un proyecto complicado, y tener a alguien que nos apoye cuando empecemos con los «no voy a ser capaz de hacer esto» y los «a lo mejor no era tan buena idea» puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.
En mi caso, estoy trabajando con una business coach que, como no me conoce personalmente, puede ver mi situación desde fuera de manera objetiva, detectar cuando estoy poniéndome excusas y darme un buen tirón de orejas si lo necesito.
Si yo soy mi propio enemigo, necesito aliados externos para vencerme. Ten muy claro que, en estas situaciones, no puedes depender al 100% de ti mismo porque eres la base de tu propio auto-sabotaje.
3. Simplifica
Cuanto más grande y complicado te parezca un proyecto, más lo pospondrás inconscientemente para protegerte ante un posible fracaso.
Lo mejor que puedes hacer en este caso es dividir el proyecto en sub-proyectos más asequibles e irlos completando uno a uno.
Justamente este era mi principal problema. Quería crear el curso de blogging más completo en español, el único recurso que necesitase consultar alguien que estuviese empezando en este mundillo, pero el proyecto era tan grande y tan intimidante que me daba vértigo sólo de pensarlo y acababa bloqueándome. Por eso, he tomado la decisión de dividirlo en cursos más pequeños sobre temas muy concretos.
4. Ten un plan
Por último, ten un plan.
Descompón tu proyecto en pasos concretos y accionables, y márcate una fecha límite realista para completar cada uno de ellos. Esto te ayudará a organizarte y pasar a la acción, y hará que tus intenciones pasen del plano abstracto al plano real.
Este es mi plan para el curso de blogging.
The plan™
Como te acabo de confesar, mi mayor problema con el curso era que pretendía abarcar tantos temas que la idea de crear todo ese material me resultaba abrumadora y conseguía que me bloquease. Por eso, en vez de un gran curso sobre todo y para todos, he decidido ofrecer varios programas de asesoramiento de corta duración sobre temas muy concretos y para grupos muy reducidos, ya que quiero poder trabajar personalmente con cada uno de los alumnos para asegurarme que alcanzan sus objetivos y quedan satisfechos.
¿Cuál será la estructura de los programas de coaching para blogueros?
Cada uno de estos programas durará una semana, estará limitado a 10 participantes e incluirá lo siguiente:
- Material teórico en vídeo y texto, explicado de una manera práctica, amena y con ejemplos reales
- Ejercicios prácticos para sacarle todo el jugo a la teoría
- Foro de soporte en el que responderé personalmente a todas las consultas en menos de 24 horas
- Webinar final para responder dudas y cierre personalizado con cada alumno
Al acabar, los participantes seguirán teniendo acceso a todo el material (incluida la grabación del webinar), pero ya no responderé más consultas en el foro.
¿A quiénes irán dirigidos?
Los programas irán dirigidos tanto a personas que todavía no tienen un blog y quieren empezar uno, como a personas que ya tienen un blog pero están interesadas en mejorarlo.
Sólo aceptaré alumnos que vayan en serio con su blog, y que tengan tiempo y ganas de hacer los deberes y participar activamente en las discusiones.
¿Cuándo será el primer programa?
Las fechas serán las siguientes:
- Lunes 20 Enero — Post anunciando el curso. Se abren las inscripciones
- Lunes 27 Enero — Los alumnos pueden acceder al material del curso. Empieza el soporte en el foro
- Martes 4 Febrero — Webinar de fin de curso. Acaba el soporte en el foro
¿Cuánto costará?
El primer programa tendrá un precio especial de 29.70 euros, IVA incluido.
¿Cuál será la temática?
No me faltan ideas, y por eso me gustaría que me ayudases a elegir la temática del primer programa entre estas 7 opciones:
DIME LA TEMÁTICA DEL PRIMER PRORGAMA DE COACHNG PARA BLOGUEROS >>
¡Muchas gracias por tu ayuda! En el post del lunes a las 9 AM encontrarás todos los detalles 🙂
###
Y tú, ¿te estás auto-saboteando o recuerdas la última vez que lo hiciste? ¿Cómo? ¿Qué hiciste o qué piensas hacer para solucionarlo?