El 16 de Noviembre de 2012 tomé una de las decisiones más difíciles de vida: dejar mi trabajo en Microsoft. Lo hice para viajar más a menudo, poder pasar más tiempo con mi familia y probar profesiones nuevas distintas a la de programador. Quería ser más libre y aprovechar al máximo mi juventud para luego poder entrar en la siguiente etapa de mi vida sin remordimientos.
Para mí fue como saltar al vacío, ya que aunque en el papel todo parecía estupendo realmente no sabía qué me iba encontrar. Siempre hay miedo a dejar el trabajo y encontrarte con que todo lo que pensabas que iba a ir bien luego no va tan bien.
Hoy, un año más tarde, creo es un buen momento para pararme a reflexionar sobre cómo es la vida al otro lado del «abismo».
Sobre el miedo
El miedo más común que siente la gente cuando se plantean dejar el trabajo tiene que ver con su futuro laboral y con el momento en el que hacerlo. “¿Cuándo dejar un trabajo y lanzarte a buscar otra cosa? ¿Cómo ganaré dinero? ¿Y si no encuentro un empleo cuando vuelva?” son preguntas habituales que echan para atrás a más de uno.
En mi caso fue diferente. Nunca temí en el aspecto profesional/económico por varios motivos:
- Había acumulado un buen colchón económico a base de ahorrar y no gastar más de lo necesario
- Había creado una página nicho que me estaba generando ingresos todos los meses. Aunque eran pequeños, me había servido para demostrarme a mí mismo que era capaz de aprender algo nuevo y ganar dinero sin necesidad de un empleo fijo
- Confiaba (y sigo confiando) en mis habilidades. Pienso que la excelencia es rara, y que la gente que es buena en algo y sabe moverse siempre será bien cotizada
- No tenía deudas ni hipoteca. En el peor de los casos lo más terrible que me podía pasar era tener que volverme a casa de mis padres durante una temporada y echar currículums a consultoras de Madrid hasta que me saliese algo
Mi mayor miedo era otro: tomar la decisión equivocada, hacer algo de lo que pudiese arrepentirme hasta el final de mis días.
Al final me di cuenta de que en la vida hay pocas decisiones que sean definitivas. Todo lo que vendiese podía comprarlo de nuevo. Podía volver a conseguir un trabajo en Microsoft. Si me arruinaba podía volver a ganar mucho dinero. Podía conocer a otras chicas especiales. Sin embargo, lo que sí que era final y nunca iba a poder revertir era el recorrer el mundo de mochilero antes de los 30. Así que eso fue lo que acabé haciendo.
Sí, es arriesgado dejarlo todo, pero también es arriesgado no luchar por tus sueños.
Sobre cambiar de carrera
La idea de dejar tu trabajo actual para dedicarte a algo diferente suena muy atractiva, pero la realidad no es tan bonita. Cambiar de carrera profesional significa abandonar un campo en el que tienes varios años de experiencia para empezar de cero en uno nuevo y eso no es nada fácil.
Yo he pasado por ese proceso con Vivir al Máximo. Pasé de ser un gran programador y desarrollar el sistema operativo más usado del mundo a ser un bloguero desconocido al que sólo leían sus padres y tres amiguetes. Cuando empecé no tenía hábito de escritura, no sabía nada de blogs ni conocía a nadie del mundillo. Sin embargo, poco a poco, con constancia y dedicación, he ido aprendiendo y desarrollando mis habilidades y ahora puedo decir orgulloso que me he hecho un huequito en Internet.
Mis padres a veces me dicen que trabajo más horas que cuando estaba en Microsoft y gano muchísimo menos dinero, y tienen razón. Pero la sensación al acabar el día es muy diferente. Los e-mails de agradecimiento, los amigos que estoy haciendo en el camino, la comunidad que se está formando alrededor del blog… todo eso no existía hace unos meses, lo he creado yo de la nada, y para mí eso no tiene precio.
Sobre emprender
Si el cambiar de carrera ya es de por sí complicado, el pasar de empleado a autónomo está resultando ser todavía más difícil.
Para empezar, nadie me había formado para ello (más bien todo lo contrario). No sólo he tenido que adquirir por mi cuenta los conocimientos técnicos necesarios, sino que me ha tocado aprender muchos conceptos básicos de marketing, marca personal, ventas… Eso me ha supuesto miles de euros y muchas horas de lectura, de experimentos, y de prueba y error.
Luego está el tema de las decisiones. Incluso en algo tan pequeño como un blog o una página nicho, las opciones disponibles son prácticamente ilimitadas. Para este post, por ejemplo, he tenido que elegir el título, la foto, el tono, cada una de las palabras que he utilizado… Pero ahí no queda la cosa. Además de tener que aprender a tomar decisiones, he tenido que aprender a convivir con la incertidumbre de no saber de antemano cuáles van a ser buenas y cuáles van a ser malas. Sólo el tiempo lo dirá.
Aunque este proceso de aprendizaje está siendo un verdadero desafío para mí, no puedo imaginarme una aventura más apasionante y que te haga crecer más tanto personal como profesionalmente que hacer funcionar un negocio. De pequeño me encantaban los juegos de rol tipo World of Warcraft y para mi emprender está siendo como el juego de rol definitivo, en el que las posibilidades son infinitas y todo es 100% real.
Sobre viajar solo
Siempre me ha gustado viajar. Ya antes de dejar mi trabajo había estado en muchos países, pero nunca había viajado solo ni durante más de un mes. Era algo que quería hacer alguna vez y el 2013 era el momento perfecto porque por fin disponía de tiempo y dinero.
Después de pasar 7 meses recorriendo Asia con una mochila, puedo decir que aunque he tenido mis días malos ha sido una de las mejores experiencias de mi vida y algo que recomendaría a todo el mundo.
Viajar solo te enseña muchas cosas, pero quizá la más importante sea el aprender a sentirte bien contigo mismo. Cuando pasas tanto tiempo a solas no te queda más remedio que hacerte tu mejor amigo. Aprendes a escucharte, a saber qué es lo que te gusta, a entender por qué haces lo que haces.
Esto puede parecerte una tontería, pero tengo muchos amigos que no son capaces de estar solos. Creen que necesitan a alguien para sentirse completos, así que se pasan la vida buscando a esa persona que POR FIN les haga felices. Yo creo que ya venimos completos de fábrica y que no podemos ser felices con alguien si primero no somos felices con nosotros mismos.
Sobre mi futuro
«¿Tienes pensado volver a Microsoft?» Esta es la pregunta que más me han hecho desde que dejé los Estados Unidos. No ha sido qué tal tus viajes, ni qué país te ha gustado más, sino si voy a regresar al puesto de trabajo que acabo de dejar.
Mi respuesta es siempre la misma: no tengo ni idea. Ahora mismo estoy disfrutando de lo que hago y eso es lo único que me importa.
No sé qué será de mí de aquí a un año, pero de momento me apetece seguir trabajando en este blog. Quiero seguir transmitiendo mis ideas, conociendo a gente increíble y aprendiendo en el camino. Me gustaría poder vivir de esto en un futuro, y con ese objetivo en Enero desarrollaré mi primer producto de pago para aquellos lectores que estén interesados.
De momento no estoy cansado ni aburrido de viajar, así que voy a seguir haciendo hasta que:
- Deje de llenarme
- Encuentre algo que me apetezca más que viajar
- Conozca al amor de mi vida y me establezca en alguna ciudad
- Me quede sin dinero
Mis próximos destinos son India en Diciembre y Sudamérica en el 2014.
¡Espero que mi segundo año post-empleado me traiga tantas cosas buenas como el primero! 🙂
###
¿Tienes alguna duda sobre mis reflexiones o alguna otra pregunta que quieras hacerme? Deja un comentario y estaré encantando de responderla.
La foto es de la quedada sevillana, la última del Tour Vivir al Máximo 2013. Muy pronto publicaré un video recopilando los mejores momentos de este mes.