Este es un post invitado de Cintia Castelló,
autora del blog Cintia's Love in Action
“Cintia, tus niveles de litio en el cerebro son muy bajos y deberías empezar a ir al psiquiatra”
Cuando escuché esas palabras de la boca de mi doctora no me lo podía creer.
Recuerdo perfectamente mi cara de perplejidad, mi estado de “shock” al oír aquello. Era una broma del Universo ¿o qué?
Yo, que siempre había sido una chica alegre, feliz y dicharachera, ahora tenía que ir al psiquiatra.
¿Cómo había llegado a ese punto?
En 2006, cuando me enteré de que había aprobado las oposiciones de maestra, me sentí como en una nube.
Acababa de conseguir el trabajo de mis sueños y tenía resuelta mi vida a nivel económico con un sueldo mensual asegurado.
Mis amigos me felicitaban, mis padres estaban orgullosos de su hija y yo no podía estar más contenta.
Durante los 6 años siguientes estuve dando clases en varias escuelas, y fue una etapa muy bonita de mi vida de la cuál tengo muy buenos recuerdos.
Disfrutaba como una enana con mis alumnos, tenía unas compañeras de trabajo maravillosas y constantemente se me planteaban nuevos retos que me hacían sentir viva.

Sin embargo, en 2012 se empezaron a torcer las cosas.
Empecé a sentirme cansada y mis niveles de energía empezaron a bajar drásticamente.
Entré en ese amargo sabor a rutina y subsistencia, a vivir para el fin de semana y descansar para recuperarme y empezar el lunes de nuevo.
Pasé de ser una chica joven y feliz, a sentir que los días se me hacían largos e insufribles. Pero, aun así, yo seguía haciendo un esfuerzo sobrehumano para “cumplir con mi deber”.
Mi salud física y mental empezó a resentirse, y en el año 2014 empezó el hundimiento…
Mi carácter empezó a cambiar. Empecé a sentirme apática, tenía menos ganas de salir y de ver a mis amigos. Estaba tan cansada que se me había ido el brillo de los ojos. Y empecé a enfermar…
Al principio empezaron a manifestarse síntomas “leves”, pero como yo seguía sin escuchar a mi cuerpo, los síntomas de enfermedad fueron a más. Empecé a tener vértigos, insomnio, problemas cervicales y se me alteró la tiroides.
Pero lo que estaba por llegar era mucho más fuerte aún: entré en una depresión devastadora, lo cual se convirtió básicamente en la crisis existencial más fuerte que había tenido nunca.
Dejé de poder valerme por mí misma y tuve que volver a casa de mis padres para que ellos cuidaran de mí. No podía ni cocinar, ni ir a comprar, ni lavar. Me pasaba el día entero tirada o durmiendo en mi cama, y no me quedó más remedio que pedirme una baja laboral.
Yo no entendía nada. Me miraba al espejo y no me reconocía.
¿Dónde quedaba aquella Cintia que había sido siempre?
Sentía un dolor muy intenso en mi corazón. La vida me dolía y me desgarraba por dentro.
Así que empecé a reflexionar…
Lo primero que tuve que admitir (y lo más duro) es que no era feliz. Que la vida que hasta ese momento me había dado tantas alegrías, ya no me llenaba.
Empecé a cuestionármelo todo. Absolutamente todo.
¿Quién soy yo? ¿Cuál es mi objetivo nº1 en la vida? ¿Cuáles son mis sueños? ¿Qué es el amor? ¿Qué cambios necesito? ¿Qué clase de amigos quiero a mi lado? ¿Hacia dónde puedo dirigir mi futuro?
Tuve que ser muy honesta conmigo misma. Algo que es muy doloroso, por cierto.
Si yo apagaba la mente y me preguntaba a mí misma: “¿Qué es lo que desearía con todas mis fuerzas en estos momentos?” sin pensarlo dos veces de dentro me salía un… “¡Cogerme un año sabático! ¡Irme a viajar!”
Sin embargo, en ese momento ignoré lo que me decía mi corazón porque el miedo todavía era superior a mí.
Hasta que llegó el detonante.
Aquel bendito día (luego entenderás por qué digo esto) en que la doctora me dijo que tenía los niveles de litio en el cerebro bajo mínimos y que tenía que ir al psiquiatra.
Yo sabía que mi caso no era de psiquiatras. Muy en el fondo, era consciente de que mi problema no se iba a solucionar con pastillas “mágicas”, sino tomando decisiones drásticas e importantes para cambiar mi vida.
Así que me negué y le dije a la doctora que NO. Que yo no iría a ningún psiquiatra.
En ese momento vi claro que debía tomarme ese anhelado y soñado año sabático.
O me iba de allí e iniciaba mi propio camino de acuerdo con los deseos de mi alma, o estaba condenada a vivir una vida que no me llenaba plenamente, en un sistema en el cual no creo.
Ahí fue cuando empecé a activar lo que yo llamo el “protocolo año sabático”.
Le conté mis planes a mis padres, le dije al dueño de mi piso de alquiler que me iba, puse todos los muebles a la venta, empecé a ahorrar dinero… y en cuestión de 4 meses estaba subiendo al avión que me llevaría al viaje de mi vida, ¡a la transformación más grande que jamás había experimentado!
En mi blog siempre digo que jamás deberías tomarte un año sabático para huir de tus problemas, sino para afrontarlos y solucionarlos. Y eso mismo hice yo.
Lo mío no fue ninguna huida, sino una apuesta por mi as de oros: la libertad.
Con una decisión inquebrantable, después de casi 10 años trabajando de maestra lo mandé todo a la mierda: adiós a mi trabajo de funcionaria, al sueldo que me daba seguridad y al sueño americano.
Como tomarme un año sabático me cambió la vida
Lo que pasó después de mandarlo todo a la mierda fue maravilloso.
El primer y gran paso fue que me cogí una excedencia laboral de dos años y me fui a recorrer el Sudeste Asiático.
Mi viaje empezó en Sri Lanka. Allí pasé un mes y medio en un centro de meditación, donde viví una experiencia que transformó mi vida para siempre. Pero eso no es nada con todo lo que estaba por llegar…
Aquello fue el inicio de mil aventuras y viajes más que ahora no te puedo contar y que, si quieres conocer, puedes encontrar en mi blog, la comunidad nº1 de años sabáticos de lengua hispana 😉
Mis dos años de excedencia fueron… ¡el inicio de mi pre-jubilación a los 33!
Y esa experiencia cambió mi vida a todos los niveles:
A nivel personal
He encontrado dentro de mí la verdadera felicidad (la interna y real, esa que es independiente de lo que suceda en el exterior), he ganado foco y dirección, he tomado consciencia de quien soy yo y he llegado a conocerme a mí misma a niveles que jamás hubiera imaginado que llegaría.
Me he empoderado, he perdido el miedo a ser yo misma o a decir lo que pienso, y he soltado creencias limitantes que no me ayudaban a evolucionar. Y, sobre todo, he aprendido a vivir en el momento presente.
Siento que estoy en el lugar y en el momento correcto, y siento una infinita tranquilidad al saber que si muriera mañana, moriría en paz.
Ha salido a la luz la Cintia más brillante, más consciente y más auténtica.
Vivo en coherencia con mis valores, y he dejado de sentir el conflicto interno que antes sentía debido a tener la mente y el corazón divididos.
Hoy en día me siento un ser libre… y, como yo siempre digo, ¡asquerosamente feliz!
A nivel profesional
Todos esos cambios a nivel personal han venido acompañados de grandes cambios en mi vida profesional.
Mientras viajaba se manifestó mi propósito de vida con total claridad. Dado que siempre me había gustado escribir y ayudar a otros a transformar sus vidas, creé un negocio online basado en mi blog, Cintia’s Love in Action, y he empezado a trabajar como coach.
Todo ello me está permitiendo realizar mil cosas que siempre había querido hacer: dar conferencias, crear mis propios cursos online, hacer entrevistas para difundir mi mensaje, organizar talleres presenciales y seminarios online, organizar viajes conscientes en grupo, escribir libros para seguir ayudando a despertar a más personas… ¡y un largo etcétera!
El empezar a trabajar para mí misma me hizo darme cuenta del sinsentido que es el pasar una vida entera trabajando para satisfacer las necesidades y los sueños de otros. A partir de ese momento decidí que tan sólo trabajaría para mí y para ayudar a otras personas a ser más libres.
Por eso, he tomado una decisión muy importante y seguramente nada convencional: no quiero ser funcionaria y regresar a la escuela.
¡Adiós a mi sueldo Nescafé!
No quiero dejar en manos del gobierno y de cuatro políticos tarados y corruptos el futuro de mi vida, ya que me he dado cuenta de que todo lo que yo no haga por mí misma, nadie lo hará.
El precio a pagar por ello ha sido que he pasado de cobrar 1600 euros mensuales a vivir durante mucho tiempo en una situación de inestabilidad económica mientras logro que mi negocio funcione, pero el sueño de pensar en convertirme en una persona libre hace que afronte esta nueva etapa con la máxima fuerza e ilusión.
En mi manera de ver el mundo
Por último, estar fuera del sistema viviendo mi propia vida de manera auténtica y escuchando los mensajes de mi alma en todo momento ha cambiado radicalmente mi manera de ver el mundo.
He comprendido que es importante (y muy necesario) tomar distancia del sistema para poder saber quiénes somos realmente.
Viéndolo todo desde fuera, veo claramente que hay una gran conspiración entre los líderes que gobiernan el mundo, a los cuáles sólo les interesa entretenerte, mantenerte ocupado, adoctrinarte y que consumas para así seguir alimentando el sistema capitalista.
Mientras tanto, nosotros vamos perdiendo nuestro poder y el control de nuestras vidas.
Y yo, cada día tengo más claro que no quiero seguir jugando a este juego, y que en la medida de lo posible crearé mis propias reglas para vivir de acuerdo a mis valores y con total integridad.
***
Resumiendo: tomarme un año sabático me cambió la vida.
Es justo lo que necesitaba para conocerme de verdad a mí misma, descubrir qué quería hacer con mi vida, darle un sentido y volver a ser feliz. Y puede que sea también lo que tú necesites.
Por eso, en este artículo voy a explicarte exactamente qué es un año sabático, cómo saber si es lo que te hace falta y cuáles son los pasos que debes dar en caso de que finalmente decidas seguir mis pasos 🙂
Qué es realmente un año sabático
Un año sabático es un año que te regalas a ti mismo alejándote de tu trabajo, estudios o rutina diaria por un tiempo, para hacer otras cosas que te gustan y que revertirán positivamente en tu vida y tu futuro, tales como:
- Dedicar tiempo a tu crecimiento personal
- Reflexionar acerca de qué cambios necesitas o qué puedes hacer con tu vida
- Dedicarte a actividades que te gustan y para las cuales en tu vida cotidiana no tienes tiempo
- Viajar y conocer mundo
- Reinventarte tanto a nivel personal como profesional
- Dejar de vivir una vida rutinaria para conocerte a ti mismo en otras facetas
Lo que tú hagas durante tu año sabático es asunto tuyo, pero insisto mucho en que le des a tu año sabático un enfoque de crecimiento personal.
¿Por qué? Pues porque corres el riesgo de irte, pasar un año fenomenal, conocer un montón de gente y ver un montón de lugares chulos, pero volver “con las manos vacías”, al mismo lugar y la misma rutina de siempre.
Si no vuelves habiendo hecho un proceso de transformación interior, no dudes que tu vida seguirá siendo la misma de antes.
La clave está en que te preguntes: ¿Qué quiero yo? ¿Cuál es mi prioridad nº1? ¿Cuál es el cambio de vida con el que sueño?
La mayoría de personas deciden emplear ese año sabático para irse a viajar, como hicimos por ejemplo Ángel o yo. Pero quiero que te quede claro que irte a Tailandia de mochilero no es la única opción. ¡Ni muchísimo menos!
No tienes que irte de viaje y no tienes que irte a Asia, si ese no es tu gran deseo. Hay mil opciones, con y sin viaje, todas ellas totalmente válidas. Tú tienes que descubrir cuál es la tuya.
Aquí te hago algunas propuestas de actividades a las que podrías dedicarte durante tu año sabático:
- Profundizar en tu crecimiento personal (leyendo libros, dedicando tiempo a la meditación, asistiendo a seminarios y conferencias, escribiendo un diario personal…)
- Formarte en masaje tailandés o ayurveda, estudiar cocina, sacarte el título de profesor de submarinismo…
- Replantearte tu futuro profesional (decidir si quieres dejar tu trabajo o no, si quieres seguir dedicándote a lo mismo pero en otra empresa o lugar, si te gusta el sector al que te dedicas pero quieres hacer un cambio de trabajo, plantearte la opción de emprender tu propio negocio…)
- Hacer un voluntariado internacional o en tu ciudad
- Dedicarte a la crianza de tus hijos o cuidar de tus padres
- Escribir un libro
- Pasar una temporada en otra ciudad
- Disfrutar de una beca de estudios
- Dedicar tiempo a algo que te gusta, por ejemplo, las manualidades, el arte, la música…
- Descansar, cuidar de tu salud, hacer deporte…

Sea cuál sea el plan que elijas para tu año sabático, esto te permitirá darte tiempo para hacer realidad todos esos sueños que tienes desde pequeño y hacer cambios importantes en tu vida para que te lleven hacia la libertad y felicidad que mereces.
Aunque la mayoría de la gente que se toma un año sabático lo hace antes de empezar la universidad, yo pienso que deberías tomártelo en el momento en que así lo sientas, sin importar tu edad o estado profesional.
Lo importante es vivir una vida diferente, aunque sea sólo por un tiempo.
Es imprescindible desintoxicarte de todas esas creencias limitantes que has “mamado” desde pequeño para que no te conviertas en un borrego más y hagas lo que todo el mundo hace sin cuestionarte el porqué.
Aclarar también que un año sabático no tiene que ser necesariamente un año.
Tu “año sabático” puede durar 9 meses, medio año, 3 meses o 2 años, y en todos los casos estoy segura de que marcará un antes y un después.
En mi opinión, recomiendo que cuanto más tiempo estés fuera, mejor. Tendrás tiempo para cuestionarte más cosas y los cambios serán más profundos si te vas un año que si te vas tres meses.
Pero ante la tesitura de no irte, o irte poco tiempo, sin duda… ¡vete!
Cuáles son los beneficios que un año sabático te puede aportar a ti
Tomarte un año sabático puede ayudarte a encontrar la solución a varios de tus problemas y puede aportarte muchos beneficios.
Estos son los más importantes:
Conocerte a ti mismo, descubrir quién eres y decidir hacia dónde dirigir tu vida
Es posible que te encuentres en una situación en la que tienes varias opciones a tu disposición pero no sabes cuál elegir, y que eso te esté causando un montón de dudas y ansiedad.
Sientes que necesitas tomarte un tiempo de introspección para decidir hacia dónde quieres ir en tu vida. Sin embargo, todo se mueve demasiado rápido y te resulta imposible encontrar un momento para pararte a reflexionar sobre tu futuro.
En ese caso, un año sabático puede ser lo que necesitas, ya que te dará todo el tiempo del mundo para sumergirte en tu mundo interior, descubrir quién eres y afrontar todos esos problemas que arrastras desde hace años y que todavía no has solucionado.
Un reciente estudio de The American Gap Association afirma que los estudiantes que realizaron un año sabático antes de empezar a la universidad no solo demuestran mejores resultados en sus expedientes académicos, sino que el 75% se declaran más felices con su vida y afrontando su futuro post-universitario con más optimismo.
Y es que, como siempre digo, encontrar la respuesta a la pregunta «¿quién soy yo?» es un factor clave que te llevará directo a la felicidad.
Aprender todo lo que jamás aprenderás en la universidad, desarrollar tus talentos y convertirte en un genio
Todo lo que aprendes en la universidad son contenidos académicos, muy a menudo poco útiles para la vida real.
Lo verdaderamente importante no se aprende en la universidad, sino en la calle, trotando mucho y enfrentándote tú solo a situaciones que la vida te pondrá delante.
Yo que he sido maestra de primaria y que además he estudiado dos carreras universitarias y un postgrado, sé muy bien de lo que hablo.
El sistema educativo no educa en lo verdaderamente importante: esto es, en la gestión de las emociones, en el autoconocimiento profundo y verdadero de quienes somos, en el control de nuestra mente, y lo peor de todo, en el pensamiento creativo, crítico y divergente.
Creo que “hay que salir de ahí” antes de que el sistema te influencie tanto que te lo acabes creyendo todo.
Por ello, ¡tómate ese año sabático y saca a relucir al genio que llevas dentro!
Lee, mantén conversaciones profundas con otras personas que te estimulen intelectualmente, dedica tiempo a tocar ese instrumento que tanto te gusta, implícate activamente en la construcción de una sociedad mejor, muestra al mundo tu capacidad de liderazgo… ¡brilla!
Y cuando vuelvas, tu ejemplo será lo mejor que nos puedas ofrecer a todos.
Borregos ya hay unos cuantos billones. ¡Necesitamos más líderes positivos como tú que inspiren al mundo!
Dejar de ser quien eres, construir un nuevo yo y hacer un cambio de vida que te marcará para siempre
Hay una teoría aplastante que debes entender: si no dejas ir lo viejo, no puede entrar lo nuevo.
Esa persona que eres ahora debe morir (metafóricamente) para dejar que tu nuevo yo nazca.
¿Recuerdas cuando te comentaba en mi historia que yo también tuve que empezar a cuestionármelo todo y dejar ir antiguas creencias?
Pues eso.
Lo mismo le pasó a Ángel cuando dejó su trabajo en Microsoft para irse a viajar por el mundo; lo mismo le ha pasado a muchos emprendedores que he conocido los cuales han dejado sus trabajos para reinventarse también en el mundo de los negocios online, el blogging y el coaching; y lo mismo es lo que me ha pasado a mí y te estoy contando en esta historia.
Suelta tanto cuanto puedas y ábrete a lo nuevo, sea lo que sea que tenga que llegar.

Aviso a navegantes: Este proceso puede dar un miedo horrible, porque sientes que estás cambiando tanto, que a veces, no te reconoces ni a ti mismo. Si duele, adelante, es que vas por buen camino 🙂
Cómo saber si necesitas tomarte año sabático
Como has podido ver, tomarse un año sabático tiene multitud de beneficios y puede marcar un antes y un después en tu vida.
Sin embargo, puede que todavía no estés seguro de si es lo que necesitas en tu situación actual.
Para saberlo, la primera pregunta que tienes que hacerte cuando empiezas a plantearte si eso de un año sabático es una buena opción para ti o no, es la siguiente: ¿deseas tomarte un año sabático con toda tu alma?
Si tu respuesta es “sí”, entonces, sin duda alguna, será una buena opción para ti porque por los motivos que sea hay algo en tu interior que te está llamando profundamente para vivir esa experiencia.
Y puedes tener por seguro que durante la misma aprenderás muchas cosas importantes para tu desarrollo personal.
Pero, además, un año sabático es una buena opción para ti si…
- Quieres vivir experiencias nuevas y sientes que tu vida cotidiana no te lo permite
- Tu trabajo no te llena, no te ves trabajando de lo mismo hasta que te jubiles y necesitas reinventarte profesionalmente
- Sientes que te has instalado en una rutina de vida y lo odias
- Te encanta viajar, pero no tienes tiempo de viajar tanto como quisieras
- Sientes que te gustaría hacer mil cosas y tienes mil proyectos, pero los aplazas una y otra vez porque nunca tienes tiempo para ello
- Tienes ganas de conocerte más a ti mismo y estás dispuesto a ir hacia adentro
- Estás “quemado” con la sociedad, no te identificas con lo que hay a tu alrededor y necesitas hacer cambios en tu vida, pero aún no sabes por dónde empezar
- Has acabado los estudios secundarios y no tienes claro qué estudiar o si quieres ir a la universidad
- Sientes que tu familia, tu pareja o tus amigos te influencian demasiado en el camino que ellos quieren que sigas y quieres darte un tiempo a ti mismo para auto-conocerte, fortalecerte interiormente y encontrar el tuyo propio
Como puedes ver, un año sabático es algo muy necesario para la mayoría de personas, y no me cabe la menor duda de que si finalmente decides tomártelo, a ti también te irá genial.
Miedos y creencias limitantes que pueden surgir y cómo superarlos
Ante la idea de tomarte un año sabático, lo más seguro es que surjan todo tipo de miedos. Al fin y al cabo, te estás planteando salir de tu zona de confort y hacer algo nuevo.
Yo siempre digo que hay que aprender a frenarle los pies al miedo: el mayor asesino en serie que existe, o de lo contrario acabará ganando él en tu vida.
Estos son algunos de los miedos a los que tendrás que enfrentarte y algunos consejos para superarlos.
Miedo a no tener un salario y a dejar tu trabajo
Uno de los problemas que muchas personas tienen a la hora de tomarse un año sabático es que no tienen el dinero suficiente.
Entiendo que este tema te inquiete a ti también, pero ahora lo que vamos a hacer es centrarnos en las soluciones y en ampliar la mirada en cuanto al tema del dinero para poder verlo desde otras perspectivas.
Obviamente, dependiendo tus circunstancias personales, lo tendrás más fácil o más difícil en este sentido.
Pero, en cualquier caso, quiero que seas consciente de que tu actitud es lo que determinará el resultado final.
Tengo un conocido de casi cuarenta años que lleva años diciendo que quiere irse de casa de sus padres y comprarse un piso él solo.
Este chico no tiene problemas económicos porque al vivir toda su vida en casa de sus padres ha podido ahorrar y él mismo confesó que tenía dinero en el banco suficiente como para comprarse un piso “a toca teja” o dar una entrada más que generosa.
Después de muchos años diciendo que se quiere ir, visitando pisos y ahorrando… ¿por qué motivo no lo ha hecho todavía?
Pues porque su actitud no es la correcta. Sus miedos pueden más que él y prefiere seguir en su zona de confort.
Esto te lo cuento para que tengas presente que a veces tener el dinero, o el apoyo, o las circunstancias ideales, no lo es todo. Si te falla la mente, te falla lo esencial.
Por eso, con un cambio de mentalidad, lograrás todo lo que te propongas.
Para ello, te recomiendo que empieces a leer libros, ver vídeos en YouTube o asistir a talleres y conferencias para formarte en libertad financiera.
Aquí te dejo algunas propuestas:
- Cómo atraer el dinero. Video en Youtube de Lain Garcia
- Piense y hágase rico. Napoleón Hill. Resumen del libro en Youtube
- El código del dinero. Raimon Samsó
- Padre rico, padre pobre. Robert Kiyosaki
- Los secretos de la mente millonaria. Harv Eker
Aparte de este reset de creencias limitantes, y ya más a nivel práctico, ¿qué puedes hacer?
Pues lo más importante es que te pongas a ahorrar como un desesperado.
Es decir, que minimices tus gastos y aumentes tus fuentes de ingreso (en la medida en que te sea posible).
Si lo que de verdad deseas es un año sabático, te va a tocar apretarte el cinturón y prescindir de muchas cosas que tal vez ahora crees que “necesitas” pero que deberías renunciar si lo que de verdad quieres es ahorrar dinero e irte.
¡No queda otro remedio, my friend!
Respecto al tema de dejar tu trabajo (para los que tienen), voy a ser un poco radical:
¡Déjalo sin miedo! ¡Con un par de narices!
Pero eso sí, no lo dejes hasta que no tengas ahorrado todo el dinero que necesites. Una vez lo tengas, mi consejo es que te lances y lo dejes.
Mucha gente se pregunta: ¿Y si dejo este trabajo y luego no encuentro otro?
A lo que yo suelo responder: ¿De verdad crees que cuando vuelvas no habrá otro trabajo para ti?
Este artículo de El País titulado “Cómo un año sabático multiplicará tus opciones de empleo” explica que las empresas cada vez reciben más currículums de candidatos con amplios estudios y dominios de idiomas, y que además valoran cada vez más las soft skills o “habilidades blandas”, tales como: la capacidad de liderazgo, las habilidades comunicativas, la flexibilidad y capacidad de improvisación, habilidades de trabajo en equipo…
Este es el tipo de habilidades que se desarrollan viajando y enfrentándote a situaciones diferentes, y por este motivo, tener en tu currículum “un año sabático” es algo que hoy en día se valora mucho.
Como ves, tomarte un año sabático no sólo no arruinará tu futuro laboral, sino que te abrirá la puerta a nuevas oportunidades, y además de eso te permitirá desarrollar la cualidad más importante que necesitas para tener éxito profesional.
¿Y si no se abren esas nuevas oportunidades laborales que esperas?
Pues una vez más, como ya he hablado de esto en otros temas, el mundo no se acabaría ahí y tampoco sería un drama. Te tocará empezar a buscar trabajo de nuevo, y ya está.
Resumiendo, mi plan de acción sería: decidir cuánto tiempo más tienes que seguir trabajando para ahorrar el dinero que necesitas y cuando sea el momento oportuno, plantarte en el despacho de tu jefe y comunicarle tus planes.
No hay otra.
Miedo a decírselo a tu familia
¿Qué me dirán? ¿Les parecerá bien mi decisión? ¿Y si se enfadan conmigo?
Otro comecocos más.
Superar el miedo a decepcionar a nuestros padres por no ser lo que ellos esperan de nosotros es un gran reto.
Pero debes ir haciéndote a la idea de que cada persona es un mundo, y que habrá familiares cercanos que no aprobarán tu decisión ni te felicitarán por tu valentía.
Yo te recomiendo que se lo digas a tu familia cuando ya tengas todo el plan diseñado (ahora te contaré más en detalle cómo puedes hacerlo), para que vean que tienes las ideas claras y que no estás tomando decisiones precipitadas sin haber reflexionado sobre ello.
Vamos, que les demuestres que no eres un niño.
Cuando les comuniques la decisión a tus padres, intenta mostrarte seguro de ti mismo, y sobre todo, plantéalo de manera que no parezca que les estás pidiendo su permiso: simplemente les estás comunicando tu decisión.
¡Que no se te olvide que tus padres quieren lo mejor para ti, y lo que más quieren es que estés seguro y no te pase nada!
Cuando ellos ponen impedimentos lo que te están mostrando es su amor por ti (aunque a ti te cueste verlo así).
Sé un poco inteligente cuando abordes esta conversación.
Verás que el resultado dependerá mucho del modo en que tú se lo plantees y de cuál sea tu estado emocional.
Miedo al qué dirán
Hace poco leí un artículo muy interesante que se podía resumir en la siguiente frase:
No pidas opiniones a nadie que no sea un experto en el tema o que no sepa de qué va tu propuesta.
Por ejemplo: si quieres abrir un negocio online y le pides “opinión” a tus padres y amigos que no tienen ni puñetera idea de negocios, marketing online y temas de estos… ¿qué crees que te van a decir? Que estás loco, que se te va la olla, que es muy arriesgado, que con la crisis que hay… y cosas por el estilo.
Mi consejo, por tanto, es que no tengas demasiado en cuenta lo que opinen la gente de tu entorno, ya que lo más probable es que nunca se hayan tomado un año sabático. En muchos casos, consciente o inconscientemente, proyectarán en ti sus miedos, celos, envidia o sus propias frustraciones, así que no son buenos consejeros.
En vez de eso, habla con otras personas que ya hayan hecho algo parecido a lo que tú quieres hacer, con viajeros o con grupos de personas afines a tu manera de pensar.
Seguro que sus recomendaciones serán mucho más realistas y de mayor utilidad para ti.
Miedo a ser demasiado mayor
¡Mientras estés vivo no te des por vencido nunca!
En mi opinión, nunca se es demasiado mayor para nada. Si por lo que fuera no te lo tomaste un año sabático antes de entrar a la uni o con veinti-pocos años, ¡tómatelo en cuanto puedas!
Tal como te he contado, yo me lo tomé a los 33 años a pesar de que según lo socialmente establecido ya era “demasiado mayorcita” para andar haciendo locuras por el mundo, y más siendo mujer.
Además, por aquél entonces todas mis amigas estaban ya en la fase de ser mamás, y supuestamente lo que me tocaba a mí también era centrarme en encontrar pareja y tener hijos, ¿no?
Afortunadamente, ignoré la opinión de la sociedad y me marché igualmente, y acabó siendo la mejor decisión de mi vida.
En ningún momento me sentí demasiado mayor ni tuve ningún otro problema relacionado con la edad, sino todo lo contrario: viajando me encontré con muchísimas personas que estaban en la misma situación que yo.

Si aun así sigues creyendo que “ya no estás para años sabáticos”, te recomiendo que leas la historia de María Luisa Becerra, una gran mujer que vive viajando a sus 70 años.
¡Espero que después de conocer su historia se te hayan ido todos los pájaros de la cabeza! 🙂
Miedo a sentirte solo, que te pase algo a ti o a algún familiar tuyo, o no hablar el idioma del país
Yo tengo claro que la soledad no existe. El sentimiento de soledad nace de un estado de desconexión de ti mismo que te lleva a necesitar constantemente personas a tu alrededor.
¿No te ha pasado nunca eso de estar rodeado de mogollón de gente y por dentro sentirte solo?
¿Y no te ha pasado nunca eso de encontrarte tú solo en medio de la naturaleza o haciendo algo que te gusta y que te dé un subidón de energía?
Pues eso demuestra que lo que pasa fuera no tiene nada que ver con nuestro estado interno.
Lo que sentimos dentro depende única y exclusivamente de nosotros. Y si todavía rechazas la soledad, ¡es que todavía tienes que aprender a estar solo contigo mismo!
En cualquier caso, aquí tienes una guía completa para viajar solo sin quedarte solo que eliminará todos tus temores 🙂
Además de preocuparte por la posibilidad de sentirte solo, al tomar la decisión de irte por una temporada también puede asaltarte el miedo de que te pase algo a ti o a los tuyos.
Mi opinión sobre este tema es que dejar escapar un sueño por miedo a que pase algo que no tiene por qué ocurrir es un precio demasiado elevado.
Los accidentes forman parte de la vida, y eso es algo que te puede pasar viajando y tropezándote nada más salir de tu casa. Que estés lejos no quiere decir que te vayan a pasar más cosas.
Yo estuve 2 años viajando y no tuve que ir al médico ni una sola vez (tan sólo a la farmacia a por algún medicamento esporádico), y en cambio, más de una de mis amigas o conocidos han tenido que recurrir a médicos en múltiples ocasiones.
Para ir tranquilo, siempre es recomendable llevar un buen seguro de viaje que te cubra frente a la mayoría de situaciones que te puedan surgir si estás fuera de tu país. Esto es muy importante que lo tengas en cuenta.
Si pasara algo grave, siempre podrías pillar un vuelo de emergencia y volver, pero creo que dar poder a este tipo de pensamientos tampoco te beneficiaría en nada. Céntrate en disfrutar y, si pasara algo, ya tomarás decisiones en el momento oportuno.
Vivir es para valientes. ¡Los cobardes se quedan en casa mirando el show!
Por último, si te preocupa no hablar el idioma del país donde vas, piensa que siempre puedes prepararte estudiando unos meses antes de partir.
De todas formas, lo más normal es que con el inglés te puedas apañar. Aquí tienes un montón de ideas, recursos y apps para aprender.
¡Y tranquilo, que nadie se ha muerto todavía en ningún sitio por no hablar el idioma nativo! 🙂
Si en algún momento te ves en la situación de necesitar algo, te sorprenderá tu capacidad para conseguirlo a pesar de que nadie entienda lo que dices.
Miedo a quedarte colgado luego y al qué pasará después del año sabático
Sé que te preocupa que cuando vuelvas de tu aventura no seas capaz de adaptarte de nuevo a tu entorno.
Que temes que al regresar de tu año sabático te veas desplazado de tu grupo de amigos, que la vida que llevabas antes de marcharte ya no te llene, o que no sepas cómo enfocar tu futuro profesional porque durante tu aventura te has dado cuenta de que tu profesión no te gusta.
Y aunque entiendo perfectamente todos tus miedos, te recomiendo que no te obsesiones con estas preguntas porque nadie puede decirte con certeza qué es lo que ocurrirá después de tu año sabático.
Cuando vuelvas serás una persona diferente, así que no tiene sentido el pensar en el futuro con tu punto de vista actual.
Lo que es importante para ti hoy puede que no lo sea mañana.
Por ejemplo, para mí era muy importante conservar mi puesto de maestra al volver de mi viaje y, sin embargo, cuando volví decidí renunciar a mi plaza fija porque ese trabajo ya no me importaba.
Por eso, lo mejor es que te quites este tipo de miedos de la cabeza.
Sea lo que sea que ocurra a tu regreso, es algo con lo que te encontrarás y tendrás que gestionar en su momento, sin más.
Tienes que aprender a convivir con la incertidumbre. ¡No hay otra alternativa!
Eso sí, te aseguro que tus peores miedos nunca se van a cumplir y siempre tendrás recursos para gestionar las nuevas situaciones que te presente la vida, aunque ahora el miedo te paralice y no lo veas nada claro.
Confía en ti. Estoy segura de que encontrarás el camino a seguir.
Cómo preparar tu año sabático paso a paso
Si has llegado hasta este aquí, es que te has dado cuenta de que un año sabático es para ti. ¡Enhorabuena!
Ahora que ya sabes cómo enfocarlo y has eliminado todos tus miedos y obstáculos, es el momento de pasar a la acción y hacer esos planes realidad.
Para ello, tendrás que seguir los siguientes pasos:
Paso #1. Define tu plan de acción
Lo primero que tienes que hacer es definir cuánto tiempo te gustaría irte. No es lo mismo irte un año que irte 3 meses, y también en función del tiempo que te vayas, podrás decidir dónde quieres ir y qué te gustaría hacer.
Piensa en qué es lo que más te apetece:
- ¿Recorrer Sudamérica?
- ¿Visitar Tailandia de mochilero?
- ¿Irte a Londres a estudiar inglés?
- ¿Participar en algún proyecto de voluntariado en África?
- ¿Irte a un monasterio a meditar?
Cuando tengas esto claro, podrás hacerte una idea del presupuesto que necesitas para tu aventura.
Paso #2. Diseña un plan de ahorro que te permita ahorrar el dinero que necesitas
Una vez que sepas aproximadamente cuánto dinero te hace falta, toca ponerse a ahorrar como un desesperado.
Como te decía antes, la clave está en gastar menos y ganar (o ahorrar) más.
A partir de ahí, cómete la cabeza un buen rato y empieza a pensar de dónde podrías sacar más dinero.
Anota en un papel cuanto podrías ahorrar mensualmente y multiplícalo por 12 para calcular tu margen de ahorro anual. De esta manera, sabrás cuantos meses tienes que seguir trabajando y ahorrando antes de empezar poder empezar tu año sabático.
Paso #3. Comunica la decisión a tus familiares y amigos
Después de decidir dónde vas a ir, qué vas a hacer y que plan de ahorro vas a seguir, llega el momento de decírselo a los tuyos.
Tal como te comentaba antes, hazlo seguro de ti mismo y no dejes que las opiniones de los demás te influencien demasiado.
Paso #4. Comunica tu decisión a tu jefe
Además de a tu familia, debes comunicar en tu trabajo que te vas, y para ello, tienes que darle a tu jefe o a tu superior la noticia.
Te interesa ir de buen rollo con la empresa porque eso tal vez te deje las puertas abiertas a tu regreso.
Si tienes claro que quieres volver, plantéaselo a tu jefe y habla con él de la opción de renegociar una posible reincorporación cuando termines tu año sabático.
En caso de que tengas derecho a una excedencia voluntaria, lo tienes mucho más fácil.
Y en el caso de que se lo tomen mal y no quieran volver a verte por allí, pues… ¡c’est la vie!
Paso #5. Empieza con los preparativos
Después de contarle tu decisión a todas las partes “afectadas”, estás listo para empezar a organizar de tu año sabático.
Dependiendo de si te vas de viaje o no, los preparativos serán unos u otros, pero de modo general te tocará…
- Ponerte las vacunas necesarias
- Tramitar visados
- Renovar el pasaporte
- Fotocopiar documentos importantes que deberás llevar encima
- Comprarte una guía de viaje y leerla
- Confirmar que tu tarjeta de crédito está operativa en el extranjero y qué comisiones te cobrarán
- Reservar la primera noche de hotel
- Inscribirte al curso que querías
- Subir a Dropbox los documentos importantes
Preparar todo bien antes de un gran viaje puede llevar unas semanas, así que ¡tómatelo con calma! Y sobre todo, planifícatelo bien, prevé con antelación que gestiones y trámites tendrás que hacer para que no se te olvide nada importante.
Paso #6. Despídete de tus amigos y familiares
Cuando te falte poco para irte, y dependiendo del tiempo que te vayas, lo lógico es que te despidas de tus amigos, familiares, colegas de trabajo y demás haciendo una cena juntos o quedando para tomar un café.
Yo recuerdo que fueron varias semanas en las cuáles progresivamente me iba despidiendo de cada uno de mis grupos de amigos, y la sensación fue brutal porque a cada despedida, con cada abrazo, a cada lágrima que me caía al decirles adiós, cada mensaje o postal que recibía, iba tomando consciencia de la gran decisión que había tomado y del inminente cambio de vida que estaba a punto de empezar. Sentir que me faltaban días para que llegara ese momento que llevaba toda una vida esperando, ¡es indescriptible!
Paso #7. Empieza tu año sabático
Y finalmente habrá llegado el gran día. Ese día que llevabas tanto tiempo esperando.
Sonará el despertador y dirás: “¡no me lo puedo creer!”
Pero sí, será real.
En ese momento empezará una de las experiencias más importantes de tu vida, y puedo asegurarte que el cóctel de emociones es muy fuerte.
Felicidades por haber llegado hasta aquí, ¡valiente!
Cómo afrontar el regreso después de tu año sabático

Como ya sabes, todo lo que empieza acaba, y tu año sabático llegará a su fin en algún momento.
¿Cómo sabrás que ha llegado el momento de volver?
La respuesta es que lo sentirás.
Bien porque el dinero ya se te esté acabando, porque sientas la llamada de volver a casa, o por mil motivos más: una oferta de trabajo, un nuevo proyecto que tengas en mente, algo inesperado que haya ocurrido, una relación…
En mi caso, el motivo por el cual decidimos regresar fue porque recibimos la noticia de que iba a nacer la sobrina de mi pareja, y tuvimos claro que era el momento de volver pues no queríamos perdernos su nacimiento.
En cualquier caso, tendrás claro que la aventura ha llegado a su fin.
Dependiendo del tiempo que hayas estado fuera, el impacto será mayor o menor. Pero por norma general, el regreso de un año sabático no acostumbra a ser fácil.
Cuando regreses pasarán muchas cosas, pero sobre todo sentirás que tú has cambiado un montón, pero a tu alrededor todo sigue igual.
Probablemente ya no te apetecerá hablar de los mismos temas, ir a los mismos lugares o seguir exactamente la misma vida que tenías antes, porque tus prioridades habrán cambiado. Y eso tendrás que aprender a gestionarlo para que no te afecte.
En cualquier caso, seguramente tendrás que encontrar de nuevo “tu lugar en el mundo”.
Para ello, tendrás que cambiar cosas y tomar decisiones, vamos, crear un nuevo lifestyle.
Tal vez tengas que seleccionar mejor a tus amigos y dejar ir a los que te hayas dado cuenta que verdaderamente no lo son.
O quizá te toque empezar a asistir a nuevos eventos o actividades que estén más alineados con tu nueva manera de pensar, estudiar algo nuevo que te hayas dado cuenta que es tu verdadera pasión, o incluso cambiar tu lugar de residencia moviéndote a un lugar más tranquilo y cerca de la naturaleza.
¡El reto es que te mantengas fiel a tus valores!
La clave nº1 para afrontar el regreso sin miedo es que vuelvas con un plan motivador en marcha.
Lo ideal es que durante tu año sabático hayas trabajado en los objetivos que pretendías alcanzar, y que a tu regreso sigas trabajando en ese proceso de cambio de vida, porque eso hará que afrontes la vuelta con motivación e ilusión y que no te entre una depre chunga 🙂
Conclusión
En este artículo te he contado como el dejar mi puesto de funcionaria para tomarme un año sabático cambió por completo mi vida, y he compartido contigo mis mejores consejos sobre el tema por si algún día tú decides hacer lo mismo.
La decisión que tomé en su momento no fue nada fácil, pero todo lo que he vivido ha hecho que haya merecido la pena. Es más: antes de marcharme jamás me habría imaginado que iban a pasarme ni la mitad de cosas alucinantes que han pasado.
Eso me ha hecho darme cuenta de que vivir es cosa de valientes, y que si uno quiere ser libre y feliz, debe tomar decisiones y salir de su zona de confort.
El fracaso no existe para el que tiene un objetivo claro al cuál dirigirse y por el cual luchar.
A partir de lo que aquí has leído, te toca reflexionar y tomar tus propias decisiones.
No quiero de ninguna manera venderte el tomarse un año sabático como una fórmula mágica o la solución a todos los problemas, sino que insisto en que debes ser tú quien analice si el hacer algo así es para ti o no.
Tal vez un año sabático sea lo que más te convenga en tu situación. O quizá todavía no haya llegado tu momento.
En cualquier caso, te animo a que escuches honestamente a tu interior e intentes descifrar qué es lo que tu alma te está pidiendo a gritos. Y si por lo que sea ves que ese año sabático te está llamando pero los miedos te impiden avanzar, recuerda que ese no eres tú realmente, ese es tu ego.
Sé consciente de tus miedos y bloqueos, y diseña una estrategia para superarlos. Pero sobre todo recuerda, que ningún obstáculo desaparece por arte de magia a menos que lo trabajes conscientemente.
Te deseo de todo corazón una gran vida.
Hagas lo que hagas y elijas lo que elijas, no te olvides de ser siempre el protagonista ella. ¡No dejes que nadie ocupe tu lugar!
Por último, decirte que me encantará saber de ti y que compartas conmigo tus sueños, dudas e inquietudes. Estoy aquí para lo que necesites.
Un fuerte abrazo… y que seas (asquerosamente) feliz 🙂
###
¡Ahora te toca a ti!
¿Te has tomado alguna vez un año sabático? En caso afirmativo, ¿cómo fue tu experiencia? En caso negativo, ¿te gustaría hacerlo? ¿Por qué sí y por qué no? ¿Tienes algún miedo u obstáculo que te lo impida? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
¡Hola Ángel y Vamers!
Primero de todo a ti Ángel, ¡mil gracias por haberme dado la oportunidad de escribir en Vivir al Máximo! Tú bien sabes que han pasado muchas cosas para que finalmente este post haya salido publicado, pero… ¡aquí lo tenemos! He disfrutado mucho escribiendo el post y pensando en cuanta gente podrá leerlo y disfrutarlo. Estoy super feliz y agradecida por toda tu implicación y ayuda, así que ya sabes, estoy aquí para lo que necesites 😉
Y a vosotros, vamers. Mil gracias también por estar aquí, por leeros este tocharro de post que he escrito con tanta ilusión. Espero que os aporte mucho valor y os ayude a acercaros un poquito más hacia ese año sabático y esos miles de sueños que tenéis.
¡Estoy aquí para lo que necesitéis! Yo y mi blog os recibimos con los brazos abiertos, deseando que vuestro cambio de vida se haga realidad cuanto antes.
¡Ah! Cuando inicies tu año sabático avísame… ¡podemos sacar una botella de cava y brindar a tu salud! 😉
¡Un abrazo enorme de lunes! ¡Feliz semana a todos!
Cintia
Supongo que lo sabes, pero por si hay algún lector profesor, existe una modalidad de año sabático dentro de la administración.
Básicamente supone que durante 4 años cobras el 80% de tu sueldo, y el quinto año te lo coges sabático y cobras el 100%.
Eso aparte de que para los más viajeros, existen plazas, tanto para interinos como para funcionarios para dar un año (o más, creo que el máximo son 5) de dar clases en un país extranjero. Existe esa modalidad tanto para ir a paises europeos como EEUU.
¡Hola Cintia! Me siento absolutamente identificada con vos, sin haberte leído antes, estoy pasando por una situación actual tan parecida, que me dio escalofríos…
Estoy con licencia laboral, y buscándome, capacitándome, conociéndome, en un proceso no igual, puesto a que tengo dos hijos y no puedo en éste momento viajar e irme, pero muy muy parecido a todo lo que describís. Aprendí que todo llega a nosotros por algo y muchas veces en el momento indicado… haciendo un curso de redes sociales, blogs, etc., ya que dentro de mis capacitaciones, me gustaría ser coach digital para emprendedores (primero para mí, jaja).
Me brindaste inspiración y me gustaría tenerte entre mis contactos. Espero así sea… contáctame por favor. Te dejo mis datos, ¡¡gracias!!
¡Hombre Cintia!
Cuánta alegría verte por aquí. Vaya pedazo de post te has currado 🙂
Ya me sé tu historia, pero en cada post que leo tuyo me doy cuenta del potencial que tienes jeje. Yo también me di mi «año sabático» a Brasil. Fue una especie de erasmus, pero el objetivo era el mismo. Salir de España (la carrera me estaba matando).
Y la verdad que los beneficios se me han quedado de por vida, he cambiado mi mentalidad por completo y puedo decir que soy otra persona completamente diferente. Mis valores se han fortalecido -al fin tengo claro qué quiero para mi vida y qué no-.
Si a todo esto le sumas la gran experiencia que se vive y la cantidad de gente que se conoce, ¡se puede decir que es increíble!
Así que si alguno se lo está pensando, también le aconsejo que de el paso. Al final, los miedos y bloqueos son frutos de nuestra mente, y en la mayoría de los casos, no ocurre nada parecido. Es simplemente por el hecho de salir de nuestra zona de confort.
Por último, he de decir que aún no conozco a nadie que se haya arrepentido de hacer un viaje así.
PD: Yo también comencé mi propio proyecto con mi blog durante mi estancia en Brasil jeje. Creo que todos nos damos cuenta de la necesidad de buscar un estilo de vida diferente 😉
Un abrazo a todos
¡Hola Jesús!
¡Muchísimas gracias por pasarte por aquí! Siiiii, vamos cruzándonos a menudo en nuestros caminos. Buena señal, ¿no? 😉
Me alegro mucho que tu también hayas sido uno de los tantos «suertudos» (suerte que te buscaste tú) de poder disfrutar de un año sabático. Yo tampoco conozco a nadie que se haya arrepentido de tomar semejante decisión, porque es algo que a todo el mundo le cambia la vida en mayor o menor medida. El nivel de cambio luego depende de muchos factores, que es lo que explico básicamente en este post y tiene mucho que ver con el nivel de desarrollo personal que realices durante ese tiempo.
Si, eso de emprender cuando uno se va de viaje o durante un tiempo sabático es muy muy común. Es el escenario ideal para tener el tiempo suficiente para reflexionar y plantearte qué quieres hacer con tu vida. Y es en esos momentos de reflexión y de honestidad con una misma, cuando una se da cuenta de que no quiere seguir por el mismo camino que llevaba hasta ahora y necesita un cambio «radical».
¡Adelante con tu blog y todos tus proyectos Jesús! Que tengas mucho éxito y seas muy feliz viviendo la vida que tú elijas. ¡A por ello!
¡Un abrazo enorme!
Cintia
Hola guapa
Me parece estupendo lo que hiciste, demuestra un gran coraje tu decisión. Si te hubieras quedado haciendo la misma vida, hubieras acabado atiborrada a pastillas y cada vez más desconectada de ti.
Sigue haciendo este maravilloso trabajo, ayudando a personas a despertar, ayudándoles a conectar con su alma, ayudándoles a conectar con sus valores, en definitiva ayudándoles se conectar consigo mism@s.
Yo llevo 3 meses y medio de mi año sabático coma y es la mejor decisión que he tomado en mi vida….. lo que sí que sé ahora mismo, es que no quiero volver a mi vida anterior. Mi año sabático, me lo estoy tomando en Madrid capital, antes vivía en un pueblito de Soria
Un fuerte abrazo
¡Hola Jorge!
¡Muchísimas gracias por todo! Has dicho una frase que resume perfectamente mi trabajo y propósito de vida: ayudar a las personas a despertar. Al fin y al cabo, todo esto nos ocurre porque estamos dormidos, desconectados de nosotros mismos y de nuestra esencia. Y eso tiene la consecuencia terrible de acabar viviendo nuestras vidas en piloto automático, sin un sentido que nos haga levantarnos cada mañana con un «por qué».
Siento con mucha fuerza que mi experiencia es un regalo para el mundo. Mi historia es la historia de tantas y tantas personas que se han encontrado en el mismo lugar donde estaba yo… por eso quiero ayudarles ahora a que vivan con la misma intensidad, pasión y propósito con el que yo me levanto todos y cada uno de mis días.
¡Me alegro mucho de que tú también estés disfrutando de tu año sabático! Da igual si estás en Madrid, en Tailandia o en la Conchinchina. ¡Lo importante es que te regales un tiempo para parar, escucharte y replantearte tu vida!
¡Deseo de todo corazón que le saques el máximo jugo a esta experiencia!
¡Un abrazo enorme y hasta pronto!
Cintia
Hola Cintia!
Gracias por este relato tan interesante y tus útiles recomendaciones. Me he sentido super identificado contigo. Precisamente tengo 33 años y me encuentro en situación de excedencia ahora mismo. Soy de Madrid y después de vivir y trabajar en San Francisco y Barcelona como diseñado gráfico en varias empresas, llegue a la conclusion de que la rutina y la estabilidad de un trabajo fijo no me estaban haciendo feliz y de que en el fondo sentía la misma apatía y vacio interior que tu misma has descrito
Por eso, hace 5 meses tomé la decisión de que habia llegado el momento de un cambio más profundo. Después de ahorrar durante al menos dos años, hablé con mi empresa para comunicarles que queria tomarme 6 meses sabáticos, los cuales acabo de ampliar en otros 6.
Hasta ahora he hecho todas esas cosas que tenia pendientes, como pasar tiempo con mi familia a la que a penas he visto en 6 años, viajar con mi furgo por España y Portugal, aprender de una vez a hacer surf, salir a menudo de ruta con la bici de montaña, hacer excursiones con mi perro, relanzar mi qeb/portfolio y leer libros que me ayuden en el cambio personal que estoy buscando. Quizás esta parte es la que tengo que trabajar con más dedicación, ya que de momento no he llegado a una clara conclusion de lo que quiero hacer en mi vida. Creo que es mas fácil darse cuenta de lo que uno no quiere que de lo que quiere. En mi caso, no quiero pasarme 8-9 horas diarias metido en una oficina delante de un ordenador. Por eso, estoy tratando de encontrar el equilibrio entre el trabajo freelance como diseñador, cosa que me encanta, y las actividades al aire libre.
¿Cómo encontraste tu ese equilibrio entre trabajo y tus pasiones? ¿Será que convertiste tu trabajo en algo basado en tu filosofia de vida? Te agradeceria cualquier consejo y sugerencia al respecto.
Muchas gracias!!
Alex
¡Hola Álex!
¡Muchas gracias por pasarte por aquí! Por lo que veo tú ya llevas el tema muy bien encaminado porque ya estás disfrutando de tu año sabático… ¡así que felicidades!
Es genial que lo estés invirtiendo en realizar esas actividades que tanto te gustan pero hasta ahora no podías hacer porque no tenías tiempo. Ahora la clave está en que todo esto que estás viviendo te lleve a la claridad sobre lo que quieres hacer con tu vida. (¡Genial que ya tengas claro lo que NO quieres! 😉 )
Se trata de que además de disfrutar de tus pasiones hagas ese proceso de introspección interior y autoconocimiento para que conectes contigo mismo y tu propósito de vida. Sino podrías correr el riesgo del cual yo siempre hablo y que le pasa a muchas personas: que disfrutes de un año sabático increíble, pero que cuando este acabe no tengas un nuevo plan de vida en marcha y tengas que volver «a lo de siempre».
Yo encontré el equilibrio entre mi trabajo y mis pasiones aprendiendo a escuchar esa vocecita interior que no había escuchado hasta el momento, que tal y como tu bien dices, tenía mucho que ver con mi filosofía de vida.
Si mi filosofía era (y es) vivir una vida libre, con tiempo para mi misma, que me permitiera viajar tanto como yo quisiera, poder vivir una vida tranquila, meditar, que me permitiera ayudar a otras personas, desarrollar toda mi creatividad, escribir, poder pasar más tiempo en la naturaleza… tenía que buscar un «trabajo» o estilo de vida alineado con ello. Y vi claro que lo mío se decantaba por montar un negocio online, escribir un blog, dedicarme al coaching… vamos, que lo mío era convertirme en nómada digital.
En tu caso, dices que el diseño te encanta, ¿verdad? Si ya trabajas como freelance, y supuestamente eso es lo que te gusta, ¿que crees que te falta? ¿Cuál es el cambio personal que andas buscando y todavía no has encontrado?
Si me comentas tal vez podré orientarte un poco más.
Te deseo mucha suerte en esa búsqueda y creación de la vida que sueñas. Cualquier cosa que necesites, ¡por aquí andaré!
¡Un abrazo enorme!
Cintia
¡¡Muchas gracias por tu rápida respuesta, Cintia!!
Como bien dices, yo también pienso que poco a poco me estoy dirigiendo hacia donde quiero ir, que es ni mas ni menos lo mismo que has mencionado: una vida mas libre en sintonia con mis valores. Aunque por otro lado, reconozco que a menudo me dejo llevar por el hedonismo y no dedico el tiempo suficiente a ese trabajo introspectivo. Supongo que es cuestión de disciplina. Además, necesitaría conseguir clientes fijos para tener una cierta estabilidad trabajando de diseñador freelance. Estoy seguro de que esto también llevara su tiempo.
Sin embargo, lo más complicado hasta ahora en este cambio en mi vida ha sido el distanciamiento con mi pareja. Ella se ha negado a moverse de Barcelona, ni quiere salir de esa rutina de la que yo rehuyo. Quizàs estemos en momento diferentes y por eso queremos cosas distintas. En tu caso has mencionado que te tomaste tu año sabático junto con tu pareja, ¿no es así? ¿Crees que es incompatible mantener una relacion con alguien que no desea seguir ese mismo camino?
Hola, Cintia!!!
Pues sí, en su día me tomé mi año sabático. Tenía 18-19 años.
Trabajaba para otro y decidí que no me gustaba esa opción. Mi vida era el deporte de montaña y decidí irme, con la bici y mi pareja, a recorrer lugares, escalando, hablando con la gente, durmiendo bajo las estrellas, comiendo sano (era lactoovovegetariana desde los 13), meditando…
La experiencia fue increíble. La repetiría con los ojos cerrados.
A la vuelta, por supuesto, decidí que no quería volver a trabajar para nadie salvo que no quedase otra opción y he tenido varios proyectos personales de los que he ido viviendo y que, cuando uno ya no me llenaba cambiaba por otra propuesta que me hiciese de nuevo sentir pasión por lo que hacía.
Eso sí, siempre ha estado relacionado con la vida sana, el deporte, la formación y la educación.
Creo que hay que vivir esta sensación, al menos, una vez en la vida.
Ahora tengo otras responsabilidades como madre, pero educo en casa, cuando podemos, mis hijos y yo viajamos, y nuestra ilusión es vivir así siempre que podamos.
Ellos también tienen claro que esa es la vida que quieren y, aunque en estos momentos no podemos permitírnoslo, estamos en vías de resolverlo y ponernos en marcha a ver mundo.
Gracias por ese empujón que nos has dado (te hemos leído los tres) y, desde luego, a Ángel, al que también seguimos y nos inspira.
Mil besos. Hace falta mucha gente como tú para cambiar este mundo.
¡Hola Lola!
Muchísimas gracias por compartir con nosotros tu historia. Me parece preciosa, valiente y tremendamente consciente. Iniciaste tu camino bien jovencita, y fue gracias a esa búsqueda de quién eres tú que has llegado a donde estás ahora.
¡Ojalá más jóvenes se tomaran un año sabático a tan temprana edad! Nos ahorraríamos muchos disgustos, insatisfacción y vidas sin sentido.
Yo no soy madre todavía, pero comparto totalmente tu filosofía de vida y de la educación. Tal como has leído en el post, fui maestra muchos años… ese bagage educativo sumado a lo que he vivido viajando me han llevado a desarrollar también muchas ideas sobre la educación que no son las más tradicionales y convencionales. Me alegro muchísimo de que tú y tu pareja hayáis sido capaces de crear una vida a vuestra medida y alineada con vuestros valores. ¡Ese es el mejor regalo que podéis hacer a vuestro hijo y al mundo!
¡Un placer para mí que este post te haya inspirado! Hacen falta también muchas más personas como tú para cambiar el mundo… ¡todos sumamos y aportamos!
¡Un abrazo enorme de todo corazón!
Cintia
Bueno, desde esa han cambiado muchas cosas, jajajajajajaja… Esa pareja es uno de mis mejores amigos, pero nunca tuvimos hijos juntos.
Actualmente soy madre soltera de dos adolescentes maravillosos.
Yo también estudié magisterio y ya en ese momento decidí que no quería trabajar en el sistema educativo obsoleto que tenemos, con ideas y métodos que fueron útiles y creados en la revolución industrial con el objetivo de «fabricar» borregos y, desde luego, no lo deseo para mis hijos ni para ningún niño, aunque hay docentes maravillosos intentando cambiar las cosas desde dentro. Mi admiración hacia ellos.
Ojalá, sí, muchos jóvenes de hoy en día viviesen la experiencia que yo tuve la oportunidad de vivir y que me hizo crecer.
Gracias a ti por todo lo que aportas.
Un saludo.
¡Hola Cintia!
Te sigo desde hace un tiempo, de hecho nos hemos cruzado algunos mails. ¡Me alegra mucho verte aquí en el blog de Ángel!
¡Felicidades por el súper post que te has currado Cintia! Puedo decir perfectamente que gracias a ti, a Ángel, a Antonio G, a Oliver, a Juanmi e Isa… que sois unos grandes referentes para mi, me he atrevido a dejar mi trabajo y dedicarme 100% a emprender y a mi blog. Se que hay que trabajar mucho y ponerle mucho esfuerzo, pero seguro que valdrá la pena. De momento no tengo ningún viaje programado pero ya estamos mirando diferentes destinos: Tailandia, Indonesia… ¡Con tu post seguro que voy muchísimo más preparada!
De nuevo, muchísimas gracias tanto a ti, como a Ángel, como a todos aquellos que lucháis día a día por tener la vida que queréis y no la que os dicten y mostrarlo al mundo.
¡Un fortísimo abrazo!
¡Hola Ester!
¡Encantada de tenerte por aquí! (¡de nuevo! jijiji) Está claro que al final acabamos siendo todos familia y nuestros caminos se van encontrando una y otra vez 🙂
Me alegro mucho que el post te haya gustado y sobretodo que te sea de utilidad. Yo siento que es un deber compartir todo lo que voy aprendiendo y viviendo, pues sé cuanto ayuda a otras personas, al igual que otras personas me han ayudado a mi. ¡Yo también empecé leyendo a Ángel, Antonio y muchos otros! Así que mira lo fantástica que es la vida 🙂
Pues genial, cuando te pongas a preparar tu viaje no te olvides de echarle un vistazo de nuevo a este post, seguro que lo leerás con nuevos ojos y como tu dices, espero que te ayude a ir más preparada.
¡A seguir luchando por tus sueños y por la vida que te hace feliz!
Espero seguir cruzándonos muchas veces más en nuestros caminos…
Un abrazo enorme,
Cintia
Hola Cintia,
Cuando empece a leer la verdad que me sentí muy identificado. Yo con 32 años me cogí una especie de Año Sabático estudiando un master en diferentes partes del mundo que me pague con mis ahorros. Lo que me cuesta mucho entender son estas depresiónes «Dejé de poder valerme por mí misma y tuve que volver a casa de mis padres para que ellos cuidaran de mí.». Lo tenemos «todo» en la vida y hay que caer en una depresión brutal para actuar? Buscamos nosotros inconscientemente esa depresión para así tener una excusa para cambiar de vida? Son cosas que me pregunto siempre que alguien me habla de depresiones. Saludos a todos.
¡Hola Mario!
Es muy interesante esto que comentas de las depresiones y que podamos debatir sobre ello. En base a mi propia experiencia, y siendo una persona que he leído mucho sobre psicología y me encanta observar el comportamiento humano, la conclusión a la que he llegado es la siguiente: yo no creo que nosotros busquemos esa depresión para tener una excusa para cambiar de vida, yo creo que eso acaba sucediendo porque es una situación extrema e inevitable que tarde o temprano tenía que pasar para poder despertar y abrir los ojos.
Para mi una depresión, siempre de acuerdo a mi propia experiencia, la defino de la siguiente manera: es como «el gran accidente» que te ocurre después de haberte pasado muchos semáforos en rojo. Me explico.
La vida nos está dando señales constantemente. Mensajes que nos llegan a través de nuestro cuerpo. Al principio esos mensajes son sutiles, son leves… un dolor de cabeza, un dolor de espalda, un esguince, problemas de cervicales, insomnio… Y NO ESCUCHAMOS. No paramos. Entonces esas señales van a más y se manifiestan en dolencias más fuertes, o más graves. Y no escuchamos. No nos detenemos a ver qué nos está diciendo la vida. Sordos y ciegos seguimos en piloto automático, acumulando insatisfacción, cansacio, estrés, apatía… Y seguimos sin escuchar.
Todo esto es lo que yo llamo «saltarse muchos semáforos en rojo». Este es un proceso de años. Años de «ir tirando», de ir subsistiendo, de ir enfermando. Y llega un día que todo eso que se ha ido acumulando es tanto que tu cuerpo y tu alma ya no pueden más. Tu alma esta está en coma, es estado crítico. Necesita URGENTEMENTE parar y sanar. Y es ahí cuando muchas personas entran en depresión, como fue mi caso.
Mi alma estaba en SOS. Necesitaba como el agua bendita parar para escuchar y replanterme qué quería hacer con mi vida. Pero si no era enviándome señales tan dolorosas como es una depresión, yo no paraba, porque claro, con un dolor de cabeza puedes «ir tirando», con un dolor de espalda puedes «ir tirando», pero no con una depresión.
Asi pues, yo considero que la depresión es el mensaje más rotundo, claro y evidente que tu cuerpo y tu alma te envían para que les rescates de la vida que llevas y te has negado a escuchar y atender. ¿Y sabes qué? doy gracias cada día de mi vida porque gracias a esa depresión, DESPERTÉ.
No sé si te he aclarado tu duda… en cualquier caso si quieres preguntarme algo más, no te cortes. Estaré encantada de darte mi opinión.
¡Un fuerte abrazo Mario!
Cintia
Gracias por dedicarme tu tiempo a responder. Nunca he tenido una depresión, si algún bajón que me suele durar un par de días, por lo que se me hace difícil entender todo esto. El secreto creo está en una vida equilibrada, que es algo de lo que me preocupo en conseguir siempre. De hecho, hace un par de años tuve una experiencia de vida o muerte y en esos segundos tuve la certeza de que moría en paz (quitando el disgusto a mi familia). Esto lo comento por lo que dices arriba en el post 🙂 . Un saludo.
Hola Mario,
Entiendo que te sea difícil entenderlo, a mi también me costa bastante, y más aun, entender como eso me acabó pasando a mi. Creo que no hay que juzgarlo. Hay que observarlo sin emetir ningún tipo de juicio sobre la persona que la está padeciendo. Las razones por las cuáles unas personas acaban entrando en una depresión son muy variadas, en mi caso yo haría un matiz más con respecto a cómo lo viví yo: asociaría mi depresión totalmente a una crisis existencial.
Esa crisis existencial a unos se les manifiesta de una manera, a otros de otra. A unos les da por fumar, otros te meten en otro tipo de adicciones, a otro le puede dar por encerrarse en su habitación a ver series… en fin.
Yo siempre he sido una persona super feliz, pero me faltaba «algo». Ese algo, lo comprendí después de toda esta experiencia. Y si, yo también moriría en paz…
¡Me alegro que tú también!
¡Otro abrazo!
Querida Cintia!
Conoces de sobra mi historia, yo ya me cogí mi año sabático, q empezó justo en el mismo lugar q el tuyo ?
Lo preparé con mucha antelación, sin huir de nada, por gusto y por placer.
Sin embargo, no era realmente consciente de lo mucho q me cambiaría ese viaje.
Tomar la decisión, y comunicarla, no fue nada fácil. Nadie entendió mi porqué,mis ganas de cambios, de evolución, de aprendizajes.
La vuelta, como muy bien has contado, es dura de narices. Hablas de q cuando vuelves tú has cambiado mucho pero q lo demás suele estar igual. En mi caso eso habría sido genial. Pero no.
En mi caso muchas cosas q esperaba q estuviesen igual habían cambiado. Así q añádele a mi cambio interno, el cambio de mi pareja y la situación general de ambas familias, también cambiando mucho y…!plas!: vuelta jodida no, jodidísima.
Han pasado ya más de 4 meses desde la vuelta, todo sigue patas arriba, pero la libertad y la conciencia q he adquirido me ayuda a gestionar la incertidumbre y a luchar por lo q quiero con más fuerza de la q he tenido nunca.
Ánimo a todo el mundo q crea q lo necesita a parar, reflexionar, tomar perspectiva y empezar a construir su vida de verdad, lejos de la inercia habitual.
Muchísimas gracias por tu magnífico artículo!
Un abrazote
¡Hola mi queridísima Tania!
Si… ¡creo que tu historia me la conozco un poquito ya! 🙂 Pero siempre me encanta releerla y recordarla porque siempre hay matices que tal vez se nos habían pasado por alto.
Esto que comentas de lo jodido que puede ser el regreso… ¡lo sé! Cuando digo que «todo sigue igual» me refiero básicamente al nivel de consciencia de las personas de tu entorno (familia, amigos, sociedad en general…) pero por descontado que puede ser que «las cosas hayan cambiado» en múltiples niveles, como es tu caso.
Está claro que eso lo podemos ver desde el lado negativo o más victimista, o podemos verlo como tú lo has mencionado: «desde tu nuevo estado de libertad y conciencia», lo cual, en mi opinión, tiene algo genial: darte cuenta de cuanto has crecido tú como persona y ver cómo eres capaz de actuar de una manera totalmente distinta a como habrías actuado tal vez años atrás.
Vamos, ¡que las dificultades son perfectas catalizadoras de nuestro aprendizaje! Así que me alegro un montón que tú hayas sido capaz de afrontar este regreso con esa templanza y gestionando tus emociones con tanta maestría. ¿Ves o véis por qué defiendo tanto los años sabáticos? 🙂
Sin duda alguna, son la mejor escuela de vida.
Mil gracias Tania por pasarte por aquí y por compartir con nosotros tu historia. ¡Y felicidades por todo lo que estás consiguiendo! Sé que esto es el inicio de una trayectoria profesional apasionante y un crecimiento personal digno de admirar.
A ti y a mi nos queda aun una largo trabajo juntas… ¡vamos a por ello!
Un abrazo gigante preciosa… ¡hasta prontito!
¡Madre mía! ¡Pedazo de post!
Grandísimo trabajo, muchas gracias por compartir tu experiencia. No te conocía, pero empezaré a leerte a ti también.
La verdad me ha servido de mucho, no porque quiera tomarme un año sabático (yo también salí de España para vivir en Londres, pero estoy trabajando así que sabático sabático, no es jejeje), pero sí a nivel personal. Porque quiero tomar un camino que no es fácil, es muy inestable y a veces pienso, ¿no sería mejor tener un puesto con sueldo fijo y no tener que preocuparme? Pero veo que el sueldo nescafé no siempre asegura felicidad. Así que aunque sea difícil, no queda otra que coger el toro por los cuernos y hacer nuestro propio camino.
¡Encantada de haberte conocido!
¡Hola Carolina!
¡Me alegro mucho que que el post te haya inspirado! Me parece estupendo que aunque no sea tu idea tomarte un año sabático hayas podido recoger el mensaje que se esconde detrás del post y que como tú muy bien has visto, trasciende de la decisión de tomarte un año sabático, es una cuestión de cambio de vida, de vivir alineada con tus valores, de convertirte en la persona que has venido a ser.
Sin duda alguna, un sueldo Nescafé no te asegura para nada la felicidad. El dinero tan sólo puede hacernos felices si también están cubiertas otro tipo de necesidades a nivel espiritual, emocional, físico, personal o profesional. Pero está claro que tener dinero, no es tenerlo todo en la vida.
Justamente durante mi viaje fui mucho más feliz con mucho menos dinero y mucha más intestabilidad, porque tenía algo de lo que antes no podía disfrutar: libertad.
¡Así que a por ello! Te animo mucho a que busques tu camino y la vida que te llene porque merece muchísimo la pena.
Seguiremos compartiendo juntas nuestro camino siempre que tu quieras. ¡Aun me queda mucho por compartir!
¡Un abrazo enorme!
Hola,
Con todo el respeto para Cintia, las personas sanas tienen niveles indetectables de litio en su cuerpo, o la doctora que te dijo eso es una inepta o no sabía que decirte o cualquier otra cosa…
Solo las personas que toman litio como tratamiento de un trastorno bipolar tienen niveles que se pueden medir en sangre, se toma esta medicación porque el litio es un estabilizador del ánimo.
Creo que uno no puede saber al tener una depresión si necesita o no pastillas para superarla, mejor que no pero a veces son necesarias.
Te diría Angel que de las peores colaboraciones que has tenido en tu estupendo blog.
Hola Jose Luis,
Yo no entiendo de litios ni de como funcionan todos estos elementos en nuestro cuerpo porque no he estudiado para ello. Yo tan sólo sé que decidí no tomar pastillas porque tenía claro que lo que yo necesitaba era un cambio de vida. Creo que aquí el debate no es acerca de lo que dijo una doctora, sino acerca de una decisión personal que tomé yo y cómo eso me ha ayudado a transformar mi vida.
¡Un abrazo y mucha suerte!
Hola Cintia, me ha encantado leer tú historia. Aquí tienes a otro funcionario cansado de su vida laboral pero muy ilusionado por lo que está por llegar (cada vez está más cerca el día que despediré a mi jefe). Me encanta saber que hay tanta gente que piensa igual que yo, es una bendición.
Me ha sorprendido todo lo que he leído y eso de que la educación no funciona bien en nuestro país no puede ser más cierto, no puedo estar más de acuerdo con vosotros. Y a este respecto, os recomiendo un documental que me emocionó sobremanera: «Educación Prohibida».
¡Hola Fernando!
Muchísimas gracias por pasarte por aquí… ¡me alegro mucho que el post te haya gustado!
Me gusta mucho eso de «muy ilusionado por lo que está por llegar», porque así me siento yo cada minuto de mi vida. No sólo me siento feliz por lo que siento en el momento presente, sino por ese futuro que dibujo con cada decisión que tomo. Así que te animo a ti a que sigas adelante, porque sin duda alguna merece muchísimo la pena. Despedir a tu jefe es una de las sensaciones más brutales que puedes tener en la vida, y ya te digo que no pierdes tanto por dejar de ser funcionario 🙂
Con respecto al tema de la educación me estaría horas hablando del tema, porque la verdad es que me apasiona. Pero sí, está claro que el sistema educativo no funciona y aun nos queda un largo camino por recorrer hasta que lleguemos a ofrecer a los alumnos un sistema basado en la excelencia educativa, donde los alumnos salgan preparados para la vida real, se conozcan a sí mismos, sepan gestionar su mente y sus emociones, aprendan a tomar decisiones y a desarrollar una mentalidad de éxito y liderazgo personal.
He oído hablar muchísimo de ese documental, pero ese en concreto no lo he visto todavía. Gracias por recordármelo porque me ha entrado muchas ganas de sentarme a verlo.
Justamente el miércoles me hacen una entrevista en un podcast que habla sobre jóvenes y educación y hablaremos sobre todos estos temas. El podcast se llama «El viaje de Damián», por si alguien le interesa.
¡Un abrazo enorme y que seas muy feliz!
Muchísimas gracias. Igualmente, que sigas siendo tan feliz y todavía aumentes más tu felicidad.
Te deseo lo mejor.
Un saludo.
Qué hermoso post, Cintia!
Bueno te cuento un poco como va la cosa.. Mi nombre es Paula y tengo 17 años. Hace unos meses tomé la decisión de irme de intercambio. Dejé mi país (Ecuador) y ahora estoy en Alemania. Las razones fueron exactamente las mismas que tú: sentía que vivir de la manera en que lo hacía no me llenaba, estaba cansada y quería experimentar tanto como pudiera. Hoy llevo ya un mes aquí. En cierta manera, cada día hay experiencias diferentes, pero tú me has hecho darme cuenta de que tengo que trabajar incluso más … No quiero regresar a mi país con las manos vacías … De hecho, quiero vencer mi timidez, encontrar mi camino (el próximo año voy a la Universidad), salir de mi zona de confort tanto como pueda y vencer mis miedos !!
Hoy mi confianza se ha regenerado y tengo muchas más ganas de salir y comerme el mundo !!
Gracias Cintia.
Un fuerte abrazo
¡Hola Paula!
Me alegro mucho de que hoy haya caído en tus manos este post y te haya podido inspirar en algo. Si ya estás en Alemania, ya has dado el primer paso… ¡felicidades! Pero como has leído y tú bien dices, ahora tienes que trabajar aún más para no regresar a tu país «con las manos vacías». Piensa que tan sólo por el hecho de estar en Alemania todo no va a cambiar. Tu vida cambiará tanto como cambies tú. O dicho de otra manera, tu vida cambiará tanto como seas capaz de crecer como persona. Y eso no es algo que llega gratuitamente, eso es algo para lo que hay que trabajar.
Reflexiona sobre qué aspectos deberías trabajar (ahí mencionas la timidez, miedos, salir de tu zona de confort…) y ponte a ello sin demora. Verás que te sentirás mucho mejor contigo misma y sin duda, tu experiencia calará más hondo y aprenderás mucho más.
¡Me hace muy feliz sentir que hoy tienes más ganas de salir a comerte el mundo!
¡Adelante! ¡Que nadie te lo quite!
¡Un abrazo enorme y te animo a seguir leyéndonos en mi blog!
Con cariño,
Cintia
Hola Cintia!
Tu post me ha encantado !!
Publiqué anteriormemte un post, pero no sé si se publicó 🙁 En todo caso, aquí lo vuelvo a hacer …
Mi nombre es Paula, tengo 17 años y hace unos meses tomé la loca decisión de irme de intercambio. No me lo pensé mucho porque realmente no me sentía viviendo como lo hacía y no quería continuar de esa forma. Hoy estoy ya un mes en Alemania. Cada día hay experiencias nuevas (y grandes retos!) y disfruto mucho estar aquí. Hoy leyendo tu post me doy cuenta de que tal vez hubieron algunas cosas que no concideré como: fijarme un objetivo y una estrategia para conseguirlo. Si bien es cierto que no quiero volver a casa con las manos vacias, también es cierto que no me he parado a meditar lo suficiente. Quiero enfrentar mi timidez y mis miedos, salir de mi zona de confort y disfrutar de tanto como me sea posible.. Quiero encontrarme a mi misma y espero hacerlo.
Gracias Cintia por regenerar mi confianza !!
¡Hola Paula!
Sí que llegó el otro mail, tan sólo que a veces pasa un rato desde que publicas un comentario hasta que lo aceptan Ángel o su asistenta Adri.
Más o menos ya te he contestado en el otro comentario, pero añadiría lo importante que es que te marques algunos objetivos que te gustaría alcanzar durante tu año sabático. Tener objetivos y una estrategia para alcanzarlos te da foco, dirección y hace que no pierdas el tiempo o divagues tanto en asuntos que no son importantes.
¡Tu tiempo es lo más valioso que tienes! Disfrútalo al máximo porque al fin y al cabo la vida se trata de eso, ¡de disfrutar! Pero dedica también tiempo a alcanzar los retos que te propongas: eso te hará sentir mucho más plena y realizada, y tendrás un motivo por el cual levantarte cada mañana.
Te animo a seguir adelante, con fuerza, valentía ¡y coraje!
¡Un fuerte abrazo!
Cintia
¡¡Muy buenas Cintia!!
Menudo cacho post te has sacado, es una auténtica pasada! Me encanta porque nos explicas tu historia, tu crecimiento y como has ido evolucionando con el tiempo, viviendo el día a día al máximo y descubrir que es lo que te llena.
He tomado apuntes de tus recomendaciones porque, como bien dicen, lo mejor que puedes hacer es plasmar tus proyectos/ideas en un papel, así siempre los tendrás presentes.
En mi actual empresa apenas llevo trabajando 1 año y medio pero desde los 7 meses que me he cansado y requemado. La rutina, las mismas caras, los mismos problemas, la tele a toda hostia en el momento del descanso, etc, etc
Simplemente no me gusta la rutina, me encanta conocer a gente nueva cada día y compartir aventuras, a mi que me cuenten que han desayunado o que piensan de la política poco me importa.
Así que desde hace ya un tiempo decidí emprender un proyecto. En mayo de 2018 dejo el trabajo, familia, amigos, casa y me voy a recorrer el mundo en bici. Sin fecha de regreso, solo con ganas de conocer, cultura, idiomas, gastronomía,
subir puertos de montaña, hacer fotografías, vamos todo lo que me venga a la cabeza.
Tengo muchísimas ganas de emprenderlo y poder vivir de ello. Ya tengo en mente que necesito para vivir de el y poder generar ingresos (currando mucho, eso si, hahahah). De momento estoy en plan ahorro máximo, voy a empezar a vender cosas que no utilizo y vivir con lo mínimo. (por suerte siempre he sido bastante minimalista)
Estoy acabando de montar mi web que en breves estará disponible al público, tramitando las vacunas y la documentación necesaria para poder ir a cualquier parte del mundo y sobretodo formándome con los mejores para poder ser lo más autosuficiente posible.
Me ha encantado conocerte y leer tu post en la página de Angel. Voy a cotillear en tu web que bien seguro está lleno de información super valiosa <3
Un beso y un fuerte abrazo ??
¡Hola Dídac!
Me alegro muchísimo que el post te haya inspirado y te anime a seguir adelante creyendo en ti y en tus sueños. Genial que ya tengas diseñado tu plan B… ¡tú eres un alumno pro!
Veo que tienes muy claro lo que quieres y sin duda alguna, lo estás haciendo genial.
¿Tienes intención de monetizar tu web? Sería la clave para poder vivir mientras viajas con tu bicileta por el mundo 🙂
Sin duda alguna, te animo a pasarte por mi blog, ahí encontrarás mucha info que creo que puede serte de utilidad, y si hay algún tema que te gustaría que hablara y no he hablado, no dudes en decírmelo. Espero poder ayudarte en todo lo que esté a mi alcance.
¡Un abrazo enorme y hasta pronto!
¡Feliz cambio de vida!
Cintia
Me pareció excelente tu blog, muy inspirador tengo 36 años y me siento así como tu, en aquel momento,,, y tengo un deseo innato de ser libre,, pero me falta el impulso, pienso que voy a comer a diario y donde voy a dormir.
Con cuanto dinero empezaste a explorar el mundo, con cuanto $$$ iniciaste la travesía para tener una idea y hacer lo mismo, porque lo deseo hacer quiero tener ese espacio ese año sabático y lo necesito, me siento como tu cansado triste hasta enfermo ya y se que es por eso.. pero también debo pensar en el factor monetario que lastimosamente en el planeta tierra es necesario para subsistir. Agradezco tu ayuda
¡Hola Javier!
Me alegro mucho que te guste lo que comparto y sobretodo, ojalá te sea de utilidad.
El miedo a que nos falte el dinero es el miedo más común que tiene todo el mundo. Y también era el mío al principio. Así pues, no te pienses que «tu miedo» te pasa solo a ti… todas las personas que ves que hemos cambiado de vida hemos pasado por el mismo punto en el que te encuentras tú ahora. ¿Y sabes qué? Todos hemos encontrado la manera de salir adelante. Nadie ha acabado debajo de un puente, ni mendigando comida por las calles (te pongo el escenario más extremo que podría ocurrir). Te sorprenderías de la capacidad de resolver las situaciones que te plantea la vida, y de la creatividad para encontrar soluciones…
Te animo a que leas y te formes sobre libertad financiera, cómo atraer el dinero, cómo transformar tus creencias limitantes sobre el dinero (que todos traemos «de fábrica» debido a la educación y la cultura en la que crecemos…) pero puedo asegurarte que tu vida cambiará tanto como cambies tu mente y tus pensamientos, y del mismo modo, el dinero y tu vida financiera evolucionará tanto como evolucione tu mente para atraer un pensamiento abundante.
Además, te recomiendo este post que escribí en mi blog:
https://www.cintiasloveinaction.com/operacion-ano-sabatico-2-dinero-hipoteca/
Mucha suerte y cualquier cosa que necesites, ¡por aquí estaré! 😉
¡Un abrazo enorme!
Cintia
Ui ui ui eso de pro nada, simplemente que tengo las ideas claras y muchas ganas de luchar por mi sueño, este es el mejor motor, lo que nos impulsa cada día a luchar por lo que queremos.
Si si, tengo bastantes ideas en la cabeza y ya se en que centrarme en concreto para monetizar web/ganar dinero para vivir por el mundo sin tener que preocuparme.
Claramente he estado en webinars de Franks Sciption, Antonio G de I.V. podcasts, blogs y más webs… mucha info jajajajajaj
Mañana me paso por tu página para ver tus artículos y mandarte un par de correos a ver que te parecen mis ideas 😀
Tenia en mente apuntarme a la escuela de nómadas digitales que ha sacado Antonio a la venta pero ahora no es el momento, seguramente por 2018 me apuntare sin pensarmelo, ahora aun tengo ciertas dudas que han de despejarse.
Hoy he tenido la suerte de poder conocer en persona a Alvaro Neil, el biciclown, un asturiano que lleva 13 años dando la vuelta al mundo en bici. A sido un auténtico lujo poder asistir a su charla y que nos compartiera su visión del mundo.
Un fuerte abrazo y un placer conocerte, estamos en contacto!! <3
Muchas gracias Cintia,
He disfrutado un monton tu post, me ha servido de mucho, necesitaba escuchar estas palabras,
Por mucho el mejor post que he leido este año 🙂
Slds…
¡Hola Jesús!
¡Muchísimas gracias por tus palabras! Me hace muy feliz que el post te haya gustado y te haya sido de utilidad. ¡Eso me anima muchísimo a seguir trabajando y escribiendo para ayudar a otros!
Un abrazo enorme y espero coincidir contigo de nuevo.
¡Que pases un feliz día!
Hola Cintia,
En primer lugar, muchas gracias por compartir tu historia!!
Escribo porque me ha sorprendido mucho una cosa…que tu vida como profe te amargara. Por lo que cuentas de ti (una persona alegre, vital, crítica, que no sigue a la masa), tu historia suena más bien a la de una funcionaria tipo auxiliar administrativa. En ese caso entendería que no quisieras estar toda tu vida en un puesto así (y aún así hasta donde yo sé podrías concursar y cambiar de puesto, o opositar por promoción interna), pero…siendo profe? Por qué?? Además, si hubieras tomado finalmente un camino mucho más distinto lo podría entender (por ejemplo dedicarte a cultivar viñedos), pero has seguido un camino que, a mi forma de verlo, es ayudar a los demás a comprender, supone estar muy en contacto con las personas. Hablas mucho del alma en tu blog (yo también lo hago), de cómo cuando nacemos está intacta y luego nos la «manchan» y a veces acabamos por perderla…y qué mejor manera de ayudar a los demás a seguir el camino que les dicte su alma, que desde peques?! Educando.
También podría entender que renegaras del sistema educativo. Pero al final eres tú la que está en clase con tus niños, es a ti a quien escuchan. Hasta donde yo sé (no me dedico a esto, pero mi madre lleva toda una vida en ello), tienes bastante libertad para diseñar y aplicar tus propios métodos educativos. E incluso podrías haber intentado cambiar el sistema, con otros compañeros y compañeras.
Bueno, que te agradecería mucho que compartieras esto 🙂
Un abrazo, y ole la gente que le echa un par a la vida!!!
¡Hola Esther!
Muchas gracias por pasarte por aquí y expresar tu opinión, pues sin duda alguna, todas son bienvenidas. Respecto a lo que me comentas, te comento yo también 🙂
Empezaría diciéndote que eso de «que tu vida como profe te amargara», no es como yo lo he explicado o la frase que siento que representa mejor mi historia. Sin duda alguna, en los casi 10 años que estuve trabajando como maestra predominaron los momentos buenos, la ilusión, la motivación, el disfrute de hacer lo que amaba junto a unos alumnos maravillosos y unas compañeras increíbles también. Pero por las razones que comento en el post (cansancio, rutina, estrés, sentir que quería una vida más libre y creativa…) empecé a sentir que los días se me hacían cuesta arriba y empecé a enfermar. Pero eso no quita que siguiera habiendo momentos increíbles y que seguía disfrutando y amando lo que hacía. Porque sí, hasta el último momento en que salí por aquella puerta, viví momentos muy muy buenos (pese a que yo no me encontrara bien del todo).
No entiendo demasiado que relaciones esa manera de ser mía (alegre, vital, crítica, que no sigue a la masa) con un tipo de funcionaria tipo auxiliar administrativa, porque justamente son modelos opuestos, en mi opinión. Precisamente porque yo no era una auxiliar, sino que quería salir de allí para cambiar el mundo es que renuncié a esa estabilidad laboral.
No era una auxiliar administrativa ni quería serlo. Yo quería tomar decisiones para ser lo más libre posible e impactar en el máximo número de personas posible.
Por eso no, ni concursar, ni cambiar de puesto ni una promoción interna era lo que quería. Insisto, lo que mi alma quería (porque sí, hablo mucho del alma) era salir de allí, salir de aquellas cuatro paredes, irme a viajar, conocer mundo, tener tiempo para mi, pasar más tiempo en la naturaleza, leer, meditar, dejar de ceñirme a horarios que otros me marcaban, conformarme con los días de vacaciones que otros me daban… ¡VIVIR EN MAYÚSCULAS! No quería medias tintas, ni cambios sutiles. Yo lo que necesitaba era un cambio radical, y así lo hice.
No comparto contigo que mi camino ahora sea tan similar a mi vida como maestra, ni mucho menos. ¡La vida me ha cambiado muchísimo! No tiene nada que ver ser maestra en una escuela, que ser coach, autora, conferenciante y nómada digital. La libertad horaria, geográfica, económica, el público objetivo a quien me dirijo, todo ha cambiado. Mi nivel de estrés se ha reducido, puedo decidir si me levanto a las 7am o a las 10, trabajo si quiero, y sino, no trabajo. Tengo ideas y busco el camino de crearlas. Tengo sueños y busco la manera de conseguirlos. Sin tener que esperar al fin de semana o a las vacaciones.
Sí, es cierto, sigo estando en contacto con personas, pero es muy diferente. Antes estaba en el aula al pie del cañón, trabajando única y exclusivamente con 25 niños y sus 25 familias. Un trabajo muy digno, maravilloso y fantástico que INSISTO amaba. Pero llegó un momento en que sentí que ese ya no era mi lugar ni mi misión. Mi misión estaba en otro sitio, y tuve claro que debía cambiar de profesión para poder llegar a más personas y seguir «educando» pero de otra manera, sin estar en primera linia en la escuela.
Ahora comparto/enseño/educo (llámalo como quieras) más a adultos que a niños, lo hago desde casa, desde un campo de olivos, en un aeropuerto, en Bali, en Tailandia o en Barcelona, y no me centro en 25 niños porque mi mensaje llega a miles de personas cada vez, con lo cual no… no estoy de acuerdo en que es lo mismo. Pues lo de los viñedos no está tan alejado de mi realidad!! Porque si, ahora vivo en una casa de campo rodeada de olivos 🙂 no en el centro de una Barcelona muy bonita, pero atascada de tráfico y ruido.
Lo que dices de que la mejor manera de ayudar es ayudando a los peques, estoy de acuerdo, en parte. Sí y no. Los peques me siguen encantando, y de ninguna manera me he desvinculado totalmente de ellos, porque me sigue apasionando la educación y me siento muy comprometida con ayudar a mejorar el sistema educativo, y para que el sistema educativo cambie también hay que cambiar a los adultos y al profesorado. En mi caso sentí que la mejor manera de hacerlo no era «desde dentro», sino «desde fuera». Cuando salía de la escuela ya no me quedaba energía para nada más, ahora «desde fuera», puedo ayudar mucho más a la educación y a los mismos niños, pero sin quemarme, sin desgastarme, sin perder horas y horas de mi tiempo en muchos asuntos que no revertían directamente en la educación de los niños porque se perdía haciendo reuniones estúpidas, tareas burocráticas, papeles que no servían para nada, enseñando contenidos que no ayudaban a los niños a ser más libres ni más felices… etc.
Yo ni reniego ni dejo de renegar del sistema educativo. No estoy de acuerdo en como se están haciendo muchas cosas y como no comparto la filosofía educativa, lo más íntegro y honesto que puedo hacer es dejar que lo hagan otras personas que sientan que quieren y pueden hacerlo. Que haya cosas que no me gusten del sistema, no quiero decir que todo sea malísimo, porque sí, también hay maestras excelentes y comprometidas.
No comparto para nada en que tenemos tanta libertad para aplicar nuestros propios métodos. Una escuela va vinculada a un proyecto educativo (de escuela), las escuelas van vinculadas a zonas educativas, las zonas educativas van vinculadas a los Dptos. de Educación, y los Dptos de Educación tmb reciben directices del Gobierno. Así que eso de que hay libertad, lo pongo totalmente en duda. Hay libertad, sí, sin duda alguna!!! Pero no toda la que nos gustaría porque al fin y al cabo lo que se enseña no lo elige el profesor, pues hay que seguir un curriculum, y eso no te lo puedes saltar. Y también hay horarios que vienen de arriba diciéndote lo que tienes que hacer cada hora.
No es cuestión de iniciar aquí un debate educativo, pero yo intenté hacer ciertos cambios para educar más a los niños en la consciencia, la meditación, el mindfulnes, el autoconocimiento y las emociones, el pensamiento crítico, desarrollar una mentalidad de éxito y niños proactivos que sean el cambio que quieren ver en el mundo… y esa propuesta no fue acogida del todo. Y yo no estoy allí para obedecer órdenes de otras personas (políticos, directores, inspectores de educación) y tener que conformarme porque me dejan un 5%, un 10% o un 20% de libertad para hacer las cosas como yo considero que deberían ser.
Quiero ser 100% libre y enseñar al 100% de acuerdo a mis ideales. Si dentro del sistema hubiera sido posible, tal vez me hubiera quedado. O tal vez no… tal vez mi propósito de vida estaba en otro lugar. Cumplí con una etapa, fueron unos años maravillosos, pero otros mundos increíbles, otras misiones, otros retos y otras personas me estaban esperando. Y ahora «educo» de manera libre, a mi manera, y con total libertad para decir y hacer de acuerdo a mis valores.
¿Qué te parece lo que te he contado Esther? ¿Has entendido un poco mejor lo que aquí te cuento?
¡Ojalá que sí! 🙂
Un abrazo enorme y esooooo…. ¡a seguir echándole un par a la vida!
Por cierto, Esther, por si te interesa saber más sobre los motivos que me han llevado a ese cambio, aquí te dejo un post que escribí y creo que lo resume perfectamente 😉
https://www.cintiasloveinaction.com/mi-cambio-de-vida-al-desnudo/
¡Un abrazote!
Mil gracias por tu contestación!!!
Desde luego que te he entendido 🙂
Sólo quería aclararte dos cosas: no estaba comparando tu situación con una auxiliar administrativa, sino todo lo contrario!! Lo ponía como ejemplo de lo opuesto, como contraposición a un trabajo de maestra (son los dos puestos de funcionaria, pero uno mucho más estático que el otro, a mi forma de verlo), sólo para que entendieras mejor mi pregunta.
Y por otra parte, no sé cómo sonó aquí fuera del riguroso directo 😉 a lo mejor tantas preguntas que te hice sonaban a juicio…pero para nada lo pretendía. Era simple curiosidad, porque en grandísima parte me identifiqué con tus ideales, lo que pasa es que yo estoy preparando precisamente oposiciones, teniendo como meta poder dedicarme a los servicios sociales en un futuro. Esto también fue un proceso muy meditado, después de dejar atrás otro futuro profesional, después de vivir fuera y conocerme mejor, investigar lo que me hace feliz y sea a la vez mi don, y ponerle el punto de racionalidad para encajarlo en la sociedad. Pero al leerte, precisamente plasmaste el pequeño miedo que tengo yo si consiguiera mi meta, porque me conozco…que a pesar de estar muy a gusto con mi trabajo, el sistema (de servicios sociales) me decepcionara hasta hacer que, con el tiempo, el trabajo que pensaba que amaría llegara a desgastarme.
Pero bueno, como decías en otro post…no se puede vivir tan en futuro!! Seguiré luchando por mi meta y luego ya se verá.
Muchas gracias de nuevo por tu respuesta, y enhorabuena por tu blog y por tu felicidad!!
Un abrazo!!
Así es Esther, si tu decisión de presentarte a oposiciones es meditada y lo tienes claro, ¡adelante! Lo que pase más adelante es cosa el futuro. Mi historia es única e intransferible… que yo haya decidido esto, no quiere decir que todo el mundo quiera lo mismo que yo o sienta lo mismo que yo.
Ser funcionario no es ni bueno ni malo. Es bueno, si es bueno o positivo para ti. Y es malo, si es malo o negativo para ti. Y eso solo lo puede saber uno mismo. Hay personas que necesitan esa seguridad y estabilidad. Y hay otras, que anhelamos otra libertad. Nada es mejor ni peor, la clave está en vivir alineados con nuestros valores.
Te deseo mucha suerte en tu vida personal y profesional, ¡elijas el camino que elijas!
¡Un abrazo enorme!
Cintia
Muchas gracias Cintia, igualmente!!!
Hola Cintia,
Estoy en esos planes de tomarme un año sabatico, estoy terminando mi carrera universitaria y espero ahora que ya no tendria esos gastos, ahorrar todo lo posible y poder irme.
Y como dijiste la edad no es impedimiente para emprender esa busqueda de ti mismo.
Saludos y me encanto tu post.
¡Hola Diana!
Me alegro mucho que ya tengas los planes de tomarte un año sabático y que le pongas una fecha, en tu caso, cuando termines la carrera. Es un plan perfecto, porque así te permitirá ahorrar el dinero que ahora inviertes en ella.
Sin duda alguna, la búsqueda de una misma se puede (y se debe) realizar, sea a la edad que sea, porque de ese crecimiento personal es que lograrás hacer realidad tus sueños y cumplir tus objetivos.
¡Adelante!
¡Un abrazo enorme!
Cintia
Me ha encantado esto que dices :
«Viéndolo todo desde fuera, veo claramente que hay una gran conspiración entre los líderes que gobiernan el mundo, a los cuáles sólo les interesa entretenerte, mantenerte ocupado, adoctrinarte y que consumas para así seguir alimentando el sistema capitalista.»
Creo que tienes toda la razón jajaja.
¡Hola Raquel!
Me alegro mucho de que tú también te des cuenta de esto jajajja. Si eres consciente de ello, intentarás buscar un plan B para empezar a decir «basta» a tanta manipulación. Al menos, harás todo lo que esté a tu alcance para no quedarte mirando este show esperpéntico sin hacer nada para remediarlo…
¡Un abrazo enorme!
Cintia
Hola Cintia,
Ha sido un placer total leerte! es uno de los post más inspirados que he leído en los últimos tiempos, irradias libertad en tus palabras, eso es una pasada como dicen ustedes los españoles. Lo que has encontrado es invaluable, hay una frase de Rafael Vidac que a mi pensar resume completamente la historia que has contado: «Con el tiempo la comodidad de lo conocido se convierte en una prisión. Entonces… la vida te regala una crisis.»
Yo he tenido un caso particular, a mis 22 años me fui de Erasmus a Francia (soy de México) crei vivir cambio total en mi vida que decidí hacerme un master y quedarme otro año, pero eso me llevo a una crisis muy grande, regrese a México, y la crisis real había iniciado todo lo que hacía en esos viajes era escapar de un sentir mayor, mi año sabático termino no siéndolo sino más bien un escape de todo, coincido contigo sobre la importancia de saber lo que harás en ese tiempo para tu desarrollo personal si no vuelves igual o peor, decidí que era necesario tranquilizarme y mi año sabático raramente fue: dentro de un trabajo estable. No quería seguir huyendo, eso me sirvió para replantear todo y ver hacia donde debía dirigirme, como tú has dicho no siempre un año sabático es estar en una playa virgen tomando cocteles y nadando, creo que un año sabático representa un espacio donde puedes pensar sobre ti mismo, la real alegría que te inspira y te motiva a disfrutar de las cosas que quieres y plantearte un estado de bienestar que te incluye solo a ti, una vez tu estas bien lo irradias a los demás.
Vi un post arriba sobre regresar y estar aún peor, creo que no hay solo un año sabático si no los que sean convenientes y donde sientas que deban tener lugar.
Tampoco deseo a nadie esas crisis, pero si eso ayuda a que tengas una vida con significado es uno de los mejores regalos (como has dicho).
Ahora mis planes son conmigo, viajes de introspección donde lo importante no son las fotos si no el sentir, no aparentar estar bien si no estarlo!
Gracias por compartir y ayudarnos a comprender que hay un estado donde todo se disfruta realmente.
Nota: La persona que comenta sobre el litio pienso que está defendiendo su jaula pues hasta el momento quizá sea lo que quiera que tenga significado para ella, aun así tarde o temprano será claro también para ella.
Samuel
¡Hola Samuel!
¡Muchísimas gracias por pasarte por aquí y comentar! Esto que explicas de que fuiste a Francia, críste que habías hecho un gran cambio y luego vino la crisis real es muy común, le pasa a muchas personas. Eso es debido a que muchas personas se centran casi única y exclusivamente durante su año sabático en desarrollar su parte académica/profesional, pero se olvidan de la parte personal.
¿Pero sabes qué pasa? Que lo profesional y lo personal van unidos. Si no haces un proceso de crecimiento personal profundo y autodescubrimiento, acabarás encontrando un lugar de trabajo, no tu propósito de vida. La parte profesional debería ir vinculada al desarrollo de nuestros talentos y pasiones, a la realización de nuestro propósito de vida para sentirnos llenos y completos. Y eso muy pocas personas lo hacen. Por eso luego te vino «la gran crisis».
Me parece genial que ahora tengas claro que quieres viajar para hacer un proceso de introspección, para estar bien contigo mismo y con el mundo. Como tú bien dices, no puedes aparentar que estás bien si realmente no lo estás… ¡así que hay que ir a conquistar ese bienestar!
Me alegro mucho de tenerte por aquí y espero poder seguir inspirándote mucho en mi blog también.
¡Un abrazo enorme y feliz vida!
Cintia
Hola Cintia,
Muchas gracias por tu comentario, resueno mucho contigo en lo que haces y dices, hay una enseñanza que dice que alguien solo puede ayudar a sanar cuando se ha sanado asi mismo y tu eres como «el sanador sanado» 🙂 me da gusto conocer personas como tu que ayudan desde el corazon.
Te estare siguiendo en tu blog y espero pronto contarte la nueva historia de libertad que me haya encontrado es mi unico objetivo ahora.
Un abrazo grande!
Samuel
¡Wow!
Una de las características que tiene tu blog desde que soy tu lector Ángel es que el 99.9% de los artículos que publicas coinciden en el 99.9% de las cosas y/o consejos que necesito en el momento después que pienso en algo.
Este tema del «año sabático» lo llevo pensando durante todo el transcurso de este año.
Por ello, este artículo Cintia me ha venido como anillo al dedo. Prácticamente todas las dudas e inconvenientes que tengo sobre ello lo has bordado. Leeré detenidamente tus consejos y obviamente empezaré a consultar tu blog con detenimientos ;).
Me encantaría hacerlo, es algo que siempre he deseado experimentar como ser humano.
Realmente es algo que lo tengo muy encima de mi cabeza, y se lo he comentado a amigos del trabajos, del barrio. Pero como bien dices, he recibido respuestas de «miedo a salir de la zona de confort».
En este artículo me ha parecido ver que lo enfocas a hacer un año sabático solo. Y en mi situación te quiero consultar….
¿Que pasa con las personas que tenemos pareja? 🙂
Mi novia no es mucho de este estilo de vida de vivir experiencias de este tipo de irse por alli. Sin ofender a nadie, ella siempre ha tenido una vida vinculado a su pueblo y no ha salido de allí más allá de viajes de fin de semana y poco más.
De hecho, cuando le he comentado esta idea para hacerlo juntos siempre me ha respondido: «Yo de mi familia no me separo más de 1 mes»….jaja
Desde que conozco a Ángel he cambiado muchísimo y hasta me he creado un blog de Capoeira, que es lo que me apasiona y me gustaría trasmitir al mundo.
Pienso que utilizar mi pasión con el año sabático me permitiría aprender mucho más y desarrollarme aún mas en mi pasión. Pero leyendo este artículo me doy cuenta que tengo esos obstáculos que no me permiten tomar esa decisión. Por ahora si que me voy a dedicar en la parte financiera :D.
Espero puedas darme algunas recomendaciones y nuevamente felicitarte por este pedazo de artículo.
¡Saludos!
¡Hola Jorge!
¡Muchísimas gracias por tu comentario! Me alegro muchísimo que te haya llegado justo en el momento adecuado y que te sea útil en la planificación de ese año sabático que ya hace tiempo te ronda por la mente.
Es normal que tengas algunos miedos, como hemos tenido todos. La clave está en que tú seas más grande que ellos para superarlos, y que los miedos no acaben ganándote a ti. No hay secretos… MINDSET.
Acabas de tocar un tema muy interesante, el de la pareja (te adelanto que se pasarán un par de parejas por mi blog para escribir un post que hablará de este tema del año sabático en pareja desde diferentes perspectivas. Así que si te interesa, ves siguiendo el blog en los próximos meses 🙂 )
Y vamos a lo que vamos. Tu caso.
A mi me ha sorprendido mucho una frase que has dicho: «Me encantaría hacerlo, es algo que siempre he deseado experimentar como ser humano»
Cuando te posicionas a ti mismo como ser humano que eres (¡bravo!), eso está por encima de todos los demás roles que juegas en tu vida: hijo, pareja, empleado, amigo,…
Está clarísimo que tienes un anhelo interior desde hace muchos años y que ese anhelo lo tienes que satisfacer sí o sí. Y ahí entra el tema de la pareja. En mi opinión, deberías hacerlo con ella… o sin ella. Es super respetable que a ella no le guste viajar y mucho menos irse un tiempo como en este caso sería un año sabático. La clave está en que tú te preguntes si estás dispuesto a pagar el precio que supone renunciar a tu sueño, por ella.
Yo creo que un asunto tan importante como es el de tomarse un año sabático (lo cual se relaciona con tus deseos y anhelos profundos, ganas de cumplir un sueño, satisfacción personal, propósito de vida…) debería estar por encima de todo lo demás. Yo podría negociar ciertos asuntos con mi pareja, pero hay otros que son innegociables porque afectan directamente a mis valores, mis ideales, mi integridad personal y mis sueños.
Tú tienes que tener clara tu escala de valores y hasta donde estarías dispuesto a renunciar «por amor».
Una aclaración: que tú te tomaras un tiempo sabático tampoco tiene porque ser sinónimo de ruptura de pareja. Precisamente ahí creo que sería una gran oportunidad de observar cuán sólida es vuestra relación y cuanto amor verdadero hay entre vosotros.
Yo considero que no soy nadie para prohibirle nada a mi pareja, y si irse un tiempo es lo que necesita, y eso le va a hacer sentirse más feliz, libre y realizado, le animaría a ello. Para mi eso es amor de verdad, el amor incondicional que desea lo mejor para ti y no te coacciona ni limita
¿Qué plenitud te puede aportar una pareja que no se siente plena? ¿Cómo le vas a regalar lo mejor de tí a tu pareja, si tu no estás bien y completo del todo? ¿Qué sentido tiene que estés con tu pareja «aquí» pero con tu mente en otro lugar?
Creo que las parejas se deben entrega, compromiso y sobretodo PRESENCIA mútuas. Presencia es estar presente, en el aquí y ahora, disfrutando de lo que está pasando aquí entre nosotros sin que mi mente esté en otro lugar.
El tema de la pareja es delicado y complicado, pero en mi modo de entenderlo, una pareja es alguien que nos acompaña, que nos impulsa a volar y ser la mejor versión de nosotros mismos. Si eso no es así, y es lo contrario… tal vez habría que analizar si esa relación de pareja nos llena de verdad, si estamos enamorados mútuamente de verdad, si estamos juntos por amor verdadero o por otros motivos (dependencia, miedo a estar solo, rutina…)
En fin, yo te pongo encima de la mesa muchos temas y eres tú el que tiene que observar y analizar. Valorar. Sopesar y decidir. Ser honesto contigo mismo. Atreverte a escuchar la voz de tu alma y actuar en consecuencia.
Una pareja puede estar hoy, y mañana no… Pero tu sueño lo atraparás, y será tuyo siempre 🙂
La mayoría de personas cuando van a morir se arrepienten de lo que NO han hecho, más que de lo que hicieron.
A partir de ahí, elige el precio que estás dispuesto a pagar, qué es negociable, qué es innegociable y cuál es el sueño que quieres perseguir y hacerlo realidad a toda costa.
¿Qué te parece esto que te acabo de contar Jorge? ¿Crees que te ayuda en algo?
Me gustaría mucho me contestaras diciéndome que reflexiones has hecho y si has llegado a alguna conclusión.
Aparte de esto, ¡mi blog y yo estamos aquí para lo que necesites!
¡Un abrazo enorme y hasta pronto!
Cintia
¡Hola Cintia!
Empiezo dándote las gracias, un enorme e incontable ¡GRACIAS! 🙂
Lo que acabo de leer sinceramente me ha dejado muy claro que mi decisión de hacer un año sabático es acertada para mi.
Lo de con mi pareja o sin ella….
Curiosamente por cosas que escapan de nuestra realidad visual, justo el día que leí este post pasadas un par de horas, tuve una discusión
fuerte con mi novia. Tras debatir nuestras diferencias y arreglar todo, le solté esta preguntita…
Honguito (de cariño :P), ¿Por qué hacemos juntos un año sabático?
Empezo una batida de contras por su parte. Todas referentes a no salir de su zona de confort (familia, amigos, de que trabajo…); y sin dudar
le iba explicando el porque deseo hacerlo y sobretodo el porque desea hacerlo con ella.
Más alla de mi deseo como ser humano por hacerlo estoy totalmente seguro que esta experiencia juntos nos va a unir muchísimo más de lo que
ya estamos y como premio de oro: viajar, desarrollo personal y empezar a crear algo que no brinde la posibilidad de salir del sistema habitual
de vida.
Bien, pues después de una pequeña pero productiva conversación me dio un SI, con algunas cosas que preparar de cara a poder realizarlo.
¡Pero fue un SI!
No será de primeras a inicios del 2018 pero pienso que se puede dar el paso en este año 🙂
De todo corazón te doy las gracias Cintia porque leer tu post ha sido realemente clave para poder llevar las cosas a este nivel en tan sólo un día 😀
Y de más esta decirte que ire leyendo tu blog y estaré en conctacto contigo más adelante.
¡Un fuerte abrazo!
Jorge
Hola Cintia! Gracias por compartir tu experiencia de vida, te leí en el primer post y es como en cierta forma ir viviendo lo que pasaste para llegar a esa gran decisión. La verdad es que me parece admirable como pusiste un freno y escuchaste a tu cuerpo antes de medicarlo, no todos pueden ponerse el freno y como mencionabas en alguna de las respuestas no podemos juzgar a aquellos que actúan diferente. Lo hacen como pueden.
Tu historia me llega porque en cierta forma es como me siento, tengo todas las herramientas para estar bien y sin embargo siento un vacío que no sé como llenar, estoy alcanzando los objetivos «sociales» pero hay algo que no consigo internamente. Admito que me cuesta mucho jugarmela por los cambios, salir de la zona de confort pero también veo como pasan los años y no siento que haga nada para llenar ese hueco. No sé si mi respuesta sea un año sabático, no porque no lo haya pensado sino porque siento que aún no es el momento pero si me pasa esto de que el desgano va ganando mi día a día y ya no logro ponerle ganas y pasión a las cosas. Coincido también con que es muy difícil conectarse con uno mismo siguiendo el día a día donde no hay espacio para uno porque se vive corriendo. ¡Tal vez pruebe con algún coach!
De todas formas, mi mensaje es más que nada para decirte Gracias! porque de verdad con tu historia me hiciste ver que se puede arriesgar y ser feliz cambiando de rumbo.
Un gran abrazo,
Laura
¡Hola Laura!
¡Muchísimas gracias por pasarte por aquí y dejar tu comentario! Me alegro mucho si mi historia ha hecho que se remueva algo en ti… ¡es así como empiezan los grandes cambios de vida!
Lo que dices de que estás alcanzando los objetivos «sociales» pero que tienes un vacío que no consigues llenar me suena muchísimo… porque esa es totalmente mi historia. ¡Te entiendo perfectamente! La vida no consiste sólo en esa parte más social: tener un buen trabajo, un buen sueldo, una casa, una familia, unos amigos y salir los findes de copas. Hay algo que muy pocas personas tienen en cuenta antes de evaluar su nivel de satisfacción personal, y es el nivel de realización espiritual.
Todo el mundo contempla la parte social y profesional, pero muy pocos ponen atención a la parte espiritual… el lugar de donde nace ese estado de insatisfacción vital, ese vacío existencial que viene del alma.
¡Es ahí hacia donde hay que dirigirse! Tienes que centrarte más en SER, en hacer lo que verdaderamente te gusta, en perseguir el sueño que te hace saltar de alegría, en encontrar ese modo de vivir que te haga levantarte cada mañana llena de energía. Y eso está totalmente vinculado a tu crecimiento personal.
No hace falta que decidas ahora si un año sabático es lo que quieres o necesitas… lo que tienes que hacer es empezar HOY MISMO un plan de acción. ACTUAR!!! Dar un paso.
Y si ves que tú sola no puedes, pide ayuda, pero no dejes que los días vayan pasando porque cuando más lo dejes, más te costará.
Dices que tal vez probarías con un coach, yo te lo recomiendo altamente. Y si quieres que yo sea tu coach, será un placer enorme para mi ponernos a trabajar desde ya.
Si lo deseas, puedes contactar conmigo en [email protected]
Espero y deseo que encuentres tu camino muy pronto y empieces a vivir al máximo, ¡como mereces!
¡Un abrazo enorme y hasta pronto!
Cintia!
Gracias por tu respuesta, de ella hay algunos párrafos que me generaron muchas cosas, sensaciones, preguntas, ganas de planificar. Como digo siempre, está en cada uno y lo que cada uno cree. Yo al igual que vos creo mucho en el SER espiritual y creo que sin ese SER en armonía todo se desmorona, es el que te golpea desde adentro diciéndote «hay algo mal, date cuenta». Muchos optan por callarlo, tal vez considerando que es lo mejor o lo más fácil. Me pasa lo contrario, más pasa el tiempo y menos puedo callarlo.
Es por ello que estos tres me dejaron pensando en que tengo que comenzar a actuar si no quiero que la vida continúe sin tomar el tren que me lleve a mi deseo…
«Todo el mundo contempla la parte social y profesional, pero muy pocos ponen atención a la parte espiritual… el lugar de donde nace ese estado de insatisfacción vital, ese vacío existencial que viene del alma.»
«¡Es ahí hacia donde hay que dirigirse! Tienes que centrarte más en SER, en hacer lo que verdaderamente te gusta, en perseguir el sueño que te hace saltar de alegría, en encontrar ese modo de vivir que te haga levantarte cada mañana llena de energía. Y eso está totalmente vinculado a tu crecimiento personal.»
«No hace falta que decidas ahora si un año sabático es lo que quieres o necesitas… lo que tienes que hacer es empezar HOY MISMO un plan de acción. ACTUAR!!! Dar un paso.»
Seguramente estaré contactándote por correo!
De nuevo, muchas gracias!
¡Hola Laura!
Me alegro muchísimo que mi respuesta te haya llegado hondo y eso te ayude a activarte para empezar a cumplir tu sueño desde hoy mismo.
¡Claro que sí! Te animo a escribirme cuando lo desees. Será un placer para mí volver a saber de ti y ayudarte en lo que esté en mis manos.
¡Un abrazo enorme y hasta pronto!
Cintia
¡Hola Cintia!
Me da mucho gusto que hayas podido realizar tus metas.
Soy Ximena. Me gustaría platicarte mi experiencia y me ayudarías mucho dandome unos consejos.
En este punto de mi vida me siento frustrada y muy enojada conmigo misma, porque me he tomado un año Sabático para poder ingresar a la Universidad.
Logré quedarme en 2 Univeridades y me sentía la más feliz del mundo. Estaba estudiando Biología, pero noté que esa carrera no era realmente lo mio. Y en la otra Universidad me quedé para estudiar Geografía pero por una o otra causa ya no pude seguir yendo, porque mi situación económica no me lo permitía.
Y ahora de nuevo me quedé sin Universidad y me siento tan pero tan enojada y ya no sé que quiero estudiar y hacer de mi vida.
Primero me salí de la Universidad porque ya no me alcanzaba para gastar todos los días en el transporte y otra porque me equivoqué de carrera.
Y ahora no sé qué estudiar, y siempre lo que más he querido hacer es conocerme a mi misma y saber en lo que realmente soy buena.
Y yo ya no queria tomarme otro año Sabático, siento que estoy perdiendo el tiempo.
¿ Qué me aconsejarías hacer?
Posdata
Tengo 19 años.
¡Hola Ximena!
Muchas gracias por pasarte por aquí y compartir conmigo tu historia. Entiendo perfectamente cómo te sientes y la frustración que te debe causar haber iniciado dos carreras y no haber podido acabarlas. Aun así, yo creo que no es tan grave lo que te ha ocurrido…
Mira, ir a la universidad no lo es todo en la vida. Está muy bien si tienes muy claro lo que quieres hacer y puedes permitírtelo, pero sino, en mi opinión, no pasa absolutamente nada. La mayoría de personas están insatisfechas con sus trabajos, eso denota que estudiar lo que querías no es garantía de que vayas a ser feliz dedicándote a eso.
Yo estudié Magisterio, y ahora no me estoy dedicando a ello. Ángel trabajaba para Microsoft como informático y tampoco se dedica a eso. Antonio de Inteligencia Viajera, estudió arquitectura y tampoco se dedica a ello. Y así muchísima gente.
En mi opinión, es más importante que dediques un tiempo a conocerte a ti misma, conocer tus pasiones y talentos a que vayas a la universidad si no lo tienes claro. Por ello, para mi, si ahora te tomaras un año sabático como el que yo planteo en este post, no tiene nada que ver a otros años sabáticos que te hayas podido haber tomado anteriormente dedicados a estudiar o a otros asuntos.
Al fin y al cabo serás feliz si sabes quién eres, si desatas todo tu potencial interior, si haces lo que amas, si emocionalmente estás sana y sabes gestionar tus emociones… no si tienes un título colgado en la pared que dice que eres «X». ¿Me explico?
Por ello, intenta ver el lado positivo de esto que te ha ocurrido e intenta transformar tu enojo en GRATITUD. Agradécele a la vida que te esté dando la oportunidad de plantearte qué quieres hacer con tu vida antes de encerrarte en una universidad 4 o 5 años con el riesgo de que cuando acabes, hayas «perdido» 4 o 5 años de tu vida y mucho dinero.
Ahora te puede parecer que estás perdiendo el tiempo, ¡pero yo creo que lo vas a ganar!
Que empieces a conocerte a ti misma a los 19 años es muy positivo, porque todavía eres muy joven y tienes tu vida por construir y un futuro apasionante. Muchas personas llegan a los 30, 40, 50… o mueren y no se han conocido a si mismos nunca.
Así pues, intenta ver lo positivo de las cosas, acepta que por lo que sea ahora no era el momento de ir a la universidad e invierte tu tiempo constructivamente. Si más adelante lo deseas, ¡siempre estarás a tiempo de volver a la universidad!
¿Crees que te es de utilidad esto que te acabo de decir, Ximena?
¡Ya me contarás!
¡Muchos ánimos y un fuerte abrazo! Espero saber pronto de ti. ¡Feliz día!
Hola Cintia,
Es la primera vez que me meto en un blog de este estilo, y tengo que felicitarte por todo lo que has explicado en el post, y en particular con la respuesta que le has dado a Ximena.
Actualmente estoy trabajando desde hace 2 años y medio aproximadamente en algo relacionado con lo que estudié, y además estoy estudiando un master. Sin embargo, tengo esa sensación interna de no estar siendo sincera ni justa conmigo misma. No soy feliz estudiando este master, y creo que me pudo «la presión social» con la idea de «si no tienes un master no tienes nada».
He de decir que, al igual que otra persona escribió en otro comentario más arriba, a partir de los 8 meses, empecé a sentir que este trabajo no era lo mío, que no estaba feliz con lo que hacía, pero aún así seguí.
Me quedo con la frase siguiente que dices:
«Al fin y al cabo serás feliz si sabes quién eres, si desatas todo tu potencial interior, si haces lo que amas, si emocionalmente estás sana y sabes gestionar tus emociones… no si tienes un título colgado en la pared que dice que eres “X”. ¿Me explico?»
Creo que no puedo estar más de acuerdo contigo. Por ello, llevo un tiempo queriendo dejar el master, pero me frena mucho el qué dirán, el dinero y tiempo perdidos, el qué haré ahora…
También me fascina lo valiente que hay que ser para llegar al punto de decir en alto y sin miedo que no estás siendo feliz con lo que haces/eres, y que quieres y necesitas un cambio.
Por eso me ronda la cabeza casi todos los días el hacer eso, generar un cambio radical en mi vida, descubrir qué es lo que de verdad me apasiona y con lo que me siento bien, y poder dejar de tener miedo a los cambios y al futuro.
Me gusta mucho la posibilidad de tener un tiempo y dedicarlo a ti, como con el año sabático.
Creo que mejorar espiritual y personalmente es lo prioritario para estar sano y bien con uno mismo.
Gracias por el post y comenzaré a seguir tu blog.
Un saludo,
Raquel (Tenerife, 24 años)
Fantástica historia…
Lo único que hacerlo con la seguridad que facilita una excedencia en un empleo de funcionaria, pudiendo regresar al trabajo… Hiciste fantástico, te ganaste la posibilidad de disponer de esa libertad, y creo hiciste bien. Pero creo que es más sorprendente y digno de elogio, aquells que son capaces de dejar el trabajo sin posibilidad de regresar, de hacer una ruptura… Lo otro es como un viaje de vacaciones más largo.
PD=también soy maestro y varias veces he pedido excedencias y viajado, pero no se me había ocurrido publicarlo o publicitarlo. de todos modos, bien hecho, pero incluso sin estar en un momento crítico, siempre es recomendable cambiar de aires de tanto en tanto.
Saludos 🙂
¡Hola Carlo!
¡Muchas gracias por tu comentario! Yo creo que los elogios no son para las personas que dejan un trabajo siendo funcionarios o no siéndolo. Yo creo que el elogio es para todas aquellas personas que se atreven a ir en busca de sus sueños, tengan la situación laboral que tengan.
Estarás de acuerdo conmigo que mucha gente es funcionaria, y tampoco lo hace, y del mismo modo, otras personas que no tienen esa seguridad, se lanzan a por todas. Yo creo que no ese no es el kid de la cuestión. En mi caso estoy segura que aunque hubiera sido interina o no hubiera sido funcionaria, me hubiera ido igual pues el punto de dolor en mi vida llegó a su punto máximo y no veía otra solución que no fuera esa. No he podido dar más detalles de mi historia dentro del post porque sino la cosa ya se alargaba todavía más… pero honestamente no me veía ni tan siquiera acabando el curso escolar. Decidí que me tomaba la excedencia un mes de septiembre, y si hubiera tenido el dinero me hubiera ido en 1 o 2 meses, porque ya no aguantaba más. Me fui en febrero, porque fue en ese momento que pude juntar el dinero que necesitaba.
Con esto me refiero que mi estado de desesperación era máximo, y nada tiene que ver que fuera funcionaria, aunque entiendo lo que tú dices, obviamente.
En mi caso no es un viaje de vacaciones más largo, porque no pienso volver a la escuela y el funcionariado. Mi camino es otro y voy a por él a muerte, sin miedo y sin mirar atrás.
Yo no es que lo publique porque sí, lo publico porque yo ahora me dedico a ayudar a otras personas a hacer lo mismo. Es decir, no es que sea una historia sin más, sino que de esa experiencia es que se ha transformado toda mi vida, me he reinventado profesionalmente, he montado un negocio y es en esta dirección que estoy dirigiendo mi futuro.
Para mi esto no ha sido simplemente un cambio de aires, ¡es un cambio de vida total y radical!
¡Un abrazo enorme y mucha felicidad para ti también!
Cintia
Muy buenas, Cintia!
Brutal tu historia. Suscribo todo lo que dices. Pero hay que decir que no todo el mundo está capacitado para hacer algo parecido a lo que tú has hecho.
Tienes que tener una gran confianza en tí mismo de que vas a salir adelante aunque ahora mismo no sepas cómo, y eso es la primera cosa fundamental.
Yo no te voy a contar mi historia porque no toca, pero cuando te das cuenta que te aburres en la vida y que las personas que te importan las cuentas con los dedos de una mano y te sobran, pues haces las maletas.
Pero es verdad que no es nada fácil, porque cada día tienes que hacer algo que te hace salir de tu zona de confort y por eso la segunda cosa fundamental es que disfrutes con el miedo, sino estás perdido.
Y respecto a las depresiones, vueltas a casa,etc. Mira, cada uno tiene sus puntos de apoyo y sabe con qué cuenta y con qué no. Cuando yo me fui de casa hace muchos años mi padre me dijo que cuando saliera por la puerta, ya no volviera a entrar. Y así ha sido.
Así que la tercera cosa fundamental es establecer bien tus propios límites y capitanear tu vida. Hay que desoír a mucha gente y seguir tu propio proceso en todo este desafío. Quién copia metodologías, entra en un proceso de extinción.
A la larga no he conocido a nadie que se haya salvado. Han caído todos.
Por eso quién dice que no ha caído en depresión alguna o que tiene muy equilibrada su vida, es que tira para adelante con su propio método de vida. El método es como una vacuna. Tiene sus contras porque te cuesta jugar en otro campo que no sea el tuyo, incluso cuando encuentras al amor de tu vida, pero te da seguridad y visión a largo plazo.
Resumiendo : Confianza + pasión por el miedo + metodología.
Si falla cualquiera de ellas, date por muerto .
Y bueno, un placer de haber compartido un ratito de tu tiempo, Cintia.
Y un abrazo, por supuesto
Hola Cintia
Me gustó mucho tu experiencia pero quería pedirte un consejo , luego luego me identifique con tigo al decir que eres muy alegre yo era haci soy hombre tengo 17 años en resumen de lo que me pasó dependi de las personas y me trataron como quisieron y abandone la prepa pero me dejó una timidez y inseguridad no sé qué hacer con mi vida como que perdí ese sabor de la vida haora ya nada me hace feliz cosas que me gustaban me aburren , fui de viaje con familia una semana y ni la sentí también eyos fueron parte de mi inseguridad pero quedamos bien , y e trabajado en restaurantes por un tiempo y es como estar muerto en vida antes las cosas insignificantes las valoraba todo amaba amaba vivir y aora no le encuentro el chiste ..y cuando dijiste tómate un año y vete a viajar como que me active 3 segundos y dentro de mí una vos me dijo es lo mismo es otra ciudad y regresaras atu departamento y comerás y serás inseguro de nuevo y haci un año en otra ciudad y me quedé como siempre como si esa parte de mi que era feliz murió …
Espero tu respuesta gracias saludos 🙁
Mi Facebook que lo abandone hace 2 años , Styles Hugo César salgo con lentes y la foto es como amarilla se me ve feliz pero en el fondo estoy mal ..
¡Hola Hugo!
Muchas gracias por tu mensaje. Entiendo perfectamente como te sientes y sé que no es fácil encontrar de nuevo la alegría, ¡pero es totalmente posible!
Por lo que más o menos deduzco de todo lo que has contado, me da la sensación que ha pasado algo bastante intenso a nivel emocional que te ha afectado, no sólo a ti personalmente, sino también en la relación con tu familia y tu entorno.
En cualquier caso, sea lo que sea, eso es un trabajo personal que vas a tener que hacer para afrontarlo y sanarlo. Cualquier problema que tengamos, sea de la índole que sea, hay que afrontarlo de cara y trabajarlo a fondo para que no nos siga interfiriendo y afectando.
En cuanto a lo que comentas de un año sabático, podría ser interesante para ti si aprovechas ese año sabático para trabajarte interiormente y sanar eso que ahora te está bloqueando: esa inseguridad de la que hablas, la relación con tus padres,… y además, seguir indagando en tu interior acerca de cuál es el sentido de tu vida, tu propósito, que es lo que de verdad te hace feliz, qué sueños tienes y en qué dirección te gustaría caminar…
En mi opinión, si le sacas todo su jugo al año sabático y haces una transformación personal interior el regreso no es tan duro porque vuelves más fortalecido, con más confianza en ti mismo, con un nuevo plan de vida en marcha que te ilusiona y da sentido.
Esto lo explico con todo detalle en este post:
https://www.cintiasloveinaction.com/regreso-despues-de-un-ano-sabatico/
En cualquier caso, tampoco deberías renunciar a tu año sabático por el miedo al regreso. Hay que vivir el momento presente y dejar para luego las cosas del futuro. No puedes vivir con miedo al que pasará, porque sino no disfrutas del momento presente…
Pero todo esto es algo que tienes que meditar muy bien, pues son decisiones muy importantes que uno toma en la vida.
No sé si te he podido ayudar un poco o no, espero que sí.
En cualquier caso, si necesitas algo, yo y mi blog te damos la bienvenida.
¡Un abrazo enorme!
Cintia
Hola Cintia
Me gustó mucho tu experiencia pero noc si me pudieras dar un consejo esque me identifico contigo al desir que eres muy alegre y yo también lo era pero ya no haora ya no tengo sabor por nada las cosas que me gustaban me aburren tengo 17 años y me salí de la prepa e trabajado en restaurantes y es como estar muerto y cuando dijiste tómate un año sabático como que me active por 3 segundos y dentro de mí una vos me dijo es lo mismo estarás en otra ciudad y aras lo mismo saldrás ala calle y regresaras atu departamento y haci un año porfavor espero tu respuesta gracias 🙁
Hola Hugo,
Ya te contesté en el otro comentario 😉
Hola, Cintia.
Me gusto mucho tu historia sobre todo la parte donde hablas acerca de la edad para tomar un año sabático.
La sociedad se auto-impone reglas para hacer ciertas actividades definidas para cada etapa de la vida. Esto genera un bloqueo mental a muchas personas y les impide ver más allá de su situación. Perdiéndose posiblemente lo mejores años de su vida haciendo cosas que no les satisfacen.
Cuan importante es el auto-descubrimiento para ver todas nuestras posibilidades.
Gracias por compartir tu historia, es muy inspiradora, pronto tomare mi año sabático. 🙂
Un fuerte abrazo !!
¡Hola Maurino!
¡Me alegro mucho que el post te haya inspirado! Y también que te haya animado a tomarte un año sabático, tengas la edad que tengas.
Como bien dices, la sociedad nos impone una serie de reglas que parece que si te las saltas «estás haciendo algo mal». Hay que tomar distancia de todo eso para que no nos afecte en nuestras decisiones y poder vivir la vida que deseamos, no la que los demás nos dicen que hemos de vivir. Y para ello el crecimiento personal es imprescindible, de lo contrario, acabas siendo carne de cañón.
Te deseo mucha suerte en tu año sabático, que lo disfrutes, crezcas y aprendas muchísimo. ¡Estoy segura que será una etapa de tu vida llena de aprendizajes!
¡Un abrazo enorme!
Cintia
Hola Cintia,
La historia me ha parecido bien, puede que no me hayan llegado tanto como otros posts tal vez porque no me he sentido tan ligado debido a que no he podido conectar tanto con el estress/depresión que sentiste ya que nunca me he sentido así tanto tiempo; normalmente cuando empiezo a sentirme como describes me dedico a hacer más deporte (y eso que ya hago mucho) y/o apuntarme a alguna nueva actividad o realizar un nuevo curso. Centrarme en los deportes que me gustan o realizar nuevas actividades me dan lo que necesito para salir de esos momentos depresivos(por eso creo que viajar ayuda tanto porque cuando viajas es todo nuevo).
Tengo que felicitarte por las contestaciones a todas las preguntas, este es uno de los post donde más he disfrutado y aprendido leyendo todos los comentarios. Gracias por currártelo tanto.
Un abrazo
¡Hola Edgar!
¡Muchas gracias por pasarte por aquí y por tu comentario!
Entiendo perfectamente que tal vez no te haya llegado el post porque tú nunca hayas padecido una depresión, pero puedo asegurarte que si te paras a reflexionar tu historia y la mía seguro que no son tan diferentes. Estoy segura que tú también has sentido o sientes momentos de estrés (sentir que vas rápido por la vida, que te gustaría tener más tiempo para ti, que dedicas demasiadas horas a trabajar…) y tú mismo dices que a veces te va bien realizar actividades para salir de tus momentos depresivos, así que no creo que nuestras historias estén tan alejadas pese a que tal vez yo llegué a un extremo de saturación al que tú no has llegado.
Una duda que me surge leyendo lo que me comentas, es si esas actividades/deportes/viajes los realizas para mirar a tu interior y sanar o para huir de tus problemas. ¿Te lo has cuestionado eso?
Mucha gente se centra en HACER cosas para evitar el dolor. Mientras que lo lógico debería ser centrarse en SER, en sentir, para escuchar los mensajes que nuestro cuerpo nos envía y lo que la vida nos está diciendo con ese estrés, ese dolor, esa depresión o esa enfermedad.
Si cada vez que aparecen esos momentos depresivos tú escapas de ellos haciendo actividades, jamás llegarás al fondo de la cuestión y a entender porqué te pasa lo que te pasa. La clave está en afrontar lo que nos pasa sin rechazarlo, sin pretender estar bien cuando no lo estamos, aunque no dudo que el deporte ayuda muchísimo y es necesario, sin duda alguna.
Otra cosa que sería interesante te cuestionaras: ¿Se me repite la misma sensación de tristeza, apatía o depresión por los mismos asuntos periódicamente?
Te pongo un ejemplo. Imagínate que tu padre ha fallecido y no puedes afrontar su muerte porque eso te causa mucho dolor. Imagina que en vez de parar, escuchar, sentir, hacer el duelo y dejar ir las emociones que estén dentro… las «reprimes» de alguna manera y te vas a hacer actividades, deporte o quedas con amigos. En ese momento te sientes más aliviado y pasa la ola de dolor y tú te crees que ya lo has superado, pero en realidad eso sigue estando dentro tuyo, porque no lo has trabajado interiormente.
¿Qué pasará? Que dentro de un tiempo, esa sensación de dolor, tristeza o depresión por la pérdida de tu padre, volverá a salir. Si en vez de afrontarla, vuelves a negarla, entreteniéndote con actividades y deporte… lo que estás haciendo es huir. No estás aprendiendo la lección de vida que se encierra detrás de esa situación con lo cual se te seguirá manifestando una y otra vez.
No sé si este es tu caso o no, pero por lo que has contado me ha dado un poco esa sensación de huida, ojalá me equivoque 🙂
Si te apetece contarme mejor esto, genial.
¡Muchas gracias por apreciar mis contestaciones a las preguntas y comentarios que me habéis ido haciendo por aquí! La verdad es que me encanta responder a vuestras dudas e inquietudes y lo hago encantada.
¡Me lo curro porque me encanta lo que hago! 😉
¡Un abrazo enorme y muchas suerte en tu vida y tus proyectos!
Interesante pregunta….
Yo siempre me lo he planteado más como una forma de conocerme a mi mismo, hacer lo que me sienta bien.
Hay mucha gente y a cada uno le gusta hacer unas cosas, en mi caso probar nuevas actividades y ponerme pequeños retos me van bien y además me ayudan a conocerme más a mi mismo.
y bueno, como yo lo veo es así:
-tengo un problema
-el problema me causa «bajón», «tristeza», «depresión»
-el «bajon» me impide pensar claramente o estar con la motivación necesaria
-hacer un deporte o actividad me devuelven la motivación y energía
-con la energia puedo pensar con claridad de nuevo
-pensando con claridad puedo afrontar mejor el problema
desde mi punto de vista no es huir ¿lo sigue siendo desde el tuyo?. de hecho diría que tú hiciste exactamente eso el día que te fuiste a viajar, aplazaste el afrontarte al problema para afrontarlo en el momento que estuvieras lista 🙂
y no, no me suelen repetir los problemas.
Un abrazo
¡Hola Edgar!
Me alegro mucho que lo tuyo no fuera una huida y que ese planteamiento que aquí me comentas sea tu manera de conectar con tu interior. Si el problema no se vuelve a repetir, es que esa estrategia te funciona a ti, así que me alegro muchísimo.
En cuanto a lo que comentas de que la que huí para irme a viajar fui yo, puedo decirte y asegurarte que no fue así. Esto queda perfectamente reflejado en este post que acabas de leer (donde digo por activa y por pasiva que me tomé ese año sabático para reflexionar, parar, escucharme, meditar, conectar conmigo misma, entender qué me estaba pasando y qué quería hacer con mi vida).
Pero no sólo cuento esta intención del porqué de mi viaje en este post, sino en muchos otros.
Este post en concreto que aquí podrás leer, cuento como el verano anterior a tomarme mi año sabático, ya hice otro viaje a la India en busca de mi verdad, para hacer un proceso de transformación personal CONSCIENTE (lo cual significa que yo desde hace mucho tiempo era consciente de lo que me estaba pasando y que tenía que afrontarlo mirando hacia adentro)
https://www.cintiasloveinaction.com/memorias-segundo-viaje-a-la-india-una-llamada-proceso-de-transformacion/
Tal vez te inspire.
¡Un abrazo enorme!
Hola Cintia,
Justamente lo que quisé decir en mi post es lo contrario a lo que entendiste, no te preocupes, me pasa mucho.
Me refería a que me pareció que tú hiciste, en cierto modo, lo mismo que hago yo, te fuiste a encontrarte por dentro, entender que te pasaba y escucharte, para así estar lista para saber que es lo que querías en la vida 🙂
Un abrazo!!
Upsss! Entonces estamos hablando de lo mismo 😉 ¡Me alegro Edgar!
Un abrazo enorme y a por esa vida llena de plenitud.
Hola Cyntia ¿Qué tal?
Enhorabuena por tu historia! He empatizado mucho contigo, yo también he pasado por una crisis existencial y una depresión , de la que afortunadamente estoy mucho mejor aunque sigo trabajando interiormente e intentando buscar mi camino. Pero ¿sabes? Creo que la clave no es un año sabático (aunque puede ayudar , claro) ni largarse a otro país, ni tener un negocio online, ni dejar de depender de un horario ( hay gentes «dentro del sistema» que son muy felices). Creo que la clave es agradecer las pequeñas cosas, la comida, el poder movernos, respirar, la gente que nos quiere y apreciar el hecho de estar vivos. Todo está en la mente, sin más historias. Todo lo demás, añadidos que están muy bien… Si ahora volvieras a ser maestra o a vivir en un piso, serías igualmente feliz, porque eres TÚ la que está bien.
Un abrazo, Cyntia.
¡Hola Anne!
¡Muchas gracias por tu comentario! Me alegro mucho que tú ya te sientas mejor también de tu depresión y que poco a poco vayas viendo más claro tu camino.
Con respecto a lo que comentas de que consideras que la clave no es un año sabático, estoy de acuerdo. No todo vale para todo el mundo. Como digo en el post, un año sabático es para ti si realmente lo deseas con todas tus fuerzas, si es algo que te llama profundamente. Pero si es algo que no te atrae especialmente, sin duda alguna, tal vez tu camino sea otro y será igual de válido, sin duda.
Aun así, no estoy del todo de acuerdo con eso que dices de que si yo ahora volviera a ser maestra o vivir en un piso, sería igualmente feliz. Es cierto que como ahora estoy bien, estaré feliz allí donde yo esté, pero yo añadiría una pequeña coletilla detrás: «siempre y cuando estés alineada con tu alma».
Estaré bien allí donde yo esté y trabajando de lo que yo elija si ese es el deseo de mi alma, pero si no lo es… NO. No estaré bien.
En mi caso,después de estos dos años de crecimiento personal e introspección me he dado cuenta que no quiero depender de un horario que otros me impongan, trabajar para otros o dedicar horas a un trabajo en el cual no creo al 100% y si lo hiciera sé que no estaría bien del todo. Sé que mi alma vovlería a «marchitarse lentamente», pues es esa la manera que ella tiene de comunicarse conmigo para que yo abra los ojos y me de cuenta que ese no es mi lugar, que esa no es la vida que yo deseo o que ese no es mi propósito.
Las cosas no funcionan así. Te vas un tiempo, te encuentras y a partir de ahí hagas lo que hagas estarás siempre bien.
Estarás bien, siempre y cuando seas fiel a tus valores y vivas íntegramente alineada con tu ser. Esto es: que lo que hagas, digas, sientas y pienes sean una sola cosa.
Si dices una cosa, pero piensas otra, no estarás bien.
Si sientes una cosa, pero haces otra, no estarás bien.
Si haces una cosa, pero piensas otra, no estarás bien.
¿Entiendes?
Así pues, yo ahora soy feliz porque trabajo de lo que amo, vivo la vida como yo he elegido, sigo los horarios que yo me marco, trabajo para mi y no para otros…. y además, (totalmente de acuerdo con lo que dices tu!), doy gracias a la vida a cada instante, valoro los pequeños momentos, disfruto de las cosas más simples… de un paseo, de una puesta de sol, de sentir el agua que baja del río…
Espero haberme explicado correctamente y que hayas entendido lo que quería decir…
¡Un abrazo enorme!
Cintia
Hola Cintia! En un mes me voy a Asia con mi pareja a comenzar una nueva vida… Sin vuelta definida, probablemente más de un año y me acaba de mandar mi hermana tu post. Me ha gustado mucho leerte, yo tengo 36 años y llevo muchos años viajando por el mundo, haciendo voluntariados y demás, he vivido 2 años en Londres, 1 en Berlín… y tal. Pero siempre «sometida» a trabajos para otros y es algo que nunca me ha gustado y de lo que siempre he querido salir, y por fin voy a hacerlo. También hemos dejado nuestros trabajos y lo tenemos clarísimo.
Me ha gustado mucho leer tu post porque me has animado mucho más a darme cuenta de que estamos tomando el camino correcto.
Mi gran miedo es que aunque algo cambié en mi en el viaje… que no encuentre mi «propósito de vida» y tenga que volver a lo de siempre, a ser empleada para otros en algo que no me gusta… por necesidad. Es lo que más temo, lo temo tanto que a veces ese miedo supera a la ilusión que tengo por el viaje y me siento más ansiosa que contenta… Pero bueno, me has recordado que hay que vivir en el presente y dejar de preocuparme para mejor ocuparme en su momento. Gracias de nuevo!
Tengo una pregunta practica que hacerte, please…. Como conseguiste vivir 10 meses en una isla de Tailandia? Porque sólo nos dejan un visado de 2 meses máximo y no es suficiente… Me puedes ayudar en ese tema de los visados?
Muchísimas gracias! Besos!
¡Hola Cristina!
Muchas gracias por pasarte por aquí y felicidades por haber decidido tomarte tu año sabático con tu pareja ¡qué gran decisión!
Me alegro mucho que el post te haya ayudado a ver que has tomado el camino correcto y te haya motivado a seguir adelante, planificando ese año con propósito y sentido.
Respecto a lo que comentas de que te da miendo «no encontrar tu propósito de vida», se sugeriría algo muy importante: VES EN BUSCA DE TU PROPÓSITO DE VIDA PERO NO ESPERES ENCONTRARLO.
Me explico. Sal en busca de él, esfuérzate, trabájate a nivel interior, actúa, da los pasos que sientas que debes dar para acercarte a la vida de tus sueños confiando que tarde o temprano tu propósito se manifestará… pero no esperes nada. Desapégate del resultado. Haz todo lo que esté a tu alcance, soltando el control de lo que ocurrirá.
Si sucede… ¡fantástico! Y si no sucece… ¡Fantástico también!
Vive el momento presente, sin pretender que lo que haces de dé el resultado que esperas. Es como la madre que ama, cuida y se lo da todo a su hijo sin esperar que el hijo le quiera a cambio. La madre ama incondicionalmente independientemente de la actitud del hijo. Pues tu igual con respecto a tu propósito. Haz todo lo que esté a tu alcance, pero deja en manos del universo que suceda lo que tenga que suceder, y acepta lo que sea que ocurra.
Suelta, rélajate, disfruta del camino… ¡y todo llegará! De lo contrario, si vas con miedo, atraerás que suceda justo lo que no quieres que suceda. Ley de la atracción… ¿Entiendes?
Por si te es de utilidad, aquí te dejo otro post que escribí sobre CÓMO PUEDES ENCONTRAR TU PROPÓSITO DE VIDA, que escribí para el blog de María Mikhailova:
¡Espero que te sea de utilidad!
Por último, tema visados para Tailandia, lo hicimos entrando y saliendo de Tailandia cada vez que el visado nos expiraba. Depende de la zona que estés (Norte o Sur), puedes ir a Vientían (Laos) o a Penang (Malasia), lugares donde te dan 2 meses de visado. Luego dentro de Tailandia puedes extender 1 mes más. Así pues, hay que ir entrando y saliendo 🙂
¿Te ha servido de ayuda todo lo que te he contado?
¡Cualquier duda más me dices!
¡Un abrazo enorme y hasta pronto!
Cintia
Mil gracias por tu respuesta, Cyntia! Es un placer hablar contigo. He entendido perfectamente lo que quieres decir, pero me gustaría que me aclararas algo;
«Me he dado cuenta que no quiero depender de un horario que otros me impongan, trabajar para otros o dedicar horas a un trabajo en el cual no creo al 100% y si lo hiciera sé que no estaría bien del todo. Sé que mi alma vovlería a “marchitarse lentamente”, pues es esa la manera que ella tiene de comunicarse conmigo para que yo abra los ojos y me de cuenta que ese no es mi lugar, que esa no es la vida que yo deseo o que ese no es mi propósito».
Pero, ¿Qué pasa si por circunstancias externas nos tenemos que conformar (al menos en una época) con un trabajo convencional para poder subsistir o hacer algo que no nos apasiona con un horario? ¿Tendremos entonces que estar deprimidos si por alguna circunstancia ajena a nosotros no podemos satisfacer nuestros deseos más profundos? Yo creo que es más importante no imponerte necesidades y saber adaptarte a todo (intentando luchar por lo que queremos, eso si) , sabiendo ser feliz independientemente de las circunstancias que nos toquen vivir, aunque nos resulte difícil en algún momento de nuestra vida hacer lo que verdaderamente queremos ( siguiendo siempre los valores de amor y respeto a los demás, que se pueden aplicar a cualquier lugar, trabajo,momento, situación)
Un placer debatir, Cyntia
Me ha gustado el post, bueno he de confesar que no lo he leído entero porque es muyy largo, pero me motiva tu energía positiva y pareces una persona muy maja.
Sin embargo tengo algo que añadir: Parece que hay 500.000 personas en España en este momento que han dejado su trabajo convencional y se dedican a ser «coach» para decirles a los demás lo maravilloso que es mandarlo todo a la mierda y empezar de cero haciendo lo mismo, esto es, crearse un blog y escribir sobre lo guay que es reinventarse. Hace tiempo se saturó el tema de blogs de viajes, y ahora mismo el tema de blogs de «diseña tu vida» ha llegado a un máximo estratosférico y no me puedo creer que tanta gente siga teniendo cabida y triunfando con ello… Lo de emprender por internet en temas muy concretos en los que tienes una visión innovadora puede funcionar si tienes mucha suerte y te lo curras bastante, pero la masa de ovejitas que se enferman por trabajar y se van a viajar es alarmante… todo el mundo hace lo mismo!!! Hace 50 años eras el médico o abogado del pueblo y eras el rey del mambo, ahora te licencias en derecho y buena suerte chaval!! Pienso que con lo de emprender por internet pasa lo mismo, hay muchísima desilusión y se vende demasiado la moto
Hola Sonia,
No pude evitar leerte y querer escribir un poco de lo que mencionas.
Creo yo que es cuestion de enfoque. Hablas de ‘500.000 personas en España en este momento que han dejado su trabajo convencional y se dedican a ser «coach»‘, el hecho es que ser couch es un trabajo convencional si no te gusta hacerlo solo por conseguir dinero, en lo cual no estas agregando valor si no solo queriendo ganar dinero para «currartela»
Creo tambien que estas encasillando y viendo los blogs desde solo 2 perspectivas «diseno de vida» y «viajes», y lo de triunfar por internet supone que es un trabajo mas, sin tener en cuenta que todo negocio que genera valor real se esta moviendo hacia internet, no es solo una moda incluso tu propio trabajo si esta generando valor para alguien, quien sea, se tendra que mover pronto por que es el nuevo modelo de sociedad.
Sobre tu comentario: «Hace 50 años eras el médico o abogado del pueblo y eras el rey del mambo, ahora te licencias en derecho y buena suerte chaval», es por que hace 50 anos ser licenciado en derecho o doctor eran carreras que generaban valor a la sociedad de su tiempo, pero ahora con todo el cambio de valores que se tiene esas carreras ya no aportan (o muy poco a algunos) y se quedan obsoletas y saturadas (cada vez mas).
Por lo tanto considero que las personas que se mueven a crear valor real para alguien y utilizan internet como sistema, no solo estan encasillados a «viajes» o «diseno de vida» eso esta muy general, mas bien estan abriendose camino a generar valor a personas especificas (especializandose en cosas muy concretas) y se convierten en los abogados y doctores de hace 50 anos, quienes estan dando valor real. Ellos estan encontrando personas que ya no concuerdan con los valores de la sociedad actual y desean encontrar nichos que aporten y den valor para vivir mas contento.
Yo creo que nadie puede decir que la vida se vivie como alguien la vive, si no mas bien como dice Cintia, lo que a cada cual se sirva y le inspire a vivir mas feliz.
Un Saludo
Samuel
Hola Samuel!
No sé si has llegado a leer mi comentario pero contesto en la misma línea (aunque de forma mucho más enrevesada jeje). Y coincido contigo en que el mundo «emprendedor online» es mucho más. Lo que pasa que es verdad que hay una especie de boom sobre estos temas, puede ser que por los simples algoritmos de Internet, que cuando buscas una cosa te proponen otras 100 en la misma línea.
Pero evidentemente coincido contigo en que hay esa necesidad de búsqueda y de aporte real y eso es fantástico que pueda desarrollarse.
Un saludo!
Tienes toda la razón… El otro día, hablando con unos amigos emprendedores, me contaban lo mismo ; se está formando una burbuja de emprendedores, al igual que se formó una en el sector de la construcción… y está a punto de estallar. El mercado ya está saturado, y triunfar es muy difícil y duro, y no es para todo el mundo, aunque se venda como el no va más de lo alternativo , lo anti-sistema, al final se convierte en una moda, como otra. Esto es como Españoles por el Mundo, todos tienen unos sueldazos, unas casas de la leche, una familia superfeliz, que lo ves y entras en crisis existencial ; ¿Qué hago yo aquí, trabajando y en España?, te preguntas poniendo en cuestión toda tu «mediocre» vida, hasta entonces más o menos placentera, con sus alegrías y sus sinsabores para embarcarte en un «sueño» ideal reservado a los adelantados/aventajados.
Hay que informarse bien y tener mucho criterio propio para darte cuenta que esto no es para todo el mundo, que las cosas no son fáciles, que el coaching – emprendimiento están al borde del colapso y que sólo los «primeros» podrán llevar a cabo el «sueño viajero-coachiano». Y que hay que pensárselo bien y hacer las cosas con cabeza. Y si, que siendo médico, enfermero, pescadero, maestro o policía se puede servir a los demás y ser feliz .
Y que conste que me alegro mucho por esta chica, que me parece que escribe desde el corazón. Y le doy la enhorabuena.
Hola Sonia!
La verdad es que yo he pensado lo mismo, parece que todo el mundo quiere ser coach y el mercado llega un momento que se satura. Una de las cosas que yo estoy investigando es precisamente la cara oculta de todo esto del emprendimiento, que no es un camino de rosas. Me doy cuenta que hay blogs que sigo que tienen una macro estructura y mucha gente detrás (no sé si será el caso de esta chica) y eso hay que tenerlo en cuenta, no creo que todo sea «monto un blog y listo».
Pero lo que sí es verdad es que hay un descontento generalizado a nivel social y laboral. Yo digo que estamos «desconectados», somos robots. Las generaciones anteriores tenían algo por lo que seguir: prosperar económicame, alcanzar un estatus social, dar a sus hijos estudios,… Mi generación ya ha crecido con eso, yo personalmente estoy muy agradecida, pero parece que ya está todo hecho, ya has nacido con esos objetivos logrados. Cuáles son los nuestros? Trabajar para una gran empresa? Aportar algo nuevo a la sociedad? Creo que por eso hay tanta gente que está siguiendo este camino, por una necesidad personal de encontrarse y encontrar su lugar en el mundo. Aunque también habrá el que quiera huir de sus problemas y ser eternamente un Peter Pan, claro está.
También creo que es una búsqueda de libertad personal, de sentir que eres dueño de tu vida. Yo escogí una profesión que me encanta pero que por lo que sea (por la titulitis de este país, porque no he caído bien en una entrevista, porque me han visto demasiado espabilada y fuerte, no sé) no me dedico a ello. Nada me gustaría más que tener un tiempo para probarlo y desarrollar todo lo que teóricamente sé, pero no está pasando, estoy «atrapada» en un trabajo que no me aporta nada y que ir varios días seguidos me amarga. Y yo me pregunto: si el tiempo es algo que no puedo recuperar, y el dinero es algo que sé cómo ganar, de verdad quiero seguir en ese trabajo desperdiciando mi tiempo y, en consecuencia, mi vida? Por qué no probar otros caminos?
Claro está que alguien que esté muy amargo y depresivo diga «al carajo todo, me voy a Tailandia», pero yo creo que se trata más bien de encontrar el equilibrio entre lo que quieres y lo que no estás dispuesto a renunciar. Hay que ser consciente de que toda elección implica una renuncia, y si bien es cierto que no puedes controlar lo que ocurre a ti alrededor, tú decides qué hacer con tu vida y, claro, aceptas las consecuencias.
El tema del coaching creo que una parte es porque aquellos que lo han conseguido quieren ayudar a otros a conseguirlos, y otra parte porque les gusta decir al resto cómo vivir. El coaching, como área de la psicología, tiene muchas ramas (como la educación emocional, tan en boga en los últimos tiempos y tan necesaria, en mi opinión, la orientación laboral, el trato con enfermos,…) La experiencia personal de alguien puede ser muy enriquecedora e inspiradora y ayudar en ciertas circunstancias pero ante problemas más profundos de necesita un profesional.
Pero yo creo que el tema de fondo no va por ahí, aunque alguien que esté muy tocado anímicamente pueda creerlo, se trata de que tienes el derecho, incluso el deber diría yo, de dirigir tu vida. Y si para eso necesitas alejarte un tiempo y poner todo y a todos en su sitio, pues adelante, pero con cabeza.
Por cierto, que blogs y webs de emprendedores sigo de muy distintos tipos (cocina, bodas,…) Y en FB estoy en algunos grupos de emprendedores y me encanta cuando exponen sus problemas (para ayudar a encontrar soluciones) porque da una visión real de lo que es este camino.
Un abrazo, Sonia 🙂
¡Hola Sonia!
Muchas gracias por tu comentario, me alegro que te haya gustado el post 🙂
Respecto a lo que comentas de los coach, decirte que me ha parecido (intentando ser lo más objetiva y neutral posible) que tienes una visión bastante negativa sobre el tema. Esto de convertirse en coach no es una moda, es una tendencia natural de la sociedad que da repuesta a una demanda concreta en un mundo cambiante como el que vivimos.
El mundo ya no es como era hace 20, 30 o 50 años. Antes tener trabajo en una fábrica era una lotería, y como tu dices, ser médico o abogado era lo mejor que te podía pasar. Afortunadamente, las cosas han ido evolucionando y (para bien o para mal) hoy podemos elegir entre otras opciones que nos permiten ser más libres trabajando de lo que nos gusta, sin depender de otros y sin tener que estar fijos geográficamente en un lugar. Esto es consecuencia de la globalización.
Si te parece que hay muchos coaches, muchos más habrá en los próximos años porque el sector está creciendo exponencialmente. A ti te parecerán muchos los bloggers y demás, pero esto va a más, en respuesta a un mundo online y digital como el que ya ha emergido y sigue creciendo.
Así que no… el mercado no está saturado. Y yo no creo que es cosa de suerte, es cuestión de talento. Los que más talento tengan y mejor preparados estén, sobrevivirán. Los que no, fracasarán y tendrán que buscar otras opciones profesionales.
Ademas, no me parece justo que digas que «se hacen cocah para decirles a los demás lo maravilloso que es y mandarlo todo a la mierda». El objetivo no es ese, el objetivo es compartir nuestra propia experiencia, y gracias a ella ayudar a otras personas también a ser más libres. Si nosotros lo hacemos y nos ayuda a ser más libres y vivir la vida que soñamos, debemos compartirlo para quien quiera hacer lo mismo.
Así que si estás pensando en montar un blog/negocio digital/convertirte en coach (o lo que sea que vaya en esa dirección) no es para nada tarde. Al contrario, ahora es el inicio de una tendencia ascendente que durará unos años. Ahora es el mejor momento!!! Dentro de 10 o 20 años, entonces si (en mi opinion) el mercado estará saturado. Pero no todavia….
Espero que hayas entendido mi mensaje y te animo a que sigas tu camino, sea el que sea, y que te conviertas en una mujer libre y feliz (haciendo lo que ames!)
Un abrazo enorme,
Cintia
Hola Cintia!
He leído tu post con especial interés, no por lo del año sabático (que también) sino por lo de que eres (o eras) maestra de primaria, como yo! Encontrar a alguien que comparta profesión en todo este «nuevo mundo» del emprendimiento es muy importante para mí porque me ayuda y me inspira.
Me gustaría poder escribirte de manera más privada, si me dices a dónde te lo agradecería.
Un abrazo y gracias!
Hola Cintia,
Bueno, como te me has saltado, yo te sigo dando la vara, yeah!
Y es que después de todos los comentarios que he leído, lo más importante en la vida es saber diferenciar el grano de la paja, para todo. Y si eso lo sabes hacer, lo demás va viniendo. Y para nada necesitas un año sabático. Yo también lo pensaba y qué va, el hecho de dar un giro a tu vida ya es un año sabático en sí mismo y no es necesario irse a la otra punta del mundo. Trankis everybody.
Y a qué me refiero ? al valor que nos damos a nosotros mismos. Hay que saber a quién escuchar , a quién leer y a quién seguir. Y ésto es fundamental y lo único que importa . De verdad que la gente lía más que aporta.
Y tres ejemplos claros : Según mi profesor de autoescuela y varias personas más, yo sería toda la vida una mala conductora, y me negué en rotundo a aceptarlo. Me costó sacarme las prácticas, casi me arruino, pero ahí me tienes: Soy la puta ama del volante! Ni una multa ( tengo dos pero por propietaria no por conductora ), ni un accidente y un montón de km a mis espaldas , y aunque no creo en la suerte, toco madera por si acaso.
Otro ejemplo, cuando era pequeñita, me hicieron unos psicotécnicos en el cole, y la psicóloga de turno malparida dijo que yo era tonta, lo único que era voluntariosa. Mi madre se lo creyó y no paraba de etiquetarme diciendo que yo sacaba sobresalientes porque le dedicaba mucho esfuerzo. Qué fuerte ! Pero yo seguí y me saqué mi carrera con notas de matrícula y trabajando a la vez. Y luego resulta que en los psicotécnicos que me hicieron en mis empresas era brillante. No hice caso a nadie, ni a mi madre !
Y el tercer ejemplo. Con 20 años ( año 90 )me puse un objetivo , que no era otro que el de ganar 60.000 euros al año en 10 años vista, o sea, con 30 años. Me acuerdo que alguien muy importante en mi vida en aquel momento me dijo que me estaba equivocando. Ni puto caso, lo conseguí !
Y luego lo que me pasó es que en los últimos 5 años de mi vida dejé de confiar en mí. Y ahí la cagué bien cagada. Porque entonces todo eran deseos, pero no los acababa de conseguir, y no sabía por qué, porque cuando estás en esa situación de bloqueo mental no lo ves. Y eso no hacía más que generarme frustración. Y entonces una frase de una persona, la cuál ha sido la más importante en mi vida, me hizo despertar. Y ahí estoy, luchando por mis sueños, y los conseguiré sí o sí, porque lo tengo claro. Porque todo está en tu mente y siempre siempre tienes que tener presente tu valía. Y no hay otra!!
Hola Airún!
He leído tus dos comentarios y me encantas!! Creo que tienes toda la razón al hablar de la confianza en uno mismo.
Lo del tiempo sabático yo lo entiendo como algo positivo para aquellos que necesitan alejarse de todo y todos para escucharse y encontrarse. Creo que puede venir fenomenal para ver los propios límites y hacerlos explotar si es necesario. No es que sea algo absolutamente necesario, habrá quien, como dices, dé un volantazo a su vida y cambie de rumbo.
Me gustaría mucho poder seguir en contacto contigo 🙂
Hola Lorena,
Gracias guapa. Yo no creo tanto en el cambio, sino en la evolución. Y creo tb que la motivación se encuentra en la luz que nos aporta la capacidad de sorprendernos. Por eso no creo en la especialización, porque eso sólo es hábito y razón y carece de metodología propia. No me gusta nada la copia, eso degrada nuestro hemisferio derecho cerebral ( es el que integra nuestra percepción del mundo ) y solo potencia el izquierdo, que es por el que te miden en los tests de inteligencia.
Enfin que el rollo éste es para que sepas del palo que voy. Si te sigue interesando , me puedes contactar por redes sociales ( @airun_airun en insta, airunairun10 en facebook y el geniodelas3p en pinterest , en twitter soy poco activa )
¡Hola Airún!
No es que te hubiera saltado, es que todavía no he tenido tiempo de responder a todos los comentarios. Voy contestando a ratos, según voy encontrando tiempo…
Respecto a lo que aquí acabas de comentar, estoy totalmente de acuerdo y no podría contradecir ni una de tus palabras.
Mi visión (de acuerdo a mi propia experiencia) es que un año sabático CATAPULTA tu aprendizaje. Es un CATALIZADOR. Hace que el proceso sea más rápido debido a la intensidad del momento y a que dispones de más tiempo para avanzar en tus objetivos.
Lo cual no quiere decir, obviamente, que no se pueda conseguir sin un año sabático, tal y como tu dices.
Puedes tomarte un año sabático y no conseguir la mitad de las cosas que tú mencionas que has conseguido.
Lo que yo pretendo compartir es que la opción AÑO SABÁTICO + CRECIMIENTO PERSONAL CONSCIENTE, esforzándote, trabajando en ello y marcando objetivos… DINAMITA POR COMPLETO TU VIDA.
Así pues, no contradigo lo que dices tú. 😉
Espero que hayas entendido «mi porqué» y porqué recomiendo tanto un año sabático, lo cual no quita mérito ni quita valor a los que alcanzan los mismos objetivos sin ese tiempo de descanso.
La clave está en evolucionar, crecer y desarrollar nuestro potencial. Con o sin año sabático. Si un año sabático es lo que necesitas y te apetece, ¡adelante! En mi opinión te aporta experiencias y te pone frente a situaciones que no se viven dentro de una vida «normal». Y sino, no te lo tomes, pero haz el trabajo personal igualmente.
¡Felicidades por todo lo que has conseguido y seguirás consiguiendo! Esa es la actitud necesaria para cambiar tu vida y convertirla en lo que tú elijas.
¡Un fuerte abrazo!
Cintia
Hola Cintia!
Gran gran artículo!! Como siempre que me dejo caer por esta página, estos textos son muy reveladores y más para mi situación personal. Me he sentido tan tan identificado con muchas cosas que expones que no he podido menos que escribir unas líneas por aquí compartiendo, como dices al final de tu artículo, mis pensamientos e inquietudes acerca de este tema y, bueno, eso es lo que me gustaría hacer.
[En el último párrafo del comentario, hay una pregunta que me gustaría hacerte. Lo mismo quieres saltarte mi «disertación» e ir directamente a ella pues me encantaría conocer tu opinión]
Por cuestiones personales pues no me encuentro pasando el mejor momento de mi vida la verdad y me siento muy identificado con la situación que exponías al principio sobre escenarios de ansiedad e incluso depresión, de planteamiento existencial y digamos «pisada de freno» en mi vida. Si bien pues tengo la fuerza de poder continuar trabajando y viviendo de manera independiente en otro país alejado de mi familia y amigos de siempre, lo cuál lo pienso y me reconforta saber que a pesar de tener estas emociones pues estoy aprendiendo a lidiar con ellas lejos del apoyo familiar….
Ya llevo bastantes meses así y, en vista de esto, a principios de este año me planteé el tomarme un año sabático y poder hacerme una vuelta al mundo durante unos 10 meses, con la gran suerte de que cuento con algún dinerillo ahorrado, la posibilidad de cogerme el break en mi empresa (eso sí con la incertidumbre del Brexit….) y un negocio online pseudo-pasivo que puede ayudarme con ese tema. La verdad es que invertí tiempo planeando destinos, calendario, etc. Incluso compartí mis planes con amigos y familiares… Sin embargo empece a descubrir que invertía tiempo compartiendo el plan y viendo detalles y no invertía mucho tiempo en preparación de otros temas del viaje que también eran importantes y además sentía, en ocasiones, mucha ansiedad y mucho miedo cuando pensaba en él…. Me preguntaba a mi mismo: ¿son éstos los sentimientos que debería tener al pensar en este gran planazo? Y entonces me paralizaba totalmente. De hecho, hasta el punto que he decidido cancelar por el momento…. Si bien, por primera en mi vida me fui unos días solo de vacaciones a Grecia (que creí que era un buen «campo de entrenamiento» para ver que era eso de viajar solo….) y la verdad es que bueno, tuve momentos bastante malos de soledad aunque conseguí sobreponerme y lanzarme a conocer gente, pero reconozco que fue una montaña rusa de sensaciones… Tras esto pues bueno sigo teniendo mis dudas.
Luego, hoy leyéndote, he caído en lo que comentas…. ¿realmente ese año sabático tiene que ser para viajar por lugares exóticos y coleccionar momentos Instagram? Lo mismo igual que hay presión social por un estándar de vida que se considera «exitoso» y aportador de felicidad, hay también presión social por un estándar de ocio y desconexión que se considera «exitoso» y aportador de experiencias enriquecedoras…. Lo mismo no tengo porque lanzarme a ese mega-viaje, lo mismo puedo ser honesto conmigo mismo y reconocer que sí, a mi me encanta viajar, pero puedo tener ese momento de desconexión de mini-jubilación en los que puedo compaginar varios momentos de viaje con crecimiento personal y con contacto con otras cosas que esta vida ofrece.
En fin, que yo quería escribir, cuatro palabras y al final me he extendido. Si bien, para finalizar me gustaría poder hacerte un par de preguntas quizá un poco profundas emocionalmente sobre los años sabáticos…. ¿Qué serie de emociones y sentimientos sentías mientras lo preparabas, era una alegría desbordante que superaba al miedo y a la ansiedad o esos sentimientos hacían dudar a tu razón (cerebro le has llamado tu en el artículo)? Y la segunda, ¿Experimentaste una montaña rusa de sentimientos durante tu viaje, o de repente descubriste y reafirmaste que sí, esto es lo que yo quier hacer?
Muchas gracias y enhorabuena a l@s que habéis llegado hasta aquí!
Un beso muy grande.
Edu.
Muy buen post, leyéndote desde los que quizás sean los últimos meses de mi año sabático, no puedes tener mas razón, muy bien explicado. Luego tendré que superar la etapa del regreso y la vuelta a casa, veremos como será. Un saludo y felicidades!!
Wow!
Aunque no he terminado de leer el post.. Pero me ha parecido súper interesante por el contenido y sobre todo porque hay cosas con las que me identifico mucho (soy profesora en una secundaria por ejemplo) y estoy muy de acuerdo.
Hola Cintia,
Primero que nada gracias por tu post, lo leí palabra a palabra.
Soy Chileno y los deseos por tomarme un año sabático me sobran, lo tengo claro. Quiero recorrer el sur del País en bicicleta, un lugar lleno de paisajes naturales. Lo que me impide hacerlo es no encontrar una manera de juntar el dinero necesario en el menor tiempo posible. Primero quiero saldar deudas personales que tengo y luego invertir en lo que necesito para el viaje.
Quiero aclarar que estoy seguro que el viaje me dará las respuestas que necesita mi yo interior y me lo viene pidiendo desde hace mucho tiempo.
Gracias por tus palabras, me motivan enormemente, un abrazo.
Felipe
Pd: Echaré una hojeada a alguno de los libros que mencionaste para generar ingresos, se ven interesantes
Hola Cintia,
Me gustaría hacerte una pregunta si me lo permites. ¿Sigues en excedencia o has dejado completamente tu anterior trabajo? Yo trabajo en la empresa privada y si quisiera me podría pedir una excedencia también, pero por regla general ya se las apañan para no readmitirte en el caso que solicites tu reincorporación. Con lo cual, pedir una excedencia equivale a despedirse voluntariamente de la empresa.
Quizás un paso intermedio y para los menos atrevidos es como comentan otros autores, empezando a generar ingresos pasivos mientras trabajas en tu empleo por obligación y luego dar el paso cuando tus ingresos pasivos te permiten dedicarte a lo que te gusta.
Resulta que continuamente pienso por delante y me planteo la siguiente cuestión. Partiendo de que la mayor parte de la población trabaja en cosas que no le satisfacen, el hecho de conseguir la libertad financiera o una vida en la que vivas de lo que te gusta conllevaría a que la mayor parte de la población dejara su puesto de trabajo. Entonces, si todo el mundo se lanzara a vivir de lo que le gusta, a viajar por el mundo, etc… ¿Quién quedaría para trabajar? Trabajar en el sentido de trabajo para ganarse la vida. Si en una barca, todos los remeros deciden que remar es un rollo y deciden hacerse capitán de barca que es lo que mola, ¿Quién hace que la barca se mueva? Al final los propios remeros reconvertidos a capitán no van a ningún sitio, ya que no hay remeros para remar y mover la barca.
No sé si me he explicado. Creo que mi reflexión tiene que ver con la saturación del mercado que han comentado arriba. Mi conclusión es que no todos podemos ser coaches, no todos podemos ser capitán de barca. Tiene que quedar algún remero que haga el trabajo ingrato de remar para que la barca se mueva.
Estaría encantado de recibir tus comentarios y despejes mis dudas. Seguramente mis comentarios se deban a mi ignorancia en estos temas, pero los razonamientos a los que mi lógica alcanza me llevan a las conclusiones que te comento.
Muchas gracias por compartir con nosotros tu experiencia y aprendizaje. Felicidades por tu blog!
Un cordial saludo!
Hola Cintia!
Realmente estoy debatiendo en que por algo ha llegado tú post a mí, y no fue simple causalidad jajaja
Tengo 17 años, acabo de terminar el secundario, y me inscribí en una carrera pero sin estar 100% segura de que eso era lo que quería para mí. Más bien, sentí que me estaban presionando por escoger algo sin siquiera saber que era lo que me gustaba para no dejar de estudiar y así «ser alguien en la vida».
Nunca comenté sobre tomarme un año sabático, pero muy en el fondo esa idea no se me iba de la cabeza. Me sentía pérdida, pensaba en «voy a ir a la universalidad, a estudiar una carrera, que por cierto, es letras. Lo cual no me disgusta la carrera por que me encanta leer, pero no lograba verme dedicándo me a eso en el futuro, ya sea siendo docente o no. No sabía poner en forma lo que me gustaba, ni separar lo que es un «hobbie» de una «profesión». Es por eso que estoy a pocas semanas de comenzar con los cursos de ingreso de esta carrera y no sé que hacer. Siento mucho miedo al respecto, una parte de mí prefiere seguir en la rutina «salir del secundario e ir directo a la universalidad» pero otra parte de mí quiere arriesgarse. Lo cual es extraño en mí por que soy bastante reservada, y no suelo salir con facilidad de mi zona de confort. No diría que soy tímida, aunque muchos me toman por «ser» para ellos tímida, callada e introvertida.
No sé como plantearle esto a mis padres, asi como tampoco quiero tomar una decisión apresurada. Si, vengo pensando en esto hace bastante, pero necesito sentirme con la seguridad de poder hacerlo, y no tener miedo a equivocarme.
Me ha gustado mucho lo que escribes! Saludos desde Argentina! ☺
Pd: Estaría reenviando este comentario, por que creí que el anterior no se pudo enviar jaja
Buenas Cintia!
Te propusiste aprobar la oposición y lo hiciste; disfrutaste de la seguridad de tu plaza de funcionaria pero te diste cuenta de que tus prioridades habían cambiado y te lanzaste a la piscina.
El mundo es para los valientes, verdad?
Felicidades y gracias por compartir
Hola Cinthia!
Solo saludarte y agradecerte por tremendo post. El timing es perfecto, llegó justo en el momento en que necesito tomar la decisión.
Leer el final del post donde hablás del día en que suena la alarma y darse cuenta que llegó el día me puso la piel de gallina y cuando vi tu foto llegando al aeropuerto de Barcelona de regreso casi me hace soltar una lágrima.
Mi historia es bastante parecida a la tuya, también pasé por una depresión importante pero creo poder decir que la superé y me encantaría entrar en contacto con vos en estos días.
Un fuerte abrazo!
– Diego
Hola! Debo admitir que se porqué llegué a leer todo el post, pero fue realmente enriquecedor. Tengo 24 años, estoy en la mitad de mi carrera profesional como docente (luego de haber pasado por otras carreras) la cual me encanta, pero siempre he tenido ese sentimiento de vacío e incomodidad ya que no logo destrabar muchas situcionea de mi vida, me siento insegura, no logro tomar la iniciativa de entrar en el mercado laboral porque estoy llena de miedos, sobre todo a enfrentarme y fracasar. Este último tiempo se me ha presentado la oportunidad de viajar lejos de mi país y pasar un tiempo con una tia que gracias a las telecomunicaciones hemos afianzado nuestra relación (ya que se fue cuando yo tenía 4 años) , pero con ella tengo una conexión inexplicable. Estoy en un momento de evaluar dejar todo atras, salir de mi zona de confort en la que, a su vez, no puedo desarrollarme plenamente a raíz de todas esas trabas. Siento que debo moverme de alguna manera, me siento trabada y estancada siempre en una misma situación y necesito vivir y destrabar muchas cosas de mi que hacen que sienta este miedo contante a crecer, a ser independiente de alguna manera y valerme por lo misma de alguna forma.
Realmente no se si irme con un familiar y desarrollarme por ahí sería la definición de «año sabático» pero haces una descripción hermosa al mencionar que hay que escuchar lo que nos grita el alma y creo que es eso de lo que se trata y lo que mi cuerpo mente y alma me esta pidiendo. No se qué pasará, pero gracias por ser una más que, indirectamente, me da par adelante para agarrar una valija y partir sin miedo y con fuerza para emprender un aprendizaje. Gracias.